Toradora! (NL)

Volumen 7

Capitulo 5: 25 de Diciembre

Parte 1

“Hemos venido temprano ¡pero hay muuuucha gente! ¡¿Cuante gente hay aquí?! ¡Ah, es Takasu!”

“¡Oye, Taka-chan! ¡Por aquí!”

5:15 p.m.

El gimnasio con un resplandeciente árbol en su centro, las cortinas cerradas, luces y deslumbrantes adornos por doquier, estaba repleto de estudiantes ruidosos. La emoción de la fiesta de navidad, que era algo que no se veía todos los días, estaba probablemente en su apogeo y había todo tipo de personas que estaban entrando en calor. Estaban aquellos que llevaban los brillantes sombreros de fiesta que entregaban en la mesa de recepción, aquellos que llevaban lentes de broma y aquellos que usaban traje al igual que…

“¡Ah, cuidado! ¡No te atrevas a derramar eso! ¡Si lo tiras, dejarás el suelo pegajoso!”

… Usaba una pañoleta en la cabeza y un delantal, actuando como la anciana de la cafetería. “¡Eek!…” fue la reacción del chico que se encogió de hombros cuando le gritaron. Pero se lo merecía. Incluso con el salón tan lleno, estaba sosteniendo inestablemente un vaso rebosante de ponche de frutas en la mano y estuvo a punto de derramar el dulce jugo gaseoso en el suelo.

Noto y Haruta se abrieron paso entre la multitud de gente como si estuvieran nadando de crol hacia adelante en medio de una ola y se aproximaron a la anciana con pañoleta y delantal. Al darse cuenta de ellos, la anciana Ryuuji dijo: “¡Ou!” y puso su cara especial de Iaksá¹. Er, no, él solo sonrió.

“Oye, Taka-chan ¡No puedo creer que estés usando un delantal cuando llevas puesto algo tan genial! Por cierto ¡¿Dónde conseguiste un traje tan elegante?! ¡Oh cielos~, qué tipo tan suertudo~! ¡Yo tengo que llevar puesto esto que acabo de comprar en el edificio de la estación!”

Y cuando Haruta se pellizcó retorciendo el borde de su sudadera;

“La ropa de Haruta todavía es aceptable. Es nueva después de todo. Yo tengo esto ¡esto! Llevo usándolo por dos años”

¹ Iaksá: Es el nombre de una amplia clase de espíritus de la naturaleza, por lo general benévolos, que son tutores de los tesoros naturales escondidos en la tierra y en las raíces de los árboles.

Noto tiró de su gastada parka² en el que el nombre de una banda poco conocida estaba escrito en letras grandes. Los ojos de Noto y Haruta se humedecieron por la aflicción, como diciendo: Si todos se van a vestir bien, avísennos~. Eso por cierto ni siquiera era tan adorable como caca de gato.

Se escucharon frías voces detrás de esos dos lamentables hombres. “¡Oigan! ¡Esta es la fila para el ponche de frutas! ¿Lo sabían?” “¡No se metan en la fila!”

Era un poco difícil decir eso con tanta gente, pero al parecer Noto y Haruta accidentalmente se habían metido al frente de la fila.

Oh oh. Pensó Ryuuji quien movió su cucharón con una mirada penetrante. Como por arte de magia, la trayectoria del cucharón quitó a Noto y Haruta de la vista de las personas en la fila. Básicamente los había movido un poco. En cuanto a servir ponche se refería, Ryuuji no tenía igual.

Haruta sostuvo su larga cabeza e hizo una reverencia a las personas en la fila diciendo “Perdoneeen” mientras que Noto, cuyos lentes se empañaban por estar cerca de tanta gente, divisó a un grupo de chicas con vestidos chinos y frotó firmemente sus lentes con sus dedos.

Habiendo llegado a la fiesta en un carruaje mágico, el príncipe del inframundo estaba ahora irradiando una extraña presencia sirviendo bebidas como la persona encargada del puesto de ponche de frutas.

Aún así, no era como si Ryuuji hubiese querido tomar éste trabajo tan aburrido. Cuando Taiga y él se bajaron juntos del taxi, los atónitos ojos de todos los estudiantes presentes se posaron en ellos. No era su imaginación, de verdad que no. Había personas diciendo: “qué elegante”, “qué hermosa”, “qué bonita” e incluso algunos maniáticos que decían: “No esperaba menos de la Tigre. Esos tacones son armas mortales…” pero en su mayor parte, él ya había sido excesivamente expuesto a algo tan complejo como las miradas de envidia.

Mientras llamaban la atención de la multitud que los rodeaba, caminaron juntos lentamente paso a paso al centro del salón donde se encontraba el árbol. Entonces los ojos de Ryuuji miraron por casualidad a la pared. Ahí fue donde las cosas se fueron al traste. El denso jarabe se caía del cucharón y las migajas de galletas estaban esparcidas encima del mantel aunque no había pasado mucho tiempo desde la apertura del salón. Las personas que debían estar sirviendo la comida hablaban chácharas “Ah, hace mucho frío”, “Aún así hay mucha gente”

En ese momento una de las mejillas de Ryuuji se contrajo. Su mano derecha buscó en vano en el área donde debería estar el bolsillo de su uniforme, no obstante se acordó que estaba usando ahora un traje. Tampoco traía consigo la vara Takasu de limpieza. Solo traía un pañuelo de bolsillo y pañuelos de papel, pero no traía toallitas húmedas. No traía su paquete de bicarbonato de sodio y agua. No traía su quitamanchas de emergencia ni traía su paño mágico. No traía su esponja de acrílico multiusos favorita ni su atomizador de ácido cítrico. Ni siquiera llevaba consigo su gel anti bacterial, ni su aromatizante, ni su jabón natural… Estaba completamente expuesto. Bien podría estar completamente desnudo.

² Parka o Anorak: es un tipo de chaqueta pesada con capucha, recubierta a menudo de piel natural o de imitación, para una completa protección de bajas temperaturas y del viento.

Ryuuji, sintiéndose como un soldado despojado de sus armas, corrió imprudentemente, “¡Sólo disparen maldita sea! Er, no… ¡Quítense~! ¡Por-por favor déjenme hacerlo~~~!

¡Limpiaré este desorden~~~!”… Ryuuji estaba completamente desnudo expuesto al fuego enemigo y comenzó a mostrar el hábito pervertido que normalmente ocultaba. Taiga, harta de él había desaparecido en algún lugar y cuando volvió en sí:

“Pero Takasu ¿Vas a hacer esto todo el día? Me siento mal por ti” “… ¡No! No todo el día…eso…creo…”

Solo podía girar su cabeza en respuesta a Noto quien se le acercaba una vez más, esta vez formado como debe ser al final de la fila para llegar a él. Mientras vertía el espumoso ponche en el vaso de Noto, comenzó a preguntarse de nuevo qué demonios estaba haciendo y miró a su alrededor.

Todavía faltaba un poco para las 5:30, hora en que la fiesta había comenzado oficialmente. Sin embargo ya había muchos estudiantes en el gimnasio y estaba más concurrido de lo que Ryuuji había imaginado. Tenía la sensación de que no había muchos estudiantes de tercero, lógicamente tenían que estudiar para sus exámenes de admisión. Aún así, había chicos que todavía vestían uniforme, chicos que presumían su estilo de la moda, un grupo travestido que aprovechaba la ocasión para mostrar su sentido del humor y chicos disfrazados de mascotas variando desde animales hasta personajes famosos, apareciendo y desapareciendo aquí y allá. Había también parejitas aferradas el uno al otro quienes eran objeto de burla del grupo travestido que les gritaba “NocheBUENA, NocheBUENA³”

“¡¿Ou?! ¿Qué es eso?”

“Ése es el ‘Partido de Ami-chan’ se ha rumorado que se están saliendo de control últimamente. Se supone que son extremos…”

Más de una docena de hombres vestían largas batas happi⁴ amarillas fosforescentes que decían “Ami-sama por siempre” y “Ami-sama Love” con letras de aspecto rudo y estrafalario en la espalda, también usaban pañoletas atadas con fuerza en sus frentes. Estaban sentados en fila cerca de la entrada con una rodilla alzada y caras serias y… “¡Wow ~! la fiesta está en su apo… ¡Gyah!” asustaban inútilmente a un grupo de chicas que habían terminado sus tareas en la mesa de recepción, y lo hacían sin cambiar sus expresiones serias. Haruta estaba sorbiendo también de su ponche de frutas; “Esperan a que llegue Ami-chan ~. Se ven peligrosos ¿no ~? ¡Jujiji!”

³  dT. Aquí estos jóvenes le dan a la  ochebuena (24 de Diciembre) un tinte erótico, lo dicen en doble sentido xD

⁴ Happi (堙◇, 湧◇): Es una bata tradicional japonesa de manga recta y de algodón. Tienen impreso un distintivo común. Son usadas para festivales únicamente.

Se burló de ellos a distancia. Después de todo, lo que colgaba audazmente en su pecho era una cámara de aspecto peligroso equipada con un lente telefoto anormalmente largo.

“…Eh, Haruta ¿A qué le vas a tomar fotos…?

Especulaba que responder esto sería tan difícil como si alguno de los miembros del comité fuera a huir de la fiesta. Pero el idiota dijo felizmente “¡Ah ¿Lo notaste ~?!” formó orgullosamente una V con su mano.

“¡Ami-chan, ya sabes ~! ¡Bien~! ¡Ella estará (sacude sacude) ca~si, casi desnuda con otro atuendo increíble~! ¡Seguramente lo estará cuando aparezca~! ¡Por eso pedí prestado esto~! ¡Ajajajajajajajajajajajaja!”

De la gran boca sonriente de Haruta, un hilo de ponche ca~si, casi salió de su boca como saliva. Sin siquiera fingir que le importaba, el idiota de repente lo sorbió de nuevo y dijo con determinación:

“Sólo quiero recordar las PIURNAS de Ami-chan, quiero llevar el registro…”

“…Querrás decir piernas” lo corrigió Noto con un tono de voz que reflejaba tristeza. Ryuuji olvidó la rabia que había dentro de él y estuvo a punto de limpiar gentilmente la boca de su descerebrado amigo. No obstante, “¡Eh! ¿Qué?! ¡No actúes como una mamá! ¡Qué asco!”…Su mano fue golpeada inesperadamente de forma grosera y esto le afectó tanto a Ryuuji que hasta él se sorprendió. Noto lo consoló dándole unas palmaditas en la espalda, pero sus ojos no estaban mirando a un Ryuuji que tenía ojos acuosos, sino al alboroto que los rodeaba.

“Pero ¿en dónde está Ami-chan? La fiesta está a punto de comenzar ¿sabes? Aunque ya vi a Kihara y Nanako”

“¡A~o!  ¡Esa  Kihara  estaba  mostrando  sus  piernas  con  sus  pantalones  cortos~!

¡Definitiiiiiivamente tentadora~! ¡Sexy~! Por otro lado ¡Nanako-sama vestía un vestido de Cenicienta de un blanco puro~! ¡También muy tentadoraaaa! ¡Sexy~!”

Las palabras del imbécil le entraron a Ryuuji por un oído y salieron por el otro de derecha a izquierda en un instante. Ahora que lo mencionaba, el no había visto a Ami todavía. El tiempo que gastaba en vestirse espléndidamente de seguro era para llamar la atención. Tal vez se vestiría con algo tan ridículo como esa cosa que usó cuando fue presentadora de la competencia de Reina del festival cultural. O quizás llegaría tarde a propósito para acaparar la atención y luego, “¡ja, ja! Arrástrense detrás de Ami-chan mientras camina, olfateen y lengüeteen el aroma de sus pisadas, derramen lágrimas de alegría por el milagro de su belleza absoluta y quítense del camino estúpidos plebeyos, yiihaaa!”. Probablemente ésta fue la razón por la cual Ryuuji sintió pena ajena. Pero…

La verdad era que la persona que había estado buscando desde antes no era Ami.

Incluso mientras mezclaba el ponche de frutas, limpiaba la mesa, y hablaba con Noto y Haruta, la persona por la que había estado esperando y que no había olvidado ni por un momento no era otra que Kushieda Minori.

Ryuuji inspeccionó el bullicioso gimnasio lleno de estudiantes y sujetó suavemente el pequeño bulto en su bolsillo trasero.

Aún no había una respuesta al email que le envió recientemente. Había intentado llamar a su celular una vez pero lo mandó a buzón de voz y no había escuchado ni una palabra de ella desde entonces. Y antes de que lo supiera, había perdido de vista también a Taiga, aquella que le había dicho mientras ensanchaba su pecho plano “Estarás bien, déjamelo a mí”

Aún así ella no vino.

No, más bien, tal como pensaba. No importaba cuántas veces él la había invitado ese día, ella ya había decidido no ir. Y últimamente no había cambiado de opinión, así que tal vez ella en realidad no iría… o, no pienses así. Ryuuji sacudió violentamente la cabeza y descartó a la fuerza los pensamientos desalentadores de su mente. Había algo que quería mostrarle a Minori ¿verdad? Había algo que quería darle ¿cierto? ¿Qué ganaría con no creer en sí mismo? Y además, la fiesta aún no había empezado, las cosas estaban apenas comenzando. Apretando el cucharón, Ryuuji levantó su rostro, pero justo en ese momento:

“¡Eh~, damas y caballeros! ¡Gracias, gracias, gracias muchas gracias por asistir hoy a esta fiesta de navidad!”

La voz amplificada por micrófono de Kitamura resonó en toda la sala. Ryuuji, Noto, Haruta y todos los demás en el salón voltearon al escenario al mismo tiempo, – y sintieron pena ajena – y sus quijadas simplemente cayeron cuando vieron a la valiente figura del presidente estudiantil, el organizador de la fiesta de la noche.

“¡Por favor tomen los petardos que les fueron entregados en la mesa de recepción! ¡Me gustaría hacer el conteo regresivo del comienzo de la fiesta en celebración de la víspera de navidad!”

En el escenario, Kitamura que sonreía de buen humor, estaba gallardamente vestido como un Santa nudista. Aparte de la barba falsa, el habitual sombrero rojo, botas negras, pantalones rojos y tirantes que apenas cubrían sus pezones, no estaba usando nada más. Estaba completamente desnudo.

¿Por qué? ¿Con qué propósito? Las personas en el salón fueron incapaces de hacerle esas preguntas y Kitamura, sin inhibiciones, continuó dirigiendo la fiesta. Su no deseada pero expuesta piel les puso a varios la piel de gallina y reveló sus pectorales sorprendentemente musculosos. “Si tan solo fuera Ami-chan”…Haruta murmuraba cosas sin sentido como esa y sin poder hacer nada tomó una fotografía, capturando así al Santa desnudo.

“¡¿Están listos?! ¡Celebremos ésta Nochebuena! tres, dos,”

Ryuuji agarró desesperadamente el petardo que había dejado a un lado. Todos en el salón levantaron los petardos que les habían entregado uno a cada quién en la mesa de recepción. Entonces, Kitamura;

“Uno,…¡¡Feliz………Navidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad!!” Gritaron al mismo tiempo.

“¡Todavía es Nochebuena!” gritaron varias personas, pero sus gritos se vieron ahogados por los potentes sonidos de estallidos ¡Pop! ¡Pop! Agudas voces gritaron de alegría. Las serpentinas estallaban y flotaban brillando debido a los rayos de las luces, al mismo tiempo que se escuchaban detonaciones de más de un centenar de petardos. En un instante, el aire del salón se llenó de deslumbrantes y tempestuosos colores. En algún lado alguien detonó un segundo estallido un poco retrasado. Se escucharon risas desde el lugar de donde provenía.