Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 280: El Primer Paso

En un callejón del Distrito Este.

Zeon, borracho, miraba hacia el piso con la cabeza apoyada en la pared. Se bajó torpemente los pantalones y liberó su esfínter cómodamente.

Cuando terminó, alguien le dio unas palmaditas en el hombro.

Zeon no pudo evitar estremecerse un par de veces. Se subió los pantalones y se giró a medias para ver a un chico bajito con una chaqueta de lona y una gorra.

El ‘niño’ levantó la cabeza, revelando un rostro apacible y delicado a pesar de verse sucio.

“¿Xio? ¿Por qué estás vestida así?” Zeon soltó sorprendido.

Xio se llevó el dedo índice a los labios, indicando que se callara.

Luego, reprimió la voz y dijo: “Yo pregunto, tú respondes. Mantén la voz baja.”

Asombrado por la imponente presencia de la chica,  Zeon sólo pudo asentir.

“¿Cuáles de los chicos que Williams conocía han muerto en los últimos dos días?” Preguntó Xio en voz baja.

Zeon exprimió su cerebro embotado por el alcohol para pensar detenidamente durante un rato y dijo: “¡Gavin! ¡ Gavin se ahogó en el río Tussock esta mañana!”

“Probablemente se cayó al río anoche. El pobre diablo no sabe nadar y le gusta disfrutar del viento junto al río cuando está borracho.”

La mirada de Xio se volvió aguda. Sin dudarlo, preguntó: “¿Gavin aceptó la solicitud de Williams de buscar al criminal buscado, Lanevus?”

“Por supuesto, todos recibimos ese encargo de Williams. De todos modos, no es que sea gran cosa. Todo lo que tenemos que hacer es mostrar el retrato por ahí y estar atentos a alguien que se parezca. ¡Oh, Williams dijo que si hay una pista, me invitará a tres días de alcohol y carne! De hecho, el pobre hombre murió en una explosión de gas. ¡Por eso me niego a que mi arrendador instale una tubería de gas! Uh… Eso fue hace meses. Ahora sólo puedo permitirme un motel barato”  continuó Zeon.

“¿De qué región estaba a cargo Gavin? ¿mencionó algo?” Xio miró de reojo, frunció los labios y miró fijamente a Zeon.

“Por lo general, va al área del muelle cerca de Balam del Este. Incluso se reunió conmigo ayer por la tarde y me dijo que fue a la Taberna de la Alianza de Trabajadores para difundir la noticia de su búsqueda de Lanevus, y también mostró el retrato de Lanevus a todos los presentes”. Zeon hipó.

Había muchos muelles en Backlund, la mayoría de los cuales se consideraban el área del muelle y se designaban como ‘astilleros’.

“¿Y después de eso? ¿Gavin dijo lo que iba a hacer?” Xio preguntó de nuevo, frunciendo el ceño con duda.

“¡Por ​​supuesto, beber! ¡Planeaba tomar un buen trago y luego encontrar un lugar para dormir! ¡Oh, el pobre diablo debió sentir calor por la bebida y quiso darse un baño en el río, pero olvidó que no sabía nadar y ya casi es invierno!” Zeon suspiró de nuevo.

Parece que Gavin no descubrió nada. Había ido a la Taberna de la Alianza de Trabajadores en el muelle de Balam del Este y distribuyó ‘retratos’ para buscar a Lanevus, pero terminó encontrándose con su muerte. Incluso implicó a Williams… La reacción del asesino ya no puede describirse como extrema. Es simplemente un lunático…

Si yo fuera Lanevus, la opción más fácil sería mudarme inmediatamente a otro lugar y evitar que me encuentren. A menos… a menos que esté involucrado en algo y no pueda irme pronto… Pero yo no soy la única buscándolo. También hay muchos otros  cazarrecompensas. Puede que matara a Williams, pero ¿podrá matar a tanta gente? ¡Si tuviera tal habilidad, mataría a todos los que difundieran carteles de búsqueda desde Sivellaus Yard!

Xio estaba completamente desconcertada por el asunto, al igual que descubrió que la muerte de Williams era un misterio.

Al final, decidió informar del problema a Audrey primero y luego dirigirse disfrazada a la Taberna de la Alianza de Trabajadores en Balam del Este. Ella no haría ninguna investigación y sólo observaría para notar a cualquier persona sospechosa.

***

Distrito de Cherwood. Comisaría de Policía de Rice.

Una vez más, Klein se encontró sentado en una silla junto a ladrones y borrachos.

Qué mala suerte… Pensar que me toparía con la policía y no podría tomar un desvío a tiempo. ¡Todo es por culpa de ese maldito asesino en serie! Mientras Klein maldecía a esa persona en particular, pensó en cómo ocultar sus encantamientos y el polvo de hierbas que serían imposibles de explicar o de salvarse del registro corporal .

Intentó ponelos en sus guantes negros, luego barajó la oportunidad de deslizarlos en un lugar escondido de la estación de policía, para recuperarlos cuando se fuera.

En ese momento, sus ojos se iluminaron y vio al joven abogado, Jurgen Cooper, con el pelo cuidadosamente peinado hacia atrás. Estaba vestido como si asistiera a un banquete. Junto a Cooper, se encontraba un agente de policía.

“Puede irse después de firmar con su nombre”, dijo Jurgen con su habitual expresión seria.

“¿Eso es todo?” Preguntó Klein sorprendido.

Jürgen asintió levemente.

“Sí, saben que es un detective conocido”.

¿Qué clase de razón es esa? Klein no se atrevió a preguntar más. Inmediatamente se levantó y siguió a Jurgen, que vestía un gabán negro. Firmó su nombre a un ritmo pausado antes de irse.

El tiempo era diferente al de la última vez que Jürgen lo sacó de la comisaría. No llovió y sólo espesas nubes oscurecían la luna carmesí y las estrellas. Las calles estaban iluminadas por lámparas de gas que se alineaban a ambos lados de las calles.

“¡Muchas gracias! Le he molestado una vez más.” Klein avanzó rápidamente y se acercó a Jurgen.

Jurgen giró la cabeza y le dijo sin sonreír: “No es necesario que me lo agradezca. Este es mi trabajo. Dos libras.”

“…” Klein lo evaluó seriamente y reveló una sonrisa. “Bueno.”

Su billetera estaba abultada recientemente y sacó dos billetes de una libra a la vez.

Sin un rastro de cortesía, Jurgen recibió el pago y dijo: “Si está dispuesto a formar una sociedad formal, cada vez que venga a la estación de policía, solo le cobraré una libra. Por supuesto, no incluye casos graves. Tiene que entender que una gran parte de los honorarios que cobro irán a parar a la oficina de policía”.

Es como si en el futuro me fueran a invitar constantemente a la comisaría a tomar un café…uhm, ni siquiera dan café. ¡Ni siquiera un vaso de agua! Antes de que Klein pudiera responder, escuchó a Jurgen agregar.

“Para un detective privado, entrar y salir de la comisaría es algo que sucede de vez en cuando. Es un riesgo laboral.”

“Bueno, sé muy bien que todo detective privado tiene un problema con el porte ilegal de armas y la entrada ilegal en casas ajenas”.

“Su respuesta esta vez fue muy buena. La policía no pudo encontrar pruebas suficientes para demostrar que usted portaba un arma ilegalmente y la explicación del por qué había rastros de pólvora en su cuerpo fue más que suficiente. El nombre del Club Quelaag Bastó para convencerles; de lo contrario, lo más probable es que hubiera tenido que acudir al tribunal de primera instancia.”

“Entonces usted no es un sospechoso, sino un buen ciudadano. Un buen ciudadano que encontró un arma tirada y la entregó a la policía, por lo que no hubo necesidad de un registro corporal”.

Genial… Pero perdí un revólver, mi pistolera y un cartucho de balas… Son varias libras y además están los honorarios del abogado. Klein esbozó una sonrisa.

“Entiendo. Abogado Jurgen, establezcamos una sociedad formal”.

La comisura de la boca de Jurgen se elevó. Con una sonrisa profesional, extendió la mano y dijo: “Espero una asociación agradable. Espero sinceramente no tener que verle con frecuencia en la estación de policía”.

Eso no es algo sobre lo que pueda decidir…  Klein soltó una risa autocrítica.

***

De regreso al número 15 de la calle Minsk, Klein se relajó con un baño caliente.

Pero en ese momento, escuchó oraciones ilusorias provenientes de una mujer.

¿La Señorita Justicia? ¿Hay alguna pista sobre Lanevus? Klein salió de la bañera, se secó rápidamente el cuerpo, se vistió y se elevó sobre la niebla gris.

Mirando la estrella carmesí de La Señorita Justicia, extendió su espiritualidad y escuchó.

“El Loco que no pertenece a esta era…

“Honorable Señor Loco, ha habido un problema con la investigación de Lanevus…”

Justicia, que vestía una bata blanca para dormir, contó la explosión que ocurrió en la calle Dharavi en el Distrito Este, así como la muerte de Gavin.

Como Telépata, que ya había adquirido cierto dominio, no añadió sus propias conjeturas, para que no afectara el juicio del Sr. Loco.

Después de escuchar atentamente, Klein frunció el ceño, sintiendo que la reacción del asesino era demasiado extrema.

A diferencia del contraalmirante Huracán Qilangos, Lanevus, como estafador, actuaría inmediatamente si descubría que algo andaba mal. Ese debería ser su instinto profesional. No hay razón para seguir las pistas y matar a quienes lo buscan.

Si las cosas fueran así, el 80% de los cazarrecompensas del Distrito Este morirían. ¡Esto causaría sensación y haría que los Halcones Nocturnos, los Castigadores Imperativos o la Maquinaria Mente Colectiva se hicieran cargo del caso!

Hmm… ¿Los beneficios que obtuvo Lanevus del ritual de orar al Verdadero Creador para que envíe a su hijo, lo han vuelto loco y errático? Eso es consistente con el estilo del Verdadero Creador… Sin embargo, el problema radica en el hecho de que sería difícil para un lunático esconderse… Aparte del potencial…  Klein se puso a pensar profundamente y no tenía prisa por responder a la Señorita Justicia.

Había leído los periódicos y sabía sobre la explosión, por lo que utilizó la adivinación de sueños para revisar los detalles.

Luego escribió una nueva declaración de adivinación:

“Pistas sobre la explosión en la calle Dharavi”.

Mientras lo recitaba en silencio, se reclinó en su silla y entró en un sueño. Vio un apartamento de tres pisos de color azul grisáceo.

En el tercer piso del apartamento, una habitación había perdido sus ventanas y la mitad de la pared estaba destruida. Estaba lleno de señales de una explosión.

La escena rápidamente se hizo añicos. Klein se despertó de su ensoñación mientras golpeaba el borde de la mesa y pensaba.

¿Las pistas están en la escena del crimen?

… Esta revelación también puede significar que el asesino sigue vigilando la escena del crimen y está dispuesto a acabar con la persona que vaya a investigar el asunto.

Sí… Esto le dará la oportunidad de encontrar a la persona que recientemente otorgó la recompensa por Lanevus.

Visitaré la escena del crimen disfrazado y veré si puedo encontrar al asesino. Incluso si él no es Lanevus, seguramente debe estar conectado con Lanevus.

Pero debe haberse escondido muy bien. ¿Cómo puedo encontrarlo sin llamar su atención?

Un pensamiento brilló y los ojos de Klein se posaron en el Ojo Totalmente Negro sobre la larga mesa de bronce. Esta era la característica Beyonder dejada por el Marionetista Rosago.

En el mundo real, no puedo usar este objeto para manipular esos hilos invisibles debido a la corrupción mental residual del Verdadero Creador. Habrá daños irreversibles si lo sostengo e intento usarlo por más de un par de segundos. Sin embargo, si lo hago con cuidado, podría usar los hilos para encontrar una persona oculta. Eso es algo aceptable. Es como lo usé para determinar si la señorita Guardaespaldas se había ido anteriormente…  Klein entrecerró los ojos, se quitó el péndulo espiritual y adivinó si su visita al lugar del crimen sería peligrosa.

La respuesta era positiva, pero la amplitud y frecuencia del giro no eran excesivas.

El peligro es manejable...  Klein bosquejó su plan durante unos segundos antes de regresar al mundo real.

Luego, al convocarse a sí mismo, colocó el Ojo Totalmente Negro en una pitillera de hierro y lo llevó de regreso a su dormitorio.

Después de cambiarse de ropa, ponerse la barba y prepararse, Klein se acercó al espejo y se examinó.

La leve vibra erudita que tenía estaba completamente oculta por la barba de su rostro, y sus ojos marrones parecían ser como un antiguo estanque que escondía y sellaba algo en su interior.

En comparación con cuando estaba en la ciudad de Tingen, Klein casi no se reconoció a sí mismo.

Uno por uno, estiró los dedos y los apretó formando un puño. Mirándose al espejo, dijo en voz baja: “Capitán, este es el primer paso para vengarnos a usted y a mí”.

Tras terminar la frase, se encontró sonriendo frente al espejo, la sonrisa en su rostro era radiante.