Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: El Árbol del Mundo

Parte 2

— Satou del Reino Shiga, nuestras sinceras disculpas por el comportamiento indiscreto de Árbol Santo.

En un cuarto separado, un anciano se disculpó conmigo con una muy seria expresión.

— No, yo soy quien debería disculparse. ¿Fue terriblemente grosero de mi parte el besarla en la frente?

— No, pero… dar un beso sobre la frente es un acto sagrado. No hacemos ese tipo de cosas a la ligera.

Ya veo…, supongo que sorprendí a Miss Aialize, entonces.

Bueno, al menos no era ofensivo ni nada de eso.

— Lady Aaze está descansando ahora en el consultorio médico.

Lúa cuidará de ella ahí.

— ¿Está bien?

— Sí, estará bien después de descansar un poco. Simplemente estaba un poco mareada.

Las doncellas del santuario, quienes regresaban a la habitación, rieron.

— Aun así, es común para los elfos que han alcanzado la mayoría de edad el besar a otros en la frente. Estaba sorprendida de ver a Lady Aaze ponerse tan nerviosa.

— Kua.

El elfo anciano regañó a la habladora doncella del santuario con una voz profunda, luego giró hacia mí.

— Como decíamos antes, nosotros los elfos del clan Bolenan estamos complacidos en darle la bienvenida a nuestro hogar. Por favor use la casa de huéspedes hasta que terminemos de construir una casa para usted.

Espera, ¿qué…? ¿Construir una casa?

— Oh, no es necesario que pasen por todos esos problemas. Estamos más que felices de quedarnos en la casa del árbol mientras este- mos aquí.

— Pero, seguramente una casa en los árboles no puede ser muy cómoda para usted ¿verdad? Porque, construir una casa apenas tomará un año, así que no es problema.

Las doncellas del santuario parpadearon hacia mí con confusión.

Supongo que el sentido del paso del tiempo para los elfos era mayor del que me había dado cuenta.

Eso sonaba como si ellos asumieran que iba a alojarme por al menos un año.

Estaba planeando quedarme aproximadamente dos semanas, pero ahora estaba preocupado de parecer grosero si me iba demasiado rápido.

— Bueno, incluso si está contento de vivir en una casa del árbol, debe haber alguna otra forma en que podamos recompensarle por res- catar a Mia. ¿Hay algo que desee?

— Agradecer.

— Eres libre de agradecerle personalmente, Laya. Sin embargo, a lo que me refiero es a un regalo de agradecimiento de parte de todos los elfos.

— Mm. Ok.

El padre de Mia parecía tranquilizado por las palabras del anciano.

No era como si hubiera traído a Mia a casa porque quería una recompensa, pero podría ser grosero el decir: “No necesitan agradecerme”, o algo como eso. Me encontraba en una situación similar a con los nobles en la vieja capital.

Mi mejor apuesta sería pedir algo fácil.

— Entonces ¿podría pedir el permiso para hacer turismo en el Bosque Bolenan?

— Pero por supuesto. Sin embargo…

El anciano me dio riendas sueltas para ir a cualquier lugar, con la excepción de lugares como hogares individuales de los elfos, estudios, o áreas fuera de los límites del Árbol del Mundo, lo que requería el permiso de los elfos a cargo de esas áreas.

Una vez que el banquete de bienvenida para Mia finalmente se tranquilice, estaré esperando ir a hacer turismo con todas.

— Ahora bien, ¿has decidido una recompensa?

¿Eh? Conseguir permiso para hacer turismo era bastante bueno para mí…

Pero entonces la imagen de cascos de metal y barcos de vela que vi en el enorme hangar de antes cruzó por mi mente.

Estaba pensando en viajar por aire o mar desde el Bosque Bolenan a Ciudad Laberinto a continuación, así que estaba perfectamente sincronizado.

— Bueno, pasé a través del hangar anteriormente…

En un capricho, pregunté si podía tener el casco exterior de un barco. Después de un momento de contemplación, el anciano aceptó.

Mas tarde aprendí que él había estado dudando sobre si un producto tan imperfecto era realmente una recompensa suficiente.

Con eso, ahora tenía un pequeño y divertido proyecto de remodelación para ocuparme durante nuestra estancia.

***

— Lua, aguaaa…

La alta elfo Aialize, quien estaba recostada sobre una cama transparente ligeramente brillante, se levantó con sueño todavía en sus ojos.

— Parece que Lady Aaze acaba de despertar.

Después de mi conversación con los ancianos, fui a ver como estaba Aialize. Aparentemente, mi sincronización era perfecta.

Lua, una de las doncellas del santuario, le entregó una taza con agua. La copa parecía de vidrio, pero cuando sostuve una, se sentía más como plástico. De acuerdo con mi pantalla AR, era llamada [Copa alua], así que “alua” debe ser el nombre del misterioso material.

— Ugh, sabía que Daisaku tenía que estar mal con eso. ¿Por qué me diría que los altos elfos se supone que sean pequeñas niñas de cabello plateado que dicen “thou” y “thee” y todas esas tonterías?

— Lady Aaze…

Lúa estaba tratando de informarle a Aialize que yo estaba presente, pero estaba demasiado ocupada quejándose como para notarlo.

— Lo sé, lo sé. No debería hablar mal de los difuntos, pero…

— ¡Lady Aaze!

Miss Aialize hinchó sus mejillas, no muy diferente a cuando Mia estaba enojada.

Era bastante linda, sin embargo. Si bajaba mi guardia, probablemente me enamoraría de ella en un instante.

— Vamos… ¿Por qué no me dejas hablar libremente un poco? Él definitivamente ahora piensa que soy rara. Espero que no le hayamos dado al salvador de Mia una terrible impresión de los elfos…

— ¡¡Lady Aaze!!

Seguro, ella parecía un poco inestable emocionalmente en este momento, pero la encontré cambiando rápidamente sus expresiones de manera simpática.

— Quiero decir, él ni siquiera estaba ahí cuando fui al pueblo en la superficie ayer para saludar a Mia después de terminar mis asuntos ¿Y de qué hablaba esa chica Arisa?: “¿¡Sí, los altos elfos son siempre niñas de pelo plateado, de eso no hay duda!?”. Por no mencionar que me dijo que su maestro nunca aceptaría un beso de una niña pequeña…

— Oh, Lady Aaze…

Así que Arisa también estaba involucrada en esto, ¿eh?

— Por eso no puedes bajar la guardia ante la gente de Nihon. ¡Ellos siempre juegan de esta forma!

Eso sonaba como que ella había conocido múltiples personas japonesas en el pasado, la mayoría de los cuales eran probablemente tan ridículos como Arisa.

Esa es mala suerte de su parte. Sabes, algunas personas japonesas son normales como yo.

En realidad, ¿cómo supo que Arisa era japonesa?

Dudo que Arisa simplemente le hubiera dicho, así que debe haberla descubierto debido a su revelador cabello morado, generalmente un signo de reencarnación.

Debería asegurarme de que ella use su peluca rubia.

— Lady Aaze, por favor escúcheme.

— ¡Honestamente! ¿Qué ocurre, Lua?

En respuesta, Lúa simplemente señaló hacia mí.

La cabeza de Aialize giró muy lentamente, como una muñeca de hojalata cuyas articulaciones del cuello necesitaban ser aceitadas.

Entonces nuestros ojos se encontraron.

Inmediatamente, Miss Aialize entró en un pánico nervioso.

El contraste entre su compuesta y adulta apariencia y su comportamiento descuidado era bastante lindo. ¿Era esto lo que llamaban “brecha moe”?

De todas formas, probablemente debería darle una salida. Esto parecía ser parcialmente culpa de Arisa, después de todo.

— Miss Lúa me dijo que ha estado en cama con fiebre desde esta mañana. Hasta el punto de que estabas hablando delirantemente, ¿correcto? —Usé mi habilidad “Mentira” para inventar una excusa para ella y luego le pasé la batuta a Lua.

— Es-eso es correcto, Lady Aaze. Todavía parece tener fiebre, así que por favor descanse el resto del día, ¿de acuerdo?

Lúa lo entendió rápidamente. Ahora Aialize podía culpar de su extraño comportamiento a una fiebre alta.

Prometiendo que volvería para visitar a Miss Aialize una vez que se sintiera mejor, la dejé por el resto del día.

De acuerdo con Lua, había algo que Aialize quería hablar conmigo. Tenía un mal presentimiento acerca de eso, pero ningún daño vendría de escucharla, estaba seguro.

***

Cuando volví a la casa del árbol donde la fiesta de bienvenida de Mia se estaba llevando a cabo, por alguna razón, Mia me ordenó: — De rodillas.

El padre de Mia había regresado antes que yo, pero él no parecía ser el delator. No pasó mucho tiempo antes de darme cuenta de que las tres doncellas del santuario paradas detrás de Arisa y Mia, reían mientras masticaban dulces horneados.

La próxima vez, tendré que hacer algunas galletas extra picantes solo para esas charlatanas chismosas.