Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 9

Estoy de acuerdo. En resumen, parece ser que se siente feliz al ver como las cosas avanzan en la creación de la revista del club. Crear algo tangible de la nada, el proceso lento de acercarse a la completación, es algo que hasta yo encuentro que es motivo de alegría. Es un poco como montar una maqueta de plástico, o recorrer el camino que te conduce hasta el último jefe en un RPG. Esto debería ser divertido. Nunca he estado en la piel de la maqueta de plástico o de un personaje NP*.

[*NdT: se refiere a los personajes no controlados por el jugador, a los personajes del juego que los controla la maquina.]

“¿Qué me estás murmurando?”

Haruhi se tragó su té en un instante, y mientras jugaba con su taza, me mostró una sonrisa de satisfacción.

“Date prisa y vuelve a tu asiento a continuar escribiendo. Con unos externos como el club de informática trabajando tanto, vas a perder tu reputación por hacer tanto el vago. Después de todo, este es un reto que nosotros mismo aceptamos.”

Haruhi estaba muy animada por haber descubierto una organización rival que estaba a la altura. Para volverla loca, casi quería contarle cual era la auténtica personalidad del Presidente del Consejo Estudiantil. Quería explicarle eso mientras aún tuviera la oportunidad. Sobre el falso cargo que habían interpuesto contra Nagato como miembro del Club de Literatura desde buen principio, para que así tú, siendo una espectadora curiosa que de repente aparecería de alguna parte, acabaras tomando el liderazgo fuera como fuera, para que acabaras poniendote ese brazalete de Editor en jefe.

Miré al perfil de Koizumi y empecé a preguntarme en que episodio estábamos dentro del confuso plan contra el aburrimiento de Haruhi. Siendo la isla desierta definitivamente el primero, ¿la embrujada montaña nevada fue la segunda parte? No, espera, estuvo también el grillo de Kimidori-san———————————————————– ¿o eso era de

Nagato?

Mientras me puse a pensar en tonterías, unos golpecitos provenientes de la puerta resonaron por entre mis oídos.

“Perdón por interrumpir.”

Abriendo la puerta sin esperar la respuesta, una alta figura invadió nuestro cuarto del club.

Pi-king—–

Seguramente yo fui el único en oír el ruido que era como el de una cuerda de piano al ser cortada por un cichillo.

Justo igual que el jefe de final de fase de un juego de pegar tiros, el presidente del Consejo Estudiantil apareció de repente.

Y detrás de él, a un lado, estaba Kimidori-san.

El presidente estaba en su modo formal con sus gafas destellando ahí sin ningún sentido mientras sus ojos viajaban lentamente por todo el cuarto.

“Este cuarto de club está bastante bien. Cada vez más creo que está siendo desaprovechado con vosotros.”

“¿A qué has venido aquí? ¿Has venido para interponerte en nuestro trabajo?”

Haruhi pasó a modo mal humorada más rápido que la transformación con efectos especiales de un héroe. Cruzando los brazos con una autoridad similar a la del Presidente, se quedo justo en su silla.

El presidente se encontró con el aspecto asesino de Haruhi directamente.

“Tomatelo como si estuviera observando los movimientos del enemigo. No tengo intención de convertirme en tu rival personal ni en un muro que tengas que escalar. Aunque sólo he venido a ver la situación, tengo cierta responsabilidad ya que yo presenté los requerimientos. Para comprobar si estabas trabajando diligentemente o no, había pensado en hacer una ronda.

Hmmm. Por lo que he estado viendo, parece que has estado bastante ocupada con tu tarea. Eso está bien, pero no siempre se puede ve que todo ese esfuerzo se traduzca directamente en resultados. Digamos simplemente que nunca deberías descuidar tu diligencia.”

Aunque hubiera querido decirlo yo mismo, la comandante de brigada (actualmente la editora en jefe) respondió antes que yo.

“Cierra el pico.”

Kyururi. Fue como el efecto de sonido de los ojos de Haruhi transformándose en afilados triángulos invertidos.

“Si has venido para ser sarcástico, entonces buena suerte. No voy a contraatacar ante una presentación tan floja.”

“No tengo tanto tiempo libre.”

El presidente chasqueó los dedos en un gesto forzado. Aunque pareciera que fuera a gritar “¡Garçon!” en cualquier momento, el estirado presidente del Consejo Estudiantil no estaba llamando a un camarero.

“Kimidori-kun, traelos.”

“Sí, señor presidente.”

Kimidori-san levantó el manojo de libretos que había estado sujetando entre sus brazos, y avanzó grácilmente hacía Haruhi.

Volviendo sus ojos de nuevo a las páginas del libro de tapa dura que tenía en su regazo, Nagato permanecía en perfecto silencio.

“…. ”

Mientras la sonrisa de Kimidori san se hacía más amplia, daba la impresión de que ni se había percatado de la presencia de Nagato.

“Aquí tienes. Material de referencia.”

Entregó la multitud de viejos y roñosos libretos a Haruhi. “¿Qué es esto?”

Haruhi no ocultó su enfado en su cara, pero como era alguien que cogería cualquier cosa que le dieras aunque estuviera maldita, ella aceptó sin duda los viejos libretos y levantó sus cejas de forma notoría.

Mientras, el Presidente jugaba con sus gafas en una postura cínica.

“Estos son órganos que hicieron el antiguo Club de Literatura. Utilizalo como referencia tanto como puedas. Considerando que sueles pensar en tan disparataras teorías, hay una gran probabilidad de que mal interpretes qué significa literatura como palabra. No hace falta que me des las gracias, pero si te sientes obligada a hacerlo, entonces dirígete a Kimidori-kun. La única que se ha tomada la molestia de buscar por las estanterías del cuarto del archivo ha sido ella.”

“Hmmm, gracias. Aunque esto realmente no me hace más contenta.”

Llevando una cara como la de un señor feudal de Kainokuni a quien le habían regalado sal aunque no le hacía falta, Haruhi dejó el fajo de libretos en la mesa de comandante con un golpe seco, y entonces, como si acabara de darse cuenta por primera vez de a quien le recordaba la cara del mensajero,

“Oh, tú… eh, ¿estás en el Consejo Estudiantil?” “Sí, sólo desde este año.”

Kimidori-san contestó amablemente, dio una reverencia, y luego regresó al lado del presidente del Consejo Estudiantil con pasos elegantes. Haruhi, como si no le importara nada,

“¿Qué tal está tu novio?”

El novio que Haruhi mencionó no era otro que el presidente del club de informática.

“Estoy realmente agradecida por esa vez.”

La sonrisa de Kimidori-san no desfalleció ni lo más minimo.

“Pero al final rompimos. Pensando en eso, me siento como si realmente nunca tuvimos una relación seria desde el principio. Es todo ya un recuerdo distante.”

Aunque haya respondido dando un rodeo, tengo la impresión de que ya sé la razón de porque ocurrió eso. Estoy seguro que el presidente del club de informática estaría de acuerdo conmigo. Él ni siquiera estaba enterado de que estaban saliendo juntos. Solamente estaba recibiendo un castigo por mirar algo como la web de la Brigada SOS. Bueno, supongo que fue un poco de mala suerte, creo yo.

“…. ”

Nagato pasó a la siguiente página de su libro.

En este momento, tenía la sensación de que Nagato y Kimidori-san estaban manteniendo una batalla de ignorar-completamente-a-la-otra entre las dos. Sin embargo, como Nagato generalmente es así sea quien sea la otra persona, seguramente sólo sea cosa mía. Recientemente me siento como si me hubieran hecho llevar gafas con cristales de extraño colores.

“Hmmm, ¿de verdad?”

Haruhi dibujo una forma divertida con su boca.

“Bueno, eres joven. Estas cosas pasan continuamente.”

Y lo dices tú, quien eres aún más joven—— No tengo ninguna intención de

lanzar este vulgar contra-comentario. Ignorarla era el estándar aquí. Además, la autentica edad de Kimidori-san sea seguramente la misma que la de Nagato. Tengo dudas de que tuviera infancia. ¿Puede que haya llegado a ser estudiante de secundaria por caualidad? pensé para mi

Sin embargo, no podíamos hablar de algo así justo ahora. A juzgar por la respuesta de Nagato, Kimidori-san no era un enemigo. Yo despreocupadamente estudié a Asahina-san por el rabillo de mi ojo. Ella sabía que Nagato era una oficial alienígena a pesar de su menudez. La sorpresa que mostró la primera vez que fue traída aquí lo confirma. Si yo notara que fuera a preocuparse de nuevo, entonces eso justificaría el ritmo de mi corazón.

Sin embargo—-

“Hmmmm, ah. Err, huh-hmmmm.”

La encantadora senpai, con toda su concentración enfocada en su cuento ilustrado mientras dibujaba con toda su alma, no se había dado cuenta de los dos intrusos que habían entrado en el cuarto del club, eso parece. ¿Debería admirar su capacidad de concentración, o debería estar preocupado sobre como lentamente se estaba volviendo cada vez más como una dojikko*? Si es lo segundo, entonces simplemente sería el resultado del entrenamiento de Haruhi.

[*NdT: Dojikko se refiere a un personaje tipo que destaca por su torpeza. Acostumbran a ser chicas monas y amables y sobretodo muy patosas con propensión a tropezary caer al suelo y a que se le caigan las cosas.]

Durante todo el rato que me quedé ahí sin inmutarme, Haruhi y el presidente siguieron intercambiandose ataques verbales.

“Parece ser que has estado trabajando en reunir historias.” Dijo el presidente con una voz nihilista.

“¿Pero realmente puedes escribir tú algo decente?” “Lo seguiré diciendo todas las veces que haga falta.” Siguió la decidida voz de Haruhi.

“No estoy preocupada ni lo más mínimo.”

Haruhi mantenía una cara llena de confianza, me gustaría investigar de qué agujero de gusano iba sacando tanta.

“No tienes que darnos ninguna lección ni nada, escribir una historia es simple. Incluso el burro de Kyon puede hacerlo. Todo el mundo puede escribir letras

¿no? Y si puedes escribir letras, puedes escribir frases, y luego simplemente puedes ir conectando esas frases. No necesitas un entrenamiento especial para escribir letras. Ya vamos al instituto, así que no hace falta practicar nada cuando vas a hacer una historia. Simplemente tienes que escribir.”

El presidente se empujó las gafas hacia arriba.

“No puedo evitar admirar tu optimista punto de vista. Sin embargo, esto es simplemente demasiado infantil.”

Aunque en términos generales tengo la misma opinión, desearía que fuera un poco más discreto a la hora de provocar a Haruhi. Aunque esta frase fue asignada para alguien como el presidente, todos los que estemos aquí tendremos que sufrir la ardiente aura de Haruhi.

Sin duda. Las cejas de Haruhi fueron subiendo lentamente hasta que tuvieron la forma de cuchillos afilados.

“¡No sé lo importante que te crees que eres! ¡Pero! Si realmente te das tantos aires, en serio que oído a la gente que se cree tan importante. Y si resulta que estas actuando así aunque en realidad no lo seas, ¡entonces eso es aún peor!”

Si esto es un pelea verbal, entonces ella sin duda no es alguien que se quedé atrás. De la manera en que están las cosas, parece como si simplemente se tiraran palabras el uno al otro indefinidamente. En cualquier caso, el presidente parecía darse más importancia que Haruhi. Aunque no era más que otra actuación, actuar fríamente mientras Haruhi estaba prácticamente ardiendo de rabia no era moco de pavo. El presidente, y Kimidori-san también.

“Mmm. Ni siquiera yo soy particularmente importante. Tú estás catalogando a las personas según lo orgullosas que son, ¿no es así? Si hay algo de lo que yo tenga que estar orgulloso, sería de estar en esta posición como resultado de una votación justa. Y en cambio, ¿cómo has acabado sentándote tú en esta silla? Oh, ¿honorable comandante de Brigada?”

Tal como esperaba. Debería decirle a Koizumi que ha elegido a un tipo con autentico talento. Este presidente realmente tenía un interior duro de verdad. Una persona que podía encararse con Haruhi y atestar puñaladas sarcásticas. No debe de haber nadie más en esta escuela aparte de él.

Sin embargo, Haruhi es la mejor a la hora de ser Haruhi. Y os lo digo yo, así que no es coña.

“Es inútil tratar de provocarme.”

En lugar de enfadarse, la jefa de una organización ilegal dentro de la escuela mostró una siniestra sonrisa.

“El Consejo Estudiantil puede que quiera destruir la Brigada SOS al mismo tiempo que el Club de Literatura, pero no conseguiréis hacerlo.”

Haruhi me dio una rápida mirada ¿Qué pasa con esos ojos?

Sus penetrantes pupilas inmediatamente se movieron para trocear al presidente.

“Porque de ninguna manera me moveré de aquí. ¿Quieres que te diga por qué?”

“Por supuesto.” Dijo el presidente.