Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Epílogo: Malentendido Arreglado

Aquí Satou. A veces, cuando nada parece salir bien, lucharás con todas tus fuerzas, hasta que finalmente descubrirás que todo encaja como un bello rompe cabezas. Pero eso no es solo suerte… es toda la experiencia que acumulaste mientras luchabas.

“Vaya, ¿Sir Pendragon es en realidad un amigo suyo, Rayleigh?”

“Bueno, seguro. Me salvó la vida y es el inversor y copropietario de mi empresa, la Compañía Mercante Pluma de Dragón.”

Después de que la esposa del virrey se disculpara por el incidente, nos trasladamos del salón oficial a una sala privada.

Ahora que el malentendido se había resuelto, la esposa del virrey era tan amable, era como una persona completamente diferente.

“Señora, hemos traído los regalos de Sir Pendragon.”

Mientras charlábamos, un mayordomo trajo mis regalos en un pedestal.

Aparte de los mismos accesorios de piedra clara que había regalado en la antigua capital, en su mayoría eran bienes que había adquirido en la ruta del azúcar.

Al ver la conspicua escultura de un joven en el pedestal, el virrey pronunció un entrecortado: “¡Ooh!”

Manteniendo la compostura, su esposa rápidamente comenzó a hablar para ocultar su comportamiento.

“Todos estos son bastante valiosos en el Reino Shiga, especialmente esta escultura…” Sin embargo, con su especialidad geek desatada, el virrey parecía no poder detenerse.

“Esta es una obra maestra de Garudoira del Imperio Flue… ¡de su legendario período posterior, nada menos! ¡Sus aprendices nunca podrían evocar tanta vivacidad! Sin duda es de la mano del propio maestro, y sin duda alguna…”

“… Querido.”

La esposa del virrey detuvo su ferviente perorata sobre la obra de arte con una palabra tranquila.

La había elegido al azar, así que me alegré de que resultara ser una pieza que complaciera al entusiasta virrey.

De todos modos, esta era una habitación impresionante.

La pared opuesta estaba hecha en gran parte de paneles de vidrio, algo raro en la Ciudad Laberinto, que daba a un jardín floreciente, y las decoraciones de vidrio en toda la habitación reflejaban la luz de manera hermosa.

A diferencia de la primera habitación, donde ni siquiera habíamos tomado té, esta vez nos trajeron un delicioso té azul verdoso y delicadas tortas de té.

Los caramelos de miel hechos por el chef eran tan hermosos como joyas, pero eran demasiado dulces para mí.

“Vaya, qué pasteles tan inusuales.”

“Entonces se llaman castellas, ¿verdad? Absolutamente delicioso.”

Rayleigh y su madre estaban encantados con los bizcochos que había traído.

“Rayleigh, ¿dijiste que Sir Pendragon es el copropietario de tu empresa? ¿Qué quieres decir?”

Una vez que terminó sus pasteles, la esposa del virrey volvió al tema que habíamos estado discutiendo cuando entramos por primera vez en la habitación.

“Es como digo. Si no fuera por él, nunca hubiera pensado en iniciar una empresa como esta.”

“Todo lo que hice fue proporcionar a Lord Rayleigh algo de capital y barcos.”

No quería que me alabara demasiado, así que simplemente le di la verdad.

Ahora, el virrey no parecía interesado en el té y los pasteles y estaba demasiado ocupado decidiendo cómo exhibir su nueva escultura para unirse a la conversación.

“Oh, no seas modesto. Incluso un noble estimado de la capital real no podría proporcionar tres barcos por su cuenta.”

Bueno, me acababa de cruzar con esos barcos sin tripulación en el océano, así que…

“Además, sin su título de Marqués del Licor y vastos fondos, no hubiéramos podido obtener una ganancia tan grande tan rápidamente.”

¿Grandes fondos? Todo lo que les di fue aproximadamente el doble de la cantidad de dinero que necesitaban para comenzar a comprar acciones.

Con mi ridícula riqueza, eso era prácticamente cambio de bolsillo.

“¿Marqués del Licor? Apenas había escuchado el nombre antes. ¿Está relacionado con el título de Barón del Licor del Reino de la Hechicería Lalagi?”

“Así es. Marqués del Licor es un rango más alto que Barón del Licor, comparable a un marqués regular en Lalagi. Es como un título mágico que hace desaparecer casi todos esos horribles aranceles.”

Rayleigh se jactó ante su madre como si el título fuera suyo.

Luego sacó un joyero de la bolsa que tenía al lado e hizo que un sirviente lo pusiera sobre la mesa.

“¿Arancel? No podría ser…”

“Así es. Es la Lágrima Celestial que tanto aman las damas de la capital real.”

Rayleigh sonrió con orgullo cuando su madre abrió la caja y sonrió.

“¡Oooooh, cielo santo! ¡Qué hermosa!”

La esposa del virrey no fue la única que exclamó sorprendida. Las damas de compañía que nos rodeaban se abrazaron y gritaron de admiración.

Estaba tan lejos de la actitud elegante que habían estado mostrando que casi me da un latigazo. Supongo que las Lágrimas Celestiales eran así de populares.

“Es una artesanía verdaderamente espléndida. Puedes ver los patrones con tanta claridad cuando lo acercas a la luz.”

“Madre, me gustaría venderlas en un salón de la capital real. ¿Cree que podría hablar por mí con la esposa del Conde Litton?”

“Sí, por supuesto. Ema estará encantada.”

Como Rayleigh me dijo más tarde, Ema Litton era la esposa del Conde Litton, una amiga cercana de la esposa del virrey, y particularmente hábil para difundir información entre las mujeres nobles de la capital real.

“Aun así, me sorprende que haya podido conseguir un producto tan increíble. ¿Quizás tienes un don para comerciar?”

“Me gustaría pensar que sí, pero esto también se debe a la influencia de Sir Pendragon. Dado que enarbolaba su noble bandera, se me encomendó traer de regreso al Príncipe Sabaan del Reino de Ishrallie a su tierra natal. Gracias a esa conexión, se me permitió lidiar con Lagrimas Celestiales.”

“¿Entonces esta no es solo una situación única?”

Los ojos de la esposa del virrey brillaron.

“Por supuesto… siempre que siga enarbolando la bandera de Sir Pendragon.”

Rayleigh se volvió hacia mí y me guiñó un ojo.

Sin embargo, los japoneses realmente no hicieron eso.

“Oh, entonces supongo que simplemente debemos tratar a Sir Pendragon como parte de la familia, ¿eh?”

La esposa del virrey me sonrió con locura.

Mientras ella no intentara casarme, les dejaría usar mi título de Marqués del Licor tanto como quisieran.

“Madre, si estás pensando en casarlo con una de nuestras familias colaterales, no lo hagas.”

“¿Oh? ¿Entonces la línea familiar principal?”

“No, eso no es lo que quiero decir. Está perdidamente enamorado de una reina de un país de hadas, por lo que en este momento no está interesado en ninguna otra propuesta de matrimonio.”

¿“Perdidamente enamorado”? Era un poco vergonzoso escucharlo decir eso frente a otras personas.

“Así que trata de acomodarlo normalmente, ¿de acuerdo?”

“¿Acomodarlo? Sir Pendragon, antes tenía una solicitud, ¿no es así?”

“Sí, para que se reconstruya el orfanato público…”

Hice una pausa en medio de mi declaración y busqué el número de niños sin hogar en la ciudad.

Hubo más de lo que esperaba. Un orfanato público por sí solo no podría acogerlos a todos.

“… Y permiso para iniciar un orfanato privado. También me gustaría distribuir alimentos con regularidad, por favor.”

“¿Está pidiendo filantropía sobre cualquier interés comercial personal? Vaya, realmente eres un buen tipo. Incluso ayudaste a las personas que rescataste de los piratas a encontrar un nuevo trabajo en Lalagi.”

Rayleigh me miró con sorpresa.

Sin embargo, no es que me guste particularmente el voluntariado ni nada. 

Solo quiero poder disfrutar de la vida en la Ciudad Laberinto con la mayor libertad posible. 

No podía caminar exactamente comiendo comida sabrosa sin sentirme culpable si iba a ver niños muriéndose de hambre en los callejones del camino.

“Bueno, estoy segura de que podemos conceder esas solicitudes de inmediato. El orfanato público existió hasta hace poco tiempo, así que podemos simplemente reconstruirlo.”

La esposa del virrey se apresuró a cumplir con mis pedidos.

“¿Tiene un terreno o un edificio en mente para el orfanato privado? De lo contrario, pídale a mi mayordomo que le ayude… Bastian, prepare a Sir Pendragon con los bienes inmuebles y los materiales adecuados.”

La última parte estaba dirigida hacia un mayordomo que estaba junto a la pared.

Entre él y Sebaf, el mayordomo de la antigua capital, no pude evitar preguntarme por qué estos mayordomos se acercaron tanto al nombre clásico de mayordomo sin llegar hasta allí.

Aun así, había muchas parcelas de tierra vacías y casas alrededor de mi mansión, por lo que probablemente podría hacer que las repararan para el orfanato privado.

Menos mal que acepté la oferta del gremio de venderme todas esas tierras juntas.

Cuando llegó el momento de contratar personal para el orfanato, planeé que el Vizconde Siemmen, sus nobles amigos y la esposa del virrey me ayudaran a encontrar a las personas adecuadas.

Por lo tanto, nuestra productiva fiesta del té llegó a su fin, y Rayleigh me acompañó de regreso a la entrada.

“Si el comercio sigue así, deberíamos poder reembolsar su dinero en tres años. De hecho, me encantaría comprar más barcos si podemos.”

“Entonces presentaré una solicitud a un comerciante que conozco. No hace mucho me envió una carta en la que me decía que habían recibido tres barcos nuevos.”

Le di a Rayleigh el nombre del comerciante ficticio: Akindoh.

En algún momento, tendría que entablar amistad con alguien con la habilidad “Orden de Nombres” y agregar ese alias a mi lista de nombres en la pestaña de redes.

“Estos son los dividendos de nuestro primer viaje. A partir de ahora, te los enviaré a través del sistema de giros postales del gremio de comercio.”

Cuando acepté la pesada bolsa de dinero, me sorprendió saber que existían giros postales en este mundo.

Sin embargo, tenía sentido. No había mucha gente con la habilidad “Caja de Artículos”, por lo que llevar todo este oro pesado probablemente podría resultar bastante difícil.

“Bienvenido a casa. A juzgar por tu expresión, ¿supongo que salió bien?”

Cuando regresé a la casa, Arisa me recibió desde el jardín, donde estaba mostrando a los niños contratados cómo tejer la hierba en cuerdas.

Los niños pequeños también me recibieron con sonrisas.

“Sí, obtuve permiso para reconstruir el orfanato público. El Reino de Shiga también se ocupará de todo el presupuesto y el personal del público. En cuanto al orfanato privado, me van a poner en contacto con buenos artesanos e incluso van a agregar nuestra zona a la ruta de patrulla de los guardias de la ciudad.”

Ahora podía dedicarme a hacer manualidades, explorar el laberinto con las chicas, etc. sin tener que preocuparme por nada más.

“Whoa eso es increíble. ¿Qué tipo de hechizo usaste?”

“Es una historia un poco larga. Hagamos té y te lo contaré.”

Le encargué a Arisa que trajera al resto del grupo de su trabajo. La brisa arenosa del desierto me despeinó el cabello.

Mirando hacia arriba, vi una hermosa luna llena sin una nube en el cielo.

“Qué clima tan perfecto.”

No había mencionado esto porque no quería socavar a la Princesa Meetia, pero una de mis magias o elixires probablemente podría haber curado a la hija del virrey.

Por ahora, tenían el Aliento de Purificación de la Princesa Meetia para mantener a raya la enfermedad, así que investigaría un poco más antes de ofrecer mi propia medicina.

Quería usar el laboratorio del sótano de la Mansión Ivy para hacer objetos mágicos con los materiales que obtuvimos en el laberinto, y ahora finalmente tuve tiempo para hacer todo eso.

El propósito principal de nuestro viaje a la Ciudad Laberinto, elevar el nivel de todas, probablemente se lograría en el próximo mes o dos.

Esta ciudad no parecía tener mucha discriminación contra los semihumanos, así que podíamos quedarnos aquí mientras trabajaba en mi nuevo objetivo: hacer armaduras originales, con la ayuda de Arisa y Mia, que pudieran resistir a tipos como demonios del infierno.

“Ahora todo lo que tenemos que hacer es relajarnos y disfrutar de la vida en el laberinto.”

Saludé a Arisa y las demás mientras venían corriendo hacia mí y sonreí para mí mismo mientras pensaba en nuestras agradables perspectivas para el futuro.

¡Es hora de disfrutar otro día de la vida en otro mundo!

-FIN DEL VOLUMEN 10-