Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: Por Fin, Hikigaya Komachi Hace una Oración a los Dioses

Parte 3

Tras rendirle homenaje a la capilla, finalmente nos liberamos de la multitud de personas.

Recorrí los amplios recintos y había doncellas, doncellas, y enfermeras de todo el lugar. Es broma, no había enfermeras.

Descubriendo algo en los amplios recintos, Yuigahama levantó la voz. “¡Oh, hojas de fortuna!”

“… Vamos a probar un poco entonces.”

Nos alineamos y tomamos turnos para sacar hojas de fortuna. Nos dieron una especie de caja hexagonal de madera que estaba llena de palos. Le informé a la doncella del santuario el número del palo que salió y abrió la hoja de fortuna que recibí.

“Pequeña suerte…”

Ahora eso es simplemente extraño… Sin embargo, por sólo 100 yenes, aunque no he tenido nada impresionante, tuve que aceptarlo. Miré por encima de la lista de fortuna y cada entrada individual era extraña. ¿Qué tan raro? Por extraño que debas escribir acerca de tu salud, “debes conocer las enfermedades pre- sintomáticas”.

Me preocupaba sobre si debería o no anotarlo ya que no podía decir que era un mal tirón en su conjunto y fue entonces cuando Yukinoshita, quien estaba a mi lado, casualmente me mostró lo que recibió.

“… Buena suerte.” Yukinoshita tenía una sonrisa ganadora y me lo dijo.

Espera, ¿era la buena suerte algo mucho mejor que la pequeña suerte? En todo caso, no es tan impresionante ya que es sólo tan normal, ¿sabes? Pero bueno, si Yukinoshita estaba eufórica al respecto, supongo que era un tirón más afortunada.

Competitiva como siempre, eh… pensé. Entonces, yendo “ehehe”, Yuigahama mostró su fortuna a nosotros.

“¡Tengo suerte excelente!”

“…Ya veo. Me alegro por ti”, dijo Yukinoshita, con los ojos con franqueza. ¿Va a estar bien…? Esta chica no va a seguir comprando fortunas hasta que obtenga una suerte excelente, ¿verdad…?

Mientras observaba a las dos en suspenso, quien apareció desde la sombra de Yukinoshita fue Komachi con una expresión rígida y sombría.

“Tengo mala suerte…”

Para que una estudiante tomando exámenes obtuviera mala suerte… Yuigahama, quien había estado sonriendo alegremente, y Yukinoshita, quien había estado ardiendo con un espíritu de confrontación, perdieron sus palabras. El estado de ánimo se había vuelto totalmente deprimente aquí…

Yukinoshita tosió, como para aliviar la situación y dio suavemente palmaditas en los hombros de Komachi. “Vas a estar bien, Komachi-san. Ya está esta cosa de mal agüero en tu familia, así que esto no es tan genial.”

“¿Es que esa es tu idea de alentar…? Bueno, mira aquí, Komachi. No permitas que ésta fortuna te moleste demasiado. En aproximadamente una semana, te olvidarás incluso de la fortuna”.

“Mira quien habla…”

“Se siente un poco como si mi suerte excelente ya no se siente tan sorprendente…”

Yukinoshita y Yuigahama hicieron expresiones complicadas después de mirar sus fortunas. Eso es raro… En vez de intentar todo lo posible para animar a mi hermana pequeña, acabaron haciendo el estado de ánimo aún más deprimente.

Y fue en ese momento. Yuigahama juntó las manos ante la idea de algo.

“Ah, lo sé. Entonces, vamos a cambiar”, dijo Yuigahama, y le tendió la hoja de fortuna a Komachi.

“Eh, ¿estás segura?”

“¡Sí!”

En una pérdida de palabras para aceptar la fortuna a pesar de ser contestado con una sonrisa, Komachi me miró.

“Bueno, es un amuleto de la suerte. No seas tímida”.

En cualquier caso, era una hoja de fortuna con una suerte excelente de Yuigahama quien, de alguna manera, extrañamente logró pasar las pruebas para entrar en nuestra escuela. Tal vez hay una cierta cantidad de bendición en ella. Incluso podría ser posible que distorsione el destino o desafíe las leyes de la física con ello.

“Muchas gracias… ¡Voy a dar lo mejor!”

“Uh huh. Si te conviertes en mi kouhai, seré ser feliz, también”, dijo Yuigahama.

Ella le entregó la hoja de fortuna a Komachi, y a cambio, ella tomó la hoja de mala suerte. Yukinoshita quien estaba observando se colocó la mano en la barbilla y comenzó a pensar en algo.

“Yuigahama-san, ¿te importa si tomo prestado tu fortuna por un momento?”

“¿Eh? Por supuesto…”

Yukinoshita tomó la fortuna de Yuigahama y ató su propia fortuna con la de Yuigahama.

“Podemos promediarlos de esta manera y las dos tendremos pequeña suerte.”

“¿Qué clase de matemáticas haces ahí?”

¿Añadir la mala suerte y la buena suerte, dividiéndola por dos, y luego multiplicando por dos? La matemática estaba en el lado de las ciencias mientras que el concepto estaba en el lado de las humanidades. ¿Me pregunto si esto era una especie de mezcla de moda reciente de las ciencias y las humanidades?

“Así que ahora estamos todos a juego,” dijo Yuigahama, felizmente.

Yukinoshita luego hizo una sonrisa de satisfacción. “Eso es cierto… Con esto, nuestras fortunas aún están”.

“¿¡Eso es lo que hicieron!?”

“¿Qué pasa con esa manera en mal estado de resolver las cosas como si me lo hicieras en una educación libre de presión…?”

Eso es como tener a todos en un festival cultural de la escuela vistiéndose como Momotarou, darse la mano, y cortar la cinta de meta juntos.

“Estoy bromeando,” dijo Yukinoshita, y sonrió.

Komachi con entusiasmo guardó la hoja de fortuna que recibió en su cartera y giró la cara. “Dado que hemos terminado con nuestra visita y sacamos nuestra fortuna, ¿qué debemos hacer ahora?”

“¡Vamos a ver los puestos!”

Cuando Yuigahama sugirió, había estado preparada para comprobar el patio de butacas desde principios de camino a los recintos, y Yukinoshita asintió.

El camino al santuario era el camino a casa de todos modos. No tenía ningún problema con ello. No es que tuviera que decir algo, ya que los tres ya habían empezado a caminar afuera.

Cuando volvimos al camino de donde vinimos, la sección de puestos de comida apareció a la vista. Junto con los puestos de okonomiyaki y takoyaki estándar, también tenían puestos con amazake, al parecer apropiados para la temporada.

Entre las líneas de puestos de comida había una galería de tiro. Lo miraba preguntándome si un puesto como éste normalmente se vería en un festival de verano que estaba fuera durante el invierno y oí una voz jadeante a mi lado.

“¿Por qué hay una galería de tiro aquí en año nuevo…?” Yukinoshita miraba fijamente a la galería como diciendo “… qué extraño”.

“Bueno, es raro, pero habrá niños que vengan, ¿por lo que no es normal ya que es un buen momento para hacer dinero?”

“Eso no tiene sentido… ¿Por qué es en un lugar como este…?”

Pero Yukinoshita siguió mirando a la galería de tiro, parecía que no estaba escuchando lo que estaba diciendo en absoluto. Y en la galería, había una especie del Panda pan-san allí. Ahh, así que es por eso que tienes los ojos puestos en ella…

“… ¿Quieres probar en la galería de tiro?”

“No, eso no es-” dijo Yukinoshita, inquieta. Oh, está claro que quieres conseguirlo…

Ella continuó mirando el Pan-san como murmurando al mismo tiempo. No parecía como si fuera a ceder a menos que ella ganara el artículo. Qué hay que hacer, no estoy particularmente seguro en el juego, pero tal vez voy a darle una oportunidad…

Cuando tuve en cuenta la condición de mi bolsillo, Yuigahama levantó una pequeña voz.

“Ah.”

Entonces, tiró de mi manga.

“¿Qué ocurre?”

“Mm,” dijo Yuigahama, haciéndome señas hacia ella. Parecía que quería que me agachara por un momento. Seguí sus instrucciones y ligeramente bajé la cabeza y la cara de Yuigahama se movió más cerca de mis oídos buscando hacer un poco de charla secreta.

Tomando este tipo de postura obviamente, acercaría nuestras posiciones. No era algo para ser sorprendido en este momento, así que no tenía por qué ser tan consciente de ello.

Sin embargo, con el olor a la deriva de los cítricos haciendo cosquillas en mi nariz y las mejillas ligeramente rosadas expuestas al viento invernal que se aproximaban delante de mis ojos, me resultaba difícil hacerle frente.

Después de tomar una respiración poco profunda y tranquila, insté a Yuigahama de seguir adelante con una mirada y Yuigahama dejó escapar un pequeño suspiro.

Entonces, comenzó a hablar en susurros en mis oídos.

“Oye, ¿qué debemos hacer con nuestras compras para el regalo de Yukinon?”, Preguntó Yuigahama.

“Ah, ahhh…”

Le di un poco de pensamiento.

El cumpleaños de Yukinoshita llegaría pronto. El otro día en Navidad, cuando tuvimos la oportunidad, hicimos la promesa de ir a comprar regalos para ella.

No me malinterpreten, no he olvidado esa promesa en absoluto. Es sólo que había estado devanandome los sesos sobre lo que debería hacer.

Cuándo, dónde, con quién, qué, y cómo debería comprarlo, diablos, ¿cómo diablos debo siquiera tocar el tema? Estaba pensando a través de ello todos los días a partir de 5W1H*. Es decir, está siendo bastante difícil hacer la invitación.

Y yo estaba muy mal con escoger las fechas. Una cosa era decidir las cosas por mi cuenta, ya que eso sería una molestia para la otra parte.

Sin embargo, hacer que ellos lo hicieran en su lugar y dejarles la toma de decisiones les hacía sentir incómodos también. ¿Qué pasa con esta vida sin fin de indecisión? (No pude entender si se refería a 5 veces a la semana o 5 semanas)

En cualquier caso, apreciaba el hecho de que ella fue la que sacó el tema. Si lo hubiera pospuesto por más tiempo, tenía la sensación de que pensaría las cosas más de lo necesario y estaría a punto de gritar “¡Hachika quiere ir a casa!”, Lo que contesté en el acto.

“… Entonces, ¿estás libre mañana?”

“S-sí. Debería estarlo.” Yuigahama tenía una mirada de shock y jugueteó con el bollo de su cabello.

“Ya veo, está bien, mañana entonces…”

“Claro…” Yuigahama respondió y luego se quedó en silencio, yo igual.

Y allí, Komachi se acercó y tiró de mi manga. “Onii-chan, Yukino-san no parece estar moviéndose de allí…”

Yuigahama se sacudió la cara y habló con Komachi. “Ah, Komachi-chan, ¿quieres ir también?”

“¿Eh? ¿Ir a dónde?”

“Um, ves, yo estaba pensando en ir con Hikki mañana para comprar el regalo de cumpleaños de Yukinon, así que…”

“¡Ah, eso suena bien!”, Dijo Komachi, y ella hizo una expresión de sorpresa. Entonces, formó una sonrisa poco natural. “… Por otra parte, en realidad estoy muy ocupada con estudiar para mis exámenes, como ves.”

“E-eso es cierto…” Yuigahama asintió. Parecía que recordaba antes de que ella hubiera entregado su fortuna a Komachi ya que ella estaba estudiando para sus exámenes.

Pero después de gemir un poco más, su cara se sacudió y ella tomó las manos de Komachi.

“¡P-Pero, oye, piensa en ello como tener una especie de descanso! Además, apuesto a que si le das a Yukinon un regalo, va a ser muy feliz, Komachi-chan! ¡Y-yo también quiero un consejo! O algo…”

“¿Eh? C-claro, supongo…… ¿Hmm?” Respondió Komachi e hizo una mirada de perplejidad.

Ella me miró.

“Es lo mismo, Komachi. No debería ser un problema,” dije. Komachi ladeó la cabeza.

“Mmm… ¿Qué pasa con este desarrollo hacia atrás…? Los dos se fueron juntos a solas durante el verano también…” Komachi se quejó en voz baja.

Bueno, mira, han pasado muchas cosas. Eso es, cómo debo decirlo, estamos teniendo problemas de encontrar la manera de actuar con los demás…

“Bueno, si es por eso…”

Komachi parecía un poco desconcertada cuando ella respondió, pero Yuigahama asintió felizmente y sacó su teléfono celular.

“¡Está bien, estamos de acuerdo entonces! ¡Te voy a enviar un mensaje más tarde!”

El teléfono de Yuigahama luego vibró.

“Oh, un segundo,” dijo Yuigahama, y ella tomó una ligera distancia de nosotros y respondió a su teléfono celular. La seguí con mis ojos y parecía que ella estaba hablando con un amigo cercano.

Pero preguntar “¿quién es?” Era un poco grosero. No podría preguntarme ni a mí, ya que me hacía sentir que estaba actuando como si fuera alguien lo suficientemente importante como para hacerlo.

Hasta que Yuigahama terminara con su llamada, no podríamos seguir adelante. Por lo tanto, parecía que sólo podíamos esperar aquí. De cualquier manera, siempre que Yukinoshita estuviera enganchada por la galería de tiro, no se iría a ninguna parte, de todos modos.

Pensando en eso, miré hacia el campo de tiro y los hombros de Yukinoshita se redujeron y vino caminando hacia mí.

“¿Qué ocurre? ¿Ya estás lista?”

La llamé y con una cara triste, Yukinoshita escupió. “Sí he terminado. Algo así es sólo…”

“¿Eh?”

Me asomé a la galería de tiro de nuevo preguntando qué fue exactamente lo que sucedió. Miré el juguete de peluche que Yukinoshita había estado fijándose en todo el tiempo y no era Pan-san el Panda, sino Ichiro-san el Panda. Sí, se obtiene eso a veces en festivales como estos. En lugar de Natchan, tendrías a Occhan, en vez de Adidas, tendrías a Kazides.*

*(Empresa de diseño)

Komachi quien estaba mirando al mismo puesto asintió de forma convincente. “Ahh, esas cosas falsas, ¿verdad?”, Dijo Komachi.

Yukinoshita colocó la mano en su barbilla y cabeza. “¿Falso? Eso suena como alguien que conozco por aquí. Creo que tenía el sobrenombre de Hi, Hiki…”

“¿Um? No estás refiriéndote a mí, ¿verdad? Por otra parte, mi nombre es una cosa, ¿pero ni siquiera recordaste mi apellido?”, le dije.

Yukinoshita apartó el pelo de sus hombros pareciendo trastornada. “Que grosero, claro que me acuerdo.”

“Excepto que tú eres la única que es grosera aquí…”

“Más importante aún, ¿dónde está Yuigahama-san?”

¿Así que hemos terminado con mi nombre así como nada…? “En el teléfono por allí.”

Señalé a donde estaba y Yuigahama miraba a su alrededor con inquietud mientras hablaba por teléfono.

“Bien, bien. Sí, los pasos de roca, ¿pienso? Eso es en donde nos fuimos abajo. ¡Oh, te veo!”

“Ah, Yui está allí.”

Viniendo con un teléfono en una mano era Miura Yumiko. Incluso en este grupo de gente, su magnífico mollar con aspecto de piel y sus piernas desnudas que se extendían por debajo de su minifalda se destacaban incluso si no te gustara.

Y luego, detrás de ella estaba Ebina-san.

“¡Yui, Feliz Año Nuevo! ¡Feliz Año Nuevo a Yukinoshita-san y ustedes también!”

A diferencia de Miura antes, Ebina-san habló con nosotros. Ella sí que es una buena persona.

“Feliz año nuevo.”

“¡Guau! ¡Mucho tiempo sin verte! ¡Feliz año nuevo!”

“¡No te he visto desde el verano, hermanita!”

Devolví un saludo ligero a Ebina-san quien habló con Komachi mientras miraba en la dirección del grupo de chicas participando en la charla amistosa.

“Miura y ellos, eh…” murmuré después de darme cuenta que estaba hablando con Yuigahama en el teléfono. Se dio la vuelta y asintió al oír lo que dije.

Entonces, desde la parte trasera había unas pocas más caras conocidas.

Era el rubio y ruidoso Tobe, el Yamato obtuso e indeciso, y el oportunista virgen Oooka. Eran el Nuevo – ¡Three for the Kill! Trío*. Pero en realidad, el pelo de Tobe era más marrón que rubio… Era tan inútil que nunca realmente le prestaría ninguna atención.

*(Una serie de televisión japonesa que tiene lugar en el período Edo)

Los tres fueron amontonados en un lugar un poco más lejos de nosotros.

Estaban haciendo mucho ruido con vasos de papel en una mano, respectivamente. Parecía que estaban bebiendo amazake. Tobe apretó la taza y bebió todo abajo e hizo un suspiro como gemido después.

“El sake es realmente algo. La primera bebida del hombre del año. De verdad, ya necesito beber más”.

“Totalmente”, dijo Yamato como si le halagara. Se bebió la totalidad de su taza y dejó escapar un suspiro de satisfacción. Sí, bueno, sin embargo es sólo Amazake.

“Beeh, estoy bebiendo totalmente aquí, en serio. Me estoy poniendo todo encendido aquí. Pero yo, ¿no hace un puto frío? la maratón en serio no va a ser buena”.

“Totalmente.”

“Sí, totalmente.” Sí, totalmente…

Después que Yamato y Oooka respondieron, hice un gesto mental. Debido a un giro de los acontecimientos en el calendario, la maratón de este año se llevaría a cabo a finales de Enero en lugar de Febrero donde normalmente se celebra cada año.

Teníamos que correr a lo largo de la orilla del mar en el medio de esta temporada que se estaba poniendo cada vez más fría.

De alguna manera haz que me acuerde de algo tan terrible tan temprano en el Año Nuevo… envié una mirada amarga hacia el trío idiota de Tobe, Yamato y Oooka.

Y entonces me golpeó.

Los tres idiotas del grupo de Tobe y el par de Miura con Ebina-san eran caras habituales.

Pero en esa alineación de personas, el individuo que era el centro de los dos grupos faltaba.

“¿Se trata sólo de ellos…?”, Le dije.

Yuigahama dio un paso hacia atrás y se paró junto a mí después de oírme.

“Creo que invité a Hayato-kun, pero parecía que era un mal momento para él.”

“Me lo imagino.” Yukinoshita respondió con una inclinación de cabeza.

Esas palabras fueron sorprendentes.