Zombie Darake no Kusatta (NL)

Volumen 1

Capitulo 16: Mi Diosa

HOY , como todos los días, es sólo otro día de purificación de zombis. El lado positivo es que los zombis que se reúnen alrededor de las paredes exteriores han sido completamente atendidos, lo que hace que la purificación de la zona periférica sea mi principal deber ahora. También he cultivado cosechas con mi saliva, pero considero que una parte de mi oscuro pasado nunca más será mencionado.

“Por cierto, he oído que todos han sido enviados de vuelta a sus casas. ¿Es eso inteligente?”

Es una agradable y cálida tarde soleada. Estoy caminando por la calle principal de la capital con Lex, viendo a la gente reconstruir la ciudad.

“¿No vendrán los zombis a su puerta si hacen mucho ruido? He purificado a la mayoría de los zombis de la zona, pero en un apocalipsis zombi, nunca se puede ser demasiado precavido.”

“Como temías, las paredes exteriores siguen siendo demasiado peligrosas. Nuestra contramedida ha sido hacer que esa área esté fuera de los límites de todos, excepto los caballeros, sin importar la hora del día. Lo siento por los residentes de las regiones afectadas, pero los hemos trasladado a viviendas alternativas por el momento.”

“Sólo tienen que aguantar, ¿eh? Con los zombis rezagados que nos encontramos de vez en cuando.”

Se suponía que todos los zombis de la zona fueron atendidos ayer, y sin embargo varias docenas más fueron descubiertos esta mañana. Deben haber migrado durante la noche.

“Tenemos un largo camino por recorrer antes de poder relajarnos. Se han dado órdenes a los ciudadanos de permanecer lo más tranquilos posible por la noche por si acaso”.

“Tengo la sensación de que muchos más hogares van a empezar a decir a sus hijos que los zombis van a venir por ellos si no se van a la cama.”

“Los zombis podrían aparecer, siendo realistas, dando peso a esa amenaza…”

Puedo tolerar a los zombis por todo lo que he pasado, pero su aspecto es francamente horrible. Si hubiera visto sus horribles caras de niño, seguro que me habría traumatizado.

“De todas formas, no sé qué hacer con todo mi repentino tiempo libre.”

“¿Está hablando del asunto que le pidió a Sir Pino? Me enteré por los Caballeros Reales. Qué valiente dama eres, ofreciéndote para embarcarte en un viaje para derrotar al Genio Oscuro y salvar el mundo…”

Ahh. ¿Esa es la historia que contó? Debe ser la forma inteligente de Pino de incitar a la gente a la acción cuando pocos creerían la historia de que soy de otro mundo y quiero volver a casa.

“Un corazón puro y hermoso que piensa en la seguridad de la gente por encima de todo — como se espera de usted, Lady Mizuha.”

“Y-Ya basta. Sigo diciéndole que yo no soy así.”

Por supuesto, espero que la gente de este mundo pueda vivir en paz como resultado, pero no puedo decirles que mi deseo de volver a casa es el factor determinante.

“Por favor, permítame acompañarle en la subyugación del Genio Oscuro. Yo, Lex Irvine, juro serle útil.”

“Claro. Te pediré que me acompañes cuando llegue el momento.”

“¡Gracias, mi lady!” Lleno de confianza, Lex golpea su puño contra su pecho.

Un fuerte estruendo resuena de repente desde algún lugar cercano. Azoto mis ojos hacia donde la madera ha caído y se ha esparcido frente a una casa. Un niño pequeño está agachado en el suelo sosteniendo su pierna.

“¡¿Estás bien?!”

“¡Me duele! ¡Duuuueleeeee!”

Me precipito hacia el chico. Inclinándome, examino su pierna. Se golpeó la rodilla, aunque la lesión no es demasiado severa. Parece que se tropezó con la madera cuadrada y se arrodilló. La sangre rezuma por el raspón. Tenemos que desinfectarla rápido.

“Lex, ¿puedes traerme agua?”

“¡Sí, mi lady! ¡Regresaré enseguida con ella!”

El chico probablemente no quiere que su raspadura se enjuague con agua limpiada con saliva, pero tendrá que soportarlo. Si mis poderes me han dado el cliché de sacerdotisa, lo menos que pueden hacer es curar las heridas.

Una fracción de segundo después de ese pensamiento, una luz tenue emite brevemente de mi mano izquierda colocada en la pierna.

“…Eso es raro… No duele…” El chico está tranquilo y silencioso, como si sus lágrimas hubieran sido falsas. Yo parpadeó varias veces, pero no porque el chico dejara de llorar de repente. “¿El raspón se curó…?”

El corte sangrante en la rodilla del chico ha desaparecido limpiamente. Sé que pensaba que sería genial si pudiera sanar, pero no creía que fuera a suceder. En retrospectiva, he estado golpeando a la gente con mi mano derecha todo este tiempo y apenas tocando a otros con la izquierda. Hasta donde puedo recordar, no he tocado ni una sola persona herida con mi mano izquierda.

“Te he buscado por todas partes, Lyle. Oh, Dios mío. ¿Por qué estás sentado en un lugar así?”

“¡Ah, mami! Me tropecé con esos troncos y me caí.”

“¿Te caíste? ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?”

“Estaba sangrando, pero esta agradable dama me curó.” El chico, Lyle, me señala.

“¿Te ha curado…?” La madre me mira con recelo.

He leído y visto muchas historias en las que la gente se asusta cuando alguien cura a otros con un poder misterioso. La gente ya se está reuniendo a nuestro alrededor. Las miradas se me clavan en mí desde todas las direcciones. Esto no puede ser bueno.

“Si me disculpan…”

“Espera un momento.”

Había girado y estaba a punto de hacer una fuga rápida, pero me llamaron para que me detuviera. Temerosamente me doy la vuelta.

“¿Q-Qué pasa?”

“Gracias. ¿Cómo podré agradecerte lo suficiente? Lyle, agradécele a la dama también.”

“Lo sé. ¡Gracias, lady!”

Me desequilibra su reacción inesperada. Pero de repente me doy cuenta de lo extremadamente sospechoso que estoy actuando, y rápidamente reúno mi compostura para responder de la misma manera.

“F-Fue un gusto. No he hecho mucho.”

Aunque digo que, visto objetivamente, curar una herida en un instante es hacer mucho. Los espectadores parecen pensar lo mismo, ya que continúan mirándome con escepticismo. Lex regresa con un frasco de agua en el momento en que empieza a producirse una ligera conmoción.

“¿Lady Mizuha? ¿Qué está pasando aquí?”

“Oh, Lex. Parece que curé instantáneamente las heridas de este niño con mi mano izquierda”.

“Entiendo.”

“¿No te sorprende?”

“No, mi lady.”

Qué respuesta tan rápida. En serio no entiendo la sensibilidad de Lex. Pero estoy a punto de hacerlo.

“Después de todo, Lady Mizuha es la sacerdotisa santa. ¡Curar una o dos heridas es natural para ti!”

“¿Qué diablos es esa razón sin sentido? ¡¿Y podrías por favor bajar la voz?!” Gracias a la bocota de Lex, la charla sorpresa se eleva de la multitud.

“Él dijo que ella es la sacerdotisa.” “¿Esa lady es la sacerdotisa?”

Oh, Dios mío. ¡Lo que he estado temiendo todo el tiempo se ha hecho realidad! No pasará mucho tiempo antes de que resoplen, “¿Esta lastimosa mujer es la sacerdotisa? ¡Pft!”

Mientras sostengo mi dolorida cabeza, una voz resuena como un relámpago en el cielo: “¡No! ¡Estás equivocado!”

Buscando a quien dijo eso, mi mirada se posa en una joven vestida con lo que parece ser el distintivo hábito de las monjas católicas. La mujer, con sus rasgos faciales bien definidos y sus ojos violetas, es encantadoramente bella incluso para mis estándares. El pelo plateado asoma por su velo.

“Ella no es la sacerdotisa”, declara la mujer monja, y luego continúa con una voz autoritaria, “¡Ella es la Diosa!”

◆◆◆◆◆

En un rincón del tercer piso del castillo, estoy disfrutando del té con Cia en un jardín interior con una hermosa vista exterior. Naturalmente, un artículo de lujo como las hojas de té sólo puede ser preparado con ese método. Es un poco tarde para eso ahora, pero cuando pienso que el proceso necesita algo de dentro de mi cuerpo, sólo puedo decir que tengo sentimientos complicados. Es mejor no pensar en ello en absoluto.

“Hermana mayor, te ves mal”, comenta Cia, con la voz llena de preocupación.

Para ser honesta, esperaba que me preguntara por qué estoy tan fuera de mí para poder quejarme. “¡Escucha esto! Alguien apareció mientras patrullaba la ciudad durante el almuerzo y proclamó, ‘Ella no es la sacerdotisa’. ¡Es la Diosa!”

“D-Diosa… Esa es una nueva…”

“¿Verdad? Llamarme Diosa es ir demasiado lejos. Sacerdotisa ya es bastante horrible.”

Esa mujer monja había seguido gritando “¡Diosa! ¡Mi diosa!” después de eso. Las cosas empeoraron cuando empezó a predicar e insistir a la multitud que yo soy la Diosa. Lex y los caballeros que corrieron a ayudar fueron capaces de controlar la situación, pero yo tenía ganas de enterrar mi cabeza en la arena todo el tiempo… Ugh, me duele el estómago sólo de pensarlo.

“¿Pero por qué diosa de todas las cosas?”

“Sí, eso tuvo que ver con este chico que se cayó y se hizo daño. Cuando puse mi mano izquierda en la lesión, se recuperó completamente en un instante.”

“¡Mi hermana mayor es una Diosa!”

“¡No empieces tú también, Cia!”

“Estaba bromeando”, se ríe, y luego añade: “Y medio en serio.”

¿Soy yo o parece completamente seria, no sólo medio seria? Por favor, que sea sólo yo. “Sin embargo, no es irrazonable que esta mujer crea que eres la Diosa, porque tienes los mismos poderes que se dice que tiene la diosa en los mitos.”

Ahora que lo menciona, Pino también dijo que la Diosa tiene el poder de purificar. Si el poder de curar se incluye con eso, entonces hace que la afirmación sea más creíble. Pero—

“Para que lo sepas, ese no soy yo, ¿de acuerdo? No soy su diosa ni su sacerdotisa.”

“Sí, Cia lo sabe”, Cia responde con una sonrisa de oreja a oreja. Este es el mismo juego con su cara de antes.

Cuando la gente se pone así, todo lo que digo se cae, así que todo lo que puedo hacer es suspirar. De todos modos, ellos están trabajando rápido para fortalecer el foso exterior por lo que puedo ver afuera. Mis pensamientos sobre el la materia es interrumpida por el estruendo de los pasos blindados. Miro hacia allá y veo a Lex parado en el pasillo de columnas que da al jardín.

“Perdonen la interrupción, ladys. ¿Me prestan un momento de su tiempo?”

“Sí, no me importa. ¿Y tú, hermana mayor?”

“Adelante.”

Lex desciende al jardín con mi aprobación sin entusiasmo. “Lady Mizuha, he investigado a esa mujer.”

“¿Esa mujer? ¿Se refiere a la que armó el alboroto de la diosa esta tarde?”

“Sí”, afirma Lex. “Se llama Iris. Parece haber sido criada en un orfanato ubicado en un pueblo no muy lejos de la capital.”

“¿En un orfanato?”

“En efecto. Lamentablemente, ese orfanato se hundió cuando ella tenía 12 años debido a dificultades financieras, además de no recibir ayuda del gobierno.”

No sé cómo responder. Perder el lugar donde creciste debe haber sido un terrible shock para ella.

“Ella ha vivido en una iglesia ubicada en la capital desde entonces, pero ya sea que provenga del cierre del orfanato o no, a menudo tiene locas explosiones de actividad, causando constantes problemas bajo la bandera de que es la voluntad de la Diosa. Esta vez no es una excepción, ya que ella ha… bueno… iniciado la Iglesia de Nuestra Señora Mizuha.”

“¡Ese es mi nombre!”

Me gusta mi nombre, pero no hay forma más humillante de usar un nombre que convertirlo en un culto religioso. ¿No se le podría haber ocurrido algo un poco más, no sé, creativo?

“¿Ya se ha unido alguien?”

“No, ni uno. En todo caso, parece que lo evitan como la maldición del zombi.”

“Soy la mayor víctima de esta atrocidad.”

Tiene sentido que la gente no se una a un culto tan dudoso, pero… en serio siento que mi ego acaba de recibir un gran golpe.

“Sin embargo, hay una gran preocupación. La gente de este reino adora a la diosa Sadia, y entre sus filas hay fanáticos religiosos extremistas. Iris puede estar en peligro si ven sus acciones como un sacrilegio contra la Diosa.”

“¿S-Son realmente gente peligrosa?”

“Entiendo que convierten a la gente en piedra y la decoran como estatuas de la diosa…”

“Sí, está bien, eso es peligroso”. Iris es el epítome de un bicho raro, pero no quiero verla en peligro.

“¿Cómo manejamos esto?” Me quejo.

Cia se pone en pie. “No podemos dejar este asunto desatendido si consideramos la ansiedad que causa a la hermana mayor. Lex, por favor, sigue los movimientos de ambas partes. Detenlos si se pasan de la raya.”

“Como ordene, Su Alteza”. Las cosas parecen estar tomando un giro violento. “Por favor, no te pongas demasiado rudo—”

“No. Este es el momento de bajar el martillo. Es una buena oportunidad para mostrar a todos lo que pasa cuando te causan problemas, hermana mayor. ¡Ahora vete, Lex!” Cia ordena con una voz fríamente firme, empujando su dedo en dirección a la ciudad.

Um, ¿la pequeña y linda Cia? ¿Acaba de cambiar tu personalidad?