Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 254: Varias Partes

Distrito de la Emperatriz, Villa del Conde Hall.

Audrey, cubierta con una servilleta blanca, observó cómo la criada del comedor le cortaba un trozo de tocino, le servía dos huevos fritos, untaba mermelada de frutas sobre un trozo de pan blanco recién horneado y le añadía un poco de salsa de setas asadas.

En una familia de la alta nobleza como la de Audrey, las sirvientas se dividían en muchas categorías. Además de las sirvientas personales, había sirvientas para cada dormitorio, sirvientas para cuidar de las salas de estudio, para salas de actividades, para los invitados, sirvientas para vestirse, para zapatos, para joyerías, para los comedores, para lavar ropa y para ayudar en la cocina. Eran asignadas estrictamente a sus propias tareas, con una tareas específicas a cargo de cada sirvienta.

Aunque esto era un gran desperdicio de mano de obra, para los nobles, la apariencia lo era todo. A menos que estuvieran en una gran cantidad de deudas, nunca reducirían sus requisitos en tales asuntos.

Audrey tomó un sorbo de té de color rojo parduzco, dejando que el leve aroma a malta y rosas despertara su cuerpo por la mañana.

En ese momento, escuchó a su padre, miembro del Parlamento de la Cámara de los Lores, el poderoso Conde Hall, murmurar mientras sostenía un periódico en sus manos.

“La Orden Aurora es realmente una locura”.

¿Orden de Aurora? Audrey parpadeó y preguntó con curiosidad: “¿Qué hicieron?”.

“Oh, cariño, no quieres saberlo. Asesinaron al embajador de Intis, Bakerland. No les sirve de nada”. El Conde Hall negó con la cabeza mientras hojeaba el periódico.

El hermano mayor de Audrey, el hijo mayor del conde, Hibbert Hall, terminó de masticar un trozo de pan cubierto con salsa de champiñones y agregó un comentario.

“Quizás quieran destruir la relación entre el reino e Intis y profundizar la guerra que se extiende desde las colonias al continente norte”.

El joven hermano de Audrey tenía un rostro hermoso y cabello dorado brillante. Parecía una escultura clásica, sin importar desde qué ángulo se lo viera.

“No, si ese fuera el caso, entonces no dejarían evidencia tan obvia. Además, recientemente, el reino ha implementado demasiadas políticas nuevas y necesitará algo de tiempo para estabilizar los medios de producción, de modo que no es plausible iniciar una guerra justo ahora. Lo que pasó anoche pasó cada filtro con rapidez y ya está en cada periodico de Intis, los detalles de los hechos y del asesino son suficientes para explicar la opinión de Su Majestad y de los ministros”. El Conde Hall se dirigió a su hijo.

Audrey escuchó a su padre y a su hermano discutir el asunto, aturdida.

¿Bakerland ha sido asesinado?

¿El Sr. A tuvo éxito?

¿Así que él realmente es de la Orden Aurora?

¿La razón por la que expuso intencionalmente que fue la Orden Aurora quien lo hizo es para demostrar que él fue quien completó la tarea y que no me había estafado?

Esto es demasiado rápido y eficiente. Ayer por la tarde pagué la primera suma y esta mañana recibiré el resultado. ¡Un resultado positivo!

Audrey estaba asombrada y encantada. Estaba desbordante de alegría, pero también sintió un miedo instintivo.

Definitivamente era algo por lo que estar feliz ya que la misión encomendada por el adorador del Sr. Loco se había cumplido con mucha facilidad. Sin embargo, el poder y las acciones mostradas por el Sr. A y la Orden Aurora que lo respaldaban dejaron a Audrey conscientemente asustada.

Afortunadamente, ayer hablé con Glaint y llegué a un acuerdo de préstamo. Como vizconde, debería haber recaudado el dinero con éxito sin llamar la atención… Le daré al Sr. A los fondos restantes en los próximos dos días a través de Xio y Fors. No puedo darme el lujo de mostrar mi cara… No asistiré a la reunión del Sr. A durante unos meses al menos. Qué bueno que ya tengo otros contactos…  Audrey dio un mordisco elegantemente al pan tierno que estaba untado con mermelada.

Cuando el desayuno llegó a su fin, le sirvieron en el plato pequeños pasteles de crema, cerezas y fresas, y de repente se sintió orgullosa.

El Sr. Colgado quería participar en la misión, pero es posible que recién haya completado su tarea inicial… pero ya terminó. Jaja, eso le pasa por seguir en el mar ~  Audrey estaba de buen humor y sonreía mientras saboreaba el postre.

***

En el Distrito Hillston, Xio y Fors miraron el periódico que tenían frente a ellas y quedaron pasmadas.

“… Esto fue hecho por el Sr. A, ¿no?” Xio miró a su amiga con asombro y desconcierto.

Fors giró el brazalete de piedra en su muñeca y sacudió la cabeza, aturdida.

“Tal vez.”

“Conozco la Orden Aurora, pero no sé si el Sr. A es miembro de la Orden Aurora”.

“Él debería serlo. Después de todo, ayer le dimos 2.000 libras. Dudo que alguien más quiera asesinar al embajador Bakerland…” dijo Xio con incertidumbre.

Fors guardó silencio durante unos segundos antes de que de repente suspirara y dijera: “Ya sea el Sr. A o no, todavía tenemos que darle las 8000 libras restantes. Por el momento, nadie puede demostrar que no lo hizo. ¡Si queremos permanecer en este círculo, no podemos renegar de la deuda!”

“De todos modos, no somos nosotros los que pagamos… ¡Y aun así recibiremos 500 libras por el trabajo!” Con eso, Xio se puso feliz.

“La cuestión es que tengo la sensación de que encontrarse con el al Sr. A nuevamente sería peligroso…” Fors reflexionó y dijo: “Iré unicamente para hacer el último pago. Será mejor para las dos”.

“Pero…” Xio estaba un poco preocupada.

“Si me sigues, afectará mi escape”, Fors sacudió el brazalete en su muñeca y dijo en tono desdeñoso.

“Está bien, entonces”, Xio se rascó el cabello rubio, corto y áspero mientras ella respondía impotente.

Mientras las dos estaban preocupadas por esto, les llegó un nuevo mensaje del Sr. A desde un canal de comunicación privado. Les dijo que no lo buscaran, sino que depositaran el resto del dinero en cuentas anónimas separadas en diferentes bancos.

Uf…  Xio y Fors dieron un suspiro de alivio al unísono.

***

En un sótano que era tan ancho como un templo, el Sr. A, vestido con una túnica negra con capucha, estaba arrodillado en la oscuridad, murmurando algo con reverencia.

Frente a él había una estatua tallada en piedra de tres metros de altura, revelando a un hombre colgado boca abajo con las piernas encadenadas.

Este hombre Colgado tenía un único ojo vertical único y gigante en el rostro, sus brazos estaban extendidos horizontalmente, formando una cruz.

En ese momento, entró un hombre con una túnica negra y humildemente informó: “Sr. A, ya envié la noticia”.

“Bien hecho”, dijo el Sr. A, sin volver la cabeza.

El hombre de la túnica negra preguntó con curiosidad: “¿Por qué no nos deja investigar quién encargó la misión?”

El Sr. A bajó la cabeza y dijo con indiferencia: “No es necesario este es un momento crítico”.

“Causaremos caos en todo el continente, haremos todo lo posible para atraer la atención de los demás y los usaremos para dar la bienvenida al regreso de nuestro Señor”

*Jajaja.* *¡Tos!* ¡Tos! Tos*…

El Sr. A de repente se rió antes de comenzar a tener un ataque de tos. Era tan grave que cayó al suelo.

*¡Tos! ¡Tos!*

Tosió coagulos de sangre y carne que se retorcieron como gusanos tras caer al suelo.

El hombre de la túnica negra inmediatamente bajó la cabeza, fingiendo que no había visto nada.

Después de un tiempo, el Sr. A finalmente se detuvo.

Se arrastró hacia adelante con calma, mientras tomaba con delicadeza la carne y sangre que había salido de su cuerpo, consumiendola nuevamente.

***

Número 126 de la Calle de Año Nuevo, distrito de Hillston.

El relajado Klein no siguió a Doragu Gale esta vez. En cambio, eligió a su amante, Erica Taylor. Después de todo, el adulterio necesitaba dos.

La mujer rubia, de intrincado maquillaje, llegó temprano al Club Quelaag en un carruaje alquilado. Klein, que llevaba una maleta que contenía una cámara portátil y elementos que le permitirían disfrazarse, la siguió.

“¿Hay más habitaciones para descansar?” Con la insignia del club en el pecho, le preguntó a la elegante doncella responsable de recibir a los invitados.

La criada que vestía un vestido blanco y negro sonrió cortésmente.

“Sí, siga al asistente arriba”.

Klein asintió levemente. Siguió al encargado vestido de rojo escaleras arriba y llegó al segundo piso, justo a tiempo para ver a Erica Taylor entrar en un salón que daba a la calle.

“¿Señor, desea una vista hacia la calle, o hacia la cancha de tenis del interior?” Preguntó cortésmente el asistente del chaleco rojo.

“Que sea hacia la calle”, respondió Klein casualmente.

Según los arreglos del asistente del chaleco rojo, la habitación de él y Erica Taylor estaba separada por dos habitaciones, y también podía ver la calle fuera del club.

¿Cómo tomo una foto más tarde? ¿Debería encontrar la oportunidad de colarme y esconderme en la habitación, o salir por la ventana y cruzar las tuberías? Ninguno de estos métodos puede ocultar ese destello exagerado, pero este último puede disfrazarse de una toma de moda desde el exterior. Eso no me haría sospechoso y no me echarían… Sin embargo, Doragu y Erica lo notarán fácilmente… ¿Usar un hechizo para ponerlos a dormir? No, no sería lo suficientemente convincente; Tiene que ser una foto de ellos en el acto…

Sólo hay una oportunidad, y tengo que aprovecharla a la perfección… Este no es mi campo de especialización…. Si fuera el Viejo Neil, definitivamente intentaría conjurar una nueva magia ritual para ocultar el flash de la cámara. Por supuesto, la Diosa podría no responder a la petición…

Mientras Klein consideraba su próximo movimiento, vio aparecer la imagen de la señorita Guardaespaldas en un espejo plateado en la habitación.

Todavía llevaba su vestido regio gótico negro y su suave sombrero a juego. Su cabello era de color rubio pálido con rasgos delicados en su rostro pálido.

“¿Tienes alguna forma de ocultar el flash de la cámara?” Preguntó Klein casualmente.

Antes de que pudiera terminar su oración, vio ondas en la superficie del espejo plateado cuando una palma ligeramente transparente se extendió de repente.

La señorita Guardaespaldas salió del espejo plateado como un fantasma, caminó frente a Klein y dijo asintiendo: “Sí”.

¡Bajó su cuerpo y se inclinó, fusionándose lentamente con la lente de la cámara!

La boca de Klein se abrió ligeramente mientras observaba la escena,  le tomó un tiempo recuperarse de su sorpresa. Cogió su cámara portátil e hizo una foto de prueba en su salón.

El efecto superó sus expectativas. El flash se limitó a las proximidades de la cámara y la imagen resultante también era bastante buena.

Quizás ahora debería llamarse Cámara Espectral…  Klein satirizó. Tomó la cámara, se acercó a la ventana y esperó pacientemente.

No mucho después, vio llegar a Doragu Gale en carruaje.

En la otra habitación, Erica Taylor vio a su amante y salió apresuradamente del salón para encontrarse con él en el primer piso.

Klein aprovechó la oportunidad para usar una carta del tarot y abrir su habitación, escondiéndose cuidadosamente en el armario donde se guardaban las sábanas y edredones adicionales.

La oscuridad a su alrededor le recordó la noche anterior, al espeluznante Marionetista, Rosago.

Anoche fue muy peligroso, pero hoy estoy aquí, fotografiando a un cornudo en el acto. La vida es maravillosa…  Mientras Klein se burlaba de sí mismo, escuchó que se abría la puerta.