Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 11

Como ya lo había pensado, sería mejor de esta manera, ¿huh?

Me molestaba tener que seguir el consejo de Koizumi, pero en este momento, siento como si tuviera que escucharlo. Si se trata de psicoanalizar a Haruhi, este tío es un experto.

Pero, espera un segundo. ¿Por qué tengo que preocuparme por la revisión de Haruhi? Fue ella quien se inventó esta tontería sobre una historia de amor, pero quien al final ha tenido que escribir esta tontería he sido yo, lo mismo que Asahina-san y Nagato. Si tuviéramos que darle la culpa a alguien, sería a Haruhi, quien arbitrariamente ocupó el lugar de editor en jefe.

Mientras miraba al monitor, Koizumi dejó escapar una risita.

“No creo que tengas nada de qué preocuparte. Si yo me he dado cuenta, no creo que a Suzumiya-san se le pase por alto. Antes de que pases por la revisión… ah.”

Koizumi se llevó la mano al bolsillo de su chaqueta. Algo sonaba como el zumbido de un insecto.

“Disculpame un segundo.”

Koizumi sacó su móvil y echó una mirada a la pantalla.

“Parece que tengo un pequeño asuntillo que atender. Voy a salir un rato. Tranquilo, puedes relajarte. Es sólo un informe que tengo que hacer regularmente, no es uno de esos otros casos.”

Y como para reforzar esas palabras, Koizumi mantuvo una sonrisa en su cara mientras abandonaba el cuarto del club. Contrario a cualquier expectativa,

¿podría ser que hubiera salido a encontrarse con una chica del instituto en algún lugar entre las sombras? Considerando lo listo que es Koizumi, no sería extraño que estuviera haciendo algo tan normal en algún lugar que no conocemos.

Y entonces, eso me dejó a mí sólo con Nagato, que seguía inmersa en su lectura.

Nagato nunca levanta la cabeza. Me sentía como si tuviera que decir algo, pero estaba perdido en mitad de mis pensamientos. ¿Debería simplemente aceptar eso y escribir ese extra innecesario?

Bajo ese silencio, cerré el archivo de esa pseudo historia de amor que había escrito y abrí un nuevo fichero de texto. Una pantalla completamente blanca se mostraba en el monitor.

Para empezar, deberíamos ver qué puedo escribir. Como Koizumi dijo, terminémoslo con un párrafo.

Golpeé las teclas con un ruido monótono, y como mi revisión no era demasiado larga, pulsé la opción de imprimirla también.

Mientras miraba la hoja que acababa de salir de la impresora, me entraron ganas de borrar directamente el parrafo entero. Esto es horrible. Me da vergüenza incluso aunque fuera una anectoda popular.

Doblé la hoja que había acabado siendo mi última página y la metí dentro del bolsillo interior de la chaqueta de mi uniforme.

Entonces, en ese mismo instante.

“Taniguchi ha vuelto a huir. Mañana escribirá aunque tenga que atarlo. Tú también, Kyon. Si no lo acabas enseguida, el editor en jefe se va a enfadar.”

Haruhi había entrado en el cuarto.

Y entonces mi manuscrito, que Koizumi había dejado sobre la mesa, captó su atención.

¡No, espera! Supliqué en vano mientras Haruhi cogía las hojas impresas a una velocidad divina. Entonces se sentó en su propia mesa y empezó a leerlo lentamente.

Mis pensamientos se dividían entre “Oh dios.” y “Espero tener una muerte rápida para que pueda reencarnarme enseguida” mMientras miraba la enérgica cara de nuestra editora en jefe.

Haruhi sonreía ampliamente al principio, se volvió inexpresiva en algún momento a media historia, y aunque su expresión se desvanecíó mientras pasaba por varias páginas, cuando terminó de leerse la última pagina, su expresión cambió de nuevo.

Oh dios, esto no es habitual. Nunca supe que tenía en mi interior el potencial para dejar a Haruhi con la boca abierta.

“¿Es esto?”

Yo asentí rápidamente.

Nagato no decía nada mientras mantenía sus ojos fijados en una página de su libro abierto. Asahina-san estaba fuera en algún sitio. Koizumi se había ido por no sé qué motivo. No había ningún ser humano por ningún lado que pudiera darle a Haruhi información innecesaria.

Y así—–

Tras dejar mi escrito sobre su mesa, se giró para mirarme de nuevo.

Y estaba sonriendo de una manera que no me gustaba. De la misma manera que lo hizo Koizumi.

“¿Y dónde está el final?” “¿Qué final?”

Me hice el tonto.

Haruhi sonrió tan dulcemente que hasta era escalofriante.

“No puede ser que termine de esta manera, ¿verdad? Y esta chica, Miyokichi,

¿Qué pasa con ella después de esto?”

“Quien sabe, ¿tal vez esté viviendo felizmente en alguna parte?” “¡Mentiroso! ¿A quién intentas engañar?”

Haruhi juntó sus manos sobre el escritorio del comandante de brigada, y en esa posición, saltó por encima del escritorio y se lanzó hacía mi. En un instante me había agarrado por la corbata. Esta chica tan absurdamente fuerte, ¿es que intenta estrangularme?

“Si quieres que te suelte, ¡entonces empieza a pensar! ¡Y sé sincero!”

“¿Sobre qué quieres que sea sincero? Es una historia. Una historia ficticia. El yo que está ahí escrito no soy yo, es sólo un personaje de una historia narrada en primera persona que he escrito. Al igual que Miyokichi.”

La sonrisa de Haruhi se iba acercando más y más mientras estiraba de mi cuello con más y más fuerza. Esto va fatal, realmente estoy en peligro de asfixiarme.

“Tú sigue mintiendo.”

Haruhi continuó en un tono demasiado frio.

“Para empezar, no me creo que seas capaz de escribir una historia completamente inventada. Como mucho serías capaz de transcribir algo que oíste de alguien que conoces. Mi intuición me dice que lo que he leído está basado en una historia real. Y es una historia tuya.”

Los ojos de Haruhi destellaron brillantemente.

“¿Entonces quién es Miyokichi? ¿Qué tipo de relación tienes con ella?”

Como mi corbata iba apretándome cada vez más, finalmente confesé la verdad. “Ella venia de vez en cuando a mi casa a comer antes de irse a su casa.”

“¿Eso es todo? ¿No tienes nada más que decir?”

Yo reflexivamente miré al pecho de mi chaqueta. Esa acción fue suficiente para que Haruhi se diera cuenta.

“¡AJÁ! Así que has escondido el resto de la historia aquí, ¿eh? ¡Dámelo!”

¡Pero qué olfato más fino que tiene! No podía evitar sentir una sensación de admiración. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de decir mis palabras de admiración, Haruhi había empezado a hacer uso de la fuerza.

Mientras yo forcejeaba, ella metió su pierna derecha entre mi muslo y ejecutó, como recordaba de no sé donde, una bríllate zancadilla por dentro con la pierna.

“¡Umph!” Solté yo con mi voz sin vida.

Poniendo todo su peso contra mi cuerpo, Haruhi entonces me empujó hasta tirarme al suelo. Haruhi me montó como a un caballo poniéndose a horcajadas Estaba tratando de infiltrar sus manos por dentro de mi chaqueta. Pero no sé cómo seguí resistiéndome.

“¡Yuki, échame una mano! ¡Cógele las manos a Kyon!”

Mientras decía eso, Haruhi había empezado a sacarme la chaqueta. Hey hey hey, ¿¡Pero que no te da verguenza!? ¿¡Es que desnudar a Asahina-san no es suficiente para ti pervertida!?

“¡Hey! ¡Para ya!”

Me giré hacia Nagato mientras mis ojos buscaban ayuda, pero cuando me encontré con su delicada cara inexpresiva, me dio la impresión de que estaba preguntándose qué debíría hacer.

Antes de que me diera cuenta, Nagato levantó la pantalla de su portátil.

¿Desde cuándo se había vuelto así? Como ella tiene la habilidad de hackear el ordenador del club de informática y reescribir sus programas, espiar en mi ordenador sería una victoria fácil para ella. Pero, umm, ¿Qué miraría ella?

“…”

Nagato no nos ayudó a ninguno de los dos, simplemente se quedó ahí mirando por encima del combate en el suelo entre Haruhi y yo con sus ojos tranquilos.

Y entonces, tras eso,

“Ya estoy aquí—– ¿¡EHHHH!?”

Entró Asahina-san. Desde luego que ha llegado justo a tiempo.

¿Que debió de pensar cuando me vio estirado en el suelo, con Haruhi encima de mí mientras continuaba con su acoso sexual a la inversa?

“¡Lo- lo siento! ¡No he visto nada!

¡De verdad!”

Gritó desacertadamente mientras salia huyendo.

“….”

Mientras Nagato seguía esperando observándonos.

“¿Es que no has oído lo que ha dicho el editor en jefe? ¡Venga, dámelo ya!

Y Haruhi sonreía fieramente.

Mientras Haruhi me agarraba con ambas manos en posición de guardia, un rezo salió desde el fondo de mi corazón.

¡Koizumi, tú eres el único en quien puedo confiar ahora! ¡Date prisa y vuelve!

Sobre la última hoja que había escrito. A parte de estar escondida en mi bolsillo interior, esto es lo que había escrito en ella.

A propósito, Miyoko Yoshimura, apodada Miyokichi, era la compañera de clase de mi herma pequeña, así como su mejor amiga, y en ese momento, ella tenía diez años e iba a quinto curso.

Ya desde hace un año Miyokichi tenía esa apariencia de adulta, no dirías que se trata de la compañera de clase de mi hermana pequeña. Su altura hacia que me preguntara cómo era que comía tan poco. Su figura era estupenda, y esa expresión que podías ver de pronto en ella estaba también muy bien, llegando al extremo que parecía tan adulta como Asahina-san. Con semejante apariencia de estudiante de instituto, tanto los encargados del cine como los de la tienda seguramente no se dieron cuenta de ello.

Aunque no se dieran cuanta, me pregunto si hubiera conseguid entrar o no en el cine. Normalmente te venden entradas a precio de estudiante aún sin que les muestres tu carnet de estudiante.

La película que fuimos a ver estaba catalogada como P-12 según la ICAA. Eso quiere decir, que los niños menores de 12 años tienen que venir acompañados de un adulto. No había problema, ya que yo ya tenía los quince.

El problema lo tenía Miyokichi. Aunque ella sabía perfectamente bien que por su apariencia era imposible que la tomaran por una niña de menos de doce años.

Sin embargo, no se atrevió a venir ella sola. Ya que sus padres eran algo conservadores y no entenderían una película gore de terror de serie B, así que seguramente se hubiera encontrado con una negativa si ella les hubiera pedido de ir a verla— esa es la explicación que oí de ella.

Pero la única amiga que podía invitar era mi propia hermana pequeña, que tenia claramente la apariencia de una niña de primaria, incluso hoy en día. La proyección de la película duraría sólo hasta Marzo, y luego desaparecería. Se habría perdido la oportunidad de verla de no haber hecho algo rápidamente.

Así que ella pensó. ¿Con quién podría ir para que nos vendieran entradas con total normalidad?

Ese era yo.

Siempre me han gustado los niños pequeños ya desde hace tiempo. Siendo la mayoría de mis primos más pequeños que yo, supongo que se ha convertido en una costumbre cuidar de todos cuando nos reunimos todos juntos en el pueblo.

Por supuesto, tener que tratar con los amigos de mi hermana pequeña era algo habitual. Y entre ellos estaba Miyokichi, así que ella también me conocía bien.

El hermano mayor de una amiga que siempre está en la casa a la que vas a jugar a menudo, y un chico que parece tener mucho tiempo libre durante las vacaciones de primavera. Resulta ser que yo era alguien que estaba en mente de un círculo de amigos de unos de cuarto curso.

Ella pensaba de esta manera también. En la ocasión de la película, ella también fue a un sitio que sería difícil entrar para un niño solo. Así que de forma similar, ella escogió la tiende de té. La camarera de esa vez resulto ser muy amable. Era una tienda que le daría vergüenza a un niño de primaria de entrar solo caminando de puntillas, e incluso yo, un estudiante de secundaria, me sentía nervioso al entrar. Y estando Miyokichi y yo en esa tienda, incluso para los ojos de un desconocido, no podríamos aparentar ser otra cosa a aparte de que eramos hermano y hermana.

Actualmente en quinto curso, y pronto en sexto, esa era Miyokichi, Miyoko Yoshimura. Si esperas cinco años más, podrías convertirte en rival de Asahina- san.

Aunque en algún punto, ante la mirada de Haruhi, yo ya había dejado de hablar.

Y ahora, este sería el desenlace a partir de aquí.

Conseguimos terminar la revista del club antes de la fecha límite. No era más que un libreto impreso en papel de fotocopia que pegamos con una grapadora gigante tamaño industrial. Pero en cuanto al contenido——————————————————————— quitando cualquier

prejuicio que yo pueda tener— podrías decir que era bastante substancial.

La parte más excelente fue la historia de aventuras que escribió Tsuruya-san. Todos los que leyeron su divertida historia corta titulada “¡Mala suerte! La tragedia del chico N” tuvieron que ir haciendo pausas de la risa. Yo mismo reí tanto que me cayeron lágrimas. Este debe de ser el cuento más divertido del mundo        tuve esta sensación durante mucho tiempo después de eso. La única

que se lo leyó y no movió ni un solo músculo de su cara fue Nagato, pero esa historia de humor escrita con el estilo tan animado de Tsuruya-san era tan divertida que me pregunto si incluso Nagato se lo leería en secreto en su habitación, dejando escapar alguna que otra risita.

Aunque ya he pensado un poco sobre esto, sentía de nuevo que era verdad.

¿Podría tratarse de algúna calse de genio? ¿Esta persona?

En cuanto a los otros afiliados de la Brigada SOS, había cosas como el ensayo sobre los terribles y aburridísimos días, escrito por Taniguchi, la columna de estudio en plan preguntas-y-respuestas de Kunikida, el comic de cuatro paneles dibujado por alguien del club de Manga. Todo gracias a que Haruhi corrió ansiosa por todas partes para subcontratar escritores y pedir cosas, esto se había convertido en algo bastante grueso para un órgano del club de literatura, y aunque tomó bastante tiempo y esfuerzo montar y grapar cada ejemplar, las doscientas copias que preparamos se vendieron en un día sin que tuviéramos que hacer nada de publicidad. Tal vez los correteos de Haruhi

buscando colaboradores se convirtieron sin querer en una publicidad avanzada, creo yo.

Pero esta Haruhi, tras decir. “¡Yo también voy a escribir algo!” sólo contribuyó con una pequeña pieza a parte de la egocéntrica postdata de la editora.

Titulado “Salvar al mundo inundándolo de diversión: Sección primera – Un memorándum de la Fórmula para Mirar al Mañana.”, el articulo estaba lleno de figuras o símbolos que, según la explicación de Haruhi, debían ser interpretados como la continuación perpetua de la Brigada SOS, y aunque eso parece simplemente algo que ella diría, yo al menos no conseguí verle ningún sentido a ese texto.

Orden en el caos; es una manera de hablar que expresas esta incertidumbre y que refleja la impresión de que el contenido era simplemente lo que había escupiendo la cabeza de Haruhi, por decirlo de alguna forma —

Sin embargo, lo que me sorprendió fue como Asahina-san parecia como si sus piernas fueran a doblarse tras haber leido ese pseudo artículo…

“Pero esto… si es así como fue…”

Como estaba tan impactada y sus ojos estaban tan abiertos que parecían que esas hermosas pupilas que tenían fueran a saltar de un momento a otro, yo le pregunté qué pasaba, pero Asahina-san contestó,

“No puedo hablar mucho sobre esto, ya que es información clasificada, pero…” Tras recibir su negativa.

“Este es el fundamento central de la teoría de los planos temporales. En mi periodo temporal…. Erm, para la gente como yo, esta es la primera cosa que nos enseñan. Pero quién fue el autor y en qué fecha se escribió, siempre había sido un misterio…. Y resulta ser que fue Suzumiya-san…”

Ella se quedó muda tras eso. Yo la imité y me quedé en silencio, aunque sin querer, una idea surgió en mi mente.

Haruhi seguramente se lleve al menos una copia de la revista del club a su casa. Y no es muy dificil esperar que esta publicación tenga la ocasión de captar la atención de ese niño con pinta de empollón, el niño con gafas.

Después de todo, Haruhi es el tutor especial de ese crio. Aunque Asahina-san y yo ya le habíamos dado a ese cerebrito un montón de pistas, supongo que no eran todas las que había.¿Será Haruhi la causante principal después de todo? Aunque no lo sea, seguramente se trate de una mezcla de varios elementos. El número de preguntas que quería preguntarle a Asahina-san (adulta) había incrementado en una de nuevo.

Tras completar la distribución de la revista el mismo día, Haruh se fue decidida al cuarto del Consejo Estudiantil para dar su informe. Y no hace falta decir que un aura de orgullo emanaba de todo su cuerpo.

El presidente del Consejo Estudiantil no pudo ni mover sus cejas ante la entrada a saco de Haruhi y su presentación a juego, sólo sus gafas brillaron de vez en cuando.

“Una promesa es una promesa. Aprobaré la continuidad del Club de Literatura. Sin embargo, todavía hay muchas cosas concernientes a la aún inexistente Brigada SOS. No olvides que todavía me queda mucho tiempo en este cargo.”

Dejándonos este apunte claro como el cristal como despedida, se giró dándonos la espalda.

Interpretandolo como una declaración de su derrota, Haruhi volvió triunfante al cuarto del club, y bailo victoriosa con Asahina-san delante de Nagato, que se lo miraba con indiferencia.

En cualquier caso, os he hablado de este alboroto como si todo hubiera terminado. Tras eso, ya no quedaba nada por hacer salvo esperar la llegada de la primavera en su esplendor.

Y de este modo, si no nos ocurre nada más, todos pasaremos al siguiente curso. Si tuviera algo que decir, seguramente sería sobre las vacaciones de primavera, en el momento en que Haruhi perpretará algo en algunos de los eventos que quedan

Es difícil decir si ha sido un año largo o corto. Esto es un secreto, pero he dibujado un círculo en un lugar del calendario del mes de abril de este año. El mismo día de abril del año pasado donde se celebró la ceremonia de bienvenida.

Aunque a alguien se le olvidase, o si incluso la misma Haruhi no se acordara, yo sin duda recordaré el aniversario de ese día.

El día que conocí por primera vez a Haruhi. El día que estoy convencido que nunca olvidaré en toda mi vida.

Siempre que no pierda la memoria.