Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 279: Demasiada Alegría Engendra Dolor

En la oscura estructura subterránea, Klein caminó por el pasillo con una linterna en alto en la mano. Comprobó minuciosamente si había otras entradas. Por supuesto, no se atrevió a entrar en el túnel que conducía a la habitación interior, y las serpientes recién reunidas fueron, una vez más, ahuyentadas por un viento frío y cortante.

Tras recibir una confirmación, tomó la iniciativa de retirarse al lado de la puerta, donde observó, junto con los tres zombis, cómo Sharron colocaba explosivos en diferentes lugares.

“Se ve muy segura”. Klein suspiró suavemente.

Los zombies ni se inmutaron.

Klein continuó usando su espiritualidad para envolver el silbato de cobre de Azik para evitar sus efectos negativos; de lo contrario, se habría topado con una “respuesta” anormalmente apasionada por parte de los zombies.

Originalmente no tenía intención de cargar con el silbato de cobre, pero considerando que tenía que protegerse contra las manipulaciones del espíritu maligno, solo podía sacrificar algo de su espiritualidad.

La señorita guardaespaldas, no. La señorita Sharron dijo que es una experta en demolición y, por lo que parece, en realidad no estaba fanfarroneando…

¿Estuvo ella en esa línea de trabajo en el pasado? ¿O una de sus Secuencias en su camino Beyonder la hace buena en este dominio? Según la información que leí como Halcón Nocturno, algunos Beyonder como Criminal, Prisionero, Guerrero y Cazador de la Secuencia 9, Alguacil de la Secuencia 8 y Maestro de armas o Detective, de la secuencia 7. Este último es parte de la Iglesia del Dios del Conocimiento y la Sabiduría… En cuanto al resto, no tengo ni idea.

Me pregunto qué camino de Beyonder estará siguiendo la señorita Sharron. Nada parece coincidir, e incluso mostró tener habilidad para comandar zombies…

Mientras los pensamientos de Klein vagaban y hacía todo tipo de conjeturas, Sharron terminó de colocar los explosivos y, de paso, encendió la mecha.

¿Eh? ¿Encendió la mecha? ¡Hey hey hey! ¿Por qué no diste ningún aviso? Sólo entonces Klein volvió a sus sentidos y se sobresaltó. Rápidamente salió corriendo del pasillo y entró al pasillo exterior.

En cuanto a los tres zombis, lo siguieron tranquilamente.

“Aquí es muy seguro”. Sharron apareció de repente, flotando a su lado.

Klein exhaló un suspiro de alivio y preguntó: “¿Caerá polvo por los temblores aquí?”

“Sí”, respondió Sharron con una sola palabra.

“Eso es bueno.” Mientras hablaba, Klein dio otro paso atrás.

El silbido de la mecha al quemarse llegó a sus oídos, haciéndolo sentir un poco nervioso.

No es que tuviera miedo de la explosión que siguió, sino que la espera lo mantenía incómodo.

“Uno”, dijo Sharron.

“¿Eh?” Klein no entendió lo que quería decir.

*¡Temblor!*

El piso y las paredes se sacudieron violentamente y desde arriba cayeron montones de polvo. Los oídos de Klein zumbaron y por un momento no pudo oír nada más.

Si no fuera por sus habilidades como Payaso, habría perdido el equilibrio y caído al suelo.

*¡Tos! ¡Tos! ¡Tos!* Distraído y sorprendido, empezó a toser. Vio rocas y barro caer rápidamente frente a él, bloqueando completamente la entrada.

Mientras la estructura se asentaba y los temblores paraban, Klein sostuvo el silbato de cobre que le dio el Sr. Azik y observó su reacción.

Aunque había adivinado de antemano que su expedición sería segura, no se atrevió a confiar ciegamente en su adivinación, incluso si era una revelación obtenida desde arriba de la niebla gris, ya que involucraba a un ser de poder desconocido y a las estatuas de los seis dioses ortodoxos. Por lo tanto, juzgó con cautela si el espíritu maligno era liberado o no con la ayuda del silbato de cobre de Azik.

La superficie del silbato de cobre era fría pero suave y no tenía cambios aparentes. Aliviado, Klein miró a los zombis a su lado, completamente llenos de polvo y confirmó una cosa: su cara estaba muy sucia en ese momento.

Eso es bueno. Ayuda a fortalecer lo que le contaré al viejo señor Millet Carter… No desperdicié mi esfuerzo en cambiarme y ponerme ropa diferente…  Caminó hacia la entrada y confirmó que estaba completamente bloqueada.

Ahora solo aquellos del camino del Aprendiz y Beyonders como la Señorita Sharron podrán ingresar en el futuro. Al hacerlo, ha descartado a muchos competidores potenciales. No es de extrañar que lo hiciera gratis…  Klein miró las rocas y la tierra, suspirando.

Por supuesto que yo también podré entrar. ¡puedo mantener una condición similar a la de un cuerpo espiritual! Silenciosamente añadió esta frase para sus adentros, pero su expresión no cambió en absoluto.

“Digamos que ha sido todo por hoy.” Con un chasquido de dedos, Klein condujo a los tres zombis de regreso al sótano de la casa. En cuanto a Sharron, ya había desaparecido.

En el espacioso sótano, Millet Carter caminaba nerviosamente de un lado a otro, mirando la puerta secreta de vez en cuando.

Tan pronto como vio salir al detective Moriarty y sus asistentes, dejó escapar un largo suspiro y preguntó con ansiedad: “¿Qué pasó adentro?”.

Klein jadeó deliberadamente y dijo: “Esa estructura subterránea es demasiado vieja, no ha sido reparada en mucho tiempo. Estábamos ahuyentando a las serpientes, pero con solo un poco de movimiento, se derrumbó. Toda el área se derrumbó, pero afortunadamente estábamos cerca de la puerta y logramos escapar a tiempo”.

“¡Santo Señor de las Tormentas! ¿Esa estructura era tan peligrosa? Millet Carter se golpeó el pecho izquierdo.

“Sí, era una estructura bastante antigua. Muchos de esas construcciones colapsan y se pierden en la historia”, respondió Klein. “Le llevaré para confirmar la situación”.

“¿Habrá más derrumbes?” Millet preguntó con cautela.

“No, esta área es bastante resistente”. Klein deliberadamente se sacudió el polvo del cuerpo y tosió dos veces. Luego condujo a su empleador y se detuvo en la entrada que estaba completamente bloqueada. Las paredes cercanas al salón también se habían derrumbado, dejando solo piedras y tierra.

“Puede usar esta área”. Señaló el área del pasillo.

Millet guardó silencio durante unos segundos antes de suspirar.

“Gracias a Dios no envié a nadie apresuradamente a explorar, sino que fui a buscarle a usted, un profesional. De lo contrario, habría tenido que soportar el peso de la pérdida de varias vidas.

“Muy bien, esta comisión termina aquí. Le pagaré el resto de la recompensa”.

Mientras hablaba, Millet Carter sacó su billetera, contó y se sintió algo avergonzado al descubrir que solo había unas treinta libras en efectivo.

“Afortunadamente, todavía tengo otras formas de pagar; de lo contrario, tendría que ir al banco”, murmuró Millet mientras miraba a Klein. “¿Le importaría llevar monedas de oro?”

“No, no me importa el método de pago”. Klein sonrió.

La libra de oro del Reino de Loen podía presentarse en forma de monedas de oro a menos que fueran de grandes denominaciones. Esto debido a la garantía de la denominación del papel moneda.

Sin embargo, después del emperador Roselle, durante los últimos 100 años, la gente del continente norte se había acostumbrado cada vez más al papel moneda. Incluso hubo algunos miembros del Parlamento que querían que los billetes sustituyeran a las monedas de un centavo de cobre.

El oro, en el verdadero sentido de la palabra, casi nunca circulaba en el mercado. Sólo algunos ancianos nobles colocaban en compartimentos posteriores de su reloj de bolsillo una caja fija que contenía algo de oro en caso de accidentes.

Era para darles tranquilidad y también era un hábito.

Millet asintió y, siguiendo la cadena de oro de su ropa, sacó una caja que parpadeaba con una luz dorada de cierto bolsillo.

Abrió la caja, sacó cinco monedas de oro y se las entregó al detective junto con los billetes que había contado previamente.

Klein no ocultó sus acciones mientras contaba el dinero, finalizó lanzando una moneda y atrapándola con seguridad.

“Gracias por su generosidad.” Miró la estatua y sonrió sinceramente. Luego presionó su mano contra su pecho y se inclinó frente a Millet Carter.

Sí, si fuera cualquier otro detective, incluso si derribaran la entrada y el pasillo, definitivamente tendrían pesadillas al regresar. Oirían cosas en casa y sus mentes se debilitarían. Se sentirían observados y experimentarían cierto cansancio mental. Esa es la corrupción del aura del espíritu maligno. Pasará mucho tiempo antes de que los efectos desaparezcan, pero somos diferentes. Para empezar, la señorita Sharron es como un fantasma. En cuanto a mí, estaré completamente bien una vez que sea purificado por la niebla gris. En cuanto a los tres zombis, ni siquiera le temen a la muerte, entonces, ¿a qué hay que temer? Klein sonrió, de buen humor mientras se despedía de Millet Cullen y salía de su casa.

Al llegar a la calle, sin siquiera informarle, los tres zombies caminaron en otra dirección.

La señorita Sharron se ha ido… Realmente no pidió un pago por el uso de los zombies…  Klein sonrió mientras levantaba el brazo y se despedía a las espaldas de los tres zombies que se alejaban.

Luego, se fue a casa, se puso su ropa normal y se dirigió al Club Quelaag para practicar tiro.

Después de una suntuosa cena como recompensa por el éxito de su misión, Klein regresó a la calle Minsk en un carruaje público.

El ambiente oscuro y lúgubre estaba iluminado por lámparas de gas, Klein paseó tranquilamente por la calle sosteniendo su bastón.

De repente, tuvo una premonición, aunque no parecía positiva o negativa.

¿Qué está sucediendo? Cuando Klein miró a un lado, vio a dos agentes de policía con un perro atado, aparentemente investigando las calles.

¿Investigación? ¿Una investigación con un perro policía? ¿Es esto el resultado de los asesinatos en serie? La escena del asesinato olía a clavos y grosellas, ¿entonces incluyeron un perro policía? Klein no pudo evitar satirizarse en silencio.

La historia de los perros policías se remontaba al período de Roselle, pero su número siempre había sido pequeño.

Considerando que tenía muchas cosas encima y su premonición anterior, Klein decidió tomar un desvío.

Pero en ese momento los dos policías lo vieron y le hicieron señas para que se detuviera.

La comisura de la boca de Klein se torció mientras esperaba en su lugar con una sonrisa tranquila en su rostro.

“Inspección de rutina”. Al acercarse, uno de los agentes mostró sus documentos de identificación.

“Está bien…” Antes de que Klein pudiera terminar su frase, el perro policía le gruñó y ladró sin cesar.

¿Es por el olor a pólvora? ¿El olor a pólvora de mi práctica vespertina? Klein se dio cuenta instantáneamente de lo que estaba sucediendo. Miró los rostros de los dos oficiales que ahora estaban en alerta. Con un pensamiento, sonrió y dijo: “Es esto, recogí un revólver en el camino, junto con una pistolera y balas. Estaba planeando entregarlos a la policía”.

Lentamente, sacó su revólver, se llevó las manos a los hombros y añadió con una sonrisa que desbordaba sinceridad: “Oficiales, realmente no porto un arma ilegalmente”.

Mientras un agente mantenía su mano en su arma, completamente alerta, el otro agente recibió el revólver y le dijo seriamente: “Vendrá a la comisaría con nosotros”.

“Comprendo”, respondió Klein, manteniendo su sonrisa radiante. “Pero tengo una solicitud. Por favor informe a mi abogado, el Sr. Jurgen Cooper. Sólo aceptaré un registro corporal si él está presente”.

(Mr Insomne: ¿¡Cómo se atreven!? a nuestro puro Klein, que solo trata de ganarse la vida…)