The Tutorial Is To Hard

Capítulo 291: Tutorial piso 89 (Parte 2)

El portal había sido creado. Sin embargo, todo estaba en silencio por ahora. Después de un tiempo, la cantidad de monstruos creados en el subespacio dentro de ese portal excedería una cantidad específica y saldrían corriendo de este portal.

Si nadie encontraba el portal antes de tiempo, el pueblo cercano sufriría daños importantes. No, es posible que el destino de la aldea no cambie mucho, incluso si alguien lo descubre de antemano.

Todavía era discutible si los aldeanos podrían ingresar al subespacio, matar a todos los monstruos creados en su interior y luego cerrar el portal rompiendo el núcleo en lo profundo del subespacio.

Revisé el portal una vez más y luego regresé a la mazmorra. Cuando llegué, había un grupo de personas afuera de la mazmorra.

Parecían soldados. Sin embargo, solo estaban esperando cerca y no entraron a la mazmorra. Ignorándolos, entré a la mazmorra.

En cada giro que tomaba, me topaba con algunas bestias. Algunos me saludaron y otros me ladraron, posiblemente por su poca inteligencia.

Pasando por el retorcido laberinto de la mazmorra, me dirigí a la parte más profunda de la mazmorra y al último lugar donde permanecía el extractor.

Cuando llegué al lugar, escuché una conversación. Una de las dos voces me resultaba muy familiar, pero la otra era una voz nueva.

“¿Quién?” Tan pronto como entré a la habitación, le pregunté a Hochi.

“¡Papá está aquí!”

“Oh, has vuelto.” Yong-yong y Hochi me dieron la bienvenida.

Abracé a Yong-yong, quien corrió hacia mí. Señaló con la barbilla al extraño en la última habitación.

“Ah, este señor es de un reino cerca de la mazmorra… o algo así. De todos modos, es un aristócrata.”

Entonces él era un informante.

***

Aparentemente, los soldados que vi fuera de la mazmorra eran soldados de la aristocracia que llegaron a la última habitación.

El noble se tomó su tiempo mientras hablaba con Hochi, luego se inclinó cortésmente y salió de la habitación.

Algo me vino a la mente cuando estaba mirando la espalda del noble caminando por el pasillo de la mazmorra junto con un monstruo detrás, actuando como guía.

“¿Te importaría explicarme de nuevo dónde y cuándo encontraste a ese tipo?” Le pedí a Hochi que me explicara.

Hochi dijo que comenzó con la captura del soldado de ese noble que entró a la mazmorra. Desde entonces, habían estado compartiendo información y comerciando adecuadamente.

“Esta vez el número de casos aumenta demasiado. Se están preparando para enviar tropas masivas pronto. Será difícil detenerlo, pero las cosas después serán mucho más fáciles si superamos esto. Conocer los ataques aéreos de antemano aumentará las posibilidades de detenerlos.”

Sweet, era un informante útil.

“Si cooperas con él, ¿qué obtendrás?”

Hochi se encogió de hombros ante mi pregunta. “Bueno, esto y aquello. Puedo sacar lo que quiera de los bienes robados, o de los cautivos capturados si lo quiero. Simplemente intercambia dinero moderadamente y libera monstruos en el territorio de la competencia.”

Resultó que Hochi no era menos útil que ese señor. Había estado haciendo muchas cosas en menos de un mes.

Se podría pensar que lleva unos diez años gestionando la mazmorra. Estaba destinado a este trabajo.

“¿Qué, estás celoso? ¿Quieres hacerlo también? ¿Quieres que te deje entrar ahora?”

Olvida lo que dije. ¿Qué iba a decir?

El sentimiento contradictorio que tenía no se debía a celos infantiles. Era más bien de irritación, frustración y patetismo.

“Un tipo así queda en la Tierra.”

Y ese tipo no sería tan estúpido ni patético, sino el listo. Un tipo como él haría todo lo posible para conseguir lo que quiere. No podría reprender tal acto.

Yo era una persona egoísta que hablaba de la moralidad de los demás. Pero aun así, un suspiro salió de mi boca.

“¿Cuántos hay?”

Esperaba que no fueran demasiados. Era lo único que quería de la gente de afuera.

***

“¿Está mal?”

“Sí.”

La respuesta de Kirikiri fue inesperada. Era difícil de creer.

“Lo digo en serio. Lo que viste en el piso 89 es el extractor del Origen. Sin embargo, ningún dios en el Panteón ni en el Templo de los cien dioses extrae su Origen de esa manera.”

Pensé que los dioses del Templo de los cien dioses extraerían el Origen de manera similar a la forma en el escenario del piso 89, como si fuera natural. Pensé que el dios que no estaba interesado en nada más que su posición y fuerza naturalmente se embolsaría el Origen.

Me quedé un poco desconcertado cuando Kirikiri me dijo que eso no era cierto.

“Hay una razón sencilla. Tomemos un ejemplo: un planeta que ha sido extraído de más de cierta extensión del Origen se deteriora a gran velocidad. Has oído hablar de ello antes, ¿verdad?”

Si, lo he hecho.

Se decía que la tierra que había perdido su origen estaba arruinada y no podía reconstruirse. Nunca lo confirmé directamente, pero indirectamente, cuando supere el escenario relacionado con el origen, se podría esperar.

“Es cierto que es necesario considerar el poder para extraer el Origen de un planeta, pero eso por sí solo no es suficiente para eliminar el futuro de un planeta.”

Pero incluso si el futuro de un planeta desapareciera, no afectaría al dios. Entonces no había motivo para reprimirse.

“Sería mucho más eficiente establecer la religión en la tierra y adquirir fe a largo plazo.”

Oh, entonces se trataba de eficiencia. Eso lo puedo entender.

“¿Qué diferencia hay entre extraer el Origen y adquirir fe en la religión?”

A mi pregunta, Kirikiri reflexionó por un momento y respondió: “Depende de algunas circunstancias, pero supongamos que la religión se vuelve prominente y, dentro de 200 años, uno puede reunir poderes similares para extraer todos los Orígenes de un planeta.”

La diferencia de eficiencia era sustancial. Si un planeta no se desmoronara, el dios ganaría poder a través de la fe de manera estable durante miles de años o más.

“Y por eso es posible que los dioses no estén interesados ​​en extraer el Origen.”

“Exactamente, los dioses nunca extraen el Origen ni destruyen un planeta en su propio territorio.”

La última palabra me llamó la atención.

“¿Y si es fuera de su territorio?”

“Existen reglas en el Templo para evitar que eso suceda.”

Sin que yo lo supiera, la risa se escapó de mi boca. Simplemente no pude evitarlo. Esta situación era hilarante.

En lugar de extraer el Origen, priorizaron la religión, no por los fieles o el futuro de un planeta, sino porque quieren mantener un beneficio a largo plazo. La cantidad de reglas del templo y los muchos eventos que surgieron de ellas eran el resultado de acuerdos para preservar el territorio de cada uno.

Era según la lógica de ganancia y pérdida.

Aunque la escala era poco común, no era diferente de la forma en que los humanos se agrupaban en sociedad. En cambio, parecía más feo porque era a mayor escala.

Kirikiri frunció el ceño ante mi risa. Su cara parecía molesta.

“Aún no creo que el sistema del templo esté muy mal. Sin templo, los dioses invadirían otro reino todo lo que quisieran. Si sucediera, ahora sólo quedarían unas pocas civilizaciones en el mundo.”

No tenía ningún interés en lo bueno del templo y su sistema. No era mi problema.

“Entonces, ¿qué pasa con el Templo de los cien dioses o el Panteón?”

“No tienes que preocuparte por ellos. Después de todo, era intencional tenerlos en el templo en primer lugar.”

Inicialmente, el sistema del templo en sí parece haber sido diseñado para controlar a los demás. Todo este tiempo, pensé que el sistema tenía otra razón y eventualmente se hizo a gran escala para restringir a los dioses.

Pero ahora que me enteré de esto, parecía que el sistema fue diseñado originalmente para restringir a los dioses.

“El problema está en los Gobernantes que no pertenecen al templo. Sólo se enriquecen. Al contrario, las restricciones dentro del templo están empeorando. Los efectos aparecen lentamente. Así es como la Tierra entró en juego.”

“¿La Tierra?”

De repente, se mencionó la Tierra.

“La Tierra era la zona conjunta del Templo de los cien dioses. Una zona de amortiguamiento. Cuando los gobernantes se acercaron a un planeta así, no teníamos otro camino a seguir para convocar a los humanos al Tutorial y entrenarlos.” Continuó Kirikiri, sin darme espacio para pensar.

“Es por la misma razón que anhelamos un gran apóstol y tenemos grandes esperanzas en ti. Los dioses del Templo de los cien dioses son poderosos, pero están bajo muchas restricciones.”

Dijo Kirikiri con cara seria y me señaló con su dedo. “Las regulaciones del templo aumentan día a día y los Gobernantes aumentan su poder más allá de nuestro alcance. Tenemos que actuar un día antes de que la balanza se salga de control. O se elimina al Gobernante o se elimina el montón innecesario de regulaciones.”

Para eliminarlos y reducir sus influencias, el dios debería actuar, no el apóstol. Escuché que los Gobernantes habían sido adorados. Si los dioses quisieran presentarse, se verían limitados.

Por eso llegaron a la conclusión de que es necesario romper las limitaciones para apoderarse del Gobernante.

“Esos gobernantes parecen conocer bien el interior del templo.”

Como estaban fuera del alcance de los dioses, no se entrometían oscuramente en su territorio ni obtenían adoración. Debieron haber sido muy conscientes de las características del territorio de los dioses y de las limitaciones que se les imponían.

“Lo sé muy bien.”

Los ojos de Kirikiri brillaron. Era una mirada de hostilidad hacia algo. Era una rara visión de Kirikiri.

“¿Recuerdas el piso 49?”

“Mmmm.”

Lo recuerdo bien porque fue un escenario impresionante.

“En el piso 49 estaba la Tierra Sagrada de la Esperanza. Era un lugar sagrado escondido, por supuesto, y pequeño. Sin embargo, los monstruos origen están en todas partes.”

Sí, estaba ese lugar en el piso 49.

Aunque los monstruos origen no podían entrar a Tierra Sagrada, podían ocupar la mayor parte del continente. Quizás hubo un extractor instalado en algún lugar del continente y se extrajo el Origen.

Le pregunté a Kirikiri cómo podían aparecer semejantes monstruos en un planeta con la tierra sagrada de dios allí dentro. Pero Kirikiri no contestó y se limitó a repetir una frase. “Tienes que recordar.”

***

“Entiendo cuántas expectativas tienes para mí.”

“¿Es eso?” preguntó Kirikiri, que estaba comiendo un pastel.

Su expresión era muy diferente cuando habló de la información con cara seria hace un rato. Kirikiri estaba tratando de morder más que Hochi y Yong-Yong, quienes comían pastel juntos uno al lado del otro.

Aunque estaba respondiendo a mi propia pregunta, también me sentía reticente, así que mis ojos, mi boca y mis manos estaban totalmente concentrados en el pastel.

“Mientras me niegue a ser apóstol, seré tan bueno como un gobernante.”

Tener el poder y la habilidad tan buenos como los de un dios podría permitirle a uno moverse independientemente de las limitaciones del templo.

“Al mismo tiempo, tener un propósito que se ajuste en cierta medida a los deseos de los dioses.”

“Tu elección. Haz lo que quieras.” Dijo Kirikiri. Ella podría haber respondido así porque estaba distraída con el pastel. Pero sabía que Kirikiri estaba pensando de esa manera.

Quería que las personas en el Tutorial fueran libres. Por eso había pensado en deshacerme del sistema del templo.

Pero según la información hasta el momento, había una condición para poder quedar libre del Tutorial. Tenía que obtener el consentimiento de los dioses del Templo de los cien dioses, los propietarios del Tutorial.

Y el precio para conseguir ese consentimiento es que tengo que traer algo. Ese es el precio que tengo que pagar. ¿Qué pedirán los dioses del Templo de los cien dioses a cambio de entregarme los derechos del Tutorial?

Me vinieron a la mente varias cosas, pero estaban mezcladas.

“Vas a ser un mercenario cuando salgas de aquí.”