Regressor Instruction Manual

Capítulo 33: Enemigo (Parte 1)

 

 

Esta situación debía de ser completamente ridícula desde la perspectiva de Jin-Ho. 

“¿¡Qué mierda te crees que estás haciendo!?” rugió el militar con una cara de incredulidad. 

Publicidad M-AR-1

“¡Lo hice! ¡Corté al cabrón de Ki-Young!” gritó Seok-Woo, como niño diciéndole a su padre que acaba de meter un gol. Fue bastante lento para leer la expresión de Jin-Ho. 

“¡Serás imbécil!” replicó Jin-Ho, haciendo reaccionar al idiota de Seok-Woo a la vez que desenvainaba su espada. No creo que nos vaya a atacar. 

Lo va a matar a él. 

Trataría de matar al cuatro-ojos para rectificar la situación y evitar que siguiera hablando. Esta era la única opción que tenía en ese instante. Estaba seguro de que pelear con nosotros era la última cosa que quería. 

Si Kim Hyun-Sung o Park Deok-Gu fueran los atacados, Jung Jin-Ho podría tener una oportunidad; pero fue realmente desafortunado que fuera yo, Lee Ki-Young, el más débil de nuestro grupo.

Publicidad M-M4

No puedo dejar que lo mate. 

Miré a Hyun-Sung de forma instintiva, quien ya se estaba moviendo con rapidez. Kim Jae-Jun, el arquero, parecía estupefacto, como si aún no consiguiera procesar la situación. Cuando Jin-Ho salió disparado hacia adelante, debió de tomarlo como una señal para atacar, ya que tomó una flecha y empezó a tensionar su arco. 

“¡Pedazo de mierda! ¡Lo mataste! ¡Mataste a Ki-Chul!” gritó con toda la fuerza de sus pulmones, soltando toda la ira contenida. 

Era verdad que yo lo maté, pero no me esperaba que ignorara a Deok-Gu y se centrara en mí. Supuse que me había convertido en la persona más popular del grupo…

Yo, quien necesitaba ser constantemente protegido, me había convertido de repente en el escudo del grupo. Deok-Gu me decepcionó cuando lo vi alternando su mirada entre mí y Kim Jae-Jun, sin saber qué hacer. Pensé que le bloquearía el campo de visión al arquero, pero solo se le quedó viendo. 

Mierda. 

Sentí que estaba apuntando a mi cabeza. Yo, alguien sin experiencia y con un cuerpo débil, solo pude pensar en cubrirme con mis brazos. Esperaba que, como estaba tirado en el suelo, tuviera más chances de fallar. 

Un segundo después, la flecha silbó por el aire. 

¡Cómo duele!

“¡Aaaahhh!” grité. El proyectil había atravesado mi antebrazo. Podía ver la punta a pocos centímetros de mi cara. Estaría muerto ahora mismo si no la hubiera bloqueado. 

Deok-Gu se dio cuenta de lo que pasaba solo al escuchar mi alarido. Con su cara pálida, rápidamente se interpuso entre yo y Jae-Jun, a la par que amenazaba con su espada a Seok-Woo. Este último se veía terriblemente confundido por cómo Jin-Ho corría tras él con claras intenciones asesinas. Su espada, todo su cuerpo temblaba, tal vez por ser la primera vez que atacaba a una persona. De todas formas, ahora mismo, Jin-Ho y Hyun-Sung eran más importantes. 

“¡Es un malen…!” intentó decir antes de que sus espadas chocaran. En el momento en que escuché el sonido de metal contra metal, Jin-Ho retrocedió unos pasos. 

Los atributos de Hyun-Sung ya estaban casi en los cuarenta, siendo destreza la más alta con cuarenta y cinco puntos; mientras que las aptitudes físicas del militar estaban en los treintas. Hyun-Sung lo superaba solo por un poco. Sería una pelea reñida. 

La batalla había comenzado. 

El guion había sido completado y los personajes principales estaban en escena. Ahora solo quedaba corregir los errores. 

Quería pedirle a Ha-Yan que me curara, pero las palabras se me escapaban. Era mi primera vez sintiendo un dolor así. Aparte de mis gruñidos, no pude decir nada más. En vez de que se acercara para sanarme, pude escucharla gritando. 


“¡Nooooooo!” desearía que usara su anillo en vez de gritar. 

¡Apúrate!

“¡Bastardos! ¿¡Cómo se atreven!?” exclamó Deok-Gu. 

La situación se estaba desarrollando con rapidez, por lo que no podía poner atención a todos los detalles. Los monstruos corrían hacia nosotros pero Jin-Ho y Hyun-Sung estaban peleando con sus espadas. La mirada de Deok-Gu saltaba entre el arquero y Seok-Woo. No parecía seguro de lo que hacía, sin embargo, sabía que se estaba esforzando. 

“¡Hermano, respóndeme! ¿¡Estás bien!?”

“Aah… Ughhh…” seguía sin poder formular palabras. El gambesón que llevaba puesto se estaba tiñendo de rojo y no podía mover mi brazo derecho. 

“¡Hermana, el anillo! ¡Apúrate y úsalo!” le ordenó Deok-Gu. 

“¡Aaaaah, Ki-Young! ¡Ki-Young!” seguía gritando. No parecía creer lo que estaba pasando. 

“¡Cálmate y usa el anillo!”

“¡Ah!” sus ojos se abrieron de repente, despertando de su estupor. Ya esperaba que entrara en pánico, pero resultó peor de lo que imaginé. Se arrodilló a mi lado, tomó mi brazo derecho y partió la flecha. No dudó en sacarla de un tirón, y yo respondí con un grito. “¡Cu-curación! ¡Curación!” dijo, extendiendo su mano sobre mi cuerpo. 

Una luz verde y cálida se derramó sobre mí. Aunque no me sanó al instante, se sentía agradable. Poco a poco, la herida se fue cerrando. El dolor seguía ahí, pero la sangre había dejado de salir. 

Casi muero. 

Publicidad G-M2



Si se hubiera tardado un poco más, habría muerto. 

“Ki-Young, Ki-Young, Ki-Young” Ha-Yan repetía mi nombre una y otra vez, abrazándome con fuerza. 


“¡Hermano!”

“Es-estoy bien…” murmuré. Mi cuerpo se sentía ligero, y mi visión se volvió borrosa. Busqué a Hyun-Sung con mis ojos; a lo lejos, se encontraban intercambiando golpes y chocando espadas. Cualquiera podría decir con seguridad de que Hyun-Sung tenía más experiencia en ese tipo de peleas. 

Al final, Jin-Ho aprovechó a las criaturas para salir corriendo, abandonando a Seok-Woo y a Jae-Jun. Nuestro líder se giró hacia nosotros por un momento. 

“¡Deok-Gu, Ha-Yan! ¡Protejan a Ki-Young, yo iré detrás de Jin-Ho!” dijo mientras rebanaba a los monstruos que le bloqueaban el paso. 

“¡Entendido!” asintió Deok-Gu. 

Publicidad M-M1

Creía que podíamos encargarnos de la situación. Ya que los dos tenían una destreza muy alta, desaparecieron de mi vista en unos segundos. Kim Jae-Jun se dio cuenta de que se encontraban en un punto de no retorno, así que salió también salió corriendo, alejándose de nosotros. 

“¡Hijos de puta!” Seok-Woo volvió a blandir su espada. Esta vez, nadie salió herido, pues Deok-Gu lo golpeó con su escudo. 

¡Pam! Su cuerpo salió volando hacia un lado junto con sus lentes, haciendo que chocase con una pared. Al mismo tiempo, los monstruos empezaron a cargar contra nosotros. 

“¡Escudo Mágico!” grité. El seguro que Hyun-Sung me había otorgado funcionó a la perfección, envolviéndonos en una cúpula capaz de resistir el ataque de las criaturas. Las garras rebotaban al golpear la barrera, y la saliva se resbalaba por lo largo. 

Aunque Jae-Jun y Jin-Ho ya no estaban a la vista, estaba seguro de que Hyun-Sung sería capaz de darles caza. 

No…

“He-hermano, Ha-Yan no está…” me dijo Deok-Gu. Al parecer, había salido detrás de Jae-Jun. 

“No te preocupes, Deok-Gu. Iremos tras ella una vez que nos hayamos encargado de los monstruos. Sé a dónde se dirige” lo calmé. 

“Es un alivio, pero…”

Yo tampoco quería que Ha-Yan desapareciera. No estaba seguro de si lo alcanzaría debido a sus atributos físicos, pero viendo lo rápido que se fue sin que nos diéramos cuenta, me sentí confiado de que se encargaría de él sin problemas. 

Deok-Gu empezó a llorar en silencio, tal vez por la situación tan inesperada. Verme tirado en el suelo con sangre saliendo de mi cuerpo debió de conmocionarlo. 

Publicidad G-M3



“Deja de llorar, grandullón” le dije. 

“¿Qui-quién está llorando?” me contestó, tratando de ocultar su cara. Era su culpa que recibiera tanto daño, pero el resultado no había sido tan malo. 

***

 

Maldición. 

No sabía lo que acababa de pasar. 

Seok-Woo, maldito idiota. 

Desde un principio no estuve de acuerdo con aceptarlo en nuestro grupo. No, él no era el único idiota. Yo también lo fui, al interpretar las acciones de Jin-Ho como una señal para atacar. Debí ser más objetivo. 

Lee Ki-Chul había sido mi amigo desde antes de entrar al tutorial. Cuando el malnacido de Ki-Young lo mató, no pude suprimir mi ira. 

Sabía que teníamos que cancelar nuestro plan. 

Por eso bajé mi cabeza y me disculpé. Pero al ver al idiota de Ki-Young sonriendo… no pude aguantarme. Su expresión, esa maldita sonrisa era el problema. Se veía como si se estuviera burlando de mí. Sus ojos me veían desde arriba, subestimandome. 

Estaba lleno de rabia. Cuando lo vi tirado en el suelo, con una herida que cruzaba todo su pecho, ya no pude resistirme. 

Y después, el maldito de Jin-Ho nos abandona. Nuestro líder siempre había tratado de promover la camaradería entre nosotros y, aún así, nos abandonó como si nada. 

Ya no importa. 

Lo que pasó ya estaba en el pasado. Solo nos usábamos el uno al otro, después de todo. Era simple. 

Primero. 

Tenía que escapar. El militar había determinado que no éramos capaces de ganar al salir despavorido. 

Yo, que conocía los intrincados pasillos de la mazmorra, no tendría problema para encontrarlo más adelante. Incluso ahora, su rastro era claramente visible. Lo alcanzaría para encargarnos de Hyun-Sung. Después, iríamos a por los otros debiluchos. 

Ya no dejaría que mi ira me ganara, a no ser que se tratara de despedazar a Ki-Young. 

Cuando estaba preparándome para correr… 

¿Qué demonios…?

El camino se veía diferente al que había memorizado. Estaba seguro de que lo conocía: una vuelta en L hacia la izquierda; pero ahora se trataba de un callejón sin salida. Desde que conseguí mi clase, esto no me había pasado. 

Publicidad M-M3

Me pregunté si la mazmorra era capaz de cambiar el camino, pero era muy poco probable. 

Las huellas de Hyun-Sung y Jin-Ho se cortaban de repente. 

“¿Qué mierda pasó aquí?” al estirar mi mano para tocar la pared, pude sentir un viento gélido soplar detrás de mí. “¿Eh?” un momento después, me fui de bruces contra el suelo. “Aah… ¡Aaaaaaahhhhhh!”

¿¡Qué está pasando!?

Al caer hacía adelante, atravesé la pared. Era falsa, había desaparecido con un toque. Mi pierna izquierda había sido cercenada sin ningún aviso. Todo apuntaba a que se trataba de magia. 

Publicidad M-M2

Me recompuse lo más rápido que pude, girándome a la vez que sacaba mi arco. 

“¡Keeegh!” una hoja invisible cortó mi mano derecha en diagonal. Sólo quedaba parte de mi pulgar. Podía ver las arterias soltando sangre a borbotones y parte de mi hueso. Sin dejar que pasara otro segundo, saqué una daga de mi cinto con mi mano restante. 

Al mirar detrás de mí, una mujer atravesó otra pared ilusoria, con la diferencia de que no se rompió. Mi cabeza daba vueltas. Al enfocar mi vista, me di cuenta de que la había visto antes. 

¿Jung Ha-Yan?

Las venas de su cara se marcaban contra su piel, como si su corazón bombeara con tanta fuerza que la sangre quisiera salir para aliviar la presión. 

Sus ojos…

Estaban rojos. Su cabello y su ropa era un desastre, manchada de sangre. Probablemente tuvo que enfrentarse a unos cuantos monstruos para alcanzarme. 

“No debiste hacer eso” susurró con un tono gélido capaz de extinguir cualquier llama. Con su mano se limpiaba las lágrimas que corrían por su rostro. 

“¿Qué…?”

“Nunca te perdonaré, pedazo de mierda. Necesito matarte a ti… a todos los que se atrevan a herir a mi Ki-Young” apretaba sus manos delante de ella, como si quisiera ahorcarme. “Hoja de Viento”.

“¿¡Qué te crees que…!? ¡Aaaaahhhh!” con un movimiento de su mano, partió la daga y mi puño en dos, convirtiéndolo en un manojo de carne, sangre y huesos expuestos. 

No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que la mujer era una desquiciada. 

Puta madre… maldición…

Me había metido con la persona equivocada. 

Ha-Yan parecía estar obsesionada con el bastardo de Lee Ki-Young desde antes, pero nunca pensé que llegaría hasta el punto de rayar con la locura. 

Con pasos largos se acercó a mí. Me tomó del pelo y jaló mi cabeza hacia arriba. 

“E-es una pena que deba acabar rápido contigo. Mi Ki-Young… debería de hacerte sufrir diez veces su dolor, pero no tengo tiempo” sus lágrimas cayeron en mi rostro. 

“Pe-perdóname… solo hi-hice lo que me pi-pidieron” le supliqué. 

“Di gracias porque tendrás una muerte rápida. Bomba de Viento” dijo. El conjuro que estaba armando en su mano derecha era el mismo que usó en la pelea contra la horda de monstruos. Recordé cómo despedazó a muchas de esas cosas con una esfera tan pequeña. 

Cerré mis ojos por miedo de lo que estaba a punto de suceder. 

“Abre tu boca” me ordenó, haciendo hincapié en cada una de las palabras. “Necesitas sentir el mismo dolor que le causaste. Mucho más que el que sintió él. Vamos, di aaahh”.  

Negándome a aceptar mi destino, mantuve mi boca fuertemente cerrada. No quería imaginar lo que haría ese hechizo dentro de mi boca. Sin embargo, en contra de mi voluntad, la mujer forzó mi mandíbula y puso la bomba dentro. Lágrimas empezaron a salir a raudales de mis ojos. Podía sentir el viento explorando cada rincón de mi boca. 

Una oleada de sudor empezó a cubrir mi rostro. 

Antes de que pudiera pensar en qué hacer, escuché una explosión que sacudió mi cerebro. 

¡Boom!

“Geegh… ¡aaaakk, aaaaaagghhh!” mi mandíbula colgaba, como una puerta con las bisagras rotas. Fragmentos de mis dientes se incrustaron en mi lengua, cuello, paladar y mejillas. Acerqué mis manos, tratando de contener la sangre, pero era en vano. El dolor me derretía el cerebro. 

“Duele, ¿verdad? Sí, saboréalo, nunca más podrás, jeje” parecía bastante satisfecha burlándose de mí. Mi mente estaba en blanco. 

“Did.. didcupa… me…” traté de articular una última súplica. La sangre bajaba por mi garganta hasta los pulmones, dificultando mi respiración. 

“Estás derramando todo, tontín” comentó con una sonrisa en su rostro. Agitó mi cabeza arriba y abajo como si fuera un muñeco. 

Después de unos segundos, me soltó y empezó a arreglarse el pelo y a quitarse las manchas de sangre de su cara con ayuda de su manga. 

“Espero que hayas aprendido la lección, jeje”.

Yo solo quería que todo se detuviera. Quería cerrar mis ojos y olvidarme del dolor. 


Poco a poco, fui perdiendo la consciencia. Lo poco que quedaba de mi esperanza intentó que me quedara despierto, pero ya no pude resistir. 

“Oh… se murió” fueron las últimas palabras que escuché.

Bejemon: wow… me gustó mucho este capítulo. Las hazañas de Ha-Yan nunca decepcionan. 

Jae-Jun debía de atacar a Ki-Young con una espada, al parecer el autor se olvidó de que era un arquero. Me encargué de corregir eso. 

El principal cambio que hice fue cambiar el punto de vista al de la víctima (de nuevo). También describí las acciones de Jae-Jun de tal forma que dejaran ver su experiencia, así como detallar sus heridas para que se viera más crudo. Lo mismo pasó con las de Ki-Young. 

Déjenme saber qué les pareció. 

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

5 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios