Regressor Instruction Manual

Capítulo 72: Hombre Ambicioso (Parte 1)

“Tus zapatos se ven un poco sucios…”

Jung Yoo-Ra frunció el ceño después de que Lee Ji-Hye dijera eso. Al parecer, decidió aceptar su castigo y rebajarse, pues empezó a arrastrarse hacia mí. Su cuerpo temblaba, pero no sentí ninguna intención asesina en ella.

Mmm…

Parecía que estaba más preocupada por Lee Ji-Hye que por mí. Yo, por otro lado, estaba más interesado en cómo Ji-Hye llegó a su posición que en cómo cayó Yoo-Ra.

“Parece que tienes curiosidad por muchas cosas” dijo Ji-Hye. Debí dejar que mis pensamientos se plasmaran en mi rostro.

“Por supuesto. Sinceramente, no pensé que tratarías así a esta mujer. En un momento, ella era el miembro talentoso que el gremio del Cisne Negro apoyaba y también era poderosa… y aún lo es, en cierto modo. Sin embargo, no eres del tipo que disfruta de los riesgos, Ji-Hye. Así que, ¿estás preparada para lo que pueda pasar después?” pregunté, mirándola fijamente a sus ojos.

“No hay ningún riesgo, así que no tienes que preocuparte, Ki-Young” respondió, apartándose un mechón de su cabello oscuro del rostro.

Iba a preguntarle qué quería decir con eso, pero me detuve al ver la ventana de estado de Jung Yoo-Ra delante de mí.

[Verificando la ventana de estado y talento de la jugadora]

[Nombre – Jung Yoo-Ra]
[Título – La Furcia de Lindel, La Mujer Más Odiada en la Ciudad]
[Edad – 29]
[Carácter – Estratega calculadora]
[Clase – Asesina – Rara]
[Efectos de clase]
[Conocimiento básico de arquería]
[Conocimiento básico de dagas]
[Conocimiento básico de trampas]
[Conocimiento básico de asesinato]

[Atributos]
[Fuerza – 41→05/Límite de crecimiento por encima de Épico]
[Destreza – 55→10/Límite de crecimiento por encima de Épico]
[Constitución – 43→11/Límite de crecimiento por debajo de Épico]
[Inteligencia – 40→30/Límite de crecimiento por debajo de Raro]
[Resistencia – 20→05/Límite de crecimiento por encima de Raro]
[Suerte – 23→10/Límite de crecimiento por debajo de Raro]
[Magia – 43→09/Límite de crecimiento por encima de Épico]

[Revisión General  – Jung Yoo-Ra ha soportado mucha presión por parte de sus líderes y la ciudad, traduciéndose en daños a su salud. No solo sus circuitos de magia han sido destruidos, sino que sus músculos se han atrofiado. Puede seguir con tareas del día a día, mas su vida como aventurera está acabada. Lo único que puede curarla es una medicina legendaria llamada ‘El Elixir’ o a través de los hechizos de una auténtica Santa. Bueno, en conclusión, me siento mal por ella. Contrario a ti, que no tuviste nada desde el inicio, aquellos que se esforzaron en subir sus atributos pueden sentir una gran pérdida]

Vaya…

Su pobre condición física me llamaba más la atención que sus nuevos títulos. Tenía la sensación de que, al final, iba a conseguir un título parecido, pero su estado general me sorprendió en demasía. Antes de que pudiera averiguar qué había pasado exactamente, oí la voz de Lee Ji-Hye.

Ella calmó mi curiosidad.

“Su cuerpo está herido por todas partes” comenzó, mientras miraba con desagrado a Yoo-Ra. “Puede parecer que está bien por fuera, pero los médicos dicen que no están seguros de si podrá llevar una vida normal… por supuesto, no conozco los detalles. Si la prensa no estuviera tan centrada en ella, debería haber muerto hace tiempo. Se puede decir que soy su salvadora, y ella hará lo que sea para que siga así. Todavía hay gente que no tiene ni idea de lo que está pasando… y por eso los altos cargos de nuestro gremio están muy enfadados” su explicación era fría como el hielo. Parecía estar describiendo a un objeto, más que a una persona.

“Entiendo”.

“El gremio intentó ayudarla a crecer, y ella iba por ahí creando conflictos a diario; tú no eres el primero al que se la juega, pero sí el que más le costó. Todo lo que se va, regresa, ¿no lo crees, Yoo-Ra?” dijo mientras esbozaba una sonrisa de placer. “Los líderes se dieron cuenta de que había gente aprovechándose del renombre del gremio, y ahora están sacando a esa gente. Ésta de aquí es una de ellas”.

“Están haciendo limpieza. Inteligente”.

“Sí. Estoy segura de que hay una razón más política, pero como es un asunto interno, no puedo decírtelo”.

“Supongo que realmente hubo una lucha interna”.

Como era de esperar, la vi asentir levemente.

Esperaba que las cosas se complicaran internamente, pero no creí que tanto. Estaba seguro de que los miembros del Cisne Negro estaban teniendo un dolor de cabeza debido a gente como Yoo-Ra. Al final, iban a tener que reformar el gremio, puesto que habría miembros con poder que quisieran reemplazar a los que acababan de sacar. Básicamente, Jung Yoo-Ra se convirtió en una buena razón para comenzar la purga en el momento perfecto.

“Como el gremio se estaba pudriendo internamente, estoy seguro de que los altos mandos creían que era el momento de reformarlo. Al menos, eso es lo que piensa la actual maestra del gremio” dijo Lee Ji-Hye.

“¿Actual?”

“Normalmente no soy una bocazas, pero contigo delante, no puedo evitar compartir toda esta información. Bueno, al final te vas a enterar de todas formas, así que no importa” se encogió de hombros. “Una vez que se haya resuelto esta situación, la maestra del gremio será sustituida y va a haber muchos cambios a nivel interno. La sucesión del poder se llevó a cabo pacíficamente, así que no tienes por qué sospechar”.

“Entonces, ¿eso explica por qué estás aquí ahora? ¿Qué hiciste, exactamente? Tu comportamiento ha sido muy inusual hasta ahora”.

“¿Es realmente importante saber lo que pasó internamente? El mundo no gira en torno a la verdad. Lo que importa es lo que piensa el público. Lo mismo se puede decir de la situación que tú creaste” convino.

“Tienes un punto ahí, pero…”

“Solo estás preocupado por muchas cosas, relájate un poco” resopló. “No vivimos en un mundo donde exista la magia de grabación. De todas formas, la mitad de lo que piensas es correcto, Ki-Young. Aunque no soy de las que se arriesgan, necesito elegir un bando. La maestra del gremio vio talento en mí, y yo acudí a su llamada”.

“¿Así como así? Digo, conozco tu valor, pero que una maestra te haya puesto atención es raro”.

“Después de que estallara el incidente, lo único que hice fue escribir unos informes y dárselos a ella. Analicé la situación actual, la causa, la razón por la que el gremio se corrompió, el camino que el gremio debería tomar a partir de ahora, la relación entre Los Mercenarios Rojos y los Caria, el potencial de crecimiento de tu gremio y… mmmm… qué clase de hombre eres. ¿Esto sacia tu curiosidad, o tienes más preguntas?” finalizó su explicación.

“Sí. Tiene sentido”.

“De todos modos, supongo que los de arriba encontraron mis acciones bastante refrescantes. ¿Qué pensarían si un miembro ordinario del gremio visitara su oficina con soluciones mientras dentro hay todo un caos?” preguntó.

Encontrarían útil a ese miembro.

Los viejos de mi gremio reaccionarían diciendo que la idea era una pendejada, pero si yo fuera un miembro veterano del Cisne Negro, sin duda habría nombrado a Lee Ji-Hye para el puesto. Básicamente, ella tuvo la oportunidad de usar sus habilidades mientras el gremio experimentaba una crisis interna.

“Honestamente, no creo que el informe sea perfecto. No soy tan inteligente como tú, Ki-Young, y no tuve tiempo suficiente. Pero cuando una persona se hace cargo de una situación que nadie quiere, ¿no crees que será bien tratada? Bueno, había algo de riesgo en ello, pero creo que está bien arriesgarse de vez en cuando” prosiguió.

“¿Algo te hizo cambiar de opinión?” le pregunté. Recuerdo que no le gustaba tomar riesgos.

“En efecto. Bueno, estoy segura de que conoces los detalles mejor que yo, Ki-Young, así que hablemos de esto más tarde y discutamos primero tus condiciones. Intentaremos adaptar nuestra oferta tanto como podamos. Además de lo anunciado, puedes optar por algo más, como… ¡oh! Si quieres a esa mujer, puedes quedartela” sus ojos brillaron mientras golpeaba su palma con el otro puño.

“Vas directo al grano, como siempre” le dije.

“Por supuesto”.

Mientras tanto, Jung Yoo-Ra se encontraba agachada a mi lado, con la mirada fija en el suelo. Se veía muy desesperada. Sabía la razón exacta por la que había acabado así.

Estoy seguro de que quiere recuperarse.

Estaba en lo cierto. Encontrar un sacerdote de nivel santo o ‘El Elixir’ no sería fácil. Como no había mucha gente que pudiera llamarse sumo sacerdote, traerlos aquí costaría mucho, y lo mismo se aplicaba al elixir. No solo requería ingredientes, sino que no había ni un solo alquimista que pudiera fabricarlo. Por lo tanto, la gente tenía que depender de los objetos conseguidos durante la captura de una mazmorra. Básicamente, ella no sería capaz de recuperarse por sí misma. Como tenía que recibir apoyo del gremio para tener alguna posibilidad, tenía que quedar bien a sus ojos.

Me incliné hacia ella y levanté su cabello, llamando su atención. En comparación con mis zapatos, que ahora estaban limpios, su cara estaba llena de ira, resentimiento, preocupación y arrepentimiento.

“No pensé que fuera a salir tan bien” le dije a Ji-Hye.

Sinceramente, no me interesaba.

“El mundo está un poco jodido, ¿no crees?” Lee Ji-Hye preguntó.

“Sí. Es como si estuviéramos cientos de años atrás en la Tierra, cuando aún no abolían la esclavitud”.

“Después de verte, Yoo-Ra, me di cuenta de que nadie sabe realmente lo que le va a pasar” añadió Ji-Hye. “Seguro que es difícil de entender, pero considéralo como un pago por lo que has hecho hasta ahora. Es básicamente el karma por todas las cosas que has hecho”.

“Va-vale…” murmuró la mujer.

“Me estás mirando como si el karma también me fuera a alcanzar”.

“N-No, yo no…”

“Probablemente no sucederá como tú quieres. ¿Qué sabrás tú si nunca has estado en el punto más bajo de tu vida? Pffft”.

“Tiene suerte de estar con vida” comenté.

“Sí. En tu caso, esta vez solo has tenido mala suerte. Si trabajas duro, puede que seas capaz de volver, así que vive tu vida lo mejor que puedas” le dijo Ji-Hye.

“¡Ah! y esto es por dejarme los zapatos limpios” busqué en mi bolsillo algo de oro. “Realmente no me gustabas, pero… aún así deberías ser recompensado por tu duro trabajo. Esa es la belleza de la sociedad”.

Jung Yoo-Ra frunció el ceño al verme. Saqué una bolsa llena de oro y la dejé caer lentamente al suelo. Ella empezó a morderse los labios hasta casi hacerlos sangrar. Tenía los ojos llenos de lágrimas de impotencia. Incluso ahora, debía parecer un insecto a sus ojos.

“¿Por qué no te ves feliz” le preguntó Lee Ji-Hye.

“Así es, señorita Yoo-Ra. Es mi regalo, así que deberías sonreír”.

“Gracias” Yoo-Ra se esforzó a decir.

Lentamente, estiró su brazo para tomar la bolsa, con lágrimas cayendo en el suelo. Honestamente, el hecho de que una persona fuera capaz de caer tan fácilmente era, en realidad, un poco divertido.

Su forma de actuar podría ser una lección: si no actuaba con prudencia, podía terminar como ella. No era lo que pensaría una persona normal, pero no tenía nada de malo. Tenía que elevar mi propio valor y deshacerme de mis enemigos y, en ese sentido, me gustó mucho cómo terminó este incidente. Todavía no podía decir que había terminado del todo, pero al menos mi conexión con Jung Yoo-Ra terminaría aquí.

“Ha sido divertido. Ya puedes irte” le dije a Yoo-Ra.

El hecho de que aún quisiera vivir sin perder la esperanza era una parte de ella que me gustaba. Al fin y al cabo, cuanta más esperanza tenía, mayor era la desesperación. (Bejemon: Durísimo, hermano).

Iba a vivir pensando que algún día se recuperaría y volvería a su lugar –jajaja, eso me hacía reír. Se encontraba en un túnel largo y oscuro, esperando para aferrarse a la luz y poder resurgir. Empero, eso no sucedería tan pronto como ella quería; años y años tendrían que pasar para que recuperara su antigua gloria.

Porque eso es lo que hacen los humanos.

No tenía ni idea de qué tipo de vida iba a llevar a partir de ahora. Podía morir cuando la prensa se calmara un poco o podía acabar viviendo una vida normal. Pero si alguna vez me la encontraba en los barrios bajos, solo le diría una cosa:

Te metiste con la persona equivocada.

Cuando Jung Yoo-Ra salió lentamente del salón, Lee Ji-Hye empezó a hablar.

“¿Estás satisfecho, Ki-Young?”

“Más o menos. Ahora, estaría bien que me dijeras qué puedes hacer por mí”.

“Por supuesto. Estoy segura de que no te decepcionará” sonrió de oreja a oreja.