Monogatari (NL)

Volumen 18: Parte Final

Capitulo Final: Reverso Koyomi

Parte 26

“¿Crees que es divertido, maldito imbécil? Debería matarte.”

Cuando le conté todo el asunto a Ononoki-chan, me maltrató con un lenguaje soez—nunca se había ensañado tanto conmigo, ni en este mundo ni en el otro.

Mantuvo su rostro inexpresivo y su tono sin afectación, pero si hubiera sido la Ononoki-chan original de este mundo, imagino que su aspecto habría sido cualquier cosa menos elegante.

“¿Quién acepta bañarse en esa situación? Encima con una mujer casada.

Que todavía tiene que seguir a su marido en la muerte.” “Um, no sé sobre esa última parte…”

Si era un fantasma, ya estaba muerta junto con su marido. Ononoki- chan también debía tener cuidado con sus suposiciones sexistas, aunque entre los hombres el mismo concepto se llamaba promesa de amistad eterna, por ejemplo, o el Juramento del Jardín de los Melocotones.

Ya habíamos dejado la finca de Kanbaru y nos habíamos trasladado al Parque Shirohebi—no es que necesitáramos estar allí, pero el día anterior había evitado al Rainy Devil viniendo aquí, así que volvimos a repetir el mismo patrón.

Después de salir del baño, salí al patio, me subí a la bicicleta y salté a la batalla de Kanbaru y Ononoki-chan, y la shikigami lo tomó como una señal.

“Unlimited Rulebook—” Salimos disparados hacia el cielo.

Por lo que pude ver, el Rainy Devil no había recibido ningún daño significativo, sólo le faltaban algunos trozos de su impermeable.

Ononoki-chan había logrado cumplir su misión, luchando para ganar tiempo, pero conteniéndose y sin herir a su oponente—qué profesional.

Quería que supiera que yo, un aficionado, también había hecho un buen trabajo, así que, una vez que llegamos a la plaza del parque, le relaté la historia de fantasmas que había vivido en el baño de madera, sólo para desencadenar el susodicho abuso verbal.

“En serio… Me siento como un gatito que atrapó un ratón y lo llevó a su amo para que lo elogiara, pero que en cambio recibió un grito.”

“Lo que hiciste no fue tan bueno.”

“Sin embargo el símil lo es.” Pensé que compararme con un felino cuando no me importaban los gatos expresaba la profundidad de mi conmoción.

“Además, ¿elegirme como tú amo? Viola los principios de buena fe.

Serías el sub shikigami de Onee-chan.”

“¿Un sub shikigami? ¿Es un concepto real? No querría estar bajo el paraguas de Kagenui-san…”

Mientras decía esto miré alrededor del parque—afortunadamente, no había testigos, o más bien nadie había escuchado mi intercambio con Ononoki-chan.

De todos modos, acabé dándome un baño bastante largo, y ya era más de mediodía. Mi plan era volver a visitar el Santuario Kita-Shirahebi por la noche, y aún teníamos tiempo para otra acción.

“Así que, Ononoki-chan. Estaba pensando en ir a la SECUNDARIA NAOETSU… er, la Secundaria Naoetsu, pero ¿qué dices?”

“Hmm… Bueno, supongo que es nuestra única opción si no tenemos ninguna otra pista. Mientras tanto, si quieres saber cómo me siento, no me entusiasma mucho seguir el consejo de la hermana de Gaen-san.”

Sentirse, emocionarse… son palabras que no encajan del todo con Ononoki-chan.

“Un consejo, probablemente no lo sea.” Dije. “Me dijo que no me daría ninguno—creo que es una sugerencia, o tal vez un proceso de selección… algo así como una pista que somos libres de descartar.”

Ahí podría estar el límite, pensé—al igual que Oshino tenía uno cuando se trataba de salvar a otros, ella podría estar limitando su ayuda a causa de sus habilidades para hacer trampas, intencionadamente o no.

Esa fue mi impresión.

“Sigues hablando de esos estigmas, Oni-san, pero aún no me los has mostrado.”

“¿Qué? ¿Quieres mirar? ¿Me estás diciendo que me desnude aquí? Me siento un poco tímido…”

“Estás actuando legítimamente cohibido cuando tú historia es tan falsa que no puedo creerla sin algún tipo de prueba. ¿No estás inventando cosas para cubrir el hecho de que no encontraste nada?”

“N-No seas ridícula. Nunca encubriría una metedura de pata.”

Había intentado idear algo, sí, pero mis titubeos me habían llevado a que una mujer casada me lavara la espalda.

“Bien, date la vuelta.” Dijo Ononoki-chan como si fuera un médico— qué curioso, una muñeca estaba jugando a ser médico con un chico.

Me subí la camisa.

“¿Me estás tomando el pelo?”

“¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué ese tono? ¿Y por qué esas palabras?” “No hay nada ahí. Sólo una espalda bien tonificada.”

“No estoy seguro de cómo responder a ese cumplido… pero ¿en serio?” “En serio.”

“No…”

Torcí el cuello pero, naturalmente, no pude ver mi propia espalda. Aun así, ¿cómo podía Ononoki-chan no ver esas impresionantes abrasiones?

Sin embargo, ahora que lo decía, el dolor se había desvanecido en algún momento… En el espejo del baño, aquellas marcas de las uñas me habían hecho preguntarme si alguna vez desaparecerían, pero supongo que Tooe- san me había mostrado cierta consideración. En ese caso, sin embargo, habían desaparecido demasiado pronto…

“N-No, hasta hace nada estaban allí. SECUNDARIA NAOETSU, eso decía justo en mi espalda, en caracteres espejados.”

“Vaya. Estabas desesperado, ¿no? Al nivel de un chico que se queda atrapado en sus propias mentiras acerca de tener una linda amiga por correspondencia.”

“Sin metáforas de comedia romántica de escuela primaria, por favor, esto no es una broma. Hablo en serio, Ononoki-chan, ¡mira mis ojos! ¿Son los ojos de un mentiroso?”

“Es la primera vez que alguien intenta esa frase conmigo. Esto no es un manga, mirar tus ojos no me dirá nada. Eso se llama un concurso de miradas. ¿Quieres que ponga una cara graciosa mientras estamos en ello?”

“¡Mira mis pupilas!”

“¿Están dilatadas o algo así? Eso despierta otro tipo de sospecha. De todos modos, no soy oftalmóloga. Pero me gustaría que la dama hubiera ido a por un párrafo completo.”

“¡Me estás traumatizando!”

¡Como si fuera a dejar que me usaron de lienzo para un ensayo!

Las mayúsculas ya eran bastante malas.

“… Um, Ononoki-chan, ¿estás diciendo que ahora te lo crees? ¿Mi historia de aventuras que se desarrolló mientras estabas ocupada luchando contra el Rainy Devil?”

“No estoy segura de que debas llamarlo así, pero… si vas a mentir, intenta decir una mentira más creíble.”

“Espera, ¿ahora me estás criticando?”

“Lo siento. Quise decir que si estabas mintiendo, intentarías decir una mentira más creíble… Me temo que solté mi credo.”

“Entonces tu reformulación fue un canto vacío.”

“Sea como sea, no es que tengamos otro curso de acción. Ahora mismo estoy pendiente del hecho de que fue la hermana mayor de Gaen-san la que te dio ese consejo… o indirecta, como tú dices.”

Al igual que en mi mundo, el nombre de Gaen Tooe tenía ese tipo de connotación. Habiéndola conocido, podía ver por qué… Incluso aparte de eso, no quería particularmente visitar la Secundaria Naoetsu.

De hecho, prefería no hacerlo. Un lugar con el que creía haber acabado

—¿qué cara iba a poner al entrar en mi alma mater cuando me había puesto a cuatro patas y me había disculpado en la sala de profesores el día de la graduación?

Pero a esta hora, tal vez las clases habían terminado… y no había demasiada gente. Claro, una buena oportunidad para colarse, pero ex alumno o no, ahora era un forastero, y podrían enfadarse mucho conmigo (tendría suerte si acababa ahí).

“Veamos… Yo soy una cosa, pero tú destacarías, Ononoki-chan…” “Es cierto, mi ternura atrae mucha atención, vaya donde vaya.”

“…”

No, estaba diciendo que una adolescente no podía evitar destacar en una secundaria… Si estaba bromeando, no era realmente su estilo de humor— después de todo, había una cierta desviación entre esta Ononoki-chan y la que yo conocía.

Reprenderme antes me pareció otra variante de eso, pero justo cuando estaba pensando en qué hacer…

“Eso es. ¿Por qué no nos separamos?” Propuso. “Si no hay riesgo de que el Rainy Devil entre en escena, es decir, de que estalle una batalla, no necesito estar contigo. Intentaré una ruta diferente mientras tú te diriges a la Secundaria Naoetsu.”

“¿Una ruta diferente? ¿Cómo?”

“Bueno, se me acaba de ocurrir… Buscando una buena excusa para no ir allí, porque realmente no quiero hacer lo que dice la hermana de Gaen- san, tuve una idea.”

“¿Estás siendo precavida, o simplemente la odias? ¿Cómo puede ser que no quieras visitar la Secundaria Naoetsu?”

“Voy a tratar de comprobar con Black Hanekawa—verificar con ella, o tal vez encontrarla… Por qué decidió salvarte es todavía una gran pregunta para mí. Voy a aclarar eso.”

“¿Alguna idea de dónde puede estar?”

“No, pero sería una negligencia si usara eso como excusa y ni siquiera lo intentara. No hay nada malo en buscar un gato perdido de vez en cuando. Me siento como una investigadora privada.”

“Bueno…”

Parecía una razón suficiente para rechazar la insinuación de Tooe-san— aunque no sabía lo que podría encontrar en la Secundaria Naoetsu, contactar con Black Hanekawa representaría sin duda un progreso significativo.

Incluso si Ononoki-chan la localizaba, no sería un paseo conseguir algo de Black Hanekawa. Aun así, quería saber quién le había pedido que me salvara.

“Además.” Dijo Ononoki-chan. “Probablemente no conseguiré nada con ello, pero primero me gustaría ver a Shinobu.”

“¿Qué? Eso es un poco preocupante… ¿Estarás bien?”

“Je. Nunca pensé que te preocuparías por alguien como yo.”

“Ahí vas de nuevo, como si estuviéramos en una película de policías… Es eso o un romance de escuela primaria, ¿eh? Tu repertorio es demasiado estrecho.”

“No te preocupes, has visto por ti mismo cómo el aura de Shinobu no funciona realmente en mí. No digo que no me afecte en absoluto, pero sigue siendo mejor que tú vayas. Puede que llegue a escuchar la parte final de una conversación que se interrumpió… Por supuesto, esa princesa egoísta es más terca de lo que esperas, y puede que no hable a menos que sea directamente contigo, que es por lo que te desperté en mitad de la noche, pero ya se me ocurrirá algo. Intentaré hacer una postración inversa y preguntarle.”

“De acuerdo. Gracias por suplicar en mi nombre… espera, ¿postración inversa?”

“La técnica esotérica conocida como puente de espalda. Principalmente, doblar el cuerpo hacia atrás.”

“¿Quién te crees que eres para adoptar una pose tan presumida ante mi princesa… Pero, ¿qué tan bien crees que irá todo eso? Has dicho que no tienes ni idea de dónde está Black Hanekawa, y puede que no consigas nada con Shinobu, pero si es más prometedor que ir a la Secundaria Naoetsu, bien podría—”

“Ten en cuenta que sólo se me ocurrieron estas ideas porque no quiero ir a la Secundaria Naoetsu… Si vinieras conmigo, tendría que acompañarte a la Secundaria Naoetsu como muestra de agradecimiento.”

Me lo decía a la cara—¿tanto odiaba a Tooe-san?

“Por lo tanto, un plan en el que específicamente tendrías problemas para acompañarme. Tu falta de movilidad sólo se interpondría en la persecución de Black Hanekawa, y te marchitarías si visitaras a Shinobu—así que. ¿Ya te has rendido?”

“Sí, me rindo.”

Bien argumentado por su parte.

Era educativa la forma en que tejía razones lógicas para no hacer algo que no quería hacer. Yo no había puesto excusas, pero en cambio, qué disparatado debió sonarle a Ononoki-chan mi relato de no ver nada en la superficie del agua de la bañera, conocer a la madre de Kanbaru, tomar un baño con ella y recibir un mensaje en mi espalda.

“En ese caso.” Dijo. “Volvamos a reunirnos aquí dentro de unas tres horas y vayamos al Santuario Kita-Shirahebi. Aprovecharemos al máximo nuestro tiempo si nos encontramos en el último momento y saltamos con mi Unlimited Rulebook, en lugar de reunirnos allí. Tú ve a recoger leña en la Secundaria Naoetsu, y yo lavaré nuestra ropa con Black Hanekawa y Shinobu.”

“¿Acabas de intentar ampliar tu repertorio de analogías y has fracasado estrepitosamente? Tu referencia a un cuento popular ha conseguido incluso enturbiar tu argumento… Bueno, no creo que corra ningún peligro, pero ten cuidado. Shinobu es una cosa, pero Black Hanekawa también parece muy peligrosa en este mundo. Quiero decir, ella puede drenar tu energía.”

“Su drenaje de energía no significa mucho para mí. Soy un cadáver, ¿de acuerdo?”

“¿Ah sí? No lo sabía.”

“Si hablamos de peligro, creo que estarás en más de uno, Oni-chan. Puede que no te metas en ninguna batalla, pero ¿hacer exactamente lo que dice la hermana de Gaen-san? Te va a costar caro, creo que va a pasar algo.”

“…”

Para ser sincero, no percibía ningún peligro. ¿Qué tenía Tooe-san que hacía que Ononoki-chan fuera tan cautelosa?

Por supuesto, dependiendo de cómo se mire, su intensa cautela era una expresión de alta estima: si no habría batallas, parecía que valía la pena ir allí solo.

“En ese caso, ¿debo pasar primero por mi casa y ponerme el uniforme de la escuela?” Le pregunté a Ononoki-chan. “¿Sería mejor si me hago pasar por un estudiante de secundaria?”

No había pensado que volvería a ponerme el uniforme, pero parecía que tenía que hacerlo por última vez… Oikura debería estar fuera con mis hermanas pequeñas, así que no había riesgo de encontrármela aunque volviera a mi habitación.

“Creo que sí. Te acompañaré. Me siento mal por haberte abandonado, es lo menos que puedo hacer.”

“¿No sería mejor no abandonarme para así no sentirte mal?”

Dicho esto, su relación con Gaen-san probablemente estaba en juego aquí. Para empezar, Ononoki-chan no necesitaba ayudarme en absoluto.

“Bien, por favor, entonces llévame a casa. Pero tú también ten cuidado y no intentes nada imprudente.” Le advertí, sabiendo lo aterrador que podía ser Black Hanekawa, y concluí nuestra reunión informativa… sin darle más vueltas al asunto.

Pero debería haber dado mucho más peso a los recelos de Ononoki- chan—aún no había visto lo aterrador que podía ser Gaen Tooe.

Siguiendo sus indicaciones, me dirigía a la Secundaria Naoetsu, y aunque había vivido para contar numerosas historias de excentricidades, apenas superadas, me encontraría cara a cara con un terror supremo y espeluznante como ningún otro.