Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: El Torneo de Artes Marciales

Parte 3

Cuando regresamos a la mansión del Conde Worgoch, decidí tratar de consolar a las chicas bestia preparando filetes de hamburguesa a pedido.

La sirvienta de la casa pudo conseguir algo de tofu para mí, así que hice una prueba de la versión de tofu para Mia también.

“¡Pochi!”

“¡Tamaaa!”

Viendo los filetes, las dos chillaron y se abrazaron alegremente. Yo estaba feliz de que ya no fingieran estar alegres. Los filetes de hamburguesa habían sido la elección correcta.

“¿Satou?”

Mia me miró dudosamente cuando puse el filete frente a ella.

“Este es un filete de hamburguesa de tofu. Puede parecer uno normal, pero está hecho con soja y harina de trigo, así que creo que deberías poder comerlo.”

Incluía huevos también, pero ella regularmente comía pasteles que contenían huevos. No debería ser un problema.

“Solo prueba un bocado, ¿Está bien? Si no te gusta, te prepararé algo mas.”

“Mm.” Mia vacilantemente llevó sus palillos hacia el filete de hamburguesa de tofu. “Delicioso.” Ella murmuró.

Entonces, después de masticar completamente y tragar el único bocado, sus ojos brillaron.

“¡Delicioso! Se deshace en tu boca, y el misterioso sabor no tiene nada que ver con el pan o vegetales. Es tan bueno, ¡Es asombroso!”

Esta vez, ella habló en elfico para declarar su aprobación en detalle.

Bueno, supongo que le gustó.

Por un tiempo, quería hacer un filete de hamburguesa que Mia pudiera comer, ya que ella siempre parecía decepcionada al ver a las demás comiendo los suyos.

“Filete de hamburguesa… ¡Nunca supe que tal cosa existía…!”

Miss Karina tembló de emoción cuando probó el plato por primera vez.

“¡Rico-rico!”

“Maestro, el filete de hamburguesa es delicioso, yo elogio.”

Tama y Nana tenían vocabularios limitados, pero aun así expresaron su disfrute de la comida claramente.

“¡Oh hombre, el filete de hamburguesa es el mejor… nano desu!”

“Hace que quieras saltar y gritar ‘¡Aww, Yeah!’, ¿Cierto?”

Pochi y Arisa, por otro lado, eran difíciles de entender. Arisa parecía tener una mayor influencia en el vocabulario de Pochi; puede que tenga que hacer algo al respecto pronto.

En cualquier caso, después de disfrutar las reacciones de todas por un tiempo, pronto cedí a sus demandas de una segunda porción.

“Satou, más.”

“Perdón, Mia. No tengo suficiente tofu para hacer otra.”

“…Whomp-whomp.”

Mia nunca había hecho efectos de sonido en voz alta así. Supongo que ella estaba realmente decepcionada.

Me las arreglé para tener su perdón al prometer hacerle un filete de hamburguesa otra vez para la cena.

Al final, todas excepto Mia comiendo demasiado y se dejaron caer. Todas se arrojaron al suelo gimiendo. Una vez que conseguí que tomaran algo de medicina estomacal y se acostaran correctamente, decidí dejarlas por un tiempo para que se recuperaran.

Llamé a Mia, quien estaba limpiando su paladar con agua de frutas.

“Parece que tenemos algo de tiempo para matar. ¿Quieres ir a ver la tienda de magia en el barrio aristocrático?”

“Mm, vamos.”

La tienda de magia estaba a poca distancia a pie, pero la detención en la mansión Bobino todavía estaba ocurriendo, así que decidí que sería mas tranquilo y seguro tomar uno de los carruajes de la mansión Worgoch.

La tienda de magia estaba en el borde exterior del barrio aristocrático, cerca de las propiedades de los nobles menores.

También había una tienda de magia para los plebeyos en el área central, pero me decidí por esta porque era el único lugar que tenía magia de ataque intermedio.

Cuando entré a la tienda con el espíritu en alto, repentinamente me encontré con un conocido.

“¡Pero si es Sir Satou!”

“¿Hmm? ¿Es un conocido tuyo, Tolma?”

“Si, te hablé de él antes, ¿Recuerdas? Cuando ese ejercito de monstruos atacó Cuidad Muno, él…”

Tolma estaba dentro de la tienda de magia, conversando con alguien quien parecía ser el gerente.

Él contaba la historia de la defensa de Ciudad Muno como si lo hubiera presenciado con sus propios ojos.

El gerente de la tienda era un hombre grande y musculoso, con un rostro lúgubre, difícilmente del tipo que esperarías para dirigir una tienda de magia. Un hacha o una espada ancha serían más apropiadas en sus manos.

El gerente sonrió mientras escuchaba la emocionante historia de Tolma. Si su expresión era algo para pasar, probablemente pensó que Tolma estaba exagerando como de costumbre. Ciertamente no parecía muy convencido.

“Mi nombre es Kikinu. Nací en un pequeño reino al este, así que perdóneme si mi nombre parece extraño. Si es demasiado difícil de pronunciar, siéntase libre de llamarme Meathead, Gerente, Viejo o algo así.”

“Para nada. Mi nombre es Satou.”

“Tsk, tsk, tsk.” Sin gustarle ser ignorado, Tolma sacudió su dedo. ¿Qué fue lo que hizo que me dieran tantas ganas de darle un puñetazo?

“Realmente deberías dar tu nombre completo, lo sabes.”

No le había dado mi apellido porque quería que el hombre hablara libremente conmigo, pero como de costumbre, Tolma no podía leer entre líneas.

“Mis disculpas. Soy Satou Pendragon, un caballero hereditario honorario.”

“¿Oh-ho? Debes ser aficionado a las leyendas heroicas, ¿Eh?” El gerente notó que mi nombre fue tomado de un héroe ficticio.

“El maestro de este chico es el Barón Muno, quien solía ser llamado Baronet Donano.”

“Ya veo… Eso lo explica, entonces.”

Supongo que el Barón Muno era famoso por su amor a las historias de héroes, incluso en la vieja capital.

“En ultima instancia, yo elegí el nombre Pendragon.”

“Bueno, esto está bien. De todas formas solo los compañeros podrían reconocerlo.”

Así que Mr. Kikinu era un fan al igual que el Barón Muno.

“De todos modos, ¿Qué hace un espadachín como tu en un lugar como este? Reunir mas pergaminos, ¿Supongo?”

“Bueno, si, pero también quiero ver los libros de hechizos.”

“¿Libros de hechizos? ¿Por qué?”

“Algunas de mis compañeras de viaje usan magia, como la que está aquí.”

Señalé a Mia, quien estaba escondida detrás de mi espalda.

Brevemente levantando sus ojos para mirar a Kikinu desde debajo de su capucha, la elfo brevemente murmuró “Mia” a modo de presentación.

“¿Un libro de principiantes para la señorita, entonces? Puede que tenga algunos que le sirvan.”

“No, no es necesario. ¿Podría mostrarme cualquier libro intermedio o superior, por favor?”

Mr. Kikinu levantó las cejas. “Creo que eso sería demasiado difícil para una niña…”

“Mrrr.”

A Mia no le gustaba ser tratada como una niña. Movió ligeramente su capucha, mostrándole al hombre sus orejas puntiagudas.

“¡¿U-un elfo?!”

“Mm.”

“Mia es un elfo del Bosque Bolenan.” Expliqué en su nombre.

“¡Es-estoy terriblemente apenado por mi grosería!”

Kikinu agachó su cabeza con tal vigor que casi se estrelló contra el mostrador.

“Okay.” Mia estaba aparentemente conmovida por su sinceridad, y su severa expresión rápidamente desapareció.

“No sabía que eras un fan de los elfos también, Kikinu.” Tolma dijo.

“No se si un fan, pero… ¿Alguna vez te dije que vengo de las Montañas del Dragón Negro?”

“Oh si.”

“Los monstruos de las montañas a menudo llevaban plagas a nuestros pueblos.”

Kikinu comenzó a explicar su origen.

“Montañas del Dragón Negro” eso suena como un emocionante nombre.

“Cada año, los pobladores se enfermaban con esas plagas, pero gracias al Árbol del Descanso Curativo que los elfos plantaron hace mucho tiempo, las personas rara vez mueren.”

“Mm. Buen árbol.” Mia asintió sabiamente.

“Huh. Apuesto a que podrías sacar provecho de un árbol así si le arrancas algunas raíces.”

“Imposible. Un compañero trató de plantarlo en otro lugar para ganar dinero, pero se marchita si lo plantas en otro lugar que no sea donde los elfos lo pusieron.”

Kikinu negó con la cabeza.

“Sin suficientes espíritus,” Mia me susurró, explicando la verdadera razón de la replantación fallida.

Supongo que necesitas espíritus para que un Árbol del Descanso Curativo crezca. Pensando en eso, la tierra alrededor del hogar de los enanos en Ciudad Bolehart se estaba marchitando debido a la falta de espíritus o mana, también.

“Por eso, es que me siento en deuda con los elfos.”

Después de conversar amistosamente con Mr. Kikinu por un tiempo, le pedí que me mostrara su lista de pergaminos y libros de hechizos.

Naturalmente, la variedad de la tienda de magia de una gran ciudad resultó ser extensa.

“Este luce bien.”

“¿De verdad? Estos libros aquí son viejos artículos básicos, pero este es prácticamente una broma…”

El volumen que estaba sosteniendo se llamaba Rotación y Romance. Era del mismo autor que el del libro de creación de herramientas mágicas que encontré en Ciudad Sedum en el Condado Kuhanou.

“Oh, no se sobre eso.  Algunos de los inventos del Profesor Jahado son bastante notables.”

Hasta ahora, solo sabía el nombre del autor por la cubierta del libro de artículos mágicos, pero su biografía revelaba que era un viejo profesor que vivía en la capital real. Me gustaría conocerlo una vez que lleguemos ahí.

Había otros libros del mismo autor, los cuales parecían estar fijados en cierto tema: Donde la Rotación y el Movimiento Recíproco se Encuentran y Nueva Magia Nacida de la Rotación.

Los “Viejos artículos básicos” que el gerente recomendó fueron Fundamentos de Bastones y Catalizadores, Gemas y Núcleos, Treinta Circuitos para Uso en Herramientas Mágicas, Herramientas Mágicas y Tallado Mágico, Como Grabar Runas y De Sellos a Círculos Mágicos.

Cada uno de estos títulos atraía mi atención, así que decidí comprarlos todos.

Desafortunadamente, no había nada sobre como hacer pergaminos.

“Tomaré todos estos, y uno de cada tipo de libros de hechizos intermedios, por favor.”

También había manuales para Magia de Explosión y Magia de Destrucción, las dos que Miss Ringrande había revivido. Desafortunadamente, no vi ninguno de Magia Espacial, Magia de Gravedad, ni nada que pudiera considerarse tabú.

“¡¿Ta-tantos?!… Oh, cierto. Casi lo olvido, ya que eres un amigo de Tolma y todo eso, pero, ¿Te importaría mostrarme tus documentos de identificación de noble, por favor? Y necesitas cierta licencia para comprar cualquier libro que contenga hechizos que puedan ser usados con propósitos militares…”

“¿Con esto basta?”

Le mostré la placa de plata que denota mi nobleza y el permiso que recibí del duque el día anterior.

“¿Una licencia ilimitada? ¿Y con el sello oficial del duque? ¿Cómo en el mundo hiciste…?”

No pude decirle al mudo Mr. Kikinu que lo recibí como pago por algo de sabroso tempura, así que simplemente le mostré una sonrisa japonesa.

A continuación, le pedí que me mostrara su colección de pergaminos.

“Podrías simplemente comprarlos directamente de nuestro taller, lo sabes.”

“Hey, Tolma. No trates de robar a mis clientes.” Mr. Kikinu sonrió secamente, evidentemente acostumbrado a los inconscientes comentarios de Tolma.

“No te preocupes, Lord Tolma. Tengo todo tipo de extraños pergaminos para ordenar cuando lo visite.”

De hecho, estaba planeando intentar obtener pergaminos personalizados de mis hechizos de diseño propio, así que supongo que primero podría comprar los que estaban disponibles en la tienda.

Los pergaminos generales que Mr. Kikinu me mostró no eran diferentes de los que compré en Ciudad Gururian, pero compré unos cuantos pergaminos mágicos de uso militar.

Todos eran de nivel menor o intermedio, pero conseguí hechizos de ataque como Tormenta de Fuego, Laser, y Explosión, dos hechizos de comunicación llamados Susurro de Viento y Teléfono, y un hechizo de interferencia mágica llamado Romper Magia, por nombrar algunos.

Ah, si hubiera tenido todos estos hechizos antes, hubiera sido mucho más fácil derrotar al señor demonio.

Desafortunadamente, no había ningún pergamino de otros cuantos hechizos que quería, como Aqua Sanadora, Remover Veneno, Curar Enfermedad, y demás.

De acuerdo a Mr. Kikinu, las versiones de los pergaminos no eran muy efectivas, así que las pociones eran consideradas mucho más confiables.

“¿Qué tal hechizos como Mano Mágica, Bloquear y Desbloquear?”

“Lo siento, pero—”

“Sir Satou,” Tolma interrumpió, “hacer pergaminos como Bloquear y Desbloquear los cuales podrían ser usados para crímenes está estrictamente prohibido.”

Así que hechizos militares están bien, pero no esos…

Otros hechizos como Ver a Través y Clarividencia también estaban prohibidos, ya que pueden ser usados para espiar. Me dijeron que los nobles a menudo tenían construcciones especiales para prevenir ese tipo de magia.

Mr. Kikinu añadió que algunos de los libros que acababa de comprar, como Herramientas Mágicas y Tallado Mágico y De Sellos a Círculos Mágicos, contenían hechizos que podían ser usados para espiar también.

A propósito, el hechizo Mano Mágica sobre el que pregunté, se suponía que era similar a la telequinesis. Sin embargo, resultó que cuando se usa desde un pergamino, no podías hacer mucho más que levantar un bolígrafo por menos de un minuto, así que no estaba exactamente en gran demanda.

Tolma añadió que el almacén del Vizconde Siemmen tenía un pergamino de Mano Mágica, así que tendría que ver si puedo conseguirlo de el.

Una vez que reuní un buen número de cosas que quería, decidí terminar mis compras aquí.

Pagué una cantidad bastante considerable usando monedas de oro de mi Bolsa Garaje y guardé todas mis compras.

“¿Oh-ho? ¿Esa es una Bolsa de Objetos? Que apropiado para un noble.”

“¿Tienes de estas aquí?”

“A veces, pero no tenemos en existencia en este momento. Son artículos de alta calidad hechos a pedido. Puede tomar años conseguir una.”

¿Oh-ho-ho?

Había asumido que era el tipo de reliquia que solo podrías encontrar en un laberinto o en un imperio antiguo, pero por lo que dijo Mr. Kikinu, todavía eran hechas en talleres de herramientas mágicas.

Ahora que lo pienso, creo que Miss Karina mencionó que en el Castillo Muno tenían una Bolsa Mágica también.

Le pregunté a Mr. Kikinu un poco mas acerca de su funcionalidad y aprendí que incluso las Bolsas de Objetos de la mas alta calidad podían sostener aproximadamente la misma cantidad que la Bolsa Garaje que encontré en la fortaleza encantada en la Baronía Muno.

Así que la que recogí del Valle de los Dragones era única después de todo.