Zombie Darake no Kusatta (NL)

Volumen 1

Capitulo 23: Aparece El Verdadero

“SHEESH , te dije que no hicieras más daño a otras personas.”

“Cómo no iba a hacerlo si esta vieja bruja intentaba matar a mi diosa —”

“No significa no.”

“Boooo…”

Después de sermonear a Iris donde se sienta arrodillada en el suelo, exhalo un pequeño aliento y cambio de táctica.

“Pero me has salvado, así que…” Le doy una palmadita en la cabeza como a ella le gusta. “Gracias. Sinceramente, podría haber muerto si no hubieras intervenido, Iris.”

“Ejeje… A Iris se le hace un favor”, ronronea.

Nadie sabe si realmente lo entiende, pero es cierto que me ha salvado la vida. La mimaré mucho para mostrarle mi gratitud. Mientras la acaricio suavemente en la cabeza, los otros creyentes se acercan tímidamente.

“Disculpe… ¡Nosotros también lanzamos estatuas de la diosa! Así que…”

“¿Y?”

“Erm, una palmadita…”

Entrecierro los ojos sobre el grupo de creyentes inquietos.

“¿No me has escuchado antes? Les dije que era peligroso. ¡Y, además, es demasiado arriesgado si todos los lanzan al mismo tiempo! Menos mal que todos han fallado a parte del de Iris…”

“¡Tch! Practicaremos los lanzamientos a partir de mañana —”

“No lo hagas.”

“Síp.”

Son un grupo inestable de principio a fin. Lo pasé por alto antes, pero una completa represión de ellos podría ser necesaria para el mundo y toda la gente en él. Suspirando, miro hacia la inconsciente Jela que está siendo atada con una cuerda por los soldados. Para asegurarme, la he curado con mi mano izquierda, así que no deberíamos preocuparnos por sus heridas.

“¡Lo encontré! ¡Encontré a Su Majestad!” Lex grita desde el “nido de amor” — también conocido como la cabaña en ruinas. Le pedí que la explorara primero para determinar si es segura. Entro con Pino y Sir Oden.

“Hay mucho polvo aquí.”

“El hedor del moho también es abrumador.”

Con sólo un simple escritorio y una silla cubierta de telarañas, la cabaña carece sorprendentemente de cualquier signo de haber sido habitada. Nunca querría vivir en un lugar como este durante ningún tiempo. Es en un rincón de esta monótona cabaña donde encontramos a Lex. Está sosteniendo a un hombre horriblemente demacrado.

“¡Su Majestad!” Sir Oden se precipita hacia el hombre demacrado como si se hubiera encendido carbón bajo sus pies.

A juzgar por esa reacción, este hombre es sin duda el rey de Grantz.

Los labios resecos y agrietados del rey se separan lentamente.

“Oden. Has hecho bien en venir aquí…”

“No podría haberlo hecho sin los demás, mi señor.”

“Cia… ¿Cia está a salvo?”

“Sí, señor. Está esperando a salvo en el castillo.”

“… ¿Lo está?” Apenas el rey esboza una sonrisa de alivio, su expresión se torna seria. “Por cierto, Oden, ¿disfrutaste anunciando mi propuesta única en la vida para que todos la escucharan? ¿Hmm?”

“…Su Majestad, parece que aún no ha recuperado totalmente la conciencia. Por favor, descanse cómodamente hasta que regresemos al castillo —”

“ Oden . Prepárate para las consecuencias más tarde.”

“S-Sí, mi señor…”

Incluso el valiente y poderoso Sir Oden es como masilla ante su rey. Pino y yo nos reímos en silencio cuando el rey desplaza su mirada hacia otro rincón de la sala. De allí desciende una escalera.

“Abajo está Lia… y el Djinn Oscuro.”

“Por favor, déjenos el resto a nosotros, mi señor”, tranquiliza Lex. Con la mente tranquila, los ojos del rey se cierran. Ha perdido el conocimiento. Lex confía el rey a los otros caballeros y se pone de pie. “Hagamos esto.”

◆◆◆◆◆

Sólo hay dos velas encendidas en el sótano. Hay muy poca luz para distinguir cada rincón de la habitación. Entonces la veo — una mujer solitaria encadenada a la pared como si la estuvieran crucificando allí.

“¡Reina Lia!” Lex corre hacia ella.

Esta mujer debe ser la madre de Cia. Tiene el mismo color de pelo y puedo ver algunos rasgos faciales similares. Sin embargo, a diferencia del rey, ella está cubierta de heridas ampollantes. Las heridas son tan grotescas que instintivamente miro hacia otro lado.

“Lady Mizuha.”

“Correcto.”

Mi habilidad de curación no sirve para recuperar la resistencia o curar enfermedades, pero es capaz de curar heridas. Coloco mi mano izquierda sobre la reina Lia y observo cómo los profundos cortes tallados en su cuerpo se curan ante mis ojos. No ha recuperado la conciencia, pero su respiración suena más tranquila ahora.

“¿Jela ha perdido, entonces?”, pregunta una voz que suena como un conjunto de notas de bajo superpuestas. Una sombra oscura se agita en la parte más profunda de la habitación de la que procede la voz. El contorno de la sombra es difícil de distinguir, pero tiene forma humana.

Lex y Sir Oden sacan sus espadas.

“Enfunden sus espadas. No tengo la fuerza para resistirme a ti ahora.”

“… ¿Otro de tus trucos, monstruo?”

Al contrario que Sir Oden, que está en alerta máxima, Pino está tranquilo.

“¿Esa estúpida no ha conseguido reanimarte del todo?”

“Veo que el pequeño es capaz de mantener una conversación.”

Pino resopla. Su actitud mocosa no le falla ni siquiera ante el Djinn Oscuro. “¿O tal vez sea más exacto decir que sólo pudiste usar tu poder a través de ella como conducto? No es de extrañar que tus ataques fueran irrisorios.”

“No estarías aquí de pie si estuviera entero. Es más, Sadia ni siquiera me ha dejado hacer una red de contramedidas contra ella”. En medio de la sombra que se balancea, dos bolas brillantes de color púrpura que supongo son ojos me atraviesan. “Oi, tú ahí.”

“¿Y-Yo?”

“¿Hay alguien más que tú que haya recibido los poderes de Sadia, mujer?”

Pino me planteó una vez la idea de que mis poderes podrían pertenecer a la Diosa, y parece que tenía tenía razón.

“Termina con esto.”

“¿Terminar con qué?”

“La purificación. ¿Qué más?”

Miro fijamente a la sombra. “¿Estás seguro? ¿No quieres luchar contra ella o algo así primero?”

“Prefiero desaparecer que quedarme atrapado en este estado de mierda.”

Bueno, eso es deportivo de su parte. Es sorprendente después de la imagen solapada y siniestra que había pintado arbitrariamente de él en mi mente. ¿Tal vez el Djinn Oscuro no es tan malo después de todo? Ese estúpido pensamiento se me cruza brevemente, pero me lo quito de la cabeza. El apocalipsis zombi nunca habría llegado a este mundo si no fuera por esta malévola deidad. No necesita mi compasión.

Me acerco al Djinn Oscuro y le tiendo la mano derecha.

“P-Perdóname, entonces.”

“… Oi, mujer. La próxima vez no te lo pondré fácil”, amenaza.

Fui muy estúpida al pensar por un segundo que no sería malvado. Eso lo demuestra — es malvado hasta la médula. Dejando escapar un pequeño grito, me estiro a través de la última distancia y toco la sombra del Djinn Oscuro. La oscuridad que rodea el fondo de la habitación palpita, hasta que la luz creada por mi mano derecha la borra por completo.

Cuando la luz cegadora que llena la habitación se desvanece finalmente, abro los ojos junto con los demás. Una mujer espantosamente bella queda de pie en el fondo de la habitación. No parece en absoluto alguien de este mundo. Un halo de luz irradia desde detrás de ella, dando credibilidad a esa idea.

“Gracias a todos por lo que han hecho”, dice la mujer con una voz clara y acampanada. “¿Quizás… eres la Diosa Sadia?” pregunta Sir Oden con voz temblorosa.

“Tal parece ser el nombre que me llaman entre su gente.”

Sir Oden y Lex suspiran asombrados por su respuesta. Incluso el omnisciente Pino parece sorprendido. En cuanto a mí, no estoy tan sorprendida. Tal vez porque pude intuir que era la Diosa desde el momento en que apareció.

“Disculpe, tengo una pregunta… ¿Es usted quien me trajo a este mundo, Diosa?” Le hago la pregunta número uno que quería hacerle si alguna vez nos encontrábamos.

Su expresión se convierte en una sonrisa lúgubre. “Sí. Te he hecho pasar por muchas dificultades.”

“Claro que sí. Me arrojaste a un mundo postapocalíptico lleno de nada más que zombis… Casi me matan, luego me confundieron con una diosa y me confinaron en un espeluznante agujero infernal contra mi voluntad.”

“¡Ulp!”

“Ah, no te estoy culpando por ello. Claro, tuve que humillarme constantemente, ya que la única forma de purificar el agua era escupiendo en ella. Pero no te culpo ni un poco por eso.”

“Ummm…” La Diosa Sadia se va encogiendo sobre sí misma.

“Despiadada”, susurra Pino.

Me hizo pasar por una experiencia infernal, pero en realidad no le guardo rencor por ello. Es sólo mi forma pasivo-agresiva de vengarme de ella.

“Ojalá me hubieras explicado las cosas antes”, resoplo.

“Lo siento. Me costó todo lo que tenía para convocarte a este mundo y otorgarte mis poderes.”

“¿Pero por qué a mí? Sé que suena raro que diga esto, pero estoy segura de que hay una persona más adecuada que yo.”

La diosa Sadia esboza una sonrisa apaciguadora mientras sacude lentamente la cabeza. “No, no hay nadie más que tú. Tu corazón es el más parecido al mío.”

“¿Soy… parecida a ti?”

No tengo un corazón puro y noble como una santa. Aun así, que me digan que soy parecida a una diosa no sólo no suena mal, sino que me hace un poco feliz. Mientras me deleito en la autosatisfacción, alguien asoma la cabeza por mi hombro.

“¡Ves! ¡Mi diosa es la diosa después de todo! Iris no estaba equivocada.”

“¡¿Iris?! ¡Te dije que esperaras fuera!”

“Eep. Tenía curiosidad por la inmensa luz que salía de dentro…”

“Cierra la boca y cállate.”

“¡Sí!” Iris se arrodilla y se tapa la boca con ambas manos.

Siempre arma un gran alboroto cuando se trata de la Diosa. La hice esperar fuera porque pensé que podría ocurrir algo así, pero parece que mis esfuerzos fueron en vano.

“Tengo algo que preguntarte”, inquiere Pino a la Diosa Sadia con una expresión dura. “¿Acaso Diallo tomó el control porque tus poderes estaban disminuyendo? No puedo entender que esa estúpida mujer tenga suficiente poder para despertar a Diallo.”

“Has adivinado correctamente. Torstana y Ladan son los principales causantes.”

Mientras se desarrolla esa conversación, le susurro mi pregunta a Lex. “Oye, ¿qué son Torstana y Ladan?”

“Dos grandes potencias a la par de Grantz. Ambos países están en guerra desde hace décadas.”

Cia me habló una vez de dos países que estaban actualmente en hostilidades, y parece que son estos.

“Eso es lo que pensaba. Pero no puedo creer que un ser adorado como un dios esté influenciado por lo que ocurre en el mundo.”

La diosa Sadia ofrece una sonrisa preocupada en respuesta al cinismo de Pino. Está bien que sea intrépido y todo eso, pero al menos debería ser respetuoso con una diosa.

“El mundo debería purificarse lentamente ahora que vuelvo a tener el control.”

“¿No volverá en un chasquido de dedos?” Aventuro.

“Como mencionó tu amiga, mis poderes están en un estado debilitado ahora mismo”. La diosa Sadia dirige su atención hacia mí y cambia de tema. “Ahora bien, has cumplido con éxito tus obligaciones. Si lo deseas, te enviaré de vuelta a tu propio mundo en este instante.”

Este era el tema que yo misma había dudado en tocar. En realidad, sólo quería saber si era posible regresar, pues aún no he tomado la decisión final sobre lo que quiero hacer.

Miro con recelo a Lex y nuestras miradas se cruzan. Al principio, su expresión es una compleja mezcla de emociones, pero enseguida aflora una sonrisa. Apoya mi decisión. Lo sé. Lo sé, pero-

“¡Disculpe! ¿Es posible que esperes un poco?”

“¡¿Lady Mizuha?!” Lex grita con incredulidad.

“Ah, bueno, ¿cómo decirlo? Todo está ocurriendo demasiado pronto.”

La sorpresa de Lex es razonable, teniendo en cuenta que sólo he hablado con él de volver a casa. Empiezo a sentirme incómoda, así que vuelvo a dirigir mi mirada a la diosa Sadia para evitar mirar a Lex.

“Actualmente soy capaz de hablar y utilizar mi poder por voluntad propia. Sin embargo, mi existencia es normalmente una parte del mundo. Todos mis poderes se utilizan para mantener el orden del mundo.”

“En otras palabras, ¿no tendrás el margen de maniobra para enviarme a casa después de esto?”

“Al menos no hasta que el mundo entero haya sido purificado de la plaga zombi.”

¿Cuánto tiempo tardará el mundo entero en ser purificado? Ni siquiera puedo empezar a calcularlo. Lo único que sé es que la Diosa Sadia es débil. Definitivamente tomará una cantidad extraordinaria de tiempo.

“Soy responsable de arrastrarte a los problemas de mi mundo. Haré lo que sea necesario para mantener mi forma actual durante todo un día.”

Lo que significa que tengo que dar mi respuesta para entonces.

“Todavía tengo que preguntar tu nombre.”

“…Soy Mizuha.”

“Soy la última persona de la que deseas escuchar esto, pero… por favor, piénsalo bien, Mizuha. Esta decisión alterará drásticamente tu futuro.”