Watashi no Shiawase (NL)

Volumen 4

Capítulo 3: Cómo Pasar Tiempo con una Amistad

Parte 3

 

 

Al día siguiente, Miyo y Kaoruko terminaron de limpiar la cocina sin incidentes antes de pasar a ordenar un lugar tras otro.

A lo largo de varios días, limpiaron el almacén donde se guardaba el equipo de la unidad, organizaron el interior, pulieron los suelos de los pasillos y limpiaron todas las ventanas. Lavaron y secaron la ropa amontonada, recogieron y tiraron la basura y eliminaron el polvo de todos los rincones de la comisaría.

Publicidad M-AR-1

Un día, después de que Miyo se hubiera adaptado por completo a su vida cotidiana de acudir a la estación todos los días…

Kaoruko había ido al almacén a tomar una esponja, un trapo y otros artículos de limpieza para limpiar el pozo de agua que había detrás de la estación. Mientras tanto, Miyo ordenaba las regaderas y cubos esparcidos por los alrededores del pozo.

B-Brr, hace frío.

El pozo estaba fuera. Sin nada que la protegiera del viento, las frías ráfagas le daban directamente en la cara y en las partes de los brazos y las piernas donde se había enrollado el kimono.

Había empezado el proyecto de limpieza pensando que sería mejor quitárselo de en medio antes de que todo se congelara, pero ahora se estaba dando cuenta de que esto iría mejor cuando hiciera calor.





Con eso en mente, Miyo se dirigió al interior. Justo entonces, oyó la risa profunda de un hombre.

“Sin embargo, vaya que es conveniente tener mujeres alrededor, ¿no te parece?”

“Puedes repetirlo. Mira qué ganas tienen de arrastrarse por el suelo para limpiar para nosotros.”

“Las chicas se ven mucho mejor sosteniendo una escoba que una espada.”

Llamada por los comentarios tan desagradables, Miyo se asomó sigilosamente a la esquina del edificio y sus ojos se posaron en tres soldados que, por lo que parecía, acababan de terminar su entrenamiento y charlaban con las espadas de madera en la mano.

En los últimos días, hiciera lo que hiciera, siempre se encontraba con comentarios sarcásticos como ese. Al parecer, a la mitad de los miembros de la unidad les disgustaba su ir y venir por la estación, así como la presencia de Kaoruko.

Al examinarlos más de cerca, se dio cuenta de que uno de los tres hombres era el recluta más joven que se había enfrentado anteriormente a Kaoruko.

“Las mujeres deben conocer su lugar y no meterse en nuestros asuntos.”

“Tú recibiste una buena paliza. Quiero decir, toda la conversación sobre si las mujeres pueden luchar o no es ridícula. A fin de cuentas con el tiempo van a terminar casándose, y entonces trabajar ya no tendrá sentido.”

Resonó una fuerte carcajada.

Miyo aprendió lo que se sentía cuando su temperamento alcanzaba por fin el punto de ruptura.

¿Por qué dicen cosas tan horribles?

No aceptaban a Kaoruko, su fuerza y su esfuerzo, simplemente porque era una mujer. Completamente contaminados por sus propios prejuicios desde el principio, hicieron caso omiso de la realidad y se burlaron de alguien que daba todo lo que tenía.

No puede haber nada más irrazonable, más indignante.

La familia Saimori había tratado a Miyo como lo había hecho porque no poseía ninguna habilidad sobrenatural. Aunque era un recuerdo doloroso para ella, un recuerdo frustrante y miserable, en parte era inevitable.

Kaoruko, sin embargo, era diferente.

Era fuerte, y esa fuerza provenía de su propio trabajo duro.

“Obviamente, una mujer nunca va a estar a la altura de un hombre. Pueden blandir sus espadas todo lo que quieran, pero no cambiará nada.”

Ocurrió sin que Miyo fuera realmente consciente de ello. Salió lentamente delante de los tres hombres.

“Ah……”

“¿Has oído todo eso?”

Cuando los hombres se percataron de su presencia, todos hicieron una mueca de incomodidad.

“Um…”

Regañar a los hombres no haría que de repente los prejuicios desaparecieran del mundo. Pero Kaoruko no había hecho nada malo. Miyo quería asegurarse de que estos tres lo entendieran.

Miró fijamente a cada uno de los hombres antes de hablar por fin.

“No creo que deban decir esas cosas.”


“¿Perdón?”

“Oí que la Unidad Especial Anti Grotescos era una meritocracia. Un lugar donde cualquiera con suficiente habilidad podía unirse, incluso las mujeres. ¿Oí mal?”

Los hombres mantuvieron la boca cerrada ante su pregunta, formulada en voz baja, y en sus rostros se reflejaba su incapacidad para rebatirla.

Esencialmente, se habían dado cuenta de que sus reclamaciones divergían de las políticas de la unidad. A fin de cuentas, estaban molestos por haber perdido contra Kaoruko, contra una mujer. Eso y nada más.

“No podrán reclutar a los luchadores competentes que necesitan si se burlan así de la gente. Y si perder contra una mujer es tan molesto, ¿no sería más lógico intentar primero esforzarte tú más en lugar de ahuyentarla con chismes?”

“¿Qué sabrás tú? No tienes de qué preocuparte, ya que el Comandante te protege de todo.” Murmuró amargamente uno de ellos.

“Ya basta.” Uno de los tres intentó advertirle que no lo hiciera, pero el hombre no se detuvo. Clavó su espada de madera en el suelo y tembló de rabia.

“Supongo que señalar las cosas con condescendencia desde la seguridad es la única cosa que incluso una mujer puede manejar, ¿eh? Mientras tanto, estamos constantemente luchando con nuestras vidas en juego. No voy a quedarme aquí escuchando quejas de alguien que no tiene ni puta idea de cómo es nuestro trabajo.”

“………”

“Las mujeres carecen de resistencia y fuerza. ¿Cómo van a poder luchar como nosotros? No pueden, obviamente. Las mujeres tienen otras cosas para las que son adecuadas, así que pueden dedicarse a ellas. Todo lo que hacen es arrastrarnos, así que ¿cómo es que se les paga por imitar el trabajo de un hombre? Ni de chiste lo acepto.”

Había algo de verdad en su objeción. No cabe duda de que, por término medio, las mujeres son físicamente más débiles que los hombres.

Sin embargo.

“… No eres quien para decidir eso. Kaoruko fue evaluada correctamente y convertida en soldado. ¿Qué clase de autoridad tienes para rechazarla así?”

La parte racional de su mente se sorprendió de la profundidad de su ira. Nunca hubiera imaginado que tantas palabras salieran de ella de esa manera.

“Si vas a insistir en negarle a Kaoruko su merecido, entonces te sugeriría que lo hicieras una vez que realmente hayas luchado contra ella y hayas ganado.”

Al oír esto, todos los hombres se enfurecieron. Miyo cerró los ojos, anticipando que la golpearían con sus gruesos y bien afilados brazos.

Pasaron unos instantes, pero el impacto no llegó.

“Bueno, bueno, ¿qué te tiene tan irritado?”

Publicidad G-M3



La voz burlona pertenecía a una mujer.

Miyo abrió tímidamente los ojos y vio que Kaoruko se había interpuesto entre ella y los soldados.

“Tsk……”

“Ponle un dedo encima a Miyo, y será tu fin.”

Los hombres fruncieron el ceño y miraron con desprecio a Kaoruko antes de marcharse.

“En serio, inmediatamente recurrir a la violencia de esa manera, te lo juro.”

“Kaoruko.”

¿Quizá había oído su conversación?

Publicidad G-M3



“Ah, no te preocupes. Acabo de llegar. No tengo ni idea de lo que estaban hablando. No se lo diré al Comandante.”

Las cejas de su rostro sonriente se inclinaron un instante y Miyo comprendió que mentía.

Tomó la mano de Kaoruko.

“Dejemos la limpieza del pozo para más tarde.”

“¿Qué?”

“Ven conmigo.”

Tirando de la perpleja Kaoruko, Miyo se dirigió a la cocina que habían limpiado unos días antes.

“¿Qué pasa, Miyo?”

“Hoy tengo algo bueno. Por favor, toma asiento.”

Miyo alineó uno de los pequeños taburetes que había apilados en la cocina y, una vez que hizo que Kaoruko se sentara, sacó del armario el paquete en cuestión. Después, abrió el envoltorio de tela cuadrada y descubrió una pequeña fiambrera.

“¿Es un almuerzo en caja?”

“Sí, pero no tiene comida dentro.”

Publicidad M-M2

Miyo sostuvo la caja frente a Kaoruko y quitó la tapa. Cuando lo hizo, los ojos de Kaoruko se abrieron de par en par.

“Oh, es Manju…”

“Um, bueno, pensé que tal vez tener algo dulce ayudaría a mantener el ánimo en momentos desagradables.”

Fue entonces cuando un pensamiento muy importante cruzó la mente de Miyo.

“… No te disgustan los dulces, ¿verdad?”


Ahora que lo pensaba, nunca le había preguntado a Kaoruko por sus gustos culinarios. Los bollos dulces no la animarían en absoluto si en su lugar prefiriese, digamos, el alcohol.

De su relación con Kaoruko había sacado la impresión de que le gustaban los dulces y nunca se lo había cuestionado.

Genial, ahora metí la pata…

Sin embargo, la otra mujer se echó a reír al ver que Miyo se ponía nerviosa.

“Ajaja. No pasa nada. Me encantan los dulces.” Dijo antes de tomar uno de los manju de color marrón pálido y darle un mordisco.


“¿Cómo están……?” Preguntó Miyo con timidez.

Los ojos de Kaoruko brillaron de asombro.

“¡Están deliciosos! Espera, ¿los has hecho tú, Miyo?”

“Sí, los hice yo.”

Miyo podría haberlos comprado, pero quería hacer algo de corazón.

Había optado por el manju porque justo en el momento en que decidió preparar algo dulce para Kaoruko, recordó que acababa de salir una revista con una receta que detallaba cómo hacerlos.

“¿No fue difícil hacerlos a mano?”

“No, no fue muy difícil.”

Había tardado un poco más de lo previsto en reunir los ingredientes, pero hacerlos no había sido difícil.

Estaba claro que Kaoruko no había mentido sobre su afición a los dulces. Devoró el manju que tenía en la mano ante los ojos de Miyo, con una sonrisa de felicidad en el rostro.

“Estaba sabroso. Gracias, Miyo.”

“Por supuesto… ¿Quieres otro?”

“Si tanto insistes.” Respondió Kaoruko alegremente a su ofrecimiento, alargando la mano para tomar otro. “Gracias.”

Al oír un pequeño murmullo escapar de la boca de Kaoruko mientras miraba fijamente el manju que tenía en las manos, Miyo levantó la cabeza.

“… Siento haber hecho que te preocuparas por mí.”

“En absoluto.”

Miyo dejó con cuidado la fiambrera recién cerrada a un lado y sacudió la cabeza. Kaoruko no la había obligado a hacer nada. Sin embargo…

“En la casa en la que crecí, cada día era una lucha. A veces, sólo respirar me hacía sentir miserable.”

Había vivido con su padre desinteresado por ella, su madrastra odiándola y su hermanastra burlándose de ella.

Una y otra vez se había hecho preguntas: ¿por qué estaba viva cuando no pertenecía a ningún sitio, cuando se sentía tan indeseada?

Publicidad M-M3

“Pero… en mis momentos más oscuros, hubo gente que me levantó el ánimo, aunque no pudiéramos intercambiar palabras.”

A diferencia de su amigo de la infancia, Kouji Tatsuishi, que a menudo la animaba, los sirvientes de la familia Saimori nunca se pusieron abiertamente del lado de Miyo. Aun así, mostraban su preocupación de forma sutil, regalándole artículos de primera necesidad que no utilizaban o compartiendo su comida con ella.

Aquellos momentos habían hecho a Miyo increíblemente feliz. Simplemente por saber que había alguien que pensaba en Miyo y actuaba en su nombre.

“Kaoruko. Si quieres hablar, y te parece bien decírmelo, te escucharé. Ya sea para desahogarte o para cualquier otra cosa. Probablemente no podré ayudarte más allá de prestarte un oído, pero… Si sigues sonriendo así, acabarás olvidando lo que significa sonreír de verdad.”

“… Sí.”

Hubo un ligero temblor en la respuesta de Kaoruko.

“Eres muy amable, ¿lo sabías, Miyo?”

“No lo creo.”

Publicidad M-AB

“No, eres amable. Puede que te pidiera que nos hiciéramos amigas, pero la mayoría de la gente nunca sería tan cariñosa con alguien a quien sólo conoce de unos días.”

Kaoruko sonrió con lágrimas en los ojos y mordió su manju.

“Delicioso… Comer algo tan sabroso me ha animado mucho.”

Luego dejó escapar una disculpa en voz baja.

“Perdóname.”

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios