Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 255: Fotógrafo Profesional

Apretujado en el armario, Klein activó secretamente su Visión Espiritual, con la que vió entrar dos auras.

“Erica, te traje un regalo”, sonó una voz profunda cuando la puerta se cerró.

Como era de esperar, es un caballero del Reino de Loen. Incluso en una aventura parece un poco anticuado. Si fuera un hombre de Intis, definitivamente estaría gritando “cariño”, “bebé”, “mi amor” y cosas por el estilo mientras se desviste…  Klein no pudo evitar satirizarse. 

Por supuesto, esto se basó en los estereotipos de periódicos, revistas y novelas.

Erica Taylor preguntó sorprendida: “Déjame adivinar… ¿Es crema de contorno de ojos de Fassman, o crema facial, o esencia? ¿¡Oh! es el de Leshini?

¿Qué diablos es todo eso?  Klein quedó atónito por lo que escuchó.

Estaba claro que Doragu Gale tampoco pudo reaccionar a tiempo. Le tomó unos ocho segundos antes de decir: “… No, medias”.

En este mundo, como al parecer no había petróleo, no existían los correspondientes productos químicos baratos; por lo tanto, las medias de seda se consideraban artículos de clase alta.

“Uhm, bueno, déjame echar un vistazo”. La alegría de Erica no disminuyó.

“Las compré ayer en Phillip’s. Un par por treinta soli, un total de cinco pares”, dijo Doragu con orgullo.

“Que caro.”

¡Eso es caro!

Erica y Klein dijeron lo mismo, uno exclamó y el otro suspiró en secreto.

Benson ha trabajado durante muchos años y gana sólo 1 libra y 10 soli a la semana, y con ese salario pudo darles una educación a sus hermanos, alimentarlos decentemente e incluso proporcionarles un lugar para dormir… Un trabajador promedio solo gana unos 20 soli a la semana…  Klein chasqueó la lengua.

“No, no es caro. Las medias de seda valen eso. Incluso di una propina extra de cinco soli”. Mientras hablaba, el color de su aura se volvió más vívido y Klein supuso que se había quitado el abrigo.

“Uh, debería recompensar…”, dijo Erica Taylor en voz baja y de manera sugerente.

Siento como si estuviera viendo una película porno otra vez… E incluso es una transmisión en vivo… Además, la Señorita Guardaespaldas también está aquí…  La comisura de la boca de Klein se torció mientras observaba el color rojo en el aura de las dos personas, lo que implicaba que la pasión entre los dos afloraba como el fuego.

El color continúa aumentando en intensidad… Rojo envuelto alrededor de verde, naranja…  Mientras escuchaba los jadeos y las risas bajas, Klein juzgó los movimientos y posiciones de la pareja afuera por el cambio en el color de sus auras.

Sintiendo que se acercaba el momento ideal, Klein abrió silenciosamente la puerta del armario y miró en dirección a la cama.

Doragu y Erica ya estaban entrelazados, con la ropa por el suelo y moviendose intensamente.

Klein levantó la cámara espectral y apuntó a la apasionada pareja, esperando captar sus rostros al mismo tiempo.

Mientras Doragu y Erica caían sobre la cama, Klein finalmente encontró el encuadre más apropiado y presionó el botón del obturador.

El clic de la cámara no fue distintivo y el intenso flash y otras anomalías se limitaron a un área muy pequeña, por lo que la pareja no se alarmó.

Sin confianza en sus habilidades fotográficas, Klein agregó algunas tomas más, con la intención de tener opciones para elegir más adelante.

Planeaba entregarle a su empleador una sola fotografía porque demasiadas harían que el abogado sospechara sobre por qué la pareja no se dio cuenta de que él tomó la fotografía.

Una pieza de ropa interior aterrizó suavemente en el suelo y el sonido de la respiración se intensificó mientras Klein agarraba su cámara portátil y salía rodando hábilmente del armario, cerrando la puerta detrás de él.

Rodó por el suelo hasta llegar a la puerta del salón. Luego, la abrió silenciosamente y regresó al pasillo.

¡Hecho! Con un suspiro de alivio, Klein cerró cortésmente la puerta, se llevó la mano al pecho y se inclinó en dirección a la cama.

Sin más, regresó a su salón.

Pronto obtendré las últimas 7 libras… Y también obtuve una membresía adicional del Club Quelaag por valor de 50 libras. Cubre comida, alojamiento y entretenimiento… Eso vale incluso más de 50 libras. Sin conexiones o contactos, no habría podido unirme a este club ,  ni siquiera con cien libras… Esta misión no está nada mal. Es simple, segura y rentable…  Klein dejó su cámara portátil y suspiró con emoción en su corazón.

En ese momento, una mano se extendió repentinamente desde la lente de la cámara.

La señorita Guardaespaldas con su vestido negro real salió lentamente y flotó en el aire nuevamente, su rostro tan pálido como siempre.

Pensando en cómo la había llevado a ver pornografía, Klein intentó cambiar de tema, un poco avergonzado.

“Planeo ir a la cafetería a comer algo. ¿Quieres venir conmigo?”

Cada miembro podría llevar un invitado.

En cuanto a cómo explicar la repentina aparición del invitado, el plan de Klein era salir un rato y luego regresar.

La señorita guardaespaldas respondió en tono neutral: “Puedo pasar dos semanas sin comer”.

Mientras hablaba, le dio la espalda a Klein y flotó hacia el espejo, desapareciendo en un instante.

¿Cuál es exactamente su secuencia?  Pensó Klein con curiosidad, volviendo a guardar la cámara portátil en su estuche.

Después de hacer todo esto, fue al baño e hizo sus necesidades.

Tras lavarse las manos y secarse la cara, Klein se miró en el espejo y examinó su apariencia.

Como no se había afeitado en semanas, tenía algo de barba. Su cabello estaba un poco largo, cayendo hacia los lados, y un par de anteojos con montura dorada colgaban de su rostro. Parecía refinado y erudito, con un dejo de madurez.

Hay una clara diferencia con el pasado. Todavía puedo ser reconocido si me examinan. Una vez que mi barba crezca hasta cierto punto, no tendría que preocuparme tanto… No tendría que tener miedo de nada cuando avance a la Secuencia 6: Sin Rostro... Klein sacó su reloj de bolsillo dorado, lo abrió y caminó fuera del baño. Tomó su maleta y se dirigió a la cafetería del primer piso.

Eran poco más de las nueve, por lo que todavía se servía el desayuno. Klein eligió unos huevos fritos, una barra de pan blanco, un pequeño pastel de mantequilla, un pastel Desi, una porción de tocino y una taza de té negro Marquis con un trozo de limón flotando en su superficie.

Mientras buscaba un asiento, vio una cara familiar. Era el cirujano que le había recomendado al club, Aarón Ceres.

El caballero alto y delgado estaba sentado solo en un rincón, había terminado su desayuno y bebía su café mientras hojeaba el periódico.

“Buenos días, Dr. Ceres”. Klein se acercó y saludó al algo distante Aaron.

El cirujano se puso el marco sobre la nariz y dijo: “Tan solo llámeme Aaron, detective Moriarty”.

“Entonces, de acuerdo con el principio de reciprocidad, llámeme Sherlock”. Klein se sentó. “¿Alguna novedad hoy? Salí con tanta prisa que no he leído los periódicos”.

“El embajador de Intis fue asesinado. Una organización terrorista llamada Orden Aurora se atribuyó la responsabilidad del mismo. *Suspiro*, este mundo se está volviendo cada vez más caótico. Tarde o temprano, habrá una guerra total en el continente sur y norte”, expresó Aaron.

“La guerra nunca ha cesado, señor; es solo que hemos podido disfrutar de la paz”, Klein terminó su huevo frito y respondió con una sonrisa. “Qué lástima que un caso tan importante no busque la ayuda de detectives privados como nosotros”.

Aaron hojeó el periódico.

“Esta noticia no tiene mucho que ver con nosotros. Lo realmente importante es que la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes aprobarán una moción hoy o mañana tras debatirlo. En primer lugar, se trata del proyecto de ley de un examen unificado para funcionarios públicos, así como de los decretos de orientación pertinentes. En segundo lugar, está el establecimiento del Consejo de Contaminación Atmosférica; y tercero, el establecimiento del inspector de la industria alcalina. Los dos últimos implican contaminación. Diosa, finalmente están prestando atención a este problema. El número de pacientes hospitalizados con ataques pulmonares no ha parado de aumentar en estos años.

¿Se ha aprobado finalmente? Me pregunto cómo irán los preparativos de Benson… ¿Se verán afectados por mi muerte?  La sonrisa de Klein de repente se ensanchó.

“Esas son buenas noticias.”

“Para Mary, esta es una muy buena noticia. Quiere que ella o su marido, Doragu, se conviertan en miembros del Consejo Nacional de Contaminación Atmosférica. Tiene mayores posibilidades ya que no ocupa ningún puesto en una empresa comercial y es una fiel devota de la Diosa. Además, en cualquier organización, en última instancia, existe una necesidad de equilibrio”. Aaron mencionó al empleador de Klein. “Le sugerí que frecuentara el club, ya que tenemos un buen número de miembros del Parlamento de la Cámara de los Comunes como miembros”.

En el Reino de Loen, los miembros del Parlamento de la Cámara de los Comunes estaban compuestos principalmente por gente rica y representantes de ciertos nobles. Sin embargo, también había muchos profesionales, como médicos, abogados, sacerdotes, profesores, científicos y contadores.

El Club Quelaag se dirigía a una variedad de profesionales de clase media, sin distinguir entre ellos por sus inclinaciones políticas.

Klein no sabía mucho sobre esas cosas, por lo que solo dijo algunas palabras en respuesta antes de cambiar de tema.

“Aaron, hoy es viernes. ¿No necesita regresar al hospital?”

“No, estoy de licencia. Ha sido terrible últimamente”. Aaron frunció el ceño.

“¿Sucedió algo?” Klein bebió un sorbo de té negro.

Como Bakerland acababa de ser asesinado y el cuerpo de Rosago había sido arrojado a una alcantarilla muy lejana, no sabía cuándo lo encontrarían. A Klein le preocupaban las secuelas y las pistas que su disfraz a medias pudieran dejar, por lo que no planeaba aceptar misiones que fueran demasiado difíciles o que pudieran exponer fácilmente su identidad; por lo tanto, estaba interesado en asuntos simples que ofrecían recompensas potenciales y atractivas.

Aaron dejó el periódico y suspiró.

“He tenido mucha mala suerte últimamente. He tenido algunas cirugías fallidas consecutivas. Afortunadamente, no hubo consecuencias graves. De lo contrario, me habrían revocado la licencia”.

Aunque no era una gran noticia para los cirujanos causar muertes en la era actual, ya que era común, las sanciones seguían siendo bastante severas si ocurría un accidente grave debido a la negligencia de un cirujano.

Bueno, no puedo ayudar mucho… Bueno, en realidad, conozco un ritual para mejorar la suerte, pero su efecto es enviarte por encima de una niebla gris…  Klein bajó la cabeza y comenzó a morder su pan.

Después del desayuno, se despidió de Aaron, fue a retirar 500 libras en efectivo y le dio 300 libras a la señorita guardaespaldas antes de regresar a casa. Mientras esperaba que se revelaran las fotos, ansiaba que le confiaran un trabajo sencillo. Desafortunadamente, ninguno de ellos acudió a él.

Por la noche, Klein se preparó para salir de nuevo, su objetivo: el bar Bravehearts.

Aprovechando la oportunidad de tener a la señorita guardaespaldas cerca, esperaba ponerse en contacto con más círculos de Beyonder.