Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 14

Capítulo 1: Aun Así, la Vida Diaria de Hikigaya Hachiman Continúa

Parte 2

Era temprano en la tarde mientras miraba mis dedos en clase.

El sol se elevó por encima del cielo, sin nubes desde la mañana, junto con el aumento de la temperatura. Hoy el viento soplaba fuerte, llevando un calor húmedo del sur. El calor se amplificó aún más por el calentador en funcionamiento en la clase, haciendo que el ambiente sea aún más cómodo que antes. Después de llegar a la escuela, la falta de sueño de la noche anterior provocó que repetidamente me asaltaran los síntomas de somnolencia, lo que me hizo agachar la cabeza sobre mi escritorio.

Acababa de despertar de una siesta gratificante, pero las yemas de mis dedos todavía estaban extrañamente frías al tacto, tal vez debido a la presión aplicada de tomar una posición extraña para dormir mientras usaba mis brazos como almohada.

Ayer y hoy fueron bendecidos con un clima hermoso, pero los próximos dos días probablemente verán una caída de temperatura. A medida que este cambio en invierno continuaba su ciclo, los signos de la primavera se acercaban cada vez más.

En mi camino a la escuela, los cerezos en flor a lo largo del río aún no mostraban signos de floración, sus hojas y ramas parecían sombrías en apariencia. Sin embargo, en aproximadamente un mes, estarían en plena floración, proporcionando autenticidad al nombre del río Hanamigawa en el que fueron erigidos.

Solté un suspiro sin pretensiones, imaginando mi mapa del futuro parte dos, donde Komachi también tomaría esa ruta a la escuela alrededor de ese tiempo.

Después de mi suspiro, miré el reloj a través de mis ojos llorosos y noté que la clase estaba llegando a su fin. Como este era el sexto período, la concentración de la mayoría de los estudiantes se había reducido a la mitad, siendo yo el principal exponente.

Como tal, la sala estaba impregnada de una sensación de relajación, que empeoró debido a la clase de matemáticas. Cuando alguien comenzara a asistir a una institución privada de artes liberales, su tercer año no tendría cursos de matemáticas.

Además de eso, no tenía planes de utilizar estos conocimientos en mis exámenes, por lo que no tenía mucha necesidad de absorberlo todo.

Utilicé mi tiempo libre para mirar alrededor de la clase, y todos estaban igualmente absortos en sus propias actividades para evitar el aburrimiento: las personas que dormitaban, las personas que jugueteaban con sus teléfonos inteligentes en su escritorio o las personas que miraban fijamente por la ventana.

Por otro lado, con los próximos exámenes semestrales, hubo personas que se centraron en estudiar e ignoraron la clase, casi como si estuvieran realizando un trabajo secundario.

Algunos fueron lo suficientemente reflexivos como para al menos fingir que estaban involucrados en la clase apilando sus libros de texto, lo cual fue suficiente para pasarlos por alto. Pero entonces, tenías a los audaces, que batían su hoja de verificación roja y preguntaban desafiantemente: “Um, ¿estoy haciendo algo mal? Claramente estoy estudiando, ¿ves?” No diré nombres, pero Sagami Minami definitivamente es el tipo de persona que hace eso. Aunque en su caso, ella se convirtió en alguien que solo estaba tratando de parecer que estaba haciendo un esfuerzo estudiando en lugar de alguien que tenía sus ojos puestos en el futuro. De lo contrario, su parloteo despreocupado mientras actúa como una víctima, diciendo alfo como: “¡Oh, no! ¡No hay universidades a las que pueda ir! Obtuve una C en mi último examen de prueba, ¡no voy a entrar en ningún lado!” Obviamente no parecería que ella tratara de obtener algunas palabras de consuelo de su amiga, del estilo: “¡Eso no es cierto!” Hoy en día, una C te llevaría a la mayoría de las escuelas.

Solo quería gritarle que fuera a la primera escuela que eligió. Me pregunto si su amiga, Manami-chan, y ella eran así en casa… Es una mierda ser su hermano pequeño…

Oh, hablando de eso, Kawa-algo-san también tenía un hermano pequeño, ¿no? Un pensamiento típico de una tía había cruzado por mi mente, y miré al frente de la clase cerca de las ventanas. Pude ver su cola de caballo oscura teñida de azul con la espalda redondeada, cosiendo algo. En su caso, estaba claramente enfocada en un trabajo secundario… Fue solo alrededor de Kawa-algo-san que se sintió como si estuviéramos en el período Showa…

Dicho esto, hubo, por supuesto, personas que se involucraron en clase seriamente, que era la mayoría. Una persona, en particular, que estaba ligeramente detrás de mí en una camiseta, estaba participando muy fervientemente de una manera muy adorable. No era otro que mi amigo, Totsuka Saika… Tal vez lo diré una vez más. Mi amigo, Totsuka Saika…

Totsuka asintió con la cabeza mientras miraba la pizarra. Justo cuando pensaba que estaba a punto de anotar algunas cosas con su lápiz mecánico, se detenía y luego lo presionó contra

sus labios. Cuando se dio cuenta de mí, agitó su lápiz hacia mí. Con los rayos del sol brillando sobre él a través de la ventana, su cabello brillaba como mechones de seda, su sonrisa deslumbrante de todas las formas posibles. Oh, ¿qué es esto? Es muy lindo. ¿Era esa su idea de iluminar el cielo nocturno con la luz secreta de la luna? Eso es demasiado Star Twinkle para mí… Sin embargo, el hecho de que me viera mirando me avergonzó un poco,

y asentí antes de volver a ver el frente de la clase.

Con la clase a punto de terminar, abrí mi descuidado cuaderno y copié el material escrito en la pizarra lo suficiente como para evitar que me regañaran. A este ritmo, si seguía mirando a mí alrededor, la gente pensaría que era raro. No es que ya no lo pensasen.

Mientras me apresuraba en copiar lo escrito en la pizarra, sonó el timbre, lo que significaba el final de la clase. La tutoría también pasó rápidamente con solo un breve mensaje del maestro.

Solo había una cosa que había planeado para después de la escuela: hablar con Yuigahama sobre ayer y el resultado de los acontecimientos recientes, y preguntarle cuál era su deseo.

Comencé a prepararme para irme mientras escuchaba el aula llena de ruido.

Dicho esto, no había mucho que empacar. Pasé los brazos por las mangas de mi abrigo, envolví mi bufanda sin apretar, y nada más. Mientras fingía pensar en qué más quedaba para empacar, abriendo repetidamente mi bolsa vacía, discretamente miré a Yuigahama.

La mayoría de mis compañeros de clase se fueron en grupos de dos y tres, pero los sospechosos habituales se reunieron cerca de la esquina de la ventana que estaba expuesta al sol. Miura se sentó en su propio escritorio, cruzó sus largas y hermosas piernas, y sirvió como el núcleo entre Yuigahama y Ebina-san, quienes estaban en sus abrigos, y sentadas en sillas que sacaron de las cercanías, ellas estaban charlando.

Vigilándolas con una sonrisa madura y respondiendo cuando era necesario estaba Hayama Hayato. Y luego, estaban los tres idiotas, Tobe, Ooka y Yamato, que explotaron aún más la conversación. Era un escenario familiar que verías de este grupo todos los días.

Exudaban un aura llamativa que siempre dificultaba que otros se acercaran, aún más porque sus conversaciones se estaban calentando.

Esto, por supuesto, me dificultó hablar con Yuigahama. Antes me encontré con una situación similar, y aunque pude alejarla con éxito del grupo, me criticaron y me dijeron: “Háblame con normalidad”. Lo que es más o menos lo más difícil de hacer…

Como tal, acerquémonos desde un ángulo diferente. Si utilizara la sabiduría de la humanidad, podría resolver este problema sin tener que hablar con ella. Si es demasiado difícil de decir, entonces en su lugar podría usar una carta. ¡A fin de cuentas eso es lo que dijo Murasaki Shikibu9-senpai!

Saqué mi teléfono inteligente y toqué el ícono de correo. La pantalla mostraba un correo incompleto. No había un tema o algo escrito, pero la línea del destinatario estaba llena. Pasé toda la noche intentando escribir un mensaje, pero finalmente no pude entender qué quería decir y nunca envié nada. Lo que quedó fue un borrador inacabado.

Escribí, “¿Hoy estás libre?” Y toqué el botón de enviar. Poco después, Yuigahama buscó en su bolsillo su teléfono. Hizo un gesto al resto del grupo y bajó la mirada hacia su mano. Entonces, ella me miró. Asentí y ella dejó escapar un suspiro.

“Oh, ya vuelvo.” Dijo sonriendo, callando lo que iba a hacer. Ella se excusó de la conversación al avisarle a Miura y a los demás. A medida que se acercaba, su rostro se volvió descontento con cada paso. Para cuando llegó a mi asiento, sus mejillas estaban completamente hinchadas.

“¿¡No te dije que hables conmigo de forma normal!?” Exclamó con un tono de protesta, manteniendo su voz reservada para evitar cualquier atención.

“… Uh, sin embargo, elegí la mejor manera.”

“¿¡No te parece extraño enviar un mensaje cuando estamos tan cerca el uno del otro!?”

“Lo bueno de los correos es que la distancia no importa.”

Con el poder de Internet, cualquier persona tímida puede hablar sin importar lo ofensivo que sea ✰! Incluso en tiempos recientes, se veía a las personas normales y sociales enloquecer allí…

Pensamientos aleatorios pasaron por mi mente, y los ojos de Yuigahama se entrecerraron mientras me miraba. Tosí en respuesta para alejarme de su fría mirada. Entonces, esta vez, le pregunté con normalidad. “… ¿Hoy estas libre?”

“¿Hoy…?” Yuigahama repitió, congelándose donde estaba. Inconscientemente extendió su mano derecha para frotar su moño, luciendo un poco preocupada por mi pregunta. Al ver eso, parecía que hoy no era conveniente para ella.

“Umm…” Hizo una pausa e hizo una mirada momentánea en dirección al grupo de Miura. Luego lució una sonrisa problemática. “Podría ser que no. Podría estar saliendo con Yumiko y los demás.”

Ella dijo “podría” dos veces. ¿No estabas demasiado insegura? A este ritmo ella podría ir a Sea World en Kamogawa después de ver el comercial… Aun así, probablemente Yuigahama no tenía nada planeado para el día. Era posible que su conversación con Miura y los demás involucrara pasar por algún lugar camino a casa. Ciertamente no quería interferir si ese fuera el caso.

Para mí, no importaba si era hoy. Lo que importaba era tener la oportunidad de hablar con ella. Incluso si no fuera hoy, estaba decidido a hacerlo en algún momento. El calendario que se mostraba en mi teléfono inteligente estaba más o menos vacío. Siendo ese el caso, era razonable que ajustara mi horario para que coincidiera con el de ella.

“Bueno, no tiene que ser hoy. Podemos hablar mañana, pasado mañana o el día después de ese, y así sucesivamente.”

“¡Eso es demasiado para elegir! ¿Cuánto tiempo libre tienes, Hikki…?” Dijo Yuigahama, medio sorprendida y medio triste.

Por supuesto, quería corregirla, porque indudablemente cometió un pequeño error.

“En verdad no tengo ninguno. Tengo muchas cosas que tengo que hacer.” Dije. Los ejemplos son: la pila de videos grabados que necesitaba ver, o la pila de libros por los que tenía que pasar, o el juego de constructores que necesitaba jugar porque desbloqueé una isla al principio pero nunca la toqué, o el entrenamiento muscular que tenía que realizar, que no duró más de tres días, después de comprar algunas proteínas, o la fiesta de proyección en solitario que necesitaba para Aikatsu que se iba a transmitir en una plataforma de transmisión.

No hace falta decir que había muchas cosas que debían hacerse y toda mi vida

no sería suficiente para completarlas todas. En este punto, prefiero ver a Aikatsu en un bucle infinito. Hombre, ¡si tan solo tuviera cinco vidas! Porque entonces, podría ver a Aikatsu cinco veces en paralelo. Quería expresar mis pensamientos, pero perdí el tiempo cuando Yuigahama me miró impresionada.

“Ohh, ¿cómo qué?” Preguntó ella, inclinando la cabeza mientras me miraba con sus grandes ojos. Estaban llenos de curiosidad, y parecía que simplemente estaba interesada en mis cosas pendientes. Enfrentado con su mirada pura, mantuve mis divagaciones internas de antes para mí.

“… B-Bueno, ya sabes, muchas cosas. Hay mucho, ¿sabes? Tengo que hacerlas… pero se pueden hacer en cualquier momento…” Murmuré, evitando mi mirada para interrumpir la conversación. Posteriormente, tosí para recuperar la compostura y volví la mirada a Yuigahama. “Entonces, me apegare a tu horario. Avísame cuando tengas un día disponible.”

Ella cruzó los brazos pensando mientras lucía una expresión ligeramente ansiosa. Pero finalmente, ella asintió con una sonrisa. Mm, está bien, en ese caso hoy está bien.”

“¿En serio?” Pregunté, mirando a Miura y los demás, preguntándome si eso causaría algún conflicto.

“Sí. De todos modos, no es que hayamos decidido nada.” Respondió ella, sonriendo. “Muy bien, perdón por eso.” Dije, inclinando la cabeza, y Yuigahama sacudió la cabeza.

“Está bien, iré a buscar mis cosas.” Dijo, y trotó hacia Miura y los demás, probablemente para despedirse.

Decidí salir al pasillo ya que me sentiría un poco incómodo si me vieran saliendo de la clase con Yuigahama. Las puertas estaban cerradas, probablemente debido al calentador, y las abrí, solo para cerrarlas nuevamente desde atrás.

En el instante en que mis dedos salieron de la puerta, me asaltó un escalofrío repentino. Una frialdad permaneció en mis dedos como una astilla inamovible. Con la esperanza de olvidar la sensación, metí las manos en los bolsillos y me apoyé contra la pared.

Las ventanas estaban bien cerradas, y el calor que se filtraba de cada clase hacía que el pasillo fuera mucho más cálido de lo esperado. Sin embargo, mis dedos que hasta hace unos momentos estaban en contacto con la puerta todavía estaban fríos al tacto.

***

Después que acabasen las clases reverberó colorida gama de sonidos; el sonido de los golpes de los bates de metal, los gritos de las ‘bolas’ y los ‘strike’ y los instrumentos de la banda de música. Cuanto más sonaban, más claros se volvían.

Salimos de la puerta de la escuela, apenas perdiendo el pico del tráfico de estudiantes que se dirigían a casa. No muchos de ellos se cruzaron con nosotros.

La pequeña calle que conducía a la zona residencial, así como al parque cercano, estaba vacía, y solo se podía ver el susurro de las hojas por el viento helado antes de la noche. Empujé mi bicicleta por la calle vacía, dando pasos más pequeños de los que normalmente hacía para igualar el ritmo de Yuigahama.

“Perdón por tomar de tu tiempo.”

“Oh, está bien.” Respondió ella, enérgicamente, y sacudió la cabeza. A cambio asentí agradecido. Mi intento de hablar con ella antes fue bastante desagradable, pero pude establecer un tiempo para resolver las cosas de una vez por todas.

Ahora, ¿de qué debería hablar primero? Si comenzara con las circunstancias, eso llevaría tiempo. Sería mejor estar en un lugar tranquilo para tener la discusión, porque si hubiera personas alrededor, estarían distrayendo, y sería difícil hablar de algo. Entonces, teniendo en cuenta esas condiciones, un lugar como Saize o un café estarían fuera de discusión. Hmm…

Reflexionando sobre mis pensamientos, Yuigahama dejó escapar un grito ahogado como si recordara algo y dijo: “Oh, sí, ayer escuché algo de Yukinon. El baile de graduación ha recibido luz verde, ¿verdad?”

Su repentina declaración me sorprendió, lo que casi me hizo dejar de caminar. Sin embargo, mis piernas se adelantaron, y exprimí mis palabras para enterrar el silencio. “S-Sí… ella te lo dijo, ¿eh?”

“Sí, en la noche. Ella me contactó a través de LINE, nos encontramos y luego hablamos.” Dijo Yuigahama mientras mantenía su sonrisa, su mirada se deslizó lentamente hacia abajo.

“Ya veo…” Dije, dejando escapar una sonrisa irónica. Considerando su relación no había nada extraño en que ella ya supiera. La propia Yuigahama estaba preocupada sobre si podríamos celebrar el baile de graduación o no, por lo que era perfectamente natural esperar que se pusiera en contacto con respecto al resultado.

Sin embargo, la rapidez de Yukinoshita Yukino ciertamente se parecía a lo que solía ser en ese entonces. Por un lado, ella fue rápida y decisiva. Por otro lado, se apresuraría a llegar a su propia conclusión sin pensar en las circunstancias, expectativas o consideraciones de una persona. Y eso fue nostálgico.

Pensando en ello, no era muy diferente. Como siempre, estaba indeciso. Cada vez, tenía que adjuntar algún tipo de razón para hacer algo, como es evidente en mi incapacidad para enviar un simple correo. Fue solo después de toda una noche que finalmente pude hablar con ella en persona, poniéndome en nuestra situación actual. Pero eso me permitió finalmente tomar mi decisión.

“¿Podemos pasar por allí?” Dije, señalando el parque.

“… Claro.” Respondió Yuigahama, frunciendo el ceño momentáneamente. Entonces ella asintió.

Si no le hablara sobre nuestra situación ahora, estaba seguro de que terminaría posponiéndolo para otro día.

Compré una lata de café frio y una botella de té caliente de la máquina expendedora más cercana, y me dirigí al parque. Aparqué mi bicicleta cerca del banco bajo la luz de la calle y tomé asiento. Le pedí a Yuigahama que se sentara con una mirada, y Yuigahama apretó la correa de su mochila. Su expresión parecía tensa, pero tan pronto como se abrió paso sus mejillas se aflojaron. Pero justo cuando pensé que iba a tomar asiento, más bien terminó colocando su mochila.

“Wow, no he estado en un parque por tanto tiempo.” Yuigahama miró alrededor del parque como si fuera algo que nunca antes había visto. Su mirada se detuvo en un solo lugar. Miré para ver que ella estaba mirando los columpios, el equipo de juegos que puedes encontrar en cualquier lugar. Los mismos no tenían nada especial en ellos, pero de todos modos Yuigahama se apresuró hacia ellos.

“¿Um, qué? ¿Hola?” Llamé para detenerla, pero ella ya estaba jugando con las cadenas. Su acción mató mi entusiasmo, y me encontré yendo hacia ella.

“Whoa, los columpios son muy pequeños. ¿Siempre fueron así?” Yuigahama exclamó, tímidamente tomando asiento en el columpio. Tan pronto como ella aceleró hacia adelante con una patada, las cadenas se sacudieron y comenzaron a chocar. “¡Dios mío, woah! Ha pasado un tiempo desde que monté en estos, ¡pero es mucho más aterrador de lo que pensaba!”

Ella plantó sus pies en el suelo frenéticamente y dejó escapar un suspiro de alivio. Usé ese momento para darle la botella de té.

“Realmente no te preocupas por eso cuando eres un niño. Solía saltar del columpio y rasparme las rodillas todo el tiempo.”

Yuigahama aceptó la botella con una palabra de agradecimiento y tomó un sorbo.

“Ohh, yo también hice eso, creo… Por otra parte, no pensé que eras el tipo de persona que hacía eso, Hikki.” Dijo, envolviendo sus brazos alrededor de las cadenas. Ella me miró, pateando el suelo con los pies, balanceándose lentamente hacia adelante y hacia atrás en el columpio. Echó una mirada burlona al columpio a su lado, instándome a tomar asiento. Sin embargo, no acepté su invitación. En cambio, me senté en la valla circundante. Abrí la lata de café y me humedecí la boca.

“Yuigahama.” Dije, tragando el sabor amargo que quedaba en mi lengua. “Dime cuál es tu deseo.”

Se tomó un momento, aparentemente extrañada por mi elección de palabras, y frunció los labios con una sonrisa perpleja. “¿Que se supone que significa eso?”

“Déjame reformularlo. ¿Hay algo que quieras que haga o algo que quieras que te conceda?”

“¿Ehh?” Juntó las manos, las colocó entre sus muslos internos y comenzó a pensar mientras balanceaba su cuerpo hacia la izquierda y hacia la derecha. Entonces, ella inmediatamente tuvo un pensamiento. “Hay mucho. Por ejemplo, quiero que actúes de forma más natural cuando me hables, o quiero que dejes de mirarme, o que respondas tus mensajes de texto más rápido, o quiero que dejes de ser tan quisquilloso, oh, y, también…”

“Está bien, está bien, perdón por haber nacido, ¿de acuerdo? Por otra parte, soy realmente una mala noticia, ¿no? Soy bastante asqueroso…”

Yuigahama cerró los dedos uno por uno mientras enumeraba todo, y la detuve antes de que pudiera aumentar la lista. Si hubiera mencionado algo más, habría entrado en una depresión total. Me disgusté y Yuigahama inclinó la cabeza con una mirada grave.

“¿Te tomó tanto tiempo darte cuenta…?”

“Duele mucho más cuando escuchas esas cosas de otra persona. Quiero decir, enumeraste tantos, y quedaban más, claramente todos me critican, y ahora me duele… Aunque lo creas o no, quiero arreglar eso.”

“Creo que nunca lo harás, así que olvídalo…” Dijo con resignación, encogiéndose de hombros.

Aww, ella se rindió conmigo… Todo lo que señaló eran cosas de las que estaba al tanto, e iba a hacer todo lo posible para trabajar en ello… Por otra parte, eran cosas que no cambiarían si las abordara gradualmente, así que me quedé con una sonrisa irónica.

“Oh, también, creo que sería bueno si pudieras arreglar tu hábito de planear cosas tan repentinamente, como lo has hecho hoy. Está bien cuando estoy libre, pero quiero prepararme y todo.”

“Ah bien. Lo siento.”

Es cierto que recientemente, solo había estado hablando con ella con  poca  antelación. Parecía haberle estropeado los planes de hoy después de la escuela con Miura y los demás, así que me sentí culpable y me disculpé. Luego asintió en aceptación.

“Y también…”

“¿Aún hay más? Seguro que tienes mucho que decir, ¿eh? Realmente lo siento por todo, ¿de acuerdo?” Dije. Yuigahama se echó a reír y yo hice lo mismo.

Solo podía imaginar lo fácil que hubiera sido si siempre pudiéramos hablar así; siempre evitando decir lo que es importante, fingiendo que todo es normal y nunca tocando lo que realmente importaba. Pero permitirme tales lujos solo traicionaría lo que creía.

Me tragué lo que me quedaba de café enlatado y lo apreté para atrapar el calor en la punta de mis dedos. La lata de aluminio se deformó hacia adentro, y giré el metal en mi mano con la esperanza de arreglarlo. Sin embargo, eso solo sirvió para dar lugar a más abolladuras en otras áreas.

“… Eso no es lo que te estaba preguntando.” Dije, mi voz sonaba más suave y más gentil de lo que había pensado. Alcé los ojos y miré a Yuigahama.

“¿Entonces qué es?”

“Se trata del concurso de antes. En el que puedes hacer que alguien haga lo que quieras si ganas.”

“… Pero aún no ha terminado.”

Su tono sonaba como si estuviera de mal humor, sonando más inocente de lo habitual, y eso hizo que las comisuras de mi boca se deformaran hacia arriba. Para alguien que siempre trataría de asumir un aire de madurez, esta vez parecía bastante infantil. No pude evitar encontrarlo divertido.

“Bueno, sí… pero ya acepté mi derrota. El concurso ha terminado.”

“Eres el único que piensa eso.”

El cielo occidental, que se extendía mucho más allá de ella, se oscureció, y la primera estrella se desvaneció rápidamente a través de las proporciones cambiantes de los colores mezclados de rosa, rosa y ultramar.

“No, es mi derrota. En realidad, se siente bastante bien el cómo perdí.” Dije, mirando al cielo. En verdad, realmente me sentí renovado. La cuestión de si el baile de graduación podría realizarse inesperadamente se convirtió en el tema de nuestra última confrontación. Inmediatamente Yukinoshita percibió que mi propuesta de baile de graduación era simplemente un escalón para elevar la suya, y decidió aceptar nuestra colaboración sabiendo que ese era mi plan. En otras palabras, leí mal sus cartas; no leí mal la estrategia y el proceso de pensamiento de Yukinoshita Yukino, sino su determinación.

Solté un gran suspiro, liberando la tensión de todo mi cuerpo, solo para que desapareciera en el aire sin dejar tanto rastro de vapor.

Mientras se determinara un perdedor, no un ganador, el concurso había terminado.

“Por eso, déjame concederte tu deseo.” Terminé de decir, finalmente liberando las palabras que todo este tiempo habían estado alojadas en mi pecho. Solo tratar de pronunciar estas palabras tomó una cantidad considerable de tiempo. Y eso no se limitó solo a esta situación. En el momento en que comenzó nuestro concurso, continué reflexionando, desde el fondo de mi corazón, en el momento en que finalmente pudiese hablar, algo en lo que pasé casi todo un año.

Yuigahama plantó sus pies en el suelo para detener su balanceo. Ella frunció los labios, esperando que se detuvieran los crujidos de las cadenas, y finalmente susurró: “Soy bastante codiciosa, así que realmente no puedo decidir sobre una sola cosa… ¿Funcionaría? ¿Puedo tener todo concedido?”

Levantó la cabeza  y se volvió hacia mí,  y lució una sonrisa juguetona. Me encogí de hombros en respuesta.

“Eso es bastante estándar… bueno, mientras sea algo que pueda hacer, lo intentaré.”

“Creo que deberías dejar de hacer eso.” Dijo con firmeza, mientras miraba hacia otro lado. Al ver su perfil triste me atraganté con mis palabras.

“Siempre eres así, Hikki. Obviamente no puedes hacer algo, pero luego dices que intentarás hacer lo que puedas y luego, de todos modos, terminas haciéndolo. Y siempre te estás presionando a ti mismo.” Dijo ella, pateando y gradualmente volviendo a balancearse. “Por eso, estoy pensando en pedir algo simple. No estoy muy segura de lo que quiero para un deseo, pero hay cosas que quiero hacer.”

“Uh huh, ¿qué podrían ser?” La seguí con los ojos mientras su balanceo se aceleraba. “Primero… quiero ayudar a Yukinon. Quiero ver el baile hasta el final.”

“Ya veo.”

“También quiero celebrar con el… ¿Club de Juegos? Y Chuuni, y también Yumiko, y Hina y…”

“Correcto…”

“También quiero hacer una celebración para Komachi-chan.”

“Por supuesto.”

“Y también quiero pasar el rato en algún lugar.”

“Tiene sentido.”

Ella se acercaría y luego iría más lejos. Cada vez, sus palabras volaban hacia mí y yo respondía  en  consecuencia.  Las cosas que Yuigahama quería hacer no eran nada sorprendentes. Pude ver por qué quería ayudar con el baile de graduación. También la recordé hablando de celebrar una fiesta. En cuanto a la celebración de Komachi, no sentí nada más que gratitud. No estaba particularmente bien informado sobre salir por diversión, pero si ella estaba bien conmigo, con mucho gusto la acompañaría.

Lentamente la fuerza del columpio se debilitó y su voz se calmó. “Y también…” Susurró, pero finalmente se detuvo.

Viniendo de una calle cercana, pasando los setos del parque, se oían voces clamorosas. Al mirar, pasaba un grupo de chicos y chicas que vestían nuestro uniforme escolar. Una mirada rápida, y no parecía que fueran personas con quien estuviéramos familiarizados. Yuigahama permaneció en silencio hasta que se fueron. Lo que quedó fueron los sonidos solitarios de las cadenas moribundas cuando el columpio se detuvo por completo.

No dije nada, simplemente la miré, esperando sus siguientes palabras. Parecía haberse dado cuenta y levantó la cara con una sonrisa.

“Y también, supongo… quiero concederte tu deseo, Hikki.” Sonrió mientras el resplandor del atardecer la iluminaba desde atrás. En la oscuridad teñida con el color ultramarino, la luz tejida desde el resplandor del cielo y las luces de la calle iluminaban bellamente su esbelto semblante.

No pude darle una respuesta de reconocimiento. Porque la razón por la que estuve aquí en primer lugar fue para cumplir el deseo de Yukinoshita Yukino. Su deseo era conceder el deseo de Yuigahama. Pero ella dijo que quería conceder el mío. A este ritmo, estaríamos en un bucle interminable.

“Mi deseo, ¿eh? Esa es una petición difícil…” Respondí sin sentido, reflexionando sobre cómo responder.

“¿Cierto? Entonces, tómate un tiempo para pensarlo mientras concedes el mío. Y también lo pensaré.” Dijo Yuigahama, pateando el suelo con fuerza y se levantó. Se alejó un paso del inestable y tembloroso columpio, y se volvió hacia mí, bloqueando el brillo del atardecer.

“… Y me aseguraré de decírtelo. Por eso, quiero que me digas qué es lo que quieres hacer, Hikki.”

Entrecerré los ojos cuando el rojo ardiente de la puesta de sol penetró mis ojos. Con mi vista borrosa por la fuente de luz delante, asentí. Después de que ella averiguó mi respuesta, pude distinguir su hermosa sonrisa.