Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 16

Capitulo 1: Para Un profesor, Un Discípulo Que Te Chasquea El Cuello Es Inesperadamente Lindo

Parte 1

“Gremory, ¿conoces al hechicero llamado Vepar? Era uno de los antiguos candidatos a Archidemonio”.

Unas dos semanas antes del cumpleaños de Nephy, Zagan se sentó en su trono en el Palacio de los Archidemonios e interrogó a su subordinada. Esta anciana era una de las antiguas candidatas a Archidemonio y una de las confidentes de confianza de Zagan que le servía de mano izquierda. Casualmente estaba aquí para informar sobre otro asunto y, tras escuchar su pregunta, la abuelita esbozó una sonrisa reticente, mostrando sus dientes amarillentos.

“Kee hee, ahora ese nombre realmente me trae de vuelta… Por supuesto que conozco a Vepar. Entre todos los candidatos a Archidemonio de la época, él poseía el mayor poder de amor justo después de ti.”

“Oh, ¿es así…?”

Lo que significa que también había sido uno de los juguetes de la abuela. Zagan nunca había conocido a Vepar, pero de repente sintió una profunda simpatía por él.

“¿Y qué pasa con él?” preguntó Gremory.

“Entró en Kianoides hace unos días. No parece que esté husmeando en nuestros asuntos, así que por lo que veo, no es un enemigo. Sin embargo, hay que tener en cuenta a Marchosias. Quiero saber qué clase de tipo es”.

Shere Khan había sido derrotado. Bifrons estaba muerto. Zagan no tenía ninguna razón en particular para desconfiar de que un hechicero entrara en sus dominios, aunque fuera un antiguo candidato a Archidemonio. Ese debería haber sido el caso, de todos modos, pero las cosas habían cambiado un poco debido al incidente con Asmodeus.

Un antiguo candidato a Archidemonio era esencialmente un pseudo- Archidemonio. Eran los hechiceros más poderosos del mundo. Dependiendo de las circunstancias, el poder que poseían podía representar una amenaza. Uno del nivel de Barbatos o Gremory no podía ser ignorado.

“Y si es posible, también querrás saber para qué está aquí, supongo”. preguntó Gremory asintiendo con la cabeza. Esta abuelita solía hacer lo que le daba la gana, pero realmente era una hechicera con talento. Zagan no tenía que explicarle nada.

“Si tuviera que adivinar, diría que Vepar no está aquí por Marchosias, sino por algo relacionado con Asmodeus”.

“¿Qué significa?”

“Vepar es discípulo de Asmodeus”, respondió Gremory con aire divertido.

Los ojos de Zagan se abrieron de par en par al escuchar aquella inesperada noticia.

Dejando de lado su personalidad como Lily, pensar que Asmodeus tomaría un discípulo…

No era tanto una misántropa como alguien que odiaba a toda la humanidad. Era comprensible, teniendo en cuenta la vida que había llevado, pero ¿cómo alguien así acababa enseñando hechicería a otra persona?

“Bueno, la mitad de los candidatos a Archidemonios del año pasado eran discípulos de Archidemonios”, dijo Gremory. “Resulta que él es uno de ellos. Estoy bastante segura de que no tiene relación con Marchosias”.

“No, teniendo en cuenta que Asmodeus trabaja para Marchosias, es muy probable que acabe involucrándose. Aunque ahora no sea así, no sabemos cómo acabarán las cosas”.

“Ciertamente tienes razón en eso…”

Sería demasiado arrogante obligarle a obedecer las órdenes de Zagan, pero al menos debían captar sus intenciones. La anciana reflexionó sobre cómo contactar con él, con un brillo agudo en los ojos que difería de su habitual comportamiento despreocupado.

Marchosias, el anterior propietario del Sello de Zagan, tenía más de mil años y se suponía que había muerto el año pasado. Sin embargo, tras revivir como Nephilim, robó el Sello de Shere Khan y regresó a su puesto de Archidemonio. También resultó ser el benefactor de Zagan, que le había enseñado los medios para sobrevivir cuando Zagan no era más que un niño abandonado muriendo al borde del camino.

El ataque de Asmodeus del otro día también había sido ordenado por Marchosias. Zagan no tenía ni idea de lo que el hombre estaba tramando, pero tenía la premonición de que llegaría a las manos con él en un futuro no muy lejano.

Necesito estar preparado…

Para ello, necesitaba poder e información. Y debido a esas necesidades, quería mantener a raya a los antiguos candidatos a Archidemonio.

“Aun así, un candidato a Archidemonio, ¿eh?” dijo Gremory, con un aire de nostalgia en su voz. “Ha pasado un año desde entonces. La alineación de Archidemonios seguro que ha cambiado, ¿no?”

“Sí, pero hay que hacer un cambio más en esa alineación”.

Entre los candidatos a Archidemonio de aquella época, Zagan había heredado el Sello de Marchosias, mientras que Foll había obtenido el de Bifrons. No habían sido candidatos a Archidemonio, pero Nephy había heredado el Sello de Orias, mientras que el discípulo de Shere Khan, Shax, había obtenido el Sello del Archidemonio Jefe Andrealphus. Además, no sólo estos cuatro puestos habían sido reemplazados, sino que el Archidemonio Furcas, experto en saltar a través del espacio, estaba más allá de la recuperación y bajo la protección de Zagan. Bueno, más bien en medio de un intento de seducir a uno de sus subordinados, pero aun así…

En cualquier caso, un buen número de los Sellos habían acabado en el campamento de Zagan. Se estaba llegando a un punto en el que los otros Archidemonios no podían permanecer simplemente como espectadores.

“Hace un año había diez candidatos, ¿verdad?”. preguntó Zagan, reclinándose en su trono.

La mitad de ellos estaban ahora en el campamento de Zagan. Foll y Zagan eran ahora Archidemonios. Gremory y su compañero Kimaris eran sus consejeros. Su mal amigo Barbatos también lo era.

“Nueve, para ser exactos”, respondió Gremory, asintiendo. “Decarabia fue recomendada, pero en realidad nunca fue candidata”.

Decarabia/Stella, maldecida por el Ojo de Plata del Rey, había perdido completamente su ego, por lo que no podía llamarse realmente hechicera en aquel momento. Después de que la personalidad de Decarabia desapareciera,  Stella   recuperó  su   personalidad    original,

“Los cuatro restantes son Earthshaker Vepar, Godsight Flauros, Gaoler Acheron, and Dios del Trueno Furfur”, añadió Gremory.

“¿No fueron invitados al baile nocturno de Bifrons?”

La mayoría de los hechiceros del bando de Zagan se habían unido a su redil durante el baile nocturno de Bifrons, incluidos Gremory, Kimaris y el nuevo Archidemonio Shax.

Gremory sacudió la cabeza y respondió: “Fueron invitados, pero no participaron. Y obviamente, teniendo en cuenta lo ocurrido, tomaron la decisión correcta”.

Debido a que Bifrons había resucitado al Señor Demonio del Lodo, todos allí casi habían muerto, lo que significaba que esos cuatro poseían la debida cautela como hechiceros.

“Si es posible, me gustaría tenerlos a bordo también. No los necesito necesariamente como subordinados, pero sería un fastidio si acaban siendo utilizados como peones de Marchosias.”

“Seguro que sí”.

También había aterradores hechiceros anónimos que no eran antiguos candidatos a Archidemonio. Shax era un ejemplo. También había hechiceros como Behemoth y Leviathan, donde era realmente curioso que no se hubieran convertido ya en Archidemonios.

A partir de ahora, Zagan necesitaba contactar con tales hechiceros. El nombre del Jefe Marchosias era tan importante que tenía que estar en guardia contra todos ellos.

No puedo dejar que me domine como Shere Khan…

En efecto, Zagan había intentado ser lo más cuidadoso posible en aquel entonces, pero debido a una grave falta de información, había expuesto a Nephteros, a Richard y a muchos de sus subordinados al peligro. Había sido un vergonzoso fracaso como rey.

Sin embargo, era poco probable que hechiceros del nivel de los antiguos candidatos a Archidemonio revelaran tan fácilmente su ubicación. Después de reflexionar, Zagan sacudió la cabeza, ya que estaba claro que las cosas se habían salido de madre.

“Volvamos al punto principal”, dijo. “Hemos terminado con las secuelas del ataque de Shere Khan. El regalo de cumpleaños de Nephy está terminado. No me importa ir a conocerlo en persona, pero como conocido, eres más adecuado para la tarea. Averigua para qué está aquí. Si puede ser útil, entonces puedes usarlo para ese caso si quieres”.

Si eso resultaba ser mucho trabajo, era deber del rey limpiar las cosas. Ahora mismo, Barbatos y Chastille eran más importantes.

“¡Kee hee! ¡Entendido!”

Gremory salió de la sala del trono muy animada.

¿Me he adelantado…?

Observando su espalda, Zagan se sintió un poco ansioso. Ahora que volvía a haber silencio, se recostó en su trono y soltó un enorme suspiro, aguantando la rabia que sentía y controlando la enorme cantidad de maná que se acumulaba en su interior. Su maná repentinamente desbordante hizo temblar el Palacio Archidemonio, no, el propio Kianoides. Zagan se echó el flequillo hacia atrás.

Últimamente, no he podido abrazar a Nephy en absoluto.

Era un problema grave. Zagan tenía que ocuparse de todas las secuelas de la batalla y de hacer el regalo de cumpleaños de Nephy, mientras que Nephy acababa de convertirse en Archidemonio y estaba recibiendo lecciones de misticismo celestial. Por eso, aunque estaban en el mismo castillo, no podían verse muy a menudo. Además, al parecer el idiota de Marchosias estaba preparando algún plan ruin, así que iba a volver a haber mucho jaleo.

No tengo tiempo que perder. ¡Necesito ir a una cita con Nephy!

El espíritu de Zagan podía quebrarse, llevando a la destrucción de Kianoides. Y mientras agonizaba sobre la fuerza necesaria para contener ese impulso, llamaron a la puerta. Zagan se concentró en la persona que había al otro lado y abrió los ojos, sorprendido.

“Hmm, qué inusual es que me visites aquí, Arcángel Richard Flammarak”.

“Si ahora es un mal momento, puedo volver más tarde”.

Quizás habiendo interpretado el temblor anterior como algún tipo de problema, el Caballero Angélico de la puerta habló con expresión rígida. Tenía el pelo rubio ondulado y los ojos azules, sus apuestos rasgos reflejaban su naturaleza erguida, y su esbelto cuerpo era incluso más alto que el de Zagan. Bajo un manto blanco puro, vestía la noble Armadura Ungida de un Arcángel. Se trataba del Arcángel Richard Flammarak. Mientras servía a Chastille como Caballero Angélico regular, había acabado siendo seleccionado para servir como guardia de Nephteros mientras estaba en la iglesia. Y ahora, de un modo u otro, estaba en posesión de una Espada Sagrada y había sido ascendido a la posición de caballero exclusivo de la hija de Lady Oberon.

Zagan había desaprobado una vez el deseo de Richard de cortejar a su cuñada, pero ahora lo reconocía como un hombre digno del respeto de un Archidemonio. Se suponía que Richard debía estar al lado de Nephteros en todo momento, pero aquí estaba solo.

“No, no me importa. Pasa”, dijo Zagan, moviendo la cabeza.

Una vez hecho esto, Richard entró en la sala del trono y se inclinó respetuosamente.

“Ha pasado mucho tiempo, Lord Archidemonio Zagan”.

“En realidad no ha pasado tanto tiempo”, respondió Zagan, burlándose. “Bueno, supongo que el sentido del tiempo de un hechicero difiere del de un Caballero Angélico”.

Ese era uno de los problemas a los que Richard y Nephteros tendrían que enfrentarse. Incluso después de convertirse en el portador de una Espada Sagrada, Richard seguía siendo un humano normal, mientras que Nephteros era a la vez un alto elfo y un hechicero. Los elfos vivían mucho más que los humanos, así que ella no podía igualar su esperanza de vida. Este hombre no era de los que ignoran tales problemas, así que Richard apretó los dientes y soportó el pensamiento.

Dicho esto, es un problema que deben discutir entre ellos.

Zagan, naturalmente, prestaría su fuerza si se lo pidieran, pero no le correspondía cuestionárselo ahora.

“Bueno, da igual”, dijo Zagan. “Resulta que yo también tengo una pregunta para ti”.

“¿Para mí?” preguntó Richard, parpadeando sorprendido.

“Sí… Es un problema bastante difícil. Creo que usted puede ser el único que puede darme una respuesta “.

Los subordinados de Zagan tenían talento, pero ningún hechicero podía responder a su pregunta. Y, sinceramente, era dudoso que su amigo jurado Chastille pudiera darle una respuesta. Richard se enderezó y asintió con la cabeza.

“Mientras pueda responder, lo haré”, dijo. Richard tenía algún asunto que tratar, pero se mostró dispuesto a escuchar primero a Zagan.

“Mmm… Verás…” Zagan empezó, sacando una caja de su bolsillo. Era lo bastante pequeña como para poder esconderla en el puño. Tras tenderla, habló en un tono tan serio que nadie lo había oído antes. “¿Por casualidad sabes cuándo y cómo se debe entregar un anillo de boda?”.

Zagan había oído decir a su suegra Orias que este hombre ya servía como perfecto escolta de Nephteros, así que parecía la persona perfecta a la que preguntar.

La pregunta había surgido de la nada, pero Richard sonrió irónicamente, como si ya estuviera totalmente acostumbrado.

“Veamos… Personalmente, creo que querría dar una mientras hace un juramento eterno”, respondió. “Es esencialmente una prueba de matrimonio, así que si es aceptada, significaría que ella consiente en casarse”.

“¡¿Q-Qué?!” exclamó Zagan mientras se arqueaba hacia atrás involuntariamente, recibiendo un serio golpe en el corazón. “Ya veo… Si se lo doy, entonces ya estaremos casados…”

“Oh, no. Sólo estás oficialmente casado después de tener una ceremonia de boda, pero tus sentimientos personales son otra cosa completamente diferente.”

“¡Hnnngh! Ya veo… Parece que tendré que prepararme mentalmente… Ambos lo haremos”.

Obviamente, Zagan necesitaba una tremenda determinación para decirlo, pero Nephy también sufriría un shock significativo por estar en el extremo receptor. Por un lado, quería sorprenderla guardando el secreto hasta el último momento. Por otro, no podía conmocionarla demasiado. Tenía que conseguir que Nephy se preparara mentalmente de alguna manera.

Como mínimo, entregarlo junto con su regalo de cumpleaños estaba fuera de lugar. Zagan se echó el flequillo hacia atrás para calmarse y respiró hondo.

“Le doy las gracias”, dijo. “Dudo que hubiera obtenido una respuesta satisfactoria de nadie más”.

“Eso no es… Oh, um, no te preocupes por eso.”

Estaba a punto de negarlo, pero entonces recordó las personas que formaban el círculo social de Zagan. Richard le devolvió una sonrisa considerada.

“Debes ser recompensado”, dijo Zagan, recuperando la compostura. “Si lo deseas, podría idear una forma de alargar tu esperanza de vida hasta al menos igualar la de Nephteros”.

Richard abrió los ojos de golpe, pues al parecer nunca había imaginado semejante sugerencia.

“Umm, ¿de verdad está bien que sugieras algo así tan sencillamente?”, preguntó.

“No lo hago simplemente. Ya he dicho que apruebo tu relación con Nephteros. Eso significa que te he aceptado como mi cuñadito, así que necesito que hagas feliz a Nephteros”.

En términos de edad, Richard era en realidad mayor, pero en términos de relaciones, así era como funcionaba. Nephteros era la hermana pequeña de Nephy, después de todo.

“Um, te agradezco la oferta”, dijo Richard, todavía claramente desconcertado. “Sin embargo, me gustaría hablarlo un poco más con Nephteros antes de tomar una decisión”.

“Hmm, una respuesta razonable. Puedes venir a verme cuando te hayas decidido”.

“Muchas gracias”, respondió Richard, endureciéndose su expresión. “Aunque sea presuntuoso por mi parte pedírselo, he venido hoy aquí para pedirle algo”.

“Hmm, vamos a escucharlo.”

Richard tomó aire y luego dijo con voz clara: “Como Archidemonio, ¿sería posible que destruyeras las Espadas Sagradas?”.

Richard era capaz de oír directamente la voz de Espada Sagrada Camael. Era el Caballero Angélico más querido de las Espadas Sagradas, junto al Arcángel Supremo Ginias Gallahad II. Tal petición sonaba absurda viniendo de tal Arcángel, pero Zagan asintió con la cabeza en señal de comprensión.

“Se dice que un serafín está sellado dentro de cada Espada Sagrada, lo que significa que quieres liberarlos, ¿correcto?”

“No esperaba menos de ti…” Dijo Richard, arrodillándose en señal de súplica. “Durante los últimos mil años, esas muchachas han estado cautivas dentro de las Espadas Sagradas, sin que se les concediera la oportunidad de pasar en paz. Entre los que han empuñado las Espadas Sagradas, algunos cometieron masacres en nombre de una causa justa. Las chicas dentro de las espadas permanecieron incapaces de detenerlos, incapaces de mirar hacia otro lado, forzadas a observar todo el tiempo.

¿No es eso demasiado cruel?”

“Tales pensamientos te convienen. Sin embargo, digamos que puedo destruir las Espadas Sagradas. ¿Serás capaz de proteger a Nephteros?”

“La protegeré. No tengo intención de entristecerla”.

Zagan dejó escapar un suspiro de admiración. Un hombre normal habría respondido: “Me juego la vida por protegerla”. Si hasta ahí llegaba su determinación, entonces ni siquiera merecía la pena entretenerse. Después de todo, decir eso equivaldría a morir voluntariamente y dejar atrás a Nephteros, que era lo mismo que abandonarla. En lugar de eso, este hombre dijo que no entristecería a Nephteros.

“¿Y cómo lo harías exactamente?” Preguntó Zagan. “Sin una de esas malditas espadas, serías un simple humano”.

“Hay espadas con un poder similar al de las Espadas Sagradas, como la que usan Lord Michael y Lady Oberon. No dependen de los mismos poderes que usan las Armaduras Ungidas o las Espadas Sagradas. Además, no pretendo ser exigente con los medios que uso para fortalecerme”.

En otras palabras, ya sea hechicería o cualquier otra cosa, él haría uso de ella. Es más, las Espadas Maléficas usadas por los Archidemonios de primera generación durante la batalla con Shere Khan también podían sustituir el poder de una Espada Sagrada. Este método era realmente posible.

Si se ha decidido hasta tal punto, supongo que no tengo nada que objetar.