Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 1: Pasos Siniestros

Parte 2

No pensé que las raciones hubieran sido suficientes para satisfacer a un niño en crecimiento, pero muchos de ellos no parecían tener suficiente comida normalmente, así que tal vez les tomó menos llenar sus estómagos.

Dicho esto, algunos de ellos habían dado la vuelta a sus tazones de sopa para obtener las últimas gotas. Incluso hubo algunos que lamieron los envoltorios de hojas vacíos para obtener migas de bola de masa.

“Sigo pensando que, en lugar de una sola comida al día, deberíamos…”

“No debes, Maestro.”

Comencé a sugerir tres comidas al día, pero Arisa me interrumpió con un tono de regaño.

“Si les brinda una ayuda excesiva, no podrán mantenerse a sí mismos.”

Arisa insistió en que, si bien la gente apreciaría la comida gratis al principio, podrían comenzar a darla por sentada y eventualmente comenzarían a esperar aún más.

No pensé que fuera un gran problema, pero una vez que se abriera el orfanato, habría menos niños hambrientos en las calles, y en cuanto a los ancianos y los exploradores novatos en quiebra… Bueno, tendría que pensar en alguna otra forma de ayudarlos.

De todos modos, no era propio de mí entrometerme demasiado en los asuntos de los demás.

“Por favor, desechen su basura en los botes de basura, insisto.”

Nana regañó a los niños que habían comenzado a tirar sus platos u hojas al suelo.

Algunos  de ellos la ignoraron, pero cuando Liza les lanzó una mirada amenazante, se apresuraron a recoger su basura.

En mi viejo mundo, no hacía falta decir que tiraba basura solo en un recipiente de basura, pero aparentemente, eso no era tan común aquí.

“Oh, parece que la mayoría de ellos ha terminado de comer.”

Con un anticuado “upsy-daisy”, Arisa trepó para pararse en la caja vacía en la que había estado sentada y les gritó a los niños usando una herramienta mágica de amplificación.

“Aquellos de ustedes que terminaron de comer, ¡hay trabajo voluntario que hacer si tienen tiempo! ¡Los que participen serán recompensados con un pequeño obsequio!”

Había sido idea suya que los niños ayudaran y practicaran un poco el trabajo, en lugar de simplemente darles comida.

“¿Voluntario?”

“¿Qué es eso?”

“¿Un trabajo?”

Los niños se reunieron alrededor con curiosidad.

“No es un trabajo. Es voluntariado, una especie de acción de buena voluntad… Ah, supongo que realmente no tienen esos términos aquí.”

Arisa frunció el ceño.

“Veamos… Básicamente, les estoy pidiendo que ayuden a limpiar la plaza, las carreteras y esas cosas como agradecimiento por la comida.”

Los niños parecían confundidos, pero muchos de ellos parecían dispuestos a participar de todos modos.

Algunos ancianos se habían mantenido a distancia. Aproximadamente la mitad de ellos se quedaron para ayudar.

La mayoría de los jóvenes exploradores deambulaban por el área cercana a la entrada del laberinto.

“Parece que solo les interesa el efectivo.”

“Está bien.”

De todos modos, no necesitábamos mucha gente.

Mirando a los niños que se habían reunido para ser voluntarios, me estiré con satisfacción. Sí, nada supera la paz y la tranquilidad.

“… ¿Meow?”

Sentada cerca, Tama de repente aplanó las orejas y comenzó a mirar a su alrededor, temblando. Junto a ella, Pochi abrió los ojos y comenzó a oler el aire con curiosidad.

Intrigado, miré mi radar y descubrí que una gran multitud de personas se alejaba del centro de la ciudad.

“¿Tan ruidosooooo?”

“Huelo algo quemado, sir.”

Tama y Pochi corrieron hacia un lado de la plaza, donde una valla daba a una pendiente algo empinada.

Más allá de la pendiente, en medio de la zona un poco más baja del centro, pude ver que se elevaba un humo negro.

“Uh-oh, ¿eso es un incendio?”

“Mia, ¿puedes apagarlo con magia?”

“Mrrr, demasiado lejos.”

Estaba a unos doscientos metros de nosotros, por lo que su magia probablemente no llegaría.

“Iré a verlo.”

“Permítame acompañarlo, Maestro.”

Liza se subió la falda larga, dejando al descubierto sus pies descalzos, lista para correr.

Los niños también parecían ansiosos por ayudar.

No llevaban su armadura normal, pero entre el Encantamiento: Resistir Fuego de Arisa y mi Encantamiento: Protección Física, probablemente estaríamos bien.

Solo para estar seguros, les di a todos paños húmedos con los que cubrirse la boca.

“¡Muy bien, vamos!”

Dejando a la Señorita Miteruna ocuparse de las cosas en la plaza, salimos corriendo.

En muy poco tiempo, el humo negro del centro ya se había extendido por una amplia zona.

Parecía  moverse  demasiado  rápido  para  un  incendio  natural…  podría  ser  un  incendio provocado.

“¡Estamos tomando un atajo!”

Tomando a Mia y Arisa en mis brazos, corrí directamente por la empinada pendiente en lugar de tomar el camino más largo.

“Tallyhooo…”

“¡Lallyhooo, sir!”

“Ustedes dos, tranquilas. Se morderás la lengua si intentan hablar.”

Dado que el equipo de vanguardia estaba acostumbrado a un estilo de lucha acrobático, podían hablar a través de este descenso deslizante con bastante facilidad, pero Arisa y Mia no parecían tan tranquilas.

Lulu, que bajaba con pasos ligeros junto a Nana, seguía dando pequeños gritos de “¡eek!” en un tono que sugería que casi se estaba divirtiendo.

Su entrenamiento de autodefensa en la aldea de los elfos y las mejoras físicas de subir de nivel probablemente tuvieron algo que ver con eso.

“Maestro, la nube negra se está moviendo, le informo.”

“¡Maestro! Los incendios están provocados por limos quemantes.”

Al investigar el informe de Nana, Arisa descubrió la causa usando un hechizo de Magia Espacial sin cánticos, Clarividencia.

Según la información de mi mapa, una treintena de limos de aceite arrasaban la ciudad, los niveles todos son de un dígito.

Y su número fue disminuyendo gradualmente.

Iba a usar mi hechizo de Magia Práctica Flecha Remota para eliminarlos, pero eso no parecía ser necesario.

Mi mapa mostró que los indicadores de salud de los limos de aceite disminuían rápidamente. Probablemente estaban sufriendo daños continuos por las llamas.

Uno de los pocos limos de aceite supervivientes estaba justo delante, así que lancé Encantamiento: Protección Física para todos; Arisa aplicó Encanto: Resistencia al Fuego en el grupo al mismo tiempo.

Mientras esquivábamos a la multitud que huía y salíamos a la calle cubierta de cenizas, una llama rugiente entró en mi visión.

Era bastante grande para un limo de tan bajo nivel… del tamaño de una vaca adulta.

Justo cuando estaba a punto de instruir a Liza para que lo destruyera, una sombra negra se interpuso entre nosotros y el lodo de aceite.

“Dozon… ¡Buster!”

Un explorador barbudo, parecido a un oso, saltó de una casa en ruinas cercana, arrojando un martillo de guerra gigante sobre el limo de aceite humeante.

El martillo aplastó fácilmente el limo de aceite, haciendo que su cuerpo explotara en todas direcciones.

“¡Ah, estúpido…!”

“¡Aaaaagh! ¡Agua, agua!”

Los restos de color marrón amarillento del limo de aceite se esparcieron por todas partes, se adhirieron a las casas cercanas y se incendiaron.

Dado que los techos de los edificios estaban hechos de plantas secas tejidas, las llamas se extendieron en un instante.

Incluso el mortero que sostenía las paredes de ladrillo unidas parecía inflamable, ya que la llama también se movía hacia abajo.

El explorador que había causado este desastre ahora estaba rodando en llamas por el suelo, pero los miembros de su grupo probablemente se ocuparían de él.

“Mia, comienza el cántico para un hechizo de agua para combatir incendios.”

“Mm.  Anillo de Agua Sansui.”

Mia usó un hechizo de magia espiritual, ya que tenían los cantos más breves y gotas de agua fueron esparcidas por el área.

Sabía que no era prudente intentar apagar un fuego de aceite con agua, pero el aceite de estos limos parecía depender de la composición del limo, lo que significaba que no debería extenderse más.

Debido a que la magia de Mia por sí sola no pudo apagar el fuego por completo, utilicé mi hechizo de magia práctica Mano Mágica para alcanzar el cielo negro y humeante.

Esta magia creó manos psicoquinéticas invisibles, pero también podía usarlas como una extensión de mis propias manos, por lo que este hechizo me permitió producir agua de Almacenamiento.

Mientras estaba en eso, usé Mano Mágica para salpicar el agua, rociando una niebla en el área del fuego.

> Título adquirido: Bombero

 > Título adquirido: Aspersor

 En la esquina de mi visión, vi en la pantalla de registro que había ganado dos títulos nuevos. El primero estaba muy bien, pero el segundo parecía un poco fuera de lugar.

“¡Whoa!”

“¡Esa niña es un genio de la magia!”

“Ojalá pudiéramos tenerla a ella en lugar de nuestro chico.”

El grupo del barbudo explorador se reunió alrededor, felicitando a Mia.

“Mrrr… Satou.”

Mia se aferró a mi costado, ocultando su rostro avergonzada.

“El fuego debería apagarse pronto, pero me imagino que hay algunas personas con heridas graves.”

“Entonces, ¿es hora de una operación de rescate?”

“Correcto. Pero sería peligroso ir solo, así que Pochi y Liza, Tama y Nana, haré que trabajen en parejas. El resto de ustedes, quédense aquí y curen a los heridos mientras el equipo de rescate los trae.”

Saqué una bolsa llena de pociones curativas de quemaduras de Almacenamiento a través de la Bolsa Garaje y se la di a Arisa.

“¿Y usted, Maestro?”

“Yo también estaré en el equipo de rescate, por supuesto.” Con eso, entré en un callejón envuelto en humo y niebla.

“¡Gritos, sir!”

“Vamos, Pochi.”

“Aye, sir.”

Pochi y Liza corrieron hacia una casa que todavía estaba en llamas.

“¿Por aquíííííí?”

“Indique el camino, lo pido.”

Tama y Nana partieron hacia otra casa cercana.

Parece que lo tienen bajo control.