Monogatari (NL)

Volumen 18: Parte Final

Capitulo Final: Reverso Koyomi

Parte 18

Lo llamo castillo, pero no era del tipo doméstico que se encuentra en Nagoya o Kumamoto. Es de estilo occidental, un edificio enorme que se eleva por encima de todo.

Salió disparado hacia el cielo.

Lo suficientemente grande como para calificar como un bien cultural certificado, en mi opinión de aficionado, elevándose en un suburbio japonés en medio de la nada, parecía demasiado surrealista para ser cierto.

Como una foto mal hecha.

Era difícil de aceptar, más fácil de comprar como una especie de gráfico en 3D—su estilo y su ambiente antiguo y austero sugerían que no se había construido en el lugar de ese edificio abandonado, sino que había permanecido allí durante muchos siglos, seiscientos años, por así decirlo.

“…”

Esto era nuevo.

En el transcurso del día había visto a muchos humanos, así como a las excentricidades, existir de forma diferente, pero esta era la primera vez que un edificio o un trozo de escenario se transformaba más allá de ser volteado.

¿Tenía que sacar algo de esto? Me dijo que mi viaje estaba entrando en la siguiente etapa.

“Shinobu… está aquí, ¿verdad? Ella vive en este castillo, ¿no es así, Ononoki-chan?”

“Sí, Oni no Onii-chan. Ella está aquí… ella vive aquí. Heart-Under-Blade, la antigua Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade. Ahora la llaman Keep-Shot Castle-Orion Fort-Under-Blade.”

“Mentirosa… qué mentira tan descarada. No me vas a engañar con eso.”

“Bueno, habrías encontrado un castillo así de fantástico aunque no te hubiera traído aquí, pero pensé en mediar entre ustedes dos… Bien,

¿vamos?”

“¿Ir, quieres decir entrar? Este no es el tipo de lugar al que se entra sin más.”

“Un castillo no va a tener un intercomunicador, ¿de acuerdo?”

Es cierto que sería una gran decepción—la solemne estructura parecía tener centinelas de guardia, pero tampoco parecían estar cerca.

En ese sentido realmente era como un bien cultural, no un domicilio.

Por otra parte, eso parecía convenir a un vampiro.

Sabía sorprendentemente poco sobre los vampiros a pesar de haberme convertido en uno y no estaba demasiado familiarizado con sus tipos de castillos. Aun así, me lo creería si me dijera que aquí vivía un vampiro legendario.

Su presencia en nuestro pueblo sin importancia se sintió tan mal como podría sentirse, pero seguí a Ononoki-chan.

Los pasillos y las escaleras del castillo estaban a oscuras, y una sensación inquietante anulaba cualquier sensación de majestuosidad: ¿no tenía electricidad? ¿Para qué pareciera la Edad Media? Se sentía a medio camino de sus gustos…

“Hablando de eso, Ononoki-chan.” “¿Qué es, Oni no Onii-chan?”

“Sobre mis aventuras que te acabo de contar… Estaba convencido de que Shinobu no existía en este mundo. Como los vampiros no aparecen en los espejos, tampoco habría ninguno dentro de uno. Hachikuji-san también lo creía… Bueno, no lo dijo abiertamente, pero pareció insinuarlo. Entonces, ¿por qué está Shinobu aquí? ¿Por qué está viviendo en un castillo que ella misma construyó?”

“Parece que hay un pequeño malentendido… por tu parte y por Mayoi Onee-san. Hace poco que se ha convertido en un dios y no es perfecta. Por supuesto, por muy inmadura que sea, y a pesar de lo que pueda parecer, lo está haciendo lo mejor posible.”

“Qué condescendiente… ¿En qué pedestal te pones para mirarla con tanta fuerza?”

“Hey, eso es parte de lo inconsistente de este mundo. Oni no Onii-chan, te llamo Oni no Onii-chan, ¿no?”

“Sí. Desde hace un tiempo así es como me has llamado.” “¿Sabes por qué te llamo así?”

“¿Por qué? Bueno, sí, supongo que sí.”

“Oh. Porque yo no.” Dijo Ononoki-chan, sin ningún sentido. “¿Qué se supone que…?”

“Un mundo espejo, o la otra cara de la moneda… Todo encaja cuando lo explicas así. Desde mi punto de vista, por supuesto, tu mundo parece estrecho y constreñido. El reverso es el anverso—podría decirse, pero en realidad sigue siendo el reverso.” Entonó Ononoki-chan. Nuestro oscuro entorno no parecía afectar a una excentricidad como ella, y caminaba con la misma firmeza que cuando estábamos fuera. “Toda moneda tiene dos caras… pero un disco también puede tener dos caras A. ¿No crees que este mundo es mucho más justo y cuadrado que un mundo en el que tienes que poner una cara feliz para ocultar lo que hay debajo?”

“Em, como si…”

No seas ridícula. Como si alguna vez me sintiera así.

O eso es lo que empecé a decir, pero mi juicio se puso en marcha y pensé que era mejor no despreciar las formas de este mundo con demasiada dureza. Estaba hablando con uno de sus habitantes, pero esto mismo era un ejemplo de la “cara feliz” que ella mencionaba, una superficie en desacuerdo con mi interior.

Una superficie, y lo que se esconde debajo.

Discutirlos como opuestos tiende a dar la impresión de que la superficie es buena, mientras que lo que se esconde debajo es malo, pero eso no siempre es así: disimular un error no es arreglarlo, y no debemos juzgar un libro por su portada.

Pero seguir argumentando que la autenticidad se encuentra bajo la superficie, o que las apariencias superficiales son siempre falsas, tampoco me parece correcto; por ejemplo, la actitud ruda y desaliñada de Kuchinawa-san. Puede que ese sea el yo interior de Sengoku, la verdadera, pero la Sengoku que yo conocí, que siempre tenía los ojos en el suelo, también era la verdadera.

Por dentro, por fuera, por ambos lados estás tú.

La forma más rápida de perderse de vista es empezar a hablar de su verdadero yo—no hay nada malo en emprender un viaje de autodescubrimiento, pero ¿cómo dar el primer paso si, para empezar, no se tiene un yo?

Me preguntaba sobre Shinobu. Me había centrado en su relación conmigo, pero tenía curiosidad por el “lado interno” de sus otras facetas…

“Por aquí. La antigua Heart-Under-Blade te espera en su alcoba—no es que debas llamarla así. Puede que no sea Keep-Shot Castle-Orion Fort- Under-Blade, pero tampoco sé de Oshino Shinobu.”

“¿Qué quieres decir? ¿No hay nada antiguo en ella?”

“Eres agudo. Qué pena, una cosa menos que me gusta ver.”

Deja de intentar disfrutar de esto. Mantén tu cuota de disfrute en cero.

Pero espera, eso significaba que ahora mismo, en este mundo, Shinobu no había perdido lo que la hacía especial como vampiro y estaba en la cima de sus poderes.

No la antigua Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade, ni Oshino Shinobu, sino la auténtica Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade.

Sospechaba que no estaría en su forma de niña, pero aun así… me obligó a pensar en la Shinobu que destruyó el mundo en una línea temporal diferente. Tenía que estar aún más alerta de lo que ya estaba.

O eso creía, pero cuando Ononoki-chan me condujo finalmente a la alcoba—una palabra que no hace justicia a lo grande que era—y la vi allí, esperándome en su lujosa y magnífica cama, me di cuenta de que mi determinación se quedaba corta.

Este mundo no iba a cumplir con mis expectativas—dicho esto, aunque no me lo esperaba, tampoco era un giro increíble e insondable.

Al verlo, pude creerlo.

Técnicamente, no vi nada. La cama estaba envuelta por una fina cortina, y sólo veía tenuemente a través de ella, pero la silueta era todo lo que necesitaba para averiguar el resto.

Me lo imaginé todo.

“Gracias por aventuraros hasta aquí, Araragi-sama, me alegro de que llegase sano y salvo. Supongo que debería decir que es un placer conoceros. Soy Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade.”

Su cordial saludo sonó como algo de otro tiempo. Pero esta elegante dama no era un vampiro.

Ella era humana.