Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 15

Capítulo 5: El Corredor Callejero

¿Qué? ¿Eh? ¿Y ahora de qué estaba hablando este idiota?

¿Un corredor callejero? Eso ya ni siquiera era un héroe. Y aun así él tenía una increíble sonrisa plasmada en su rostro.

“¿Q-qué demonios es eso?”

“¡Mi carro!” gritó Filo.

“¡Eso es el colmo del mal gusto! ¿Qué crees que haces?” se quejó Melty.

“Espera, Filo.” La interrumpí. “¿¡Estás diciendo que ese es el carro que solíamos usar!?” La última vez que nos habíamos encontrado a Motoyasu, yo lo había intentado capturar para recuperar el carro, pero en ese entonces definitivamente no había estado en este estado.

“Sí. ¡Puedo ver las marcas que le hice! ¡Waaah!” lloriqueó ella. ¿En serio? Puede que no lo hayamos usado tanto después de comprarlo, debido a todas esas cosas pasando, pero aun así había sido el preciado carro de Filo. Durante cualquier tiempo libre que tenía, la recordaba siempre puliéndolo.

Ese mismo carro ahora estaba convertido en esta monstruosidad. Ni siquiera podía describirlo.

“Ni siquiera lo reconozco,” dijo Raphtalia. “¿Realmente es el carro que usamos?”

“Rafu, rafu.” Rafu subió hasta el hombro de una Filo llorando e intentó consolarla. Entendía cómo se sentía. En serio.

“Filo-tan, ¿qué te parece? Modifiqué este carro que dejaste conmigo con todo el amor que pude expresar,” explicó Motoyasu.

¡Dios! Odiaba a este sujeto. ¡En serio lo odiaba! “¿Modificar?” ¡Más bien “arruinar”!

Solo quería golpearlo con fuerza en la cara. Sin embargo, tampoco quería seguir lidiando con él. ¡Fitoria! ¡Gah! ¡Ella nos engañó!

Si, era seguro y terminaría rápidamente, tal como había sido descrito. ¿Pero tener que lidiar con este sujeto? ¡Era una batalla por los carros tal como cangrejos ermitaños cambiando sus conchas! Y si ganábamos, ¿quién querría ese carro?

¡Maldición! ¡En primer lugar, ese era nuestro carro!

¿Qué hay de los carros robados que Melty había mencionado? ¡Ella también olvidó mencionar que se trataba de Motoyasu! Es decir, las señales habían estado ahí. ¡Fui un idiota por no darme cuenta!

¡Por ningún motivo quería involucrarme con este Motoyasu destrozado! Odiaba su personalidad abrumadora la mayoría del tiempo. Incluso si él comprendiera la verdad y decidiera ayudarnos, su naturaleza como un mujeriego pervertido no cambiaría.

¡Mierda! ¡Él probablemente solo estaba ayudando porque yo era el dueño de Filo!

Durante el incidente con Ren, él había ayudado y después desaparecido, ¡y como resultado había vuelto con estas monstruosas modificaciones!

Sin pensarlo, preparé mi escudo. “Escudo Por—”

“Espera, espera. ¿¡Ya nos vamos!?” intervino Melty.

“¿Qué otra opción tenemos después de ver esa cosa?” proclamé. Me habría gustado que alguien, quien sea, me diera algunas opciones.

“Entiendo cómo se siente, pero…” comenzó a decir Raphtalia.

“Pero esta es una petición de Fitoria, ¿o no?” me recordó Melty.

“¡Es verdad! ¡Tengo un par de palabras guardadas para ella por meternos en algo así!” Ya me estaba enojando. Hacer esto significaba lidiar con este imbécil. Estaba impresionado de que Fitoria hubiera aguantado tanto, a pesar de que quizás ella no había tenido ningún problema con eso.

Sin mencionar que, Motoyasu había dicho que él correría en nuestra ayuda si lo necesitábamos. ¡Y aun así, después de no verlo por tanto tiempo, aquí estaba él, balbuceando acerca de ser un corredor callejero! ¿¡Me están jodiendo!?

“¡Cierto, Filo! ¡Noquea a Motoyasu!” le ordené. Filo sería capaz de manejar esto. Estaba seguro de ello. No es como si mi fe en ella afectaría las cosas.

“¡No!” respondió ella.

“¡No puedes dejar todo en las manos de Filo!” rugió Melty, claramente preparada para golpearme. Yo solo quería decirles a ambas que se callaran. Realmente no quería tener nada que ver con esto. “Dicho eso, si bien había escuchado acerca de esto de Filo, todo es un poco más problemático cuando lidias con eso de frente,” admitió Melty.

“Había escuchado que él estaba roto, pero esto va más allá,” estuvo de acuerdo Raphtalia.

“Él es bastante extraño,” agregó Atla. “Siento un amor extraño proveniente de él, muy cerca de la locura. Esto ciertamente es algo que no debe ser subestimado. Ese profundo sentimiento por alguien, eso ciertamente es algo que puedo entender—y no perderé ante él.”

“Atla, ¿qué estás murmurando?” preguntó Raphtalia.

“Ese tipo es raro,” fue la opinión de Ruft.

“Tú lo has dicho, Ruft,” lo felicité. El niño definitivamente tenía un buen ojo.

“¿Por qué él es tan raro?” preguntó Ruft.

“Su hermana lo rompió, y después Filo destruyó lo que quedó,” le resumí. Cuando apunté hacia Melty, ella soltó un grito al cielo.

“¡Hermana!”

“Si solo pudiéramos traerlo de vuelta tal como lo hicimos con el Héroe de la Espada y el Héroe del Arco,” dijo Raphtalia.

“Me temo que eso es lo que él quiere,” respondí.

“Pero dime, Naofumi. ¿Quién es este ‘Padre’ del que está hablando?” preguntó Melty.

“Aparentemente soy yo,” apenas fui capaz de admitirlo.

“¿¡Pero por qué!?” preguntó Melty.

“Suena bien,” dijo Ruft.

“Ruft, escucha. Nunca debes llamar ‘Padre’ a Naofumi-sama. Nunca.” Raphtalia fue rápida para responder.

“¿Por qué no?” preguntó Ruft.

“Una pregunta mejor es, ¿por qué querrías hacerlo?” contraatacó Raphtalia.

“Porque él es muy confiable y me enseña muchas cosas,” explicó Ruft.

“Admitiré que eso suena como a un padre. Pero por favor, por mi bien, no lo llames así.” ¿Cuál era el problema de Raphtalia?

Gah, en fin, era una molestia explicarlo todo. Simplemente quería escapar de aquí. Este realmente era un problema que no necesitábamos.

“Quiero irme a casa,” dijo Filo.

“Si… yo también,” estuvo de acuerdo Ruft.

“Rafu,” agregó Raph-chan.

Después de todo, a Filo tampoco le agradaba mucho Motoyasu. Acaricié a Raph-chan en un intento de aliviar mi estrés.

“Naofumi-sama, irnos no va a resolver este problema,” aconsejó Raphtalia.

“Sería demasiado difícil subyugarlo físicamente. Así de fuerte es. Para ganar, necesitarías la fuerza de alguien como Naofumi-sama, el Héroe de la Espada, o el Héroe del Arco. Incluso con ellos, él no se rendiría,” anunció Atla, proporcionando un análisis preciso. En este momento, Motoyasu de seguro era fuerte. Después de todo, así de fuertes eran las armas malditas. Él probablemente aún la tenía.

Si pudiéramos solucionar las cosas hablando, no tendríamos que luchar.

Desde esa perspectiva, este era un trabajo simple. Motoyasu tampoco tenía resentimiento alguno hacia nosotros.

“Escucha… Motoyasu, ¿qué estás haciendo?” comencé.

“Soy un corredor callejero,” respondió él.

“¡Esa no es una respuesta!” Ya estaba perdiendo la calma. Su respuesta fue tan incompleta que casi no supe con qué seguir.

“¿Por qué te has convertido en un corredor callejero?” pregunté.

“Estas chicas dijeron que querían hacerlo, así que las estoy dejando ser libres,” explicó él.

“Ya veo. Creo que tú eres el que está sufriendo de un exceso de libertad,” dije bruscamente.

Los filoriales amaban los carros. Ellos tenían el hábito como de un cangrejo ermitaño de robárselos entre ellos, ¿y aun así él hablaba de libertad? No lo entendía en lo absoluto.

En serio, en el momento en que la palabra “filorial” fue mencionada, debí haber visto esto venir. Fui distraído por otras palabras, tales como “Fitoria” y “bandidos de montaña”. O para decirlo de forma más precisa, había bloqueado todos mis pensamientos acerca de Motoyasu.

“¿¡Alguien por favor puede decirme por qué él te llama Padre!?” preguntó Melty, todavía atascada con eso.

“Aparentemente porque yo soy quien crió a Filo,” expliqué. Entonces “dueño” significaba “padre”, ¿no? Filo puede estar bajo mis órdenes, pero ella ciertamente no era mi hija.

Incluso si yo fuera su padre, Motoyasu era más viejo que yo. ¿Entonces por qué tenía que sufrir que alguien más viejo que yo me llame “Padre”?

“¡Ahora, querida Filo-tan, permíteme presentarte a nuestras queridas hijas!” proclamó Motoyasu.

“¿Esas son sus hijas? ¿¡De ambos!?” Cuando ella lo había arrojado por la montaña, ¿le había tenido lástima y literalmente había puesto huevos antes de huir?

“¡No! Él está mintiendo, Maestro. ¡Yo nunca haría algo así!” Filo se defendió rápidamente.

“Ella ciertamente no lo haría,” la respaldó Melty. “¡Deja de decir mentiras como esas!” Motoyasu, sin embargo, comenzó a contar felizmente una historia que ninguno de nosotros quería oír.

“La roja se llama Crimmy. Su nombre viene de ‘carmesí’. La siguiente es la azul. Su nombre es Marine, el cual viene de ‘aquamarine’. Finalmente, tenemos a Green. ¡Su nombre viene de ‘verde’! ¡Sí, lo adivinaron!”

“¡Nosotras no somos sus hijas, pero es un placer conocerlos!” Las tres se inclinaron ligeramente al saludar.

¡Así que después de todo no eran sus hijas!

¡Oh, este idiota! Antes había habido tres mujeres en el grupo de Motoyasu, incluyendo a Bruja. Incluso en su estado mental, él todavía quería estar rodeado por mujeres, aunque, al menos esta vez a todas parecía gustarle.

En cualquier caso, ahora ellas eran sus compañeras. Él se veía totalmente roto y aun así se veía tal como siempre.

“Pero debo decir que hay muchas cerdas a su alrededor, Padre,” comentó Motoyasu.

“¡Ponme atención! Esperen. ¿A qué te refieres con cerdas?” rugió Melty.

“¿Cerdas? ¿De qué estás hablando?” pregunté también.

“Exactamente como suena. Cerdas. ¿Les tiene cariño a los puercos?” preguntó él con una cara seria. Bien, bien, esperen. Esa vez en la posada, Motoyasu hablaba acerca de que las mujeres eran cerdas. Él también había llamado a Raphtalia cerda tanuki, o algo por el estilo.

¿Podría ser que…?

“Oye, Motoyasu. ¿Qué ves aquí?” pregunté, apuntando hacia Melty.

“Una cerdita azul. Todos esos gruñidos deben ser molestos, ¿no? Ugh, realmente los odio,” respondió él.

“¡Tienes que estar bromeando! ¿‘Cerda’? ¿¡Él está hablando de mí!? ¡Voy a arrancarle la cabeza!” Melty estaba furiosa.

“Ya ríndete. Todo esto es culpa de tu hermana,” dije.

“¡Mi maldita hermana!” exclamó Melty. Podía entender no ser capaz de aguantar ser llamado cerdo.

Aun así, era tal como esperaba. Motoyasu había sido poseído completamente por su serie maldición y ahora veía a todas las mujeres como cerdas. El hecho de que él no respondiera a nada que Melty había preguntado significaba que ni siquiera escuchaba lo que estaban diciendo. ¡Maldita sea! ¡Deseaba que él dejara de decir cosas tan bizarras para confundirnos!

¿Entonces dónde obtuvo a sus tres filoriales? Si tuviera que adivinar… Si, justo antes de encontrar de nuevo a Motoyasu, el comerciante de esclavos había estado actuando un poco extraño. Él definitivamente estaba evitando mirarme a los ojos. ¡Ese maldito comerciante de esclavos! ¡Haré que lo pague!

“Ahora bien, Padre. ¡Yo dijo que es hora de la carrera!” declaró Motoyasu.

“¿¡Por qué!?” grité.

“Hay un paso un poco más arriba en la montaña que actuará como nuestra meta,” continuó Motoyasu, como si nada. “Quien llegue primero obtendrá un ángel del otro corredor. ¿Estamos de acuerdo?”

“No, claro que no. ¡Tú no tienes el derecho de decidir eso!” rugí.

“Motty, ¿todavía no?” preguntó la roja.

“Yo digo que pronto, pronto,” respondió Motoyasu. ¿Motty? ¿¡Así era cómo lo llamaban!?

También estaban esos tres colores—rojo, azul, y verde. Me recordaban a los iniciales de ese juego de crianza de monstruos. Todo lo que necesitaba era a uno amarillo para tener al conjunto completo… Ah, y Filo era dorada en forma humana, lo cual supongo que contaba como amarillo.

“¡Yo digo que la carrera comience!” dijo animadamente Motoyasu.

“¡O-oye! ¡Primero escúchame!” Antes de que mis palabras siquiera pudieran alcanzarlo, Motoyasu ya regresaba por el camino del cual había llegado. Ver a esas tres chicas trotando tan felices era casi como presenciar algo irreal.

Si esto estuviera pasando en mi mundo, él ya estaría en prisión.

Aun así, al menos él era consistente. Lo recuerdo corriendo antes. En ese entonces él había estado montando un dragón de caballero. ¿No Bruja lo había obligado a hacer eso?

En cualquier caso, esta parecía ser la revancha. ¿Realmente Filo tendría que correr contra Motoyasu?

“¿Q-qué deberíamos hacer?” preguntó Melty.

“¿Ignorarlo e irnos?” pregunté esperanzadamente.

“Lo cual significa que perderíamos la carrera, ¿no? ¿Qué hay de la petición?” me presionó Melty.

“No lo sé. Y tampoco me importa. Solo hablar con él fue suficiente. Es hora de pedir la recompensa,” insistí testarudamente. ¡Esa Fitoria! Hacer un poco más fuerte a Filo y a Melty no iba a compensar todo esto. Iba a pedir una mejor recompensa. No teníamos la fuerza para manejar esto.

Una retirada estratégica era necesaria para regresar con Ren e Itsuki.

“¿Eh? ¿Qué significa todo esto?” preguntó Filo.

“Filo, la cosa es que, si pierdes con el Héroe de la Lanza, tú serás suya,” explicó gentilmente Melty.

“Eso lo resume. Gracias por todo, Filo,” intervino Atla.

“Atla, eso realmente no era necesario…” la reprendió Raphtalia.

“Todo esto es un poco aterrador,” dijo Ruft, viendo a los demás discutiendo mientras él se aferraba a Raph-chan. No había la necesidad de estar tan aterrado.

“¿¡Qué!?” exclamó ella. Parecía que Filo finalmente había comprendido cuáles eran los detalles de esta carrera. “¡Noooo!”

“¡Wahh!” gritó Melty.

Filo, de pronto decidida a no perder, comenzó a correr de forma desesperada. En el momento siguiente, los gritos de Melty se escucharon y parecía ser que Filo había aceptado la carrera.

Sin embargo, considerando lo retrasados que estábamos ahora, íbamos a perder. Por mucho.

¿Cuál era siquiera el camino por el que se iba a llevar a cabo la carrera? Motoyasu tenía la ventaja. Estas montañas eran su territorio, ¿no?

Saqué el mapa… ¡Aunque era difícil de leer mientras el carro saltaba a cada momento! En fin, cuando extendí el mapa… solo había un sendero de montaña serpenteante, el cual se veía inadecuado para cualquier clase de “carrera”. La mayoría del sendero fue creado alrededor de los contornos de las montañas, creando lo que llamaríamos un “camino” en mi mundo.

Filo parecía querer hacer esto, así que decidí ayudarla un poco. No es como si él hubiera prohibido el uso de la magia.

Aun así, ¿usar Aura Zweite sería suficiente para alcanzarlo? Ah, mierda. Sin Sadina, no podía usar el Descenso del Dios del Trueno. ¿Había alguien en mi grupo que pudiera comparársele?

Melty se basaba en la magia de agua, así que ella quizás podía usar una magia similar. Raphtalia y Raph-chan eran completamente diferentes, así que no tendría suerte con ellas. Pero esperen. Cuando intenté lanzar Aura recientemente, había sentido la misma clase de sensación que cuando lo había hecho con Ost.

Respiré profundamente y comencé a recitar la magia. Sentí que finalmente era capaz de hacer las cosas que Ost me había enseñado. Repasé todo lo que sabía, una y otra vez en mi mente. La Forma del Rasgo de Dragón involucraba recibir poder de un medio para poder utilizarla. En este caso, eso era fuerza vital externa. Junto con eso, también utilicé algo de SP—el poder de mi escudo.

La magia, mientras tanto, era magia interna. Almacené eso en un lugar separado. Extraje la fuerza vital y luego, siguiendo el flujo del poder, invoqué las piezas de rompecabezas. Al mismo tiempo, imaginé el encantamiento mágico.

Tres piezas de rompecabezas que debía conectar aparecieron cerca de mí.

¡Esta era la sensación! Más, más, quería más conocimiento mágico.

“¿Naofumi-sama? Siento un poderoso flujo de energía saliendo de usted en este momento. Podría ser…” Al final, Raphtalia había notado que algo estaba sucediendo.

“¡Naofumi-sama, siento un poder cálido saliendo de usted! ¡Algo increíble está a punto de pasar!” dijo felizmente Atla.

“¡Eso no me importa! ¡Que alguien detenga todas estas sacudidas!” gritó Melty.

“¡W-w-waaahhh!” Ese parecía ser Ruft.

“¡Rafu!” respondió Raph-chan. Abrí mis ojos un poco y los miré a ambos. Ruft claramente se estaba cayendo del carro, y la ahora de gran tamaño Raph-chan lo había sostenido satisfactoriamente.

“Yo, el Héroe del Escudo, le ordeno al cielo y a la tierra. Liberen los lazos de la verdad, reconéctenlos, y purifiquen el pus. Poder del Rasgo de Dragón, yo, quien está formado de magia y del poder de un héroe, la fuente de tu poder, el Héroe del Escudo, ahora te lo ordena. Reconsidera el estado de todas las cosas una vez más y proporciónale todo a mi objetivo deseado.”

Rememoré todas mis experiencias pasadas con el hechizo. Estaba comenzando a entender las diferencias entre usar la Forma del Rasgo de Dragón y la magia regular.

Si bien ambas tenían un origen bastante similar, el nivel de dificultad era completamente diferente debido a que la magia que involucraba inscribir el patrón mágico en tu propio poder para activarla se enfocaba en una activación fácil. Aprender formas de magia más avanzadas significaba tener que aprenderlas primero. Sin bien era fácil de usar, por el contrario, podía tomar mucho más tiempo recitar la magia necesaria para anular la del enemigo.

Por otro lado, la Forma del Rasgo de Dragón involucraba tomar poder prestado, y por lo tanto necesitabas calcular las formas por tu cuenta. Era por eso que no podías solo utilizar la misma forma. No estábamos recitando cada vez los mismos elementos, y por lo tanto las piezas con las que combinabas la magia seguían cambiando.

Tal vez una buena analogía era la diferencia entre los lenguajes y las matemáticas.

Si estabas recitando magia para liberar una bola de fuego, para un hechizo normal simplemente tenías que leer la palabra “bola de fuego”. Pero si querías un fuego pequeño o un incendio, aquellas palabras eran diferentes. Por lo que también tenías que aprenderte esas.

Sin embargo, cuando usabas la Forma del Rasgo de Dragón, solo tenías que producir una formula con un producto que sea igual al fuego. El cálculo podría ser “fuego” + “aceite”, o podría ser “incendio” + “agua”.

Quizás ese era el por qué bloquearla también era bastante simple. Todo lo que necesitabas hacer era adivinar la magia que estaban por usar y forzar las palabras primero.

Eso también explicaba por qué era útil en magia cooperativa, porque significaba que aún podías completar el hechizo incluso si no resolvías todas las piezas del rompecabezas.

Sin embargo, además acababa de descubrir que no podías mezclar estos dos tipos y recitarlos al mismo tiempo. Si bien la magia y la Forma del Rasgo de Dragón eran en principio increíblemente cercanas la una de la otra, eran tan incompatibles como el agua y el aceite y no podían ser mezcladas.

Sin embargo, el SP y la fuerza vital… el EP era capaz de mezclar estos dos tipos de magia como el agua y el aceite.

En otras palabras, esta era magia que solo un héroe podía utilizar.

Bien. Completé el poder y lo activé.

“¡Aura Superior!” ¡Ost, mi amiga! ¡Finalmente alcancé el punto donde puedo utilizar esta magia por mi cuenta! ¡Tus esfuerzos no fueron en vano! (NT: Desde ahora los niveles de magia serán: Veloz, Zweite, Drifa, y Superior. En ese orden de poder. Por cierto, Superior viene siendo la magia de nivel “Liberation” como sale en inglés.)

Dicho eso, Ost podría no estar muy feliz de ver que la esté usando sobre Filo para poder derrotar a Motoyasu.

“¡Adelante! ¡Filo!” grité, designándola como el objetivo del Aura Superior. ¡Y así, ahora podía usar este poder sin tener que pagar ningún precio!

“¡Aquí voy!” ¡Filo comenzó a correr a varias veces más su velocidad normal!

“¡Filo! Usa el centro de gravedad del carro para tomar las curvas mientras mantienes esta velocidad,” le ordené.

“¡Entendido!” respondió ella. ¡Mi sugerencia fue todo lo que se necesitó para comenzar a hacer flotar el carro!

¿Cómo estaba haciendo eso? Estaba extremadamente preocupado de que los ejes fueran a romperse.

Dicho eso, Motoyasu estaba haciendo lo mismo. Él estaba corriendo con la delantera y estaba tan lejos que volar probablemente era la única forma de alcanzarlo. Motoyasu también estaba tomando bien las curvas mientras hacía flotar su carro.

Parecía ser que Filo era más rápida, pero sus oponentes conocían bien el recorrido, y con nuestra demora en comenzar, todavía era improbable que fuéramos a alcanzarlos.

“¡Derecha! ¡Izquierda! ¡El camino de la derecha es el más rápido!” le di instrucciones con el mapa en una mano. No era algo fácil de hacer ya que todavía estábamos sacudiéndonos. Además, nuestro carro estaba hecho de madera y a bordo había bastantes personas.

Si necesitábamos más velocidad, quizás no debí haber traído a tantas personas conmigo.

“Oye, Filo,” comencé a decir.

“¿Qué?” respondió ella, incluso mientras corría. En la parte trasera del carro traqueteante, todos los demás se estaban aferrando a él como si sus vidas dependieran de ello.

“¿Crees que quizás podríamos dejar el carro y perseguirlos sin él?” sugerí.

“¡Nooo!” respondió ella rápidamente.

“¿Por qué no?” pregunté.

“¡Esta es mi carrera! ¡No puedo dejar el carro atrás durante mi carrera!” explicó ella.

“Mmm.” Qué era esto, ¿alguna clase de batalla cultural entre filoriales?

Pensándolo mejor, tal vez deberíamos perder a propósito contra Motoyasu, y entonces hacer que Filo se convierta en su… pero ya que ella me había jurado lealtad, eso no funcionaría. Así que en vez de eso yo de alguna forma debería conseguir una exención de esa regla. ¡Después podría colgar a Filo como una zanahoria en frente de un caballo y hacer que Motoyasu obedezca todas mis órdenes!

“¡Maestro, está pensando en algo desagradable, no!” gritó Filo. ¿Qué? ¿Acaso Filo tenía ojos en la nuca?

“Naofumi, por lo que más quieras, ¿¡podrías dejar de poner esa cara cuando estás tramando algo!?” agregó Melty. Gah, parecía que todos estaban en mi contra.

“¡Naofumi-sama! Filo, tú también. ¡Ya cálmense!” La voz de Raphtalia sonaba más en pánico que la de cualquiera de nosotros; yo era la personificación de la compostura.

Ahora estábamos llegando a un puente colgante hecho de sogas.

“¡E-espera, Naofumi! ¡Ese se ve como un puente colgante!” Melty también lo había visto.

“Sí. Estoy seguro de que Filo puede hacerlo,” respondí, todavía tranquilo. Aura Superior le había dado un incremento inigualable en cuanto a velocidad; era bastante increíble. Ella además tenía sus propias habilidades. No había nada de qué preocuparse.

Incluso si ella no podía y terminábamos cayendo, simplemente podíamos usar un portal y regresar a salvo. El carro… tendríamos que olvidarnos de él.

“¡Raaaaaaahh!” Filo avanzó hacia el puente sin dudarlo ni por un instante. Inmediatamente comenzamos a escuchar los sonidos de las sogas cortándose junto con el piso del puente. Melty dejó salir un grito que casi rompió mis tímpanos. Fue incluso más increíble el hecho de que Raphtalia también gritó—mi nombre—fuerte y claro.

Ante sus gritos, Atla agitó su cabeza de lado a lado y tomó mi manga.

“N-Naofumi-sama, todo va a estar bien, ¿verdad?” preguntó ella con vacilación.

“Sí,” respondí con confianza.

“B-bien. ¿Qué les pasa a esas dos?” preguntó ella.

“No lo sé exactamente. ¿Quizás deberían tener más confianza en Filo?” dije. Pero ellas solo siguieron gritando. Además, tal vez ahora también enojada por mi comentario, Melty me agarró y comenzó a sacudirme incluso mientras gritaba.

“¡Esto es imposible! ¡Vamos a caer! ¡Tenemos que salir de aquí!” logró decir ella.

“¡Raaaaaahh!” Filo siguió hacia el frente. Con un sonido distintivo, la soga más gruesa manteniendo el puente cedió.

“¡Se rompió!” gritó Raphtalia. En serio, pensé que ella estaría más tranquila en una crisis como esta.

Filo aceleró incluso más que antes, y por un momento pensé que ella estaba dejando atrás el carro. Después ella agarró la soga aguantando el puente a gran velocidad y pateó al carro justo detrás de ella, balanceándolo hacia el otro lado.

“¡Guwaaaah!” Todos dentro del carro se estrellaron con una pared, sufriendo varios golpes y moretones como resultado.

“¡Haaa!” Habiendo soltado la soga, Filo soltó un grito mientras usaba sus poderosas piernas para propulsarse con la ayuda del carro, recuperando el balance y volviendo al camino una vez más.

“Wah. No creo que una vida sea suficiente para esta carrera,” se quejó Raphtalia.

“Qué coincidencia. Yo estaba pensando lo mismo,” le confesé.

“¡Si piensa eso, entonces ponga más atención al camino!” rugió ella.

“¡Si no hubiéramos hecho eso, no tendríamos ninguna esperanza de ganar!” grité de vuelta. En realidad, había sido un atajo bastante bueno. Ahora realmente los estábamos alcanzando.

Sacudiéndome al ritmo del carro, revisé el mapa una vez más. Solo tenía la luz de las antorchas para guiarme, pero Motoyasu parecía estar a bastante distancia de nosotros. ¿Qué tanta ventaja nos había sacado?

Supongo que había una razón por la que se hacía llamar “corredor callejero”. Mierda, él tal vez estaba usando sus propios atajos secretos.

“Adelante hay cinco curvas muy cerradas de pesadilla. Prepárense,” les advertí. La sola imagen en el mapa era aterradora; un paso en falso y estaríamos tomando un nuevo atajo directamente al fondo de un acantilado.

Yo ciertamente no tenía ningún recuerdo de haber sido invocado a un mundo de juegos de carreras.

“¡Entendido!” Filo procedió a usar saltos para saltar sobre cada una de las curvas cerradas. El carro sonó como si no estuviera de acuerdo con esa decisión. De hecho, se sentía como una licuadora a punto de romperse, con Raphtalia y los demás siendo licuados dentro.

“¡Waah, aaah!” Ruft lo estaba pasando peor, por lo que Raph-chan había aumentado su tamaño para tratar de estabilizarlo.

“Aaagh… ¡Raph!” Raphtalia gritó mientras ella misma estaba a punto de caerse por un lado.

“¿Rafu?” Por suerte, la gran Raph-chan usó su cola para agarrar a Raphtalia. Sin embargo, lo que más llamó mi atención fue lo que Raphtalia acababa de decir. ¿Podría ser que en momentos de crisis ella también hacía un sonido de Raph?

Nah, probablemente no. Ella muy probablemente solo le había pedido ayuda a Raph-chan.

Raph-chan también miró hacia Melty, quien estaba revotando dentro del carro, tal vez pensando en ayudarla. Pero ella estaba rebotando con tanta fuerza que probablemente no había mucho que ella pudiera hacer. Decidí intentar mantenerla en su lugar usando dos Escudos Flotantes, pero—

“¡Auch!” Ah, la golpeé con uno de ellos. ¡Bueno, mientras pueda agarrarse de uno!

“Esto es bastante emocionante,” exclamó Atla. Por alguna razón, ella no estaba siendo sacudida en lo absoluto, manejando los saltos como si fuera parte de la madera del carro.

Estando en el asiento del conductor, yo tenía una mucho mejor vista de las cosas.

Quizás era gracias a su magia y a la fuerza vital. Pero no, eso significaría que Raphtalia también estaría bien.

Me habría gustado ayudarlas, pero si soltaba las riendas, me arriesgaba a ser lanzado lejos. Si eso pasaba, con mis defensas tan altas probablemente sobreviviría… pero probablemente también perderíamos la carrera. Raph-chan estaba ayudando a Raphtalia, por lo que parecía que ella estaría bien por ahora.

“Nunca imaginé que Raph-chan me salvaría,” comentó Raphtalia.

“Rafu,” dijo Raph-chan, abrazando a Ruft contra su barriga y dándole a Raphtalia una señal de paz.

“Uhh… voy a morir. En serio voy a morir,” se quejó Melty, aferrándose a los Escudos Flotantes y mostrando algunos quejidos infantiles. Yo quería decir: ¡Tú fuiste quien comenzó esto! ¡Sopórtalo!

Honestamente, ella debería estar agradecida de que el mundo en el que nació y las bendiciones de Fitoria le permitieran aguantar una paliza como esta sin morir.

“Si no te gusta, solo tienes que entregar a Filo a Motoyasu,” le recordé.

“¡No!” respondió ella rotundamente.

“¿Le das prioridad a la amistad? Ves, serás una gran reina,” destaqué.

“Oír eso no me hace nada feliz. ¡No en esta situación!” respondió ella malhumorada. La parte trasera del carro estaba comenzando a verse como una pila de cadáveres. Después de todo, pudo haber sido mejor traer también a Wyndia y a Gaelion.

Al menos podría dejarlos salir…

“¿No sería mejor si se bajan?” sugerí.

“¿¡Cómo se supone que hagamos eso!?” respondió Melty.

“¡Usa magia!” A mí me parecía bastante simple.

“¡No puedo usar magia bajo estas condiciones!” gritó de vuelta Melty.

“De seguro que puedes. Lo sé. Dispara algo de magia de agua y usa el impulso para salir. ¿Qué tal eso?” A mí me parecía una idea válida.

“¡Tienes que estar bromeando!” respondió ella.

“Para nada. Estoy hablando completamente en serio,” le dije. Ese parecía ser un método de escape bastante básico que Melty posiblemente podría usar.

“Esa mirada en tus ojos… ¡lo estás diciendo en serio! ¿Realmente tengo que hacerlo? ¿Para salvar el mundo?” Melty no podía creerlo.

“Es decir, si estás preguntando si realmente tienes que hacerlo, no tengo una respuesta,” admití. Yo solo estaba postulando una forma en la que ella pudiera escapar del carro sin morir.

“¡Naofumi-sama! Ya fue suficiente de juegos—” comenzó a decir Raphtalia. Como sea.

De todas formas, los estábamos alcanzando, pero la meta también se estaba acercando. A este ritmo íbamos a perder.

¡Ah! Desde más allá del risco, vi acelerar a la luz colgada del carro de Motoyasu. Nosotros todavía teníamos que rodear el risco completamente para llegar a ese punto. Si solo pudiéramos saltar el trecho hasta allá, podríamos ganar con facilidad, pero era demasiado esperar algo así.

“Filo, puedes ver la luz en el risco de allá, ¿cierto?” le pregunté. “Justo debajo está la meta. ¡Si seguimos así, vamos a perder!”

“¡No quiero!” Esa fue su respuesta casi petulante. Filo comenzó a alejarse del camino… ¡hacia el risco!

“¡Ese es un risco! ¡Un risco! ¡Filo, no podemos volar! ¡Vamos a caeeeeeeeeer!” gritó Melty. La sincronización era la clave. ¿Filo podría lograrlo?

“¡Yah!” Con un grito, ella agarró el techo del carro y agitó sus alas. ¡Un viento increíble nos envolvió, acompañado de un increíble sonido sordo! ¿Filo realmente iba a volar? La recuerdo flotando un poco cuando se peleaba con Gaelion.

Cielos, en el mundo de Kizuna, ella en realidad había volado.

¿Oh? Ella estaba planeando en el aire satisfactoriamente.

“¡Waooooh!” Aunque ella estaba imitando más a un pingüino que a un águila. ¿Acaso su plan era hacer un descenso gradual como este?

Era una verdadera apuesta en cuanto a si iba a funcionar o no. Las probabilidades de fracasar eran bastante altas. Ella estaba perdiendo altitud gradualmente. El cuerpo de Filo no estaba hecho para volar.

¿Era debido a su peso? Pero Gaelion podía volar y mírenlo. Qué extraño. Para que vean la física que se aplica en otro mundo. ¡Y aun así los filoriales no podían volar!

Shildina había estado volando, ¿no? Y también Sadina en su transformación en bestia. Cielos, estos pobres filoriales realmente habían sacado la peor parte.

Decidí ayudarla.

“¡Escudo de Ataque Aéreo! ¡Segundo Escudo!” Invoqué dos escudos, uno tras otro, justo en el límite de su rango. El objetivo estaba más allá del risco delante de nosotros.

Y después—

“¡Cambiar Escudo!” Elegí el Escudo de Cuerda. Tenía un gancho como su efecto especial. Eso fue agregado cuando despertó. El gancho podía ser usado para lanzar una cuerda desde el escudo y acercar cosas. También lo tenía el Escudo de Víbora de Quimera, pero el rango de ese gancho era más corto.

El significado de todo esto era que podía usar el Escudo de Cuerda para lanzar ganchos hacia los escudos distantes y después acercar el carro a ellos. Luego, usando el principio de un péndulo, podíamos balancearnos hacia el Segundo Escudo.

“¡Prisión de Escudos!” Es más, creé una Prisión de Escudos abajo del carro.

“¡Filo!” ordené.

“¡Entiendo!” respondió ella. Filo pateó el carro y logramos llegar al risco distante. Usando la prisión como un punto de apoyo, ella comenzó a correr de nuevo.

“Una vida… realmente no es suficiente para esta carrera.” Melty estaba rodando sin fuerzas sobre la cama del carro. Honestamente, yo me sentía casi igual. Ciertamente no iba a llevar a Filo a otra carrera en un futuro cercano.

Si alguna vez hubiera otra carrera, abandonaría a Filo y usaría el Escudo Portal.

“¡Vamos a morir! Naofumi-sama. ¡En serio, esto va a hacer que nos maten! ¡Eso es seguro!” gritó Raphtalia.

“¡Claro que no! ¡Hemos salido victoriosos de batallas imposibles con el sumo sacerdote, la Tortuga Espíritu, y Kyo! ¡Una simple carrera no nos la va a ganar!” respondí confiadamente.

“¡Si, claro que sí! Vamos a morir. ¡Esto es demasiado peligroso!” Raphtalia estaba al borde de las lágrimas. Quizás sí era bastante peligroso. Había estado pensando en ello como un simple juego de carreras. Quizás necesitaba ser un poco más consciente.

No hacía falta decir que debajo del risco estaba completamente oscuro. No era como si pudieras ver algo ahí en el fondo.

“No te preocupes. Casi llegamos,” la tranquilicé.

“Esa fue una atracción muy emocionante,” expresó Atla.

“¡Este no es un circo ambulante!” gritó de vuelta Raphtalia. Supongo que aquí ellos no lo llamarían un “parque de diversiones”. Más tarde tendría que preguntar a qué se referían con este “circo”.

De todas formas, con este gran atajo, Motoyasu ahora debería estar muy por detrás de nosotros. Atravesamos las antorchas que indicaban la meta y nos detuvimos.

“Ganamos,” dije, sonando complacido. Había parecido imposible luego de todo el tiempo que habíamos perdido al comienzo, pero Filo había superado todos los obstáculos. La curva descendente de nuestra suerte finalmente estaba ascendiendo.

Los tres filoriales junto a Motoyasu habían estado en forma humana, lo cual significaba que también podían convertirse en Reinas Filoriales, a pesar de que ellas no habían tenido ninguna hebra de cabello.

“Ugh…” gruñó Melty.

“S-sobrevivimos. Esa fue la experiencia más aterradora de toda mi vida,” expresó Raphtalia.

“¿En serio?” pregunté.

“Raphtalia, tu fortaleza mental necesita entrenamiento,” presumió Atla.

“Y estoy bien con eso. Si puedes estar sentado ahí sin reaccionar en lo absoluto, hay algo malo contigo que no se puede arreglar,” respondió Raphtalia. Viniendo de ella sonaba bastante convincente.

“¡Gané!” Filo se había subido al techo del carro, y ahora estaba bailando y cantando. Qué era eso, ¿alguna clase de celebración oficial?

En cualquier caso, el carro mismo estaba hecho mierda. Ahora era un carro a punto de desmoronarse, no más que eso. Lo habíamos hecho bastante bien como para ganar con esta cosa.

Tendría que mandar a fabricar uno nuevo. Estaba hecho de madera, así que debería ser bastante barato. Veré si Rat puede hacer uno a partir de la bioplanta o quizás hacer que un barco de Siltvelt nos traiga uno.

“¡Gané! ¡Gané! ¡Filo ganó! ¡Soy la más rápida! ¡No perderé con Gaelion!” La celebración de Filo seguía en marcha.

“No te dejes llevar demasiado,” le dije.

“¡No lo haré! ¡Pero gané!” Ella no iba a parar en un rato. A ella realmente no le agradaba Gaelion, ¿o sí?

No pasó mucho antes de que Motoyasu y su trío parlanchín aparecieran.

“Dicen… ¿Dicen que perdí?” se lamentó él. Habiendo confirmado que nosotros llegamos primero, él se desplomó en el suelo.