Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 4

Espero que sea otro quien quiera meterse en medio de este follón que yo prefiero evitar. De ninguna manera quiero pensar que ese tengo que ser yo.

Mientras miraba a Haruhi, que por algún motivo parecía estar encantada al tiempo que estaba enfadada, tenía que considerar si simplemente me dejaba llevar por la corriente a partir de ahora, aunque en cualquier caso, la convicción dentro de mi pecho no era demasiada. “Ah, bueno.”

Es, bueno, algo natural quedarse simplemente murmurando. Eso quiero pensar. Y de hecho, ellos únicamente han estado diciendo cosas no demasiado buenas.

Haruhi, cuyo trabajo había cambiado de Comandante de Brigada a Editor en jefe, fue enviada para convertirnos a nosotros, los miembros de la brigada, en autores instantáneos para componer alguna cosa parecída a una novela, lo cual es una situación sin precedentes, igual que como si el Jupiter Ghost* fuera apuntado y fijado con misiles antiaéreos Stinger.

[*NdT: El Jupiter Ghost es un mecha de la serie Gundam.]

Haruhi, como un temperamental luchador callejero quien acababa de llegar al campo de batalla tras haber recibido la carta de desafío de alguien.

“¡Vamos presidente corrupto! ¡Atácame de la manera que quieras! Ningún árbrito nos detiene así que no te contengas, y seguiremos las reglas nashi- nashi* sin arrojar ninguna toalla, ¿entendido?”

[*NdT: En el Mah Jong existen dos sistemas de reglas: el nashi-nashi y el ari-ari. Las reglas nashi-nashi son más restrictivas y más difíciles.]

Gritando con una abrumadora voz mientras él se quedaba ahí al lado de la ventana, el Presidente del Consejo Estudiantil sacó un dedo de golpe.

“Suzumiya-kun. Aunque no sé que clase de peleas cuerpo a cuerpo practicas en tus ratos libres, no tengo intención de entrar indefenso en el campo de batalla que ha preparado el oponente. Las reglas de las que hablas son el pináculo de la barbare. Repulsivo. Y lo más importante, para el consejo Estudiantil, las peleas dentro de la escuela son impermisibles bajo ningún concepto. Recuerda bien esto.”

Haruhi, sin apartar la mirada del presidente,

“Bien entonces, ¿Qué competición prefieres? ¿Quieres jugar a Mah jon? Incluso aunque te traigas a tu sustituto más experto no supondrá ninguna diferencia contra mí. ¿Qué te parece una competición en un juego de ordenador? Es una oferta que no puedes rechazar.”

“No habrá ningún Mahjon, ni ningún juego.”

Mientras el presidente elaboradamente se quitaba las gafas y se las limpiaba con un pañuelo antes de volver a ponérselas.

“No tengo intención de realizar ninguna competición o nada parecido desde el principio. ¿Te crees que tenemos tanto tiempo libre como tú como para ir jugando por ahí?”

En cuando Haruhi levantó el pie para cargar valientemente hacia delante, yo la detuve cogiéndola de los hombros.

“Espera un momento Haruhi, ¿Quién te ha dicho que estábamos aquí?”

Pregunte, y ella se giró para mirarme con un brillo en sus ojos que exponía su espíritu de lucha.

“Lo he oído de Mikuru-chan. Y Mikuru-chan dijo que se lo dijo Tsuruya-san. Cuando oí que al parecer el presidente del Consejo Estudiantil te había llamado para algo me quedé sorprendida. Yuki y Koizumi tampoco estaban en el cuarto. Huhmmm, inmediatamente supe que el Consejo Estudiantil finalmente había empezado a moverse. Como él sabía que perdería seguro contra mí, había planeado atacar en un punto débil. Era algo obvio que utilizaría un movimiento tan cobarde propio de un canalla sin importancia.”

El presidente permaneció imperturbable mientras le llamaba canalla sin importancia. La alta figura del estudiante de segundo año miró molesto a Haruhi, antes de volver a mirar de nuevo a Koizumi con una queja en sus ojos.

“Koizumi-kun. Podrías por favor explicárselo a ellos. La razón por la que he invitado a Nagato-kun.”

“Como quieras, señor presidente.”

A pesar de que Koizumi, el amante de las explicaciones de sonrisa facil, ya había abierto la boca a fin de iluminarnos,

“No hace falta explicar nada.” Rehusó Haruhi inmediatamente.

“Después de todo, seguramente no hayas hecho más que imputarnos cargos falsos para tal de destruir el Club de Literatura. Si Yuki deja de ser un miembro del club, entonces nosotros no podremos utilizar el cuarto del club, ¿me equivoco? Creíste que como Yuki es una chica tan obediente y demasiada buena persona podrías simplemente engatusarla, pero eso no funcionara conmigo. ¡Si la Brigada SOS es algo que tanto te ofende, deberías haber venido de frente y decírnoslo directamente a nosotros en lugar de esta furtiva maniobra lateral!”

Haruhi se estaba excitando con sus propias palabras. En cualquier caso, su intuición era como la de costumbre. Bajo estas circunstancias, uno pensaría que Koizumi estaría desilusionado por no haber sido capaz de explicar nada.

“Gracias por haberme ahorrado la necesidad de explicarlo. Es tal como has dicho.”

Pero Koizumi no perdió su sonrisa mientras se mostraba aliviado.

“Sin embargo, aún estamos en medio de nuestra conversación. Tal vez el presidente tenga algo más que decir. Te lo mires por donde te lo mires, forzar al Club de Literatura, un club oficialmente reconocido, a suspender sus actividades sin ningún periodo de gracia es irracional. Aunque no creo que el Consejo Estudiantil tenga suficiente autoridad como para hacerlo, ¿no es lo que nos estás proponiendo señor presidente?”

Al final ha tenido que explicarlo. Viendo como se sentía de humor como para contemplar semejante representación barata, el presidente actuaba más y más como un estudiante honorable.

“Por supuesto, nosotros en el Consejo Estudiantil no queremos que se produzca un altercado tan inútil como este. Si el Club de Literatura hubiera estado realizando actividades propias de un Club de Lliteratura, no habría habido ninguna queja para empezar. Lo que sí que vemos como un problema, es que nunca se ha realizado una actividad así.”

“¿Insinúas entonces que podemos alternativamente modificar nuestras actividades del club en lugar de forzar la suspensión?” Respondió Koizumi de inmediato.

“No es una alternativa, es un requerimiento.” Dijo el presidente como si le molestara.

“Aunque sea sólo una vez, debéis realizar alguna actividad propia de un Club de Literatura. Si lo hacéis, entonces la suspensión indefinida de las actividades del club quedará temporalmente paralizada. Podríamos incluso permitir que continuarais en el cuarto del club.”

Haruhi bajó la pierna que había mantenido levantada. Sin embargo, con una cara y una voz que permanecían combativas;

“Es una suerte que entiendas las cosas. Y ya que estás en ello, ¿vas a reconocer a la Brigada SOS? Simplemente haznos directamente un club y así podremos actuar como un grupo de estudio. Y así podrás hacernos algun hueco para los gastos de nuestro club, ¿verdad que puedes?”

Eso estaba escrito en la guía del estudiante. Pero el presidente, quien podría otorgar dos rangos especiales a la promoción de la brigada y aún así seguiría sin ser un club, prosiguió sin perder su filo.

“No conozco semejante brigada. De ninguna manera puedo autorizar las actividades de una brigada que oficialmente no existe, ni tampoco puedo hacer un hueco en nuestro limitado presupuesto.”

El presidente, quien estaba lentamente juntando los brazos, se encontró directamente con el ceño fruncido de Haruhi. Para probar que no iba de farol, el presidente no sudó ni una gota. ¿De dónde sacaba esa compostura?

“No quiero oír nada más de ninguna brigada delante de mi. El tema que estamos tratando ahora mismo es el Club de Literatura. No tengo interés en tratar de descubrir que clase de brigada habéis formado todos vosotros sin permiso. Incluso aunque no sepa nada de eso, si algo llega a mis oidos, sólo será un problema para el Club de Literatura. Mas aún, podéis seguir con eso mientras no me deis ninguna molestía.”

Aunque habría salido bien la cosa si nos hubiéramos ido justo ahora, es igual que truco de mágia hicera yo, sería sólo cuestion de tiempo antes de que Haruhi asaltase el cuarto del Consejo Estudiantil. Sin duda ella entraría en acción antes de que acabara el día. Y estoy seguro de que me arrastraría con ella agarrándome de la corbata.

“Pero por supuesto, no cualquier cosa puede llamarse una actividad del Club de Literatura. Mantener un circulo de lectura dentro del cuarto, escribir resúmenes de los libros designados para un día————————————————————————– imitar estudiantes de primaría no funcionara. Yo por lo menos no lo permitiré.”

“¿Entonces qué deberíamos hacer?”

El brillo de los ojos de Haruhi no disminuyó ni lo más mínimo.

“Kyon, a parte de leer libros, ¿Qué es lo que se hace en un Club de Literatura?

¿Alguna idea?” “Ni una.”

Lo que he dicho ha venido desde el fondo de mi corazó, algo así deberías preguntárselo a Nagato,

“Sólo hay un requerimiento.”

Dijo el Presidente, ignorando nuestra conversación.

“Tenéis que publicar un órgano. Según nuestros registros, durantes las pasadas generaciones el Club de Literatura siempre ha tenido falta de

miembros, aun así, siempre han sido capaces de publicar un volumen cada año. Esta actividad es más bien para exponeros. El Club de Literatura, por auto- definición, es un club que infunde arte en la creación de frases. Uno no comprende una historia únicamente leyéndola.”

Entonces eso significa que Nagato no ha estado haciendo lo que un miembro del club se supondría tendría que estar haciendo durante todo este ultimo año. Ella no ha hecho nada más que leer pasara lo que pasara…. Menuda es Nagato.

Mi cabeza se meneó involuntariamente. No quiero recordar a la miembro del Club de Literatura con gafas que llevaba una cara de preocupación delante de un anticuado ordenador en un momento así. Viéndola a ella en mis sueños es suficiente.

“No estoy de acuerdo.”

Pareciendo malinterpretar mi comportamiento, el presidente llevaba una cara de aún más desaprobación.

“No olvidéis que este es el mínimo requerimiento. De todos modos, podríamos haber anunciado este plan durante el festival cultural. Espero que podáis perdonarme un poco por haber esperado tanto. Pero de nuevo, si se tratara de otro que no fuera yo, seguramente iríais por libre indefinidamente.”

Poniéndome a mí y a Nagato a parte, sólo Haruhi quería ir por libre.

“No puedo permitir que eso ocurra. Yo gané las elecciones a presidente del Consejo Estudiantil pidiendo reformas en la escuela. Como ya sabeis, el Consejo Estudiantil de antes no lo era más que en el nombre, y no había cabida para la independencia de los estudiantes. Siguiendo los planes que han sido escritos en dirección, voy a hacer en serio lo que he dicho que haría.”

El presidente pronunció un discurso tan conmovedor indiferentemente.

“Deseaba romper con esa situación. Estudiantes que querían que se ampliara la variedad en el menú de la cafetería mientras querían que bajaran los precios. Incluso asuntos tan triviales como estos tienen que ser discutidos, y creo que negociar desde el lado de la escuela es la manera de hacer bien las cosas.”

Aunque estoy agradecido de que esté trabajando tan duramente por el bien de los estudiantes, ¿Qué tal si escuchas a un solo estudiante que desea ser reconocido como 『Club』o 『Grupo de Estudio』 en lugar de 『Brigada』?

“Estoy haciendo serias reformas. Si realmente aprobara seméjate brigada tan poco seria, mi reputación caería en picado. No voy a aceptarlo.”

El presidente, tras rechazar mi petición,

“El plazo es una semana. En una semana a partir de hoy, tendreís que publicar doscientas copias de la revista del Club de Literatura. De otro modo, recomendaré que el Club de Literatura sea suspendido y deberéis entregar el cuarto del club. No se atenderá a ninguna queja.”

Es igual, sobre esta publicación, ¿Es algo así como una recopilación? “Bien entonces.”

Haruhi simplemente lo aceptó. Debería ser Nagato quien lo dijera, no tú. “…”

Nagato no dirá nada, por supuesto, pero aunque haya sido mejor que haya contestado Haruhi ya que no había nada más que decir, sentía que el silencio de Nagato era diferente de su habitual comportamiento tranquilo.

“…”

Nagato ha estado mirando a Kimidori-san rodo este rato, y ninguna de las dos ha apartado los ojos en ningún momento. Nagato permanecía inexpresiva, y Kimidori-san tenía una débil sonrisa.

Pareciendo feliz por algún motivo que yo no entendía, Haruhi no parecía haber reconocido a Kimidori-san, la primera y única clienta de la Brigada SOS. Parece que está tan ocupa mirando al presidente, que sus pensamientos ni siquiera se han dirigido hacia la secretaria. Tal vez no recuerde su cara. Ella nunca llegó a ver el grillo.

Haruhi, con la cara de una matemática que acabase de demostrar una proposición.

“¿Un órgano del club? ¿Es algo así como un doujinshi? ¿Gente escribiendo historias, ensayos, columnas, poemas y cosas así?”

“El contenido no es de mi incumbencia,” Dijo el presidente, “Podéis utilizar el cuarto de impresión como queráis. Podéis escribir cualquier cosa que queráis. Sin embargo, hay una segunda parte para el requerimiento. Estableceremos un calendario para la producción de la revista, y deberéis seguirlo. Y aunque deberíais hacerlo sin que os lo dijera, la publicación será gratuita, tendréis que hacerlo así. Actividades promocionales y entregas personales no están permitidas. Eso incluye no pasearse vestidas de conejitas, entre otras cosas.

Que nadie se olvide de esto, porque si todas las copias no se entregan en tres días, se os impondrá una penalización.”

“¿Qué clase de penalización?”

Haruhi, quien adora los juegos de penalización, se inclinó hacia delante con los ojos brillantes.

El presidente, de una manera molesta,

“Cuando llegue el momento, os informaremos. Pero será mejor que estéis preparados. Podemos empezar realizando actividades voluntarias indefinidamente. Y como ya lo he dicho repetidas veces, esto es una concession.”

La destrucción arbitraria de un hogar trayendo con ello varios conflictos sería una desgracia, parecía estar pensando el presidente. Aunque no te hayas leído la historia del clan Akou*, es facil imaginárselo. Más aún, el rival era Haruhi. No creo que el presidente esté contento con él mismo en su propia cabeza. La pobre escuela misma saldría corriendo.

Aunque no me meta en si se trata de una sumisión o una concesión para futuros juicios, esta “publicación” no es más que una manera de esquivar el asunto por parte del Consejo Estudiantil. Y aunque lo puedas llamar órgano no está de ninguna manera relacionado con el trasfondo de Koizumi, así que debería ser simplemente una revista. O tal vez un diario del Club de Literatura.

¿Dices que buscas los frutos del arte nacidos de las actividades de nuestro club?, ¿pero cómo vamos a hacer eso? ¿Quién se va a encargar de escribir? Más aún, ¿por qué parece Haruhi extrañamente entusiasmada?

“Bueno, ¿no es esto interesante?”

Haruhi mostró una sonrisa como la de un niño que acaba de aprender un nuevo juego.

“Un órgano, una revista, o un doujinshi está bien. Lo haremos aunque tú digas que no tiene sentido intentarlo. Por el bien de Yuki. Ella se preocupará si el Club de Literatura desaparece. Ese cuarto ya me pertenece a mí, y lo que más odio de todo es que me quiten algo mío.”

El brazo de Haruhi no estaba sobre mi, sino agarrando por encima del cuello a Nagato.

“Bien entonces, si ya está decidido, vamos a mantener una reunión sin retraso. Yuki, te daré el crédito poniendo tu nombre como editora en la página de copyright. Yo me encargaré de todo lo demás, por supuesto, así que no te preocupes. Lo primero es lo primero, ¡vamos todos a investigar cómo se publica una revista!”

Haruhi agarró el cuello de Nagato por detrás, “…”

Y estiró suavemente de Nagato, quien estaba ahí de pie en silencio. Como si Nagato se tratara de un globo, abrió la puerta de golpe y luego empezó a correr con una fuerza como la de la velocidad inicial de una bala de escopeta.

Aunque vi a Nagato flotar sólo sobre las puntillas de sus pies cuando miré por encima de mi hombro, la imagen desapareció en un instante. Haruhi, quien había venido a alborotar en el cuarto del Consejo Estudiantil como el viento, creció en fuerza hasta llegar a la categoría de tifón antes de irse.

“Qué chica más ruidosa.”

El presidente, quien dijo ese comentario tan sensible, meneó la cabeza y llevó su vista a la mesa de al lado.

“Kimidori-kun, esto es todo por hoy. Puedes irte ya.” “Sí, señor presidente.”

Kimidori-san dócilmente inclinó la cabeza en asentimiento, cerró las actas, y entonces se levantó silenciosamente. Tras devolver la libreta a la estantería, se inclinó levemente ante el presidente antes de empezar a andar.

En cuando pasa por mi lado, me dio una rápida reverencia. Sin encontrarse con mis ojos, se fue por la puerta que Haruhi había abierto de par en par. Después de ese último y suave meneo de su pelo, vino una fragancia maravillosa. Se había ido antes de que me hubiera dado cuenta.

Mientras pensaba sobre la conexión entre Nagato y Kimidori-san, el presidente resopló por la nariz y continuó.

“Koizumi, cierra la puerta.”

Sintiendo un completo cambio en el tono de voz de hace un momento, mis ojos volvieron hacia el presidente. Koizumi cerró la puerta, y el presidente, tras confirmar que había sido echado el pestillo, empujó una silla cercana hacía él, se sentó bruscamente, y luego estiró sus piernas sobre la mesa.

¿Qué?

Sin embargo, era aún demasiado pronto para sorprenderse. El presidente frunció el ceño mientras rebuscaba por el bolsillo de su uniforme, y justo como me lo estaba imaginando, sacó un cigarrillo y un encendedor, se lo puso en los labios, y lo encendió, ¿y simplemente empezó a sacar humo?

Era un acto que nunca pensarías que lo haría el presidente del Consejo Estudiantil. Mientras me sentía como si hubiera descubierto la escena de un incendio provocado por un bombero.

“Con eso bastará, Koizumi.”

El presidente dejó el cigarrillo en su boca mientras se quitaba las gafas, y, en lugar de un teléfono móvil, sacó un cenicero que tenía guardado en su bolsillo.

“Aunque los planes hayan cambiado un poco, ha sucedido tal como dijiste. Pero es un autentico fastidio tener que actuar como un idiota. Ponte en mi lugar. Tener que hablar todo el rato de una manera tan jodidamente seria es agotador.”

Depositando las cenizas de su cigarrillo en el cenicero, la expresión fría que había estado manteniendo el presidente hasta ahora cambió por completo.

“¿Qué gracia tiene ser el presidente del Consejo Estudiantil de todos modos? Paso de ser alguien así. No es más que un problema. Más aún, todo lo que estoy haciendo no es más que hacerme enemigo de esta chica de cerebro híperactivo. Menudo trabajo más estúpido.”

El presidente, quien en un instante se había vuelto irritable, apretó el cigarrillo, el cual estaba emanado un molesto humo, en un lado del cenicero para apagarlo, entonces se sacó un nuevo cigarrillo y me lo acercó.

“¿Fumas?”

“Paso.”

Meneé mi mano, y en cuanto terminé, aproveché la oportunidad para clavarle una mirada al perfil sonriente de Koizumi.

“¿Es el presidente uno de tus compañeros?”

Seguramente, pensé yo. Intenté hacer algún tipo de extraño contacto visual. Si vas a hablar del Club de Literatura, no deberías ir a hablar con Koizumi y compañía, sino llamar directamente a Nagato. No tuve que pensar mucho, no tendría que haber ningún motivo para que me pusiera del lado del Consejo estudiantil.

Koizumi aceptó mi mirada y mostró una de sus caras sonrientes como respuesta.

“Si tú le llamas compañero, entonces es un compañero, pero es un compañero en un sentido diferente de Arakawa-san y Mori-san. No es necesariamente parte de la ‘Agencia’.”

Koizumi miró al presidente, quien estaba exhalando el humo de su segundo cigarrillo hacía el techo.

“Él es nuestro agente en el instituto. Para hablar un poco más de sus motivos, él nos proporciona apoyo a cambio de ciertas condiciones. Si Mori-san y yo somos parte del santuario interno, entonces él lo es del auditorio.”

Está bien, no importa cuanta gente seáis, ¿pero cómo consigues que el Presidente del Consejo Estudiantil haga esto por ti?

“Podrías decir que este es el resultado de un tremendo esfuerzo por mi parte. Yo hice que él, poco entusiasta como es, se presentara a la candidatura, esforzandome para que se alzara como el principal contendiente con las recomendaciones del anterior presidente del Consejo Estudiantil y ganara el favor de los votantes, y tras obtener la simpatía de la mayoría, trabajamos en nuestra campaña electoral para conseguir una ventaja aún mayor, hasta que finalmente conseguimos auparlo hasta la presidencia. Fue un trabajo realmente duro.”

Qué historia más impactante.

“Para que consiguiera ganar en la elección para la presidencia, el coste total necesario fue similar a los gastos de un pequeño partido político para unas elecciones improvisadas para la Casa de los Representantes.”

La historia iba más allá de ser impactante, y ahora estaba provocando que la vida se me fuera poco a poco.

“Según la historia de Koizumi.”

Después de que el presidente tosiera el humo con irritación,

“Antes de que la idiota esta de Suzumiya pensara en algo extraño o algo así, era imprescindible que yo me convirtiera en presidente. Y para eso fue necesario que me pusiera en el papel de este personaje y llevará un aspecto adecuado para el presidente del Consejo Estudiantil. ¿Realmente puede existir una historia tan ridícula? Hasta me tuve que poner estas gafas de pega.”

La historia se había vuelto aún más impactante que antes.

“Tras investigar exhaustivamente cual era la imagen que Suzumiya-san se imaginaba que tenia que tener el presidente del Consejo Estudiantil, encontramos que él era el que más bien encajaba de esta escuela. Bajo estás circunstancias, no consideramos su naturaleza. La apariencia y el ambiente por si solos son algo material.”

Y fue lo suficientemente descuidado como para dejarse convencer por la explicación de Koizumi.

Alto, guapo y con gafas. Era irrelevante que fuera un pomposo compañero de un curso superior. También se encargaba de la desagradable tarea de interpretar el personaje-tipo que tenía Haruhi en la cabeza del malo de la película; el presidente del Consejo Estudiantil que abusa de su posición arrojando toda clase de falsas acusaciones contra un pequeño club cultural.

Totalmente de acuerdo, esto es lo que Haruhi había estado esperando: un rápido y facil villano.

Sin embargo, el hecho de que hayas pasado por todos estos problemas para producir un presidente del Consejo Estudiantil que satisfaga a Haruhi, significa que Haruhi no es tan omnipotente después de todo. SI ella realmente fuera un dios todo poderoso que todo lo sabe, tú no tendrías por que haber trabajado tanto ni nada parecido. ¿Y trabajar tan duro para realizar todas estas maniobras no es exactamente lo que has hecho?

“Pero debido a nuestros grandes esfuerzos, un presidente que encaja con los deseos de Suzumiya-san ha sido elaborado como resultado, y como eso era lo que ella deseaba, ¿no podrías decir que ha sido realizado gracias a que ella es omnipotente? Ya que, consecuentemente, eso sigue siendo lo que ha pasado.”

Ya vuelve a racionalizar de nuevo. Sólo Tsuruya-san puede superar la boca de Koizumi.

El Presidente apagó su cigarro irritado.

“De todos modos, Koizumi, el próximo año más te vale presentarte tú como candidato y convertirte en presidente del Consejo Estudiantil. Si me dices que quieres evitar una situación en donde Suzumiya o alguien se presente como candidato, esta vez tendrás que hacerlo tú mismo.”

“Bueno, pues, ¿Qué debería hacer? He estado bastante ocupado, y tengo el presentimiento de que la Suzumiya de estos días no será un problema aunque se convirtiera a en la presidenta del Consejo Estudiantil.”

Más bien como un gran problema. Si Haruhi personalmente se presentara para subyugar la escuela, ¿qué ibas a hacer tú? Tengo la premonición de que seriamos arrastrados a un problemática situación de algún modo. Puede que ella esté planeando BrigadaSOSdear a todos los estudiantes del Instituto del Norte. Esta chica puede que simplemente asuma que todos y cada uno de los estudiantes son los subordinados del presidente del Consejo Estudiantil. Todo el instituto entero se volverá una dimensión alternativa.

Bueno, no creo que Haruhi acabe consiguiendo el asiento de presidente del Consejo Estudiantil mientras la votación se realice de forma honesta, así que supongo que no pasa nada. Sigo creyendo que los estudiantes del Instituto del Norte tienen sentido común, o al menos una buena intuición. A no ser que Koizumi haga algo raro, no importa que clase de campaña electoral haga, Haruhi, seguramente no reinará por encima de toda la escuela.

Mientras dejaba ir un suspiro.

“En otras palabras, Koizumi, este es otro de tus escenarios. El Consejo Estudiantil planeando acabar con el Club de Literatura———————————————————————- o al menos

pretendiéndolo. De nuevo has plantado la semilla para que esta chica mate algo de tiempo.”

“Pero es sólo una semilla.”

Koizumi sopló el humo que estaba flotando en el aire.

“Lo que ocurra a partir de ahora es desconocido. Si llegamos a la fecha designada y aún no hemos acabado el órgano del club, o si no somos capaces de cumplir los requisitos…”

Agilmente se encogió de hombros.

“Cundo llegue ese momento, simplemente saldremos con otro juego. Seguró que te lo habias imaginado.”

Participar como un espectador está bien, pero si se trata de una posición en la que me tengo que plantear los problemas que me han encasquetado, entonces lo lamento. En términos generales, ¿cómo me beneficia a mí hacer estas cosas?

“Sobre mi actuación como presidente del Consejo Estudiantil.” Dijo el presidente pasota. “Lo hago porque es una delicia. Primero están las notas. Este fue el principal incentivo que Koizumi utilizó para persuadirme. Y se podría decir que ya tengo un pie dentro de las pruebas para la universidad. Más te vale no olvidarte de eso.”

“Por supuesto que lo recordaré. Naturalmente, estamos haciendo algunos arreglos para que así ocurra.”