Sasaki To Pii-chan (LN)

Volumen 2

Capítulo 3: Reclutamiento (II)

Parte 3

Una vez que terminó nuestra reunión con el jefe ese día, nos fuimos. No volvería al bureau hasta el día siguiente.

El jefe había organizado una entrevista con Futarishizuka la primera hora de la mañana, antes de que alguien apareciera en la oficina. La contacté de nuevo por teléfono y ella aceptó con entusiasmo la oferta. Dijo que ya había dejado su antiguo lugar de trabajo, así que estaba simplemente dando vueltas sin planes por el momento.

Finalmente, este servidor público se dirigía a casa— O al menos lo intentó.

—Llegas tarde. —hablo con el tonito— ¿Horas extras?

—……

La chica del kimono estaba parada en la calle frente a mi apartamento.

El sol se había puesto y ella estaba oculta en la sombra de un edificio en la oscura calle. Su traje antiguo la hacía parecer un fantasma, y su apariencia extremadamente linda solo reforzaba la ilusión.

Tenía una especie de bolso de viaje en la mano.

—¿Algo anda mal? Luces bastante cansado.

—Yo, eh, simplemente no pensé que nos encontraríamos en un lugar así.

Todo el camino de regreso a casa, había estado pensando en calmar mi mente agitada por el trabajo, charlando con Pii-chan. Y ahora, justo en frente de mi apartamento, esto estaba sucediendo. En mi mano incluso tenía una bolsa con carne que había comprado en una carnicería local para reemplazar el recuerdo que no pude comprar durante el viaje de negocios.

Dado que me habían dado una asignación de viaje, me emocioné un poco y compré cien gramos por 1.500 yenes.

—Dije que te había estado vigilando.

—Sí, bueno, recuerdo eso, pero…

Era solo que no pensaba que vendría a verme ahora.

Acababa de contactarla un par de horas antes con respecto al horario para su entrevista con el jefe de sección, y también planeaba verla al día siguiente. Debería haber sabido que no iba a escapar. Pero en ese caso, ¿por qué entraría aquí y se arriesgaría a fastidiarnos?

—¿Necesitabas algo de mí? —pregunté.

—Ah, sí. Pero en realidad no es gran cosa.

—¿Qué quieres? —Realmente me intrigaba escucharlo.

—Mientras te vigilaba, vi algo extraño a través de la ventana.

—……

Espera, ¿qué? Yo siempre cerraba las cortinas antes de ir a cualquier parte.

Después de todo, entre semana, Pii-chan navegaba por Internet en el apartamento. Se sentaba justo frente a la computadora portátil y usaba su criatura golem mágica para navegar por la web como lo haría un humano.

Naturalmente, no podíamos permitir que nadie lo viera. Siempre que verificaba que el gas estuviera apagado todos los días, también revisaba las cortinas. Le había dicho a Pii-chan sobre esto, y él entendió. Era mucho más sabio que yo, por lo que era poco probable que lo olvidara.

—¿Alguien sospechoso entró? —pregunté con frialdad, resistiendo el impulso inmediato de mirar hacia mi apartamento.

La chica sacó un objeto de su kimono. Parecía una combinación entre un dispositivo de escucha y un pequeño amplificador de audio. El estuche rectangular de metal tenía varias azas y estaba conectado a través de un cable a una herramienta que parecía un insecto.

Tenía que ser uno de esos micrófonos que podían captar el sonido a través de las paredes.

—¿Tienes idea de qué es esto, hmm?

—…No realmente.

La gente de las Bureaus de detectives los usaba para investigar relaciones ilícitas. Podían captar el sonido incluso desde el otro lado de una puerta de metal gruesa o paredes de hormigón reforzado. Oí que había ciertas condiciones en las que no se podían usar, pero en cuanto a mi apartamento, un profano como yo no tenía forma de saberlo.

…Por supuesto, eso no me detendría de proceder bajo la suposición de que estaba haciendo un farol. Incluso si hubiera captado la voz de Pii-chan, solo tenía que decirle que un amigo había venido de visita. Podía hacer pasar cualquier conversación relacionada con la magia o lo que sea como si fuera sobre un anime o un videojuego, y no tendría forma de establecer la verdad.

—Dejémoslo en que es un poderoso micrófono.

—¿Y qué? Seguro hay una explicación para lo que creas que escuchaste.

—Cierto, y por eso opinó que esta herramienta por si sola sería insuficiente…

Luego abrió la bolsa de viaje que llevaba y sacó un objeto de ella. A simple vista, parecía una cámara de video, aunque la etiqueta del fabricante en su costado no coincidía con ninguno de los fabricantes que conocía.

No era una cámara de videos común y corriente lo que acababa de sacar—sino una cámara de imágenes térmicas.

Ese dispositivo podía crear una imagen detectando la luz infrarroja, luego construyendo un mapa de calor que mostraba las diferencias de temperatura en el espacio imaginado. La etiqueta del fabricante en el cuerpo de la cámara pertenecía a una empresa que fabricaba equipos como este; eran conocidos en todo el mundo. Sabía esto porque tenía experiencia manejando algunos de sus productos para el trabajo.

Las cámaras de imágenes térmicas eran astronómicamente más costosas que las cámaras de video. La que Futarishizuka sostenía era un modelo industrial, también debía haber costado tres o cuatrocientos mil yenes. Incluso entonces, por lo general solo tenían niveles de resolución VGA. Las de alta definición costaban cerca de un millón.

—¿Una cámara de video? Es bastante grande —dije, mientras continuaba haciéndome el tonto.

—Debes haber oído hablar de las cámaras de imágenes térmicas, ¿verdad? Se ven en la televisión con bastante frecuencia. Este modelo en particular es sorprendentemente fácil de usar. Dependiendo de la sensibilidad del dispositivo, se puede usar de manera segura desde más lejos que las cámaras de vigilancia normales.

—…

—¿Y al juntar estas dos cositas, que crees que noté?

—¡Espera–!

—Parece que disfrutas mucho conversando con una figura pequeña en forma de pájaro.

—Creo que esto es un gran malentendido…

—¿De verdad?

—¡Esa voz podría haber sido del departamento de al lado! Los audios recogidos por un micrófono pueden verse afectados por tuberías, y escuché que es común que los sonidos de otras habitaciones se mezclen. En un complejo de apartamentos es fácil confundir los sonidos de tu propio lugar y el de tu vecino, ¿no crees?

—Lo vi y escuché todo a plena luz del día. Todos tus vecinos, en todas las direcciones, estaban ausentes en ese momento. Y noto que no niegas que tienes un pájaro mascota. Salió de su jaula por sí mismo y parecía estar haciendo lo que le plazca en tu escritorio. La habitación no está llena de excrementos de pájaros, ¿verdad?

«Espera. Eso no tenía sentido».

No importa cuánto haya costado esa cámara térmica, no podría observar el interior de la habitación a través del vidrio de la ventana. Ni el calor de la computadora portátil ni el calor corporal de Pii-chan habrían llegado al lente que me estaba mostrando ahora.

—No sabía que tú poder psíquico te permitirá observar la luz infrarroja de un ser vivo a través del vidrio.

La mayoría de los vidrios bloquearían la cantidad de luz infrarroja emitida por el cuerpo humano. Para detectar ese tipo de cambio de temperatura, tendrías que apuntar a algunas longitudes de onda bastante pequeñas. Hacerlo naturalmente requeriría una temperatura objetivo más alta. Si la temperatura de Pii-chan fuera de cuatrocientos grados Celsius, ciertamente sería posible, pero entonces sería yakitori⁶.

—…Vamos, vamos.

«Espera. ¿Estaba haciendo preguntas sugestivas? Pero entonces, ¿cómo sabía tanto sobre el comportamiento de Pii-chan? Después de todo, él se subía al escritorio para navegar por Internet».

—¡Está bien! Está bien. Quise mostrar un poco de tacto, pero parece que hay que ser franca.

De cualquier manera, Futarishizuka definitivamente parecía saber sobre Pii-chan. Pero entonces, ¿por qué había venido aquí a buscarme? Si tenía la intención de hacernos daño, podría ser necesario resolver las cosas antes de la entrevista del día siguiente.

A esta distancia, no sería imposible podría ahuyentarla con mi magia y unir fuerzas con el Sabio de las Estrellas. Si la capturábamos y la desterrábamos al otro mundo, nuestro secreto estaría a salvo.

—Entre a tu apartamento el otro día.

—¡–!

—La cámara que coloqué allí me mostró todo con lujo de detalle.

—……

«Uh, mierda».

Ahora no puedo reírme de la señorita Hoshizaki.

Esto realmente se sentía horrible.

Era cierto que habían pasado varios días desde que conocí a Futarishizuka en la bolera. Pero durante ese tiempo, Pii-chan y yo habíamos estado fuera de casa durante un periodo significativo, incluyendo las salidas aquí en Japón y nuestras actividades en el otro mundo.

No podía negar la posibilidad de que ella hubiera aguardado para colarse adentro.

De hecho, si me estaba abordando de esta manera, es porque debió haberlo hecho.

¡Cielos! En lo profundo de mi corazón, rezaba para que no hubiera capturado nada indecente.

—¿Qué has venido a hacer aquí, Futarishizuka?

—¿Te importa si me quedó contigo esta noche?

—……

Y para empeorar las cosas, ella tenía otra proposición preocupante para mí. Parecía avergonzada, pero tenía que ser un acto. Su poder psíquico podía matar instantáneamente a una persona con solo tocarla. Naturalmente, tendría que estar alerta toda la noche, y también Pii-chan. En el improbable caso de que le pasara algo, no podría mantener la calma.

Esa era otra razón por la que dudaba en dejarla entrar a mi apartamento.

Es responsabilidad de un dueño proteger a su ave mascota.

—Basado en lo que me dijiste esta tarde, los lugares donde te alojabas eran más lujosos que los que proporciona el bureau, ¿verdad? ¿Por qué vienes a quedarte en un viejo y estrecho apartamento entonces? Te prometo que me pondré en contacto contigo para la entrevista, así que–.

—Ese pájaro que habla solo frente a tu computadora portátil es bastante curioso.

—……

Cuando intenté convencerla de dar media vuelta, me encontré con una terrible sonrisa. Parecía decidida a entrar en mi casa, le gustara o no. ¿Estaba tras Pii-chan? ¿O era algo más?

Esto no era aceptable. —¿Qué pretendes?

—Si te niegas, podría hablar con tu jefe.

—En ese caso, es posible que tengas que esperar un tiempo para una entrevista.

—¡Estoy bromeando! Pero ¿no sientes que andas con la guardia demasiado baja?

¿Vino hasta aquí solo para decirme eso?

Dada toda la situación que había sucedido en el pasado, no podía entender a esta chica.

Sinceramente, estaba listo para rendirme. Decían que había vivido mucho, mucho más tiempo que yo. Realmente nunca tuve un buen ojo para la gente, ¿cómo se suponía que iba a descubrir qué estaba tramando alguien así?

Por eso había intentado pasar la responsabilidad al jefe de sección… Y ahora esto.

—…Ya imaginaba que no era lindo estar en la mira de un psíquico de rango A —dije.

—Oh, pero no necesitas a ningún psíquico para que te acose. ¿No es tu lado el que siempre anda de metiche?

Incluso yo entendía lo que Futarishizuka estaba insinuando. Mi jefe había colocado cámaras de vigilancia en mi casa. Eso me llevo considerar mudarme a una casa con más seguridad varias veces desde que conocí a Pii-chan. Desafortunadamente, me faltaba el dinero.

Quería una sala de estar grande y un perro grande con el que jugar.

Pero considerando el poder del bureau, necesitaría algo más que una propiedad común.

Quiero decir, ¿qué le impedía aprovechar su autoridad respaldada por el gobierno para entrar audazmente en la casa de su subordinado a plena luz del día? A menos que tuviera guardias en vigilancia a todas horas del día, serian patadas de ahogado. Y si llegaba tan lejos, llamaría mucho la atención. “¿Quién demonios es este tipo?”, se preguntaría.

Desde ese punto de vista, estaba contento de vivir como hasta ahora.

Pero considerando la existencia de psíquicos irregulares, el punto de la chica era válido. Aquí estaba, siendo amenazado por uno en este momento. Si hubiera estado viviendo en una finca de alta clase con cámaras de vigilancia en la propiedad, tal vez esta situación se hubiera evitado.

—Sería problemático si se revelara tu estatus de Mahou Shoujo al bureau, ¿verdad? Los mensajeros del mundo de las hadas visitan a estas niñas poseyendo la carne de las bestias. El pájaro que vi hablando en tu apartamento debe ser un mensajero del mundo de las hadas y tu compañero, ¿no?

Y luego, inesperadamente, el término “Mahou Shoujo” estaba en su lengua. Estaba agradecido por la interpretación errónea. Parecía que creía mi extraña historia del “hombre mágico de mediana edad mágico”—

No, sería más preciso decir que esperaba agregar un complemento a esta Mahou Shoujo—un colaborador del mundo de las hadas. Como había imaginado, pretender que Pii-chan era un mensajero de hadas era una forma muy conveniente de ocultar su verdadera identidad. Me alegró haber establecido esto de antemano.

Pensé que seguramente había descubierto la existencia del otro mundo. Al mismo tiempo, sentí que entendía por qué Futarishizuka había venido aquí, incluso si eso significaba revelar su cámara oculta. Suponiendo que realmente quisiera obtener un empleo en el bureau, debe haber estado tratando de tomar la iniciativa aprovechando esta debilidad.

No había duda de que también estaba interesada en el mundo de las hadas y los poderes que las Mahou Shoujos ejercían. Esta franqueza desinhibida era justo como ella.

—A decir la verdad, yo también me gustaría visitar el mundo de las hadas.

—……

Basándome en el contenido de mis conversaciones con Pii-chan en el apartamento, imaginé que Futarishizuka debió haber plantado la cámara durante todo ese disparate del título de noble. De lo contrario, habría averiguado fácilmente que el mundo original de Pii-chan existía aparte del mundo de las hadas.

Y había sido el día anterior cuando regresé a Japón. Esta mañana, me había sentido confundido por la aceleración en el paso del tiempo y había terminado yendo directamente al bureau. Mientras tanto, lo único que había hecho fue salir solo a comprar una computadora portátil para usar en el otro mundo. Había estado trabajando duro esa noche configurándola, así que apenas hablé con Pii- chan en absoluto.

Mencionamos la diferencia de tiempo entre los mundos, pero desde el punto de vista de esta chica, eso debió haber sido prueba irrefutable de que el mundo de las hadas era real. Incluso Futarishizuka no parecía haber extrapolado la existencia de un tercer mundo aparte de ese y el que habitábamos.

Aunque las cosas podrían haber sido diferentes si se hubiera tomado un poco más de tiempo para observar.

—Entonces, ¿qué dices? Apreciaría una respuesta, al menos.

En ese caso, nuestra postura sobre el asunto estaba decidida. Por el momento, cuando estuviera frente a ella, insistiré en esto de ser un hombre mágico de mediana edad.

—Los psíquicos de Japón no miran con buenos ojos a las Mahou Shoujos. —destacó— Puede que te sientas seguro como empleado del bureau, pero creo que te convendría fortalecer tus propias defensas un poco más, al menos.

—Sin embargo, ¿no has venido hasta aquí solo para decirme eso?

—No, estoy siendo sincera cuando digo que me gustaría alojarme por la noche.

—Dime por qué —pregunté, preparándome.

La respuesta fue más sencilla de lo que esperaba.

—Estoy siendo objetivo de mi antigua organización.

Necesito aliados poderosos.

—Ah.

La mentalidad de su organización anterior debió haber sido algo así como: “Si no trabajas para nosotros, te mueres”. Una cultura sorprendentemente sedienta de sangre, dadas sus generosas prestaciones empresariales. El bureau definitivamente les llevaba ventaja en ese sentido. Tal vez eso era parte del por qué andaba buscando cambiar de trabajo.

—Si estoy con alguien del bureau, les resultará más difícil actuar.

—Lo entiendo. Pero si acepto, estaré expuesto a riesgos innecesarios. ¿Por qué pensaste que aceptaría? ¿No consideraste la posibilidad opuesta?

—Oh, eso es bastante simple. Contaba con tu confiabilidad e ingenio como hombre.

—Oh, cielos. Definitivamente me estás amenazando–

—¡Por favor! ¡No has entendido ni un solo chiste en toda la noche!

Futarishizuka podía parecer una niña pequeña, pero su risa era extrañamente filosófica, creando una impresión desequilibrada, solo empeorada por sus intentos de manipularme.

—Puede que no lo parezca, pero tengo muchos recursos. He acumulado mucho habiendo vivido tanto tiempo. Quizás con algo de eso podamos hacer un trato. Independientemente de lo bien pagados que estén los empleados del bureau, debes tener pocas oportunidades de ganar grandes sumas. Y por supuesto, lo que te ofrezco es dinero limpio, perfectamente utilizable de inmediato.

—……

La oferta de Futarishizuka era muy tentadora.

Con los tratos que había estado haciendo en el otro mundo, mi situación financiera estaba lejos de ser saludable. Incluso los fondos de reserva que recibí al ingresar al bureau habían comenzado a agotarse con todas las compras que había estado haciendo últimamente.

Mi primer sueldo aún tardaría un tiempo en llegar, por lo que las cosas estaban bastante ajustadas en este momento.

Tal vez sería una buena idea discutir la cantidad con Pii-chan. Ahora era un ave moderna, repleta de conocimientos que había adquirido de internet. Es muy probable que haya estado aprendiendo bastante sobre el valor de bienes y servicios en este mundo. Sin duda sería de ayuda al negociar las condiciones.

—…Estaría dispuesto a aceptar, dependiendo de la cantidad.

—¿De verdad?

—Pero no puedo tomar esta decisión solo. Me gustaría un tiempo para discutirlo.

—Una solicitud razonable.

Además, ya sea que la dejara entrar o no, no me gustaba que Pii-chan no supiera de ella. Tengo que presentársela. Si en el futuro ella se volvía en nuestra contra por alguna razón, sería vital su participación.

—Te presentaré a mi compañero. ¿Vendrás conmigo?

—Por supuesto. Para eso estoy aquí.

—Y me gustaría que desactivaras la cámara que pusiste en mi habitación de inmediato. Por favor.

—Oh, ¿eres tímido?

Y así nos dirigimos juntos a mi apartamento.