Regressor Instruction Manual

Capítulo 91: Quedémonos Juntos… Para Siempre (Parte 5)

De repente, un cambio ocurrió en la ventana de estado de Jung Ha-Yan.

[Carácter – Defensora corrompida]

Era justo lo que quería evitar…

Al final, parece que di la respuesta equivocada.

Al instante me di cuenta de que decirle que la amaba no era la respuesta, pero el problema era que no podía elegir las otras opciones. Simplemente no sabía qué tipo de reacción mostraría en el momento en que le dijera que ya no la quería. Con esto en mente, solo quedaba elegir el mal menor, el que podía controlar.

Le sonreí, fingiendo que no sabía lo que pasaba. Ella me devolvió la sonrisa, que no pareció llegar del todo a sus ojos.

Necesito idear un plan.

Como dije antes, tenía que pensar en una forma de controlar a Ha-Yan además de capturar la mazmorra. No pensé en diferentes opciones, sino que instantáneamente pensé en el método más efectivo. Consideré alejarme de ella por completo o excluirla del grupo, pero creía que ese método solo debía usarse como último recurso.

“Voy a ir a una reunión muy rápido, Ha-Yan. Prepárate con Deok-Gu y la señorita Hee-Young, ¿bien?” le dije.

“¡De acuerdo, Ki-Young!” respondió con un entusiasmo diferente al usual. Era monótono, como ensayado… Debía darme prisa.

Me alejé lo más natural posible hacia donde Sang-Hee, Hyun-Sung y Jung-Yeon estaban llevando a cabo su reunión. Al parecer, era el último en llegar, pues ya estaban discutiendo.

“¿Estás hablando de una pequeña estatua?”

“Sí, justo como lo escuchas” asintió Hyun-Sung. “Confirmé que hay estatuas instaladas en ciertas zonas y, aunque fue solo por un momento, el zumbido dentro de mi cabeza desapareció. No rompió necesariamente la maldición, pero fue más como si la hubiera suprimido por un momento…”

“¿Eso significa que ciertas áreas se consideran zonas seguras? Uno pensaría que este edificio también lo es… Debe haber pasado algo” dijo Jung-Yeon mientras levantaba la mirada hacia el campanario.

“¿Podrá tratarse de algún tipo de magia? Tal vez puedan recrearla para este lugar, es lo único que le faltaría para ser un refugio perfecto…” añadió Sang-Hee.

“No estoy seguro de si las estatuas de las otras zonas tienen el mismo efecto, pero… estoy seguro de que al menos ayudarán a calmar nuestras mentes agotadas. Ya que es difícil que la magia sagrada tenga un gran efecto después de haber sido maldecidos, creo que lo mejor será utilizar las estatuas tanto como podamos” sugirió.

“Es un alivio. Empezaba a sentir que el ciclo de la maldición se acortaba”.

“Está un poco lejos de este lugar”.

Me terminé por incorporar al círculo, y los demás me saludaron. El descubrimiento de Hyun-Sung podía ser clave para eliminar la maldición.

No está mal.

Habríamos encontrado dichas estatuas tarde o temprano, pero en un pueblo tan grande como este, sería lo primero. Hyun-Sung nos hizo un favor importante.

“¿Cómo va el grupo siete?” me preguntó Hyun-Sung. Como había estado fuera todo este tiempo, no conocía el estado de los miembros de su grupo.

“Parecen un poco inestables, pero creo que estarán bien por ahora. Hee-Young no parece haber sido afectada por la maldición, al igual que a mí. Aunque no es que no oiga las voces…” respondí.

“Si empeoran, por favor dinos. ¿Haz descubierto algo más?”

“No estoy seguro de esto, pero parece que el efecto de la maldición se basa en la inteligencia de cada uno”.

“Oh…”

“¿Cómo está el grupo dos?” le pregunté a Jung-Yeon.

“Parece que nuestras vanguardias se han visto más afectadas que los retaguardias, ya que sus atributos de inteligencia son más bajos, y el ciclo de los efectos también ha sido un poco más rápido. No puedo decir que estemos en una situación grave ahora mismo, pero… si esta condición dura de tres días a una semana, no sé qué pasará…” me explicó.

“Aun así, es un alivio que hayamos descubierto ciertas áreas que podrían considerarse zonas seguras donde podemos descansar sin peligro. Por favor, haz saber a los sacerdotes de cada grupo que deben concentrar su poder sagrado en las vanguardias. Puede que no parezca tan efectivo, pero será mejor que no tener nada en absoluto. Si encuentras cualquier otra información, házmelo saber de inmediato. No importa lo trivial que sea” dijo Lee Sang-Hee.

“Entendido” asentí.

“Nos iremos después de que todos hayan terminado con los preparativos. Usaremos la misma formación que ayer, y Hyun-Sung liderará la marcha” agregó.

“Muy bien”.

Lee Sang-Hee explicó nuestro siguiente curso de acción y asentimos con la cabeza. Su asunto había terminado, pero el mío estaba a punto de empezar.

“Hyun-Sung, voy a hablar un momento con Jung-Yeon. Te veo en unos minutos” le avisé.

Se nos quedó viendo unos momentos, y al final asintió.

“No tarden mucho”.

Hwang Jung-Yeon esbozó una sonrisa. Cuando la vi asentir delante de mí, supuse que ya sabía de qué íbamos a hablar; se veía emocionada. Unos instantes después, Kim Hyun-Sung se alejó y Hwang Jung-Yeon habló con expresión curiosa.

“¿Estás bien?”

“Sí, lo estoy. ¿Y tú, Jung-Yeon?” le pregunté.

“Dentro de lo que cabe, sí” me miró por unos segundos, como pensando si decirme algo. “Por cierto, ¿por qué no te afectó tanto la maldición? No quiero decir que tu atributo de inteligencia no sea alto, pero si te comparas con los demás…”

“Solo me veo bien por fuera, sinceramente” le dije.

“No lo creo. Cuando nos echaron la maldición, saliste de ella bastante pronto. Aunque todo el mundo se fijaba en cosas diferentes, a mí me dolió un poco el orgullo, jeje” soltó una risita.

“¿Has descubierto algo más?” cambié de tema.

“Ah, sí. He estado esperando ya que no creo que sea el momento adecuado para sacar el tema, pero actualmente estoy recopilando datos” contestó.

“¿Por ejemplo?”

“Como el momento en que oímos las voces…” comenzó. “Para ser exactos, oímos las voces cada diez minutos y cuarenta y seis segundos y por cada hora que pasa, se acorta treinta y ocho segundos. Pero cuando no estamos haciendo nada y descansamos, el efecto se ralentiza. Por supuesto, no es definitivo, ya que hay diferencias individuales, pero mi cuerpo parece reaccionar así”.

“Supongo que tener buena memoria te ayudó” la felicité.

“Así es, pero no puedo decir que me alegre de poder oír las voces de esos bastardos más vívidamente. Por cierto, ¿qué pasa? ¿Estás intentando mantener tu promesa de la última vez?”

Me sorprendió un poco su pregunta. Recordé el estado del grandulón, y el nuestro en general.

“No, ahora mismo no es el mejor momento. Deok-Gu lo está pasando mal y… también estamos en una mazmorra”.

“Jejeje, a pesar de eso, parece que tú y Ha-Yan han estado muy juntitos”. Suspiró: “Qué romántico”.

“Sinceramente, no es nada romántico. Creo que es por la maldición” admití.

“Pero por fuera…”

“Parece estar bien” terminé su frase.

“¿Estás diciendo que puedes reconocer hasta el más mínimo cambio en ella, ya que han pasado mucho tiempo juntos?”

“Digamos que es así”.

“Mm… y la razón por la que no se lo dices a Lee Sang-Hee o Hyun-Sung es por…”

“Es un problema que tengo que resolver por mi cuenta” respondí.

“Sigo pensando que será mejor decírselo, ya que la más mínima variable puede cambiar la situación en la captura de un calabozo. Si Ha-Yan no se encuentra bien, ustedes dos pueden abandonar la mazmorra primero” sugirió.

“No. Aunque salgamos de esta mazmorra, no hay garantías de que la maldición se rompa” me negué.

Podría ser más peligroso si nos marchábamos, así que estar juntos con todos era la mejor opción.

“Al menos tú lo sabes. Es como tener un seguro por si pasa algo” le dije.

“Está bien que confíes en mí, pero no puedo decir que esté segura de ello. Aunque no lo exprese, ahora mismo estoy bastante estresada. Así que, ¿qué quieres que haga?” inquirió con las cejas levantadas.

No había razón para que le escondiera mi plan, así que respondí inmediatamente mientras la miraba.

“¿Eres capaz de lanzar un hechizo de ilusión, un hechizo alucinógeno o un hechizo espiritual?”

“Mmm…” se llevó la mano a la barbilla. “No puedo hacer un hechizo espiritual, pero…”

“Pero…”

“… puedo hacer un hechizo de ilusión o alucinógeno. Un hechizo espiritual no es imposible, pero es bastante complicado. Ya debes de saberlo, ¿verdad, Ki-Young?”

“Sí, supuse que era un hechizo difícil” respondí.

“Creo que tengo una idea de lo que me vas a pedir… pero no es una tarea sencilla” me advirtió. “Los hechizos de ilusión y alucinógenos no son efectivos contra personas con un alto atributo de inteligencia, e incluso cuando una persona tiene poca, si su magia es lo suficientemente alta, puede resistirlo. Esto se aplica más a los hechizos espirituales. Por mucho que una persona intente aceptar el hechizo, los humanos tienden a expulsar instintivamente cualquier cosa que invada su mente”.

Sabía que iba a ser difícil, pero oírla decir que era imposible desde el principio me hizo perder un poco la esperanza. Sin embargo, sabía muy bien que la gente como Hwang Jung-Yeon encontraba alegría en hacer posible lo imposible.

“Es cierto que es imposible hacerlo. Es definitivamente imposible…” dijo.

“¿Hará alguna diferencia si la persona está maldita?”

“Seguirá siendo difícil”.

“¿Y si tuvieras una poción que pudiera ayudar? O un catalizador…” intenté provocarla para encontrar una solución.

“¿Estás diciendo que debería lanzar el hechizo basándome en cómo usas tu magia?” sus ojos brillaron por un segundo, por detrás de sus lentes.

“Sí. También tengo algunas pociones que he estado investigando. He estado probando una poción que involucra las emociones de una persona. No funcionó muy bien, pero… no estuvo mal. En realidad no afecta a las emociones de una persona, pero produce una reacción similar” expliqué.

Ella se quedó en silencio, en su ya típica posición de pensar.

“¿Crees que es posible?” le pregunté.

“No estoy segura” dijo cuando salió de su trance. “No estoy muy segura, pero… supongo que en una combinación de tratamiento de poción y hechizo de ilusión, usarlos al mismo tiempo podría ser efectivo. La poción se deshará de cualquier barrera que los humanos tengan instintivamente y… estamos en una situación en la que la mente ya es débil debido a la maldición…”

Me di cuenta de que no paraba de murmurar. Parecía emocionada como si estuviera pensando en la teoría.

“Si esto acaba teniendo éxito, entonces el control de las mazmorras podría ser más fácil, pero claro, necesitaremos hacer varias pruebas. Probablemente tardaremos al menos un mes, y…”

“Creo que será mejor que nos saltemos todas las cosas triviales y lo probemos inmediatamente, puesto que ya tenemos un sujeto de pruebas” la interrumpí.

“¿Un sujeto?”

“Creo que será mejor si se hace en mí. No dañará mi cuerpo, y como yo creé la poción, soy quien mejor la conoce” respondí con más confianza de la que tenía.

“Oh…”

“¿Qué te parece?”

“No estoy segura, pero creo que será divertido. Podemos hablar de la teoría mientras caminamos y podemos hacer ensayos y experimentos cuando estemos descansando. Si surge algún problema mental…” me miró con preocupación.

“Eso no ocurrirá” dije, tranquilizándola.

No podía garantizarlo, mas no me arrepentí de mentirle, pues estaba en una situación en la que debía de apostar sí o sí. Esta prueba era necesaria para mantener mi relación con Jung Ha-Yan. Aunque sabía muy bien que quedarme al lado de Hwang Jung-Yeon podría molestarla aún más…

Es parte del plan.

Después de pensar en el panorama general, no parecía una mala elección.

“Se lo haré saber a Hyun-Sung” le dije.

“¿Sobre el plan?”

“Sí, y que marcharé con el grupo dos por el momento”.

“Sí, eso será lo mejor. En realidad, creo que será mejor enviar a uno de mis compañeros como sustituto, ya que tenemos mucho que hacer ahora” sugirió. “Y deberíamos avisar a los demás de que estamos investigando la mazmorra. No estoy segura de cuándo aparecerán los monstruos, pero confío en que podremos experimentar libremente hasta que llegue ese momento”.

“De acuerdo”.

“¿Has traído el catalizador?” preguntó.

“Por supuesto. Traje mi kit de alquimia, así que no te preocupes”.

“Tres días. Resolvamos esto en tres días” levantó los dedos de su mano y sonrió con emoción.

“Hagámoslo más rápido, si es posible” la reté.

“Uf… el hechizo es difícil, pero al menos tenemos los suministros. Si no conseguimos un resultado con esto, los eruditos en Lindel probablemente se pondrán a llorar” bromeó. “Parece que este será nuestro segundo experimento, ¿eh?” y me tendió la mano para formalizarlo.

“Esta vez, tú serás la doctora Hwang” le estreché la mano.

“De acuerdo, asistente Lee. Espero su cooperación”.