Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 8

Capítulo 3: Estudio en el Escenario de Piedra

Parte 2

Cuando regresé con el filete de tofu terminado, teníamos más visitantes elfos que antes.

Por lo que podía decir, el rumor que se había extendido de boca a boca era que podías comer un verdadero filete de hamburguesa aquí.

— Volveré con más filetes de hamburguesa, así que por favor esperen un poco más.

— Mm, ok.

— ¡Estoy tan emocionado, apenas puedo esperar!

Saludé a los elfos ligeramente mientras le llevaba a Mia su platillo de tofu—. Aquí tienes, Mia. Tu orden está lista.

— Mm. Gracias.

Cuando los padres de Mia y los otros elfos vieron el platillo que coloqué frente a Mia, una ola de sorpresa corrió entre la multitud.

Todos los ojos estaban sobre la elfo más joven mientras llevaba un trozo del filete de hamburguesa de tofu a su boca.

Después de un momento masticando, Mia cerró sus ojos y dejó salir un pequeño ruido de satisfacción.

— ¡¡¡Mia comió carne!!! —los elfos exclamaron en coro.

No es necesario reaccionar tan dramáticamente, ¿saben?

— Bueno.

— Estamos tan orgullosos, Mia. Es maravilloso. Tenemos que hacer arroz rojo para celebrar, ahora, ¿no es así?

Sus padres la abrazaron alegremente, pero Mia parecía un poco perpleja acerca de por qué su comida estaba siendo interrumpida.

No, si acaso, ella parecía triunfante.

Sí. Mi plan fue un éxito.

Me reí internamente mientras completaba mi plan.

Después de comprobar con los padres de Mia con antelación para asegurarme que ella no fuera alérgica a la carne, hice esta hamburguesa de tofu en particular con aproximadamente 10 por ciento de carne mezclada en ella, sin grasa incluida.

No sabía a carne cuando la probé, y bastante seguro, Mia no había notado que había carne en ella.

Decidí esperar hasta después de incrementar la cantidad de carne un poco más antes de dejar que Mia lo sepa.

¡Bwa-ha-ha, lograré que comas una dieta balanceada!

＞＞＞ Habilidad Obtenida 「Tramposo」

— Es una sonrisa aterradora la que tienes ahí, maestro —comentó Arisa.

Mis pensamientos malvados deben haberse escabullido en mi expresión de alguna forma.

Supongo que “Poker-Face” no funciona tan bien si bajas la guardia demasiado.

Justo entonces, Lulú regresó con una montaña de varios platos de filetes de hamburguesa.

Liza parecía querer ayudar, así que hice que llevara algunos platos.

— Gracias por esperar. Por favor, disfruten.

Con eso, los elfos comenzaron a probar cada uno de los tipos de filetes.

— Sabroso.

— ¡Esto es delicioso! ¡Es tan suave, prácticamente se derrite en tu boca!

Los elfos dieron excelentes críticas a los filetes de hamburguesa.

Con Lulú y Liza ayudando, cociné más filetes de hamburguesa, pero no parecía poder hacerlos suficientemente rápido. La fascinación por “el legendario filete de hamburguesa del que el héroe habló” era demasiado fuerte.

Podría haber estado atrapado en la cocina hasta el día siguiente si Nea y sus dos amigas no hubieran llegado para ayudar. Una vez que les enseñé la receta, ellas fueron capaces de empezar a producir filetes de hamburguesa en masa en las otras casas del árbol para aligerar la carga.

Me terminé una gran cantidad de mi reserva de carne regular, pero todavía tenía mucha carne de monstruo incluso sin incluir toda la de ballena, así que no era un gran problema.

A cambio, los encantados elfos me regalaron ganado como ovejas gigantes y gallinas carmesí.

Estos serían mantenidos en el gran establo tallado en las raíces de este árbol, donde muñecas vivientes ya estaban cuidando de nuestros caballos, el runosaurio y demás.

— Buen trabajo hoy, Lulú.

— No fue nada.

Cuando nuestro trabajo finalmente terminó, Lulú y yo comimos algunos de los platillos locales que los elfos nos trajeron, viendo con satisfacción como los últimos de nuestros invitados devoraban sus filetes de hamburguesa con visible placer.

***

— Hey, chico, tienes un visitante.

Después del desayuno en nuestro séptimo día en el pueblo elfo, las misteriosas figuras que colgaban en la sala de estar repentinamente comenzaron a hablar todas a la vez.

Completamente alarmada, Tama se congeló en el medio de nuestro juego de jenga, su cola se erizó inmediatamente.

Los ojos de Pochi se abrieron, y ella casi cayó de su silla, pero se las arregló para pararse antes de que Liza la levantara.

Obviamente, esas misteriosas figuras eran algún tipo de intercomunicador.

No se habían movido ni una sola vez durante la fiesta, la cual finalmente había terminado, así que algún tipo de alma debe haberla activado para nosotros a su salida.

Me pregunto si el espejo colgado junto a ellas podría reflejar una imagen del visitante, pero supongo que no era tan avanzado.

Tan pronto como me paré, las figuras dejaron de hablar.

— Iré a dar un vistazo.

Lulú corrió escaleras abajo para recibir a los invitados.

— Buenos días, Sr. Satou.

— Buenos días.

Me sorprendí al ver con quien había regresado Lulú.

— Bienvenidas, Lady Aialize, Miss Lua.

Invité a la doncella del santuario Lúa y a la alta elfo Miss Aialize a entrar a la habitación.

— Vamos, Lady Aaze.

— Nnnngh, lo sé, lo sé. No me empujes, Lua.

Miss Aialize estaba rígida y en silencio, así que Lúa empujó sus hombros unas cuantas veces.

— Maestro, iremos por los caballos para dar un paseo.

— Seguro, gracias.

Notando que Aialize parecía estar teniendo un momento difícil para hablar, Arisa de manera educada dirigió al resto del grupo fuera de la habitación.

— Estoy terriblemente apenada si le estamos causando algún problema…

Le aseguré a Lúa que todo estaba bien y les ofrecí un asiento.

Miss Aialize, quien obviamente era más tímida de lo que pensaba, solo miraba al suelo y se movía sin decir ni una palabra.

— Vamos, Lady Aaze. Entiendo que esté molesta de que la haya visto en el peor de los casos, pero ser tímida por eso no llevara a ninguna parte, ¿de acuerdo?

Con eso, Lúa sujetó la cabeza de Aialize y jaló de ella en posición vertical, forzándola a mirarme directamente.

¡Vamos, sin violencia, por favor!

Entiendo sus sentimientos, pero odiaría que Miss Aialize salga lastimada en el proceso.

Ahora que estábamos haciendo contacto visual, Aialize parecía aún más en pánico, pero ella se forzó a hablar.

— ¡Es-estoy apenada por lo de antes!

Ella bajó la cabeza sin ninguna otra explicación.

Probablemente se refería a la ilusión de la pequeña niña de cabello plateado.

— No, no. En todo caso, yo debería disculparme por tomar sus palabras literalmente y besarle directamente, Lady Aaze. Espero que no fuera una experiencia desagradable.

Su rostro se ruborizó con eso—. N-no, no lo fue…

Podría haberme vuelto un poco rojo si no fuera por la ayuda de mi habilidad “Poker-Face.”

— Estemos de acuerdo en que ninguno de los dos tuvo la culpa, ¿de acuerdo?

— Si te parece bien, Satou…

Aialize suspiró con alivio, y un incómodo silencio descendió.

— Los rumores eran ciertos. Su luz espiritual es bella, Sr. Satou.

Miss Lua, con sus ojos ahora plateados, amablemente cambió el tema para nosotros.

— ¿Es así? —respondí—. No soy capaz de ver esta “luz espiritual”, así que realmente no puedo decirlo por mi cuenta…

— Toda esa luz, y aun así no tiene “Visión Espíritu”.

Lúa parecía sorprendida.

— Héroes tienen las más extrañas brechas en sus capacidades, ¿no es así? Daisaku lo dijo de la misma manera —comentó Aialize, casualmente dejando caer la bomba. La primera en responder fue Lua.

— ¿El Sr. Satou es un héroe?

— Lo sabías ¿no es así, Lua? Él es el héroe con la luz espiritual de colores del arcoíris que estaba luchando contra el dragón negro.

Es cierto. Cuando Hei Long y yo estábamos luchando, Miss Aialize usó algún tipo de hechizo de Clarividencia desde el Árbol del Mundo para mirarme.

En esa ocasión, sin embargo, estaba disfrazado como Nanashi, así que será mejor jugar al inocente por ahora.

— Erm, ¿A qué se refiere?

Aialize inclinó la cabeza.

— Cuando estabas luchando en las montañas… Espera, ¿hmm? No tienes el título de Héroe —Analizar estaba entre los muchos regalos de Aialize—. Ahora que lo pienso, tu nombre estaba en blanco en ese entonces, y tu nivel y habilidades son diferentes ahora.

— ¿Entonces no podría haber sido alguien más?

— ¡Ah-ha-ha, por supuesto que no! No puede haber ninguna otra persona con tan fuerte y distintiva luz espiritual.

Traté de fingir ignorancia, pero Aialize simplemente se rió de mí.

— Ni los dragones del cielo o nosotros los altos elfos podemos emitir tan esplendida luz espiritual. —Mientras ella me miraba con total fascinación, la única palabra para su expresión era hermosa, pero no podía apreciarla en ese momento—. Cielos, ¿estabas tratando de mantener tu identidad en secreto?

— Bueno… sí. Si alguien poderoso descubriera que soy un héroe, me temo que eso llevaría a todo tipo de problemas…

Sería una cosa si estuviera solo, pero no podía dejar que mis amigas quedaran atrapadas en algo peligroso. Además, todo lo que realmente quería era disfrutar de un despreocupado viaje de turismo.

— Hmm. Ya veo.

Miss Aialize no parecía convencida. Entonces, Lúa se inclinó para susurrarle algo al oído. Debe haber usado algún tipo de herramienta mágica de seguridad o algo así debido a que incluso “Gran Audición” no podía entenderla.

Normalmente, me prepararía para una amenaza del tipo “Mantendré tu secreto si haces esto y aquello para mí”, pero dudo que estos elfos dijeran algo así.

Hasta ahora, todos parecían bastante francos, así que, si querían algo de mí, probablemente solo lo pedirían sin tratar de negociar.

— ¡Entonces yo! ¡Seré! ¡Tu profesora!

Aialize se levantó y apretó los puños mientras hacía esta declaración. No estaba seguro de qué era lo que me iba a enseñar, así que esperé pacientemente por su siguiente declaración.

Mi mirada fija parecía avergonzarla, mientras se volvía roja y rápidamente se volvió a sentar.

Cielos. ¿Por qué estaba tan alterada, exactamente?

— ¡Ahem! ¡Es decir, como agradecimiento por traer a Mia de vuelta a casa, te enseñaré como controlar tu luz espiritual!

— ¿De verdad? No podría pedirle que haga eso. ¿Está segura?

— ¡Por supuesto!

Ella se agachó detrás de la corta estatura de Lúa mientras hablaba.

Era como ver a un profesor tímido escondido detrás de un estudiante de secundaria.

Así, me volví el alumno de la ligeramente “menos que confiable” profesora Aialize.