Toradora! (NL)

Volumen 9

Capitulo 4: ¡Por Favor Trabajen Duro!

Parte 4

Ryuuji le preguntó a Haruta mientras le regresaba el cambio y su caja de bombones a la chica. Si no son hermanos, ¿qué pueden ser? Taiga, que simplemente estaba de pie junto a él, estaba tan sorprendida que se había quedado clavada en el suelo.

“¡Ella no es mi hermana! ¡Jejejeje! ¡Ella es mi chica! ¡Novia!”

La chica sonrió con la declaración de Haruta.

¡Me tomas el pelo! ¡No puedo creerlo! Pero no importaba cómo Ryuuji quería negarlo, había algo íntimo en la mirada que se lanzaban la chica y Haruta.

Ryuuji estaba sin habla, mientras miraba el par de manos color marfil de la chica que recibió la caja. Ella.…¡Es de ese tipo de belleza que parece una hermana! ‘¡Gracias,

muchas gracias!’

Escuchando la voz de Taiga, Ryuuji rápidamente se inclinó. Justo cuando se iba, Haruta corrió hacia Ryuuji y le susurró,

“¡Realmente me gusta! Como no hay secretos entre Taka-chan y yo, ¡os voy a presentar!”

Haruta se rió vergonzosamente antes de salir corriendo para ponerse al día con la chica. Ryuuji pensaba, quizá por todos los problemas de relaciones que le había contado Haruta durante el viaje escolar, que no tendría novia, y además pensaba que le iba a presentar a la chica. Pero–

“¡Cómo puede ser………. Este mundo se está volviendo loco….!”

Ryuuji estaba completamente de acuerdo con la afirmación de Taiga. Haruta era un chico decente, y a Ryuuji también le gustaba Haruta (qué asco¹³). Pero ¿cómo fue capaz de conocer a una belleza como esta? Lo más curioso de la historia era como se habían conocido en esa situación en ese día de San Valentín.

“…¿Tal vez Haruta coincidió en pasar por ahí cuando ella se estaba ahogando y la

salvó? Si no había sido algo así, ¡realmente no podía aceptarlo….! Maldición,

¡Bienvenido! ¡Eche una ojeada! ¡Bombones del día de San Valentín! ¡Por favor pase y eche un vistazo!”

Ryuuji gritó con todas sus fuerzas tras la bomba que había desatado Haruta sobre su espalda. Para su sorpresa, sus gritos realmente atrajeron a varios clientes, uno de los cuales compró cuatro cajas de golpe en un momento.

Ryuuji se quitó la larga lista de ingresos pendiente mientras observaba a los clientes de pie afuera. Había pensado en un principio que su cara no era buena para el sector servicios, pero lo estaba haciendo sorprendentemente bien. Por un momento se olvidó de Haruta, y estaba esbozando una sonrisa–

“Hey, no creo que debas sonreír. La mirada solitaria que tenías antes era incluso mejor.” “Cuando, ¿Cuándo he tenido ese tipo de mirada…?”

“Cuando estabas vigilando con celos a la novia de ese insecto que vino antes. Sí sí sí, esa es la mirada.”

¹³ Así está escrito, he conservado la frase original tal como está.

“¡Este aspecto demuestra que tus palabras me han hecho daño!”

“Y deberías cruzar los brazos frente a tu pecho, cerrar tu boca y separar las piernas.”

Ryuuji obedientemente se cruzó de brazos, de pie en silencio detrás del carro. Como resultado, las dos oficinistas que casualmente pasaban en ese momento…

“Ah, mira, el jefe de repostería está vendiendo personalmente sus bombones…”

“Wow, es muy joven. Pero parece ser muy serio y estricto….”

“Pero es muy curioso ver a un joven cocinero haciendo chocolate.” “Compraré uno para mi novio.”

“Yo me lo voy a comprar para mí misma.”

¿Por qué piensan así? Pensaba Ryuuji mientras estaba de pie detrás del carro silbando y mirando a las dos mujeres. ¿Qué debo hacer? Si me preguntan, ‘¿hiciste esto?’, probablemente ceda a la tentación y acabe mintiendo.

Inconscientemente, Ryuuji se había transformado en uno de esos perros guardianes situados a las puertas de los templos…No, él se había transformado en Cerbero¹⁴,

mientras miraba a las dos oficinistas con los ojos muy abiertos

–¡Si te atreves a entrar en el reino de los demonios, entonces estaré preparado para enterrarme en frío, en el suelo sangriento, señoras de la oficina–! No, Ryuuji realmente no estaba pensando en algo así.

En cuanto a su cara, las dos mujeres parecían algo asustadas, mientras señalaban a los bombones, ‘Por favor, dame la caja grande.’ ‘Yo me llevaré la caja pequeña.’ Al lado de Taiga, que estaba de pie allí, Ryuuji terminó de hacer las acciones que cada vez se hacían más familiares y les pasó los bombones a sus clientas, diciéndoles con una voz intencionadamente baja, ‘Muchas gracias.’

Tuvo éxito haciéndoles creer que realmente era el chef. Las dos señoras felizmente cogieron sus chocolates y se marcharon.

“Lo has visto, realmente los hemos vendido.”

“Realmente vendimos…¿¡Se nos permite hacer eso!? Está indicado en la etiqueta que

los chocolates vienen hechos de fábrica…¡Estamos engañando a nuestros

clientes…!”

“No es como si les mintiéramos.”

Pero los brazos de la ley son alargados…No, realmente Ryuuji había tenido suerte, ya que más clientes llegaron después de las dos oficinistas. A pesar de que el número de personas en la calle comercial estaba creciendo a medida que se acercaba la hora de la cena, probablemente este tipo de personas no va a comprar los bombones que se venden en un carro en medio de la calle.

¹⁴ En la mitología griega, el perro de Hades, a su vez señor del infierno. Es descrito como un monstruo con forma de perro de tres cabezas y una serpiente en lugar de cola.

“¡Takasu–Tigre! ¿Cómo está yendo?”

Al oír su nombre, los dos levantaron la cabeza. Al lado contrario de sus alegres voces, la expresión facial de Noto era extremadamente oscura.

“He visto por ahí a Haruta……. Haruta y…su novia. Me dijo que vosotros dos estáis

realmente bien, así que vine a hacer una visita…Ah, qué quiere decir eso

……Novia…¡Novia!”

“Vaya, aquí viene el lamentable chico de gafas.”

Viendo que Noto estaba solo, Taiga le había lanzado una puya, con los brazos cruzados frente a su pecho,

“El insecto de pelo largo compró su caja de bombones y se marchó. Ya que has llegado hasta aquí, tienes que comprar por lo menos una caja antes de volverte a marchar.”

“No, ¡nunca! Esto es malo, Takasu, ¿sabías algo de esto desde hace tiempo ya?” “No, me acabo de enterar.”

“¡Exacto! ¡Qué pasa con eso! Cómo ha sido capaz de ir y conseguir una novia de otro lugar a mis espaldas…… Ah–¡Ya es suficiente! ¡Maldición! Lo que estoy tratando de hacer….¿Ha venido alguien más aparte de mí antes? ¿Qué pasa con el Gran Maestro?”

Ryuuji negó con la cabeza. Noto debía saber que Kitamura aún debía estar ocupado con las actividades del Consejo Estudiantil, ¿qué estaba tratando de decir?

“Agh — ¿Han venido Ami, Nanako o alguien más?”

Al escuchar eso, Ryuuji por fin lo comprendió. Ah, podría ser…Trató de ocultar el

hecho de que ya lo sabía, y respondió en un tono recogido, “…Kihara no ha venido todavía.”

Ryuuji intentaba decirle la verdad a su amigo.

“Ah…… Quién, quién se preocupa de ella…Yo, ¡sólo trato de decir que Kihara podría

estar acosando al Gran Maestro dándole chocolates! ¡Sólo eso! ¡No tiene nada que ver conmigo! Estoy bien, pero la Tigre debería estar preocupada por ello….¡por ese tipo

de cosas!”

“¿Por qué debería estar preocupada? ¿Y a qué te refieres con ‘ese tipo de cosas’? Y aún así, aunque Kihara le regalara bombones a Kitamura-kun, ¿por qué exageras tanto y le das tanta importancia a la situación? Ah – Ya veo, te gusta Kihara Maya, ¿verdad?”

¡Ah! Ryuuji se giró hacia Taiga. Una simple frase era suficiente para destruir el cuidado y la concentración de Noto y para recordarle cruelmente la verdad. La lamentable cara de Noto inmediatamente se ruborizó y cogió un profundo tono rojo.

Taiga ya estaba especialmente irritada por el reciente espectáculo de ‘apoyo’ de Noto. Noto bromeaba a Taiga cada vez que podía, así que Taiga estaba tomando su venganza arremetiendo contra su corazón confuso y frágil.

Bueno, no era de extrañar que Taiga, la sádica Tigre de bolsillo, fuera capaz de oler la sangre de una presa debilitada.

“Cuando hablabas con ella durante la excursión escolar, era evidente que te preocupabas por ella…¿verdad? Tsk — Hmm, este tipo de situación es extremadamente común.

Ya que incluso tu buen amigo el idiota de pelo largo se ha echado novia, también podrías tratar de conquistarla. Quizá os veáis bien juntos, ¿no? No sé nada sobre esas cosas.”

“Qu-qu-qu-qu-que estás… ¿¡d-d-d-de-que estás hablando!? ¿¡No hables de cosas que no sabes!? ¡No eres normal, no eres normal!”

“Ah, estás entrando en pánico. Parece que llevo razón, tu cara está muy roja.” “Te lo ruego, ¡basta ya! ¡No digas esas cosas inexactas!”

“¿Y qué tienen mis palabras de inexactas? Eso es sólo el natural curso de la naturaleza del estambre masculino y el pistilo femenino que–”

“¡Idiota–! ¡Hay algo mal en tu cabeza! ¡Arghhhhhhhhhhhhhhh!”

“Bien, tienes que estar en la misma clase que Kihara Maya mañana, pasado, y en el futuro. A partir de ahora, tendrás que mantener tu distancia con ella. ¡Quiero que sientas la frustración! ¡La agonía!”

Oyendo los implacables ataques de Taiga, la cara de Noto era tan roja que Ryuuji sintió pena por él. Ryuuji no podía dejar de pensar que Taiga estaba en una posición similar, y sin embargo era capaz de hacer algo así a alguien más–

“   ¿Por qué estás sonrojado así?”

“¿¡Eh!? ¿¡Yo, yo!? ¡Estoy también ruborizado.  !”

¿Acaso no le gusto a Taiga? ¿No soy yo quien la está haciendo sentir frustrada y angustiada? Ryuuji también se vio afectado por las palabras de Taiga.

“Eh-Eh-Eh-¡Suficiente! ¡Maldición! ¡Pero qué–! ¡Qué pretendes–!”

Oyendo los gritos de ira de Noto, el dueño de la tienda inmediatamente levantó la cabeza. Ryuuji sacudío su cabeza, ‘¡Estamos haciendo nuestro trabajo correctamente!’ Mientras tanto Noto aprovechó la oportunidad para escapar.

A pesar de que el propietario no se vio afectado por los gritos de Noto, aún así salió de la tienda a echar una ojeada. Mirando la cantidad de bombones que quedaban en el carro, no parecía muy feliz,

“Son cerca de las seis, así que no es muy positivo porque aún quedan muchas cajas por vender. No es tu culpa que te encuentres amigos de la escuela porque ambos estáis aquí de pie delante de la tienda. Pero como vuestros amigos están llegando, quizá podríais conseguir que algunos de ellos compraran algo.”

Ryuuji y Taiga se miraron torpemente. A decir verdad, los ingresos conseguidos hasta ahora sólo daban para pagar escasamente su salario.

“Hmm…Aunque sólo me dedique a estar aquí, no puedo evitar sentirme un poco

responsable de esto. Dado que hemos llegado a esto, tengo que tirar de mi arma secreta.”

Taiga parecía que había pensado en algo, y abrió su teléfono para llamar a una persona determinada.

“Geh, ¿no estás sola?”

Escuchando que Taiga estaba trabajando, Ami había llegado para reírse de ella, pero al instante vio a Ryuuji.

“Me voy.”

Ami se dio la vuelta para marcharse.

A pesar de que estaba vestida de manera informal con unos vaqueros y una chaqueta de plumón, junto a una gorra de béisbol y gafas de sol, Ami todavía destacaba allá donde fuera. ‘Esta chica es realmente guapa.’ ‘¿Es una modelo? Es realmente alta.’ La delgada figura, junto con el pelo largo que fluía de su gorra de béisbol, era tan cautivante que todo el mundo sabía que aquella no era una persona más.

“Ah, pues ya que estás aquí, no te vayas tan rápido. Toma, chihuahua, sujeta esto.” Taiga miró a su alrededor con cuidado antes de pasarle cinco cajas de bombones a Ami.

“¿Eh? No quiero esto, no me pidas hacer algo extraño. Ami-chan es muy guapa, todo el mundo se fijará en lo que hago.”

“Sí sí sí, la chihuahua es muy bonita y todo el mundo la admira, por eso te he llamado. Aquí, mantén esto en alto y di, “¡Me encantan estos bombones!”

“¿Qué? Así que quieres que haga trampas por ti…”

“Algo así.”

“¡De ninguna manera! ¿¡Por qué debe Ami-chan hacer algo así!? Además hay un compañero adicional a tu lado….¡No bromes conmigo!”

¡Hmph! Ami miró a Ryuuji por el rabillo del ojo, mirando como si no quisiera otra cosa que escupirle. Pero Ryuuji–

“Yo….”

Aunque se sentía muy incómodo, Ryuuji todavía levantó una mano en señal de saludo, “¿Cómo has estado?”

¿No has dejado la escuela aún? — Ryuuji lanzó una mirada inquisitiva a Ami, pero ella simplemente chasqueó la lengua y le dijo ‘Vete.’

Por supuesto Ryuuji estaba enfadado con la actitud de Ami, pero aún así continuaría mirándola a la cara, aunque le diera la espalda, al igual que los leales clientes de esa tienda de ramen que esperaban el agua hirviendo para satisfacer a su masoquista interior. Porque a pesar de su apariencia, Ryuuji era del tipo de personas a las que les gusta que las chicas guapas le tratasen con frialdad, para satisfacer sus peticiones imposibles, era del tipo masoquista fiel apasionado – Por supuesto que no.

Ryuuji hizo eso sólo porque no deseaba que la ‘perfecta’ Ami desapareciese de su vida. No quería renunciar sólo porque Ami dijera ‘¡He fallado!’. Sintió una emoción sorprendente y desconocida en su corazón.

Ese tipo de pensamientos no era la idea de ‘no quiero que dejes la escuela’ o ‘Lo siento por haber hecho el esfuerzo para entenderte’, sino un tipo más difícil de rebeldía, algo así como ‘No te voy a aceptar esa expresión de sabelotodo que me pones’. Parecía que Ami estaba diciendo – Yo te entiendo, pero nadie me entiende. Este concepto era el que Ryuuji no podía aceptar.

No quiero que Ami me mire así, no voy a aceptar que me mire así, ella me abandonó sin siquiera tener mi futuro en cuenta. El punto principal es que quiero ser ‘reconocido’ por Kawashima Ami.

Taiga miró a Ryuuji y Ami confusamente.

“…No sabía que la chihuahua había acabado tan mal con Ryuuji. ¿Podría ser por lo

que dije a la chihuahua antes del viaje escolar por lo que ha cortado relación con Ryuuji?”

“¡Por, supuesto, no! Simplemente no encajamos. No seremos amigos nunca más.”

¡Hmph! Ami volvió la cara, buscando su oportunidad para largarse, pero Taiga la agarró por la manga.

“Ah, chihuahua, ¡no digas esas cosas tan serias! Bien, ¿por qué no eres más honesta y le compras esta caja de bombones a Ryuuji para compensarle? De todas formas es San Valentín, es el momento idóneo.”

“¿¡De que hablas!? Y……eh……quieres que me gaste mi propio dinero….esto es peor que hacer trampa…”

“Bien, te daré una. Ah, ¡pero sólo puedo darte una caja! ¿Y porque no compras una para ti y otra para Minorin para hacer las paces? Lo he visto todo….Sé que realmente

quieres hacer las paces con Minorin….Si tienes miedo de sentirte incómoda, ¿por qué

no voy contigo a llamarla después? Jeje, quien iba a decir que iba a acabar ayudando a la orgullosa chihuahua, la vida es tan impredecible.”

“…¡Hmph!”

Ami se quitó uno de sus guantes y golpeó a Taiga con él. En la edad Media, esto habría sido una invitación a un duelo entre nobles – pero no. En cuanto a Ryuuji, que sabía lo que Ami estaba pensando, podía entender por qué ella haría una cosa así – a pesar de que no se atrevió a intervenir.

“¡Eso duele! ¡Chihuahua, que duele bastante–! ¡Para! ¡Si sigues así, colgaré en Internet el DVD con tus imitaciones!”

“¡Deja que eso sean mis asuntos! ¡Haz lo que quieras hacer!”

“Entonces te dejaré ver algo que seguro te crea un serio daño psicológico. ¡Toma esto!” Taiga abrió su teléfono móvil.

“¿Eh…….? Esto no puede ser….¡Hah!”

Ami, que miraba fijamente a la imagen del móvil, de repente se convirtió en extremadamente débil, tanto que la gorra se le acabó cayendo. Echó un vistazo a Ryuuji por un instante antes de volver a empezar a reír.

“¡Hey…Hey! Quiero echar un vistazo también, ¿cómo es de malo?”

“Te aconsejo que no mires, o quizá nunca seas capaz de volver a mirar a la bakachi¹⁵ otra vez.”

“¡Déjame ver! Si es tan malo, ¡entonces voy a borrarlo!” “¡Cómo te iba a dejar borrar algo tan interesante como esto!”

Ryuuji había olvidado por completo que estaba trabajando, y trataba de quitarle el teléfono a Taiga, usando incluso movimientos de baloncesto para bloquearla. En ese momento —

“¡Ah! ¡Esa es Kawashima Ami!”

Una niña de escuela media gritó en voz alta. La calle comercial estaba llena de estudiantes de escuelas medias y secundarias que regresaban a casa tras sus actividades

¹⁵ Baka-chi es como continuamente llama Taiga a Ami. Es la traducción aproximada de “chihuahua”

de los clubes. El número de personas siguió aumentando, y oleadas y oleadas de más chicas iban apareciendo.

“¡Así que es verdad que vive cerca de aquí!”

“¡Eh! ¿¡Quién es esa!?” “¡Una modelo! ¡Es realmente guapa! ¿Puedo tomar una foto con mi móvil?” – En un abrir y cerrar de ojos, una gran multitud de chicas se habían reunido en torno al carro de venta. ¿Puedo darte la mano? ¿A qué escuela vas?

“Kawashima es realmente popular.  ”

“Yo era como ellas hace no mucho tiempo. Ahora siento que es mucho mejor no saber acerca de sus verdaderos ‘colores’”

“No creo que nadie se diera cuenta. Gracias por su apoyo–” Ami rechazó cuidadosamente las peticiones de fotos, entrando en modo de ‘chihuahua buena’ al mismo tiempo, y estrechaba la mano mientras autografiaba a las personas a su alrededor. Los adultos que pasaban no reconocían y no sabían quien era Ami, mientras observaban la conmoción con ojos interrogantes. Pero para los estudiantes de secundaria, Kawashima Ami era un ídolo.

“Cierto, es Ami-chan comprando bombones de aquí…”

“¡Ami-chan compró cinco cajas!”

Ami estaba sujetando las cinco cajas de bombones que Taiga había puesto en sus manos. Las chicas que habían notado y visto las cajas rodearon inmediatamente el puesto.

“¡Yo quiero el mismo también! ¡Quiero el mismo que Ami-chan!”

“¡Quiero una, quiero una también! Ah, ¡es muy caro–! ¡Pero aún así tengo que comprarlo!”

Todos sacaron sus billeteras. Al oír los gritos de las estudiantes, incluso las amas de casa que no reconocían a Ami empezaron a rodear el puesto de venta.

***

A pesar de que no fueron capaces de vender todo, el record de ventas seguía siendo bastante positivo. Taiga compró cuatro cajas pequeñas antes de volver a casa, haciendo la montaña de chocolates aún más pequeña.

“He planeado devolver algunos favores en el día de San Valentín. Iba a comprar los bombones en la tienda que hay cerca de mi apartamento, pero como he tenido he trabajar, voy a tener que conformarme con estos.”

“¿Favores? ¿Qué favores?”

De regreso a casa, Ryuuji y Taiga caminaban al lado junto a un pequeño espacio que los separaba.

“Quiero darle bombones a Kitamura-kun, Minorin, y a ti para daros las gracias por salvarme. Aunque es un poco embarazoso dar este tipo de chocolate…Oh, y tengo que

dar las gracias a la chihuahua, ya que la llamé y vino a ayudar. Me olvidé de darle la caja de bombones que le prometí hace un momento. Así que voy a llevar cuatro cajas de bombones mañana a la escuela. No sería muy agradable si sólo utilizo estas envolturas que llevan, ¿no?”

“Me estás dando una caja demasiado….Va a ser un poco demasiado común si utilizas

los envoltorios originales. Vamos a vender lo mismo mañana que vas a regalar.” “Entonces trataré de cambiar la caja esta noche.”

“¿Por qué no dejas derretir un poco el chocolate? Así podrías decir que lo has hecho tú misma si lo dejas derretir un poco y después lo vuelves a solidificar. Así además puedes dejarlo fuera del envase y no quedaría mal.”

Dos nubes de niebla blanca se alzaron hacia el cielo nocturno. Ambos se marcharon con sus abrigos, con las manos en los bolsillos andando por la carretera que pisaban todos los días. La brisa fría de invierno estaba llena de humedad, hacienda que se sintieran como si sus narices se fueran a congelar.

Taiga miró la punta de sus dedos mientras decía,

“…El tiempo realmente vuela. Seguía pensando que el tiempo pasa lentamente cuando

empezamos hoy hasta que acabamos hoy y los clientes dejaron de llegar.” “Siento lo mismo.”

Ryuuji bajó la bufanda hasta sus labios mientras bajaba la cabeza, usando su respiración para calentarse.

“Aunque fue agotador, realmente siento que he hecho algo importante y significante hoy.”

“Tienes razón, aunque realmente no he hecho mucho.” “Me ayudaste con la cinta adhesiva.”

Ryuuji se sintió un poco triste de que el trabajo a tiempo parcial pudiera acabar mañana, porque quería continuar.

En comparación con sólo pensar en ello, parece que uno ve las cosas con más claridad a través de acciones. La sensación de impotencia e inseguridad que Ryuuji había sentido el día anterior ahora no era tan fuerte debido en gran parte a su cansancio.

“Sobre lo que te dije ayer…Lo siento mucho.”

También era porque Taiga se había puesto a trabajar. No era sólo el apoyo moral que le había dado. En verdad Ryuuji hizo el trabajo sólo porque Taiga estaba también allí con él.

“Gracias. Si hubiera estado solo, probablemente habría venido con una excusa simple para no trabajar.”

“De que estás hablando, no hay nada que me tengas que agradecer. Soy la única que debería darte las gracias.”

“Es raro verte tan seria. Puesto que estás así, entonces me debería plantear seriamente hacer un poco de investigación en internet para saber cómo derretir chocolate.”

Buscando la sonrisa de broma de Ryuuji, Taiga le puso mala cara,

“Hablando de eso.   ¿Serías feliz si te diera unos bombones del día de San Valentín?”

“   ¿Huh?”

¿Por qué iba a preguntarme algo así? Ryuuji miró a Taiga con una expresión de sorpresa en su cara. Taiga parecía entender la pregunta en su mirada,

“Porque no lo sé.”

“¿Que es lo que no sabes?”

Era el turno de Ryuuji de ‘dejarse querer’,

“Por supuesto que seré feliz si me regalas bombones el día de San Valentín.  ¿Soy una

persona tan inhumana? ¿De verdad no lo sabes?”

“Lo entiendo.   Voy a trabajar más duro, y a pensar formas de trabajar más duro aún.”

Taiga abrió la bolsa de plástico que tenía en la mano y asintió con la cabeza mientras miraba las cuatro cajas de bombones que llevaba.

Suena como si quisiera trabajar duro para hacerme feliz — Ryuuji estaba un poco aturdido por su interpretación.

Taiga estaba trabajando duro para hacer feliz a Ryuuji, porque a ella le gustaba. Mirando al lado de su cara, Ryuuji se detuvo repentinamente.

Taiga dijo una vez que era inútil trabajar duro, porque el resultado de no darse por vencida fue caer por un precipicio. Pero ahora que estaba lista para empujar hasta el final, ¿significaba que estaba mentalmente preparada para otra probable caída por el precipicio? Trabajar duro por Ryuuji, aunque pudiera fallar y ser herida de nuevo, Taiga todavía quería trabajar duro para Ryuuji.

Siendo así — ¿Qué debería Ryuuji, la persona que la rescató del fondo del acantilado, hacer? El Ryuuji que quería agarrar a la Taiga que caía y ponerla en un lugar seguro,

¿qué debe hacer?

Ryuuji sintió como si de repente el suelo sobre el que estaba se fuese a romper, mientras estaba allí, temblando. Si él no hubiera escuchado sus verdaderos sentimientos en aquella tormenta de nieve, Ryuuji probablemente no habría notado el cambio en Taiga – Ryuuji por fin comprendió todo el significado que había detrás de eso.

Ryuuji siempre había pensado que si no había oído hablar de los verdaderos sentimientos de Taiga, nada cambiaría. Mientras que olvidara lo que había oído y actuase como siempre, todo sería normal.

Pero realmente, no podía estar más equivocado.

Taiga cayó por el precipicio y se lastimó una y otra vez. Pero aún así, ella se negó obstinadamente a pedir ayuda, simplemente dejándose caer hacia abajo, desapareciendo, cada vez más lejos. Así lo había planeado. Dejó a Ryuuji en el acantilado en la tormenta de nieve, mientras ella seguía rodando hasta quedar fuera de la vista.

Taiga no se había dado cuenta de que Ryuuji había dejado de caminar hacia delante en la oscura noche de invierno. La figura que estaba bañada por la luz de la luna se movió más y más lejos, el pelo largo de Taiga se mecía al ritmo de sus pasos. En este momento, la mano y la voz de Ryuuji estaban muy lejos de ella. Taiga había decidido marchar sola, esa era la decisión que había tomado.

— ¿Entonces qué hay de mí?

Taiga cometió un error, ya que Ryuuji escuchó sus sentimientos ocultos. Si algo pasaba por ese error, entonces ¿quién debería asumir la responsabilidad? ¿Estaría bien si lo olvido todo? Pero……pero, pero, pero, pero.…no puedo, no puedo hacerlo, Taiga.

Ryuuji quería decirle eso. No era capaz de ver cómo Taiga simplemente se marchaba sola. No era capaz de ignorar sus sentimientos. Incluso si era capaz de olvidarlo, y actuar como si nada hubiese pasado, Ryuuji no quería hacer eso. No quería ver a Taiga hacerse daño a sí misma y se apartó un poco de ella una vez mas.

Ryuuji quería proteger a Taiga.

Él era como Taiga, intentando acallar su voz que gritaba pidiendo ayuda. Queriendo agarrarse, con ganas de confiar en alguien, pero aún así dejándole marchar. Porque era algo que Ryuuji sabía que finalmente acabaría pasando.

En cuanto a Taiga – Ella había podido con todo lo que le habían lanzado, siguió trabajando duro, incluso a pesar de las heridas, todo en aras de alcanzar la meta que es ‘Ryuuji’.

No importaba cuantas veces tenía que correr en la tormenta para agarrar de la mano a Taiga, Ryuuji solo quería salvarla. Quería aferrarse a su mano con fuerza, para evitar que se hiriera o se cayera de nuevo. No quería volver a abandonar a Taiga nunca más.

Ryuuji deseaba que Taiga entendiese eso.

Como Taiga notó finalmente que su cabello estaba siendo soplado por el viento por el lado de Ryuuji, se dio cuenta de que él no estaba a su lado, y se giró para mirarlo. Su abrigo modelo Angola blanco como la nieve bailaba con el viento, como su largo vestido que ondeaba en la brisa. Sus ojos ardían en su cara de muñeca, sus labios color cereza se movieron ligeramente y Ryuuji pudo oír —

“¡Ryuuji! ¡Qué estás haciendo! ¡Pensaba que estabas caminando conmigo cuando en realidad no estaba hablando con nadie todo este tiempo!”

–Esa es Aisaka Taiga.

Mi compañera de clase, y por casualidad, mi vecina. Conocida como la Tigre de bolsillo, hija impetuosa, violenta y egoísta de una familia rica, y también una niña que fue abandonada por sus padres. Torpe y perezosa, pero también frágil y necesitada de un trato muy cuidadoso al mismo tiempo, y tan sola como un avión de papel que no sabía hacia donde viajar.

Ella es Aisaka Taiga.

“Taiga…”

Ryuuji pensaba para sí mismo, quiero usar este par de manos para salvarte.

Quiero entregar esa única y radiante sensación de felicidad a ti personalmente—No importa lo que tenga que hacer, no importa el sentido de felicidad que sea.

Es por eso que no quiero olvidar, ni quiero seguir fingiendo que nunca escuché tu voz. Quiero ser siempre capaz de escuchar tus verdaderos sentimientos.