Zombie Darake no Kusatta (NL)

Volumen 1

Capitulo 8: Los Humanos Son Más Preocupantes Que Los Zombis

Seguimos el acueducto hasta llegar a la pared que da al jardín trasero. Como ya está empapada, la Cia baja al canal y se asoma a través de la reja de hierro.

“¿Cómo se ve? ¿Algún zombi?”

“No, no veo ninguno en el jardín trasero.”

“¡Está bien!”

La mayoría de los zombis cercanos asaltaron el castillo mientras perseguían a los vivos anoche. Debido a eso, había asumido que no quedaría nadie merodeando por los jardines, pero no esperaba que no hubiera ninguno. Suena demasiado bueno para ser verdad, pero tal vez la suerte está finalmente de nuestro lado.

Me siento sobre mi trasero en la pasarela junto al acueducto. Ante mí hay una ranura tallada en la pared opuesta a la pared exterior. La palanca montada allí es perpendicular a la pared exterior, y cuando la empujo con mi pie, parte de la pared se mueve hacia abajo, creando un espacio de arrastre lo suficientemente grande para que una persona pueda pasar.

“Je. Así es como funciona.”

Cia me contó cómo funciona por adelantado, pero ver una trampilla funcionando en persona es extrañamente emocionante. Parece estar construida de tal manera que sólo la piedra inferior está inclinada, lo que permite moverse con la menor fuerza posible.

“Bien, yo iré primero”. Espero a que Cia salga del acueducto para poder salir del muro del castillo. Afuera está cubierto de miasma otra vez debido a los zombis que están retomando el castillo.

Sólo tengo un pensamiento cuando veo el lamentable estado que tengo ante mí: ¿Tengo que escupir de nuevo? “Arriba.”

Cia está luchando por atravesar el estrecho pasaje, así que tomo su mano y la atravieso. “Muchas gracias, hermana mayor.”

“Mm-hmm, de nada. Ahora que estamos fuera… el verdadero desafío comienza aquí.”

Avanzamos por el jardín, caminando lo más suavemente posible. Me asomo furtivamente por el lado de la torre del homenaje y descubro cinco zombis al acecho. Uno de ellos presiona su frente contra el muro del castillo como si reflejara sus acciones, mientras que los otros vagan lentamente, gimiendo “Bwahhh bwahhh.”

Los zombis vigorizados de anoche tenían los ojos rojos, pero estos zombis no. Sin embargo, eso no es suficiente evidencia para creer precipitadamente que estos zombis no se reactivarán en un súper estado cuando nos vean. Levanto una piedra del suelo y la arrojo a la pared interior.

La piedra hace un impacto directo con un golpe. Reaccionando inmediatamente, los zombis se tambalean y se dirigen a tientas hacia la fuente del sonido.

“No se mueven muy rápido.”

“Me preocupaba cómo nos las arreglaríamos si estuvieran en el mismo estado que anoche, pero podemos manejarlos así.”

Los zombis parecen pensar que hay gente al otro lado del muro del castillo, ya que se golpean contra él, chocan con su cabeza y lanzan todo tipo de ataques corporales. Espero unos minutos, pero no aparecen otros zombis. Ahora es tan buen momento como siempre para atacar primero.

“Cia, una vez que los zombis estén purificados, adviérteles que no armen un escándalo”, instruyo a la Cia antes de empezar y lanzar un ataque sorpresa de bofetadas a los zombis por detrás. Les doy una bofetada a cada uno de ellos en la parte posterior de la cabeza.

¡¿Qué te parece ese ataque de bofetadas?! Pienso que mientras doy un paso atrás y veo como los zombis caídos empiezan a brillar. El proceso de dezombificación termina mientras me trago un muy poco femenino “¡Booyah!”

La gente confundida y dezombificada reemplaza a los zombis. Algunos están a punto de hablar pero cierran la boca cuando ven a Cia de pie con su dedo índice presionado en los labios. Por lo que parece, los cinco son caballeros. Si es posible, quiero su ayuda. Explicarles la situación es fundamental para ganarse su ayuda.

Me trago mi orgullo y uso charadas para transmitirles la situación fingiendo ser un zombi y luego mostrando el proceso de purificación, todo a través de gestos de manos y cuerpo. Pongo mi pulgar y mi índice juntos en un círculo para preguntarles si lo entienden. Los caballeros responden con los pulgares hacia arriba. Mi explicación les llegó a través del precio de mi humildad, como mi brillante cara roja puede atestiguar.

Volviendo a juntarme, me asomo a la pared de la esquina para comprender lo que puedo de la situación en el patio delantero. De todas las cosas horribles, me encuentro cara a cara con un zombi. Devuelvo el grito amenazando con arrancarme la garganta. ¡Estoy muerta de miedo, y apesta! Pero el mayor problema ahora es que nos han encontrado.

Mientras estoy dudando sobre qué movimiento hacer, dos de los caballeros tiran del zombi a un lugar que no es visible desde el resto del patio. Rápidamente doy una palmada al zombi y toco los brazos de ambos caballeros que ya empiezan a pudrirse por retener al zombi mientras está desprotegido. La persona recién dezombificada está desconcertada como todos los demás, pero mantiene la boca cerrada cuando ve a la Cía. tomar su pose de “shh”.

Una vez hecho esto, echo otro vistazo al patio. Por suerte, ninguno de los otros zombis se ha fijado en nosotros. Pero mis ojos se abren de par en par al ver cuántos de ellos están vagando en círculos por el patio. Su número supera fácilmente el centenar. Ayer me enfrenté a unos cuantos cientos, pero no es un número fácil de digerir.

En cualquier caso, nuestro mayor problema es cómo purificar a tantos zombis sin ser abrumados. No podemos atacar desde el frente como tontos…

“Señora Mizuha”, una voz tranquila interrumpe mi debate interno. Miro por encima del hombro hacia donde dos caballeros me miran con determinación rebosando en sus ojos.

“Llamaremos la atención de los zombis desde el extremo opuesto del patio.”

“¿Ves cuántos hay? Es un plan imprudente…”

“Por favor, no te preocupes por nosotros. Somos Caballeros Reales.”

Decir que son caballeros no me convence mucho cuando no sé mucho sobre los caballeros de este reino. Aunque la fría y dura verdad es que no puedo pensar en una estrategia más efectiva que la que ellos sugirieron.

Aunque me siento mal por pedirles esto, inclino la cabeza y digo: “Entonces, por favor, háganlo”. Pero ten tanto cuidado como puedan.”

Por alguna razón, no sólo los caballeros me miran boquiabiertos, sino que también les sangra la nariz. ¿Está realmente bien confiar cualquier tipo de plan a estas personas? Estoy preocupado por ellos por todo tipo de razones…

◆◆◆◆◆

“¡OOOOOOHHHHHHHHH! ¡LADY MIZUHA!”

“¡LADY MIZUHA! ¡LADY MIZUHAAAAAAA!”

Los dos caballeros habían dado la vuelta al lado opuesto del patio y ahora atraen con éxito a los zombis hacia ellos gritando a todo pulmón. El centenar de zombis me dan la espalda y cojean hacia los caballeros. Supongo que se podría decir que este plan es un éxito… pero…

“¡H-Hey! ¿Cuál es la gran idea? ¡Por favor no grites mi nombre para atraer a los zombis!”

“Eres una mujer tan pecadora, hermana mayor.”

“¿Hoooow? No quiero oír eso de ti también, Cia. ¡¿Qué pecado he cometido?!”

Incluso los caballeros que están a la defensiva detrás de Cia están asintiendo con la cabeza. No sé cómo o por qué, pero parece que he cometido un gran error.

“¡De todas formas! Me voy a purificar a los zombis mientras los demás llaman su atención. ¡Cuida mi espalda!”

Me apresuro a entrar en la pelea con los tres caballeros restantes. Los zombis no se dan cuenta de mi acercamiento. La llamada de la “Lady Mizuha” es más fuerte que mis pasos sigilosos. No hay nada más vergonzoso que oír tu nombre gritado, pero tengo que aguantarlo por ahora.

Golpeo a cada zombi en la espalda mientras corro por el patio. De vez en cuando, uno reacciona a mi presencia, pero soy capaz de escapar ilesa por lo poco que responden y por los caballeros que me cubren la espalda. Paso el resto del tiempo purificando rápidamente a todos hasta que no queda ni un zombi en el patio delantero.

Mientras la gente dezombificada se adapta a ser humana de nuevo, me apresuro a los caballeros que actuaron como carnada. Ambos están colapsados en el suelo exhaustos, con los hombros temblando por la pesada respiración.

“Pude traer a todos de vuelta con seguridad gracias a su coraje. Muchas gracias.”

“No hicimos mucho más que retirarnos mientras gritábamos.”

“¡Ah, sobre eso! ¡¿Por qué gritaron mi nombre?!”

“Erm… ¿cómo podemos explicarlo? …Digamos que es un secreto.”

“Ja”, suspiro. “Bueno, lo lograste, así que como sea. ¡Sólo sé que me avergonzaste más allá de la vergüenza!”

Agradezco que hayan asumido el peligroso papel de cebo, pero no puedo dejar pasar lo que hicieron sin una palabra de queja. Sin embargo, los caballeros reaccionan de forma totalmente opuesta a lo que yo esperaba. Sus expresiones se funden en sonrisas tontas que coinciden perfectamente con el tipo de risa que dice “Durhurhur”. Es grosero decirlo después de que me ayudaron, pero son un poco espeluznantes. Rápidamente huyo de ellos y accidentalmente me encuentro con otro caballero.

“Lo siento.”

“No puedo creer que me hayas salvado por segunda vez, muchacha.”

¡Esa voz ruda! ¡¿Podría ser?! Miro hacia arriba y veo justo lo que esperaba. “¡Sir Oden!”

“En efecto. Tu pronunciación ha mejorado”. Sir Oden asiente con la cabeza. Parece que valió la pena que me imaginara la comida cuando lo dije, aunque tuvo el efecto adverso de darme hambre.

“¡Hermana mayor! ¡Los zombis están saliendo del castillo!” Cia grita. Cambié mi atención de esa manera para ver zombis saliendo de la puerta interior en manadas.

“¡Whoa! Estoy teniendo un serio déjà vu aquí…”

“Entonces el resultado será el mismo que la última vez”. Sir Oden toma un escudo cercano y lo sostiene de manera que cubre todo su cuerpo. “Me tomaron por sorpresa anoche, pero nunca perderé ante estos lentos. Descansa tranquilo, muchacha. Juro por mi nombre como capitán de los Caballeros Reales que pisotearé a todos los zombis en tu camino.”

“Uh, por favor no. Se convertirán en humanos una vez que los purifique, ¿sabes? Por favor, aguanten—”

“¡CARGEEEENNNNN!”

Ah, es inútil. No está escuchando.

Suspiro y sigo a Sir Oden mientras carga a través de los zombis y entra en la torre del homenaje.

◆◆◆◆◆

“Así se calcula que resultaría de esta manera…”

Por supuesto, los pasillos están cubiertos de heridos. Como mínimo, han sido dezombificados, pero después de ver lo heridos que están, me hace preguntarme si purificarlos era lo correcto.

“¡¿QUEDAN ZOMBIS?! ¡Yo, Oden, seré su oponente!” Sir Oden, el culpable de la producción masiva de heridos, brama mientras toma la vanguardia.

Alguien está lleno de vida, musito con una sonrisa seca mientras salto para seguirlo, pero en lugar de lanzarme a correr, me tambaleo hacia adelante. Además de no dormir, he estado corriendo todo el día. Mi cuerpo ha llegado a su límite.

Pero no tengo tiempo para descansar. Teniendo en cuenta la alta posibilidad de que los zombis se conviertan en súper zombis una vez que llegue la noche, deberíamos purificar no sólo el castillo sino también la ciudad. En cuanto al castillo, sólo quedan unas pocas secciones para buscar zombis. El tercer y último piso de la torre del castillo está casi completamente purificado, así que no es muy descabellado decir que todo lo que me queda por hacer aquí es limpiar a los rezagados.

Pero aunque eso es cierto, algo me está molestando. A pesar de haber purificado cientos de zombis, todavía no he encontrado a Lex. ¡¿Dónde estás, Lex?!

Mientras camino por el tercer piso buscándolo, me encuentro con una habitación sin puerta. La ubicación por sí sola me dice que esta es la habitación de Cia. Vacilante, miro dentro de la habitación. Mis ojos se abultan ante lo que veo allí.

“Bw…ahh…”

Un zombi solitario está blandiendo un escudo como si cubriera el pasaje oculto. A diferencia de los otros zombis que deambulan por los pasillos, se mantiene perfectamente en su lugar. Pienso en lo extraño que es hasta que me doy cuenta de que el zombi es Lex, y ahora extrañamente tiene sentido.

“Nos has protegido todo este tiempo.”

Dudo mucho que los zombis tengan intención. Pero el zombi antes que yo — Lex — es diferente. ¿Es esto un milagro? ¿O es posible simplemente porque es Lex? No lo sé. Sólo hay un pensamiento que se me queda grabado.

“… Eres algo genial”. Golpeo la frente de Lex con mi dedo índice derecho. La maldición de su cuerpo comienza a levantarse, y vuelve a su forma humana. Finalmente, recupera la conciencia y parpadea varias veces, como si no pudiera entender la situación.

“Lady Mizuha… ¿Qué ha—?”

“Gracias. También… bienvenido de nuevo”, digo con una sonrisa. Pensé que estas eran las cosas que debía decirle antes de nada. Lex se ve desconcertado, pero arregla la situación por su cuenta. Una tranquila sonrisa inmediatamente se dibuja en sus labios.

“He vuelto, Lady Mizuha.”

Qué extraño. Me siento en paz cuando estoy con Lex. Tal vez es porque es la primera persona que conocí en este mundo. Mientras esos pensamientos pasan por mi mente, mi visión se balancea de repente. Me caigo al suelo de un golpe. Lex está gritando algo, pero suena tan lejano.

Extraño… ¿Qué me pasó? No fue hasta que me hice esa pregunta que me di cuenta por primera vez que me había desmayado.