Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 3

Nagato sabiamente fijjaba sus ojos hacía la ventada, y justo delante de ella se encontraba el Presidente.

El presidente… huh.

Era un estudiante alto. Estaba mirando por fuera la ventana inmóvil mientras mantenía las manos por detrás de su espalda. El sol poniente que aparecía por la ventana encarada al sur servia de luz de fondo, haciendo su silueta algo difusa.

Había otra persona sentada como una sombra en un rincón de la mesa larga. Era una chica, su cara se escondía mientras tenia abierta una libreta, pareciendo como si estuviera preparandose para anotar las actas con el boligrafo que sujetaba en su mano. Parece ser que ella es la secretaria.

El presidente seguía sin moverse demasiado. ¿Qué hay tan interesante afuera? Las pistas de tenis y la piscina vacía no deberían poderse ver desde aquí, pero un silencio profundo sí se podía notar.

“Señor presidente.”

Tras una pausa moderada, Koizumi le llamó con su demasida algre voz.

“Toda la gente que has invitado ya está aquí reunida. Por favor, proceda con el asunto que nos ha traido aquí.”

“Muy bien.”

El presidente se giró lentamente y finalmente fui capaz de ver su cara. Era un excepcional estudiante de segundo año esbelto y con gafas. Aunque era diferente de la cara de ídolo de Koizumi, era un cabrón bastante bien plantado. Parecía como si todos sus pensamientos estaban centrados en su deseo de mejorar, había una mirada de sangre fría en sus ojos que te hacían pensar en un joven con ganas de hacer carrera, mientras yo reflexivamente pensé en que no estaba aquí para hacer amigos.

Inexpresivo, aunque de una manera diferente de Nagato, continuó.

“Aunque imagino que ya lo habréis oído a través de Koizumi, lo diré una vez más. Quería que vinierais todos aquí. Referente a las actividades del Club de Literatura, el Consejo Estudiantil va a dar su valoración final.”

¿Cómo? ¿Final? ¿Es que ha habido alguna otra clase de notificación hasta ahora? Aun aunque hayan habido, parece ser que Nagato no ha estado aceptado dócilmente tus invitaciones, lo cual es la razón por la que hemos podido hacer del cuarto del club nuestra base.

“…”

Nagato seguía sin ninguna reacción de preocupación mientras el presidente hablaba con una voz fría.

“Actualmente ha terminado siendo un Club de Literatura unicamente en el nombre. ¿Estás de acuerdo?”

A ella no se le da bien otra cosa que no sea leer libros en silencio en el cuarto del club, tal como pensaba.

“….”

Nagato permanecía en silencio.

“Has llegado ya al nivel de ni siquiera funcionar como un club.” “….”

Nagato observaba muda al presidente.

“Lo dejaré bien claro. Nosotros, el Consejo Estudiantil, no vemos ningún motivo para la actual existencia del Club de Literatura. Estas son las conclusiones de nuestras continuas investigación en todos los aspectos.”

“….”

Nagato seguía impasible.

“Por lo tanto, te anunciamos la inmediata suspensión del Club de Literatura. Debes desalojar enseguida tu cuarto del club.”

“…”

Nagato permanecía en silencio todo el rato. Aunque yo sabía por qué. “Eres Nagato-kun, ¿huh?”

Mientras el Presidente fríamente alcanzaba los inquebrantables ojos de Nagato,

“Has dejado el cuarto del club sin ningún miembro y has ignorado negligentemente tu responsabilidad al no hacer nada al respecto. Además de esto, ¿qué has estado haciendo con el presupuesto designado para las actividades del Club de Literatura? ¿Vas a decirme que filmar esa película fue una actividad del Club de Literatura? Según nuestra investigación, los créditos de esta película en cuestión mostraban que fue producida por un grupo ilegal, la Brigada SOS… No figuraba el nombre del club de Literatura por ninguna parte. Y generalmente hablando, la propia grabación de la película se realizó sin el permiso del comité ejecutivo del festival escolar.”

Me dolía escucharte diciendo esto. Koizumi y Nagato pueden que hayan tenido la intención de detener eso desde el principio, pero acabar con la tiranía de Haruhi es mi trabajo. Todo por el bien de Asahina-san quien ha sido obligada a hacer de heroína por la fuerza.

“…”

No podrías adivinar en que estaba pensando Nagato por su perfil. Aunque no es más que la observación de un aficionado.

O bien el presidente está malinterpretando su pasividad como un signo de obediencia, o simplemente es que no trata de ocultar su arrogancia.

“Provisionalmente, como un paso para la supresión del Club de Literatura, tienes prohíbo entrar al cuarto del club hasta que no entren nuevos miembros en el nuevo año escolar. ¿Hay alguna objeción? Si es así habla. Soy todo oídos.”

“….”

Aunque ni un sólo pelo de Nagato se movió, si se tratara de Haruhi, Asahina- san y Koizumi, ellos lo habrían entendido. Y si mis compañeros podían entenderlo, entonces también era obvio hasta para mí. Sabía muy bien eso por la atmosfera.

“….”

Nagato, quien se había hundido en el silencio. “….”

Parecía estar calmadamente enfadada. “Hmmm, ¿entonces no hay ninguna objeción?”

El presidente movió la punta de sus labios en disgusto, aunque no hubo ningún cambio en su fría expresión.

“En el Club de Literatura, Nagato-kun, no hay ningún otro miembro a parte de ti. Eres la presidenta por defecto. Si lo consientes, para la preservación del cuarto del club, empezaremos inmediatamente a quitar todos los objetos que no estén relacionados con las actividades del club y deshacernos de ellos, o almacenandolos aqui. Retira los efectos personales que hayas traido de inmediato.”

“Espera un segundo.”

Interrumpí la declaración unilateral del presidente antes de que el silencioso enfado de Nagato llagara a un punto crítico.

“Decir esto de repente es demasiado. Haciéndonos culpables a nosotros y luego soltarnos esto sin ningún aviso no es justo.”

“Tú, de toda la gente, no deberías decir esto.”

El presidente dirigió una fría mirada hacia mí, diciendo “heh” con sus labios formando una molesta sonrisa.

“Tengo el formulario de inscripción para formar un club que entregaste. Es tan malo que incluso es divertido. Si aprobáramos todas las asociaciones que dieran semejantes detalles aleatorios, no pararíamos de ver uno tras otro.”

Este despreciable estudiante listillo de un curso superior se subió las gafas con un gesto dramático,

“Deberías estudiar tus palabras un poco más. Tú especialmente deberías estar esforzándote más en tus estudios en general. No creo que tus cualificaciones sean suficientemente buenas como para jugar por ahí después de clases sin hacer nada.”

Tal como pensaba. El presidente tenía planeado acabar con la Brigada SOS desde el principio. Todo esto sobre el Club de Literatura no era más que una simple excusa. Al menos Haruhi, la ultra directora, ha llevado a Nagato a una situación que más o menos es excusable.

“Decir que os uniréis al Club de Literatura es inútil ahora.”

Dijo el Presidente, adelantándose a mí aunque ni siquiera lo había pensado.

“Mirad. Sólo para tener un buen argumento, incluso aunque acabarais el curso como miembros oficiales del Club de Literatura, no podrías ni siquiera hacer una sola cosa que fuera reconocida como una actividad del Club de Literatura.

¿Qué ibais a hacer?”

Las gafas del presidente destellaron sin ningún motivo. ¿Son efectos especiales?

“Puede que hayamos parecido tolerantes. ¿Me hablas de la Brigada SOS? Fue formada sin autorización, y además hace lo que le viene en gana. No sólo hicisteis ese espectáculo de petardos en el tejado, engañasteis a los profesores, os paseasteis por las instalaciones con vestidos lascivos, cocinasteis nabe inexcusablemente dentro de un edificio donde está prohibido encender fuego, y siempre sois un gran problema. ¿Pero quien os crees que sois?”

Sé que lo que está diciendo es generalmente cierto. Es realmente malo. Pero creo que aún así debería haber hablando con nosotros para discutirlo como mínimo. No creo que lo hubiera aprobado, fuera lo que fuera lo que hubiera contestado, pero simplemente no puedo quedarme así sin hacer nada con todo lo que diga.

“Menuda bocaza más sucia tienes.” Tomé la furia de Nagato por mi cuenta.

“Si es así, entonces deberías haber llamado a Haruhi y haber hablando con ella directamente. ¿Por qué llamaste a Nagato si simplemente ibas a cerrar el Club de Literatura?”

Sin embargo, parece que mi contraataque finalizó antes de lo que me esperaba. “Por supuesto,”

El Presidente no pareció inmutarse. Cambiando la colocación de sus brazos para parecer guay, con una expresión como la de un jefe de sección de elite quien había acabado de leer el resumen de un informe entregado por un torpe subordinado, continuó diciendo,

“Porque no hay nada parecido a una Brigada SOS dentro de este instituto. ¿O me equivoco?”

Parece que realmente hemos llegado a esto, creo.

No importa cuanto haya persistido el Consejo Estudiantil o la Oficina Ejecutiva, no pueden hundir a la Brigada SOS. Ya que sobre el papel semejante brigada no puede existir en esta escuela. Eso es tan cierto como decir que perder más de lo que no tienes es lo mismo que cuando multiplicas algo por cero te da cero. Tú mete la pata y la cosa no se limitará unicamente a que no te dé el resultado de multiplicar un número negativo por otro negativo.; Si provocas a la chica llamada Haruhi Suzumiya de la manera equivocada, nunca sabrás por donde te saldrá volando.

Igual que intentar tumbar los dos bolos de los extremos con una bola curvada y acabar destrozando los diez bolos de la pista de al lado, su personalidad era imposible de leer.

Aunque la ataques con un bola directa, ella simplemente bateará una bola supersonica hacía el banquillo de tu equipo, hacer algo así es simplemente inútil, y en cuanto al Consejo Estudiantil y sus conclusiones, seguramente estuvieron cabando un foso defensivo antes de salir con este plan.

Específicamente, la Brigada SOS ha estado residiendo ilegalmente en la sección de las habitaciones para los clubs en el tercer piso de la vieja chabola, concretamente en el cuarto del Club de Literatura.

Si el Club de Literatura pierde sus derechos y es borrado, el sitio de la Brigada SOS desaparecería automáticamente también. Sólo podíamos estar ahí de forma regular gracias a que Nagato, el único miembro del Club de Literatura, dijo que no había problema, aunque seguramente nadie a parte de Nagato hubiera contestado de esta manera cuando le hubieran pedido “Prestame tu cuarto del club.”

Si el Club de Literatura es eliminado, Nagato dejará de ser un miembro del club de Literatura, y el cuarto donde cada día lee sus libros en silencio desaparecerá, y nosotros cinco perderemos el sitio donde podemos reunirnos tras terminar las clases.

Qué magnifica estrategia. Debería alabarla. Lo malo es que debido a lo que hemos estado haciendo, Nagato juego el rol tanto de victima que se ha quedado con la pajita más corta, como de complice.

Lo complicado de la situación es que hasta yo sé que no se puede elaborar ningún contra-argumento; como último recurso, la única que ondearía la bandera sería Haruhi, y a pesar de que tengo mis dudas de si el presidente se ha dado cuenta de esto o no, esta perfectamente claro que eso encierra una invitación a que Nagato se una tambien.

Así que Nagato debe de estar llegando a su límite. “….”

La silenciosa presión acumulándose en su pequeña figura en uniforme de marinera era bien conocida por mí. ¿Qué pasaría si la dejara ir toda de golpe? Aunque no tubiera manera de reconstruir el mundo, tal vez podría deshacerse de la memoria del presidente y convertirlo en su marioneta. O tal vez, igual que Asakura, realizaría una manipulación de información para cambiar toda esta habitación, con el presidente incluido, en otra cosa distinta. Los recuerdos de cómo Yuki Nagato se desató durante esa partida de videojuego contra el club de informática vinieron de golpe a mi mente.

Mientras el presidente del Consejo Estudiantil retrocedía un poco y se quedaba con la espalda mirando al sol poniente, yo me encontraba nervioso preguntándome si debería contarle qué era en realidad.

“….”

Y mientras la invisible e impregnante atmósfera se mantenía en silencio, desapareció.

¿Hm?”

La cristalina aura (al menos yo lo notaba así) que estaba emanando de Nagato ahora se desvanecía como una mentira. De casualidad, cuando miré la cara de Nagato, sus inmutables ojos estaban mirando directamente a alguien que no era el presidente.

Me giré para mirar.

La chica que estaba con la cabeza agachada mirando las actas de la reunion mientras movió su bolígrafo, y quien yo había supuesto que era una estudiante de segundo año así como la secretaria, lentamente levantó la cabeza.

“¿….Eh?”

Este estúpido sonido provino de mí.

¿Qué hace esta persona aquí? Su nombre no volvió inmediatamente a mí….Ah, ahora lo recuerdo. Fue en verano. Hubo un extraño incidente poco después de Tanabata. Y entonces, aunque no he olvidado lo que vi, prefiero decir que en ese incidente sin sentido….

“¿Ocurre algo?”

Dijo el presidente con un tono que denotaba profesionalidad.

“Ah, no os he presentado. Ella es mi mejor miembro ejecutivo del Consejo Estudiantil, y nos hace de secretaria “

El pelo de la chica se movió ligeramente mientras realizaba una reberencia en silencio.

“Ella es Emiri Kimidori-kun”

El grillo gigante volvió a mi mente con un trueno como efecto de sonido de fondo.

“¿Kimidori-san?”

Empezando con la anomalía en la web de la Brigada SOS, el problema por encargo referente a la desaparición del presidente del Club de Informática nos llevó a un espacio alternativo, y aunque ella fue una de las personas que se vio envuelta en ese agotador evento dentro de esa cadena de estupideces, hacía ver que no nos reconocía mientras se quedaba en un rincón del cuarto del Consejo Estudiantil.

Kimidori dio una gentil sonrisa y sus ojos se encontraron con los míos antes de que los moviera hacia Nagato. Sus ojos parecieron estrecharse un poco. Además de eso, parecía incluso como si entre las dos se estuvieran dando miradas. Y hasta añadiría que Nagato pareció asentir muy levemente con la cabeza.

¿Qué? ¿Es que había alguna clase de telepatía entre estas dos?

Ahora que pienso en eso, ese incidente fue incluso más extraño de lo que había considerado. Aunque ella dijo que era la novia del presidente del Club de Informática, luego oí del mismo presidente que él no tenía novia. Bueno, aunque Kimidori-san vino a la Brigada SOS para pedirnos un favor, por algún motivo sentí que Nagato ya lo sabía. Sin embargo, para que se estén mirando la una a la otra tras haberse encontrado de casualidad aquí, no puedo creerme que sea sólo una coincidencia.

Como un joven soldado partisano oyendo el sonido de un escuadrón de bombarderos en picado Stuka* volando en formación, me quedé paralizado de miedo.

[*NdT: Los bombarderos en picado Stuka alemanes fueron uno de los mejores caza- bombarderos al principio de la Segunda guerra Mundial. Se caracterizaban por su capacidad de bombardear descendiendo casi en vertical y por el sonido que hacían al hacerlo.]

¡Bang!

Un ruido como el de un globo al reventar resonó por detrás de mí. Mi Corazón saltó de golpe contra mis costillas casi atravesando mi pecho mientras me quedaba completamente desfallecido.

“¡Quieto ahí!”

Alzando un grito de guerra mientras abría de golpe la puerta del cuarto del Consejo Estudiantil, no había ninguna duda sobre el propietario de esta voz que fácilmente excedía los 100 decibelios. La voz que me hacia vibrar los tímpanos continuó.

“¡Eh tú, estafa de presidente del Consejo estudiantil! ¿¡Qué te crees que estás haciendo encerrando a tres de mis leales sirvientes en semejante lugar!? ¡Te habría encontrado tarde o temprano, pero si se trataba de algo tan interesante, deberías habérmelo dicho a mi primero! ¿Y qué es lo que estás haciendo?

¿No estarás metiéndote con Yuki, verdad? No habría problema si fuera con Kyon, pero si se trata de Yuki, ¡de ninguna manera lo permitiré! ¡Te daré de hostias hasta dejarte inconsciente y luego te tiraré a la piscina desde la ventana!”

Saltando adentro con una pose amenazadora igual que una mamá gata que llevaba sus gatitos… ahá, sólo una persona encaja en este perfil.

Aunque no había necesidad de darse la vuelta, me giré para ver la expresión en la cara de esa persona. Lo sabía. Era mi violenta y animada compañera de clase, cuyo cuerpo entero estaba irradiando una felicidad que simplemente gritaba “¡Al fin he encontrado algo interesante!”

“No te creas que puedas mantenerme al margen de esto. ¡Yo soy la suprema comandante de la Brigada SOS después de todo!”

Mientras Haruhi dejaba ir todo esto con su enorme boca, ella identificó al jefe final de fase al instante. Sus enormes pupilas parecían salpicadas con clústeres enteros de galaxias mientras se clavaban en la larguirucha figura que se sujetaba las gafas.

“¿Eres tú el presidente del Consejo Estudiantil? ¡Muy bien, acepto tu desafió, cara a cara! Se trata del comandante contra el presidente, así que el duelo debería ser equilibrado. No tienes nada contra eso, ¿verdad?”

¿Cómo sabías que estábamos aquí? Mientras estaba a punto de dejar salir esta inocente pregunta.

“¡Hey, Kyon! ¿No deberías estar haciendo algo en lugar de quedarte ahí plantado mirando en silencio? No te contengas sólo porque sea el Consejo Estudiantil. Si vamos todos a la vez y lo atamos, ya estará todo arreglado. ¡Yo lo sujetaré, así que ten preparada la cuerda!”

Esos ojos estaban apunto de arder con lava y llamas para hacer una caldera en cualquier momento. En contraste con esto,

“….”

Nagato no se movió ni un pelo, como un comandante en la línea de frente ignorando la llegada de refuerzos que no había pedido, mientras seguía mirando a Kimidori-san como un volcán dormido. Sin embargo, en lugar de saltar sobre el presidente del Consejo Estudiantil o ir a buscar una cuerda, examiné la expresión de la persona que se vio expuesta a la irrupción de esta amenaza.

Era una señal extraña. La frente del presidente estaba arrugada y se había girado hacía algún lugar a mi lado con ojos acusadores. Se dirigía a Koizumi, y por algún motivo, él parecía estar meneando la cabeza un poco. Tenía una sonrisa amarga en sus labios, y a mi me parecía que estos dos habían realizado algún tipo de comunicación sin palabras. Simplemente me olvidaré de todo esto.

“¿¡Pero esto qué es!? ¡Si tenías que hablar con alguien, yo debería ser la primera prioridad! Puede que vosotros seáis el Consejo Estudiantil y todo eso, pero, ¿¡Cómo os atrevéis a dejarme a mí, la comandante, fuera de esto!?”

“Por favor, tranquilízate Suzumiya-san!”

Koizumi apaciblemente puso su mano sobre el hombro de Haruhi.

“Escuchemos primero la parte del Consejo Estudiantil. Aún estamos en medio de nuestra discusión.”

Él sospechosamente intentó encontrarse con mis ojos. Joder, ¿pero qué quieres que haga?

La única cosa que sé es que nuestra Excelencia, la comandante Haruhi, ha venido corriendo valerosamente para sacarnos de un apuro.

“¡Ahora que las cosas están así, declaro la guerra total! ¡Porque, para tu información, nosotros aceptamos cualquier desafió de parte de cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar! La Brigada SOS está formada únicamente por mujeres (y hombres) de valor, totalmente invencibles y que no conocen la piedad o el miedo. ¡Aunque te pongas a llorar o te arrodilles en el suelo, no te perdonaremos!”

Parece que únicamente está haciendo la situación aún más complicada.

Tsuruya-san, quien ya había declarado anticipadamente que participaría en la guerra, Nagato, quien estaba justo al límite de estallar de rabia, y, como extra, Kimidori-san, quien había realizado su inesperado reencuentro aquí. Todo esto ya era suficientemente complicado.

A propósito, incluso Koizumi y el presidente eran parte del escenario por algún motivo.

“Y Kyon, ¿Qué te crees que estás haciendo? Sólo presidentes del consejo estudiantil deberían enfrentarse a presidentes del Consejo Estudiantil. Debería ser la cosa más fácil del mundo darse cuenta de que él no es nuestro enemigo. No hay que pelear aquí, debemos tener la lucha en otra parte. ¡Simplemente mírale con una actitud más decidida!”

El Consejo Estudiantil contra la Brigada SOS, huh…