Regressor Instruction Manual

Capítulo 95: Quedémonos Juntos… Para Siempre (Parte 9)

“¿Cómo se siente, señorita Ga-Hyeon?” le pregunté.

“Creo que me siento mejor. Todavía oigo la voz, pero no me duele la cabeza y ya no estoy cansada mentalmente. ¿Cómo ha podido…?” respondió.

Todo es gracias a Jung-Yeon.

No iba a decir esas tonterías, ya que pensaba que no era mala idea aumentar mi valía. Como me resultaba difícil dejar una buena impresión cuando se trataba de peleas, tenía que actuar como si fuera competente en otras cosas.

“¿Qué tipo de hechizo usaste?” insistió, tras unos segundos de silencio.

“Jajaja. Es un poco diferente de un hechizo completo. Verás, el cerebro se compone de neuronas asociativas y es responsable de manejar la estimulación y el procesamiento, es por eso que médicamente, el cerebro se clasifica como el sistema nervioso central” le expliqué.

“¿Cómo dice? Eso es…”

Park Ga-Hyeon me miró, confundida, sin entender ni una sola palabra de lo que había dicho. Sinceramente, estaba en las mismas. No sabía una mierda del cerebro y no era un experto en psicología, y sin embargo, noté que la expresión de todos los oyentes cambiaba. Desde el principio, parecía que me habían subestimado, pero cuando mencioné algo que solo un experto sabría, sus ojos se abrieron de par en par.

“El sistema nervioso central tiene un metabolismo diferente al de los demás órganos. Para crear trifosfato de adenosina… necesitamos darle oxígeno…” seguí soltanto sinsentidos. (Bejemon: mi más sentido pésame a los estudiosos de dicha área xd. Hasta yo me siento ofendido. De hecho, hasta me pregunto si era necesario mentir sobre eso).

La probabilidad de que hubiera alguien con conocimientos sobre el cerebro humano en este grupo tan pequeño eran bajísimas. Es por eso que corrí el riesgo de que alguien me entendiera y me delatara como un farsante.

E incluso si alguien sabía del tema, yo mismo podría respaldarme con mi magia y alquimia, ambos ámbitos en los que me desarrollé más que la mayoría.

“Oh, supongo que mi explicación es difícil de entender” comenté.

“No… Está bien”.

“Incluso cuando este tipo de maldición o magia entra en nosotros de una forma de la que no estamos seguros, al final, todo está relacionado con el cerebro. Independientemente de si es magia, alquimia, magia oscura o sagrada, básicamente está jugando con el cerebro” continué.

»No es nada más y nada menos que tu cerebro delirando, lo que ocasiona que alucines. Ahora, es imposible para mí eliminar las visiones por completo, pero puedo usar un antibiótico para combatirlas.

“¿Un antibiótico?”

“Sí. Les doy la capacidad de reconocer el hecho de que lo que están viendo y escuchando no es real. El cuerpo humano es realmente interesante. Por supuesto, esto no es algo que se pueda curar solo con una poción, y el estudio de la magia es mucho más complicado de lo que la gente cree. Si tuviera que explicarlo en términos de alquimia…”

“Oooh, ya veo…”

La gente a mi alrededor empezó a asentir, como si pudieran entenderlo. No obstante…

Ni siquiera yo tengo idea de lo que estoy diciendo. ¿Cómo podrían entenderlo ellos?

Un verdadero experto se sentiría ofendido por mi explicación. Era seguro que gente como Jung-Yeon y Ha-Yan harían preguntas un tanto molestas, pero mientras diera una respuesta vaga, todo estaría bien. En su propia ignorancia, tomarían lo que sea que les dijera y saldrían con sus propias conclusiones.

Esto es genial.

Prácticamente podía ver un medidor marcando mi reputación, subiendo como la espuma. Cuando visité el gremio por primera vez, nunca me imaginé en esta situación.

“Al principio, pensé que los altos mandos estaban locos por reclutar a un alquimista a un precio tan alto, pero viéndote ahora… De-de verdad eres un genio. Jaa… ¿A qué te dedicabas en la Tierra?”

Genio mi culo.

Un fraude sería un adjetivo más adecuado.

“No hacía nada particularmente increíble” respondí con modestia.

“¿Trabajabas en un laboratorio o algo similar?”

“Bueno, supongo que podría decirse que hacía algo parecido” asentí. “Es un poco difícil explicar los detalles”.

Por supuesto, era una mentira.

“Muchas gracias, de verdad” dijo Ga-Hyeon. “Es un gran alivio tenerte con nosotros, Ki-Young. Pensé que los genios solo aparecían en las películas, pero ahora que te veo… Es una experiencia inolvidable”.

“Jajaja, basta, no es para tanto” le resté importancia con un ademán. “Simplemente me gusta estudiar”.

“Creo que eres la persona más inteligente que he conocido”.

De repente, empecé a sentir que esta mujer estaba intentando mostrar interés por mí. Ambos teníamos hermanos menores en la Tierra, y parecía atraída por hombres inteligentes. Por supuesto, no podía corresponder sus sentimientos; en mi mente, la escena de Ha-Yan disparando un rayo hacia Jung-Yeon seguía fresca.

Aún no se cura por completo.

Sin importar el tratamiento que le diera, ese lado suyo, obsesivo y hambriento por atención, nunca podría curarse del todo.

“De verdad, para, jaja. Jung-Yeon también merece reconocimiento”.

“Ah, no, no. Yo simplemente tengo una buena memoria” intervino.

Básicamente, este grupo empezó a etiquetarme como un alquimista genio, nacido cada mil años.

“Nunca he conocido a un alquimista como tú”.

“Estoy seguro de que hay muchos por toda Lindel, más inteligentes que yo. La diferencia radica en que ellos no tienen el apoyo que necesitan, además de que yo tuve un inicio fenomenal. De hecho, es todo gracias al gremio Cariano”.

“Ah, eres muy humilde…”

No era humildad, sino la verdad. Aunque podía haber algunos idiotas entre ellos, muy probablemente había uno o dos muy talentosos. Pero no importaba cuántas veces se los explicara, ellos ya tenían una imágen mía grabada en sus mentes.

Lee Ki-Young, el alquimista genio enviado por Dios.

Seguramente esa era la imágen que tenían de mí. Los humanos usualmente se ponen celosos cuando alguien es naturalmente muy bueno para cierta actividad, pero por otro lado, cuando un individuo logra algo totalmente incomprensible, lo miran con respeto. Esto último aplicaba para ellos, y se veía amplificado por la situación de vida o muerte de la que acababa de salvarlos.

Una vez que saliéramos de la mazmorra, estaba seguro de que las oportunidades para convertirme en alguien influyente en el gremio crecerían, puesto que Lee Sang-Hee empezaba a perder su poder. Ella no era el tipo de persona obsesionada con la autoridad. Tenía un sentido de responsabilidad, y debido a que cargaba mucho sobre sus hombros, se veía feliz con la situación actual. Claro, seguramente se sentía avergonzada por mostrar un lado irrazonable por culpa de la maldición.

Casi mato a todos los miembros del gremio.

O…

Ya no puedo seguir con esto.

Probablemente tenía este tipo de pensamientos ahora mismo.

Mientras descansaba, noté que hablaba mucho con Kim Hyun-Sung y los momentos en los que sufría sola se hicieron más largos.

El tema anterior, sobre el respeto a quienes lograban algo incomprensible, se iba a aplicar para alguien más. Era obvio quién iba a ser. Me pregunté qué era lo siguiente que haría nuestro regresado.

Sucedió cuando nos tomábamos un descanso.

“Siento mucho todo lo que he hecho”.

“¿Eh?”

“Aunque me influyera la maldición, debería haber mantenido la cabeza fría, pero los puse a todos en peligro. No tengo excusa para ello” dijo Lee Sang-Hee.

Bien.

Fue Lee Sang-Hee quien habló. Me gustaba mucho su personalidad. Aunque no había razón para que se disculpara, incluso hizo una reverencia.

“A partir de ahora, cambiaremos la ruta del grupo. Creo que tomar el control de la mazmorra es más importante que rescatar a los supervivientes. Después de que lo logremos, buscaremos los cadáveres y los llevaremos con nosotros a casa” prosiguió.

Por fin.

Era una decisión muy razonable. No valía la pena sacrificar a los vivos solo para salvar a los muertos. El orden era el incorrecto, pero había un significado importante detrás de las palabras de Lee Sang-Hee.

“Sin embargo, no detendremos nuestra búsqueda de los sobrevivientes. Cambiaremos la formación para que podamos movernos más rápido que antes” agregó.

“Entendido, maestra”.

“Kim Hyun-Sung tomará el liderazgo a partir de ahora” declaró.

“Haré lo mejor que pueda” respondió el aludido, levantándose de su asiento.

Ya nadie estaba siendo afectado por la maldición. Me sentí un poco mal por Kim Hyun-Sung cuando pensé en lo duro que debió trabajar para intentar romperla él solo, aunque lo más probable es que estuviera contento por la manera en que se resolvió el problema. Y aún así, sus dotes de liderazgo lograron resaltar.

Empezó a caminar hacia Sang-Hee, al medio del edificio. Los demás también se pusieron de pie, como si estuvieran poseídos por algo. Él desprendía una sensación abrumadora, que te hacía querer seguirlo.

Así es como se hace.

Era alguien a quien se podía llamar un líder ideal, y estaba seguro de que no era el único que pensaba así. Incluso Lee Sang-Hee lo miraba con orgullo. Hyun-Sung era una persona asertiva. Desde el principio, tomó la decisión de venir a esta mazmorra por su cuenta e hizo caso omiso de la opinión del grupo. Llevaría a cabo lo que creyera correcto y solo se centraría en sus objetivos.

Este es el camino correcto. Síganme, y llegaremos a la victoria.

Ese era el sentimiento que emanaba.

“En marcha”.

Después de decir eso, empezamos a caminar. Todos se levantaron e inmediatamente lo siguieron hacia el pueblo. Ignoró los caminos que se bifurcaban y no se molestó en buscar en las casas. La forma en que seguía avanzando por el ancho camino lo hacía parecer muy fiable. Caminaba como si no pensara en los monstruos o en el hecho de que pudiera haber trampas ocultas o muertos vivientes. No es que se sintiera confiado a la hora de enfrentarse a situaciones inesperadas. Parecía que su único objetivo era simplemente encontrar un camino.

Tal vez no haya monstruos en lo absoluto.

Si analizaba su nombre, ‘Santuario Maldito’, podía llegar a la conclusión de que era un tipo de mazmorra que simplemente usaba maldiciones contra los invasores. Si mi suposición era correcta, entonces era obvio a dónde se dirigía Kim Hyun-Sung en ese momento. Hacia la maga, dueña de este lugar, y la que nos había maldecido.

Cuanto más caminábamos, más empezaba a cambiar el entorno. Experimentamos algunas maldiciones en el camino, pero nadie se vio realmente afectado por ellas. Era la prueba de que la poción estaba funcionando bien.

“No hay ningún… no-muerto”.

“Estoy seguro de que eso estaba escrito en el informe…”

“Hay muchas posibilidades de que vieran a los no-muertos debido a la maldición. Creo que es seguro asumir que ese es el caso” dijo Kim Hyun-Sung.

“Aún así, no bajes la guardia” añadió Lee Sang-Hee.

“De acuerdo”.

Encontramos cadáveres mientras caminábamos. Eran antiguos miembros del gremio Cariano. No sabía exactamente cómo murieron, pero tenía una idea. O se quitaron la vida o pudieron haberse matado entre ellos. Durante esto, Lee Sang-Hee parecía un poco confundida, pero no tuvo ningún problema en continuar la incursión.

Desde el campanario, el pueblo se extendía a unos cinco kilómetros a la redonda -lo confirmaron los exploradores al subir a la torre- y nosotros apenas habíamos cubierto un cuarenta por ciento en todo este tiempo. Ahora que la maldición no podía retrasarnos, nuestra velocidad aumentó. Las casas que antes parecían vigilarnos, habían perdido esa aura.

Hyun-Sung nos dirigió hacia uno de los extremos del pueblo, uno que aún no habíamos explorado. Por fin, pudimos ver lo que parecía ser nuestro destino: un mausoleo. No medía más de diez metros, pero se extendía a lo largo y ancho poco más de doscientos metros; compartía la misma piedra caliza que el campanario, pero estaba visiblemente más descuidada: grietas corriendo a lo largo de los altos pilares, arcos que hacían de entrada medio derrumbados, polvo y telarañas por doquier.

Un miasma envolvía al edificio. Mientras más nos acercábamos, más frío sentíamos. La gente empezó a mirar alrededor, nerviosos, y yo sentí un terrible escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Tenía la carne de gallina.

El grupo se dividió momentáneamente en dos. Cada parte entró al edificio por puertas contiguas, y nos reencontramos adentro. Ahí, había muchísimas hileras de tumbas en vertical, con nombres grabados en ellas que no sabía leer o eran completamente ininteligibles por el deterioro. Expulsábamos vaho de nuestras bocas. Avanzamos, hombro con hombro, hacia el centro de la estructura, donde las tumbas abrían paso a un amplio espacio. Ahí, pudimos observar una estatua de una deidad que no supe reconocer, y a sus pies una mujer, rezando.

[Has encontrado a Juliena la Maldita, dueña de la mazmorra y responsable de las maldiciones].
[El objetivo forzado de la mazmorra de rango Épico será activado].
[Objetivo de rango Épico – derrota a Juliena (0/1)].