Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 15

Capítulo 6: El Cazador de Amor

“El ganador se lleva a uno de los filoriales del perdedor, ¿verdad?” volví a confirmar. No era como si necesitara a alguno de ellos, pero ese fue el trato. El objetivo principal de todo esto había sido recuperar a Motoyasu.

De las tres, Green parecía ser la más fácil de manejar.

“Bien. Tomaré a la que se ve más tranquila… Green. Entrégala,” declaré.

“¡Noooooooooo! ¡No dejaré que se lleve a Green!” Motoyasu perdió la calma, aferrándose a las tres de forma protectora.

“¿En serio?” Él fue quien inició todo esto, y ahora que había perdido, ¿quería retractarse? Filo era más que suficiente. ¿Otro? Ni dios quiera.

Yo solo quería un filorial normal, como el que estaba en la aldea.

Nop, ni siquiera eso. Ahora que teníamos la habilidad de subir de clase a la especie Raph, de hecho, ya no necesitaba ningún filorial.

“Jejejejeje…” ¡Si subía de clase al nuevo, lo convertiría en una mezcla de especie Raph!

“Naofumi-sama, deje de poner esa cara. Me hace preocuparme del futuro.” Raphtalia siempre decía esta clase de cosas, y yo simplemente la ignoraba. En el momento en que este nuevo filorial pasara a mi control, sería su destino convertirse en uno de la especie Raph.

“¡Motty!” lloriqueó Crimmy.

“¡Momo!” sollozó Marine.

“¡Motoyasu-sama!” lloró Green. ¿¡Acaso no podían decidirse por un nombre!? Decidí no decir nada. Muy probablemente los haría más ruidosos, y no era desconocido para mí que las personas me llamen de distintas formas.

Las tres estaban aferrándose a Motoyasu mientras lloraban.

“Ya fue suficiente. Solo no nos causen más problemas,” dije. Entonces eso era todo. Misión completa. Ahora, solo faltaba llevar a Motoyasu con nosotros.

“¡Padre!” me imploró Motoyasu. Este tipo estaba realmente loco. Haciendo una reverencia hacia mí, casi arrastrándose, me preguntó, “¡Por favor deme la mano de su hija!”

“¡No de nuevo!” Estaba sin palabras. En serio, qué molesto era este sujeto. Después de perder la carrera, ¿él todavía seguía con eso?

“Ugh… finalmente estoy comenzando a sentirme mejor,” dijo Raphtalia.

“Entonces estoy un paso delante de ti,” respondió engreídamente Atla.

“¿Qué se supone que significa eso? Puedes aguantar bien los viajes en carro, ¿no?” admitió Raphtalia.

“Me mareé un poco, pero simplemente lo soporté,” explicó Atla.

“¡Entonces sí te sentiste mal! ¡Solo lo ignoraste! ¿¡Es gracias a tu historial médico!?” exclamó Raphtalia. Ellas parecían un mal dúo de comedia.

“Raph-chan, gracias,” expresó Ruft.

“¡Rafu!” El niño se veía en buena forma debido a haber sido protegido por Raph-chan, a pesar de que quizás tenía las mejillas un poco pálidas.

“Urgh… me siento terrible.” Melty no tenía que decir nada para dejar eso en claro. Mientras tanto, las tres alrededor de Motoyasu estaban diciendo cosas similares a Filo.

Al final, eran prácticamente iguales.

“¡Buu para ustedes! ¡Perdieron, así que lárguense!” proclamó Filo desde lo alto.

“Lo siento, pero no puedo dejar que se vayan,” intervine. Quería llevarlos de regreso a la aldea, o al menos iniciar las pláticas para una cooperación, ya que sería realmente problemático si él no aparecía cuando fuera necesitado.

“¿No van a pedir de vuelta el carro?” preguntó Motoyasu.

“No lo quiero, y menos ahora que se ve así… ¡Ohhh!” Filo sonaba resignada, ya que esta victoria no había solucionado la transformación por la que su carro había pasado. Es decir, si algo mío me hubiera sido robado y después regresara de esa forma, probablemente me sentiría igual.

“¡Escúchame, Filo-tan! ¡Siente la sinceridad de mis sentimientos!” gritó Motoyasu. Sin ninguna advertencia, Motoyasu de pronto balanceó su lanza e hizo una pose. Esta energía… ¿¡podría ser!?

“¡Tentación!” gritó Motoyasu. Con un crujido, sentí algo así como una barrera expandiéndose a partir de él. Recordaba haber experimentado algo así antes. Era una habilidad que Motoyasu había utilizado para capturar a Ren.

Cuando pensaba en ese entonces, Raphtalia, Atla, y yo no habíamos sido afectados. Solo teníamos que soportar los efectos de él siendo aún más apuesto de lo normal—súper apuesto—y comenzar a… brillar un poco.

¡Eso significaba que Melty y Ruft estaban en un mayor peligro!

“¡Melty! ¿¡Estás bien!?” Miré hacia Melty y los demás.

“Ah, um. Estoy bien… Por un momento pensé que él se veía genial, pero ahora estoy bien. Más importante, me siento enferma…” Melty estaba en su límite.

“Desearía decir que eso no está bien, pero él en realidad sí tiene un rostro apuesto. No puedo negar eso,” la consolé.

“Es una realidad bastante triste,” dijo Melty. Era verdad. Incluso desde la perspectiva de un hombre, Motoyasu era bien parecido. No había nada malo con esa parte suya.

Su interior era lo que estaba completamente retorcido.

Estaba comenzando a pensar que, si solo no hubiera confiado en Bruja, él podría haber terminado como un sujeto apasionado con un amor por las mujeres y una gran confianza en sus aliados. Quizás esta solo era una expresión de mi simpatía después de ver lo mucho que él había cambiado.

De todas formas, Melty había resistido los efectos, pero por un pelo. El siguiente era Ruft…

“¡Ruft! ¿¡Estás bien!?” le pregunté.

“R-Raph-chan… te amo,” dijo él.

“¿Rafu?” fue la divertida respuesta que ella dio. Tambaleándose, Ruft soltó su agarre de Raph-chan y miró a su alrededor, como si estuviera regresando a sí mismo.

“¿Eh?” preguntó Ruft. ¿Entonces Raphtalia podía soportarlo, pero Ruft no? ¿Simplemente era debido a la diferencia en sus niveles y habilidades? Parecía ser que Raph-chan lo había liberado del estado alterado.

“Sin importar lo que pase, yo solo lo quiero a usted, Naofumi-sama.” Esto lo dijo Atla, quien estaba leyendo la situación y haciendo su propio comentario. La habilidad de tentación probablemente estaba teniendo algún efecto, pero Motoyasu normalmente estaba tan ido que se sentía como un movimiento calculado de su parte.

“Me alegra escucharlo,” le respondí casualmente. El problema era Motoyasu. ¿¡Qué demonios estaba tratando de lograr!?

También me lo había estado preguntando cuando estábamos con el problema de Ren… pero ahora él parecía tenerme más confianza, así que supuse que valía la pena preguntar.

“Dime algo. ¿Qué significa esa lanza?” pregunté.

“Esta es mi Lanza Final IV, Padre,” explicó él. ¿¡IV!? ¿Qué tan chiflado estaba este pobre tipo? ¿Él era capaz de responder incluso con Tentación activada?

Esperen. Repasé lo que había escuchado. Él no dijo “Final”. Por supuesto que no. (NT: Aquí Naofumi confunde Last (Final) con Lust (Lujuria).)

Lanza de la Lujuria. Bien. Eso tenía mucho más sentido.

“Padre, si Filo-tan lo desea tanto, por favor dele su bendición a nuestro compromiso,” persistió él.

“De seguro solo le estás lavando el cerebro con tu habilidad Tentación,” lo acusé.

“¡Para nada! ¡Esta es una habilidad que muestra lo profundo de mi amor por Filo-tan!” insistió él.

“También tiene un efecto en otras mujeres—incluso en los hombres,” destaqué. Es decir, había sido una habilidad útil para atrapar a Ren cuando él trató de escapar. También había funcionado en esos enemigos de S’yne, lo cual significaba que definitivamente fue lo mejor que S’yne no estuviera aquí.

En fin, tenía que pensar por qué él estaba usando habilidades para lavar el cerebro. Había dejado en claro lo protegido que yo estaba contra ser controlado, ¿entonces por qué utilizarla de nuevo? Antes de romperse, Motoyasu siempre había estado balbuceando acerca de lavar el cerebro. Eso era verdad.

“¡Yo digo que solo necesito el amor de Filo-tan y mis otros filoriales!” proclamó Motoyasu.

“Sí, bien por ti,” murmuré. Este tipo no se rendiría. Yo me sentía como: como sea, tú ganas. Solo quería irme a casa.

Dicho eso, Filo estaba extrañamente silenciosa. Ella ya había caído antes en esta habilidad.

“¿Filo?” pregunté. Todo lo que obtuve como respuesta fue una respiración pesada. Ella había sido afectada. El amor había florecido. Eso era lo que estaba buscando Motoyasu. Se había terminado. Simplemente tenía que rendirme.

“Maestro, lo deseo,” logró decir ella. Así que no había funcionado a favor de Motoyasu. Eso me recordaba que la última vez ella me había clavado los ojos y respirado de la misma forma.

“Rafu.” La aún gigante Raph-chan se interpuso entre nosotros, con Ruft en su espalda, y puso su palma sobre la frente de Filo.

“¿Q-qué?” Filo se liberó del estado de tentación.

“Rafu, rafu,” la tranquilizó Raph-chan.

“Eh… eso fue un poco aterrador,” dijo Ruft. Raph-chan lo subió sobre la espalda de Filo, después regresó a su tamaño normal y también saltó sobre la espalda de Filo, permitiendo que tanto Filo como Ruft estuvieran con ella.

“¡Filo-tan, cariño! ¡Yo digo que estoy aquí por ti!” gritó Motoyasu.

Ignorando los celos audibles de su propio harem tricolor, Motoyasu estiró sus brazos y esperó que Filo saltara hacia ellos.

¿Realmente se le podía llamar amor a atraer a alguien usando el poder de su lanza?

“¡Buu!” Filo lo rechazó rápidamente, como esperaba que hiciera. “¡Yo quiero estar con el Maestro!”

“¡Oye, no tenías que decir eso último!” la regañé. Motoyasu mordió la punta de su bandera y la jaló tan fuerte como pudo, mirándome con una envidia ardiente en sus ojos.

“¡Tú causaste esto!” le recordé. “¡Deja de mirarme de esa forma!”

“¡Lo maldigo, Padre! ¡Padre e hija, eso es un crimen! ¡Yo digo que no estoy celoso de eso!” gritó él de vuelta.

“¡No te atrevas a hablarme de moralidad, idiota!” le respondí.

“¿Qué sucede con esta falta de tensión en el aire?” se preguntó Raphtalia.

“Filo, es mejor que te rindas en cuanto a Naofumi-sama,” intervino Atla.

“Atla, ¿de qué estás hablando?” le preguntó Raphtalia. Esa era la pregunta correcta en esta situación. ¿De qué estaba hablando Atla?

“¡Estoy celoso, muy celoso! ¡Demasiado celoso de no tener el amor de Filo-tan!” Motoyasu aún seguía con su rabieta.

“¡Ya cállate! ¡Algunas cosas no deberían ser dichas en voz alta!” grité. Yo estaba perplejo. Raphtalia tenía razón; ¿dónde estaba la tensión? ¿La consideración por los demás?

“¡Filo-tan!” Motoyasu saltó hacia Filo de cabeza, usando su mejor salto de Lupin III. Fue casi demasiado rápido como para verlo—¿¡acaso esta era otra habilidad de su lanza maldita!?

“¡No! ¡Maestro, Mel-chan, sálvenme!” Filo dejó salir su típico grito de miedo en momentos de angustia. ¿Acaso Melty alguna vez la había salvado? Sí, por supuesto. Ella había estado con nosotros cuando luchamos contra el Dragón Demonio.

“¡Filo está agotada debido a esa carrera! ¡Sin mencionar que apenas puede estar de pie gracias a ti!” grité.

“¡Esperen! ¿Mel-chan? ¿Quién es esa?” Motoyasu tuvo una reacción tardía ante ese nombre.

“Eh… ¿qué sucede?” logró responder Melty, sacudiendo su cabeza varias veces para tratar de apartar de ella la atención de Motoyasu. Apunté hacia ella, tratando de dejarle las cosas claras a Motoyasu.

“Ella es Melty—Mel-chan,” le dije.

“¿Qué es lo que quieres?” gruñó ella.

“¡Filo-tan! Estás aquí con tu prometido, ¿entonces por qué estás llamando a alguien más?” ¡Sí que tiene agallas este tipo! ¿Desde cuándo él se convirtió en su prometido? “¿Eh?” continuó él. “Ahora que miro más de cerca, veo que eres la hermana menor de esa cerda roja… Entonces entiendo por qué eres una cerda azul, pero si Filo-tan te pidió ayuda, ¡entonces tú no puedes ser una cerda!” ¿Oh? ¿Estar involucrada con Filo removía el estado de cerda?

La “cerda roja” tenía que ser Bruja. Después de todo, ella tenía el cabello rojo.

Iba a tener que pensar un poco más en todo esto. Solo porque nosotros sabíamos que él estaba maldecido no significaba que supiéramos qué hacer al respecto. Estaba muy seguro de que podía protegerlos a todos de él, pero necesitaba estar seguro. Era mejor no estimularlo demasiado.

“Motoyasu, no estaba seguro de si podía decirte esto o no, pero… Filo ya tiene un prometido,” expliqué cuidadosamente.

“El cual soy yo, ¿no, Padre?” respondió él.

“No,” dije directamente.

“¿Qué?” La expresión de Motoyasu, la cual había sido bastante feliz, rápidamente se derrumbó. El hecho de que él hubiera creído con tanta fuerza que él era su prometido claramente era el mayor problema aquí. ¡Como si fuera a aceptar eso!

“Su nombre es Melty Melromarc. Ella es la próxima reina de esta tierra y la prometida de Filo,” dije.

“¿¡Qué!?” Motoyasu estaba estupefacto.

“Espera, Naofumi. Tengo un mal presentimiento acerca de esto,” dijo Melty.

Motoyasu ya no era capaz de diferenciar lo bueno de lo malo, lo cual significaba que yo necesitaba remover a Melty como un posible objetivo de sus ataques sin estimularlo demasiado.

“Discúlpeme, pero, ¿qué deberíamos estar haciendo nosotras?” Tanto Raphtalia como Atla estaban bastante confundidas por este giro de eventos, pero estarían bien.

“¡Increíble! ¡El amor bondadoso de Filo-tan no se extiende solo a usted, Padre, sino que incluso hasta las mujeres! ¡Ah, yo digo que ella verdaderamente es un ángel del amor!” dijo felizmente Motoyasu. Decidí pasar por alto su transformación en un “ángel del amor”. Quizás ese era el nombre del personaje de videojuego que él anteriormente había mencionado que era su tipo.

“Pero esperen… ¿Está hablando de la hermana de la cerda roja?” comprendió Motoyasu.

“¡Si, pero ella es completamente diferente de esa Bruja inútil! Una joven mucho más capaz y la siguiente en la línea de sucesión para el trono. Estoy seguro de que Melty podrá cuidar a Filo. ¿Crees que puedes derrotarla?” pregunté.

“¡Naofumi! ¡Ya basta! ¡Estoy va a terminar conmigo ensartada en su lanza!” se quejó Melty.

“Solo déjamelo a mí,” la tranquilicé. “Tengo una idea.”

“¡Que digas eso hace que me preocupe aún más!” gritó de vuelta. Ignorando sus preocupaciones, me di la vuelta para mirar a Motoyasu.

“Motoyasu, no te atrevas a pensar en acabar con Melty,” lo amenacé. “¡Si lo haces, la ira de Filo no tendrá límites! ¡Ella te odiará por siempre!”

“¡Así es! ¡Nunca te perdonaré si le haces algo a Mel-chan!” agregó Filo.

“¡Filo, por favor no hagas enojar más al Héroe de la Lanza!” suplicó Melty.

“E-esto no puede estar pasando…” murmuró Motoyasu. Realmente esperaba que eso le pusiera fin a su locura. “¡Estoy muy celoso! ¡Yo digo que demasiado celoso! ¡Demasiado celoso de que Filo-tan te ame!” Motoyasu procedió a aferrarse a Filo como un niño y montó lo que solo podía llamarse una pataleta.

¿Qué estaba haciendo a su edad?

“¡Oye! ¡Suéltame!” gritó Filo.

“¡Sí, suéltala! ¡Al menos deja ir a Raph-chan y a Ruft!” dije, dejando claras mis prioridades.

“¿Qué hay de Filo?” preguntó Melty.

“Motoyasu no lastimará a Filo,” expliqué.

“¿Rafu?” se preguntó Raph-chan.

“¿Debería apartarme junto a Raph-chan?” preguntó Ruft.

“Rafu, rafu,” parecía estar explicando Raph-chan, golpeando a Filo en la espalda. Si ella se movía ahora, Filo podría terminar bajo los efectos de Tentación.

“¡Maestro! ¡Mel-chan!” Filo de nuevo pidió ayuda. El accesorio de protección contra estados alterados todavía no estaba listo. Realmente necesitaba trabajar en eso… y entonces tuve una idea.

“Cada vez que ella se mete en problemas, Filo siempre solo nos llama a Melty o a mí, ¿cierto?”

“¿De qué estás hablando? ¡Naofumi, apresúrate y sálvala!” se quejó Melty.

“Si nos encargamos de Motoyasu por la fuerza, Filo, Raph-chan, y Ruft podrían estar en peligro. Mientras estaba tratando de no sobresaltarlo tanto, simplemente pensé en eso,” expliqué. Pensándolo bien, cada vez que Filo estaba en problemas, ella solo llamaba a Melty o a mí. Si ella quería la ayuda de sus amigos, aquellos con los que había estado en las buenas y en las malas hasta ahora, al menos un nombre más debería estar presente.

“¿Por qué ella no llama a Raphtalia?” pregunté.

“¡Naofumi-sama, por favor no me meta en esto!” se quejó Raphtalia.

“¡Raphtalia! ¡Onee-chan! ¡Sálvame!” gritó Filo, casi al mismo tiempo.

“¡Y tú tampoco comiences a nombrarme de repente, Filo!” la regañó Raphtalia.

“Filo-tan, ¿realmente acabas de llamar hermana a esa cerda?” preguntó Motoyasu.

“¡Hmph! ¡No me hables!” respondió Filo. Rechazado por ella, Motoyasu se dio la vuelta para mirar hacia Melty.

“¡Oye, prometida! Filo-tan de verdad la llamó ‘hermana’, ¿cierto?” le preguntó él.

“¡No soy la prometida de nadie!” explicó Melty, exasperada. “¿Todavía crees en esas mentiras de Naofumi? ¿¡Por qué todavía sigue esta conversación!?”

“Naofumi-sama, si lo ataco usando la espada de piedra de sakura del destino, creo que quizás podría detenerlo,” supuso Raphtalia. Las habilidades de un pacificador bien podrían causar un gran daño a Motoyasu. Dicho eso, seguíamos solo hablando con él… ¿cierto? Le hablé a Melty usando mis ojos.

Melty suspiró pesadamente, asintió, y explicó, “Acerca de lo que acabas de preguntar, sí. Raphtalia es como una hermana mayor para Filo.”

“¿¡Ahora tú me estás metiendo en esto!?” dijo enojada Raphtalia. ¡Parecía ser que Melty había dado un golpe crítico! Casi quería decir eso en voz alta pero no estaba seguro de si alguien lo entendería.

“¿E-en serio? ¡La hermosa hermana de Filo-tan!” Motoyasu, sin pestañear, ahora comenzó a alabar a Raphtalia, a quien hace apenas un momento había estado llamando una cerda.

¿Qué tan demente estaba? ¿Acaso era la hora de detener toda esta plática, dejarlo inconsciente, y arrastrarlo de vuelta con nosotros?

Pero esperen. Raphtalia procedió a dirigirse a Motoyasu, aparentemente habiendo tenido una buena idea.

“Héroe de la Lanza, por favor suelta a Filo. ¿Acaso deseas restringirla completamente con tu amor?” le preguntó ella.

“¡Ah! ¿Pero qué estoy haciendo?” Motoyasu inmediatamente soltó a Filo y… ¿Qué? ¿Recuperó la cordura?

¡Ah, Raphtalia! Fue un enfoque excelente. Filo había sido salvada de las garras de Motoyasu. Al fin libre, ella se puso entre Melty y yo y se escondió—bueno, intentó esconderse—detrás de mí.

“Gracias, Onee-chan,” dijo ella.

“¿Por qué solo me agradeces en momentos como este?” preguntó Raphtalia.

“¡Mel-chan! ¡Oooh!” medio llorando, Filo se movió para apoyarse en Melty. Motoyasu observaba, apretando visiblemente sus dientes. ¿Ah? Un humo negro aún más espeso que antes parecía estar saliendo de su lanza.

“¡Motoyasu, cambia esa lanza!” dije rápidamente.

“Padre, ¿pero de qué está hablando? Esta lanza apareció como una manifestación de mi amor por Filo-tan. Es imposible que la cambie,” exclamó él. Eso causó que Filo se escondiera detrás de mí una vez más. Ella estaba igual que un niño aterrado, incluso estando en su forma de Reina Filorial.

“¡No! ¡Filo-tan!” Motoyasu de pronto rugió, casi como un grito enloquecido, y corrió hacia nosotros.

“¡Ahora!” gritó Atla, y después ella se aferró a mí. ¡Maldita sea! ¿podrían todos quitarme las manos de encima?

“¡Atla! ¿Qué estás haciendo?” la reprendió Raphtalia, pero ese no era el problema. Motoyasu estaba de pie delante de nosotros, como si quisiera proteger a Filo de mí. Después él miró hacia Filo y gritó.

“¡No, Filo-tan! ¡Yo digo que el incesto está mal!”

“¡No estamos emparentados por sangre!” grité por la exasperación. “¿¡Cuántas veces tengo que decírtelo!?” Realmente no podía seguir soportando esta situación.

“¿Deberíamos solo derrotarlo?” sugirió Raphtalia mientras sacaba su katana de la vaina. Ella también parecía estar llegando a su límite.

“Puede que ya sea hora,” declaré.

“¡Filo-tan! ¡No!” gritó Motoyasu.

“¡No para ti! ¡Ah, Mel-chan!” suplicó Filo.

“¿¡Ahora vienes conmigo!?” exclamó Melty.

“¡Nuah! ¡Sin importar lo que deba hacer, impediré que camines por el sendero del mal!” deliró Motoyasu. Era la hora de derrotarlo para resolver todo esto.

“¡Nuwaaaah! ¡Padre, estoy tan celoso de usteeeeeed! ¡Que mi prometida Filo-tan lo quiera tanto, eso me hace sentir muy enojadooooo! ¡Eso es lo que pienso!” Él realmente había perdido la cabeza.

“¡Ya cállate! ¡Es exactamente por esto que Filo te odia!” destaqué.

“¿Deberíamos comenzar?” le preguntó Raphtalia a Atla.

“Si, por una vez estamos de acuerdo,” respondió ella. Ambas se prepararon para luchar.

Así que siempre iba a terminar de esta forma.

“Estoy tan celoso…” comenzó a gritar él.

¿¡Y ahora qué!? Un aura negra emergió de la lanza de Motoyasu. El aura tomó un estado como de niebla espesa, haciendo que la punta de la lanza fuera aún más difícil de ver. El efecto de pixelado—creo que así podría ser llamado—había sido visible en el arma cuando lo vimos antes, pero ahora se veía incluso más grande y más pronunciado.

“Qué… qué…” Me di la vuelta hacia la voz para ver a Melty completamente roja. “¿¡Qué diablos pasa con esa lanza que estás usando!? ¡Ah! ¿¡Ha tenido esa forma durante toda la noche!? ¡No me di cuenta porque no la había visto bien!” La voz bastante aguda de Melty resonó.

“Espera… Melty, ¿qué ves?” le pregunté, sin estar seguro de querer una respuesta.

“Naofumi, ¿no puedes verlo?” me preguntó ella de vuelta.

“Desde la última vez que nos vimos, solo la punta de su lanza estaba pixelada—quiero decir, borrosa.” Parecía ser que la forma también había cambiado un poco desde entonces. Con todo ese pixelado, en realidad no estaba seguro.

“¿Por qué no puedes verlo?” preguntó Melty.

“Ni idea.” Cambié de enfoque. “Raphtalia, ¿qué forma tiene?” Ser incapaz de verlo en realidad me daba más curiosidad. ¿Por qué yo era el único que no podía verlo?

Raphtalia solo apartó su rostro hacia un costado sin decir nada. Su rostro también estaba de un color rojo brillante.

“¡Eso es acoso sexual! ¡Si no fueras tú, Naofumi, te estaría castigando por esto! ¿¡Solo estás diciendo que no puedes verlo para avergonzarme, no!?” me acusó Melty.

“¿Acoso sexual? ¿En serio?” ¿Qué forma tenía esa cosa? Miré hacia Ruft, pero al igual que yo, él se estaba frotando los ojos y mirando repetidamente hacia la lanza. ¿Entonces tal vez los hombres no podían verlo?

Las cosas en las que podía pensar eran… Bueno, las cosas que estarían pixeladas en un programa de televisión—¿las cosas sangrientas? No, no era eso. De otra forma cortar monstruos estaría pixelado.

Eso significaba que estábamos en el territorio de Elizabeth Mikoshi, o ese juego con la lanza llamado El Apuñalador. Si recordaba correctamente, le hacía el doble de daño a las mujeres.

Revisé la forma de la lanza de Motoyasu una vez más. La parte del mango estaba decorada grotescamente con un escorpión y una serpiente. Pero la punta todavía tenía ese pixelado sobre ella.

“Padre…” Increíblemente él todavía me llamaba así, incluso estando tan profundamente poseído por la serie maldición. De hecho, casi estaba impresionado. Ahora incluso estaría bien recibiendo una paliza de él.

Motoyasu… yo ya no tenía nada en contra de él. Ya lo decidí. Él era tan patético que apenas quería verlo. Solo vete, quería decir. Solo déjanos en paz.

“Me llevaré a su hija. Usando mi Lanza de la Lujuria y la Envidia IV,” exclamó Motoyasu. Cielos. Esto me estaba deprimiendo como nunca antes.

“¡Filo-tan! ¡Te atraparé y luego tomaré tu pureza!” Motoyasu apuntó su lanza hacia Filo.

“¡Buu!” Ella no estaba interesada. Entonces noté hacia dónde estaba apuntando él. Solo diré que debajo de la cintura.

“¡Bien, es hora de hacerlo! ¡Raphtalia, Atla! ¡Derroten a Motoyasu!” les ordené.

“¡Bien!” afirmó Raphtalia.

“¡Entendido!” también Atla.

Así que realmente íbamos a tener que luchar con él. Inmediatamente después de comenzar la batalla para capturar a Motoyasu—

“¡Liberar Resentimiento!” Algo más parpadeó a mi lado. La Tentación había estado cerca de funcionar en mí. Pero la habilidad de esta vez… Hmm, de alguna forma recordé ser inculpado por Motoyasu y Bruja en ese entonces. Pero esa era solo mi dosis diaria de rabia auto- recetada. Mirando hacia Motoyasu, quien había sido traicionado y caído tan bajo, no tenía un efecto real.

De hecho, al instante siguiente vi el rostro de Raphtalia y después nada pasó. ¿Entonces qué clase de habilidad había sido?

“Ooh… mi cabeza se siente algo rara,” se quejó Melty, apoyándose en Filo para mantenerse de pie.

“Raphtalia… Onii-sama… estoy muy celosa de que ustedes reciban el amor de Naofumi- sama. ¡Es imperdonable!” comenzó a murmurar Atla para sí misma.

“Ah…” Incluso Raphtalia estaba sosteniendo su pecho, claramente sufriendo.

“¿¡Están bien!?” pregunté, principalmente dirigiendo mi pregunta hacia Raphtalia.

“Estoy b-bien… pero no es fácil de soportar. Es peor que la habilidad Tentación,” logró decir Raphtalia.

“¿Qué está pasando?” Yo aún no sentía nada.

“Creo que es algo que hace sentir envidia a las personas,” logró decir Raphtalia entre sus propios gruñidos. Incluso aunque ella tenía una protección decente contra esta clase de estados alterados, ¿ella estaba recibiendo todo este daño? ¿Entonces qué hay de Filo, Raph- chan, y Ruft?

“Rafu.” Así que Raph-chan parecía estar bien.

“¡Mel-chan! ¿Estás bien?” preguntó Filo. Ella estaba más preocupada por Melty.

“Estoy bien,” respondió Melty. “No te preocupes por mí, Filo.”

“Héroe del Escudo, ¿hay algo que yo pueda hacer?” preguntó valientemente Ruft.

“Nop. Solo quédate junto a Raph-chan y Filo,” le dije. Gracias a Raph-chan, parecía ser que él estaba aguantando bastante bien.

Aun así, si Motoyasu podía crear un campo para causar dos estados alterados, ¡entonces necesitábamos derrotarlo lo antes posible! De seguro que todos habían sentido envidia una o dos veces en sus vidas. Pero como había temido, este era un ataque mental. ¿Pero por qué lo había liberado?

“Mi corazón… ¡se hace más fuerte!” rugió él. Cierto. Él estaba usando el poder de la envidia para fortalecerse. “¡Ahora! ¡Vuela hacia mi objetivo! ¡Mi corazón cargado de amor!” Motoyasu levantó su lanza sobre su cabeza.

“¡Haaaaah!” Dentro de la descabellada situación, Atla—tal vez perdiendo completamente la cabeza—repentinamente atacó a Raphtalia.

“¡Cuidado!” le advertí. Raphtalia esquivó fácilmente el ataque proveniente de Atla.

“Atla, ¿qué crees que estás haciendo?” preguntó Raphtalia.

“Tú te quedas con todo el afecto de Naofumi-sama… Sin importar cuánto me esfuerce, no puedo convertirme en el escudo de Naofumi-sama… ¡Debido a que existes, Raphtalia!” Dando pasos inestables, Atla arremetió hacia el frente, como si Raphtalia fuera la única cosa en su campo de visión. ¡Motoyasu realmente les había atinado a sus sentimientos de envidia! ¡Maldita sea! ¡No es el mejor momento para que ella enloquezca!

“¡Rafu!” Raph-chan claramente quería ayudar, pero si soltaba a Filo, eso probablemente significaría que Filo enloquecería. Ella estaba totalmente restringida.

¡Esto se estaba convirtiendo en una pesadilla!

“¡Raphtalia! ¡Atla! Waaah… ¡tipo de la lanza, muévete!” Y así, Filo pateó a Motoyasu en el pecho.

“Gah… Estoy muy feliz de ser pateado por ti, Filo-tan. ¡Se siente como si mi corazón fuera a estallar debido a la presión que ejerce tu pie sobre él!” Motoyasu expresó nada más que placer al ser pateado por Filo, con una expresión extasiada en su rostro. Claramente había escuchado algunos sonidos desagradables cuando conectó el golpe—¡maldición, el Aura Superior todavía estaba en efecto sobre ella!

Eso solo demostraba lo loco que estaba Motoyasu por Filo.

La situación claramente no estaba mejorando.

“¡Muere!” Esto salió del chillido combinado de las tres bajo el control de Motoyasu, quienes habían estado en silencio hasta este momento, pero ahora lanzaron un ataque hacia Filo.

“¿Q-qué están haciendo, mis amores?” Motoyasu se interpuso para proteger a Filo. Las tres independiente de eso se movieron para atacar a Filo, una efectuando una patada, otra usando magia, y la tercera balanceando un hacha de batalla en forma humana.

La que estaba pateando era Crimmy, la que estaba recitando magia era Marine, y la que estaba en forma humana con el hacha era Green. Todas ellas tenían miradas espeluznantes en sus ojos.

“¡La odio! ¡Ella tiene todo el amor de Motty y aun así va por otros hombres! ¡La odio con todo mi ser!” gritó Crimmy.

“¡Momo nos pertenece a nosotras!” gritó Marine. Al menos ella estaba dispuesta a compartir.

“Si. ¡No aceptaré a esta entrometida!” estuvo de acuerdo Green.

“¡D-deténganse! ¡Chicas, por favor!” Motoyasu trató de detener lo que él mismo había provocado.

“¡Te queremos solo para nosotras! ¡Esa perra está en nuestro camino!” declararon todas juntas. Después Motoyasu comenzó a luchar contra ellas tres para proteger a Filo.

Si bien ellas no podían igualar la velocidad de Filo, las tres eran definitivamente más rápidas que antes. La lujuria las estaba incitando, impulsadas aún más por la envidia—una combinación horrible.

Enfrentándolas a las tres, incluso Motoyasu fue forzado completamente a defender para mantener a salvo a Filo. Después de todo, ellas eran sus preciosas hijas. Probablemente no las lastimaría como él no lastimaría a Filo.

“¡Atla! ¡Tienes que pensar con calma!” Raphtalia tenía sus propios problemas.

“Raphtalia… cuando yo usé el traje de sacerdotisa de mi propia raza… Naofumi-sama ni siquiera me miró,” se lamentó Atla.

“¡No puedes responsabilizarme por las reacciones de otras personas!” opinó Raphtalia.

“¡N-Naofumi! ¿¡Qué hacemos!?” gritó Melty.

“¡Eso es lo que me gustaría saber!” respondí inmediatamente. ¡Miren este desastre! No solo Raphtalia estaba luchando contra una iracunda Atla, sino que Motoyasu había terminado luchando contra sus tres filoriales, a quienes él había fortalecido, mientras Filo solo observaba, protegiendo a Raph-chan y a Ruft.

¿Cómo demonios había ocurrido esto en tan poco tiempo?

“¡Ah! ¡Uh! ¡Mis ángeles! ¡Deténganse! ¡Nuwaaah! ¡Filo, Padre, yo los protegeré!” Maldición, Motoyasu era demasiado ruidoso.

“Motty es mío—”

“No, Momo es mío—”

“Se equivocan. Motoyasu-sama es mío—”

Al menos las tres estaban de acuerdo en esa última parte. “¡Esa perra no puede tenerlo!” ¡Entonces llévenselo!

Todas se veían como Filo, pero sin la hebra de cabello. Crimmy principalmente usaba sus garras, pero a veces escupía fuego. ¿Los filoriales podían hacer eso? Quizás era alguna clase de magia.

Marine parecía preferir la magia, pero algunas veces ella se sacaba plumas y las lanzaba como un ataque de Disparo de Plumas.

Green, mientras tanto, había permanecido en forma humana todo el tiempo. Viéndose tal como un humano con alas, ella balanceaba por los alrededores su hacha de batalla y lanzaba magia. Ella era la que se veía más parecida a un semi-humano mientras luchaba. Además, era un estilo de combate bastante feroz, a pesar de lo dócil que había parecido.

Las tres luchaban de forma muy diferente de Filo. ¿Se trataba de un rasgo filorial? No es como si de verdad quisiera saberlo.

“Gah… ¡Atla está atacando con una velocidad que nunca antes había visto!” dijo Raphtalia desde el otro lado de la batalla.

“¿Necesitas ayuda? ¿Algo de magia de apoyo?” le ofrecí.

“No, Naofumi-sama. ¡Por favor detenga al Héroe de la Lanza tan pronto como pueda! ¡Si él cambia esa lanza, todo esto terminará!” Raphtalia tuvo problemas para decir todo eso, recibiendo los ataques de Atla con su hoja incluso mientras conversábamos.

“¡Haaaaaaah!” Atla estaba totalmente fuera de control.

¿Entonces qué debíamos hacer? Motoyasu y sus tres oponentes parecían ser capaces de seguir con esto toda la noche si alguien no intervenía. Detener a Atla significaba primero detener a Motoyasu.

Me hacía querer saber cómo habíamos llegado a una situación como esta en primer lugar.

Por supuesto, todo era culpa de Motoyasu. Filo también tenía algo de responsabilidad por darle el golpe final a la cordura de Motoyasu. De alguna forma necesitaba persuadir a Motoyasu de cambiar esa lanza, y así detener sus efectos.

No estaba seguro de si él escucharía o no, pero tenía que intentarlo.

“Filo,” dije.

“¿Qué?” respondió ella. Ella no se veía feliz por esta situación.

“¡Repite a Motoyasu lo que estoy a punto de decir!” le ordené.

“¡No! ¡No quiero!” ¿En serio? ¿Acaso no veía lo que estaba pasando? Filo era la única que podía detener esta situación.

Podríamos ser capaces de detener a Motoyasu por la fuerza, pero no era seguro si funcionaría con él en ese estado. Necesitaba darle una sacudida mentalmente.

“¡Si no hacemos esto, quien sabe qué podría hacer Motoyasu!” intenté convencerla. Era verdad que su lanza ya estaba escupiendo más de ese humo maldito. Realmente quería detener esto rápida, y tan pacíficamente como fuera posible.

“Él tiene razón. Por favor, Filo, haz lo que pide Naofumi,” dijo Melty, de acuerdo conmigo y convenciendo a Filo para resolver la situación.

“Eh…” Filo todavía no estaba segura.

“¡Rafu!”

“Ser un héroe es un trabajo bastante difícil, ¿no?” destacó Ruft.

“Eso creo,” estuve de acuerdo. Raph-chan y Ruft tal vez estaban un poco confundidos, pero aun así eran capaces de leer la situación.

El problema era Filo.

“Escucha, Filo.” Cambié mi enfoque. “A este paso, no tenemos idea de cuándo Motoyasu podría perder completamente el control. Si eso pasa, no puedo garantizar lo que pueda pasarte. ¿Quieres ser apuñalada por la lanza de Motoyasu?”

“Apuñalada por su lanza… Esa es una interesante elección de palabras, Naofumi,” se burló Melty.

“Pero no estoy equivocado, ¿o sí?” respondí de vuelta, ante lo cual Melty sacudió exasperadamente su cabeza. Ella debe tener alguna idea de lo que Motoyasu estaba buscando.

“¡No!” gritó Filo.

“Entonces necesitas hacer esto por mí. Además, Raphtalia está teniendo muchos problemas con Atla.” Estaba viendo la batalla de reojo, en la cual Raphtalia estaba desviando desesperadamente los ataques de Atla, mientras yo continuaba persuadiendo a Filo.

¿Alguien me puede decir qué demonios estaba pasando aquí? Pensé que esta era una petición simple, y miren en qué se convirtió.

¡Fitoria! ¡Pagarás caro por esto! ¡Ella no se librará tan fácil de su castigo! ¡Haber rechazado esto desde un principio era la decisión correcta!

“¡Yo digo que se detengan!” Motoyasu había estado tratando de convencer a su grupo todo este tiempo. ¡Como si todo esto no fuera su culpa! Sus tres compañeras parecían estar enamoradas de él y muy celosas de Filo.

No es como si fuera a escucharme incluso si le decía eso. Así que tendría que hacer que Filo resolviera esto.

“¡Oye! ¡Tipo de la lanza, escucha!” Ante el grito de Filo, Motoyasu se dio la vuelta.

“¡Por supuesto! ¿Qué sucede, querida Filo?” preguntó él.

“Cierto, bueno,” comenzó a decir Filo. “A mí me gustan las relaciones platónicas. No voy a pensar en nada más hasta que el mundo esté completamente en paz.” ¿Qué más? ¿Qué más podía decir? “Me gusta que las personas sean leales, amables con todos, que nunca engañen, y que siempre respeten las condiciones de una apuesta. Además, tienen que cumplir sus promesas, no solo decir palabras vacías—” Hice que Filo describiera una exhaustiva lista con todos los problemas de Motoyasu. Con algo de suerte esto lo cambiaría… La parte acerca de los gustos de Filo era completamente mentira.

A Filo le gustaba Melty, eso estaba claro. Era con ella con quien siempre estaba. Ella casi había sido afectada por la habilidad Tentación de Motoyasu, salvada solo por Raph-chan, pero si eso no hubiera pasado, Filo habría ido por Melty. De seguro.

“Naofumi, más tarde tendrás que explicar el significado de esa mirada,” comentó Melty.

“No sé a qué te refieres,” respondí.

Filo, mientras tanto, no había terminado su explicación. Recordé algo más que quería que ella dijera.

“¡Ah! Finalmente, tienes que escuchar lo que las personas te digan, especialmente a mi maestro. Tienes que obedecer sus órdenes en todo momento. ¡Ah, y hasta que el mundo esté realmente en paz, déjame en paz!” Esa última parte no había salido de mí. Filo podía ser bastante astuta a veces, ¿no creen?

“F-Filo-tan, ¿es eso verdad?” La reacción de Motoyasu sugería que se lo había creído. ¡Genial! Ahora, Filo solo tenía que hacer que él cambiara su lanza.

“Así que necesito que—” Filo miró hacia mí, con la duda evidente en sus ojos. ¡Ella había olvidado lo que le dije! ¡Después de recordar cosas que yo ni siquiera quería que ella dijera! “Ah, cierto, cierto. ¡Te odiaré si no cambias esa lanza a algo más! ¡Por favor, nunca más vuelvas a usar esa lanza!”

“¡N-no! ¡No me odies! ¡Yo digo que nunca más usaré esta lanza!” Motoyasu rápidamente cambió su lanza siguiendo la sugerencia de Filo.

Ugh, qué idiota. Era tan fácil de manipular. No puedo creer que se lo hubiera creído tan fácilmente.

En el instante en que cambió su lanza, todas las de su grupo colapsaron como si sus baterías hubieran sido removidas.

“Eh…” Atla también dejó de moverse.

“¡Ahora!” Aprovechando esa pequeña abertura, Raphtalia golpeó el plexo solar de Atla con la punta de la empuñadura de su katana y la puso a dormir.

“Rafu,” dijo Raph-chan.

“Sí,” estuvo de acuerdo Ruft. Luego de comprobar que Filo y Ruft no habían sido afectados por la habilidad de Motoyasu, Raph-chan se bajó de la espalda de Filo junto con Ruft. Después Filo cambió a su forma humana.

Habiendo visto todo eso, me di la vuelta para mirar a Motoyasu.

“Ahora bien…” Procedí a decirle a Filo sus siguientes palabras.

“Ahora bien… me gustan los héroes que luchan por el bien del mundo. ¡Pero no me gustan las personas tan obsesionadas conmigo que no pueden trabajar en equipo! ¡Por favor, haz lo que te dice mi maestro!” suplicó ella.

“¡Yo digo que muy bien!” Motoyasu había cambiado su lanza, pero sus estúpidos tics verbales permanecieron. ¿Acaso eso era un efecto de la serie maldición? Igual que cuando yo había perdido mi sentido del gusto, ¿sus sentidos de la vista y de la audición habían sido afectados?

Aunque si Filo lo había salvado, de seguro también serían arreglados, ¿no?

“Padre, en este momento juro solemnemente que yo, Motoyasu Kitamura, contribuiré a su causa como un cazador de amor, buscando traer la paz a este mundo y para ganarme el corazón de Filo.” Sí, él todavía estaba hablando incoherencias. “Padre, si usted me da algo de tiempo para reunir mis pertenencias, iré a quedarme oficialmente en su territorio.”

“En realidad preferiría que no lo hicieras, pero supongo que es mejor tenerte cerca,” dije.

“Naofumi-sama, debe ser más cuidadoso con lo que dice.” No podía evitar estar de acuerdo con la advertencia de Raphtalia.

“Muy bien. Solo apresúrate,” le dije.

“¡Tan pronto como mis preparativos estén listos, iré a visitarlo! ¡Mis ángeles, nos vamos! ¡Lanza Portal!” gritó Motoyasu.

“¡C-claro!” Todos en su grupo se pusieron de pie, y en el instante siguiente, los cuatro desaparecieron.

“Él dejó el carro,” murmuré. Era imposible no verlo, la presencia de esa cosa monstruosamente decorada era dolorosamente palpable.

“¡Si! ¡El tipo de la lanza se fue! Pero mi carro…” se lamentó Filo.

“Esto realmente es del peor gusto posible,” comentó Melty, caminando hacia el carro y revisándolo. Estaba completamente de acuerdo. Yo había tenido un amigo por internet con un auto que era bastante llamativo, pero nunca había imaginado que el carro que compré para Filo terminaría robado y transformado en esto.

“Mi carro…” Filo estaba siendo consolada por Melty. Compartí una mirada con significado con ella, sabiendo lo que debía hacerse, y después hablé casi como un suspiro.

“Bien. Te compraré uno nuevo, así que anímate, ¿bien?” le dije. Esa parecía ser la única forma de alegrar a Filo.

“¡Sí!” Ella inmediatamente se alegró.

“Eso es genial, ¿no?” expresó Ruft, cuyos ojos habían estado tan grandes como platos cuando miraba al monstruo dorado.

“¡Sí!” estuvo de acuerdo Filo.

“Qué carro tan increíble… me recuerda a uno que tenía decorado con filoriales que una vez recibí como tributo,” admitió Ruft.

“Cierto, había un carro así,” recordé.

“Si, lo vimos en el almacén del castillo, ¿no?” corroboró Raphtalia.

“¿En serio?” preguntó Melty. “Raphtalia, ¿qué opinas de él?”

“Tenía un diseño mejor que este. Eso es seguro,” respondió ella.

“Apuesto que sí,” dijo Melty. Honestamente, nunca había imaginado que alguien pudiera crear algo tan ofensivo a la vista. Motoyasu no era solo un idiota; él era aterrador hasta el extremo.

“En cualquier caso, eso completa la petición. ¡De regreso a la aldea! ¿Deberíamos llevárnoslo?” pregunté.

“¿Quieres dejar esta cosa aquí?” intervino Melty.

“Sí, eso es lo que estaba pensando,” respondí.

“Esperen. Si lo dejamos aquí, ¿qué tal si alguien más comienza a usarlo? ¿O aparecen algunos filoriales salvajes y se lo llevan?” Tenía que admitirlo, Raphtalia tiene buenos argumentos.

Lo comprobé con Filo.

“Ehh… ¡No quiero dejar esta cosa aquí!” respondió ella.

“Podríamos destruirlo.” Yo solo quería terminar con todo esto. “¿Qué piensan?”

“Al menos discútelo con el herrero que te agrada tanto. Él podría ser capaz de regresarlo a la normalidad por poco dinero,” sugirió Melty. Filo tenía una clara mirada de disgusto en sus ojos, ya que había sido algo que Motoyasu había tocado. Pero originalmente le había pertenecido a ella. Ella parecía estar teniendo problemas tomando una decisión.

“En cualquier caso… parece que simplemente deberíamos cubrirlo con algo y llevarlo de regreso. Solo quiero regresar. Filo, ¿pueden tú y Melty encargarse de llevarlo de regreso?” pregunté.

“¡Espera! ¡De ninguna manera! ¡Solo piensa en cómo sería viajar en algo tan llamativo!” se quejó Melty. Es decir, yo podía decir lo mismo, pero… es justo.

“No es como si nuestro carro pudiera seguir siendo llamado un carro. Eso es verdad,” le concedí. “Supongo que podemos hacer uso de él.” Y eso fue lo que decidimos—hacer uso del carro que Motoyasu había modificado de forma tan horrorosa.

Aunque, justo ahora, noté algo extraño. Abajo del carro había sido hecho un trabajo tan impecable que apenas vibraba.

“Se ve horrible, pero él ha hecho un buen trabajo para que sea fácil de montar,” aceptó Raphtalia.

“¿Creen que usó sus habilidades de héroe para hacerlo?” se preguntó Melty.

“Considerando lo bien que está, él pudo haber utilizado su dinero para hacer que algunos comerciantes lo mejoraran,” supuse.

“Puede ser… En fin, si solo se ve así, Filo realmente podría hacer un buen uso de él,” comentó Melty.

“Ehh…” Filo no sonaba muy convencida. Ella hizo una cara extremadamente infeliz mientras tiraba del carro y regresábamos a la aldea.