Second Life Ranker (NW)

Volumen 05

Capítulo 124: Misión (4)

[El juicio del piso 16 está comenzando.]

[Descripción: En historias y leyendas, el destino desciende sobre cada criatura, y se dice que el mundo es solo uno de los muchos engranajes de esta máquina. Hay muchos nombres para esto: Sociedad Celestial, Fruto del Bien y del Mal, Yggdrasil, y así sucesivamente.

Hay tres diosas en este lugar que vigilan ese destino, haciendo girar la rueda del destino de la vida, midiendo los destinos y cortándolos. Incluso pueden mirar los destinos de dioses y demonios. Pero debido a su trabajo implacable, ya no pueden caminar y deben esperar a que la gente visite su templo.

Por favor, preste sus respetos en el templo de las Tres Diosas de la Plataforma. Solo puede visitar el templo y hacer una pregunta, así que por favor piense cuidadosamente.]

Laplace había cumplido su promesa, y Yeon-woo no había visto a una sola persona o Guardián mientras ascendía al decimosexto piso. Yeon-woo se preguntó si esto era todo lo que estaba haciendo Laplace. ‘¿O estaba involucrado ese demonio?’ No tenía idea de por qué ninguno de los dos estaba tan interesado en él.

Yeon-woo se sintió incómodo con la ayuda en lugar de agradecido. Claramente no fue el resultado de la buena voluntad, sino de algún tipo de motivación oscura. Sin embargo, no había forma de rechazar la ayuda, por lo que Yeon-woo simplemente se resignó a ella.

El escenario del decimosexto piso no era tan grande, pero había que tener cuidado al elegir entre los tres caminos fuera del bosque ya que no había vuelta atrás. Las leyendas de Asgard decían que Urd del pasado, Verdandi del presente y Skuld del futuro vivían bajo un árbol llamado Uroarbrunnr. Pasaban su tiempo girando la rueda del destino, y su templo siempre estaba lleno de creyentes. Incluso algunos dioses y demonios querían reunirse con ellos.

No importa cuán poderoso seas, sentirás curiosidad por tu destino. Sin embargo, estas diosas evitan a los dioses y demonios del noventa y ocho pisos y siempre permanecen en el decimosexto piso. Están rodeados de misterio.

Pero por lo que vi, no son más que viejas abuelas.

Las Tres Norns, otro nombre para las diosas, eran amadas y odiadas al mismo tiempo. Si el destino se decidía en las estrellas y las decisiones y oportunidades ya estaban insómpacas, eso significaba que el libre albedrío y la capacidad de cambiar la situación de uno no eran posibles. Este pensamiento hizo que algunos jugadores que habían querido convertirse en dioses perdieran la motivación, ya que solo los elegidos podían convertirse en dioses. Jeong-woo había sido uno de ellos. Incluso había ocurrido un famoso incidente que lo involucraba que había convertido a las tres diosas en el hazmerreír de la Torre.

La mayoría de la gente buscó el consejo de los Tres Norns antes de subir más lejos en la Torre, sin embargo, Yeon-woo no estaba tan interesado. El destino era algo que se decidía, pero eso no significaba que estuviera atrapado por él. “Pase lo que pase, mi objetivo nunca cambiará”. Esta era la razón por la que estaba listo para destruir el templo e ignorar el consejo del demonio.

[Has adquirido 182 Joyas de Fuego.]

[Has adquirido 35 cristales de hielo.]

[Has adquirido 91 Rosas de campo nevado.]

…

Con la ayuda de los mercenarios, Yeon-woo pudo recoger todas las piezas ocultas, y las guardó todas en su bolsillo interdimensional, un regalo que Bahal le había dado antes de salir del undécimo piso. A pesar de su pequeño tamaño, era un artefacto bastante caro.

“Es agradable porque es como un trastero”. Yeon-woo se deshizo de todo desde el duodécimo piso, y lo llenó con las invaluables piezas ocultas. Los mercenarios parecían tristes mientras observaban cómo los artículos que habían buscado tan minuciosamente habían sido arrebatados justo debajo de sus narices. Yeon-woo simplemente los ignoró y puso el bolsillo alrededor de su cintura. “Si estan listos, comencemos a movernos ahora”.

Todos los mercenarios suspiraron ante sus palabras, a pesar de que el Fuego Santo había sanado sus condiciones mentales y físicas. Después de inspeccionar sus armas, miraron a Yeon-woo para obtener más instrucciones, ya que no sabían de qué se trataba la misión.

“¿Dónde está la base del Cheonghwado?”

Como sabían que solo había tres templos en el decimosexto piso, no podían imaginar dónde estaría la base. Yeon-woo respondió como si no fuera gran cosa: “Está en el templo de Skuld”.

Todos se sorprendieron.

“¡QU-que…!”

“¿Estás diciendo que estamos a punto de atacar un templo?”

Todos los mercenarios estaban horrorizados, y algunos incluso gritaron. Un templo era un lugar sagrado, y ensuciarlo era similar a provocar la ira de su dios.

“¿Por qué? ¿Hay algún problema?”

“¡Eso es una tontería! Incluso si los Tres Norns no salen del decimosexto piso, también son seres divinos. ¡Si los hacemos enojar, definitivamente nos castigarán!”

“No. No tienes que preocuparte por eso. Solo pueden decir el destino de uno, pero no hacer nada físicamente. No pueden moverse”.

Se les llamaba las Tres Diosas de la Plataforma porque no podían mover las piernas. Con los grandes poderes vinieron grandes consecuencias, y esta fue la suya. Así funcionaba el sistema de la Torre. Esa era también la razón por la que los Guardianes no podían interferir con los jugadores, aunque podían moverse libremente por la Torre.

Sin embargo, los mercenarios todavía estaban asustados.

“Rechazar esta misión es un incumplimiento de contrato, por lo que tendrás que asumir la responsabilidad de la sanción”.

Yeon-woo sacó algunos de los contratos de los jugadores de su bolsillo interdimensional y los agitó. Bahal ya esperaba que algunos de los mercenarios se iba a resistir y le dio los contratos. A cambio de sus altas tasas, los mercenarios habían prometido hacer cualquier cosa que Dragon Rojo les ordenara.

E incluso se habían comprometido con el nombre de un demonio, lo que significaba que si rompían el acuerdo, sus almas estarían atadas al demonio, y sabían exactamente lo que eso implicaba. No tuvieron más remedio que seguir las órdenes de Yeon-woo. Además, ya estaban aquí y no podían huir lo suficientemente rápido de Yeon-woo.

“Vamos a empezar”. Los mercenarios nerviosos siguieron a Yeon-woo en el bosque.

[Has elegido el camino hacia el templo del futuro, Skuld.]

El bosque era vasto, por lo que era fácil para un grupo de 250 personas moverse. Sin embargo, los mercenarios se sintieron muy estresados y nerviosos. Trataron de encubrirlo con su intención asesina, y Yeon-woo lo amplificó con su poder mágico. Cualquiera que se encontrara con ellos pensaría que parecían guerreros que se dirigían a la batalla y estaban listos para morir.

“¿Eh?”

“¿Qué es eso?”

“¿R-Dragón Rojo? Pero, ¿por qué Dragon Rojo es …?”

El camino hacia el templo se volvió caótico cuando las personas que esperaban su turno para entrar se tensaron ante la presencia de Dragon Rojo, que Yeon-woo y el Equipo 2 no se molestaron en ocultar. Caminaron por el camino con confianza como si mostraran que nadie podía detenerlos, y si alguien lo hacía, se arrepentirían.

Los creyentes y los visitantes tuvieron que salir de su camino porque la reputación de Dragon Rojo como el clan más fuerte era demasiado grande. Liderados por la Reina del Verano, controlaban la Torre, y nadie quería ponerse de su lado malo.

Los apóstoles de Skuld se volvieron frenéticos, y los sumos sacerdotes salieron corriendo rápidamente.

“¿Por qué está Dragon Rojo aquí? No sé cuál es tu negocio, pero esta es la residencia de una diosa. Por favor, oculta tus armas”. El sacerdote principal inclinó la cabeza temblorosa. Era un alto rango, pero incluso él no podía mantenerse firme contra las auras de Dragon Rojo y Yeon-woo.

Yeon-woo apenas miró al sacerdote principal, mirando más allá de él en el templo. Era redondo, con muchos minaretes de mármol, y exudaba un aura sagrada. Era completamente diferente del aura del Brazalete Negro. Ignoró su brazalete vibratorio y miró al sumo sacerdote impasible. El sumo sacerdote se estremeció y dio un paso atrás. Había recibido la bendición de un dios, pero sentía que iba a ser aplastado en cualquier momento o que algo saldría del abismo y lo arrastraría. Era un sentimiento que amenazaba con tragárselo.

“¿Estás diciendo eso porque no sabes por qué estamos aquí?” Ante las palabras de Yeon-woo, el sumo sacerdote se puso rígido.

“QU-qué eres…”.

“Si no lo sabes, significa que nos están mirando porque te enviaron, y si finges no saberlo, todavía nos están mirando. ¿Cómo debo interpretarlo?” Yeon-woo no tenía ninguna enemistad con el templo Skuld, pero tampoco era como si fueran buenos amigos. Dado que estaba aquí en nombre de Dragon Rojo, cuanto más grande sea la pelea, mejor.

“Cuanto más destruya este lugar, más grande será la historia cuando el Cheonghwado y el Dios Sable lo escuchen”.

Yeon-woo liberó su aura que había estado escondiendo, y el viento azotó a su alrededor. Los apóstoles y sacerdotes que habían salido a disuadirlo se puso pálido y cayeron al suelo. Los creyentes y visitantes rápidamente comenzaron a huir, gritando. En medio de la confusión, Yeon-woo sacó a Vigrid y lo balanceó.

Yeon-woo había elegido el templo como su enemigo, por lo que la espada se hizo más fuerte a medida que los apóstoles, sacerdotes, visitantes y creyentes también eran reconocidos como sus enemigos. Tenía una cantidad colosal de poder mágico gracias a las Cuatro Bestias Legendarias, y los fuertes vientos azotaban a su alrededor como si estuvieran abriendo el cielo. Los vientos arrojan el techo del templo.

El templo estaba protegido por muchos hechizos y defensas, pero ninguno funcionó. Los apóstoles, los sacerdotes y los visitantes miraban fijamente el templo roto con la boca abierta. Estaban tan sorprendidos que no podían mover un músculo.

Los mercenarios entraron en el templo destruido, desarmando a los guardias fácilmente. Yeon-woo los siguió. Los sumos sacerdotes y apóstoles corrieron hacia él con advertencias y amenazas, pero él los ignoró y se dirigió directamente a la decimotercera habitación.

Obligó a que la puerta se abriera a reventar, y ahí estaba.