Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 16: Las Posibilidades Tartareanas

Capítulo 1: El Oasis Envenenado

Parte 1

Armored Pilot, Hugo Lesseps.

Principios de agosto de 2045.

Había pasado un mes de Dendro desde que me alejé de mi hermana y mis amigos en mi país de origen, Dryfe. Habían pasado tres semanas desde que Teach —Ace, AR-I-CA— me involucró en su búsqueda de los Treasurebeast Orbs.

Desde entonces, había hecho algunas travesías por el desierto y asaltos a ruinas; como había alcanzado el máximo de High Pilot, había cambiado de trabajo a Armored Pilot.

Y ahora, tras haber recuperado el primer Orb en Hermine, nos habíamos trasladado a la Ciudad del Comercio, Cortana, donde supuestamente encontraríamos el segundo.

El título de esta ciudad era bien merecido. Llena de tiendas y bazares, era bastante rica incluso para los estándares de Caldina. Era como si el cuarto distrito de Gideon se hubiera extendido hasta alcanzar el tamaño de una ciudad.

“Bueno, supongo que no sería raro que objetos extraños como los Orbs acabaran en una ciudad como esta… pero imagina qué clase de problemas traería.” Vocalicé mis preocupaciones mientras miraba la calle fuera de la terraza del café.

Por otra parte, probablemente no haya muchos lugares en este mundo que estén libres de problemas, pensé.

“¿No te vas a comer eso?” Preguntó Cyco.

“Oh, lo haré. Sólo tenía algo en mente.”

Después de hacer algunas compras por la mañana, nos tomamos un descanso para comer mientras esperábamos a Teach.

Cyco estaba comiendo helado de vainilla… o lo que quedaba de él.

Aquí, en el desierto, el helado se derretía muy rápido. Había intentado acabárselo antes de que se derritiera del todo, pero al final se resignó a comerse sus restos en forma de batido como si fuera una sopa.

Sin embargo, parecía satisfecha. Sólo podía suponer que el estado de la comida no le molestaba mientras fuera blanca.

“Qué bueno que encontraste las partes correctas, ¿eh?” Dijo Cyco con una mancha blanca alrededor de la boca.

Se refería a las piezas de Magingear que había comprado en una tienda antes de venir aquí.

Los Magingears personalizados como mi White Rose o el Blue Opera de Teach tenían dos tipos generales de piezas.

Primero fueron las nuevas piezas personalizadas que mi hermana había fabricado específicamente para la White Rose. Eran caras, pero venían con una función de reparación automática similar a las de los Prism Steeds originales.

El otro tipo de piezas eran las estándar, prefabricadas. Se utilizaban en los Marshall II y había que sustituirlas de vez en cuando mediante mantenimiento.

Blue Rose no se auto reparó del todo, lo que probablemente se debió a un fallo técnico.

Sólo ponía de relieve el hecho de que, aunque construyeras mechs utilizando conocimientos de la vida real como The Triangle of Wisdom, nunca alcanzarías el nivel de Flagman, el Gran Artificiero de la civilización prehistórica.

De todos modos, tenía que reponer las piezas que había perdido, pero estar lejos de Dryfe lo había puesto bastante difícil para la mayoría.

Por suerte, entre las tres cosas buenas que me había enseñado Teach, una de ellas había sido la forma de encontrar piezas Magingear de calidad en Caldina, así que no tuve problemas para conseguir lo que necesitaba.

Las otras dos cosas buenas, por cierto, eran algunos trucos de pilotaje y la localización de las ruinas con un cristal para la agrupación de trabajos de piloto.

Todavía tenía parte del dinero que me dieron por ayudar en la lucha contra Gouz-Maise, así que podía pagar las piezas sin problemas, pero…

“… Cuando las tiendas de Caldina venden al por mayor piezas fabricadas para el ejército de Dryfe, sabes que algo no va bien.” Me pregunté cómo habían llegado hasta aquí, sorprendiéndome un poco por los canales de distribución de Caldina. Probablemente era algo que preocupaba a todos los países, no sólo a Dryfe.

“Tengo que decir que llega muy tarde.” Dijo Cyco.

“… Ciertamente.” Teach fue quien nos había dicho que la esperáramos aquí.

La noche anterior, había dicho que iba a buscar el Orb y se dirigió directamente a la mansión del alcalde de Cortana. Y si no regresaba ese mismo día, habíamos acordado reunirnos aquí por la mañana o al mediodía.

Como por la mañana no aparecía por ninguna parte, habíamos salido a comprar las piezas que necesitábamos, pero cuando volvimos ya no estaba. Era mediodía.

“¿Es que Teach lleva mal el tiempo o ha pasado algo?”

“Hmm… ¿Ambas cosas?”

Sí, conociéndola, esa es probablemente la respuesta correcta, pensé. Era una gran piloto, pero no se podía confiar en ella en muchas cosas. Probablemente ni siquiera sean los problemas lo que la retiene. Espero que vuelva y diga que estaba ocupada tonteando con algunas chicas.

“¡Heyoo! ¡Yu y Cy! ¡Perdón por la espera!”

“¡Teach! Oh…”

Entró justo cuando estaba pensando en todo eso y, bueno…

“La investigación se alargó un poco.” Dijo. “Sí, justo eso.”

“¿Ah, sí? Por cierto, Teach…”

“¿Síííííí?”

“Tu cuello.”

Mis palabras hicieron que me dedicara una sonrisa incómoda y se apresurara a cubrirse una mancha del cuello.

La mancha, por cierto, era claramente un chupetón.

“Veo que te divertiste en casa del alcalde.” Le dije.

“¡Había una doncella con cara de niña y un bonito cuerpo! Coqueteé un poco con ella y hablamos hasta el amanecer.”

Sí, pero una charla de almohada, pensé.

“Espero que mueras.”

“¡Cy! ¡Eso es demasiado duro! ¡En realidad tengo la información!” Así que la pequeña charla con la criada no la había distraído de su trabajo.

“Entonces, ¿culpable o no?” Pregunté.

Teach había ido a casa del alcalde para averiguar dónde podría estar el Orb. Al principio, había pensado que solicitaría la ayuda del alcalde directamente, pero mientras estaba fuera, me había dado cuenta de que probablemente no era el caso.

Lo mismo había ocurrido en el casino. En situaciones como esta, Teach ya sabía dónde podía estar el Orb, así que probablemente había ido a la mansión del alcalde porque probablemente ese era el lugar.

“Jejeje. Veo que estás empezando a entender. Y sí, obviamente está escondiendo el Orb en alguna parte. Si no lo estuviera, no trataría de asesinarme o hacer que una criada envenenara mi bebida.”

Un ligero sobresalto se apoderó de mí al preguntar: “… ¿Intentaron envenenarte?”

“Sí. No bebí nada y en su lugar me le insinué a esa misma criada. ¡Era taaan linda y lasciva!”

“Teach, ¿por qué eres tan… así?” ¿Cómo podía alguien estar tan despreocupado cuando casi había sido envenenado…?

Bueno, el Embryo Superior de Teach, Cassandra, no veía «el futuro», sino «el peligro», por lo que el veneno era quizá el método de asesinato más inútil para emplear contra ella.

Por otra parte, todo el mundo puede contrarrestar el veneno con un elixir, así que tal vez este «intento de asesinato» no era más que una advertencia del alcalde.

“Sé que está escondiendo el Orb.” Continuó Teach. “Si la información que ya tengo sobre él es cierta, ¡todo el mundo con riqueza y poder querría tenerlo más que cualquier otra cosa!”

“¿Ya conoces las habilidades del Orb… del UBM?”

“Sí. Algunos de los orbs filtrados también tenían sus poderes filtrados, y este es uno de ellos. Dicen que «da al usuario una vida sana, y luego una nueva vida eterna».”

Una vida sana y una nueva vida eterna.

Bueno, era cierto que los que ya tenían riqueza y poder podían temer a la muerte más que otras personas. Temerían perder sus riquezas a causa de la edad o la enfermedad, por lo que no era exagerado decir que desearían la vida eterna más que cualquier otra cosa.

“Y parece que realmente funciona. ¡Demonios, el alcalde lo está usando él mismo!”

“¿Hm?”

“Esta es la foto del alcalde de los documentos que he traído.” Me enseñó la foto de un hombre obeso, ictérico, con la piel áspera y bolsas bajo los ojos. Si la intemperancia y la mala salud fueran una persona, sería él. “Y esta es una foto que le hice en secreto anoche. ¿Su edad, por cierto? Setenta años.”

“… ¡¿Eh?!” Esta foto mostraba claramente a un hombre de mediana edad, no mayor de cincuenta años. Tenía un aspecto vigoroso, la piel tersa y, en general, parecía rebosante de vida.

Me costaba creer que fuera la misma persona de la primera foto. Diría que estaba rejuvenecido, pero me parecería quedarme corto.

“Puedes entender por qué actúa como si no supiera nada del Orb.” Dijo Teach. “Por lo que sabemos, podría volver a cambiar si lo pierde.”

“… Pero tú eres de Sefirot, ¿no? ¿De verdad puede mentirte así?” Sefirot era un clan que tenía nueve Superiores, lo que lo convertía en el clan más fuerte de todo Infinite Dendrogram.

Al mismo tiempo, era la mayor fuerza al servicio de la propia Madam President La Place Phantasma.

Teach me había dicho que Sefirot sólo podían realizar misiones que pudieran acarrear problemas internacionales —como esta misma caza de Orbs— después de que la presidenta les diera su aprobación explícita.

Aunque Teach actuaba oficialmente a petición del jefe de cierta empresa, la persona que estaba detrás de esta misión era la propia presidenta.

El Orb en Hermine estaba en manos de una mafia extranjera, así que podía entender la falta de cooperación allí, pero el alcalde de Cortana era miembro del congreso, así que realmente había pensado que nos ayudaría a terminar esta misión.

“¡Ajaja! Todavía no entiendes Caldina, ¿verdad?” Dijo Teach, mostrándome un mapa del país. “Esta nación es una unión de ciudades-estado. Algunas tienen elecciones, otras tienen un sistema hereditario, pero cada ciudad es su propio país, y el alcalde es su rey.”

La unión de ciudades-estado de Caldina era una asamblea de pequeñas naciones individuales, dirigidas por un congreso en el que el alcalde de cada ciudad-estado ocupaba un escaño. Esto la convertía en el único gran país con un gobierno «propiamente dicho».

… Sí, no conté a Tenchi. Una tierra en constante guerra civil me parecía menos que «apropiada».

“… Entonces, ¿las leyes de Caldina no se aplican plenamente en las propias ciudades?” Pregunté.

“No exactamente.” Dijo Teach. “Hay leyes de toda Caldina por cuya infracción serías sancionado, pero el alcalde de esta ciudad cree que está por encima de ellas, y no se equivoca precisamente.”

“¿Hm?”

“Yu, ¿dónde te conectaste cuando empezaste en Dryfe?”

“Bueno… ¿Vandelheim?” Me pareció obvio. Elegías un país, aparecías en su capital.

“Sí. Lo mismo aquí. Pero en Caldina, la ciudad inicial está aquí en Cortana.”

“¿Eh?”

“Drag-Nomad, capital y sede del congreso de Caldina, se mueve de un lugar a otro. Los rangos de nivel de los monstruos que la rodean cambian constantemente, por lo que no es un buen lugar para novatos.”

“¿La capital… se mueve?” ¿Qué quería decir con eso?

“Algún día la visitaremos, así que entonces te contaré los detalles. Será una sorpresa.”

“¿Está bien…?”

“Bueno, de todos modos, Cortana es la segunda gran ciudad de Caldina, su corazón comercial y el punto de partida de sus Maestros. Es extremadamente importante… Tanto, de hecho, que es difícil imponerle sanciones.”

“…” El presidente controlaba la capital real, pero el alcalde de Cortana ostentaba la capitalidad en todos los sentidos menos en el nombre. Ambas ciudades eran en realidad pequeñas naciones, así que si ignorabas sus funciones políticas declaradas dentro de la unión, ambos eran esencialmente reyes.

Y si alguien intentara hacer algo contra este rey en particular, podría repercutir negativamente en todo el país.

“¿Qué vas a hacer?” Pregunté.

“Podría decirle a la presi que sé que esconde el Orb en alguna parte, pero eso me parece perezoso… ¡así que obviamente iré y lo tomaré!”

“¿Eh? Pero…”

“Escucha, Yu. El alcalde me ha dicho que «no sabe nada de ningún Orb» y que «es imposible que esté en esta ciudad». Así que…” Dijo mientras esbozaba una sonrisa. “… No podrá quejarse si algo que «no conoce» y «no está aquí» simplemente desaparece. ¿Verdad?”

Eso fue básicamente una declaración de que robaría el Orb.

“Ughh…” Un suspiro escapó de mi boca.

Tenía la misma cara que cuando entramos en el casino de la mafia Huang He en Hermine.

Habíamos pasado suficiente tiempo juntos como para darme cuenta de que, a pesar de tener un Embryo que le permitía percibir el peligro mejor que nadie, a ella le gustaban exactamente esos mismos peligros.

Era lo contrario de mi hermana, que nunca podía tener suficientes redes de seguridad o planes secundarios.

¿Quizás esas dos se habían hecho amigas precisamente por ser tan diferentes? Sin embargo, tenían un ambiente similar, aunque el de Fran estaba más orientado al RP.

“Espera. Yu, ¿estás pensando que voy a hacer algo difícil sólo por la emoción y las risas?”

“… ¿Me equivoco?”

“¡No! Pero eso no es todo.”

“¿Hm?”

“Quiero decir, tenemos un límite de tiempo. Si lo denunciamos al jefe, vendrá otro y se lo llevará.”

¿Límite de tiempo? ¿Alguien más? Me pregunté.

“Yu. Acerca de esta misión de caza de Orbs… no es sólo una pequeña gran aventura con sólo nosotros dos.”

“… Tú me arrastraste a esto, sabes.”

“Sí, sí, acéptalo de una vez. De todos modos, lo que estoy tratando de decir es que tenemos rivales en esta búsqueda.”

“¿Rivales?”

“¿Recuerdas que te dije que algunos de los poderes de los Orbs ya se conocen?”

“Sí.”

“También hay gente en el mundo a la que le encantaría hacerse con estos poderes.”

“¿Esas personas son…?”

“Bueno, hay indicios de que Granvaloa está haciendo movimientos para hacerse con el Orb que convierte el agua en tierra, mientras que los degenerados de Legendaria van a por el que Antropomorfiza a los monstruos.”

“¡Ah!” Eso significaba que esta caza de Orbs también era una carrera… y que probablemente Teach no sería el único Superior que participaría en ella.

Y, quizás lo más importante…

“¿Así que no somos los únicos que buscan el Orb en esta ciudad?” Pregunté.

“Es muy probable.” Bueno, un orbe que «da al usuario una vida sana, y luego una nueva vida eterna» ciertamente parecía algo que mucha gente querría. “Lo que sea que venga, mejor espera lo mejor, pero prepárate para lo peor. No me gustaría encontrarme con alguien así.” Dijo, sonando algo alegre.

Esto me daba muy mala espina.

El escalofrío que me recorría la espalda me decía que debía prepararme para una batalla más intensa que la de Gideon.

***

Ciudad del Comercio, Cortana.

Cortana era la segunda ciudad más grande de Caldina, y estaba construida alrededor de un gigantesco oasis en medio del Gran Desierto.

Desafiando el calor abrasador, las aguas que fluían hasta formar el lago del oasis eran de una pureza casi antinatural, lo que hacía que la tierra que lo rodeaba fuera más que lo suficientemente fértil para sustentar una ciudad así.

Con la excepción de la capital de Drag-Nomad, todas las ciudades de este país desértico se construyeron en torno a estas acogedoras parcelas de tierra en un desierto por lo demás traicionero. Incluso la Ciudad del Juego de Hermine no era una excepción.

Muchos se preguntaban por qué el vasto y abrasador desierto, hogar de feroces gusanos gigantes, contaba con tales oasis de seguridad.

Había varias teorías sobre este fenómeno, pero la más popular proponía que se debía a la influencia de los puntos de guardado.

En la actualidad, los puntos de guardado eran más conocidos como los puntos a través de los cuales los Maestros iban y venían de un mundo diferente, pero la gente conocía su existencia desde hacía mucho tiempo.

De hecho, los puntos de guardado ya existían antes de que se construyeran ciudades a su alrededor.

Por extraño que pareciera, los entornos alrededor de los puntos de guardado eran muy propicios para la supervivencia humana, como si alguien los hubiera ajustado intencionadamente para que fueran así.

Pero fueran cuales fueran las razones, la gente se sentía atraída por la seguridad que proporcionaban los puntos de guardado. A lo largo de los siglos, se han construido grandes ciudades a su alrededor.

Incluso lugares que al principio no se conocían como puntos de guardado acabaron llamándose así.

Sin embargo, el nombre de quien utilizó por primera vez el término «punto de guardado» ha pasado a la historia.

Como ya se ha mencionado, Cortana, la Ciudad del Comercio, era la segunda ciudad más importante de Caldina, aunque algunos dirían que era la primera. Esta joya desértica de agua y monedas era notablemente próspera incluso para una ciudad caldense.

Sin embargo, eso no significaba que estuviera libre del omnipresente calor de la nación. El oasis hacía que la ciudad fuera algo más fresca que las áridas dunas, pero en comparación con el clima de otros países, las temperaturas seguían siendo insoportablemente altas. Incluso los que estaban acostumbrados sudaban, mientras que los visitantes de otros países corrían serio peligro de sufrir una insolación.

Esto se aplicaba a una de las dos personas que caminaban bajo este calor abrasador: la niña que caminaba penosamente por las arenas. Enfundada en un vestido rojo, con botas infantiles y una gran cinta en el cabello, caminaba sudando a mares.

“Nnh… Hashe demasiado calor. Me voy a derretir…”

Aunque aparentaba al menos diez años, su forma de hablar la hacía parecer varios años más joven. Sin embargo, la mayoría de los que la oían hablar de cerca tenían la impresión de que no era una afectación, sino que simplemente no se le daba muy bien hablar.

“Quiero ir a Dryfe. Allí hay mucha nieve… O tal vez a Granvaloa en el mar… Ah…”

Sufriendo el calor, levantó la vista hacia la persona que caminaba a su lado y la tomaba de la mano: un hombre que parecía rondar la treintena.

“Señor Zhan, ¿puedo bañarme en ese oasis?” Preguntó la niña.

El hombre sacudió la cabeza y dijo: “No está permitido bañarse en la mayoría de los oasis de Caldina. La gente obtiene el agua potable de allí.”

“Ya veo… En ese caso supongo que no nadaré…”

En lugar de hacer un berrinche, la niña se dio por vencida y siguió caminando.

“… Ese café de allí vende zumo de frutas. ¿Quieres tomar un descanso allí?”

“¡¿Puedo?! ¿Tienen congelado?”

“Podrían, pero se derretiría muy rápido.”

“¡Entonces me lo comeré rápido!” Dijo la chica mientras corría hacia la cafetería.

Mirándola desde atrás, el hombre —Great Soul Daoshi, Zhang Zangqi— dijo: “… Realmente es tan difícil de creer. Sé que es verdad, pero aun así…”

En ese momento, se acordó de algo que había ocurrido hacía una semana, cuando había aceptado su trabajo actual.