Regressor Instruction Manual (NW)

Capítulo 104: Viejas Fuerzas (Parte 5)

 

 

Era una mujer tan alta como Deok-Gu, y casi tan musculosa como él. No llevaba ninguna armadura puesta, señal de lo mucho que confiaba en sus habilidades; solo una chaqueta corta del color de la sangre ondeando con el viento.

Cha Hee-Ra.

Publicidad M-AR-1

“¿¡De verdad creyeron que me quedaría de brazos cruzados!? ¡Ja!” extendió sus brazos a su alrededor, como invitando a todos los enemigos a enfrentarla.

Parecía como si solo hubiera salido a dar un paseo. Además, no llevaba ningún arma, lo que la hacía aún más amenazadora: había desarmado a un hombre a puño limpio. Solo mirarla me hacía temblar. Sus ojos inyectados en sangre mostraban lo enfadada que estaba, pero no era porque me habían atacado, sino porque estaban desafiando su autoridad sobre Lindel. De repente, tres desconocidos cayeron del cielo y le apuntaron con sus espadas, aceptando el desafío.

“¡Cuidado!” antes de que pudiera decir eso, Cha Hee-Ra ya había lanzado una poderosa patada hacia uno. Pude ver cómo los músculos de sus piernas se tensaban, como si estuvieran hechos de acero.

Que dem…

El individuo ni siquiera pudo oponer resistencia; cayó al suelo como un muñeco de trapo. El siguiente atacó con su espada, pero Hee-Ra lo esquivó apenas moviéndose lo mínimo y atrapó su muñeca, el pobre no pudo protegerse de un gancho directo a su rostro.

Publicidad M-M4

Es increíble…

No debería decirle esto a alguien que me estaba salvando, pero no podía evitar pensar que era un monstruo. Naturalmente, me sentí aliviado por la situación actual. Nunca imaginé que el seguro que tenía me salvaría la vida de esta manera.

El tercer contrincante se quedó congelado unos segundos, asustado por cómo acababan de neutralizar a dos de sus compañeros de un solo golpe. Esos momentos, que pudo usar para huir, jugaron en su contra: Hee-Ra arrojó como si nada el cuerpo inconsciente del otro hombre, haciendo que chocaran. Ya sabía el resultado, así que volví mi atención hacia Ha-Yan, que seguía encima de mí, protegiéndome.

¿Está… respirando?

Publicidad G-M1



Solo tardé un momento en comprobar su estado.

Todavía está viva.

Sus latidos eran lentos, pero constantes. Naturalmente, pensé que debía investigarla más. Hice lo que pude para apartarla; estaba casi inconsciente, pero fue inútil. Estaba pegada a mí, con una fuerza que no debería ser posible de ejercer en su estado. Mientras luchaba por levantarla y tumbarla, me di cuenta de que tenía heridas que no había visto antes. Ser apuñalada por la espada no era el único problema. Teniendo en cuenta las flechas rotas en su espalda y las heridas causadas por la magia, era un milagro que siguiera viva.

Mierda…

Ella estaba sufriendo y a pesar de eso, nunca paró de protegerme.

“Idiota…”

¿Qué debo hacer?

No podía ir al santuario a buscar la ayuda de un clérigo.

Morirá antes de que llegue allí.

Pensé que lo mejor sería darle todos los primeros auxilios que pudiera por el momento. Lo primero era el anillo de curación que Ha-Yan llevaba puesto. No obstante, ella cerró su puño cuando intenté quitárselo.

Incluso en esta situación…

Era un alivio que siguiera consciente. No tardé mucho en abrir su mano y colocarme el anillo.

“Sanación” después de insertar mi magia en él, recité un hechizo y entonces vi una luz blanca envolviendo a Ha-Yan.

Aunque era una cura de bajo grado, pensé que ayudaría a mejorar su condición.

Lo siguiente es…

Publicidad G-M1



La poción que llevaba. No tenía mucha, pero era de buena calidad. Después de quitarle la tapa con la boca, la vertí sobre sus heridas e inmediatamente tomé un poco, con cuidado de no tragarla. Tomé su barbilla y se la di de boca a boca, e inmediatamente sentí su mano estremecerse.

Es eficaz.

Pero su estado seguía siendo malo.

Sentí su mano subir por mi espalda, en un intento de abrazo.

Está viva.

Mi ansiedad desapareció gracias a ese pequeño gesto. Cuando retiré mi boca, su respiración parecía haberse calmado. Mi visión se volvió borrosa. Pensaba que no me asustaba fácilmente, pero por alguna razón, no pude evitar llorar. Me temblaban las manos y los pies al pensar que podía haber muerto y mi respiración también se volvió inestable.

Cuando miré a mi alrededor después de secarme las lágrimas, pude ver la situación con más claridad. Cha Hee-Ra estaba luchando con los asesinos; en algún momento habían llegado otros diez. A decir verdad, no podía considerarse una pelea: Hee-Ra los usaba como escudo, les rompía los miembros y más que noquearlos, los dejaba al borde de la muerte. Un reguero de cuerpos se hallaban esparcidos por las calles, algunos incluso habían atravesado las ventanas y escaparates de los locales. En algún momento se deshizo de su chaqueta, y ahora podía ver cómo los músculos de su espalda se marcaban contra su camisa negra.

Los gremios no tardarán en venir en nuestra ayuda, pensé.

Entre el polvo y el humo de las explosiones anteriores, un asesino se acercó a mí, blandiendo una espada. Ni siquiera me molesté en preocuparme o gritar por ayuda: antes de que pudiera lanzar su ataque, su cabeza ya estaba rodando por el piso, cercenada por una afilada espada larga. Su cuerpo dio unos pasos, con los brazos aún en alto, antes de caer también,

“Perdón por llegar tarde” era Kim Hyun-Sung.

“¡Hyun-Sung! Ha-Yan está…”

“Hee-Young también está aquí” me tranquilizó.

Tal y como dijo, vi a Sun Hee-Young acercarse a nosotros mientras se escondía detrás de Deok-Gu, que miraba a su alrededor con el escudo levantado. Estaba seguro de que el Cisne Negro y Los Mercenarios también estaban cerca. Sentí un gran alivio cuando las cosas empezaron a pintar mejor.

“Her-hermanita…” dijo Deok-Gu con la voz temblorosa.

En cuanto llegó, el grandullón empezó a llorar mientras tocaba el rostro de Ha-Yan. Mientras, Hee-Young dejó que su magia fluyera hacia ella, sanando poco a poco sus heridas. Su tratamiento era cien veces mejor al mío, por lo que mi corazón se aligeró.

“¿Cómo está la señorita Ha-Yan?” preguntó Hyun-Sung.

“Podría haber muerto si hubiéramos llegado un poco tarde” respondió Hee-Young. “Los primeros auxilios que Ki-Young le suministró la ayudaron bastante. Bien hecho”.

“Eso es un alivio” suspiró Hyun-Sung. “¿Quién fue el responsable?”

“Todavía no estoy seguro. Ha-Yan y yo volvíamos del gremio del Cisne Negro cuando de repente oímos una fuerte explosión dirigida hacia nosotros. Durante todo esto, Cha Hee-Ra nos ayudó. Habríamos muerto si no fuera por ella” respondí.

“Ya veo”.

Kim Hyun-Sung miró a su alrededor con sus ojos azules y fríos. Verlo tan serio hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Era la emoción más fuerte que había visto en él. Pensé en la posibilidad de que hubiera experimentado algo similar en su vida pasada, pero preferí quedarme callado. Pero de una cosa estaba seguro…

Todos ustedes están muertos, idiotas.

La gente que me atacó a mí y a Ha-Yan no tenían ninguna oportunidad. No serían capaces de proteger sus propias vidas, mucho menos de ganar. Obviamente, la situación en esta escaramuza estaba cambiando. Cha Hee-Ra estaba destrozando a los asesinos con sus manos limpias  y Los Mercenarios Rojos ya estaban llegando y rodeando el lugar, cortando el escape de los asesinos.

“¡No dejen que escape ni una sola rata de este lugar!” vociferó Cha Hee-Ra.

“Sí, Maestra”.

En cuanto oí la voz de Cha Hee-Ra, Hyun-Sung corrió hacia el asesino más cercano que huía.

La situación estaba llegando a su fin. Al menos no había más asesinos cerca. Cha Hee-Ra también se dio cuenta, por lo que se acercó lentamente a mí junto con un par de ejecutivos de su gremio. Evidentemente estaba enfadada, e incluso sus acompañantes andaban con pies de plomo.

“Debería haber dejado vivir a algunos de ellos” dijo.

“Todos habrían muerto de todos modos -llevaban veneno bajo sus muelas. Los que perdieron sus miembros o resultaron heridos ya pasaron a mejor vida”.

“Ya veo… No estoy seguro de si debería sentirme aliviada por eso… Aunque debería arreglar este hábito mío. ¿Han averiguado quién ha sido?” preguntó.

“Estamos investigando. También pedimos ayuda al Cisne Negro”.

“Ya que esa es su especialidad, deja fuera a unos cuantos y entregales el resto. Seguro que consiguen mejores resultados que nosotros torturándolos todo el día” les ordenó.

“Entendido”.

“No se olviden de limpiar todo este desastre. Y como ya he dicho antes, si me entero de que una de esas ratas se ha escapado de Lindel, me aseguraré yo misma de matarlos a ustedes” Hee-Ra los amenazó.

“Sí, señora”.

“Antes de que hagas eso…”

“¿Sí?”

“Sabes lo que hiciste mal, ¿verdad?” preguntó ella.

“Yo… Lo siento” el hombre no dudó ni un segundo e hizo una profunda reverencia.

“Nunca imaginé que vería a mi amor ser atacado en mi propia ciudad” dijo. “Supongo que tu vida en el gremio ha sido cómoda estos días, ¿verdad? ¿O es que me ves como a una estúpida como hacían esos asesinos? ¿Te has vuelto descuidado solo porque hace poco volvimos de una incursión?”

“E-Eso es…”

“Ya deberías saber que no necesito idiotas que se limitan a seguir órdenes”.

“Sí, señora…”

Publicidad G-M1



“No lo diré de nuevo. Si vuelvo a ver este tipo de situación… será su funeral” les advirtió.

“Escucho y obedezco, señora” respondió el hombre aún con la cabeza abajo.

“Eso espero”.

Publicidad G-M3



Me sentí avergonzado al oír su conversación, pues el hombre al que Cha Hee-Ra estaba regañando parecía enardecido mientras me miraba. Estaba resentido conmigo, pero al mismo tiempo parecía decidido.

Los otros miembros del gremio que lo rodeaban también agacharon la cabeza mientras eran regañados, lo que no me hizo sentir mejor.

La forma en que Cha Hee-Ra caminaba hacia mí mientras se limpiaba la sangre del cuerpo con un pañuelo la hacía parecer más un demonio que una heroína. Uno de sus lacayos buscó su chaqueta y se la entregó.


“¿Estás bien, cariño?” me preguntó con voz dulce, aún con rastros de sangre en su rostro.

Pensé por un momento si debía hablar formal o no. Al final, decidí que hablar casualmente sería un poco mejor.

“Gracias, Hee-Ra”.

Me dio unas palmaditas en la cabeza como si fuera un niño pequeño y me abrazó con fuerza. El olor a hierro llenó mi nariz de inmediato.

Publicidad M-M1

“Esto es lo menos que puedo hacer cuando mi cariño se ha hecho daño. Supongo que hay más gente resentida contigo de lo que pensabas. Espera, no deberíamos quedarnos aquí. ¿Por qué no buscamos un lugar donde hablar…?” me pidió.

Emmm…”

“¡Hyung-Jin!” gritó.

“Sí, Maestra”.

“Coloca a los miembros del gremio en espera a 50 metros alrededor de este edificio que se derrumba. También… lleva a la novia de mi querido de vuelta al gremio y trátala. Asegúrate de que no tenga ninguna cicatriz en su cuerpo. El cuerpo de una mujer es invaluable” le ordenó.

Publicidad M-M2

A pesar de saber eso, ella había luchado agresivamente hace unos minutos.

Cuando miré a Ha-Yan, vi que dormía tranquilamente mientras Hee-Young seguía cuidándola. Sinceramente, quería vigilar su estado, pero quedarme aquí con Cha Hee-Ra era lo correcto.

“¿Cómo se encuentra, Hee-Young?” le pregunté.

“No te preocupes. Ella está estable ahora mismo. Tomará un tiempo hasta que recupere la conciencia, pero yo me encargaré de cerrar las heridas más urgentes” dijo Sun Hee-Young.

“Ahí lo tienes… entremos, cariño” me instó Hee-Ra. “Hay mucha gente mirando y como tu esposa legal, hiere mi orgullo cuando estás tan concentrado en tu novia. Entiendo que esté herida, pero… deberías saber que soy una persona muy celosa”.

“Sí, emm… lo siento”.

Nos dirigimos hacia el edificio, sorteando escombros. En cuanto entramos, Cha Hee-Ra empezó a hablar, dejando de lado su tono dulce de antes.

“Esperaba que me dijeras en qué asuntos has estado metido”.

“Tardaré mucho en explicártelo todo” le dije.

Mmmm… Bien. Lo hablaremos después”.

“Si eso es lo que quieres, Hee-Ra…”

“De todos modos, lo hiciste bien. Nunca imaginé que habría un tipo tan loco como para hacer algo así en la ciudad, especialmente estando yo cerca. Puede que parezca estar bien por fuera, pero hirió mi orgullo. Entiendes lo que quiero decir, ¿verdad?” preguntó.

“Por supuesto”.

“Es un poco exagerado decir que todo esto sucedió por el nuevo objeto de rango legendario que obtuviste hace poco… ya deberían saber que un objeto que elige a su dueño no puede usarse aunque lo maten. Quiero saber exactamente quién causó esto y dónde está…”

Solo me tomó un momento pensar si decirle la verdad. Si le decía lo de Lee Seol-Ho, entonces podría desaparecer sin que nadie lo supiera, sin embargo…

Eso sería demasiado fácil.

Ese viejo merecía algo mucho peor.

Ella no era la única que estaba enojada. Incluso yo no podía tomar una decisión razonable y a pesar de saber que necesitaba tener la cabeza más fría durante una situación como esta, no era fácil controlar mis emociones.

No quería entregarle a Seol-Ho; sin embargo…

No puedo mentir.

Pensé que mentir sería la peor decisión.

“Aún no estoy seguro, pero creo que es obra de Lee Seol-Ho”.

Ohhh, Lee Seol-Ho… así que ese viejo, ¿eh?” murmuró.

“Lo molestamos un poco. Ya has oído la noticia de que nuestro maestro del gremio murió, ¿verdad?” le pregunté.

“Fue la primera noticia que oí en cuanto volví a la ciudad” asintió.

“Todavía lo estoy investigando, pero tengo pruebas de que el viejo mató al maestro. Además de eso, está implicado en muchas cosas, pero no quiero explicarlo todo” hice un además para restarle importancia, y después miré fijamente a sus ojos color ámbar. “Me gustaría hacer una petición adicional. Por favor, no toques a Lee Seol-Ho”.

Ella frunció el ceño como respuesta.

“Ki-Young”.





“Sí”.

“Deberías saber que no estás en posición de hacer peticiones. Aunque parezca estar tranquila, deberías saber que estoy un poco enfadada ahora mismo” Hee-Ra se acercó a pasos lentos hacia mí, haciendo más notable la diferencia entre nuestra estatura y complexión. “Mi enojo probablemente no desaparecerá hasta que traigas a ese bastardo aquí en este instante”.

»Seré honesta: me gustas. Incluso si pasáramos todo el día conociéndonos, probablemente no me aburriría. Pero sabes, ni siquiera tú deberías intentar herir mi orgullo. Puedo entender tus sentimientos y sé que quieres devolverle lo que te hizo. Pero si te entrego a ese viejo, entonces ¿a dónde debería ir a descargar mi ira?

“Gremio Yamato” respondí tajante, después de pensarlo unos instantes.

“Eres una basura, ¿lo sabías? Y eso me encanta” contestó con una sonrisa de oreja a oreja.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

2 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios