Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 14

Capítulo 1: Aun Así, la Vida Diaria de Hikigaya Hachiman Continúa

Parte 1

 

 

Gotas de agua corrieron por mis mejillas y causaron una serie de pequeñas ondas en la superficie debajo. Era una mañana misteriosa y silenciosa, con solo el eco del agua.

Abrí ligeramente mis párpados empapados y pude ver un borroso destello de la superficie del agua que brillaba por la luz del sol que se filtraba por la ventana. En el lavabo vislumbre un conjunto familiar de ojos melancólicos y somnolientos. Quité el tapón de corcho, y el agua turbia y tenue desapareció lentamente junto con el reflejo oscilante de mi imagen humana.





Me froté la cara con una toalla y dejé escapar un profundo suspiro. El olor a mentol del limpiador facial flotaba en el aire de la habitación.

Me miré en el espejo al frente, me encontré con una cara que tenía su habitual característica desganada. Sin embargo, parecía bastante renovado, en parte debido a la sensación refrescante del agua. Mi expresión se veía mucho mejor que en comparación con la noche anterior. Tal vez, era así de simple cada vez que algo había terminado.

Ayer, el concurso que se prolongó durante casi un año en el Club de Servicio finalmente terminó con mi derrota. Mis respiraciones leves que penetraron la toalla en mi boca parecían teñidas de una sensación de alivio en lugar de resignación. Ahora, todo había terminado.

Lo único que me quedaba por hacer era conceder el deseo que me habían encomendado, o más bien, cumplir con la obligación final en mi contrato.

El deseo de Yukinoshita Yukino era conceder el deseo de Yuigahama Yui, lo único que solo yo podía hacer.

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Me di unas palmaditas en la cara con loción para la cara Nivea para prepararme para lo que me esperaba y rápidamente me enjuagué las manos. La temporada pasó de acuerdo con el calendario, donde era natural que el agua se volviera tibia, y lavarse la cara temprano en la mañana para no sentirse como una molestia. Mis dedos, sin embargo, todavía estaban fríos al tacto. Los envolví con mi toalla para calentarlos y salí del baño.

El interior de mi casa, aunque no tenía un tamaño particularmente extravagante, estaba en un sueño sereno, sin que se escuchara el más mínimo sonido. Solo los distintos sonidos del reloj de pared poblaban la sala vacía.

En cualquier otro día a esta hora, normalmente estaría pegado a mi cama. En cuanto a mis padres, todavía estaban dormidos o ya se habían ido a trabajar debido a la próxima histeria de fin de período en sus empresas. No estaba muy seguro, pero de una forma u otra, no representaba un gran problema.

Me dirigí a la cocina y encendí la tetera eléctrica. Mientras esperaba que el agua hirviera, agité una botella de café instantáneo en polvo en una taza, sacudí una y luego la agité dos veces. De repente, un gran golpe vino de la puerta de la sala que luego se abrió.

“Whoa… qué miedo…” Susurré, respirando profundamente para relajar mis nervios del susto. Tímidamente volví la cabeza hacia la puerta y luego vi a nuestro amado gato, Kamakura, bostezando y estirándose audazmente. No estaba seguro de cuándo, pero de alguna manera adquirió la capacidad de abrir la puerta saltando y colgando del pomo. Me daba mucho miedo cada vez que lo hacía a altas horas de la noche.

Me volví hacia mi taza, solo para ver un montón de café instantáneo en polvo en el interior, aparentemente el susto de antes afecto mi mano.

“¿Puedes entrar más tranquilamente la próxima vez…? Si se tratara de una entrevista de trabajo, fracasarías al instante.”

Kamakura, por supuesto, no prestó atención a mi advertencia y procedió a limpiarse la cara con las patas. Lo miré con desdén hasta que vi a Komachi entrar en la habitación por detrás de él en pijama. Al darse cuenta, se frotó los ojos y me saludó con un bostezo.

“Oh, buenos días, Onii-chan.”

“Sí, buenas.” Respondí, asintiendo.

Komachi se dirigió al refrigerador y sacó un cartón de leche. Mientras tanto, agarré una taza del armario y se la ofrecí en silencio. Tomó la taza, dándome las gracias con un murmullo, y adormilada se dirigió al kotatsu. Kamakura hizo lo mismo mientras la molestaba por la leche. Komachi jugueteó con él con los pies mientras él frotaba su cabeza contra ella. Luego

llenó su taza con leche y la bebió en grandes tragos. Después de exhalar brevemente, parecía haberse despertado por completo. Ella abrió los ojos, se volvió hacia mí e hizo una doble replica.

“¿¡Qué!? ¡Te levantaste tan temprano! ¡Es como, muy temprano!”

“¿Qué…? Eres tan lenta… Eres como, muy lenta…”

Komachi entrecerró los ojos y, con su bigote de leche, preguntó: “¿Qué está pasando? ¿Hoy pasara algo?”

“No, nada. Me acabo de levantar temprano, eso es todo…” Respondí, dividiendo el exceso de café en polvo de la primera taza a la segunda. Luego llené ambas tazas con agua caliente de la tetera. Una oleada de fragancia y el vapor ascendieron de la taza mientras el interior se arremolinaba con una sustancia amarga y sin disolver. Ambas tazas seguían pareciendo demasiado amargas, pero la adición de leche y azúcar lo rectificaría. Sostuve ambas tazas y me dirigí al kotatsu.

Komachi se metió en el kotatsu, levantó a Kamakura sobre su regazo y me miró fijamente con su bigote de leche.

“Mmhmm…”

Me dio una mirada escrutadora, o tal vez una de admiración. Encontrando eso incómodo, tomé una caja de pañuelos para sacar dos o tres hojas y se las ofrecí.

“Bigote.”

“Oh, oops.”

Mientras se limpiaba el área alrededor de la boca, tomé la leche sobre el kotatsu y la vertí lentamente en las tazas. Después de hacer dos porciones de café con leche, empujé una taza a Komachi. Tenía una mirada en blanco, pero luego felizmente aceptó mi oferta.

“Gracias.”

Acepté su gratitud y agarré mi propia taza para calentar mis dedos. Hice respiraciones superficiales para enfriar la bebida y bebí un sorbo. Del mismo modo, Komachi agarró su taza con ambas manos y comenzó a soplar mientras enviaba miradas furtivas en mi dirección. Cuando nuestros ojos se encontraron, ella asintió.

“… Está bien, así que dormiste un poco. Tus ojos están tan podridos que es difícil saberlo.” Bromeó, comentando más de lo que necesitaba.

No era muy frecuente que me despertara temprano, así que Komachi pensó que mi salud era motivo de preocupación. Hay que ver, Komachi-chan, eres tan amable… Para mostrar mi gratitud por su consideración, le di una sonrisa deliberada de importancia personal. ¡Después de todo era una persona tímida! ¡No pude lograr decir gracias! Me rehuyó, ¿entiendes?

“Para ya, te diré que dormí como un tronco. Incluso podría ser un nuevo récord en toda mi historia de dormir. Solo deleita tus ojos con estos nítidos ojos míos.” Dije, abriendo los ojos ampliamente con un destello que parecía que estaba a punto de disparar un  Starburst Stream. Bueno, si tuviera que decirlo, eso es más una cosa de Kirito.

Por el contrario, Komachi me miró dudosamente con los ojos entrecerrados. Luego colocó su mano sobre su mentón y pensó. Poco después, ella inclinó la cabeza con curiosidad.

“… ¿Nítidos, tus ojos?” Preguntó ella, sonando poco convencida. Al ver eso, yo también comencé a sentirme poco convencido. Mi boca se deformaba en forma de onda, y ella sonrió ampliamente. “Bueno, mientras estés sano, eso es todo lo que importa.’

“Sí, no te preocupes. Dormí bien, aunque no por mucho tiempo.”

Al final resultó que, de hecho, conseguí una buena noche de sueño. Había terminado como una batería que perdió su carga, ya sea porque me liberé de todo el estrés de mi carga de trabajo ocupada o por el agotamiento de ser arrastrado últimamente. Fue un sueño tan profundo que no me ofreció la oportunidad de soñar.

Dicho esto, tomó una cantidad considerable de tiempo llegar al punto de quedarse dormido.

Esto fue porque pasé la mayor parte de la noche mirando mi teléfono inteligente mientras me tiraba en la cama después de llegar a casa. Estaba indeciso en contactar a Yuigahama sobre el resultado de los eventos recientes.

Estaba atrapado en un ciclo de constantemente escribir correos de prueba que eran demasiado cortos o demasiado largos, para constantemente borrarlos y luego reescribirlos. Finalmente, mis párpados se pusieron pesados y en última instancia me quedé inconsciente mientras pensaba que sería grosero contactarla tan tarde, y que debería discutir el asunto con ella en persona.

Recordé la hora en el reloj antes de caer en mi sueño profundo, y un cálculo aproximado me dio unas tres horas de descanso.

Según una teoría, el ciclo de sueño de una persona duraba aproximadamente noventa minutos y constaba de dos etapas de sueño: el sueño REM, que se ocupaba de la fatiga mental, y el sueño no REM, que se ocupaba de la fatiga física. Para despertarse sintiéndose renovado, se recomienda despertarse alrededor del momento en que termina un ciclo REM o durante la etapa de sueño ligero.

Si eres capaz de dominar este proceso de sueño y logras encontrar un trabajo, tienes la garantía de ser un recurso humano seguro y económico y convertirte en un maravilloso esclavo corporativo. ¡Todo lo que necesitas es una hora y media de sueño todos los días, y podrás trabajar para siempre! Bleh… si claro, eso me mataría…

Bueno, más o menos estaría muerto en ese futuro, pero ese futuro no era ahora. De hecho, estaba lleno de más energía de lo normal. Komachi, que había estado viviendo junto a mí, parecía haberse dado cuenta.

“Uh huh… supongo que de alguna manera te ves renovado.” Susurró Komachi, llevando su café con leche ligeramente amargo a la boca.

“Después de todo, me las arreglé para terminar mi trabajo.”

Puse mi mano sobre mi hombro, y meneé la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda, silenciosamente crujiendo mi cuello con satisfacción. Komachi siguió preguntando con una inclinación de su cabeza.

“Te hablé del baile de graduación, ¿recuerdas? Bueno, seguiremos adelante con eso.”

“Correcto. Ya veo, ya veo. ¡Eso suena súper divertido!” Exclamó, sonriendo.

Si el baile de graduación se convirtiera en un evento anual establecido, Komachi, que estaba programada oficialmente para asistir a la Secundaria Sobu, eventualmente podría participar en la graduación. Tal vez, lo estaba esperando después de escucharlo. La idea me hizo sentir un poco feliz.

“Es demasiado pronto para hablar de graduación, ¿no crees…? Próximamente tendrás la ceremonia  de  ingreso,  espera,  antes  de  eso,  tienes  tu  graduación  de  la  escuela  media, ¿verdad?” Pregunté al darme cuenta.

“Sí, eso es la próxima semana.” Respondió Komachi sucintamente.

“¿En serio? Eso fue rápido. Espera, ¿cuándo es? ¿Dónde? ¿Hay una recepción para la familia?”

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“Oh, no, no, no, no puedes venir, eso es raro, y lo sabes. Nadie te lo pide, así son las cosas. Tienes escuela, ¿sabes?” Dijo rápidamente, sacudiendo sus manos con una mirada seria. Sus gestos me dejaron sin palabras y en su lugar solo pude gruñir.

Esto debería ser obvio para cualquiera, pero si nadie te lo pide, entonces no debes ir. Considere lo siguiente: supón que hay una reunión de clase, una reunión de ex alumnos o incluso una simple excursión con un grupo de amigos.

Si alguien que no fue invitado específicamente fuera a acompañarte como si no fuera asunto de nadie, se garantizaba que el estado de ánimo se arruinaría. Y luego, después de que todo el mundo se diera por vencido, alguien preguntaría tanto en persona como en una red social: “Uh, entonces, les preguntaré a todos ‘¿por qué vino?’ Por favor contesten la pregunta.

De acuerdo, Enraku-san, eres el primero.” La conversación comenzaría de esa manera y luego indudablemente pasaría a un torneo de quién podría lanzar los mejores insultos, marcándolo como el entretenimiento final del día.

Bueno, era de esperar algunas críticas cuando un extraño decidía irrumpir en una reunión de amigos. Quiero decir, ¿personas que vinieron aunque no fueron invitadas? De lo peor. Ya sabes, algo así como ese tipo llamado Fecha de Entrega. Ahora, este tipo no tenía absolutamente ninguna idea para leer entre líneas. Él te llamaría: “Hola, soy Fecha de Entrega… Estoy justo detrás de ti…” y cuando te das la vuelta, él realmente estaría allí. En ese momento representaría todo un horror psicológico. Era prácticamente un fantasma o un demonio, una existencia de lo oculto… Pero espera, ¿acaso eso podría ser capaz de negar la existencias de las fechas de entrega?

Tales pensamientos se arremolinaban en mi cabeza, pero en base a mis experiencias pasadas, las fechas y los días de entrega realmente existían. ¡Esas cosas existen! Lo que no existía era la posibilidad de asistir a la ceremonia de graduación de Komachi.

Gruñí y miré a Komachi. Estaba cruzando los brazos y dejó escapar un suspiro de descontento. Si la arruga que se formaba en su frente era algo por lo que pasar, claramente este no era el momento de ser obstinado y abrir la boca para decir cosas como: “¡Está bien!

Generalmente tu Onii-chan nunca es invitado a nada, ¡así que estaré bien! Incluso si todos me dan la mirada de muerte, ¡estaré bien! ¡Estoy totalmente acostumbrado a eso!”

“… Sí, sí, lo tengo. No iré…” Dije después de gemir. Komachi exhaló aliviada y cerró los ojos, asintiendo con la cabeza a mi renuncia.

“Siempre y cuando lo entiendas… pero para ser sincera, probablemente estaré llorando, y sería vergonzoso si me vieras.” Pronunció rápidamente, desviando la mirada.

Como su hermano, estaba muy familiarizado con su cara llorando, así que no me dio mucho en qué pensar, pero supongo que lo mismo no se aplicaba a ella teniendo en cuenta su edad. Espera, no. Por supuesto, tenía mucho en que pensar. ¡Como qué súper linda sería!

Quiero decir, no tenía que llorar, porque siempre es, y quiero decir siempre, linda. Mírala, la forma en que está tratando de cambiar el tema con su tos falsa fue simplemente linda. Y la forma en que sonríe tan dulcemente para ocultar su vergüenza también era linda. Y, por último, la forma en que abre su boca es linda.

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“¡Entonces, estoy bien con celebrar mi graduación de otra manera!”

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“Cierto… aunque hay más que me gustaría hacer. Tampoco pudimos hacer nada por tu cumpleaños…” Dije con una sonrisa de disculpa. Recientemente, había estado tan abrumado por el trabajo que tuve que posponer varias cosas, y en particular su celebración de cumpleaños fue mi mayor pesar.

Komachi sacudió la cabeza ligeramente. “Está bien, no necesitas esforzarte. Cuando tengas tiempo está bien. Todos siguen ocupados, ¿verdad? Como, con el baile de graduación.”

Escuchar eso me detuvo, aunque probablemente solo lo mencionó de pasada.

“… Sí, tienes razón. Sí… Espera, tengo un montón de tiempo. Claro, tengo cosas que hacer, pero aún no he planeado ninguna de esas cosas.” Hablé enérgicamente, y en broma me encogí de hombros, tratando de evitar mi vacilación. Sin embargo, mi intento desesperado de hacerme el tonto no tuvo efecto. Al ser mi hermana pequeña durante los últimos quince años, conocía todas mis tendencias y personalidad de adentro hacia afuera. Incluso si no tartamudeaba, o si no actuaba con excusas, ella aún se daría cuenta de algo.

“Hey…” Dijo con dificultad, luciendo escéptica. Sin embargo, se detuvo a medio camino y se llevó la taza a la boca. Bebió su café con leche para humedecer sus labios, y parecía insegura de continuar con el tema.

No era necesario que dijera nada, porque sabía lo que quería preguntar. Esperé a que continuara, y lamí mi refrescante café con leche. Esperé en silencio, dándole toda mi atención con los ojos. Miró hacia atrás y dejó la taza.

“Onii-chan, ¿sucedió algo?” Preguntó cuidadosamente, dándome una mirada examinadora.

Hace nada me había preguntado algo similar. Fue sorprendentemente cercano a las mismas palabras de interrogación que me dio el día poco después de mi viaje escolar que tuvo lugar a fines del otoño o principios del invierno.

En ese entonces preguntó en broma, pero esta vez ese no fue el caso. Probablemente su vacilación se debió a la pelea entre hermanos que estalló entre nosotros, una disputa que no habíamos tenido en mucho tiempo.

Sin embargo, no tuvo más remedio que preguntar, y no fue por interés o disfrute, sino porque quería dar ese paso por mí, incluso si eso significaba otra pelea. Su preocupación y amabilidad obligaron a mi boca a relajarse.

“… Sí, algo sucedió.” Murmuré, las palabras salieron de mi boca.

La boca de Komachi estaba abierta, encontrando sorpresa en mi respuesta. Parpadeó dos o tres veces, todavía en estado de shock, y dijo a medias. “Algo sucedió, ¿eh?”

“Sí, sucedieron muchas cosas…” Dije con una sonrisa irónica. Sin saberlo mi voz tenía un tono tierno, como si me sintiera nostálgico por el hogar al que no podía volver. Acompañando mis palabras estaba la comprensión de que los buenos días habían terminado.

“Pasaron muchas cosas, ¿eh?”

“Sí.” Respondí, mi voz sorprendentemente más firme de lo que había pensado. Encontré la mirada de Komachi sin la más mínima indecisión y vacilación.

“Ya veo.” Respondió ella inocentemente, y se quedó callada. Ella continuó mirándome mientras pensaba.

“¿Huh? ¿Qué?” Pregunté, incapaz de manejar su silencio.

“Oh no, solo pensé que era un poco asqueroso lo honesto que estas siendo.” Respondió ella rápidamente sin mover las cejas.

“Wow… eres la que preguntó.” Dije débilmente.

“Quiero decir, nunca pensé que realmente me responderías.” Dijo, haciendo un mohín.

“Oh, claro… Bueno, sí, tienes razón.” Le dije, convencido, y ella asintió con la cabeza.

Ella tenía razón. Podría fácilmente haberme ido a un discurso sobre nada. También podría haber adoptado una actitud pasivo-agresiva y haberle señalado que dejara de mencionar el tema. Pero esta vez, elegí no ignorarlo, y dejé que mis palabras salieran en el momento en que sonreí. Por esa razón, parecía sospechar, e incluso ahora, parecía preocupada.

“… ¿Puedo preguntar qué pasó?” Ella eligió cuidadosamente sus palabras mientras me miraba. Hice un gesto de pensamiento y miré el reloj en la pared. Ella siguió mi mirada solo por un momento antes de mirarme de inmediato y esperó mi respuesta con los labios sellados.


Todavía había mucho tiempo antes de que tuviera que ir a la escuela, pero si comenzara la conversación ahora, tomaría demasiado tiempo.


Además de eso, no era el tipo de conversación que tendrías tan temprano en la mañana. Y lo más importante, había cosas de las que tenía que ocuparme.


Dada la situación, hablar con ella ahora sería algo poco entusiasta, y solo haría que sea más difícil explicarle los aspectos centrales de los acontecimientos recientes. Por ahora, no había muchas palabras que pudiera decir, pero había algo.

“Una vez que todo haya terminado, podremos hablar.” Le dije.

Cuando todo terminara, estaba seguro de que hablaría con ella sobre todo sin ninguna falsedad. Pero ese momento no era ahora, sino algún tiempo en el futuro desconocido.

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“… Está bien, lo tengo.” Respondió Komachi con una sonrisa, después de tomar unos momentos en consideración. Que ella decidiera no seguir adelante era una amabilidad que conocía demasiado bien.

“… Lo siento. Por lo tanto, podría no ser posible celebrar con todos.” Agregué, sintiéndome culpable por aprovechar su amabilidad. Justo el otro día, solicité celebrar el cumpleaños de Komachi, pero es probable que eso no suceda. Por lo menos, quería hacerle saber de antemano. Sentí que habría sido poco sincero no decirlo, sabiendo perfectamente que esto era solo para satisfacer mi propio ego.

No había mucho que entender de algo tan vago y poco comprometido. Sus ojos, sin embargo, todavía contenían una amabilidad resignada mientras me miraba.

“Oh, está bien… bueno, si eso sucede, no hay mucho que podamos hacer al respecto.” Respondió ella, sonriendo. Aunque alegre en tono, había un toque de soledad en su voz, pero eso duró solo un momento.

Soltó un suspiro exasperado y luego me lanzó un dedo. Ella giró su dedo como si tratara de atrapar una libélula, y cuidadosamente dijo: “¿Recuerdas lo que te dije? No me importa si te conviertes en el peor Onii-chan de todos los tiempos.”

“C-Correcto…”

Me estremecí por su audacia, y ella procedió a tocar mi mejilla con su dedo.

“En todo caso, en realidad es más conveniente si solo somos nosotros, ¡porque entonces podría sorprenderte con un regalo mío! Quiero decir, ¡imagina lo vergonzoso que sería si otras personas estuvieran mirando!” Divagó, fingiendo ignorancia y abanicando su rostro mientras trataba de parecer nerviosa.

“¿Qué… qué clase de sorpresa es esa? Ya lo arruinaste, pero todavía estoy conmovido hasta las lágrimas…” Respondí en broma, jugando con su arrebato.

“¿Cierto? ¡Eso es merecedor de muchos puntos Komachi!”

“Sí… también es alto en obstáculos Hachiman, aunque… ahora no estoy seguro de si podré actuar sorprendido…”

Mientras me veía ansioso, la expresión de Komachi se volvió severa, y luego murmuró en tono de broma: “Bueno, está bien, esta vez tendremos que celebrar una ceremonia deprimente solo con nuestros familiares.”

“¿Por qué lo pones así? ¿Es esto algún tipo de entierro privado? Eso suena como un funeral,

¿no es así?” Me quejé, y a cambio Komachi sonrió.

“De todos modos, vamos a desayunar.” Dijo. Se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina mientras tarareaba. Kamakura la siguió fuera del kotatsu, aparentemente a tiempo para su desayuno. Sus garras se retraerían y se extenderían de su apetito desbordado, y rasparían el piso mientras caminaba. Hey, para eso, arañarás los pisos.

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Agudice mis oídos al sonido de los rasguños como jefe de la casa mientras lo miraba como su dueño, considerando si era hora de recortar sus garras. De repente, el sonido se detuvo. Al mirar, me estaba mirando y exigiendo mi atención con su ronroneo.

“Oh, Onii-chan, ¿puedes sacar el palo de tul?” Preguntó Komachi, sacando la cabeza de la cocina después de escucharlo.

“Dalo por hecho.”

Me levanté del suelo y Kamakura golpeó su cabeza contra mi pierna mientras ronroneaba. Como Komachi estaba ocupada, decidió venir a mí. Vaya, qué criatura tan inteligente…

Miré la hora y parecía que iba a desayunar mucho antes de lo que estaba acostumbrado. Pero no es muy frecuente que me levante tan temprano en la mañana. Ha pasado un tiempo, pero hoy pasaré un tiempo con nuestro querido gato doméstico.

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