Toradora! (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: ¿Fue un Sueño?

Parte 1

Sin embargo, el tiempo que pasaba volando como una flecha y avanzaba con cada día, no concedería a Ryuuji el alivio de permanecer en propicia confusión.

“¡Habu!”

“¡Kyaa!”

Relucientes trozos de papel revoloteaban y se esparcían, rodeados por los gritos sordos de dos personas. Los gritos de otras personas se unieron a éstos mientras una caja de cartón vacía caía en la esquina del pasillo.

“¡Oh no! ¿Qué hacemos? ¡Esto está mal! ¡Esta todo esparcido en el suelo!”

“¡Maldición, qué torpe eres! Si vas a gritar ¡recoge las piezas! ¡Recógelas! Déjame ver eso, ¿tu rodilla está bien? ¡Aaah! Te raspaste ¿verdad? ¡Demonios! ¡En serio que eres torpe!”

“¡No necesito que me lo digas! Oh… Metí la pata de nuevo ¿verdad?”

Lo que Taiga había dispersado por todo el pasillo después de la escuela, eran papelitos dorados y plateados en el que cinco personas se habían esforzado recortando serpentinas. Podrían haberlo comprado, pero como era sorprendentemente caro, el comité encargado de los preparativos queriendo reducir costos decidió hacerlo ellos mismos. Tomó muchas horas de trabajo tedioso y silencioso antes de clases, a la hora del almuerzo y después de la escuela. Una vez que se completó la cantidad suficiente de papelitos en varias cajas, una torpe vació todo el contenido de una caja mientras se caía hacia adelante y rodaba dos veces.

La torpe culpable se levantó, hizo una mueca de irritación y miró su roja y herida rodilla. “¡Disculpen! ¿Alguien podría ayudarme a recoger mis cosas aquí por favor?”

“¡Ah! Lo siento…”

Ryuuji volteó su cabeza hacia la voz de la maestra solterona (30) que había sido empujada por detrás por Taiga. Por lo que pudo ver, la gran cantidad de folletos que la solterona (saludable) estaba cargando fueron también esparcidos por el pasillo. Se alegró de que no se cayera pero… si él decía… ¡Rayos! qué piernas tan fuertes para tener 30 años… una puerta de la solterona que no debería ser abierta se abriría a una dimensión de soltería. Por lo que, sin decir nada innecesario, él rápidamente se agachó a recoger los folletos, dejándoles los papelitos los otros chicos.

“¿Por qué yo~? ¡Tenía esos folletos arreglados en orden pero ahora son un desastre~!” “Lo siento en verdad. ¡Ella es la culpable! ¡Esa pequeña idiota de ahí!”

Señalada por Ryuuji, Taiga se acomodó ligeramente los bordes de su falda, dobló sus rodillas y dijo “Lo siento” haciendo una reverencia con sorpresiva docilidad. Lo más probable era que esto también fuera parte de la política de ‘chica buena’ de Taiga. Si esto hubiera sido la versión normal, la solterona (ambos padres saludables) hubiera sido sometida a dar pasos solitarios por una eternidad de soltería en un infierno de 64 tsks de ritmo. La solterona (sin hermanos), sin saber lo afortunada que era, murmuró: “¡Por Dios chicos! qué inquietos son”, mientras fruncía el ceño.

“Ustedes han estado trabajando duro para el comité encargado de los preparativos estos últimos días, pero ¿está todo bien? No me molesta que estén entusiasmados con la fiesta de navidad, pero no se olviden de sus exámenes. Y Aisaka–san ¿Te has puesto al corriente con las clases que perdiste durante tu suspensión?”

“Aaaah, ughh”

Respondió Taiga de mala gana mientras se concentraba en recoger los papelitos, así que Ryuuji respondió en su lugar.

“Hemos estado teniendo sesiones grupales de estudio. Si nos atoramos en algo, nos hacemos preguntas entre nosotros, seguimos adelante, nos enseñamos y aprendemos unos de otros, hacemos ese tipo de cosas. Pero se ve que no hay muchas cosas que Taiga no sepa ya, además al fin y al cabo tenemos los súper apuntes de Kanou–senpai, así que creo que podemos manejarlo”

“¿En serio?… Bueno, las calificaciones de Aisaka–san al menos son buenas. Tú también tienes excelentes calificaciones, pero Haruta–kun y Haruta–kun y Haruta–kun, tú sabes…”

“… ¿Haruta, dice usted?”

“Y Haruta–kun… Suspiro. Haruta–kun no está en el comité encargado de los preparativos ¿verdad?

“No se preocupe, por orden de Kitamura, hemos dejado la fiesta fuera de su alcance y lo obligamos a concentrarse en los estudios”

Vestida con una camisa gris tejida y una falda blanca ajustada, con un colgante de diamante sacudiendo en su pecho y juntando perfectamente las piernas (La técnica suprema para no mostrar la ropa interior, en la cual las rodillas están en el suelo y los muslos inclinados en diagonal, sin dar oportunidad de ver nada. Entre más refinada la técnica una vez aprendida, tu aura intocable e impopular con el sexo opuesto aumenta.), la solterona (funcionaria pública) recogió sus folletos, pero miró la cara de Ryuuji con preocupación.

“Por favor asegúrate, asegúrate, asegúrate bien de no descuidar tus estudios y bajar tus calificaciones como él… Tú y Aisaka–san recientemente han estado ocupados con el comité encargado de los preparativos y he estado un poco preocupada”

“Lo siento…”

Pidiendo ligeramente disculpas, Ryuuji se rascó la cabeza.

Sí, lo que la solterona (con estudios universitarios) decía, no estaba completamente fuera de lugar. Últimamente los días de Ryuuji y Taiga habían sido consumidos por el trabajo en el comité y habían estado tempestuosamente ocupados.

Se reunían temprano en la mañana con el consejo estudiantil y hacían esto y aquello para los preparativos de la fiesta. Había mucho que hacer. El comité tenía que asignar personal, hacer planes para obtener los materiales necesarios, elaborar el presupuesto, molestar a los maestros para recibir los gastos del presupuesto del consejo estudiantil, reunirse a la hora del almuerzo, finalizar el programa diario de trabajo, determinar si se iban a dividir en grupos, comprobar el progreso y decorar el lugar con papelitos, pero sobre todo, todos realizaban trabajos manuales.

Simultáneamente, las clases seguían su curso normal y los exámenes finales se acercaban. En la noche, ellos tenían sesiones de estudio en el restaurante familiar o en la casa de alguno de ellos y después de que se separaban, cada quien estudiaba por su cuenta en su casa. Los profesores, no obstante, lo decían una y otra vez, que habían permitido la fiesta de víspera de navidad de mala gana y que si alguien descuidaba sus clases y como resultado sacaba malas calificaciones debido a los preparativos de la fiesta, ésta se cancelaría inmediatamente.

Sobre todo, el que Taiga se uniera al comité encargado de los preparativos, no había sido bien visto por los adultos. Por supuesto, ellos no aprobaban que Taiga se involucrara en el no oficialmente sancionado ‘Club de diversión’ de los estudiantes; era vista como la chica más problemática en la escuela, la buscapleitos que todos conocían y por encima de todo la que finalmente había obtenido una suspensión el otro día. Duros comentarios como “Ella no ha aprendido la lección” o “Su castigo fue muy suave” no eran pocos en número.

Aún así, entre ellos había una sola persona, la solterona, no, su profesora de clase, Koigakubo Yuri, que estaba a favor de la participación de Taiga en el comité, con base en que las calificaciones de Taiga estaban lejos de ser malas, que esto era la liberación de estrés necesaria para estabilizar emocionalmente a Taiga y que su participación en un evento, en una posición de responsabilidad profundizaría su sentido de pertenencia a su escuela.

La llamada ‘solterona’ (Es hija única, pero no le importa conservar su apellido) era la única que apoyaba a Taiga y si ésta fallaba, la reputación de la solterona (en otras palabras ¡ella no quiere casarse con alguien dentro de la familia!) se volvería inestable. Y en ese momento, un acontecimiento que encarnaba esa declaración en sí se produjo.

“…Pero de cualquier forma. No creo que necesite preocuparse por Taiga en absoluto. Las calificaciones de Taiga son mucho mejores que las mías. Mientras estudiábamos juntos para los exámenes finales, nos mostramos el uno al otro los resultados que obtuvimos en los exámenes parciales, y fue entonces cuando lo descubrí por primera vez. Odio decirlo, pero no esperaba eso debido a como es ella normalmente…”

“En su primer año, tuvo que hacer exámenes extraordinarios de vez en cuando porque ella había sacado ceros por olvidar escribir su nombre en el examen. Pero no se preocupe, este año le he estado diciendo ¡Escribe tu nombre! ¡Tu nombre! ¡Tu n–o–m–b–r–e! antes de los exámenes”

“Pido disculpas en nombre de la torpe… aquí tiene, esos son todos los folletos” “¡Gracias!”

“Siento las molestias. Soltero… profesora ¿Va a venir a la fiesta de navidad?” “¡Definitivamente no! No tengo planes, pero mi por mi honor ¡me niego a ir!… Pero” Una risa débil sacudió su suave e inesperada sonrisa.

“Espero que sea un éxito. Ustedes han estado trabajando tan duro en armar todo, así que sus esfuerzos deben ser recompensados”

La punta de la nariz de Ryuuji enrojeció involuntariamente por lo que la solterona (que está lista para convertirse en novia en cualquier momento) tenía que decir. ¡Finalmente fue capaz de emitir flamas de la punta de su nariz¹!… No, no era eso. Para ser recompensado; en otras palabras que Minori viniera. Y pasar la noche buena con su amor platónico. Ryuuji y su señoría el ángel Taiga, debieron gastar tiempo precioso en las preparaciones de la fiesta con ese propósito.

Él quería ser recompensado. Ryuuji se quedó en silencio por un momento y reflexionó acerca de lo que ella había dicho. Quería pasar la única víspera de Navidad de sus diecisiete años con… él quería pasar éste día de enamorados con Minori. Taiga debería sentirse de la misma manera. Ella debería estar deseando hacer de la fiesta un éxito con Kitamura.

La solterona (ah, ella también es competente en el lenguaje ♥) no tenía ni idea de esto, pero él sintió que la manera gentil en la que ella miraba a Taiga estaba llena de ferviente calidez. Estaba claro para Ryuuji tan solo con verla a los ojos de que ella como su profesora de grupo estaba realmente preocupada por Taiga, la chica problemática. Este adulto está definitivamente de su lado, el pensó.

Taiga gateaba en el pasillo y –“¡Aisaka–senpai, hay basura adentro ~!” “¡Ah! Awawa, ¡oh no! ¡Oh no!”

“Quitaré la basura, así que senpai ¡por favor siga juntando los papelitos! ¡Si alguien pasa se van a dispersar!”

“¡No! ¡Oh, no!”

Mientras hacía un gran alboroto con los de primer grado, Taiga recogía los pedazos de su propio y torpe desorden. Cuando la vieron por primera vez, los estudiantes más jóvenes se aterrorizaron al ver al animal más temible, la tigre de bolsillo. Pero ahora, como Taiga estaba en su modalidad de ‘chica buena’, incluso ellos la trataban normalmente como a cualquier estudiante de grado superior y parecía que se habían acostumbrado a lidiar con su torpeza.

“Senpai, ¡por allá! ¡Por ahí también!”

Mientras observaba a Taiga que apresuradamente iba y venía de izquierda a derecha en respuesta a sus compañeros más jóvenes, la siniestra cara de Ryuuji se curvó involuntariamente. Era una sonrisa.

“…Taiga, ella adora la navidad. Para ser honesto, es un poco difícil de entender para mí… Es por eso que está trabajando tan duro. Ella dijo que tiene que ser una chica buena porque Santa la está viendo o algo así, que estúpido suena eso”

“Cielos, entonces es por eso… Entiendo cómo se siente, todas las niñas aman la navidad” “¿En serio?”

“Ya no tengo la edad para que me llamen niña, pero me encanta. La navidad… Tiffany, Cartier, Gucci y Coach… Hermes, Bulgari, Dior, Chanel… Chloe, Bottega, Mark, Jaco, bu, su, u, u, u,

¡uoooooooo! “… ¡¿Ou?!

¡LA FLAMA DEL DESEO MUNDANO ARDIÓ EN LA SOLTERONA!

¹ NdT. Como ustedes saben, el primer Kanji del nombre de Ryuuji (ニ) significa “dragón”. Por eso la analogía de emitir flamas de la punta de la nariz.

¡Ryuuji se estremeció!

¡Agáchate y escapa!

¡ o puedo escapar!

“¡Me compraré un premioooo! Es navidad y está bien ¿no? Un reloj, un bolso o un accesorio,

¡tengo un gran presupuesto de 30,000 yenes! Es la primera navidad desde que cumplí 30 después de todo ¡y esto es una recompensa por mis 30 años de duro trabajo! ¡Por lo que está bien si me compro algo!”

“….”

“¡¿Po–por qué me miras de esa forma?! Si tienes algo que decir ¿Por qué no lo dices? “….”

“Tú, piensas que desperdiciaré mi dinero ¿verdad? Apuesto a que piensas: Oh Solterona, solterona solterona, estás siendo engañada por el marketing ‘recompénsate a ti mismo’ ¡¿No es así?!”

“….”

“¡No!… Detente… No me mires con esos ojos… ¡No me mireeeeeeees! ¡Ya lo sé! ¡Ya sé que es un desperdicio de dinero! ¡Pero, pero, pero, no sé cómo obtener la energía para vivir sin aumentar mi estrés de ésta manera! ¡Tampoco sé para qué trabajaaaaar! ¡Ugyaaaaa!”

“….”

“Snif, snif, estoy malgastando dinero ¿verdad?… Seguiré soltera por el resto de mi vida, puede que necesite casi 70,000,000 yenes cuando esté vieja, pero no puedo esperar morir fácilmente si gasto 30,000 yenes en productos de marca solamente por el hecho de que es navidad, lo sé… Pero, pero digamos que ahorro y ahorro, privándome de comprarme todo lo que quiero, y luego por fin obtengo 100,000,000 yenes ¡yahoo! Pero al minuto siguiente, Japón sufre una híper inflación y el mundo se convierte en un lugar donde los ahorros sean solamente trozos de papel ¿Qué harías? Además e… ¿ahh? Creo que podría… tal vez… ¿Debería comprar un departamento?”

“….”

“Ya, ya veo… Si pido un préstamo y compro uno… ¡Eso resolvería perfectamente el problema de la inflación ¿verdad?!”

“….”

“Sí, sí ¡Eso es! ¡No debería gastar mi tiempo en comprar productos de marca! ¡Ahorraré dinero para el pago inicial y compraré un departamento! ¡Uno nuevo y moderno para una persona cerca de la estación! Y cuando me case, lo voy a arrendar ¿verdad? ¡Kyaaaaa! ♪”

“….”

“… Aunque, podría terminar pasando el resto de mi vida ahí y ser encontrada como un solitario cadáver…”

“….”

Al ver la ilusión de la nieve cayendo dolorosamente como polvo frío detrás de la solterona (Mercurio sigue en retroceso… ¡snif!), Ryuuji no tenía idea de qué decirle. Soplaba una fría nieve a temperatura de cero grados absolutos desde permahielo llamado vacío que se recrudecía dentro de los corazones de la generación de la era de hielo.

“¡Éste es el último, Ryuuji!, lo recogí todo. ¡Vamos al gimnasio, nos están esperando!” “Ah, sí ¡ou!”

Taiga rugió mientras recogía de nuevo su caja, y golpeando el suelo con los pies le dijo que se apurara. Ryuuji por fin pudo escapar, hizo una reverencia y corrió por el pasillo siguiendo a Taiga mientras cargaba su propia caja. “¡Ah! ¡No corran!” se escuchó el eco de la voz de la solterona, quien seguía prefiriendo vivir su difícil vida, pero ellos siguieron corriendo escaleras abajo como si quisieran huir de una maldición.

Cada uno cargaba su caja de papelitos, el destino al que se dirigían era la bodega del gimnasio. Ahí, el equipo del consejo estudiantil dirigido por Kitamura debía organizar los objetos que habían sido fabricados. Al principio, los papelitos no estaban incluidos en el programa, así que el día completo de trabajo que se ocupó en hacer los papelitos tuvo que ser hecho por el grupo de Taiga ese mismo día. “¡Deprisa, deprisa!” murmuró mientras se sermoneaba a sí mismo, pero entonces…

“¡Hey! Es Taiga”

Reconoció la voz aguda. Esta vez fue Ryuuji el que por poco dejó caer los papelitos. “Oh ¡Minorin! ¡Qué coincidencia! ¿Tienes actividad del club?”

Taiga se detuvo y le respondió con una sonrisa. Secretamente le guiñó el ojo a Ryuuji como si quisiera decir ¡Sí!

“Sí, hemos estado haciendo entrenamiento muscular en el gimnasio. Kitamura–kun y su grupo estaban ahí, muy ajetreados”

Minori también se rió y dejó de moverse. La persona a la que por poco pasaban por alto era Minori en una camiseta un poco sudada, con las mejillas brillantes y el pelo recogido con un moño suave y arrugado. Sin embargo ella estaba con otros estudiantes de segundo año. “¡Kushieda, el entrenador va a gritarte si no nos apuramos!” dijo una chica que tiraba de su camiseta.

“¡Aisaka–senpai, debemos apurarnos!” Dijo frenéticamente una chica de primer grado desde atrás a Taiga que se había detenido”

“¡Oh bueno, bueno, como sea! ¡Nos vemos después!” Dijo ella con pesar, aún así las dos chicas comenzaron a caminar de nuevo simultáneamente, entonces…

“…Oye. Ha habido una gran cantidad de evasiones últimamente” “…sí.”

Hubo un breve flash cegador como la luz. Era una directa e inevitable mirada fija que le golpeó de frente.

Ambos ojos de Kushieda Minori definitivamente lo habían mirado, él pensó. Intentó responder rápida y ligeramente, pero al ser incapaz de hacer una buena cara contorsionó su boca. Viendo eso, de hecho, Minori lanzó un extraño y cómico “Fuh, he” y se dio vuelta. Entonces Ryuuji gritó frenéticamente con voz forzada desde su tensa y rígida garganta en dirección a la espalda de Minori.

“¡L–la fiesta de navidad! ¡Te divertirás! ¡Así que ven también Kushieda!”

Ella me escuchó ¿Verdad? Ella debió escucharme.

Minori volteó la cabeza un poco y estuvo a punto de decir algo con una mirada de preocupación en su cara, pero antes de que pudiera, la chica junto a ella inmediatamente la tomó por el brazo. “¡Apresúrate!” le dijo, y la jaló. A juzgar por su expresión, lo que Minori estaba a punto de decir, no era la respuesta que Ryuuji buscaba. Pero, ella debió haberlo escuchado. Lo que Ryuuji se esforzó arduamente en decir debió haberla alcanzado.

Otra evasión. Últimamente esto estaba pasando muy seguido. Recientemente, no, mejor dicho diariamente estos últimos días. En la mañana, a la hora del almuerzo, después de la escuela. Minori no se unía al grupo de estudio, ni trabajaba en el restaurante familiar. Lo único que se incrementaba en la relación de ambos eran las evasiones.

Pero aún así.

A pesar de eso, Ryuuji todavía guardaba la esperanza. Mientras Minori se presentara en la fiesta, todo saldría bien.