Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 2: Sombra Deambulante

Parte 1

La pelota de voleibol golpeó con fuerza el suelo provocando un sorprendentemente melódico ‘Baamb~’ antes de revotar de nuevo hacia arriba. Un fuerte rugido de ánimo se propagó por el gimnasio y, imitando a la pelota de voleibol, rebotó en las paredes y el techo resonando a mí alrededor.

En estos momentos llevaba puesto el uniforme de deporte algo sucio, sentado recostándome con mis manos por detrás de mi espalada y mis piernas estiradas hacia adelante. Si me preguntaras por qué estaba en una posición tan relajada, la respuesta era simple: Yo no era más que un simple espectador viendo el partido de voleibol que se disputaba ante mí. ¿Que por qué lo estaba haciendo me preguntas? También es bien simple; porque no tengo nada mejor que hacer. Y como la escuela no te deja marchar con la simple excusa de “es que no tengo nada mejor que hacer”, pues mi única opción ha sido la de venir aquí y mirar a otros estudiantes jugando al voleibol.

Estaba sentado en el pasillo al lado de la barandilla en lugar de estar en las gradas, sospechando secretamente que fue construido para gente como yo que no le gustaba verse metido en medio de una ambiente como ese. Yo no era el único que arrastró su perezoso cuerpo hasta este pasillo para alejarse de la multitud. Parece ser que hay más gente a parte de mí con demasiado tiempo libre entre sus manos.

Sentado a mi lado estaba mi buen amigo Taniguchi. “Las chicas de nuestra clase sí que son atléticas.”

Por el tono de su voz no parecía que estuviera demasiado impresionado, más bien algo decepcionado.

“Pse.”

Solté esta indecisa respuesta mientras continuaba mirando la pelota volando por encima la pista. La rival realizó el saque, y la bola viajó formando un arco antes de ser proyectada hacia arriba por la receptora del otro equipo.

Por detrás de la línea de 3-metros, una chica vestida con el uniforme de gimnasia corrió hacia delante y luego salto hacia arriba suspendiéndose en el aire. En el cénit de su salto, la rematadora alzó su brazo derecho y victoriosamente golpeó la pelota hacia abajo. El ángulo fue perfecto, ya que la bola fue directa hacia abajo aterrizando en el corner del campo contrario. Un miembro del club de voleibol, que hacía de árbitro, hizo sonar el silbato.

Efectivamente, una perfecta jugada de contra.

Y de nuevo gritos de ánimo se propagaron por todo el gimnasio.

Qué tiro más fuerte. Esta chica realmente debe de haberse estado aburriendo hasta ahora.

“Hey Kyon, hagamos una apuesta, ¿Qué equipo crees que ganará?”

Aunque era Taniguchi quien hizo esta sugerencia, no parecía muy entusiasmo. Es una buena idea, pero las apuestas están bien altas contra el equivo rival.

Antes de que Taniguchi pudiera decir algo más, yo dije. “Ganará la clase 1-5. Estoy seguro.”

Al oír eso, Taniguchi inmediatamente cerró la boca frunciendo el ceño. “¿Es que no es obvio? Ella está en nuestra clase, ya lo sabes.”

Tras volver a aterrizar sobre tierra firme, la rematadora se giró mostrando una sonrisa llena de autoconfianza. No estaba mirándome a mí, y aunque lo hubiera hecho, su sonrisa era diferente de la que normalmente muestra en el cuarto del club. Parecía más bien una sonrisa del estilo “¡Ha sido fácil, demasiado fácil!” la que estaba mostrando ahora a sus compañeras de equipo quienes habían ido corriendo hacía ella para felicitarla.

Nuestra clase ya había llegado a los 15 puntos. Fue una victoria aplastante.

Tal como predije, El Equipo (A) femenino de la clase 1-5 ha conseguido barrer a sus rivales, y su máxima anotadora, su carta de triunfo, estaba en estos momentos rodeada por sus compañeras de equipo, chocando suavemente sus manos contra las de sus compañeras.

En cuando dejó la pista, de pronto nos vio a los tres juntos en el corredor al lado de la pared. Aminoró el paso mientras su vista se posaba sobre mí. Yo instantáneamente aparté mi mirada a otro sitio.

Era una jugadora súper útil, una capaz de hacer cualquier cosa a la perfección. En cuando saborea la victoria sólo quiere pedir más, y eso incluye anotar todos los puntos en este último partido.

Ah, no tiene sentido continuar manteniendo el suspense. Esta chica, quien está ahora sentada en el banquillo bebiendo los refrescos que había traido el equipo, es sin lugar a duda Haruhi Suzumiya.

Ahora estamos en Marzo, y los últimos exámenes del trimestre justo han finalizado. Muchas escuelas estaban ya haciendo los preparativos para las vacaciones, y eso incluía el Instituto del Norte. Ahora normalmente seria el momento de esperar tranquilamente a que llegaran las vacaciones, pero al parecer alguien sugirió “¿Es que no tenemos nada mejor que hacer que dejar ir pasando el tiempo?”. Como resultado, se planearon varias competiciones deportibas y se incorporaron a los preparativos para la vacaciones de la escuela.

Tal vez fe una idea de fuera del ámbito de la escuela dejar que los estudiantes tuvieran un descanso tras terminar los exámenes finales, pero si me lo preguntas, yo de toda la vida prefiero vacaciones más largas que actividades deportivas.

En caso de que te lo preguntes, los deportes elegidos han sido fútbol para los chicos y voleibol para las chicas. Yo estaba originalmente en el Equipo (B) masculino de mi clase, pero fuimos eliminados por la clase 1-9 en uno de los primeros partidos. Y Ahora me caían todavía peor que antes, y tener a Koizumi en esa clase no ayudaba tampoco. La clase 1-9 era para aquellos que tenían interés en los campos de las ciencias y las matemáticas, así que naturalmente estaba compuesta por empollones sabelotodo que no hacían otra cosa que estudiar. Era terriblemente humillante perder contra ellos en fútbol.

Y es por eso que Taniguchi y yo, así como el resto de los chicos de la clase 1-5, nos sentíamos tan mal ahora mismo.

Sin tener nada mejor que hacer, todos nosotros nos fuimos al gimnasio para animar al equipo de las chicas.

“Suzumiya-san es impresionante, ¿no crees?”

Dijo Kunikida hablando suavemente, quien también estaba sentado a mi lado. Gracias a la híper actividad de Haruhi, el Equipo (A) de las chicas consiguió subir por el diagrama hasta su tercer partido, mientras que el equipo de los chicos fuimos eliminados y nos convertimos en espectadores en nuestro segundo partido.

“¿Por qué no está en ningún club deportivo? Nadie tiene tanto talento como ella.”

Estoy totalmente de acuerdo con él. Si Haruhi se hubiera unido al club de atletismo (tanto en pista como en campo) hubiera sido capaz de competir en los nacionales ahora mismo. Lo mismo se podría decir de cualquier clase de deporte. Ella seguramente conseguiría ser una de las mejores atletas tras un riguroso entrenamiento. Después de todo, no he visto a nadie que le gustaran las palabras “Primer puesto” y “Victoria” tanto como a ella.

Mientras seguía viendo otro partido que estaba disputándose en la pista de al lado, le di me respuesta a Kunikida.

“Esta chica tiene cosas mucho más importantes que hacer que malgastar su juventud en cosas como deportes.”

De pronto, me pregunté si por casualidad Asahina-san o Nagato estarían por aquí el gimnasio animándola también. Por desgracia no las veía por ningún sitio.

“La Brigada SOS, eh.”

Dijo Kunikida a través de una de sus sonrisas.

“Ya, eso parece propio de Suzumiya-san. Ella nunca ha tenido intención de ser una estudiante ordinaria ya desde que empezó el bachillerato. Es muy de ella querer jugar a algunos juegos raros con alguien como tú, Kyon.”

Ni siquiera tenia fuerzas para replicar.

No importa cómo te lo mires, mi primer año estaba rápidamente acercándose a su fin. Como no habrá ninguna actividad tras las competiciones deportivas, han acortado la jornada lectiva. Tras eso llegarán las vacaciones de primavera, y en cuanto los cerezos empiecen a florecer, ya estaré en segundo año. Lo único que podría preguntarme es en qué clase nos iremos cada uno, ya que podría determinar perfectamente cómo se desarrollaran los futuros días escolares. No tengo nada contra Kunikida o el idiota de Taniguchi, así que si acabamos en la misma clase por otro año entero no me importará lo más mínimo.

Mientras buceaba profundamente entre mis pensamientos, Kunikida de pronto se inclinó hacia delante atrayendo mi atención.

“Creo que el siguiente partido va a empezar.”

Mientras miraba hacia abajo, vi a Haruhi caminando hacia delante como la capitana del equipo con sus compañeras rodeándola.

La primavera llegará pronto, pero como esta escuela está situada arriba de todo de una colina, seguía haciendo algo de frio. O tal vez sea sólo cosa mía, ya que recibí el resultado de los exámenes hace sólo un día.

Me quedé bastante orgulloso de mi mismo por esos resultados, pero por desgracia, parece que mi madre no lo estaba. No lo dijo en voz alta, pero por la manera en que trajo varios folletos sobre centros de estudio y clases de repaso, podía hacerme una pequeña idea. Solo verlos me hacía sentirme débil por dentro. Mi madre me sugirió que entrara en la universidad, ya fuera pública o privada. Okabe-sensei había escrito lo mismo en mi evaluación. Pero dadme

un respiro, pedís demasiado.

Haruhi me había hablado de lo mismo también. Ahora que pienso, la única razón por la cual mis notas no estaban descendiendo peligrosamente por debajo de la temida línea del “aprobado” era gracias a Haruhi. Específicamente, ella se convirtió en mi tutor privado dándome algunos trucos de estudio de último minuto en el cuarto del club tras las clases. Unos días antes de los exámenes, ella dejó caer un montón de libros de consulta y apuntes hechos por ella sobre mi mesa y dijo:

“¡No voy a permitir que fracases y que participes en miserables clases de repaso y exámenes de recuperación durante las vacaciones! ¡No permitiré que algo tan trivial se interponga entre ti y las actividades de la Brigada SOS!”

Una vez se pone a hablar sobre las actividades de la brigada, esta chica ya no escucha nada de nadie. Tenía pensado preguntar sobre cuanto cobraría yo por hora al contribuir en las actividades de la brigada, pero no lo hice al considerar que al mencionar esa frase toda mi cartera podría ser confiscada.

Comparado con pasar los últimos días de clase sentado en clases abarrotadas siendo forzado por los profesores a estudiar, prefiero sentarme en el cuarto del club y disfrutar del té de Asahina-san mientras juego a juegos de mesa con Koizumi. Este era el único motivo por el cual le había pedido a Haruhi, cuyo brazalete tenía ahora las palabras “Instructor Supremo”, que me ayudara con mis deberes.

El método de estudio de Haruhi era simple, y era vía intuición. Ella se memorizaba cualquier pregunta o tema que ella consideraba importante y que seguramente aparecería en la hoja de preguntas. Tengo la impresión de que la intuición de Haruhi tiene que ser muy precisa, así que yo escuchaba con atención mientras asentía con la cabeza. Por supuesto, si se lo pidiera a Nagato, ella seguramente recitaría la hoja de preguntas entera complementado con el formulario de respuestas. Si en cambio se lo preguntara a Koizumi, puede que utilizara algún extraño poder para conseguir que la hoja de preguntas se escurriera mágicamente de la sala de profesores al cuarto del club. Como yo no tenia ninguna clase de poder, lo único que podía hacer era estudiar duro.

Hubiera sido mejor si hubiera podido sentarme y no hacer nada más que observar a una Haruhi contenta, quien se había preparado especialmente una vara y unas gafas para parecerse más a la “Instructora Suprema”, bailando por el cuarto del club, pero sabia que eso era imposible. Era por mi propio bien después de todo.

Estaba bastante seguro de que Haruhi quería sentarse detrás de mí de nuevo en el próximo semestre para seguir pinchándome en la espalda con su boli diciendome. “Hey, Kyon, ¿por qué no….?” antes de proceder a soltar cualquier estúpida idea que no tendría en consideración los sentimientos de los demás o de mí mismo. Para tal de conseguir eso, ella tiene que estar en la misma clase que yo el próximo semestre, y eso significa que yo tengo que aprobar los exámenes y no repetir un año entero. Así que era simplemente natural que ella estuviera pendiente de mis notas. ¿Por qué se tomaría tantas molestaría en hacer esto me preguntas? Bueno, después de todo, ella es la comandante de la Brigada SOS buena en todo. Es justo igual que como un comandante que no puede ganar la guerra sin soldados, y como los soldados estarían desorganizados en el campo de batalla sin un comandante. Haruhi seria la comandante del ejemplo, dándonos ordenes, mientras yo sería su fiel soldado, ejecutando sin dudar todas y cada una de sus ordenes.

Así es como básicamente ha ido el último semestre, y creo firmemente que el próximo semestre será lo mismo también. Tengo el presentimiento de que eso es también lo que tiene Haruhi en mente, y por tal de conseguir este objetivo ella utilizara cualquier método, incluso los que están más allá de la lógica.

¡Joder! Puede que acabe pasando mi vida repitiendo mi primer año, igual que como en el día de la marmota*.

[NdT: Hace referencia a una película protagonizada por Bill Murray en donde el protagonista vivía el mismo día una y otra vez, repitiendo siempre los mismos aconteicmientos.]

Realmente espero que algo como lo que ocurrió el pasado Agosto no se vuelva a repetir. Y estoy seguro de que Haruhi tampoco lo desea. Al menos eso es lo que yo creo.

¿Por qué? ¿Aún tienes que preguntármelo? Es porque la creación de la Brigada SOS le ha dado a Haruhi un montón de recuerdos y momentos felices, y ella no querría que esos recuerdos felices se pierdan. Esto lo puedo confirmar definitivamente.

Quiero decir, ¡mira cómo está Haruhi ahora!”

Volví a centrarme de nuevo en el partido que se estaba disputando ante mí.

Haruhi estaba conduciendo el equipo de voleibol hacía la victoria.

Atacaba salvajemente rematando a la menor oportunidad. Y antes de que lo preguntes, déjame aclarar que no estaba fijándome en su ombligo que ocasionalmente quedaba al descubierto cada vez que hacia uno de sus grandes salto. Estaba fijándome en la expresión de su cara.

Cuando la vi por primera vez en Abril del año pasado, era una individualista que se distanciaba ella misma del

resto de la clase. Durante ese tiempo, todo lo que tenía era un ceño fruncido en la cara mientras se sentaba detrás de mí, nunca sonreía, ni una sola vez. Tras ver eso, yo empecé a charlar con ella por tal de animar un poco el ambiente.

Aunque de vez en cuando respondía a algunas de mis preguntas, ella continuaba manteniendo una amplia distancia con sus compañeras de clase. Aunque no tenga un grupo de autenticas buenas amigas en nuestra clase, no obstante se ha aproximado más a nuestros compañeros de clase, en lugar de alejarse de ellos como hacía antes.

Debe de haber sido la influencia de la Brigada SOS. Antes de que se convirtiera en la excéntrica persona que fue durante la secundaria, estoy convencido de que debía de ser una persona muy animada, activa y alegre. No creo que la Brigada SOS haya cambiado a Haruhi. Al contrario, creo que la ha devuelto a su estado anterior, despertando su animada personalidad que estaba enterrada cuando entró en el instituto.

No creo que conozca a la Haruhi de antes de la secundaria, ya que al parecer nunca antes nos habíamos encontrado. Creo que oí algo sobre Haruhi de uno de mis amigos que resulta que estudió en la misma escuela de secundaria que ella, pero ahora no me acuerdo.

En el gimnasio, Haruhi estaba disfrutando de un partido de voleibol con sus compañeras de clase. Por algún motivo, sentía como si se estuviera conteniendo. ¿Es que esa brillante sonrisa de un millón de voltios que habitualmente mostraba en sus juegos de castigo estaba reservada unicamente para los miembros de la brigada? Entonces es una pena, Haruhi. Estoy seguro que a todos les encantaría verla.

Tras haber conseguido realizar satisfactoriamente otro contraataque, Haruhi chocó su mano contra la de una de sus compañeras.

El partido de voleibol terminó, así como las actividades escolares de hoy.

Los estudiantes que tenían actividades de sus clubs se dirigieron a sus respectivos cuartos del club, mientras que los otros se iban a casa. Siendo miembros de la Brigada SOS, Haruhi y yo procedimos a dirigirnos al demasiado familiar cuarto del Club de Literatura, con Haruhi pareciendo aún más satisfecha de lo habitual.

No había duda de que Haruhi estaba satisfecha de haber ganado el partido de voleibol, pero eso no era todo. El motivo por el cual Haruhi parecía aún mas satisfecha era porque había conseguido frustrar el complot del Consejo Estudiantil para derrocar a la Brigada SOS. Tras haber derrotado al presidente del Consejo Estudiantil, seguramente ya no haya nada más que le preocupe a Haruhi, salvo la promoción para pasar a segundo año.

Como Koizumi dijo que cualquier cosa que Haruhi deseara se haría realidad, Nagato, Koizumi y yo llegamos a la conclusión de que había grandes posibilidades de que Haruhi deseara que estuviéramos todos en la misma clase.

Aunque Koizumi estuviera en la “clase de los empollones”, desafiar la lógica era uno de los poderes menores de Haruhi. Después de todo, teníamos bastantes ejemplos de esos poderes de Haruhi que desafiaban la lógica, como por ejemplo a Asahina-san lanzando rayos por los ojos. La cuestión principal es que Haruhi no tenía ni idea de que poseía semejantes poderes. Si lo supiera, seguramente seria el fin de la Brigada SOS.

Esa no era la única cosa que Haruhi no sabía. Haruhi no tiene ni idea de que Nagato tiene la habilidad de manipular la información, o de que Koizumi puede conseguir casi cualquier cosa gracias a su ‘Agencia’.

Soy un tío bastante positivo. A pesar de que dentro de poco entraré en mi segundo año de instituto, sigo queriendo sentarme delante de Haruhi. Y hasta me atrevo a decir que si la Brigada SOS fuera desmantelada, me sentiría muy triste, tan triste como me sentí ese diciembre en que Haruhi desapareció.

Pero ahora que pienso en eso, si la Brigada SOS fuera realmente disuelta, no necesariamente tendría que ser algo malo, y no creo que realmente me importara demasiado. Porque si la Brigada SOS desapareciera, significaría que los poderes de Haruhi finalmente se habrían apaciguado, y tal como dijo Koizumi, eso tampoco era algo malo. Me pregunto si esto es a lo que se refieren como una carambola a tres bandas.

Es sólo que—– si eso realmente pasara, creo que me quedaría bastante sólo.

“¿Qué pasa?”

Tal vez fuera porque tenía la palabra “deprimido” escrita en la cara, ya que la enérgica Haruhi me miró y dijo.

“De verdad que hoy te estás comportando de forma rara. Por un momento pareces que estés atontado, y luego de golpe va y te pones serio. ¿Qué pasa?

¿Calambres en los musculosos faciales? ¿O estás deprimido por haber perdido el partido de futbol? Para ser honestos, realmente sois patéticos chicos.”

Bueno, no es únicamente culpa mía. El equipo fue decidido a suertes, y los mas atléticos fueron a parar al Equipo A. Yo tuve que hacer de defensa en el equipo B, junto con Taniguchi y Kunikida. Conseguimos detener al delantero pegándonos a él como si nos fuera la vida, pero nunca me esperé que le pasara la pelota a Koizumi, quien remató a puerta y marcó. Pero que lastima, la clase 1-9 perdió en las semifinales contra la clase 1-6. Aunque no me sorprendió. Tenía la sensación de que dejar las cosas a medias no era el estilo de Koizumi. ¿Tal vez se dejó perder a posta?

“¿Qué estás mascullando?”

Dijo Haruhi cuando de pronto se puso a reír.

“Pero como es de Koizumi de quien estamos hablando, no puedo decir que sea del todo imposible. Tal vez sólo quería haceros ver que estabais equivocados. Lo único que Taniguchi y tú percibís de ellos es que son un grupo de empollones inútiles, ¿verdad? Al final fracasasteis miserablemente ante ellos, una autentica burla para vosotros. Vaya panda de idiotas. Aunque hay algunos engreidos en la clase 1-9, no creo que sean malos en conjunto.”

Mientras iba recordando el partido, acabé topándome con la puerta del cuarto del club, habiendo llegado antes de que me diera cuenta. Haruhi abrió la puerta y entró orgullosamente en el interior. ¿Es que no tienes modales? ¿Qué ha pasado con lo de “llamar antes de entrar”?

“Mikuru-chan~ ¿Cómo han ido tus partidos? ¿Hay algo de té frio? Yo he estado jugando a volei todo el rato desde la mañana y tengo ahora la garganta seca, seguramente por falta de agua.”

Todos los miembros de la brigada ya se habían reunido en el cuarto del club. Nagato y Koizumi habían vuelto a sus asientos habituales y Asahina-san llevaba de nuevo su traje de criada mientras permanecía de pie al lado de la puerta, sujetando una bandeja entre sus manos pareciendo como una elegante criada. ¿Me pregunto si algún día tendrá intención de hacer de modelo para Rembrandt o Ruben?

“Erm, lo siento, no hay té frio.”

Asahina-san se disculpó frenética, como si hubiera hecho algo malo. “Lo-lo enfriaré ahora mismo

poniéndolo en la nevera….

¿te-te vale?”

Ahora que lo mencionas, es verdad que hay una nevera en este cuarto. Aunque era una de pequeñita, era suficiente para meter algunas latas de refrescos carbonatados. Pero como mi principal motivo para venir al cuarto del club era para

saborear el té de Asahina-san, la nevera era casi tan inútil como la estufa después de navidades.

“No hace falta.”

Dijo generosamente Haruhi.

“Aunque no tardaría mucho en enfriarse en la nevera, el té recién preparado es el mejor.”

Asahina-san rápidamente nos trajo a Haruhi y a mis dos tazas de té humeante. Parece ser que sus habilidades para preparar té han mejorado de nuevo. Justo cuando estaba pensando en si debería o no alabar sus habilidades, Asahina-san de pronto dijo.

“hmm… té frio… ¿debería comprar un refrigerador de agua?”

A veces me lo pregunto; ¿Asahina-san ha traído alguna otra cosa del futuro que no sea conocimientos sobre hojas de té? Aunque parezca como una pequeña y monísima criada, era sin embargo una viajera del tiempo proveniente del futuro.

Koizumi estaba jugando al Othello él solo.

“¿Por qué sacas ahora esta reliquia nostálgica?”

Le dije a Koizumi mientras sorbía mi té. Si lo piensas bien, éste fue el primer juego de mesa que llegó al cuarto del club, y fui yo quien lo trajo.

“Es porque la brigada ya hace casi un año que está por aquí, ¿verdad? Estaba pensando que tal vez deberíamos volver a los inicios.”

A pesar de que Koizumi fue bastante cortés en el terreno de juego, había vuelto a su original estado sonriente ahora. Antes de que tuviera la oportunidad de contestarle, había quitado todas las fichas de Othello del tablero devolviéndolas a su lugar originario.

De vuelta a los inicios, ¿eh?

Aunque no he vivido tanto como para mirar atrás y recordar mi pasado, había una cosa que siempre he querido decir.

Cogí el tablero magnético de Othello y eché una mirada de refilón. Hace un año, vi la sombra de una persona cuando entré en el cuarto del club. Esa sombra estaba ahora sentada en un rincón del cuarto del club, leyendo en silencio un libro de literatura extranjera.

“….”