Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Editor en Jefe ★ ¡A toda máquina!

Parte 1

“Rechazado.”

Dijo simplemente Haruhi, tirando de nuevo el escrito.

“¿No está bieeeen?”

Asahina-san alzó la voz casi hasta llegar al grito.

“Pero de verdad de verdad que lo he pensado mucho…”

“Ahá, no está bien. Definitivamente. No me transmite nada.”

Recostándose hacia atrás en la mesa del comandante, Haruhi cogió el lápiz que sujetaba con su oreja y continuó.

“Primero, la introducción es demasiado común, ‘Hace

mucho mucho tiempo, en un país lejano…’ lo que sea, es una manera demasiada ordinaria y gastada de empezar una historia. Dale un par de vueltas más. La parte inicial debe de ser atrayente, ¿de acuerdo? La primera impresión es crucial.”

“Pero,”

Dijo nerviosa Asahina-san,

“Pensaba que era así cómo tenía que empezar un cuento de hadas…” “¡Esta manera de pensar está obsoleta!”

Haruhi mantuvo su rechazo con un aire de importancia,

“Es necesario cambiar las ideas. Si recuerdas haber oído esto o aquello en alguna parte, piensa primero en lo opuesto. Entonces puede que des nacimiento a algo nuevo.”

La sensación de que nos estábamos alejando rápidamente del punto de partida era el resultado del sistema de pensar de Haruhi. No es como si la falta de reflejos de un pitcher dejara a un corredor rápido robar la primera base, y tampoco creo que salga nada bueno por pensar simplemente en lo opuesto,

“Es igual, esto está rechazado.”

Tras llegar al extremo de marcar “rehacer” sobre el escrito con un rotulador rojo, lo dejó caer suavemente en una caja de cartón al lado de la mesa. Dentro de la caja que originalmente estuvo llena de naranjas, ahora estaba llena de papel inútil que había decidido enviar al incinerador.

“Escribe algo nuevo.” “Wooo…”

Con los hombros caídos, Asahina-san desanimada volvió a su asiento. Hacía tantísima lastima. La imagen de ella cogiendo el boli y cubriéndose la cabeza con las manos te llenaba de compasión y simpatía por ella.

En un antojo, mis ojos se volvieron hacia el rincón de esta mesa sin caracter, y ahí se encontraba, de valor incalculable para el escenario de este cuarto, la figura de Nagato-no-leyendo.

“….”

Pero seguía tratándose de la silenciosa Nagato, helada mientras miraba el monitor de su portátil y tecleando en el teclado introduciendo algo, parándose de nuevo, y luego volviendo a presionar tecla haciendo un ruido ‘tap-tap’. Sí, se ha vuelto a convertir de nuevo en un elemento decorativo.

Lo que está utilizando Nagato es uno de esos ordenadores portátiles que conseguimos del Club de Informática como premio en esa competición de videojuegos. A propósito, lo mismo se encontraba justo frente a mí y frente a Koizumi, y sin tener nada más en que pensar, el ventilador de la CPU daba vueltas escandalosamente para enfriar su cerebro. La visión de los dedos de Koizumi moviéndose rítmicamente y el sonido de sus teclas al ser presionas me irritaba de mala manera. Si que está metido en lo que está escribiendo, ¿no es genial?

Aunque Asahina-san, quien había mostrado un absurdo prejuicio contra las maquinas, había estado escribiendo sobre papel, ahora se había parado completamente como si se hubiera sincronizado conmigo.

Ah claro, aunque no tenía nada que escribir. ¿No debería estar tecleando algo? “Muy bien, esto va para todos.”

Unicamente Haruhi estaba anormalmente animada.

“¡Daos prisa y entregadme vuestros escritos, si no empezamos a editar no conseguiremos terminarlo a tiempo para la publicación! ¡Dadle caña al asunto! Podréis escribir más rápidamente si no pensais demasiado, ¿verdad?

Tampoco es que estéis escribiendo algo para un concurso literario de historias largas ni nada por el estilo.”

De la animada cara de Haruhi floreció una autoconfianza que provenia de no sé donde, como siempre. Parecía como si fuera a alcanzar su presa en cualquier momento.

“Kyon, ¡no estás moviendo ni un sólo músculo de tus manos! ¡Mirar así la pantalla no hará que se escriba tu relato! Sea como sea, escribe algo primero, luego lo imprimes y me lo entregas a mi, y si creo que es divertido, entonces pasa, y si no lo es, entonces es rechazado, ¿entendido?”

Mi simpatía hacía Asahina-san se transformó en auto-lastima. ¿Por qué tengo que hacer algo así? No sólo yo, también Asahina-san, quien estaba gimoteando a mi lado, e incluso Koizumi, quien me estaba mirando mientras sonreía, ¿no deberíamos estar todos alzandonos en un motín?

Bueno, incluso aunque la característica especial de la comandante de la Brigada SOS era no escuchar lo que nosotros dijéramos, ¿por qué estaba tan contenta de asumir un rol así?

Mis ojos se movieron de la sonrisa impaciente-por-meter-el-escrito-de-todo-el- mundo-en la-caja de Haruhi, hacía el brazalete de su brazo.

Esta vez ponía; “Editor en jefe.”

El inicio de esto viene de hace unos días atrás.

Era un día del tercer trimestre del curso y el sonido de las pisadas del fin de año estaba gradualmente desvaneciendose de mis timpanos. Me habría gustado que al menos hubiese habido una pequeña advertencia, pero tuvo que aparecer de la nada durante un descanso para comer que debería haber sido tranquilo.

“Citación.”

Quien dijo esto fue Yuki Nagato. A su lado, por algún motivo, estaba la esbelta figura de Itsuki Koizumi. Nunca antes se me habría ocurrido ni por asomo que este par hubiera venido a mi clase el uno al lado de otro, y aunque fui yo quien decidió hacer una pausa mientras me comía mi caja del almuerzo para salir al pasillo, unicamente quería darme prisa en volver a mi mesa.

“¿Qué es esto de la citación?”

Sólo podía pensar en mi propia situación. Después de que Taniguchi acabara de volver tras haber ido a comprar varios bocatas y un zumo de melón y me dijera:”Kyon, tus colegas están aquí.”, salí a fuera y me encontré a este par aquí de pie. Aunque era una pareja bastante inesperada, no se me ocurría ningún acompañante más apropiado para Nagato para hacer el papel de parejita.

Me quedé en el campo visual de la chica alienígena quien se había quedado inmóvil ahí de pie después de haber soltado esa única y misteriosa palabra. Tras tres segundos esperando, me rendí y miré a la cara de guaperas de Koizumi.

“¿Te importaría explicarlo?” “Faltaría más, para eso he venido.”

Koizumi estiró el cuello para investigar el interior de la clase y preguntó, “¿Tardará mucho en volver Suzumiya-san?”

Ella ha salido pitando nada más terminar la cuarta clase. Debe de estar engullendo en una mesa de la cafetería en estos momentos.

“Eso nos va de fabula. Preferiría que esto no llegara a sus oídos.”

Tengo el presentimiento de que yo también preferiría que no llegara a mis oídos.

“Eso es verdad.”

La voz de Koizumi bajó de volumen al tiempo que se volvía seria. En comparación, tu cara parece decir que estás contento.

“Bueno, depende de cada uno decidir si es algo de lo que estar contento o no.” “Date prisa y suéltalo ya.”

“Nos ha llegado una carta oficial de parte del presidente del Consejo Estudiantil.

Es una orden para que comparezcamos en el cuarto del Consejo Estudiantil hoy al terminar las clases. En resumen, se trata de una citación.”

Ahá.

Lo entendí al instante. “¿Finalmente ha llegado?”

Una citación del presidente del Consejo Estudiantil——- Sé muy bien cual es el lugar que me corresponde como para preguntar “¿Para qué?”. En este año, la Brigada SOS ha, ya fuera dentro o fuera de la escuela, levantado una tormenta mientras que yo, siendo demasiado buena persona, fingía ignorancia desde su interior. ¿Qué es lo que tenemos primero? ¿El caso del ordenador que fue robado del Club de Informática? No, eso debería haber quedado zanjado con la competición del videojuego en otoño del año pasado. Tal como oí, el presidente del Club de Informática había anulado incondicionalmente la queja que interpuso en el Consejo Estudiantil tras su derrota.

¿Puede ser debido a esa película sin sentido? Eso se hizo ya hace bastante tiempo y el Consejo Estudiantil ya celebró unas elecciones pasado el festival escolar. ¿Será que el actual presidente se ha acordado ahora de las tareas que le dejó pendientes su antecesor? ¿O puede que nuestras descripciones personales acaben de llegar al Instituto del Norte provinientes de un templo cercano que una vez visitamos? Visitamos muchos templos por aquí y allí al empezar el año.

“No se le puede hacer nada.”

Me encogí de hombros y miré a la mesa de la comandante ausente, la ultima de la fila que da a las ventanas.

“Haruhi desde luego que estará realmente contenta de ir a ver al presidente. Dependiendo de la actitud de la otra parte, esto puede acabar en una batalla campal. Como Koizumi es el mediador, lo dejaré todo en tus manos.”

“Estás equivocado.”

Negó Koizumi elocuentemente.

“No es Suzumiya-san quien ha sido citada.”

¿Entonces se trata de mí? Venga ya, eso no tiene sentido. Sólo porque Haruhi sea tan rebotona que es como un muelle hecho de un pelo de las barbas de una ballena, esto estaría en la cúspide de la injusticia si yo, aunque sólo lo fuera de oídas, tuviera que cargar con todas las culpas de todo. Aunque sabía que el Consejo Estudiantil no era más que la marioneta dirigida a control remoto por la escuela, no puedo evitar sentirme decepcionado por que hayan ido tan lejos actuando como unos cobardes.

“No, tampoco se trata de ti.”

Viéndose feliz por algún motivo, Koizumi iba revigorizadose cada vez más mientras decía.

“Quien ha sido citada es Nagato-san, solo ella.”

¿Qué has dicho? ¿No se está volviendo esto cada vez más y más absurdo? Aunque ella sea una magnifica oyente mientras se queda ahí callada escuchando cualquier cosa que le digas, no obtendrás la sensacion de haber conseguido tu objetivo ya que sin dudas ella simplemente seguriá aferrándose a su silencio.

“¿A Nagato? ¿El presidente del Consejo Estudiantil?”

“Sí, el convocado y el convocador son estos. Eso es, el presidente a designado a Nagato-san.”

La cara de Nagato no mostró ninguno de sus pensamientos internos mientras se quedaba ahí distante. Cuando fue alcanzada por los rayos de sorpresa que disparaban mis ojos, sus mechones de pelo sólo se balancearon un poco.

“¿A qué te refieres? ¿Qué asuntos tiene el presidente del Consejo Estudiantil con Nagato? ¿No podría ser que quisiera contratarla como secretaria del Consejo Estudiantil?

“Él ya tiene una secretaria, así que desde luego que no es eso.”

Vuelve a repetirlo otra vez. ¿Hablas tan arrogantemente porque esta naturaleza esta escrita en tu ADN?

“Perdona. Ahora deja que te cuente lo que sé. La razón por la que Nagato-san ha sido convocada es simple. A parte de para realizar una reunión sobre las actividades del Club de Literatura, es también para discutir sobre la futura existencia del club.”

“¿Club de Literatura? Pero que…”

Estuve a punto de preguntar que relación había, pero lo pillé al momento. “….”

Nagato estaba mirando hacia el final del pasillo sin moverse.

La cara que una vez soportaba unas gafas estaba ahora tan en silencio como entonces. Aún recuerdo la vez en que levantó su inexpresiva mirada en el cuarto del club cuando Haruhi entró a saco arrastrándome a mí.

“Ya veo, el Club de Literatura. Huh. Así que se trata de eso.”

Debe tratarse de sobre cómo la Brigada SOS ha ocupado el cuarto del Club de Literatura transformándolo en su cuartel general desde hace tiempo. El único miembro oficial del Club de Literatura ha sido Nagato desde el principio, mientras que nosotros no somos más que unos gorrones, o más bien unos ocupas ilegales. Seguramente Haruhi piense que ya hace tiempo que ha adquirido los derechos de ese sitio, pero el presidente del Consejo Estudiantil desde luego que mantendrá una opinión diferente más estándar y universal.

Koizumi sin duda interpretó mi expresión mientras decía.

“La nota es del presidente para que pudiera tener una charla en persona después de clases. Primero me llegó a mí, y luego se la pasé a Nagato-san.”

¿Por qué te llegó a ti?

“Porque probablemente sería ignorada si fuera dirigida a Nagato, ¿no crees?”

Por otro lado, tú tienes poco que ver con las actividades del Club de Literatura, al igual que yo.

“Puede ser, pero no es tan simple como tú dices. Las cosas pueden complicarse mucho. Ya que nosotros no somos miembros y no hemos hecho nada ni remotamente relacionado con la literatura en el cuarto del Club de Literatura, no sería ninguna sorpresa si no solamente fuera el Consejo Estudiantil quien lo encontrara sospechoso….  No, ya es algo sabido por todos, así que podría decirse que se trata de algo que han pasado por alto hasta ahora.”

Koizumi, quien estaba hablando sensiblemente, mostró una sonrisa que me hizo preguntar de qué lado estaba él.

Puede que me acusen a mí de ser uno de los líderes, ¿pero por qué ahora? Como un perezoso casero que no reparaba las goteras del tejado, ¿no ha estado el Consejo Estudiantil ignorando indulgentemente a la Brigada SOS?

“El Consejo Estudiantil de antes había sido así. Sin embargo, el actual presidente parece ser alguien más complicado.”

Sonrió Koizumi mostrado sus dientes blancos, y miró a Nagato de reojo.

Como era de esperar, Nagato no reaccionó, simplemente movió su vista desde el final del pasillo hasta mis pies. Es como si de algún modo pareciera estar diciendo ‘perdón por daros problemas’.

Pero por supuesto Nagato nunca me ha dado ningún problema. Eso está decidido. Hasta donde yo sé, sólo hay una persona que va esparciendo problemas por el aire allí por donde pasa. Estos follones siempre los ha traído–

Dije exhalando el aire de mis pulmones. “Siempre los ha traído Haruhi.”

Desde el día que ella gritó; “¡A partir de ahora esta habitación es nuestro cuarto del club!”

“Por favor, mantenlo en secreto de Suzumiya-san.” Dijo Koizumi.

“Porque creo que sólo empeoraría las cosas. Así que después de clases, por favor, ve hacía el Consejo Estudiantil sin que ella se entere.”

“Vale, lo entiendo.” Estuve apunto de decir antes de que lo entendiera del todo.

“Espera un momento. ¿Por qué tengo que ir yo? No soy la clase de persona que se descontrola tan fácilmente como para irse directo hacía alli sin pensar aún cuando no he sido invitado.”

Por supuesto que si Nagato deseara que la acompañara lo haría encantado, pero Koizumi no es quien para pedírmelo. Además, ¿la otra parte no entraría en pánico si acudiera Nagato ella sola?, pensé yo.

“La otra parte está bien informada. Es por eso que me escogieron como mensajero. Aunque yo podría ir y actuar como representante de Nagato, me preocupa que pudiera haber algún problema después, ya que hacer de representante no es parte de mi trabajo. Bueno, sea como sea, para decirlo de forma simple, tú eres el representante de Suzumiya-san.”

“¿Es que no puede ir ella misma?” “¿Realmente lo prefieres?”

Koizumi resaltó sus ojos de una forma exagerada.

Solté un resoplido ante su mala actuación. Si tú dices que lo entiendes, entonces hasta yo puedo entenderlo. Si una chica-bomba como ella es lanzada al Consejo Estudiantil, no creo que acabe en una simple explosión.

Considerando la preocupación que mostró por Nagato en el viaje de invierno, si se entera de que le ha llegado una citación de parte del Consejo Estudiantil—- enseguida se iría corriendo nada más leer la parte de “para Nagato de parte del Consejo Estudiantil”, y no solo tiraría abajo la puerta del cuarto del Consejo Estudiantil, puede que hasta fuera directa a atacar la sala de los profesores o la oficina del director por error. Aunque eso la hiciera sentirse mejor, sin duda sería mi estomago el que no pararía de retorcerse de dolor después. A diferencia de Koizumi, yo no quiero cambiar de escuela sin ningún motivo personal.

“Bueno, entonces, hagámoslo lo mejor que podamos.”

Koizumi ya sabía mi respuesta desde el principio, y dejó rienda suelta a su sonrisa mientras dijo,

“Se lo diré al presidente. Ve al cuarto del presidente en cuando terminen las clases.”

Aunque él daba la cara cuando Haruhi no estaba, Koizumi rápidamente movió sus piernas para alejarse de la clase cinco. Después, tras mirar a Nagato alejándose junto a él hasta que ya no pude ver su pequeña silueta, realmente empecé a sentir que el final de nuestro primer año había empezado.

A pesar de lo que se haya dicho, puede que Koizumi y Nagato estén completamente satisfechos con la reputación de la Brigada SOS. Mientras actuamos como grupo, el número de cosas que mantenemos en secreto de Haruhi va aumentando a cada mes….

No hace falta ponerse sentimental.

Gracias a eso, no tuve porque preguntarle a Koizumi por qué actuaba con normalidad al ser la paloma mensajera del presidente del Consejo Estudiantil.

A propósito, gracias a su soberbia percepción, Haruhi se había dado cuenta de mi comportamiento sospechoso—- aunque no sabía nada de  nada————————————————————————————— ya en cuanto llegamos al final de la quinta hora.