The Tutorial Is To Hard

Capítulo 293: Tutorial Piso 100 (Parte 1)

“Wuu… wuuu…”

Las lágrimas cayeron por la barbilla de Kirikiri y pude ver la tristeza en su rostro. Independientemente de si me importaba o no, me sentía preocupado.

¿Nadie más sentirá lo mismo? Cuando una persona que conoces llora junto a tu oído, es probable que tu mente se perturbe.

La razón por la que Kirikiri estaba llorando es simple. Era por un pastel, como siempre. Le compré un pastel como siempre lo había hecho, pero esta vez estaba molesta por Yong-yong, Hochi e incluso Seregia, a quien era raro ver.

Naturalmente, la cantidad de pastel era demasiado pequeña para los cuatro. Kirikiri jugó una mala pasada, pensando en cómo Yong-yong y Hochi comían el pastel cada vez. Se suponía que ella debía tomar su parte del pastel por adelantado.

Desafortunadamente, Seregia tomó lo que tenía en sus manos, un acto que ni siquiera Hochi y Yong-Yong se rebajarían a realizar. Gracias a eso, Kirikiri vino hacia mí y comenzó a llorar.

No necesitaba descubrir por qué lloraba a mi lado. Yong-yong se acercó a Kirikiri. Parecía inquieto, con una expresión de arrepentimiento plasmado en su rostro, probablemente debido a que se había comido un poco del pastel.

Al final compré otro pastel para arreglar la situación.

Kirikiri dejó de llorar y sonrió. “¡Gracias!”

Sorprendido por el cambio instantáneo de actitud de Kirikiri, los ojos de Yong-yong se abrieron y lo puse en mi regazo. Luego miré a Seregia, que se acercaba a Kirikiri.

“Seregia, no es bueno comer lo que está en manos de otras personas.” Seregia me miró ferozmente por un momento y luego desapareció.

Sentí como si hubiera visto un fantasma lleno de resentimiento.

“¿Por qué me miras así?”

“Aterrador.” murmuré para mis adentros, pero luego escuché a Kirikiri hablar. ¿Estaba tarareando su victoria contra Seregia?

“Asombrosa.”

Era raro. ¿Por qué Kirikiri la llamaba asombrosa? Aunque eso no me sorprendió. Sentí que Seregia era asombrosa.

El solo hecho de aparecer y desaparecer en esta zona, que era prácticamente territorio de Kirikiri, lo demostraba.

“Creo que se esconde de tal manera que no podemos darnos cuenta.”

“Sí.” murmuró Kirikiri incoherentemente. Luego dio un gran mordisco al pastel y continuó: “Es asombrosa. Muy buena.”

Asentí. Una vez más, yo también quedé asombrado. Incluso yo no confiaba en copiar los trucos de Seregia. Quizás ningún dios sería capaz tampoco de imitarlos.

La aparición y desaparición de Seregia era algo que nadie podría alcanzar incluso si tuviera suficiente poder.

“Al dios de la Lentitud le encantaría.”

“¿Al dios de la lentitud? ¿No valora el dios de la Lentitud la prueba de la existencia?”

Kirikiri negó con la cabeza. “El dios de la Lentitud no juzga directamente. Todo es relativo a él.”

Cuanto más sabía, más complicado se volvía. ¿Qué pasaría si el yo actual volviera a experimentar el piso 40, donde no sabía nada sobre el dios de la Lentitud?

Podría vislumbrar algo que nunca noté en aquel entonces.

“¿Cómo estuvo el piso 90?” Kirikiri cambió de tema.

“No estuvo bien.” Podía responder con certeza. No estuvo bien.

“Después del piso 90 están los escenarios que requieren que demuestres tu habilidad y fuerza, así que todo estará bien.”

Después del piso 90, los escenarios nos necesitaban para demostrar nuestra valía, independientemente de los poderes obtenidos del Tutorial. Eran escenarios que ponían a prueba cuánto había crecido y qué tan completo y seguro estaba.

Ya era una prueba sin sentido para mí. Incluso si excluyera todas las estadísticas y habilidades obtenidas al subir de nivel y obtener recompensas de despeje, habría pocos cambios en mi cantidad total de poder.

Pero las intenciones de los escenarios estaban claras. El Tutorial les dio a los retadores un arma, pero no quería un retador que simplemente supiera cómo apretar el gatillo. Les exigía tener un nivel mínimo de puntería y mantener el arma en buen estado.

Por eso comprobarán mi capacidad al final de los escenarios: para comprobar si superó las normas mínimas.

No sólo la dificultad Infierno, sino que la segunda mitad de todos los escenarios eran así.

Hubo un retador de la Dificultad Fácil, que subió los pisos solo con el apoyo de la Orden de Vigilancia y no logró pasar los escenarios en la segunda mitad.

“¿Pero esto no se superpone con el escenario del piso 35?”

El nivel de dificultad del piso 35 de la dificultad Infierno era un escenario donde se reiniciaban todas las habilidades obtenidas en el Tutorial. Se recordaban todos los escenarios por los que había pasado el retador.

“Te lo dije en aquel entonces. El piso 35 no era un escenario a superar. Era un escenario para escapar.”

Kirikiri arremetió contra mí.

“Fuiste imprudente entonces. No era necesario despejar el escenario de esa manera tan arriesgada; sólo tenías que superarlo.”

Antes de entrar al piso 35, Kirikiri me aconsejó que no colisionara porque era peligroso. Por supuesto, hice todo lo contrario.

“¿Qué podía hacer cuando la única otra opción que me quedaba era rendirme? Esa palabra no está en mi vocabulario.”

Si no hubiera pensado que funcionaría, no habría tenido más remedio que buscar otra manera. Pero funcionó.

Kirikiri mencionó los escenarios por los que había pasado antes, comenzando desde el piso 35, donde fui demasiado imprudente, no escuché sus consejos, cometí un error, despejé rápidamente el escenario e hice más de lo esperado.

Volví sobre lo que había experimentado y sentido, a medida que avanzaba por los escenarios uno por uno. Miré hacia el pasado, junto con Kirikiri.

Había una razón por la cual Kirikiri, a quien normalmente le gustaba hablar sólo sobre el futuro, hablaba de mi pasado.

[Lee Ho-jae, piso 99]

El piso 99. Ahora sólo quedaba un piso por despejar. Ya era hora de dejar el Tutorial.

***

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[Comenzará el escenario del piso 100.]

Descripción: Prepárate para despertar de tu largo sueño.

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Estaba en la oscuridad. Era una extraña oscuridad desconocida. No del tipo que ocurría sin luz, sino una oscuridad que bloqueaba mi vista; oscuridad que redujo mi percepción.

Un olor rancio invadió mi nariz. Me di la vuelta y me acosté boca arriba para evitar el hedor de la almohada.

Lentamente levanté la mano. Lo saqué de la áspera colcha y me palpé la barbilla. Era espinoso.

Mi boca se sintió incómoda. Probablemente fue porque sólo bebí soju y dormí el día anterior.

Me revolqué un poco en mi maloliente cama y solo después de que la alarma comenzó a sonar finalmente me levanté.

Fui al baño y lavé mi ropa con rudeza, sin siquiera usar jabón. Me afeité rápidamente, saqué mi cómoda ropa deportiva y salí de casa.

Esperé el ascensor de la pequeña villa. La puerta del ascensor se abrió y pude ver a la gente dentro.

Una joven sostenía a un bebé. Subí al ascensor y me apoyé contra la pared metálica. El bebé en brazos de su madre me miró con ojos grandes y redondos.

Le mostré una sonrisa.

Había tantas leyes tristes en el mundo. Una de ellas era que incluso si me agradaba alguien, es posible que yo no le agrado a la otra persona.

Lo había experimentado muchas veces, pero esta ley se había aplicado a mí una vez más. El bebé rompió a llorar cuando vio mi sonrisa y le pedí disculpas a la madre.

La puerta del ascensor se abrió. Los saludé bruscamente y me fui como si estuviera huyendo.

Fui al restaurante frente a mi casa y pedí un plato de arroz blanco.

Era un plato sabroso a un precio razonable, pero me acostumbré demasiado. Estaba tan acostumbrado que casi me cansé.

Una señora, que hizo contacto visual mientras estaba sentada en la mesa de al lado, me preguntó si estaba delicioso.

Por supuesto, dije que estaba delicioso. Estaba delicioso, aunque ya estaba cansado.

Pagué la cuenta, salí del restaurante y fui a la tienda del edificio de al lado donde el trabajador a tiempo parcial estaba durmiendo.

Llamé al mostrador para despertar al trabajador a tiempo parcial que dormía.

El trabajador a tiempo parcial se levantó estupefacto, pensando que yo era un cliente. Suspiró aliviado tan pronto como vio mi cara.

“No tienes ningún invitado contigo, ¿verdad?”

“Sí, afortunadamente.”

Por supuesto, para un trabajador a tiempo parcial, eso era algo bueno. En cuanto a mí, el jefe, me sentí molesto.

“¿Por qué los otros trabajadores a tiempo parcial no están aquí todavía?”

“Hoy llegarán tarde. Recibí un mensaje de texto antes.”

Este tipo había estado trabajando en mi tienda durante más de medio año. Lo contraté y le di un sueldo extra, confiándole la gestión de otros trabajadores a tiempo parcial.

Era casi como si le hubiera dejado todo el trabajo problemático a él.

“Está bien, me voy.”

“Sí, Hyung. Cuídese.”

“Bueno. Aprende a estafar bien.”

Escuché un gemido detrás de mí. Lo ignoré y salí de la tienda.

Él no sabía nada de estafas.

Después de revisar la tienda de conveniencia, fui al parque local. Calenté y corrí lentamente por el camino del parque. Después de un rato, me quedé sin aliento y no podía correr más.

Me dejé caer en el banco del parque. Estaba tranquilo.

Sólo podía oír el viento, los pájaros y el susurro de las hojas caídas en el suelo. No había nadie pasando por el parque, probablemente porque la hora pico ya había pasado.

En medio del parque, rodeado de altos edificios y apartamentos, sentí esta sensación familiar.

Este era el final, el final de mi día. Era pacífico, silencioso y tranquilo.

Y era muy aburrido.

Ahora todo lo que tenía que hacer era volver a casa, agarrar la botella de soju, dejar la televisión encendida y matar el tiempo.

¿Qué quería mostrarme el Tutorial? ¿Quería que me quedara aquí, manifestando sueños de mi pasado pacífico? ¿Quería que recordara mi intención inicial?

Mi intención inicial era escapar de este infierno pacífico para poder volverme loco y salvaje nuevamente.

No sabía lo que quería mostrarme. ¿Qué sentirían los otros retadores aquí?

Eso también era desconocido.

“Desaparece.”

El paisaje desapareció junto con mi maná. Estaba sentado en una pequeña cámara de piedra, no en un banco del parque.

“¿Qué pasó?” preguntó Hochi.

“Vi mi antiguo yo.”

“¿Cómo era?

Ignoré la pregunta de Hochi.

No importa cuánto quisiera decirle, no era algo bueno para él saberlo.

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[Nivel de dificultad infierno del Tutorial, piso 100 despejado.]

[Buscando recompensas adicionales.]

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El mensaje de despeje del piso 100 era bastante simple. Ya lo había visto muchas veces.

La recompensa adicional era un cristal violeta. Estaba cantado que Kirikiri me necesitaría.

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[Seleccione un artículo designado antes de regresar a la Tierra. Solo puedes tomar uno de los artículos que usaste en el Tutorial.]

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Los artículos designados permitían al retador tomar un artículo que había usado en el Tutorial.

Era común llevar consigo el equipo que había utilizado hasta el final. Algunos otros sacarían elixires o pociones, pero en mi caso no tenía que elegir.

Todos los artículos en mi poder estaban bajo la protección de mi dominio. Sólo tenía que sacar todo.

“¿Cómo te sientes?”

‘¿Cómo te sientes?’ Le pregunté a Hochi.

“¿Cómo te sientes al regresar a la Tierra?”

“Bueno, estoy seguro de que sientes más que yo al dejar el Tutorial así.”

Es cierto.

“¿Cómo te sientes entonces?”

“Creo que todo se deshizo cuando dejé el piso 61. Ahora mismo… Bueno, simplemente no pienso mucho en eso.”

Quería que siguiera así.

Hochi refunfuñó, diciendo que era una respuesta suave y luego tomó a Yong-yong en sus manos. Parecía que estaba discutiendo cosas con Yong-yong antes de que llegáramos a la Tierra.

Era divertido hablar con Yong-yong. Era su primera vez en la Tierra y charlar sobre diferentes experiencias era emocionante.

Al mirarlos a los dos, sentí otra mirada sobre mí. Hacía mucho tiempo que alguien no me miraba así.

Kirikiri insistió en la abolición del problemático sistema.

Pero al mismo tiempo habló de civilizaciones que podrían haber estado a salvo gracias al sistema, explicando su necesidad. La brecha entre sus opiniones significaba que había un problema más que Kirikiri no me había dicho todavía.

Era un problema que mi yo actual no podía resolver ni siquiera tocar.

“Hochi.”

“¿Qué?” preguntó Hochi, quien se acercó a mi lado.

“¿Están listos?”

Ni Hochi ni Yong-Yong asintieron.

Yong-yong se interpuso entre Hochi y yo. Sostuve la mano de Hochi con mi mano izquierda y la mano de Yong-yong con mi mano derecha.

Hochi y Yong-yong parecían un poco nerviosos, lo cual podía entender.

No importa cuán poderoso fuera Yong-yong, mudarse a un mundo nuevo que nunca antes había visto le causaría ansiedad.

De eso se trataba la vida.

Al igual que cuando entré por primera vez al Tutorial, estaba feliz y asustado.

“Ahora, salgamos.”

Sosteniendo con fuerza la pequeña mano de Yong-yong, los tres entramos juntos al portal.

Y con eso, despeje el Tutorial.