SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 46: El Nombre Del Rey Demonio (Parte 3)

Miedo.

Una emoción más humana que ninguna otra.

“Uh…”

Ansiedad por el futuro. Horrorizado de que aquello, la Constelación Caída, pudiera morir así.

‘Aquello’ me tenía miedo. Mientras yo avanzaba un paso más, soltó un aterrado gemido. Pero un gemido nunca detuvo a nadie.

“Estoy muy contento de que seas humano”, le dije. “Piensa en ello. Si fueras un monstruo, no podrías ser invocado con [Invocar Cien Fantasmas], ¿verdad? Bueno, ahora es [Reencarnar Cien Fantasmas], aunque el nombre de la habilidad no…”.

“¡Aahhhhh!”.

Estaba flaqueando.

Luchó contra su miedo por última vez. Ni siquiera era capaz de levantar su espada, la espada roja del Rey Demonio, como es debido. A duras penas consiguió lanzarme un mandoble.

“Mm”.

Era imposible que yo cayera en algo así. Lo esquivé con un movimiento ligero. Una vez, dos, tres. Cada vez que balanceaba su hoja, temblaba.

-No es nada -murmuró Bae Hu-Ryeong frunciendo el ceño-. Su postura es poco firme. Sus pies tampoco se apoyan correctamente en el suelo. Ni siquiera está mirando lo que tiene delante. No hay ninguna certeza en el camino de su espada. Mierda. ¿Qué intenta hacer sacudiendo esa espada? ¿Qué hace? -gruñó- Tsk. Es un usuario que confía únicamente en su Aura y sus habilidades. No, ni siquiera se le puede considerar un usuario de espada.

Tras superar el piso 19, había estado callado, pero el Emperador de la Espada parecía extremadamente disgustado con las acciones de la criatura.

-Mira, Zombie. Mira eso. Por eso sigo insistiendo en la importancia de los fundamentos. Al final de todas las cosas, los humanos solo pueden confiar en sus manos y pies -dijo Bae Hu-Ryeong-. Cierra el telón de una vez.

Lo hice.

Con un solo golpe, partí su espada. Conforme mi hoja chocaba con la suya, el estrépito resonó. Los ojos de la Constelación Caída se ensancharon.

“Ah”.

La espada roja frente a él se partió por la mitad.

“Ah, ueh… ahhhh…”.

Su última voluntad de resistir cayó al mismo tiempo que su espada. La flexible bestia terminó colapsando en el suelo. Las flores de acacia quedaron aplastadas bajo su espalda.

‘¿Es como lo que dijo el Rey Demonio?’, pensé mientras miraba con calma su desesperada apariencia. ‘Alguien que recolecta muerte…’.

Repentinamente pensé en lo que la Torre dijo cuando me entregó mi apodo. Respeto para el rey de cosecha muerte. Eso fue lo que dijo la Torre. Era extraño, porque parecía ajustarse como un guante a esa situación.

‘Sí, supongo que no se equivoca’.

Lentamente puse más fuerza en mi espada.

Y, en el momento en el que mi hoja iba a precipitarse sobre la Constelación Caída…

-Uh, ¿Zombie? Espera un momento.

“……”.

-Lo siento por entrometerme cuando te estabas preparando para mostrar algo de lo que careces. De hecho, en realidad no lo siento. Solo lo he dicho porque me aburría. De todos modos, espera un minuto.

“Ugh. ¿Qué?”.

Me sentí tan molesto que hablé en voz alta en vez de en el interior de mi cabeza. De cualquier forma, el Santo de la Espada y la Bruja no estaban allí. No había ningún cazador cerca que pudiera pensar que me había vuelto loco.

-No, es solo porque pareces estar realmente seguro.

“Ya. ¿Sobre qué?”.

-Estás seguro de que ya no es un monstruo. Pero, ¿eso lo convierte en humano? Lo que quiero decir es que, aunque lo trates como un humano igual a ti, podría ser simplemente un NPC normal.

“¿Y qué?”.

-¿Estás seguro de que [Reencarnar Cien Fantasmas] puede invocar NPCs?

Detuve mi espada.

“Uh… ¿no debería ese ser el caso?”.

-Eres un puto perdedor y todavía no has matado ni a un solo NPC. Está claro que [Reencarnar Cien Fantasmas] no funciona con monstruos, pero lo que no sabemos es si ese es también el caso para los NPCs.

“…”

-¿Qué pasaría si hicieras lo que te da la gana y luego dijera [¡Lo siento! ¡La habilidad no se puede usar en NPCs!]. ¿Eh? ¿Vas a hacerte cargo de que la atmósfera se enfríe de repente?

“No, pero…”

-Hey, Kim Zombie. ¡Presta atención! Lo sé porque lo he experimentado, pero la Torre es jodidamente severa cuando se trata de cosas así.

Que le jodan a esto.

La Constelación Caída me miraba con temor.

Sus ojos estaban llenos de horror al afrontar su muerte.

Maldiciendo y soltando tacos, revisé la carta de habilidad.

-¿Ves? Dice ‘todo’ lo que mates -dijo Bae Hu-Ryeong señalando a la carta-. ¿Si no incluye a los monstruos, cómo sabes si los NPCs están dentro de ese ‘todo’? ¿Hm? ¿Puedes estar seguro?

“L-Los NPCs son humanos también. Humanos”.

-Ojojó. Eso es lo que tú crees, Señor Kim Zombie -respondió Bae Hu-Ryeong con expresión seria-. Antes de matar a ese tipo, haz un trato con la Torre.

“¿Un trato con la Torre?”.

-Sí. ¿Qué más da? Lo hiciste hace un rato. Si ya lo has hecho una vez, lo puedes hacer más veces.

“Mmm…”.

Eso era cierto.

Levanté la vista hacia el cielo con una ligera incomodidad en el rostro.

“Umm… ¿señor Torre?”.

[La Torre escucha lo que tienes que decir]

Por suerte, no me ignoraron.

Antes había escuchado que me iban a dar el poder de un apóstol. ¿Fue gracias a eso? Parecía que, por el momento, podía comunicarme libremente con la Torre.

“Hay algo que me gustaría pedir, por favor”.

-Ey, antes le has hablado informalmente a la Torre. ¿A santo de qué viene ahora todo ese respeto? Qué tipo más entretenido…

“Habé informalmente por accidente, porque estaba tan metido en el momento y… bah, da igual. ¡Cállate!”.

Incluso en mitad de nuestra discusión, la Torre respondió con calma.

[La Torre está comprobando cuál es tu petición]

“Veamos. Mmm. Lo que quería saber es si la habilidad [Reencarnar Cien Fantasmas] reconoce también a los NPCs, o si solo se aplicable a cazadores como yo”.

Y recibí una respuesta inesperada.

[La Torre está juzgando]
[La pregunta sobrepasa la autoridad de la Torre]

“¿Perdón?”.

Y eso no era todo.

Las voces que vinieron después sobrepasaron todas mis expectativas una vez más.

[La Torre está confirmando la autoridad de quien pregunta]
[Aprobado. El Rey de la Muerte posee temporalmente la calificación de apóstol]
[La Torre reconoce la pregunta del Rey de la Muerte como un tema a tratar en la agenda oficial]

Y…

[La Torre solicita una conferencia mayor a las Seis Constelaciones de las Diez Mil Vidas]

*Flash*

Luz blanca cubrió mis ojos.

***

‘¿Uh?’.

Cuando parpadeé después de que pasara algo de tiempo, me encontraba en un extraño lugar. No era un sitio desconocido. De hecho, me sorprendí todavía más porque reconocí el lugar.

El mundo inferior. Mi prisión oscura.

Era el punto de inicio al que regresaba cuando moría.

En otras palabras, era un lugar al que no debería llegar a no ser que hubiera muerto.

‘¿Por qué estoy…?’.

Y, entonces, resonó una voz.

[Confirmando participantes]

No, no era solo una voz.

[La Sexta Constelación, ‘El Autor de Todas las Óperas’, está participando]
[La Quinta Constelación, ‘La Dama que Pasea por el Espejismo’, está participando]
[La Cuarta Constelación, ‘La Luna que Observa la Ceguera’, está participando]
[La Tercera Constelación, ‘El que Creó el Bonsan’, está participando]
[La Segunda Constelación, ‘El Dios que Baila en el Vacío’, está participando]

“…”.

No importaba cuánto mirara a mi alrededor, solo había oscuridad, así que no podía ver nada. Pero, aunque no pudiera verlos, podía sentirlos.

Presencias.

[Confirmando que las Seis Constelaciones de las Diez Mil Vidas están participando]
[Se comparte el problema del apóstol temporal de la Torre, el ‘Rey de la Muerte’]

Podía sentir presencias a mi alrededor.

De hecho, eran demasiado poderosas como para llamarlas simplemente presencias.

Y me miraban en la oscuridad.

[Compartido]

Voces surgieron de los lugares en los que podía sentir las miradas.

[Una conferencia de mayoría está comenzando sobre el tema de la agenda]
[¿La habilidad [Reencarnar Cien Fantasmas] es aplicable a NPCs?]
[Si está de acuerdo en que los NPCs están incluidos, por favor, asienta]
[Si no está de acuerdo en que los NPCs está incluidos, por favor, disienta]

En silencio, las presencias sin forma abrieron sus bocas.

-Gesh··· la··· ZaquA cho··· Deo···.

Era un lenguaje desconocido para mí.

-Sato, ¿yovela? ¡Weloyo-na Sh···! Deo phenta···.

-kunto, ¿nyola Gesh-ve-Nail na? ¿Nai-Gesh-Nail na?

Parecía ser un lenguaje que conectaba a todas las sombras.

El lugar estaba lleno de serpientes que no podía ver. A mi izquierda, a mi derecha, encima y debajo de mí. Sss, sss… sus voces eran similares a las sibilantes lenguas de las serpientes. Eran rojas y largas y entraban en mi cerebro. Y lo lamían.

-Gesh… Mula-Gagamia···· cho Gretchen Weloyo···.

-Nail.

Era mareante.

Me sentí débil, como si me fuera a desmayar.

Yo era definitivamente una conciencia sin una mente, pero me sentí como si estuviera ladrando. Cualquier cosa hubiese estado bien. Solo quería escupirlo. El aceite en mi estómago… no, el aceite que se había infiltrado en mi cerebro…

La sensación era como si mi alma estuviese siendo absorbida hacia el fondo.

-Layo na.

Entonces, todas las voces se detuvieron a la vez.

-Gesh. Nail. Nai-Gesh-Nail.

-…

-…

-Deo zakun.

Silencio.