Toradora! (NL)

Volumen 9

Capitulo 5: Quiero Ir a Un Lugar Sin Ninguna Otra Persona

Parte 3

Después de que la enfermera de la escuela se marchara, Minori se quedó mirando al espejo observando su nariz.

“Debería haber parado de sangrar ya, ¿no? ¿Deberías mirarme estando en esta situación?”

Minori estaba sentada en la cama, con una mano cubriendo la mitad inferior de su cara. “Me has asustado, pensé que estabas llorando.”

“¿Pensabas que estaba llorando?”

“Por supuesto. La gente suele llorar en este tipo de situaciones, ¿no crees?”

Entonces mis sentimientos habrían sido correspondidos — Minori murmuró suavemente, mientras le daba una sonrisa tímida. Ambos no podían haber hecho nada ante la huida de Taiga, así que fueron a la enfermería para tratar de detener la hemorragia nasal de Minori.

“Ya decidí dejar de llorar. Pero si alguien comprendiera mis esfuerzos, sería una gran motivación para mí. Preguntaste sobre qué debías hacer para seguir adelante y qué paso dar hace un tiempo, ¿verdad?”

“Recuerdo eso.”

“Te dije que siempre y cuando tengas la voluntad para alcanzar tu objetivo, tendrás éxito, ¿verdad? ¿Recuerdas cuál era mi objetivo? Decidí trabajar duro para cumplir mi sueño. Por eso, he decidido no frustrarme ni llorar nunca más, pero avanzar adelante en positivo – Esta es mi decisión. No importa en qué tipo de realidad me encuentre, voy a seguir caminando. Si alguien es capaz de entender eso, entonces siento que se han reconocido todos mis esfuerzos.”

Minori empujó el algodón usado para detener la hemorragia de nuevo a su nariz y sonrió,

“Al final, la razón que me empuja a trabajar tan duro es probar mi idea.”

Minori felizmente comenzó a hablar de su hermano. Su hermano estaba teniendo éxito en el mundo del béisbol, y su equipo había llegado a Koshien¹⁸, y estaba tratando de ser un jugador profesional en el futuro. Pero como Minori era una chica, no era capaz de seguir jugando al béisbol. El sueño de su hermano tenía prioridad sobre el de ella en su familia.

“Quiero….seguir jugando al béisbol. Quiero gritar, mi sueño es tan grande… ¡y voy a

hacerlo realidad! Pero no voy a ser lo suficientemente buena para unirme a un equipo de béisbol de aficionados cuando me gradúe de la secundaria, por eso estoy tratando de ahorrar todo el dinero que pueda para ir a una universidad deportiva para poder seguir jugando al béisbol. Y luego trabajar hacia mi meta de conseguir llegar a la selección nacional de Japón.”

“¿Por eso coges todos los trabajos parciales que consigues?”

¹⁸ Es el torneo de béisbol más importante entre los institutos de Japón. De ahí salen numerosos talentos que acaban jugando profesionalmente. Se considera un lugar a donde van futuros talentos.

“Sí. Siempre me ha preocupado que la gente se pudiera reír de mí si lo decía en voz alta, pero ahora, puedo decirlo sin ningún temor. Quiero decírselo a mi hermano, a mis padres, al entrenador con quien empecé a jugar, a la profesora de escuela media que se rió de mí, a todos en el equipo de béisbol, quiero gritarlo desde el centro del mundo.

¡Quiero usar mi propio camino para llegar a mi objetivo! ¡Esta es la felicidad que he decidido buscar! A pesar de que sólo estoy haciendo esto para probarme, pero esto me ha permitido dejar de llorar, esforzarme hacia adelante, hacia un lugar donde puedo llegar por mi propia fuerza. Quiero dejar a todo el mundo a mí alrededor sin palabras…Por eso trabajo duro, y por eso aguantaré lo que sea, incluso si me dan

ganas de llorar, aunque me haga sentir miserable.”

Incluso si me dan ganas de llorar, aunque me haga sentir miserable – En la cara sonriente de Minori, Ryuuji vio su propia cara, junto a la de Taiga, Ami, Yasuko, y los demás. Aunque no lo digan en voz alta, todo el mundo estaba sufriendo por algo.

Algunos han sido derrotados, otros han sido incapaces de perseverar. Minori seguramente sería capaz de seguir así: de continuar brillando como el sol.

Para Ryuuji, la luz que emanaba Minori era más brillante que cualquier otra cosa en el mundo; Era como la promesa de salvación, mientras que al mismo tiempo, era un cartel luminoso en el camino.

“…Creo en ti.”

“¡Genial! Siempre y cuando seas capaz de creer en mí, seré capaz de continuar.” Kushieda Minori era deslumbrante — ¡Eso es! Esta es la razón del por qué. “Aunque todo esto fue tras el ‘Adiós ¡GIANT!’ — ¿Qué quieres decir con ‘Adiós

¡GIANT!’? Soy feliz de saber más sobre ti.”

“Eso es porque eres muy curioso sobre mí…Seguramente seremos capaces de

mostrarnos siempre mutuamente nuestros propios esfuerzos y pensamientos en el futuro, Esto es –”

Minori levantó la mano delante de ella, y como es natural Ryuuji levantó también la suya para chocar sus manos en el aire.

“Adios.” “…Oh.”

— El resultado de un amor que no fue capaz de florecer.

Sin embargo el vínculo entre ellos se había convertido en una promesa inquebrantable. Era porque ambos se habían herido entre sí a causa de sus sentimientos sinceros que habían madurado.

¿Será esto ridículo? ¿Se podría discutir lo ilógico de esta situación? Pero Ryuuji pensó para sí mismo, que esto era como un viaje – finalmente llegas a tu destino después de haber sido derribado, después de ir por el camino más largo, y su destino empezó en el momento en que hizo una promesa eterna con Minori, y chocaron sus palmas. Ryuuji por fin había llegado al destino al que siempre había querido ir.

“Le he dicho a Taiga todo lo que tenía que decirle. Supongo que puede haberlo escuchado….debe haberlo escuchado, así que no voy a perseguir a Taiga más.”

Minori respiró, y salió rápidamente antes de levantar la cabeza,

“Todavía tengo que perseguir a Ami. Siempre está corriendo, y aunque siempre me hace enfadarme de nuevo, y aunque podamos volver a discutir, todavía quiero encontrarla, y hacer las paces con ella. Ami es la única que puede pelear conmigo así. Ni siquiera sabía que podía estar tan en contra y tan reñida con alguien. Ella despertó una parte de mí que ni siquiera yo sabía que existía…nunca encontraré a otra persona dispuesta a

levantar ese lado de mí.”

Entiendo a Ami muy bien. La sonrisa de Minori seguía siendo tan firme y alegre. Ryuuji creía firmemente que el corazón de la persona que es tan torpe como él sería capaz de iluminarse por Minori.

Ryuuji también quería aguantar por una segunda, tercera, cuarta, y tantas veces como fueran necesarias, en frente de Ami.

“Muy bien, Takasu-kun, debemos marchar ya. Ambos tenemos lugares a los que tenemos que ir.”

***

“¡Oh!”

— Ryuuji no esperaba que Taiga, que había huido de la escuela, se presentara a trabajar. Ryuuji llegó a la pastelería con el tiempo justo, pero Taiga ya estaba colocada detrás del carro, preparando todo como si nada hubiese pasado.

“Yo.  Pensé que no ibas a aparecer.”

”   Por supuesto que sí. Aunque no tenga que hacer mucho, un trabajo es un trabajo.”

¡Humph! Taiga apartó la cara de Ryuuji ferozmente, y se quedó inmóvil como un muñeco. El dueño había pegado un cartel delante del carro que proclamaba, en grandes letras en rojo, ‘¡Mitad de precio! ¡Sólo por hoy!’

Quizá porque era una costumbre anual, o quizá atraídos por el cartel, pero los bombones a mitad de precio de hoy de San Valentín eran mucho más populares que ayer. Muchas madres habían traído a sus hijos a comprar los chocolates, y también había una gran cantidad de chicos que tímidamente compraban unas cuantas cajas de chocolate bellamente envueltos.

Ryuuji estaba tan ocupado que ni siquiera tuvo un momento para tomar un respiro, sus manos siempre estaban ocupadas con algo. Taiga, por otro lado, estaba sin hacer nada, ahí de pie inmóvil.

Aún cuando la marea de clientes había menguado, Ryuuji era incapaz de hablar con Taiga cuando sus ojos se encontraban, y acabó por bajarse el dobladillo de su falda y colocarse algo más lejos del calentador que tenían delante. Taiga no se movía en absoluto.

Por mucho que Ryuuji quería decirle, ‘No te dejaré’, era incapaz de abrir su boca.

Si fueran capaces de comunicarse telepáticamente, todo sería mucho más simple – Si fuera capaz de diferenciar entre las cosas que Taiga quería decirle y las cosas que no, entonces Ryuuji sería capaz de entender lo que ella estaba pensando, lo que iba a decir, y continuar desde allí.

Incluso a pesar de que no sabía cómo hacerlo, Ryuuji todavía quería saber la respuesta. Y después deseó que Taiga fuera capaz de darse cuenta de que la felicidad era el resultado que buscaba. Ryuuji echó un vistazo a la cara de Taiga. Taiga era como una estatua de piedra, moviendo sólo sus ojos mientras miraba a la gente caminando alrededor de la calle comercial.

“Oí lo que dijo Minorin.”

Taiga murmuró en voz baja cuando no había ningún cliente, finalmente, frente al carro con los productos.

“Tú.   No te rías de mí.”

”   No me estoy riendo.”

”   No te rías de mí, no me mires, y ni siquiera gires tu cabeza.”

Taiga debió probablemente cerrar los ojos debido a la vergüenza, mientras continuaba en un tono serio,

“Por favor no te rías de mí   Escucha lo que tengo que decir y déjame terminar. Si

intento huir de nuevo.   Por favor agárrame e impídemelo.”

¿Cómo me iba a reír de ti?

“Entendido.”

¿Quién se reiría de los sentimientos de Taiga?

Ryuuji siguió trabajando sin descanso, sintiendo que a su lado, Taiga estaba temblando silenciosamente. Ryuuji tenía un sueño – No uno de esos cuando estás dormido, sino uno en el que conseguía empezar a trabajar. Ese sueño de trabajar tras graduarse en la secundaria, el quitar carga de los hombros de Yasuko, y después conseguir que Taiga estuviera a su lado—Así todo el mundo sería capaz de vivir juntos. Nadie tenía derecho a reírse de ese sueño.

Ryuuji miró la hora, era casi el final de su turno.

Después de que este trabajo de dos días haya terminado, Ryuuji podría encontrar la respuesta. Ryuuji ya había decidido perseguir a Taiga, para mantenerla a su lado. Quería confirmar los verdaderos sentimientos de Taiga, quería ver son sus propios ojos los resultados de sus acciones.

“—Me has mentido.”

Al oír esa voz, Ryuuji casi dejó caer el sobre que contenía su paga en el suelo. “Has mentido a Ya-chan.”

Después de llegar a la acera de la calle principal, Yasuko apareció de repente. No estaba claro cuanto tiempo había estado allí viendo a Ryuuji y Taiga. Al igual que Ryuuji, Taiga también congeló sus pasos, conteniendo la respiración involuntariamente.

“Mamá…”

“Es la hora que ya habíamos acordado. Vamos a casa a empaquetar las cosas.”

Bajo la farola, Yasuko sólo llevaba puesto un abrigo de plumón en la parte superior de su ropa informal; Un Porsche negro estaba aparcado detrás de ella.

“Ella es…… ¿tu madre? Pero….”

La mujer embarazada que tenía un tono de pelo castaño más claro que el de Taiga tenía una expresión tranquila en su cara de rasgos occidentales, y era su madre. Ryuuji recordaba que Taiga había hablado de ella diciendo que se llevaban bien. Pero como su madre, se acercó a ella y se dispuso a agarrar su mano, Ryuuji instintivamente acercó a Taiga a él. Taiga también la había llamado instintivamente,

“No–¡No me toques! ¡No voy a dejar que me toques de nuevo!”

El cambio repentino de la situación había forzado a Ryuuji y Taiga a inclinarse juntos mientras se movían hacia atrás lejos de sus madres. La única cosa que Ryuuji podía deducir de todo es que Taiga había mentido. Ambas eran madre e hija, pero en ningún momento podía ver Ryuuji que se llevaran bien.

“…¿Tú debes ser Takasu-kun? He oído de mi hija que siempre has estado cuidando de ella, te lo agradezco mucho. Pero por favor, olvídate de mi hija. Por ciertas razones, no vas a volver a tener relación con la familia Aisaka, ella formará parte ahora de una nueva familia conmigo.”

“Quién, quién iba a querer estar con alguien como tú….junto a tu amante, ¡y ese crío!”

La Taiga frenética parecía que estaba a punto de escupir fuego, mientras se escondía detrás de Ryuuji, temblando incontrolablemente.

“……Pp, por, ¿por qué? Qu, ¿Qué está pasando? No lo entiendo….”

“La madre de Taiga-chan vino a nuestra casa para cuidar de ella. Como no podía localizaros en vuestros teléfonos, sólo pude acompañarla al restaurante familiar donde Ryu-chan me dijo que estaríais estudiando. Pero no os encontré en ningún lado, así que llamé a Kitamura-kun. Él fue quien me dijo que vosotros estabais trabajando aquí.”

“Hay una razón para esto–” “¡No quiero escuchar excusas!”

No quería escuchar la explicación de Ryuuji, mientras ella le gritaba,

“¡Me prometiste que no ibas a trabajar! ¡Pero mentiste, y rompiste tu promesa! ¡Nunca te perdonaré por esto!”

“Si no me perdonas…… Entonces, que intentas hacer….”

Ryuuji también tenía algo que decir sobre la rabia irracional de Yasuko y sus acciones singulares.

“Te desmayaste porque empezaste a trabajar más por mí. Siendo así, ¿entonces qué hay de malo de que me encargue de tu trabajo?…¿No es natural que los miembros de una familia se ayuden unos a otros?…”

“¡No me importan otras familias! En la nuestra, ¡Ryu-chan sólo tiene que estudiar duro!

¡Ya-chan no permitirá a Ryu-chan hacer otra cosa que no sea estudiar!” “Si es así…¡Entonces colapsarás de nuevo!”

Ryuuji lanzó su nómina en el suelo asfaltado

“Sólo alguien cuya familia es rica tiene derecho a decir algo así…¡Una persona que se

derrumba como resultado del sobreesfuerzo por trabajar demasiado no tiene derecho a decir algo así!”

“¡Fue un incidente aislado! ¡Y tampoco te desmayas por un trabajo como este! Ya-chan sólo quiere para Ryu-chan que estudie duro, para encontrar algo que Ryu-chan quiera hacer y que se convierta en una gran persona. Mientras Ryu-chan pueda hacer eso, ¡lo demás no importa!”

“¿¡Quieres dejar de bromear conmigo!?”

Ryuuji, quien también estaba temblando incontrolablemente, casi quería ir a la calle y golpear a alguien. ¿Como podía haber conseguido acabar así cuando todo lo que buscaba era ayudar a Yasuko, que estaba flotando por sí misma entre las olas?

Yasuko había empujado a Ryuuji a su lado pero no porque quisiera ayudarlo – Sino por su propio sentido egoísta del orgullo. Si ella era así, ¿por qué debería preocuparme tanto? ¿Por qué pienso tanto sobre ello? Al final los padres son egoístas de todas formas.

“¿Quién es quien no estudia? ¿Quién es quien renunció a lo que quería hacer, quién no es capaz de convertirse en una gran persona? ¿¡Eres tú esa!?”

“¡Ryu-chan….!”

“Tus padres estaban llenos de esperanzas y tenían un montón de expectativas sobre ti, pero los traicionaste, lo hiciste…Por mi existencia, fuiste incapaz de hacer todas esas

cosas, ¡y ahora empujas todo eso sobre mí cuando eres mi madre! ¡Sólo quieres que logre todas esas cosas que tú querías lograr! ¡Sólo quieres que me convierta en el niño bueno que querías ser tú misma para tus padres! Y al final, yo–”

La cara de Yasuko era un poema. No sabía que en el momento en el que se le rompe el corazón a una persona, esa persona tenía ese tipo de expresión– Ryuuji miró a la calmada cara de Yasuko,

“Si no hubiese sido por mí, ¡habrías sido capaz de seguir siendo la buena chica que eras!

¡Habrías podido tener la vida que hubieses querido! Si no me hubieras dado a luz, si no hubiera existido, tú….¡Ka-san habría sido feliz! ¡Lamentas tu decisión! ¡Lamentas

que exista, lamentas haberme dado a luz…!”

Las lágrimas corrían por su mejilla sin control, al igual que Ryuuji no podía asimilar lo que acababa de decir. Yasuko se dejó caer en el suelo, agarrándose la cabeza con las manos mientras temblaba lastimosamente, pero Ryuuji no pudo dar ni un paso para consolarla.

Porque sólo había una cosa que le importaba.

La existencia de Ryuuji en este mundo era un error, algo que para empezar nunca debería haber ocurrido.

Cada cosa que él había vivido, sus recuerdos de felicidad, de lágrimas y risas, de las caras de sus amigos, de sus muchas frustraciones y cosas que había aprendido, todo – se deslizó entre sus dedos en un abrir y cerrar de ojos, o tal vez se había escurrido del corazón de Ryuuji. Él sabía que todas esas cosas ya habían sido destrozadas en ese instante.

“Ryuuji.”

Ryuuji vio que su mano izquierda empezaba a ser agarrada con fuerza por la mano de otra persona.

“…Taiga.”

La madre de Taiga estaba ocupada tratando de consolar a una Yasuko que se sentía miserable. Ryuuji por fin agarró la mano derecha de Taiga, movió sus piernas lentamente y ambos empezaron a correr.

Quiero ir a un lugar sin ninguna otra persona.

Ryuuji y Taiga dibujaron un retrato de su vida en sus mentes, en la que los dos se pasaban cada día ordinario juntos, disfrutando de la ordinaria felicidad de estar juntos. Razón por la cual huyeron.

Los copos de nieve flotaban hacia abajo sin hacer ruido. Aunque el invierno puede ser muy frío en esta región, la nieve era algo raro. Tal vez esta sería la primera nevada de este invierno, y tal vez también la última.

-FIN DEL VOLUMEN 9-