Regressor Instruction Manual

Capítulo 89: Quedémonos Juntos… Para Siempre (Parte 3)

Honestamente, no era solo Jung Ha-Yan. Todos estaban ansiosos por las repentinas ilusiones de ultratumba. Por supuesto, yo también lo estaba, pero podía decir que era uno de los mejores. Kim Ye-Ri seguía bastante agitada; podía entenderlo ya que aún era joven. Se había pegado a Kim Hyun-Sung como una cigarra a un árbol, y su habitual expresión tranquila cambió por una que ninguna niña debería tener. No estaba seguro de lo que había visto, pero basándome en su reacción, supongo que era algo horriblemente traumático.

Lo mismo le pasó a Jung Ha-Yan. Probablemente vio una imagen de mí abandonándola. Pude darme cuenta una vez más de que esta maldición sacaba a relucir las debilidades de cada uno.

De todos modos, vi que la gente volvía en sí una a una, y la mayoría había escapado de la influencia de la maldición; sin embargo, nadie quiso hablar de ello. Mientras acariciaba el pelo de Jung Ha-Yan, Lee Sang-Hee comenzó a hablar con una tranquilidad que me sorprendió.

“Informe de daños, por favor”.

“No los hay. Este tipo de maldición parece ser parte del mundo espiritual, y no creo que haya otros efectos. Creo que las alucinaciones visuales y auditivas son todo lo que hay”.

“¿Hay alguien que no pueda moverse?” preguntó.

“No, todos pueden mantenerse en pie por cuenta propia”.

No había ningún daño físico; no obstante, el daño emocional y mental existía. Fue muy agotador. Si es que los grupos anteriores perecieron, podría entender por qué. Pelear contra No Muertos mientras sufrían estas alucinaciones…

Esto se va a poner serio.

La situación podría salirse de control y volverse aún peor.

“¿Hay alguien que aún esté escuchando cosas?” Lee Sang-Hee preguntó al grupo.

Nadie respondió. Estaba seguro de que mentían.

“Yo escucho murmullos. Son intermitentes, nada serio” admití.

“¿Alguien más?”

“Creo que a los demás les pasa lo mismo” añadí. “No creo que el hechizo sagrado de purificación rompa la maldición, puesto que está integrada en la propia mazmorra. Es muy probable que se active cada vez que entramos en una zona determinada o cuando pasa cierto tiempo”.

“Esa es una buena suposición”.

Pensó lo mismo que yo. Cuando miré a Kim Hyun-Sung, vi que asentía.

“Los síntomas que acabamos de experimentar podrían empeorar. Si este tipo de maldición se activa mientras luchamos contra los No Muertos…”

Obviamente sufriríamos mucho, pero lo más importante era la propia maldición que acababa de activarse. Por mucho que lo pensara, los No Muertos y los espíritus eran más fáciles de tratar. Ahora tendríamos que capturar la mazmorra sí o sí, para romper la maldición.

“Al final, vas a estar solo”.

Cállate.

Estaba seguro de que la situación se saldría de control si no rompíamos la maldición. Lee Sang-Hee y el grupo dos fueron capaces de resistir las voces que estaban escuchando, pero excluyendo a Kim Hyun-Sung, la situación del grupo siete era diferente.

Era vergonzoso decirlo yo mismo, pero el grupo estaba creciendo muy rápido. No sería una exageración decir que estábamos creciendo a un ritmo ridículo. Actualmente me mantenía al día con el equipo a través de los muchos catalizadores y la Introducción a la Alquimia de Ramus Tucker. No era necesario que hablara de los miembros cuyo potencial de crecimiento era legendario, pero el hecho de que sus atributos fueran altos no significaba que el grupo fuera fuerte. Tenían unas cuantas carencias mentales, lo que podía llegar a nublar su juicio en situaciones estresantes.

¿Era eso lo que buscaba?

Teniendo eso en cuenta, pensé que tal vez Kim Hyun-Sung nos trajo aquí a propósito, pero la posibilidad de eso era baja. Él no era del tipo que juega con la vida de las personas. Si fuera una mazmorra de rango medio, entonces habría estado de acuerdo, pero…

La situación actual es grave.

En esta situación, había tres opciones que podíamos seguir.

La primera opción era regresar. No teníamos suficiente información sobre la mazmorra, y aunque nuestro objetivo principal era rescatar a los supervivientes, eso no significaba que no hubiera nada peligroso aquí. Si el líder de la partida anterior era cauteloso, entonces estaba seguro de que Lee Sang-Hee elegiría esta.

La segunda opción era continuar. Sinceramente no quería recomendarla, pero como no sabíamos el estado de los supervivientes y considerando la urgencia de la situación, no era tan mala opción.

La última opción sería…

“Volvamos al campanario y montemos campamento” ordenó Sang-Hee. “No podemos continuar en este estado”.

Así es.

El grupo se puso en marcha una vez más. Las calles eran un tanto enredadas, pero seguir la gran figura del campanario era una tarea sencilla. Nos tardamos más por el estado de confusión, pero no hubo problemas.

“Aquellos con clases a corta distancia, por favor formen grupos y busquen en las áreas que nos rodean” Sang-Hee empezó a dar órdenes una vez dentro. “Vean si pueden encontrar alguna información o pistas sobre la captura de esta mazmorra. Los miembros restantes montaremos todo. Por favor, empiecen a preparar algo de comida. Creo que será mejor si descansamos por ahora. Primero, con el grupo dos en el centro…”

“Yo también iré” se ofreció Kim Hyun-Sung.

“¿Te sientes bien?”

“Sí. No sé la razón, pero no creo que la maldición me haya afectado tanto. Oigo la voz, pero… no me preocupa mucho” respondió.

“Oh, en ese caso… Le agradezco la ayuda, señor Hyun-Sung” dijo Sang-Hee.

Yo también pensé que era la mejor decisión. Apenas y habíamos recorrido el pueblo por un par de horas, pero no podíamos arriesgarnos a encontrar problemas y sufrir el efecto de la maldición. Si continuábamos la búsqueda en este estado, pronto llegaríamos a nuestros límites. Los sacerdotes, cuya purificación había sido de utilidad en varias ocasiones, también debían de estar cansados.

“Apenas es mediodía, así que descansaremos unas horas y saldremos de nuevo. Por favor, estén preparados. Nos quedaremos tres días y si creo que no hay ningún progreso, abandonaremos la mazmorra”.

Cuando Lee Sang-Hee terminó de hablar, Kim Hyun-Sung, Kim Ye-Ri y las otras personas aptas para la tarea, que habían sido asignadas al grupo de búsqueda, salieron del edificio. Los miembros más lentos estaban haciendo todo lo posible para montar el campamento. Como Kim Hyun-Sung se ofreció voluntario para ir, supuse que tenía una idea de cómo controlar la mazmorra.

Puede que incluso traiga una pista diferente.

Cuando esa gente se fue, era obvio lo que los otros tenían que hacer. Nuestro trabajo era cuidar el estado mental de los más afectados. Aunque nadie me pidió que lo hiciera, podía sentir que confiaban en mí.

A diferencia de Sun Hee-Young, que se había calmado bastante rápido, Deok-Gu era la primera persona a la que tenía que aconsejar -el seguía de pie, congelado, totalmente inexpresivo. Jung Ha-Yan se estaba recuperando de forma natural al quedarse a mi lado. Al ver a los afectados hablando entre ellos comprendí que esa era la solución.

“Deok-Gu” me acerqué al grandulón.

“Hermano…”

Se veía claramente demacrado. Me saludó a mí y Jung Ha-Yan, que estaba a mi lado.

“¿Te encuentras mejor?” le pregunté.

“Por supuesto” contestó.

“Te pregunto en serio”.

“No tienes que preocuparte por mí, hermano. Solo hazlo por Ha-Yan. Yo no caigo tan fácilmente” esbozó una sonrisa en un intento por ocultar la verdad.

Este cerdo…

“¿Qué viste?” insistí.

“Nada realmente malo”.

Su respuesta fue corta. Debía de pensar que estaba siendo una carga al mostrar esta faceta suya. Cuando me quedé mirándolo en silencio, empezó a inquietarse un poco.

“Oí las voces de los que maté y de los que murieron ante mis ojos” le confesé.

“Eso debió ser duro, hermano…” su expresión se suavizó.

“Yoo Seok-Woo, la mujer que no pude salvar e incluso vi el cadáver de Park Hye-Young. También vi las caras de Jung Jin-Ho y sus lacayos. Me dijeron que iba a morir pronto, y me están maldiciendo ahora mismo. Incluso me gritaron y me dijeron que terminaría como ellos” le expliqué con un tono sombrío, mirándolo a los ojos.

“Claro que no pasará eso, Ki-Young” Ha-Yan apoyó su cabeza en mi hombro y me rodeó con su brazo.

“Gracias, Ha-Yan” la tomé de la mano. “¿Y tú, Deok-Gu?”

Estaba sumido en sus pensamientos. Dudaba si era correcto decírmelo o si era algo que no necesitaba contarme. Era natural que se mostrara cauteloso, ya que estaba relacionado con su debilidad o con un trauma, pero supongo que contarle lo que vi fue de gran ayuda.

“Yo… te vi morir a ti y a los demás. Estábamos luchando contra un monstruo grande… y no pude resistir, pero esa… esa no era mi intención. Y cuando flaquee por un momento, tú y Ha-Yan salieron heridos, así que no sé qué debería decir… eso es, ya ves… ugh…” terminó por decir, con dificultad. Bajó la mirada, afligido.

Supongo que estaba bastante conmocionado. Lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Sabía que la mente de Deok-Gu era débil, pero nunca imaginé que lo fuera tanto.

Incluso cuando maté a Yoo Seok-Woo…

Park Deok-Gu se obligó a no mirarlo.

“Y entonces te vi a ti y a Ha-Yan criticándome” continuó, llevándose una mano a los ojos. “Que… era por mi culpa… que todo era culpa mía… No fui capaz de hacer nada y me quedé ahí parado mientras temblaba… Volví a ver la misma situación, pero no podía moverme. No podía moverme en absoluto…”

“¿Qué pasó después?” le pregunté. Ha-Yan me soltó y fue a su lado para sobarle la espalda.

“Lo mismo… No pude salvarlos…”

“¿Sigues oyendo las voces?”

Asintió con la cabeza.

“¿Qué es lo que dicen?”

“Que-que soy un cobarde y todo es culpa mía”.

“¿Quién dice eso?” preguntó Ha-Yan.

“Ustedes dos. También puedo oír la voz de Hyun-Sung, la voz de Hee-Young, e incluso la de Ye-Ri. ¿Es lo mismo para ti, hermano?” preguntó.

“Por supuesto. Oigo lo mismo. Como dije antes, ahora mismo los escucho, pero ya no me afecta” respondí.

“Como era de esperar de ti, hermano…”

“No digas esas cosas, Deok-Gu. Lo que experimentaste fueron simples alucinaciones visuales y auditivas” le dije.

Alargué mi brazo y lo tomé con firmeza del hombro.

“No hay necesidad de que vaciles ni de que te preocupes. Todo lo que viste y escuchas son tonterías. Simplemente ignóralo. Céntrate en la realidad que estás viendo ahora mismo” le aconsejé.

“Es-es difícil…”

“Si yo puedo hacerlo, entonces tú puedes hacerlo aún mejor, Deok-Gu” repetí la frase que le dije en la mazmorra, poco después de conocernos.

“Yo… Ufff… lo intentaré” alzó la vista, aún con unas pocas lágrimas.

“Sigue pensando en eso. Si yo puedo hacerlo, tú puedes hacerlo aún mejor”.

Obviamente, sabía que esto no era suficiente, pero como me escuchaba bastante bien, estaba seguro de que era algo efectivo. De hecho, parecía que empezaba a sentirse mejor. Aparte de eso, hablamos de otras cosas.

Tuve una breve conversación con Sun Hee-Young, y también hablé con Lee Sang-Hee y Hwang Jung-Yeon sobre cómo deberíamos abordar el problema mientras comíamos.

Invertí el tiempo que me quedaba en Jung Ha-Yan; pensé que sería mejor calmarla mentalmente hablando constantemente con ella. Le pregunté sobre lo que vio, pero lo único que hizo fue evitar el tema. No quería hablar ni un poco sobre sus visiones. Se mordía los labios y apretaba los puños, así que decidí no insistir. Era diferente a Park Deok-Gu, que intentaba fingir que estaba bien.

Todos estábamos al límite, pero pudimos soportarlo. La alucinación auditiva era lo único que ocurría y nadie experimentaba nada peor que lo que acabábamos de vivir. Romper la maldición a través de la magia sagrada era imposible, pero era útil para mantener la situación actual.

Tomar un breve descanso es…

… la mejor elección. Excluyendo a las personas que estaban de guardia, todos, incluyéndome a mí, estaban durmiendo. Intentar dormir correctamente resultó un poco difícil al principio, pero como estaba agotado por las visiones y las marchas, pude dormirme bastante rápido, pero eso no significaba que fuera capaz de mantener los ojos cerrados todo el tiempo.

Mierda…

Me di cuenta de que, en algún momento, Jung Ha-Yan empezó a mirarme con los ojos muy abiertos.

“Vamos a estar juntos para siempre. Mmm… no. Ki-Young nunca haría eso. Lo que estás diciendo es estúpido. Él me dijo que te ignorara, así que no existes” murmuraba.

Debían de ser las voces de la maldición.

“No voy a escucharte, idiota, porque no puedo dejar que Ki-Young muera. Voy a vivir para siempre junto a él” continuó.

Tengo que hacer algo...

“Vamos a estar juntos para siempre. Podemos vivir juntos. Quedémonos aquí juntos, Ki-Young. Jejeje” Jung Ha-Yan soltó una risita.

Su voz me puso la piel de gallina, y no pude volver a dormir.