A Monster Who Levels Up

Capítulo 119: Heroico (Parte 5)

Sae-Jin se disparó hacia arriba como un relámpago y llegó al borde del meteoro. De inmediato, la increíble temperatura de la maldita roca lo envolvió como si deseara derretirlo completamente. Gracias a este espantoso calor, el set de armadura que se esmeró tanto por crear se estaba derritiendo como cera.

Él no esperaba esto. Con algo de pánico, activó rápidamente tanto Guerrero de Reversión como Escamas del Leviatán. Solo entonces el calor se volvió algo tolerable, dejándole alcanzar la superficie del meteoro. Estaba hirviendo, era de forma irregular, y estaba cubierto de suma oscuridad.

Se preguntó brevemente qué debería hacer con este meteoro, y pronto logró dar con una idea. Ahora que lo pensaba, no era necesario que lo destruyera con sus puños descubiertos.

‘El Cuerpo de Maná’

¿Acaso él no podía controlar Maná a voluntad? Todo lo que tenía que hacer era confiar en este poder y cambiar la composición y propiedades de este meteoro… él podría reducir el poder destructivo a 0, pero podría aumentar su impacto visual y auditivo a un terrorífico máximo absoluto.

Concluyendo sus pensamientos ahí arriba, colocó su mano en la superficie y vertió su Maná. Entonces, el una vez tranquilo meteoro empezó a vibrar descontroladamente y su superficie empezó a oscilar mientras seguía cayendo hacia la tierra. Para Kim Sae-Jin, esto era una buena señal, pero para todos los demás observando desde el suelo, era un cambio increíblemente preocupante.

“¡¡Qu-Qué diablos!!”

“¡¡Hará explosión!!”

El meteoro negro azabache se estremeció como si fuera a explotar. Era como si una bola de fuego estuviera preparándose para expulsar sus propias llamas. Civiles y Caballeros observaron y gritaron de desesperación.

Pero las acciones realizadas por Kim Sae-Jin justo después fueron suficientes para extinguir esa desesperación de sus corazones.

Él agarró fuertemente el meteoro con ambas manos, y liberó Maná desde la planta de sus pies como un cohete, llevando al gigante objeto negro de vuelta al espacio.

Ascendió más y más, como si estuviera preparado para morir junto con el meteoro. Desde la perspectiva del villano que causó este incidente, esto debió verse como una valiente decisión alejada de sus expectativas.

Al ver esta increíble escena extraída directamente de sus sueños más alocados, todos olvidaron huir y continuaron observando, completamente atónitos. Lo que estaban viendo era un solo hombre levantando el mismísimo cielo, cosa que era absolutamente heroica de observar.

‘Esto… debe ser lo suficientemente lejos.’

Él empujó al meteoro más y más alto hasta que llegó a la mitad del cielo, y entonces apretó su puño lo más fuerte que pudo.

Y entonces… golpeó su puño contra el meteoro, cuyas propiedades ya habían cambiado a algo diferente.

*¡¡¡KKWAHAHNG!!!*

La tierra fue engullida por explosiones gigantes. El meteoro fue bañado de una pura luz blanca y explotó en incontables fragmentos. Se produjeron terribles ondas expansivas que destruyeron edificios cercanos, y los escombros fueron arrojados por el aire en todas direcciones. Los Caballeros se trasladaron rápidamente y balancearon sus armas para proteger a los civiles de los escombros que caían.

“…Ah.”

No mucho después las decenas y decenas de explosiones por fin llegaron a su fin. Y un pequeño suspiro se escapó de alguien entre la multitud de civiles.

Desde el cielo por encima de sus cabezas, Jin Seh-Hahn caía incapacitado, con sus ojos profundamente cerrados.

***

Después de hacer estallar el meteoro, Sae-Jin retiró su energía sobrante de su cuerpo y retrajo su Maná. A decir verdad, en primer lugar, no había nada que pudiera retraer. Después de todo, utilizó hasta su última pizca de Maná y no podía ejercer nada de fuerza en su cuerpo.

Cualquiera fuera el caso, tan pronto como perdió su suministro de Maná, empezó su caída libre desde gran altitud.

Al principio, la velocidad de caída fue tan grande que se volvió difícil respirar debido a la presión acumulada del aire. Pero poco después la velocidad disminuyó en gran medida y, como resultado, su descenso se volvió mucho más cómodo. Probablemente debía agradecerle a Hazeline por ello.

*Sonido de un soplido gentil*

Posándose lentamente en el suelo, como una hoja cayendo en otoño, una ligera sonrisa se formó en sus labios como si dijera que tuvo una larga y satisfactoria vida.

Lo único que quedaba ahora era usar la magia de Hazeline para rematar el final perfecto.

“¡¿Estás bien?!”

Sin embargo, el espantado grito de una mujer golpeó sus canales auditivos con vejación.

Su cabeza dolió debido al grito de tan altos decibeles, por lo que fue abriendo lentamente sus ojos, sólo para observar la sorprendida y preocupada cara de Hazeline llenándole su visión.

“¡¡¿Estás bien?!! ¡¡Contéstame!!”

Al ver que Sae-Jin no contestaba, ella estalló en lágrimas y sacudió su cuerpo.

‘¡¿Qué diablos está haciendo?!’

Entonces, entrando en pánico internamente, Sae-Jin no pudo resistirlo más y terminó abriendo sus ojos un poco más y tosió débilmente.

Al mismo tiempo, incontables ojos se fijaron en él.

Era una lástima que Kim Sae-Jin estaba determinado a morir. Él lentamente acercó sus temblorosas manos, acariciando suavemente las mejillas de ella. Entonces…

“…quéestáshaciendorápidocancelalacosaestademagiadesuspensión.”

…Él susurró una rápida sucesión de palabras tan despacio que solo Hazeline podría haberlas escuchado. Ella se dio cuenta de inmediato, cerrando rápidamente su boca que mantenía una forma de O, y después de limpiarse sus lágrimas empezó a conjurar un hechizo mágico.

“Gracias.”

Esta vez Sae-Jin habló lo suficientemente alto como para que otros pudieran escucharlo. Mientras escenificaba los últimos momentos de su vida, el flujo de Maná controlado por Hazeline entró por sus fosas nasales.

Casi al instante, su conciencia empezó a nublarse. Esta sensación era muy complicada para describirla…

“……”

Entonces se desmayó, aparentemente muerto, mostrando sus ojos en blanco. Ya que aquella visión era algo impropia para los momentos finales de un héroe, Hazeline le cerró cuidadosamente los párpados.

Poco después, una quietud absoluta visitó este mundo. Había tantas personas y Caballeros presenciando esto, pero ni un murmullo, ni un respiro podía escucharse. Simplemente se quedaron ahí, atontados afrontando el final de un verdadero héroe, que estaba acostado cómodamente.

Las partes de armadura derretida, su piel y carne quemada y carbonizada; sus ojos dulcemente cerrados, y en sus labios la última sonrisa que pudo realizar.

¿Qué lo obligó a sacrificarse de esa manera? ¿Por qué tenía aquella sonrisa satisfecha mientras yacía ahí?

Hazeline confirmó cautelosamente la atmósfera a su alrededor y entonces…

“Sollozo…”

…Ella empezó una actuación bastante amateur mientras se golpeaba el pecho. Esto provocó que unos pocos espectadores que también sollozaban se acercaran junto a ella y al ‘occiso’. Por otra parte, Hazeline sufría un pánico interno porque empezaba a ser rodeada por extraños rápidamente.

“¡¡Por favor, abran paso!!”

Pero antes de que fuera completamente rodeada, gracias al cielo, un equipo de paramédicos preparados por Kim Sun-Ho llegaron al lugar. Alejando el muro formado por la multitud, cargaron rápidamente a Kim Sae-Jin hasta una ambulancia y se lo llevaron a alguna parte.

***

Frente al hospital nacional de Corea, donde la entrada era fuertemente regulada gracias a las circunstancias especiales de los pacientes descansado dentro, reporteros de todas partes del globo establecieron un campamento. Todos ellos llevaban ese tipo de ropa que no sobresaltaba. También mantenían un silencio no característico de ellos mientras esperaban el anuncio de los doctores.

“Hah-ah.”

A pesar de haber mucha gente presente, el único sonido que a veces rompía el silencio era esos largos suspiros.

Una milagrosa vida, una muerte trágica… abajo el oscuro cielo, donde la llovía caía como lagrimas desde el mismo paraíso, nadie se atrevía a provocar un alboroto sobre la vida y deceso de un auténtico héroe.

Y ellos esperaron por un largo tiempo, mientras la ansiedad seguía asaltándolos. Por fin, vieron a través del vidrio de la entrada principal a un doctor de tez pálida caminando hacia ellos. Los reporteros se apresuraron en alistarse y esperaron la llegada de este hombre.

“Mi nombre es Kim Hark-Do.”

Kim Hark-Do, un cirujano de renombre que realizaba sus operaciones mientras extraía la máxima cantidad de efectos de varias pociones, observó la multitud de reporteros y nerviosamente tragó saliva.

“…El Caballero Jin Seh-Hahn no sufrió ninguna herida exterior fatal. Estaba a un nivel donde operarlo no era necesario, y las pociones serían suficientes para curar su heridas.”

Ante la favorable primera declaración del médico, los ojos de todos los reporteros se abrieron al máximo. Pero ese no era el final… él suspiró profundamente y continuó hablando.

“Sin embargo… al sobrepasar momentáneamente por mucho sus límites y consumir cada onza de Maná… sufrió la condición de ‘Divergencia de Maná’, por lo que…”

Su cabeza miró hacia el suelo como si ya no pudiera afrontar a la multitud.

“…20:51, lunes 17 de marzo. El Caballero Jin Seh-Hahn ha sido oficialmente declarado muerto en acción.”

Ningún flash de cámara fue observado. El sonido de la lluvia resonó tristemente en este desolado lugar, los reporteros bajaron sus cabezas con un marcado silencio.

***

Jin Seh-Hahn estaba oficialmente muerto. Y el resultado fue tal como Kim Yu-Sohn predijo… “la muerte de un héroe prendería la chispa de esperanza de las masas.”

Un luto nacional, no, mundial se celebró para recordar su deceso.

Dentro del área abierta frente a la histórica compuerta Gwang-hwamun, civiles construyeron voluntariamente una plataforma para que la gente venga y presente sus respetos a Jin Seh-Hahn.

Los titulares que aparecían en varios diarios alrededor del mundo lo describían como un héroe y competían entre ellos para presentar las noticias más recientes. Todo mientras que el gobierno coreano estaba discutiendo si darle o no al hombre un funeral nacional.

“Jin Seh-Hahn murió como todo un héroe. Y el legado de su vida donde lo dio todo hasta el final para el bien de los demás y la sociedad en general, como también la escuela de artes marciales fundada en su honor, Jin Mudo, continuarán brillando en nuestro mundo.”

En la compuerta Gwang-hwamun era donde se celebraba un servicio memorial en honor a Jin Seh-Hahn. Una innumerable cantidad de personas se reunió aquí, sollozando mientras escuchaban las palabras de conmemoración.

‘¡¿Acaso esto no se está sobredimensionando muchísimo?!’

Kim Sae-Jin vino junto a Yu Sae-Jung, y no podía deshacerse del miedo a las cosas saliéndose de control.

“Una estrella… ha caído.” (Yu Sae-Jung)

La conmemoración llegó a su fin; Yu Sae-Jung se apoyó en los hombros de Sae-Jin y murmuró con una voz desamparada. Ya que Sae-Jin no tenía idea de qué decir, simplemente asintió con la cabeza.

“Ese chico, oí que será aceptado en el Salón de la Fama.” (Yu Sae-Jung)

“…¿De verdad?”

“Nn.”

Ser aceptado en el Salón de la Fama era quizás la mayor medalla de honor que un Caballero pudiera esperar recibir, tan así que solía llamarse el Premio Nobel para los Caballeros.

Ya que los Caballeros de todo el mundo son admisibles y seleccionables, hasta ahora solo ha habido cinco Caballeros de Corea aceptados en este Salón de la Fama.

“Que bueno.”, dijo Sae-Jin mientras dejaba una flor de crisantemo frente al retrato de Jin Seh-Hahn.

“…Espero puedas encontrar la felicidad eterna donde estés.” (Yu Sae-Jung)

Y sin pensar en nada, él se quedó parado en modo ‘oración silenciosa’, pero luego, al escuchar la voz tan seria de Yu Sae-Jung a su lado, sólo pudo tragarse la torcida sonrisa que sentía asomarse.

***

Dos semanas pasaron desde entonces.

Cuando los emotivos servicios de conmemoración llegaron a su natural final, preguntas y sospechas racionales empezaron a surgir en la mente del público. ¿Quiénes eran los cabecillas detrás de la muerte de Jin Seh-Hahn?

La ira de tanto la gente como de los Caballeros empezó a hervir cuando ‘alguien’ propuso que los Vampiros eran los responsables.

Y como era de esperarse, tuvo lugar una manifestación, donde se demandaba el exterminio de los Vampiros. Entonces el presidente de la nación, en un discurso televisivo, expresó claramente su arrepentimiento e ira, prometiendo descubrir a los verdaderos culpables y hacerles pagar por sus crímenes.

Entonces, en una cierta mañana, luego de que no hubiera ni un solo día de tranquilidad.

Una luz azulada y un aire ligeramente helado despertaron a Sae-Jin de su sueño. La cama junto a él se sintió vacía así que miró a su alrededor, y encontró a Yu Sae-Jung ocupada poniéndose maquillaje.

“…¿Vas a algún lado?” (Sae-Jin)

Preguntó mientras bostezó ruidosamente.

“Nn.”

Una mujer poniéndose maquillaje está de lo más ocupada. Pero, aun así, para él, su corta respuesta se sintió como si le clavaran una aguja en el pecho.

“¿Y la razón? ¿Y adónde irás?” (Sae-Jin)

“A un baile.” (Yu Sae-Jung)

“…¿Huh?”

Sae-Jin entrecerró sus ojos. Ella dijo que iría a un ‘baile’… primero que nada, eso no sonaba bien. Y la verdad apestaba. Después de todo, ¿no son en estos eventos donde hombres y mujeres bailan juntos o algo así?

“¿Y por qué irás?” (Sae-Jin)

“¿Mm? Ah, por nada en especial. Es porque es una reunión de las 100 mejores empresas del país, pero… debido a este incidente reciente, creo que será bastante aburrido.”

“…¿De verdad? ¿Pero por qué te estás preparando sola? ¿Acaso no puedo ir contigo?”

Él se rascó detrás del cuello mientras le preguntaba. Yu Sae-Jung formó una sonrisa de disculpa y negó lentamente con la cabeza.

“De verdad me gustaría, pero… mi padre y abuelo también asistirán.”

“……”

Los ojos de Kim Sae-Jin se entrecerraron aún más. Por alguna extraña razón, Yu Sae-Jung no quería presentarle a su padre y abuelo. Raro, ya que ninguno de los dos estuvo en contra de su relación.

“Bueno, esta bien. La verdad es que también quedé con alguien hoy. Una mujer, de hecho.” (Sae-Jin)

“…¿Qué?”

Teniendo su ego herido, Sae-Jin contraatacó con un golpe bajo. Eso causó que Yu Sae-Jung arrugara las cejas y reaccionara seriamente.

“¿Por qué? ¿Y con quién?” (Yu Sae-Jung)

“Debes saber que le prometí a la señorita Hazeline un almuerzo. ¿Por qué? ¿Acaso no se me permite ir?” (Sae-Jin)

“Ah~~. Nop. Está bien. Diviértete.”

“…¿Eh?”

Sin embargo, su respuesta fue sorpresivamente relajada. Observando esto, Kim Sae-Jin no pudo más que sentirse un poco aturdido. La verdad, este almuerzo era una broma…

“Oppa debería verse con ella y consolarla apropiadamente, ¿sabes? Digo, Unni debe estar sufriendo muchísimo.” (Yu Sae-Jun)

“¿…?”

Signos de pregunta flotaron sobre la cabeza de Sae-Jin. ¿Consolarla? ¿Sufría? ¿De qué diablos estaba hablando…?

“En serio, su amado falleció, así que… ¿te puedes imaginar cuán herida está ahora mismo? Oppa necesita ayudarla debidamente, sabes. Ah, sí. No necesitas hacerlo tan debidamente.”

Al finalizar su embellecimiento, ella se paró de su silla y le dio golpecitos en el hombro a Sae-Jin. Entonces se puso un abrigo, tomó su cartera, y dejó la habitación.

Atrapado en un aturdimiento total, los ojos de Sae-Jin siguieron su espalda marchándose. El amado de Hazeline… ¿De qué diablos se trataba todo eso?

“…¡¿Podría ser?!”

De repente, un pensamiento pasó por su mente por lo que agarró su teléfono, aún no convencido de tal posibilidad.

No logró encontrar nada remotamente parecido a lo que se refería Yu Sae-Jung en las páginas de noticias, pero… en los foros de la página oficial del Alba, era el tema más discutido.

Una trágica, pero apasionada historia de amor entra una Elfa y cierto Caballero.