The Tutorial Is To Hard

Capítulo 292: Seúl (Parte 3)

“Lo peor.”murmuró Park Jong-sik.

Nadie en la sala de conferencias refutó ese comentario. Durante el descanso, la sala de conferencias quedó en silencio.

“Primero organicemos las cosas.”Kim Min-hyuk, intentando desesperadamente mejorar el ambiente, aplaudió.

Era la primera reunión desde que se reveló la situación. Kim Min-hyuk sabía que la situación era así de grave, pero tenía que liderar la reunión de alguna manera y reunir opiniones.

“El primer problema es que el Tutorial está cerrado. No sé qué está pasando, pero desde el mes pasado nadie ha sido invitado a completar el Tutorial y nadie de antes ha regresado.”

Nadie fue llamado al Tutorial. Era difícil contar con precisión a los convocados al Tutorial ya que desaparecieron en el acto en sólo unos momentos. Recibieron informes de familiares o vecinos desaparecidos, pero era sólo un recuento aproximado.

Sin embargo, el mes pasado, se habían reportado dos denuncias de personas desaparecidas debido a una citación del Tutorial. Y ambos casos resultaron ser simples desapariciones.

No salió ningún nuevo Despertado y ningún humano se vio obligado a ingresar al Tutorial. En este punto, se necesitaba una discusión para resolver el problema, excluyendo el Tutorial en sí.

Era un problema grave, pero la causa no se había descubierto y no parecía haber una solución aparente.

“El segundo problema es que se detectó un clase G cerca de Pyongyang.”Suspiros inevitables surgieron de todos los rincones de la sala de conferencias.

Después del cataclismo, solo lo habían logrado una vez y, desde entonces, todos los intentos de erradicación de los clase G habían fracasado.

Fue una pérdida colosal. Ya habían pasado años desde que el constante aumento del poder de los Despertados permitió a la ciudad defenderse de la ofensiva de los monstruos. Pero aún así, los Clase G siguieron siendo una existencia inextricable e intangible.

“Por lo que hemos aprendido, no creo que el Clase G existente se haya mudado a un nido.”

El dominio del clase G se extendió por todo el mundo. Eso significaba que los signos de aparición de un clase G en Pyongyang significaban que se trataba de un clase G recién nacido, que nunca antes se había visto.

“Este es el tercer problema. Es uno nuevo porque no estoy seguro de si va a actuar igual que los otros.”

Todos los Clase G existentes tenían una característica común. Establecieron su territorio fuera del país y no lo abandonaron. ¿Pero era éste igual que ellos? Si alguien estuviera dispuesto a salir de su zona, la situación iría cuesta abajo.

“Es un problema, incluso si no es diferente de los demás.”dijo Lee Jun-seok mientras comía en solitario bocadillos de camarones.

Kim Min-hyuk no tuvo más remedio que preguntar: “¿Por qué?”

“Su territorio llega hasta Seúl.”

Kim Min-hyuk cerró la boca ante la respuesta de Lee. No tenía nada más que decir. Ni Kim Min-hyuk ni los demás en la sala de conferencias pudieron hablar durante un rato.

Solo el sonido de Lee Jun-seok moliendo bocadillos de camarones resonó silenciosamente en toda la sala de conferencias.

***

“¿Estás bien?”Lee Sung-eun le preguntó al líder del equipo.

Park Min simplemente se encogió de hombros. Entonces, dejó el periódico que tenía en la mano.

Como era de esperar, el gobierno no abandonó Seúl. Seúl era demasiado esencial como para renunciar a ella, aunque fuera peligroso.

Lo mismo ocurría con la gente. La población de Seúl no había dejado de aumentar desde el cataclismo. Al contrario, en Seúl empezó a vivir más gente que antes del cataclismo.

La razón era sencilla. Seúl era el lugar más seguro. La mayor cantidad de Despertados permaneció allí y la cantidad más significativa de unidades militares rodeó Seúl. Pero esto fue antes de que apareciera el clase G.

Tras los informes sobre el clase G en Pyongyang, la gente buscó contramedidas. Al instante, los artículos de las tiendas de conveniencia se agotaron y surgieron problemas.

Los precios de las viviendas se desplomaron y los préstamos en las ciudades locales se dispararon. Un pensamiento vino a la mente entre aquellos que estaban confundidos. ¿No podemos simplemente deshacernos del clase G?

Parecía una opción menos arriesgada que abandonar sus hogares y la ciudad más grande donde se concentraban los recursos de la nación.

Fueron los Despertados y los soldados quienes lanzaron el ataque. Pensaron que valía la pena intentarlo incluso si la tasa de éxito era baja. Era algo que Estados Unidos ya había logrado hace más de una década.

Hubo muchos pensamientos escépticos. Estallaron conversaciones sobre las diferencias en las capacidades de defensa entre Estados Unidos y Corea del Sur y sus posiciones políticas internacionales.

Estados Unidos había movilizado todas sus fuerzas navales y aéreas para combatir al clase G y reunió a Despertados de todo el mundo. Corea del Sur no pudo emularlos. Por eso se ha dicho repetidamente que los ataques eran teóricamente imposibles.

Sin embargo, las conversaciones sobre la erradicación del clase G no cesaron. Los temores de la gente pronto se transformaron en locura.

Para simpatizar con el pánico, los medios hablaron sobre el grupo de Despertados, sin precedentes, poderoso en Corea. Aseguraron que el grupo de Despertados reunidos bajo el gremio de Kim Min-hyuk eran como el de EE.UU.

Citando el historial anterior de Corea del Sur de enviar tropas al extranjero, dijeron que otros países también apoyarían el despertar como si fuera natural y lógico. La ayuda exterior se informó como si hubiera sido programada.

Finalmente, se aprovechó el hecho de que el clase G era un recién nacido. Dijeron que todavía sería joven y débil en comparación con el Clase G existente. Y la gente creyó en los medios de comunicaciones.

La manifestación tuvo lugar en la plaza Gwanghwamun (Seúl), frente al edificio del gremio y la asociación. Los habían estado instando a prepararse para el ataque del clase G.

Cada día, cuando la asociación y el gremio permanecían en silencio, surgían voces críticas, llamándolos cobardes. Los Despertados se habían vuelto desvergonzados por no cumplir con sus deberes.

La asociación y el edificio del gremio comenzaron a oler como el olor a pescado y al de huevos crudos. Los Despertados, que tenían un alto estatus social y vivían como celebridades, su reputación rápidamente cayó en el abismo.

Sus redes sociales recibieron spam con mensajes abusivos y tuvieron que cerrarse. Los miembros del gremio de Kim Min-hyuk quedaron desconcertados cuando escucharon voces de personas que les decían que pagaran el precio si vivían bien de sus impuestos.

No eran parte del gobierno. Algunos de ellos ya habían renunciado a su nacionalidad coreana y nunca pagaron impuestos. La mayoría de ellos eran trabajadores independientes del extranjero, no de Corea. Ya habían abandonado su país en busca de mejores condiciones.

De ninguna manera simpatizarían con las protestas ciudadanas que forzaban el patriotismo, la responsabilidad y el deber.

Por el contrario, la oposición no hizo más que aumentar. Cuando la decisión de que sería mejor simplemente abandonar Corea comenzó a circular silenciosamente dentro del gremio, la asociación tomó la iniciativa.

“La asociación hará todo lo posible para luchar contra el clase G.”

“Utilizaremos toda la energía disponible.”

Así fue como la situación cambió.

“¿Qué sucede contigo?” Preguntó Park Min relajadamente, llevándose una taza de café a los labios.

Lee Sung-eun no podía entender su compostura.

“¿No somos solo nosotros?”

La asociación había comenzado los preparativos para el ataque al clase G. Habían pedido formalmente ayuda a las Asociaciones de Otros Países y emitieron una orden de convocatoria para los miembros Despertados.

Por supuesto, el número de Despertados reunidos era pequeño. Todas las asociaciones extranjeras preguntaron si participarían los gremios, no los gobiernos o las asociaciones.

Esto significaba que el Despertado del gremio era superior. Parecía que la asociación podría obligar a los Despertados del gremio a participar en la situación actual, pero en realidad era imposible.

La asociación no tenía la autoridad ni el poder. Sólo pudieron pedirles que no participaran en el ataque. Y el gremio tuvo la opción de resistir. Entonces podrían muy bien olvidarse del apoyo de las asociaciones de otros países.

Es posible que la asociación tenga que perseguirlos sólo con su fuerza. Pero tal vez el poder de la asociación sólo se debilitaría aún más.

“¿Ansioso?”

“Sí.”

Park Min le sonrió al líder del equipo y señaló el centro del mapa. El lugar indicado era Pyongyang. El líder del equipo, Lee Sung-eun, sintió una sensación de déjà vu.

“¿Qué pasa si no hay un clase G aquí?”

Las palabras de Park Min contradecían lo que se había dicho en el pasado.

“…¿Eh?”

“Piénsalo. ¿Qué pasa si en realidad no hay un clase G ahí y toda la gente está siendo engañada?”

“…¿Eh?”

Lee Sung-eun repitió la misma palabra, por lo que Park Min continuó explicando como si estuviera hablando solo.

“No hay ningún daño si el gremio no participa. Sólo esto mejorará la posición de la asociación ante los ojos de la gente. Tendremos el apoyo de la gente.”

Lee Sung-eun sintió que sería mejor si el gremio no participara en absoluto.

“Si no participan, la reputación del gremio quedará estancada. Ya están a mitad de camino, pero probablemente trasladarán su base al extranjero.”

Y entonces, la asociación, sola, intentaría atacar. Su reputación aumentaría y habría varios desertores dentro de la asociación. Pero no hablemos de eso.

Todo lo que tenían que hacer era trasladarse valientemente a Pyongyang. Expulsaría los gremios del país y elevaría la posición política de la asociación.

El Tutorial ya se había cerrado y se esperaba que el valor de los Despertados restantes se disparara pronto.

“Excelente.”

Era la mejor situación. No había mejores noticias.

***

“¿Qué vas a hacer?”

“Bueno…”

Kim Min-hyuk aún tenía que tomar una decisión. No estaba seguro de lo que era correcto y no quería enviar a los miembros del gremio a la muerte con su juicio apresurado.

Pensó que la mejor manera sería simplemente renunciar a Seúl. Pero ni los ciudadanos de Seúl ni el gobierno lo tolerarían.

“¿Cómo se sienten los miembros del gremio?”

Park Jong-sik sonrió cuando le preguntaron esto.

“Son un desastre. Si los dejas en paz, habrá un camión lleno de personas que se marcharán enseguida.”

¿Es así?

Pero era difícil culparlos. No eran precisamente gente desvergonzada e inmoral. Eran muy conscientes de sus responsabilidades y deberes y también tenían apego a su ciudad natal.

Quizás cuando escucharon la noticia por primera vez, algunos estaban decididos a participar en el ataque del Clase G. Como decía la gente, para arriesgar sus vidas en momentos como este, habían vivido una vida feliz y rica.

¿Pero intentarían mantenerse firmes mientras soportaban el repentino estallido de desprecio y ridículo del público? Él no lo creía.

Kim Min-hyuk confiaba en los miembros de su gremio, pero estaba seguro de que ningún adulto sería tan generoso.

“¿Qué tal Japón?”

“Está a punto de colapsar. Los chicos de allí rogaban unirse a nosotros, pero Japón podría perder la minúscula cantidad de apoyo que le queda si vinieran aquí.”

Japón era el país del que se podría decir que estaba en primera línea. Todos los días continuaba la batalla para detener los monstruos que subían desde el Océano Pacífico, que había sido completamente acaparado por monstruos submarinos.

Japón sufriría daños indirectos si intentara atacar a Pyongyang y fracasara, destruyendo a los Despertados de Japón.

“Por eso vino la oferta de Japón.”

“¿A la asociación?”

“No, al gobierno. Dicen que siempre somos bienvenidos a mudarnos a Japón. Hay muchas ventajas.”

No, ya impulsó el contrato. Era ridículo y divertido a la vez.

“Bueno, esa es una buena oferta para nosotros. ¿Qué pasa con China?”

“Se negó a cooperar.”

Era un poco sorprendente. El territorio de clase G en Pyongyang también invadiría el territorio de China, por lo que Kim Min-hyuk había pensado que China cooperaría con el ataque.

“La situación es terrible.”

Mientras seguía pensando en ello, concluyó que no sería suficiente atacar al clase G sólo con el poder del gremio. Kim Min-hyuk se preguntó si realmente debería renunciar a Corea e irse al extranjero. El gremio y sus miembros perderían su prestigio, pero era mejor que arriesgar sus vidas en ataques injustificados.

“Ojalá hubiera sucedido esto después de la llegada de Lee Ho-jae.” refunfuñó Park Jong-sik.

Kim Min-hyuk respondió a Park Jong-sik: “Hey, eso también habría sido un problema grave.”

“Jajaja, eso es cierto.”

Los dos se rieron como si les pareciera gracioso por un momento.

Lee Ho-jae podría haber sido una clave integral para resolver todos los problemas a la vez, pero por el contrario, se habría convertido en un problema mayor que el clase G.

Como miembro de la Orden de Vigilancia en el Tutorial, se rieron con Lee Ho-jae porque compartían el recuerdo de tratar de evitar problemas y asegurarse de que él no quedara atrapado en otros asuntos.

En ese momento, el teléfono celular sobre la mesa vibró. Aparecieron mensajes de texto en la pantalla: “Apertura del portal de la estación de Seúl.”