Toradora! (NL)

Volumen 8

Capitulo 4: Tercer Ojo Demoniaco

Parte 3

Ryuuji sintió que todos lo habían abandonado. “¡Traidores!” Miró con odio y murmuró a sus amigos. En ese momento un bastón de esquí de repente se resbaló de su mano, él rápidamente trató de sujetarlo por la correa, pero el bastón ya se había deslizado velozmente por la ladera. Ryuuji apenas y podía levantarse, por lo que ir por el bastón era impensable, así que él solo pudo observar estúpidamente cómo se resbalaba cada vez más lejos.

“¡Ajá, encontré algo!”

¡Zas! Alguien giró y roció la nieve por todas partes, además ayudó a Ryuuji a recoger su bastón. No fue sino hasta que ella se colocó las gafas en la cabeza que Ryuuji se dio cuenta que era Minori. Ella se veía tan llena de energía cuando se trataba de deportes.

“Esto es tuyo ¿verdad, Takasu-kun? ¿Cómo pudiste perderlo? Tienes que asegurarte de ponerte la correa de forma adecuada”

Incluso cuando lo sermoneaba se veía tan deslumbrante que Ryuuji luchaba por abrir sus ojos. Sumando el reflejo brillante de la pista de esquí, parecía como si Minori en verdad brillara intensamente.

“¡Oye! ¡¿Siquiera me estás escuchando?! ¡Tómalo y asegúrate de aferrarlo bien!” “¡Oh… Discúlpame!”

Ryuuji se puso de pie inconscientemente como atraído por esa cara sonriente usando el único bastón que tenía en su mano. ¡Oye, me puse de pie! Tal vez esquiar sea fácil después de todo… Justo pensaba eso…

“¡¿…GUOA!?”

Se resbaló dirigiéndose hacia Minori. Ryuuji giró su bastón tratando de mantener el equilibrio, pero la parte inferior de su cuerpo estaba completamente rígida y sus esquís se dirigieron hacia diferentes direcciones. “¡Guoa!” “¡Está bien! Intenta dirigirte hacia mis brazos” Minori abrió sus brazos con firmeza “¡Eso espero!” Ryuuji quería gritarle, pero…

“¡¡¡Guoooooaaaa!!! ¡Perdóname…! ¡Esto es demasiado vergonzoso…!” “¡Guoa! Está bien… ¡No te preocupes mucho por esto!”

No había nada más vergonzoso que eso.

Ryuuji prácticamente se precipitó hacia Minori. Gracias a que ella lo agarró con firmeza, él se las arregló para detenerse, pero como resultado, ambos cayeron sobre la dura nieve…

“¡¡¡… Lo siento muchísimo!!!”

“¡Está bien! ¡En serio, no te preocupes!”

“Perdóname, perdóname, perdóname, ahhh… ¡Lo siento mucho…!”

Sus insistentes disculpas sólo hicieron que se viese más patético. Ryuuji estaba tirado encima de Minori, su terrorífico rostro descansaba en su pecho y no podía levantarse. Entre más ansioso se ponía, sus esquís se atascaban cada vez más. Ryuuji apenas y podía sentir el cuerpo de Minori ya que ellos estaban separados por sus trajes de esquí. ¡Qué suerte! ¡No, esto es serio! Ryuuji de inmediato intentó levantarse y movió sus miembros.

“…Takasu-kun, de verdad no tienes que preocuparte tanto por esto, no hay necesidad de entrar en pánico…”

“¡No, no, no, no, no! ¡lo s-s-s-s-siento! ¡Me levantaré en seguida! ¡Solo espera un poco!” “…Bueno, en realidad si mueves tu pie, atorarás tu esquí en mi trasero…”

“¡¡¡Quéeee!!! ¡No puede ser!”

Como si estuviese poseído, Ryuuji se las arregló para alejarse de Minori, su cara estaba tan roja como un fantasma borracho. Utilizando sus gafas para ocultar su nervioso rostro, se sentó en la nieve y se retorció por la vergüenza.

“¡¿C-cómo pude hacer algo así…?! Estoy tan avergonzado… ¡No, no creo que pueda seguir

viviendo! ¡Por favor déjame aquí e ignórame de aquí en adelante!”

“¡Yo debería ser la única avergonzada! ¡En fin, date prisa y levántate! ¡Ven!” “¡¿Guoah?!”

Minori se deslizó suavemente y se puso detrás de Ryuuji agarrándolo debajo del brazo y jalándolo hacia arriba. Ryuuji al fin se pudo parar firmemente.

“¡Guoa! ¡Espera…! ¡Me estoy deslizando hacia adelante!”

“¡Oh cielos!… pero oye ¡Estás esquiando! ¡Eso es bueno! ¡Mantente así!”

“¡Claro que no! ¡Esto no es esquiar! ¡Tan solo no puedo dejar de deslizarme, eso es todo!” Minori apoyaba a Ryuuji desde atrás, ambos se deslizaban lentamente por la pendiente. “¡Deja que tu cuerpo recuerdee equilibrio! ¡Lo dejaremos así por ahora~~!”

“¡¡No!!”

Agarrando a Ryuuji por las axilas, Minori arrojó sus bastones y colocó sus esquís encima de los de Ryuuji. Después de mantener el equilibrio, Ryuuji relajó sus rodillas y comenzó a inclinarse hacia adelante.

“Guoa… oh, oh, guooaaa…”

Era la primera vez que esquiaba. Los cuatro esquís habían logrado deslizarse hacia adelante en la desnivelada ladera. Ya veo. Como mis tobillos están sujetos por las botas de esquí, tengo que usar mis rodillas para esquiar correctamente. Aunque su cuerpo podía ahora acostumbrarse a aquél método…

“¡Guoa, oye! ¡Esto sigue dando un poco de miedo!”

“No te preocupes ¡No irás demasiado rápido en esta pendiente! Solo asegúrate que tus

esquís no choquen unos con otros” “¡Guoooooaaa!”

“¡Háblame en español!”

Minori le gritó justo por detrás a un cauteloso Ryuuji.

“¡Muy bien! ¡Has aprendido a esquiar! ¡Eres increíble! ¡Yo estaba en tercer grado cuando

aprendí a esquiar y así fue como mi Papá me enseño!” “¡Yo, yo me siento… un poco avergonzado!”

“¿Y eso por qué?”

“Yo ya no voy en tercer grado ¡Y tú no eres mi Papá!” “¡Jajajaja! ¡Bien dicho! ¡Te has ganado un cojín⁵!”

“¡¿A qué te refieres con bien dicho?!” El viento dispersó la respuesta de Ryuuji. Ahora él de hecho mantenía una forma en V con sus esquís y se deslizaba lentamente por la ladera, así también se acostumbraba a mantener el equilibrio. Aún era muy pronto, pero él sentía que había comprendido al fin las nociones básicas del esquí.

Por ende, sus otros pensamientos fueron inmediatamente arrastrados al fondo de su mente, reemplazando su ansiedad.

⁵ NdT: En Shōten, un programa de televisión muy conocido en Japón, los comediantes reciben un cojín cada vez que anotan puntos.

Esto incluía la sensación de aquellas manos en su cuerpo y también la respiración a su espalda.

“¡…!”

Al percatarse de aquello, esos sentimientos fueron transmitidos al cuerpo de Ryuuji aún más a través de sus trajes y él se volvió más consciente de cómo la demás gente los veía.

No tenía mucho que Minori no se atrevía a tocarlo en ninguna parte salvo en la manga de su camisa y sin embargo ahora se aferraba a él de esta manera. Si ella en verdad me detestara no haría algo como esto ¿O sí? ¿Qué es lo que ella siente en estos momentos?

“¡Muy bien! Ahora debes ser capaz de esquiar por tu cuenta ¿cierto? Puedo soltarte ahora

¿verdad?”

Si es así… ¿Seré capaz de obtener una respuesta distinta a la de aquella noche de navidad?

“¡K-Kushieda…!”

¿Cuáles serán sus verdaderos pensamientos…?

“¡GUOA! ¡No voltees!”

“¡¿Guoah!?”

Un movimiento en falso estropeó el sutil balance y sus esquís inmediatamente chocaron y se enredaron unos con otros. Minori cayó a un lado en tanto Ryuuji aterrizó con su trasero.

Aunque sólo fue un tropiezo, tuvieron una caída bastante dura y por un momento Ryuuji apenas pudo recobrar el aliento.

“… Auch… ¿Estás bien?

Ryuuji rápidamente buscó a Minori.

“Ay ay ay… ¡Estoy bien! ¡No me pasó nada!”

Justo detrás de Ryuuji, Minori se puso de pie y sacudió la nieve de su traje. Se colocó nuevamente su gorra de piel y miró a Ryuuji.

“¡Si vas a esquiar, debes estar preparado para estas cosas tan insignificantes! ¡Tú has

subestimado el esquí! ¡Bien! ¡Empieza por ponerte en pie tú solo!”

Minori señaló a Ryuuji como si fuese una profesora. “¡Guoa!” Pese a que intentó levantarse, Ryuuji prontamente cayó hacia atrás mirando hacia el cielo y abrió sus brazos por completo.

“¡Oh, qué lástima! ¡Y eso que comenzabas a acostumbrarte! Por cierto ¿Dónde están mis bastones de esquí?”

Minori miró extrañada su mano vacía, Ryuuji estuvo a punto de caer nuevamente.

“¡¿Qué no fuiste tú la que los tiró?!

“¿Eh? ¿En serio? ¡Rayos! Recogí el bastón de Takasu-kun pero tiré el mío, me siento tan

estúpida ¡Voy a buscar mis bastones!”

Incluso sin los bastones, Minori se las arregló para caminar torpemente por la suave pendiente con sus esquís, dejando unas huellas con forma de V en la nieve.

Al ser dejado atrás, Ryuuji solo pudo observar su espalda debido a que él seguía sin poder levantarse.

Era distinto de lo que Minori había dicho, no obstante Ryuuji sintió que era agradable… el

ambiente entre ellos dos.

Si todo esto podía ir tan bien… Entonces ¡¿Por qué sigo esperando como idiota?! Ya me

han rechazado ¿No es esto un poco descarado?

Al mirar a su alrededor, recordó de nuevo el hecho de que había sido rechazado, lo que suprimió su entusiasmo. Puso todo su empeño en ignorar la esperanza que crecía en su corazón.

Respiraba lentamente diciéndose a sí mismo que mantuviese la calma y se quitó los esquís que apenas podía utilizar por cuenta propia. Aún así su cabeza estaba llena de pensamientos

¡No! Si no soy capaz de serenarme ¿Cómo voy a averiguar los verdaderos sentimientos de Minori?…

“¡Oouu!”

Un impacto imprevisto ocasionó que Ryuuji aterrizara en la nieve con su cara. ¡¿QUÉ DEMONIOS?! Mientras Ryuuji sacaba la cabeza…

“¡No te quedes ahí parado como idiota, si serás estúpido!”

Entonces se dio cuenta de que acababa de ser atropellado.

Taiga estaba detrás de él, su diminuta figura montaba en trineo y pasaba encima de todo lo que encontraba, ahora estaba frunciéndole el seño ferozmente a Ryuuji quien había enmudecido y estaba sentado ahí.

“¡¡¿P… por qué… por qué tú …?!!

“¿Eh? ¿Has dicho algo? ¡Maldición, estás en mi camino! Me tomó bastante tiempo hacer que esta cosa avanzara sin problemas ¡Y ahora me he detenido nuevamente gracias a ti!”

Taiga terminó lo que quería decir y se sentó erguida sobre su trineo rojo de plástico, balanceando las piernas a los costados de una forma vulgar para moverse hacia adelante, después de un poco de aceleración, el trineo comenzó a moverse nuevamente, sin embargo…

“¡¡¡OOuu!!!” “¡Oye!”

Otra vez atropelló a Ryuuji.

“¡Ya basta! ¡De verdad estás cabreándome! ¡¿Por qué te pones debajo de mi trineo?!” “¡¿Q-q-q… qué has dicho?!”

Ryuuji se paró furioso, gritándole a Taiga mientras se le acercaba.

“¡Yo debería ser el que pregunta por qué! ¡¿Por qué me atropellaste?! ¡¿Podrías dejar de

embestirme por favor?! ¡No es que yo quiera ser atropellado!”

“Oh, ya cállate. No hay necesidad de gritar tan fuerte… ¿Por qué lo haces? En verdad eres molesto ¿Por qué estás tan alterado? ¿Qué fue lo que te hizo enojar? Está bien, está bien, lo entiendo, lo haré tal como dices. Piensa en ello como un trato especial que te doy.

Taiga se encogió de hombros con total naturalidad, sus ojos tenían esa mirada que decía

‘¿Y qué?’ en tanto levantaba su arrogante rostro y sonreía con generosidad.

Ese rostro, esa manera de hablar.

“¡¡¡NNGGAAARRRGGGHHH!!!” Esta era la primera vez que la garganta de Ryuuji emitía tal alarido, si se tradujese a inglés estadounidense sería ‘¡Goddamit!’ y en Chino sería ‘¡Aiyaaa!’ No obstante, Ryuuji usó ‘nnggaaarrggghh’ para expresar ese sentimiento. Puso las manos en su cabeza antes de extenderlas hacia afuera y gritar nuevamente.

“¡Lo que me fastidia tanto es que he sido atropellado! ¡Por ti! ¡Y por ese trineo! ¡DOS

VECES!”

“¡No es que yo quiera montar este trineo!”

Taiga se sentó correctamente en el trineo, colocó la mano bajo su mentón y le dio una respuesta que nada tenía que ver con la furia de Ryuuji. “¡¿Qué?!” Gruñó Ryuuji mientras pensaba: ¡Si esos oídos suyos son incapaces de comprender el lenguaje humano, ella bien podría deshacerse de ellos!

“Tropecé dos veces después de alquilar los esquís y todo resultó de esta forma, ambas veces mis esquís terminaron golpeando a la solterona de 30 años. Después de recoger los esquís por segunda vez, traté de llegar a donde estaban todos, pero cuando di la vuelta, los esquís la aporrearon una vez más”

“E…en serio es…”

Algo que vale la pena escuchar… Debo recordar no acercarme a Taiga cuando sostenga cualquier objeto largo.

“Entonces ella dijo que era demasiado peligroso y me prohibió usar esquís, así que tuve que montarme en este trineo en su lugar ¿Acaso eso es algo que una profesora debería decir? Oh bueno, ya que no puedo esquiar y este traje apesta de todos modos, no me importa”

“¡¿Qué?!” Ryuuji no pudo evitar gritar y apuntar a Taiga, sus ojos brillaban.

“¡Así que no sabes esquiar!”

“¿Por qué te emocionas tanto de repente? ¡Qué asco!”