Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 8

Para empezar, esto es lo que escribí:

『Ocurrió antes de que entrara en el instituto. En el momento en donde simplemente iba dejando pasar lo que quedaba de las últimas vacaciones de secundaria…』

Ocurrió antes de que entrara en el instituto. En el momento en donde simplemente iba dejando pasar lo que quedaba de las últimas vacaciones de secundaria.

Aunque ya había recibido mi diploma de graduación de secundaria, seguía sin sentirme como si fuera a convertirme en un estudiante de bachillerato, y aunque pudiera, me quedaría en ese estatus para siempre.

Como resultado de haber ido a unas clases de repaso privadas desde que entré en tercero, superar los exámenes de ingreso sin ninguna complicación fue, bueno, bastante fácil. Sin embargo, cuando vine aquí para una inspección preliminar antes de los exámenes, pensé que tener que subir una cuesta tan pronunciada que no paraba de subir durante los tres años de bachillerato acabaría siendo agotador. Ahora que pienso en ello, teniendo en cuenta la división de los distritos escolares, tenía algunos buenos amigos en el colegio al lado de mi vecindario, pero como decidieron irse lejos a un instituto privado, sentí que mi sensación de soledad iría a peor me gustara o no.

En ese momento no tenía ni idea de que me encontraría a una extraña chica tan pronto entrara en el instituto, y nunca preví que mi nombre figuraría en la lista de miembros de una extraña brigada, ni siquiera en mis sueños. Así que cuando vuelvo a mirar a mis días de secundaria, estaba de algún modo intrigado por la desconocida vida de instituto, lo cual, en resumen, era el motivo de mi entusiasmo.

Y así, enterré esa soledad que se había extenido por una gran parte de mi corazón, manteniéndola durmiendo aletargada hasta el mediodía, participé en el torneo de juegos que se suponía fue la fiesta de despedida para la gente que se iba a otros institutos, y luego seguí viendo una película…. Lo cuel era diveritdo y tal, pero pasar día tras días de esta manera se vovlio agotador enseguida, así que tras desayunar tarde, simplemente me quedé haciendo el vago en mi habitación como una vaca en esa tarde de antes de abril.

Tras dormir, levantarme, comer y volver a estirarme en la cama para volver a dormir, el ruido del teléfono de casa que empezó a sonar llegó a mis orejas.

Al no tener una extensión en mi cuarto, dejé que fuera mi madre o mi hermana quienes contestaran, pero un momento después, mi hermana entró en mi habitación trayendo el teléfono inalámbrico.

Ahora tengo la sensación de como si lo hubiera hecho un montón de veces eso, pero cada vez que ella entra con el teléfono en la mano, este peculiar sentimiento crece en mi interior.

Sin embargo, aunque puede que me esté repitiendo, el yo de entonces aún seguía siendo puro, y mis puntos de experiencia eran completamente insuficientes.

“Kyon-kun, teléfono~”

Mi hermana me dio una extraña sonrisa. “¿Quién es?”

“Una chica-“

Mi hermana pequeña me acercó el teléfono sonriendo ampliamente, dio media vuelta, y salió de mi habitación haciendo una voltereta, un paso y un salto.

Qué raro. Normalmente no se largaría de mi cuarto hasta que yo la echara,

¿Por qué tenía tanta prisa hoy?

Es igual, ¿Quién podrá ser? Mientras iba bajando la barra de desplazamiento del menú principal de mi cerebro buscando la cara de una chica que podría haberme llamado, presioné el botón de hablar del teléfono.

“¿Hola?”

Pasó un momento. “…Sí. Um….”

Era una voz de chica, sin duda alguna. Sin embargo, mi función de búsqueda aún no había terminado, así que no sabía quién era. Pero era una voz que ya había oído antes en algún lado.

“Soy yo. Miyoko Yoshimura. Buenas tardes. ¿Qué tal estas? No estarás ocupado ahora, ¿verdad?”

“Ah-“

En cuando empecé a pensar, la barra de desplazamiento en mi cabeza se detuvo. No era ninguna sorpresa que me sonara familiar, ya que se trataba de alguien que ya había visto muchas veces. Simplemente me costó darme cuenta porque utilizó su nombre completo. Era Miyoko Yoshimura, apodada Miyokichi.

“Ah, eres tú. Sí, no estoy muy ocupado ahora. Más bien completamente libre.”

“Estupendo.”

Dijo aliviada de todo corazón, haciéndome dudar; ¿Qué es lo que querrá de mí?

“¿Estás libre mañana? También me va bien pasado mañana. Pero no me sirve ya entrados en abril. ¿Podrías prestarme un poco de tu tiempo?”

“Um, ¿me lo pides a mí?” (※1)

“Sí. Siento pedírtelo tan de repente. Mañana o pasado mañana. ¿Tienes algo que hacer estos días?”

“No del todo. Estoy libre cualquiera de los dos días.” “Estupendo.”

Dejó ir un sincero susurro que de nuevo parecía que le hubiera salido de lo más profundo de su corazón.

“Tengo que pedirte un favor.”

Miyoko cambió a una voz algo más nerviosa y continúo.

“¿Mañana todo el día va bien? ¿Querrías venir conmigo por favor?”

Mientras miraba por la rendija abierta de mi puerta persiguiendo la sombrea de mi hermana que acababa de salir.

“¿Yo?”

“Sí.”

“¿Contigo?”

“Sí.”

Miyoko bajó la voz.

“Sólo nosotros dos. ¿No te parece bien?” “No, no hay ningún problema con eso.” “Estupendo.”

La oí dejando ir un exagerado suspiro de alivio de nuevo, y con una voz que sonaba como si tuviera grandes dificultades para contener su alegría.

“Bien entonces. Te espero con impaciencia.”

Podía imaginarme la figura de Miyoko haciendo una reverencia a través de la línea del teléfono.

Tras eso, ella propuso un lugar y una hora para encontrarnos, preocupándose de si me iba bien a mí, ante lo cual yo simplemente dije,

“de acuerdo” y acepté.

“Lo siento. Por haber llamado tan de repente.”

“No pasa nada. No estaba haciendo nada igualmente.”

Tras responder vagamente a esta chica que era modesta hasta el final, colgué el teléfono. Si no hubiera terminado aquí, estoy seguro que Miyoko hubiera seguido dandome las gracias indefinidamente. Miyoko Yoshimura, apodada Miyokichi, era este tipo de chica.

Salí al pasillo para dejar el teléfono en su lugar correspondiente. Nada más hacerlo me encontré a mi hermana esperando ahí sonriendo no sé porqué, así que le dejé el teléfono a ella.

“Nyahahaha~”

Mi hermana empezó a reír en voz alta como una tonta, meneando el teléfono mientras se iba. Mientras me preocupaba por el futuro de mi hermana, recordé la serenidad en la voz de Miyokichi. (※2)

Y así, al día siguiente.

No tengo intención de escribir mucho sobre los detalles. Sería muy problemático decir incluso una unica palabra. Es una historia, no un informe ni un diario de bitácora. Y mucho menos mi diario o nada parecido

Siendo el escritor, haré lo que me dé la gana. Puedo hacerlo, ¿no?

En ese día, mientras me acercaba al lugar acordado, vi que Miyokichi ya había llegado y que estaba esperándome, así que caminé más rápido para encontrarme con ella. Cuando me vio, se giró hacía mí y me dio una reverencia.

“Buenos días.”

Tras saludarme con una voz muy fina, se puso la tira de su bolso sobre su hombro, y entonces levantó la cabeza haciendo que su coleta se zarandeara. Llevaba una rebeca azul claro por encima de su blusa con estampados de flores, y en cuanto a la parte de abajo, llevaba unos ajustados pantalones tejanos de siete decimos de largo. Le quedaba bien con su esbelta figura.

Le di un “hey” como respuesta, antes de que lentamente me pusiera a examinar los alrededores.

Estábamos en frente de la estación. Esto se convertiría en algo familiar cuando utilicemos este lugar como punto de reunión de la Brigada SOS. Sin embargo, en ese momento aún faltarían algunos meses antes de que me viera envuelto en esta indefinida brigada, y no tenía ni idea de que me vería arrastrado por el cuello debido a una comandante de brigada que aparecería en este mundo y que lo reinaría en supremacía, así que simplemente miré con normalidad los alrededores. No debería haber ningún motivo para pensar que habría algún problema si alguien me viera con una chica encontrándonos en plan pareja. ¿No pensarías tú también lo mismo? (※3)

“Um…”

Dijo Miyokichi con una muestra de nerviosismo en su elegante cara. “Hay un sitio al que quiero ir, ¿te parece bien?”

“Vale.”

Así que fuimos. Si no hubiese querido ir, entonces lo habría terminado todo ayer por teléfono. Y no tenía ningún motivo para rechazar de buenas a primeras la petición de Miyokichi.

“Gracias.”

Para no empezar a agradecerme de forma exagerada, Miyokichi sólo se inclinó ligeramente esta vez.

“Hay una película que tenía ganas de ver.”

Por supuesto, no tenía por que preocuparse por esto. Hasta le compraría su entrada.

“No hace falta que lo hagas. Ya lo pago yo misma. Ya que soy yo quien te ha pedido que vengas sin previo aviso.”

Tras dejarlo claro, sonrió brillantemente de placer. Es lo que se podría llamar una sonrisa que no contenía ninguna impureza. Una inocente sonrisa que tenía un significado diferente de la de mi hermana pequeña.

A propósito, no hay ningún cine por esta área. Miyokichi y yo nos fuimos a la estación, compramos unos billetes, y cogimos un tren. La película que quería ver no estaba en ningún multicine o en un gran cine, como se trataba de una cosa mas bien discreta sólo había una pequeña sala que la proyectaba..

Mientras íbamos tambaleándonos dentro del tren, ella sujetaba un mapa de la ciudad y miraba por fuera la ventana todo el tiempo, pero a veces se acordaba de echarle una miradita a mi cara también, dandome una rapida inclinación de cabeza.

No es que fuéramos completamente en silencio, tuvimos nuestras conversaciones, pero no escribiré nada sobre eso. Simplemente charlamos sobre cosas aleatorias. Recuerdo que hablamos sobre a qué escuela iría ella esta primavera, y sobre mi hermana pequeña. (※4)

Fue lo mismo cuando llegamos a la estación y caminamos hasta el cine. Sin embargo, parecía como si estuviera poniéndose algo nerviosa. El nerviosismo perduró hasta que llegamos al cine, frente a la taquilla. (※5)

A pesar de que ya era casi la hora de que empezara el próximo pase, la cola en la taquilla era inexistente, lo cual indicaba el poco público que tenía la película. Después de mirara a Miyokichi, me dirigí a la señora mayor de detrás del cristal que parecía estar en la inopia.

“Dos de estudiante por favor.” Dije.

….Tras escribir todo esto, levanté mis dedos del teclado, me recosté hacía atrás en la silla, y estiré mis brazos a lo ancho.

Como no estaba muy acostumbrado a ello, no podía evitar que se me agarrotaran los hombros. Mientras giraba la cabeza a un lado y al otro;

“Está bastante bien escrito, ¿no crees?” Koizumi sonrió y dijo interesado.

“Por favor, continua escribiendo así hasta el final. Aunque la verdad, con ser capaz de leerlo todo ya estaría contento.”

Lo lamentaras esto, Koizumi, puedes jurarlo. Tengo que decirlo, no será nada con lo que disfrutes leyendo. Está lejos de ser una historia de amor.

“No obstante.”

Dijo Koizumi mientras tocaba con un dedo la pantalla de plasma de su portátil.

“Estoy intrigado por lo que has escrito. El texto debería contener aunque sea un poco de lo que tiene el escritor en su interior, ¿no te parece? La voz que podemos oír rezumando entre las líneas no es más que la voz del autor. Más que la historia de Nagato-san o la de Asahina-san, es tu historia la que me vuelve más ansioso.”

No tienes porque preocuparte tanto sobre esto. ¿Desde cuándo has empezado a trabajar en algo que no fuera ser experto en la salud mental de Haruhi?

¿Psicoanalizarme a mí no está fuera de tus competencias?

“Considerando que las condiciones mentales de Suzumiya-san cambian dependiendo de ti, eso es algo que no puedes declarar incondicionalmente.”

Eres un cabrón, como siempre.

Dejando de intercambiarla con Koizumi, paseé mi mirada por toda la habitación. Haruhi todavía no había vuelto, mientras que Asahina-san seguía haciendo sus dibujos.

“Hmmmm… hmmmm…”

La liviana compañera de un curso superior, Asahina-san, estaba doblada sobre una hoja de papel con una desconcertada expresión en su cara mientras agarraba infantilmente su lápiz, dibujando líneas, borrandolas después de pensar un poco, y luego volvía de nuevo.

“Hmmm…”

Sin levantar la cabeza, continuaba trabajando entusiasmada. Aunque el cuento de hadas con ilustraciones de Asahina-san ya se había presentado, ella , en este momento, de hecho sólo estaba empezándolo. Viendo el producto final, podrías decir que sus esfuerzos realmente dieron sus frutos. Era un trabajo que quedaba más bien acorde con el carácter de Asahina-san.

Y hablando de eso, sobre la que ya había acabado su trabajo, “…”

Al final de la mesa, Nagato estaba leyendo en silencio su libro en su rincón habitual. Tras haber entregado su súper corta trilogía sin título, la ligera y menuda miembro del Club de Literatura se había desmarcado completamente de la feliz y saltarina Haruhi, de la gimoteante Asahina-san y de mí, esforzándose en leer haciendo el menor ruido posible.

Si de mí dependiera, como mínimo pediría que introdujera algunas notas de autor para los sin titutlo 1, 2 y 3 de Nagato, pero de algún modo sentía que sería mejor no pedirle nada. De lo que debería estar preocupándome ahora es sobre la “historia de amor” que acabo de empezar. Aunque me dejara las tripas escribiendo eso,

“Qué aburrido. Rechazado.”

Con esa sola palabra me quedaría impotente mientras ella sumarialmente lo tiraría directo a la papelera. Sin embargo, escribir algo al tiempo que voy pensando lo que contentaría a Haruhi me irritaría a mí. ¿Por qué no puedo simplemente olvidarme de ella cuando es algo tan inútil?

Mientras empezaba a cabrearme más y más, esa sonrisa refrescante apareció de nuevo a un lado.

“Eso no es verdad, ¿no?”

Parecía como si estuviera corrigiendo mi monologo. Koizumi continuaba tecleando sin levantar ni un dedo de su portátil;

“Si escribes una historia sobre una experiencia pasada de antes de que me conocieras a mi o a Suzumiya-san, me da la sensación de que a Suzumiya-san le interesará mucho.”

Ser capaz de mantener una conversación mientras escribes no es moco de pavo, ¿pero cómo puedes estar tan seguro?

“Por ejemplo.”

Koizumi pareció alegrarse por algo.

“¿Nunca has pensado en querer saber algo de mi pasado? Dónde estaba y qué hacía antes de haber sido transferido a este instituto, o sobre lo que pienso mientras paso los días por aquí. ¿No sientes ni un poco de curiosidad sobre eso?”

Bueno, pues…    si tú me lo contaras, me gustaría oírlo. Si se trata de una obra no de ficción sobre el día a día de un tío con poderes, estaría dando botes de excitación para leerlo, si todavía fuera un niño de primaria. Lo que ocurre dentro de la ‘Agencia’ como institución sí que es algo que estimula mi curiosidad intelectual.

“Incluso aunque lo supieras, simplemente acabarías decepcionado. No sería un capitulo muy interesante. Y como ya sabes, mis poderes están restringidos dependiendo del lugar y el momento.”

Koizumi continuó diciendo.

“Sin embargo, sí que es verdad que paso los días de cada día de forma diferente a como lo hace la gente ordinaria. Algún día, cuando las cosas se hayan enfriado un poco, puede que me planteé escribir mi autobiografía. Si llego a escribir una, pondré tu nombre en la dedicatoria.”

“No hace falta que lo hagas.”

“¿De verdad? En ese caso, sin duda pensaré en darte una copia como mínimo.”

Sin contestar, estiré la mano para pedir algo de té. La taza de té en mi mano ya estaba vacía. Como Asahina-san estaba sumergida en la realización de su libro ilustrado, no tuve más remedio que servirme una segunda taza de té por mi propia cuenta, así que en cuando me levanté,

Bang, la puerta del cuarto del club se abrió, permitiéndole la entrada a esa autoritaria cría.

“¿Qué pasa gente? ¿Qué tal os va?”

Con una tensión extrañamente elevada, Haruhi entró como un caballo desbocado en el cuarto del club y se sentó en su silla ante la mesa del editor en jefe, luego, tras dejar caer un puñado de hojas sobre su escritorio, se giró hacía mi con un misterioso brillo en sus ojos.

“Ah, Kyon, si vas a traer té, dame una taza a mi también porfa. Mikuru-chan está metida en su trabajo, y odio interrumpir a la gente.”

No hay ninguna manera de que pueda oponerme estupidamente a ella como un niño pequeño por esto. Como una pequeña muestra de mi derrota dejé ir un suspiro tras oírla, antes de verter agua caliente en la tetera, llenar mi taza y la de Haruhi, y luego me convertí temporalmente en camarero mientras la llevaba hasta el asiento de la comandante.

Haruhi estaba de buen humor mientras tomaba un trago de su taza de té.

“¿Pero esto qué es? Sólo es agua caliente de color marrón. ¡Cambia las hojas de té, las hojas de té!””

“Hazlo tú, yo estoy ocupado.”

Como estaba ocupado de verdad, este pequeño motin debería ser perdonable. No puedes decirme que hacer el té sea más prioritario que hacer la revista del club.

“¿Hmmm?”

Haruhi sonrió ampliamente.

“¿Es que has escrito algo? ¡Ya era hora! ¡Bien hecho, bien hecho! Justo a tiempo para la fecha límite. Esto no resultará si no nos ajustamos pronto a la planificación de trabajo.”

Mientras sorbía el té que yo mismo había preparado, busqué el motivo por el cual Haruhi estaba de tan buen humor. Por algún motivo, parece ser que la pila de hojas A4 que ha dejado caer sobre su mesa es la causa principal.

“¿Esto?”

Haruhi agudamente interpretó mi mirada.

“Estos son los trabajos completos de la gente que he subcontratado.Todo el mundo se ha esforzado de verdad. Pero como Taniguchi dijo que no era capaz de escribir nada fuera lo que fuera, le he alargado el plazo hasta mañana. Y Kunikida lo tiene medio hecho. Son diligentes, así que deberían tenerlo para mañana.”

Mientras murmuraba, Haruhi hojeaba cada trabajo uno por uno para repasar lo escrito.

“Esta es la ilustración que he pedido al club de manga, y esto es una esbozo de la portada que le pedí al club de arte. Y esto es de los tíos del club de Informática. Parece que han escrito muchas páginas. Lo que han escrito es bastante aburrido, pero bueno, está bien. Se puede ver su entusiasmo brillar a través de esto, y si la gente que entiende de esto lo lee, lo encontrarán interesante, estoy segura.”