Regressor Instruction Manual (NW)

Capítulo 106: Instigar y Fabricar (Parte 2)

“Sabe, señorita Lee Sang-Hee. Creo que hay un asqueroso traidor dentro de los Carianos. El culpable que asesinó al maestro del gremio” dije.

Se formó un extraño silencio cuando terminé de hablar; casi que podía ser cortado con una daga. Los labios de Lee Sang-Hee formaron una fina línea y Hwang Jung-Yeon simplemente asintió, ya que habíamos hablado de esto antes. Los otros miembros que no estaban involucrados en esto se miraron unos a otros, mientras Lee Seol-Ho y los otros viejos fruncían el ceño. Aunque no fueran los que mataron al maestro del gremio, estaba seguro de que las palabras ‘asqueroso traidor’ se les habían quedado grabadas en la cabeza.

Porque es la verdad.

Obviamente, tenía que haber una base, ya que este tipo de situación no se podía hacer solo con la instigación y la fabricación. La fabricación era más que suficiente para exagerar el fundamento. Si tuviera que dar un ejemplo, el fundamento podría ser exagerado, pero la verdad mezclada con mentiras sería sorprendentemente convincente.

No era inteligente ni se me daba bien hablar. Pero la capacidad de leer el carácter de alguien a través del Ojo de la Mente me permitía deducir su personalidad general y cómo actuaría. Si no hubiera tenido ni idea de la naturaleza de la otra persona, no habría sido capaz de escribir un guión adecuado. Mi vida había dependido muchas veces de esta habilidad antes, y lo seguiría haciendo. Si fuera un genio de verdad, entonces no estaría pensando tanto, y esa es la verdad.

Como era de esperar, Seol-Ho y los suyos empezaron a armar alboroto.

“Realmente no es el momento adecuado para causar problemas, señor Ki-Young”.

“Entendemos lo que quieres decir, pero en lugar de hablar de esto, ¿no deberíamos ocuparnos de la situación que va a tener lugar? señorita Sang-Hee, volvamos y…”

“No, creo que será mejor escucharlo” dijo Sang-Hee, interrumpiendo a Lee Seol-Ho.

“Pero…”

“Quiero escuchar lo que tiene que decir” insistió.

Desafortunadamente para él, Lee Sang-Hee estaba de nuestro lado. Ella no era idiota. Era muy posible que sintiera algo extraño en sus acciones, debido a que el equipo de apoyo no llegó rápidamente y él tampoco quería unirse a la incursión. Probablemente dudó de él varias veces antes, pero lo que los protegía de sus sospechas era la relación que habían construido. Ella era alguien leal, y desconfiar de los suyos debía suponer una falta a sus ideales.

Solo necesito ayudarla a hacer crecer sus sospechas.

Lo único que podía hacer por Lee Sang-Hee era echar leña al fuego.

“El patrón de comportamiento de aquellos con intereses conferidos es simple. En cuanto creen que les van a quitar sus posesiones, empiezan a agitarse y a hacer lo que haga falta para evitarlo, y creo que hay gente así entre los Carianos” expliqué.

No dije ningún nombre, pero no dejé de mirarlos. Así, todos se darían cuenta de quién estaba hablando.

Seol-Ho.

Provocar a alguien poco a poco era mucho peor que ser abiertamente hostil, y yo estaba orgulloso de ser el mejor provocando a la gente.

La cara de Lee Seol-Ho empezó a ponerse roja de ira ante mis acusaciones.

“Tu imaginación es demasiado, jaja” dijo Lee Seol-Ho.

“Seguro que es muy desgarrador ver una realidad diferente a la de antes, señor Seol-Ho. Usted puede ser considerado un héroe ya que es uno de los miembros originales del glorioso Escudo Cariano, y ha contribuido mucho, así que estoy seguro de que el estado actual del gremio ya no puede satisfacerle” respondí.

»Puede que hayas tenido que tomar una decisión extrema por tu futuro y por el gremio. Por ejemplo, pedir ayuda a extranjeros… O quizá te sientas inferior a alguien. Entiendo que te sientas incómodo, ya que un nuevo miembro que acababa de entrar consiguió aliarse con un gran gremio de Lindel.

“Son tonterías” Seol-Ho resopló indignado.

“Traer a un gran gremio de otra ciudad es una idea que solo un viejo incompetente es capaz de hacer, pero te aplaudo por tu esfuerzo. Te doy seis puntos” le sonreí, como si sintiera pena por él.

Con un chasquido de mis dedos, uno de los empleados se acercó y empezó a repartir los reportes que recibí de Lee Ji-Hye. Ah, me moría de ganas por hacer una presentación al respecto, como en el bachiller. Todos empezaron a leerlo, y sus expresiones se fueron transformando a una de asombro poco a poco. El hecho de que Lee Seol-Ho estuviera en connivencia con los japoneses de la ciudad libre de Celia era una cuestión que ya se había confirmado. Aunque solo se vieron tres veces, las fechas y horas estaban claramente escritas allí, junto con otros datos relevantes.

“¿Cómo conseguiste esto…?” me preguntó Sang-Hee mientras hojeaba el reporte.

“Suelo ser un poco escéptico, así que siempre me preparo para lo inesperado” le dije a Lee Sang-Hee.

“La información ha sido fabricada, señorita Sang-Hee” se apresuró a decir Seol-Ho, a la par que le arrebataba un par de documentos a los más cercanos.

“Tanto si ha sido fabricada como si no, se revelará tarde o temprano. El señor Hyun-Sung, líder del grupo siete, y el gremio del Cisne Negro han estado trabajando duro para averiguar la identidad de los que me atacaron” aclaré.

“¡Las personas que te atacaron en primer lugar no tienen nada que ver con nosotros! Señor Ki-Young, entiendo perfectamente que esté enfadado, pero no tiene sentido acorralar a una persona inocente fabricando información como esta” Seol-Ho tiró los documentos al suelo con enfado.

“No sé por qué sigues pensando que esto fue inventado. De verdad, ¿estás seguro?” le pregunté.

“¿Qué es lo que…?”

“¿Estás seguro de que la información aquí escrita es falsa? La verdad acabará saliendo a la luz, estúpido bastardo incompetente” dejé de lado toda sutileza. “Aunque sigas diciéndonos que no te reuniste con el gremio de Celia, tendrías que explicar qué hiciste durante ese tiempo”.

No sería capaz de explicarlo; no podía negar el hecho de que realmente se reunieron con el gremio Yamato. Probablemente ellos sabían la verdad mejor que nadie, así que negarlo continuamente era en realidad mejor, ya que eso nos pondría en una situación más ventajosa. Por mucho que trataran de ocultar los hechos, en el momento en que reveláramos uno, el resto acabaría saliendo a la luz. Sería mejor para mí si se revelara que Lee Seol-Ho había estado mintiendo y, honestamente, en realidad quería que lo negara un poco más.

“Es verdad que me encontré con ellos, señorita Sang-Hee” admitió después de unos segundos., contrario a lo que esperaba. “Pero le juro que no sé nada sobre la muerte del maestro del gremio y el reciente ataque”.

Mentira.

Fue entonces cuando también me di cuenta de que no era el único que sabía instigar e inventar. Este viejo tenía toda una vida de hacerlo sobre sus hombros.

Era cierto que no tenía ninguna relación con la muerte del maestro del gremio, pero el hecho de que dijera que no sabía nada del ataque era una invención. Reconoció una parte mientras negaba la otra, y yo estaba seguro de que iba a mencionar algo obvio como que solo quería ayudar al gremio.

“Solo quería ayudar al gremio”.

Tan predecible…

“No sabemos cuándo caerá el gremio Cariano, así que tuve que considerar la posibilidad de que usted no regresara, señorita Sang-Hee” continuó. “No tuve más remedio que hacerlo para preservar el gremio que Joo Seung-Joon siempre había estado protegiendo. Todo fue por el gremio”.

“¿Hubo alguna razón por la que no se me informó de esto antes?” preguntó Lee Sang-Hee.

“Porque usted regresó sana y salva, simple y sencillamente. Amo a los Caria más que a nadie, así que decir que maté al maestro del gremio es absolutamente ridículo, señorita Sang-Hee” afirmó.

“Cá-cállate” tartamudeó.

“Señorita Sang-Hee…”

“Cierra la boca, Lee Seol-Ho”.

Fue un buen intento, pero no fue efectivo.

Él mismo estaba levantando sospechas. El escudo que creó tantos años de servir juntos se estaba desmoronando poco a poco.

El plan alternativo de Lee Seol-Ho no era malo, pero no era más que un plan alternativo y no invalidaba el hecho de que él y sus lacayos se habían confabulado con otro gremio.

“Ustedes, viejos sinvergüenzas, son unos charlatanes… Decir que fue por el gremio es una estupidez. Coludir con otro gremio detrás de la persona con más autoridad en el grupo se llama traición. No esperaba que revelaras el hecho de que traicionaste al gremio. Nunca lo imaginé” le espeté.

“¿¡Traición!? ¿¡Cómo te atreves a decir una palabra tan ridícula!? ¡Solo estaba ideando un plan! No era fácil formar un grupo de apoyo dentro de Lindel, así que pedí ayuda a un gremio de fuera, ¿y a eso le llamas traición? ¡Tú eres el que no deja de decir pendejadas!” gritó Seol-Ho.

“La mierda que estás soltando es algo que he oído muchas veces. Mira, abuelo: la gente que arruina un país o un grupo tiene una cosa en común y es que siempre traen fuerzas externas… Ustedes no tienen nada de imaginación. Todos ustedes son los que están empeorando los problemas, no nosotros” contesté.

“Por supuesto, iba a contárselo todo, señorita Sang-Hee” Seol-Ho me ignoró y volvió a dirigirse a ella.

“Teniendo en cuenta que lo has mantenido en secreto hasta ahora, me dice que nunca ibas a decírmelo” la amable Sang-He lo miraba con desprecio y decepción en sus ojos. “Desde el principio, el gremio Yamato nunca iba a crear un grupo de apoyo para venir a ayudarnos. No tenemos relación alguna con ellos, después de todo”.

“Solo queríamos asegurarnos de que todo fuera perfecto, señorita Sang-Hee” dijo.

“Si ese es el caso, entonces eres ridículamente incompetente” intervine. “No entiendo por qué estás tan orgulloso del hecho de que te llevó más de una semana crear un grupo de apoyo. ¡Ja! Usted nos sigue mintiendo, señor Seol-Ho. El gremio del Cisne Negro ha terminado su investigación preguntando a la gente de la plaza, y han confirmado que usted retrasó a propósito la creación del grupo”.

“¡Mentira!” gritó Lee Seol-Ho.

“¡Tú eres el que dice todas estas tonterías, viejo loco! No querías ir al Santuario Maldito porque esperabas que nadie sobreviviera” le apunté con un dedo acusador. “Señorita Sang-Hee, ese asqueroso traidor iba a tomar el control del gremio tras haber confirmado la noticia de nuestra aniquilación, así que estoy seguro de que también tenía como objetivo al maestro”.

“¡Deja de decir sandeces cuando no sabes nada! El maestro del gremio y yo hemos pasado mucho tiempo juntos. Era como mi hermano pequeño y una familia para mí, así que no hay razón para que le haga daño a Joo Seung-Joon” argumentó.

“La gente suele asesinar a otros por mera codicia”.

“¡Me están tendiendo una trampa! Juro por Dios que nunca le he hecho daño al maestro del gremio” Lee Seol-Ho dijo en su desesperación.

“¿Ah, sí? Si no le hiciste daño, ¿entonces qué es esto, señor Lee Seol-Ho?” le pregunté mientras sacaba la poción que me dio Lee Ji-Hye. La gente a nuestro alrededor empezó a reunirse para ver mejor.

“¿Que es…?”

“Tu actuación es realmente impresionante. Señor Seol-Ho, usted debería saber mejor que nadie lo que es esto, ¿verdad?” agité la botella mientras me burlaba de él. Su cara se puso roja del enfado; parecía que la vena en su frente iba a estallar. “La razón por la que intentaste matarme en primer lugar fue por esto, viejo”.

“Eso es mentira… ¡Señorita Sang-Hee! ¡Me están tendiendo una trampa! Yo nunca haría…”

“Lo que dice ese incompetente es una calumnia, señorita Sang-Hee. Esta es la poción que Lee Seol-Ho usó para asesinar al maestro del gremio. Esta poción es un tipo de tranquilizante que ayuda al cuerpo, pero puede ser muy mortal para algunas personas, así que si se usa en alguien que se está muriendo, la poción lo matará lentamente” le expliqué.

“¡Nunca he visto ni oído hablar de una poción así! ¡Escoria! ¿Cómo te atreves a inculparme?” me gritó, y por un instante temí que fuera a saltar contra mí.

“Es cierto que no mucha gente lo sabe, pero este tipo de poción suele dejar rastro. Cuando abres la tapa, las finas partículas que flotan en el aire se pegan a la ropa de lana, así que si analizamos la ropa de Lee Seol-Ho en busca de restos de esta sustancia alquímica, estoy seguro de que obtendremos la respuesta enseguida. En realidad, no hace falta analizarla” dije.

Cuando empecé a recitar un hechizo, la poción que sostenía empezó a brillar y, como era de esperar, la luz empezó a envolver la ropa de Lee Seol-Ho. Miré de reojo a Jung-Yeon, que asintió con la cabeza como señal de que mi magia no estaba siendo manipulada de ninguna manera.

“No estoy seguro de por qué su ropa tiene rastros de esta poción, señor Seol-Ho. Usted dijo que no la conocía” me burlé.

“¡Estoy siendo incriminado, señorita Sang-Hee! ¡Es verdad! ¡No tengo ninguna conexión con la muerte del maestro del gremio! ¿¡Por qué haría algo así!?” Lee Seol-Ho gritó desesperadamente.

Su reacción de sorpresa era divertida de ver. Llevarlo poco a poco a este estado me causó gran placer.

“Incriminados su culo… escoria asquerosa e incompetente. Son todos malvados, señorita Sang-Hee. Estoy seguro de que el señor Seung-Joon experimentó una muerte dolorosa mientras se aferraba a su conciencia. Moribundo y prisionero, con el corazón roto por el hecho de haber sido traicionado por la persona en la que confiaba…”

“¡Eso es todo mentira! ¡Por favor, Sang-Hee! Por favor, confía en mí. Todo lo que el sucio alquimista ha dicho son mentiras!”

Ahora estaba utilizando su relación. Su desesperación era todo un espectáculo.

“Desde el primer día que vinimos aquí, siempre pensé en ti y en Seung-Joon como familia. Yo no tenía a nadie más que ustedes. Deberías saberlo mejor que nadie. ¡Todo lo que el sucio alquimista ha dicho son mentiras! ¡Jung-Yeon! Por favor, digan algo… ¡Todos, nada de esto es verdad!” ahora comenzó a pedirle ayuda a los demás.

El método de Lee Seol-Ho era bastante simple. Si alguien me pidiera que escribiera un manual sobre cómo usar a Lee Seol-Ho, escribiría esto: era incompetente, codicioso y tenía mal genio. Cuando levanté la comisura de los labios, su cara se puso aún más roja.

“La verdad acabará saliendo a la luz” le advertí.

“Cabrón…” maldijo entre dientes.

“Guardias, llévense a este viejo loco inmediatamente” Sang-Hee habló en voz alta, sin ánimos.

“¿¡Qué!? ¡Tú fuiste el problema todo el tiempo! Eres un puto cáncer dentro del gremio!” me gritó.

Un grupo de guardias que se acercaron cuando comenzó la discusión se pusieron a su lado y lo tomaron de los brazos.

“¿¡Cómo te atreves a hacerme esto!? ¿¡Me inculpas de esto cuando he protegido a los Caria toda mi vida!? ¡Suéltame! ¿De verdad se creen todo lo que dice esta escoria? ¡Déjenme! ¡Cómo te atreves!” Lee Seol-Ho gritaba sin cesar.

Entre forcejeos frenéticos, logró zafarse de los guardias y comenzó a correr hacia mí, iracundo. Ya no pude contener la risa.

“¡Sucio bastardo! ¡Tú fuiste el problema todo el tiempo!”

Esta vez no me molesté en esquivar, y no fue porque confiara en Juliena. Era porque confiaba en Lee Sang-Hee, que estaba llorando en silencio.

Ella separó sus piernas rápidamente, poniéndose en posición, y cuando llegó a su lado, descargó su puño contra la barbilla de Seol-Ho con toda la fuerza de su cuerpo. Este cayó derribado al suelo, con la mandíbula desencajada, y comenzó a retorcerse entre quejidos.

“Eres una mierda” palabras que nunca pensé escuchar de ella salieron de su boca.

¡Bravo!

Esta era la escena que quería ver.