Second Life Ranker (NW)

Volumen 05

Capítulo 125: Misión (5)

Como si lo hubieran estado esperando, un grupo de guardias que el Dios Sable había dejado para proteger a su hijo lo atacaron. Pero Yeon-woo ya había notado su presencia. Simultáneamente usó Shunpo para escapar y Control De Maná Del Ala Celestial para ingresar poder mágico en Vigrid.

Balanceó la espada, encendiendo el Fuego Sagrado a lo largo del borde de la hoja. Una serie de explosiones suaves dividieron el aire y las cabezas de los guardias explotaron. Fue un ataque eficiente que hizo que los mercenarios miraran con los ojos muy abiertos.

Sabían que el Dios Sable no habría elegido guardias ordinarios, y fue un shock ver a Yeon-woo cuidarlos tan fácilmente. Parecía más fuerte que un semi-ranker promedio. Sin embargo, para Yeon-woo, esto no era inusual ya que había absorbido el poder de las Cuatro Bestias Legendarias y casi terminó su Cuerpo Dracónico. Sería preocupante si su poder no hubiera aumentado de sus ocho puños extremos mejorados y el control de maná del ala del cielo.

Yeon-woo se dio la vuelta casualmente y entró en la decimotercera habitación. Más allá de los cadáveres ennegrecidos, había otra puerta, que abrió. Un aroma entró en su nariz. Yeon-woo frunció el ceño.

‘¿Drogas?’

***

“Hmmm-hmmm”. Laplace tarareó una canción mientras entraba a través de un portal. Varios Guardianes se volvieron para mirarlo y luego regresaron a su trabajo, pensando que solo se estaba comportando normalmente. Laplace siempre estaba en un estado de emoción, lo que le dio a sus subordinados un momento difícil. Cuando estaba emocionado, era mejor evitar encontrarse con sus ojos.

Laplace pasó junto a los Guardianes hacia su oficina, pero su zumbido se detuvo tan pronto como vio a la persona sentada en su silla. Sus ojos se entrecerraron. “Yvlke. ¿Qué estás haciendo aquí?” Si Lapalace tuviera que elegir a una persona en el mundo con la que luchó, sería Yvlke.

Yvlke se levantó las gafas y se rió entre dientes. “Ohyohyo. Estaba pasando y noté tu oficina, así que entré. Escuché un rumor divertido”.

Laplace se chasqueo para sí mismo. El viejo geezer nunca dejó ir nada. Se dijo que no interfería con los negocios fuera del Tutorial y la Zona de Principiantes, pero parecía que Yvlke tenía ojos en todas partes.

El anciano nunca pareció interesarse en nada y ni siquiera se inmutó ante los grandes incidentes. Entonces, ¿por qué estaba tan interesado en esto? Laplace tuvo que ocultar sus emociones y organizar con calma su expresión para que el geezer del monóculo no viera nada sospechoso.

Yvlke dijo lentamente: “Escuché que algún demonio estaba interesado en los pisos inferiores, y un tal Laplace estaba involucrado. ¿Qué piensas de esta historia?”

***

Era un aroma familiar para Yeon-woo. Muchos de los criminales con los que había tratado en África habían sido parte de una red de opio, y también había atrapado a algunos de sus subordinados consumiendo las drogas y los había echado.

Una puerta se abrió y un adolescente sacó la cabeza, con la mano en el pecho. “¿Hm? ¿Quién es usted, señor? Nunca te he visto antes. Jejeje. Bueno, no importa. ¿Dónde están las chicas? ¿Trajo alguna? Las de aquí son demasiado aburridas ahora. Cámbialas por mí”.

La habitación era un desastre, y por las apariencias de la adolescente desnuda y varias mujeres desnudas, parecía como si se hubiera producido una orgía. Las mujeres no parecían que estuvieran en su sano juicio mientras miraban aturdidas a la nada. Había un fuerte humo blanco en la habitación, un indicador de la cantidad de drogas que habían tomado.

El adolescente tenía una figura delgada y círculos oscuros debajo de los ojos. Sus rasgos bien definidos habían caído en una expresión suelta, pero Yeon-woo todavía los reconocía como parecidos a los del Dios Sable. ‘Hanbin’. Era el único hijo del Dios Sable.

“¿Eh? Joder. Señor, ¿no puede oírme? ¿Por qué no veo a ninguna chica? ¿Qué es esto? ¿No trajo ninguna?” Hanbin miró a Yeon-woo de arriba abajo con disgusto, pero Yeon-woo lo ignoró y entró lentamente en la habitación.

Se agachó para observar a una de las chicas. Normalmente, habría sido bastante bonita, pero babeaba con ojos desenfocados, y había moretones y otros signos de lucha en su cuerpo.

“La ataste y la obligaste. Y también la hiciste tomar drogas. ¿La secuestraste o algo así?”

La mirada fría de Yeon-woo se volvió hacia la puerta. Los frenéticos sacerdotes y apóstoles habían llegado con rostros pálidos.

“¡E-espera, tenemos una explicación!”

“Bloquea la puerta para que nadie pueda entrar”.

“¡Solo una oportunidad!”

Los mercenarios patearon a los Apóstoles que intentaban entrar, gruñendo como si les cortaran con sus espadas en cualquier momento. Habían estado demasiado incómodos para atacar a alguien en el templo antes, pero ahora no se contuvieron. Estaba claro que no era necesario.

Solo un tonto no entendería el significado de los dispositivos de tortura, las marcas dejadas en las niñas y los signos de relaciones sexuales. Incluso los mercenarios que no se detenían ante nada para obtener lo que querían tenían una línea que no cruzaron.

“¡Oye! ¿Quién coño eres? ¿Por qué estás tocando mis cosas? ¿Quieres morir? ¿Eh?” Hanbin le gritó a Yeon-woo, sin darse cuenta de lo que estaba pasando.

“Tráelo aquí”.

Los oficiales superiores del Equipo 2, Dylan y June, obligaron a Hanbin a salir. Su rostro cayó mientras gritaba: “¡Ahh! ¡Suéltame! ¡Déjame ir! ¡Sabes quién soy—!” Se desmayó cuando una mano lo golpeo en la parte posterior de la cabeza.

Yeon-woo le estrechó la mano ligeramente, y Fuego sagrado quemó el humo blanco y absorbió los efectos de las drogas en las niñas. ‘Sabe Dios. Su amor por su hijo lo hizo ciego`. Tenía una idea de cómo habían resultado las cosas de esta manera. Hanbin había luchado durante toda su vida debido a su discapacidad y terminó recurriendo a las drogas para escapar. A medida que aumentaba su resistencia, también había comenzado a aumentar su ingesta. Después de eso, había recurrido al sexo por la sensación de euforia, y luego el secuestro y el tráfico habían seguido fácilmente.

Incluso el templo de Skuld no habría podido interferir ya que era el hijo del Dios Sable. No sabían qué les pasaría si se negaban a escuchar sus órdenes, y tenían que ocultar estas atrocidades.

Pero, ¿de dónde venían estas chicas? Secuestrarlos habría producido rumores, por lo que probablemente eran devotos de las diosas. `Un templo que utiliza a sus seguidores como esclavos sexuales. Bastardos locos’.

Habían estado coludidos con Hanbin, aprovechando el hecho de que los Tres Norns no podían interferir físicamente.

“Uhm”.

“D-donde … es… esto …?”

Se aseguró de que las chicas volvieran a sus sentidos antes de irse con los mercenarios a cuestas. Hanbin lo siguió, rebotando arriba y abajo en la espalda de Dylan. Los sacerdotes y apóstoles temblaron. Los creyentes les gritaban como si la noticia ya se hubiera difundido.

El sumo sacerdote estaba mirando a Yeon-woo. Había caído de su elevada percha al fondo, y las noticias de lo que sucedió se extenderían al resto de la Torre con certeza. La reputación de los Tres Norns también se vería afectada.

Yeon-woo sonrió, sabiendo que la reputación de Dios Sable y Cheonghwado caería junto con ellos. El sumo sacerdote brilló, pensando que Yeon-woo se estaba riendo de él, pero Yeon-woo lo ignoró y rasgó el boleto. Pronto, mientras pasaba por un portal rojo con el resto de los mercenarios, la base familiar del undécimo piso de Dragon Rojo llegó a la vista.

“Oraboni”.

“Hyung-nim, ¿ya has vuelto? ¡Puedo decir que has hecho un gran desastre de nuevo!”

Edora y Phante, que lo habían estado esperando, se pusieron de pie. Bahal, que había estado esperando en una esquina, también se puso de pie con una expresión divertida. Se acercó a Yeon-woo, con los ojos puestos en Hanbin. “¿Es este tipo?”

Yeon-woo asintió. “Sí”.

“Sí, es bastante obvio. Se ve exactamente como el Dios Sable. Si le crecen algunas arrugas, ¡podría pasar por el Dios Sable! ¡Jaja!” Bahal se rió. Había conseguido este as sin siquiera mover un dedo, y se sentía muy vigorizado. “Conocer a Caín este año fue el mayor golpe de suerte. Tenía mis dudas, pero una carta de triunfo realmente me ha llegado. ‘

La Reina de Verano esperaba usar la piedra de Leonte como reemplazo de su dañado Corazón de Dragón, pero tenía que asegurarse de que todo estuviera en orden para atraer a Leonte. Le había contado a la Reina de Verano sus planes y apenas obtuvo su aprobación. “Si mi suposición es correcta, la piedra de Leonte todavía está incompleta. Si hubiera una manera de completarlo, incluso ese bastardo sospechoso vendría corriendo”. Secretamente preparó los materiales para terminar la piedra e iba a dejar que los rumores sobre ellos se escaparan como cebo para Leonte, que tenía una extraña obsesión con la piedra.

Sin embargo, había habido una debilidad en su plan: Leonte sospechaba de Dragon Rojo y Bahal, por lo que no haría nada drástico a menos que estuviera absolutamente seguro. Bahal había estado buscando una manera de empujar a Leonte, y ahora el hijo del Dios Sable había caído en su regazo.

El Dios Sable haría el empuje por él. Con Hanbin en sus manos, el Dios Sable sería su marioneta. Por supuesto, el Dios Sable podría decidir priorizar al Cheonghwado sobre su hijo, pero Bahal sospechaba que este no sería el caso. Si el Dios Sable de mente única incluso compartiría su magia para proteger a su hijo, eso significaba que su amor por su hijo superaba su obsesión con las artes marciales y su clan.

“Despertémoslo primero”.

Un soldado de alto rango que había estado esperando su comando abofeteó la cara de Hanbin dos veces, dejando marcas rojas. Los ojos de Hanbin se abrieron. No podía entender lo que estaba pasando, así que comenzó a gritar: “¡Le voy a decir a mi papá y él va a matar…”!

Sin embargo, dejó de hablar tan pronto como sus ojos se encontraron con los de Bahal. El aturdimiento provocado por las drogas se disipó por completo cuando sintió una puñalada de miedo. Instintivamente sabía que la persona frente a él podía matarlo como si fuera poco más que una hormiga. Incluso su padre, que estaba entre los más fuertes de la Torre, tendría dificultades para tratar con él.

Finalmente se dio cuenta de dónde estaba cuando vio la bandera sobre sus cabezas con la cresta del Dragón Rojo. Estaba en medio del territorio enemigo.

“Entonces, puedes leer a personas como tu papá. No estás completamente retrasado”.

Bahal vio la cara de Habin afectada por el miedo y se rió de la confirmación. “Ya que eres bastante rápido para entender la situación, probablemente sepas lo que estoy a punto de hacer. ¿Verdad?” Una sonrisa cruel apareció en el rostro de Bahal. “Primero, comencemos con el dedo meñique en tu mano izquierda. ¿Cómo es eso?”

***

Yeon-woo miró a Bahal en silencio. El aceite había sido vertido. Ahora, era hora de que el fuego se propagara.

***

“O-oh … ¡H-Hanbin!”

Cuando el Dios Sable escuchó que el Dragón Rojo había destruido el templo de Skuld, pensó que el cielo había caído sobre él. Su hijo fue el único recordatorio de la mujer que se había acercado a él cuando ya había creído que nunca tendría una sola mujer en su vida. Y ese hijo había sido tomado por su enemigo, Dragón Rojo.

Quería encontrar a su hijo. No sabía dónde estaba, pero planeaba buscar en todas partes con su caja de hierro, e incluso renunciar a su vida si era necesario. Sin embargo, tan pronto como fue a buscar su caja de hierro, apareció una pequeña caja en su tienda con una carta que decía: “Si quieres encontrar a tu hijo, trae la piedra”.

Aunque era solo una oración, el Dios Sable no tenía idea de lo que significaba. Su mente se entumeció cuando abrió la caja con una mano temblorosa. En el interior había algo que nunca había imaginado que vería: un dedo meñique que se parecía al de su hijo.

Por primera vez en su vida, el Dios Sable gritó de horror.