Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 10

Capitulo 19: Fui Borrada, Pero Lo Siento. Eso No Es Suficiente Para Matarme

Se encontraban en un mar de estrellas. No era el “mar” que contenía los cimientos celestes que albergaban sus mundos, sino un espacio diferente regido por leyes distintas. Era un universo que comenzaba con un big bang. Era un mundo en el que los planetas giraban alrededor de las estrellas, las estrellas se reunían en constelaciones, las constelaciones se mezclaban con las nebulosas para formar galaxias, las galaxias se unían para formar cúmulos y los cúmulos se organizaban en supercúmulos. Ese era el tipo de mundo que había.

—Parece que eres un ser de mayor nivel de lo que pensé en un principio. No esperaba algo así— le dijo UEG.

Por supuesto, Touichirou había ocultado su potencial. No quería destacar. Era difícil no destacar cuando era miembro de la Liga de la Vida Lenta, pero había hecho todo lo posible por dejar las cosas en manos de los demás miembros para no tener que usar sus propios poderes. Sólo quería vivir una vida fácil que hiciera superfluos sus poderes.

—Tú también. Esperaba que no pudieras seguirme hasta aquí— En realidad, la barrera que rodeaba Belm no era un obstáculo para él. Podía marcharse cuando quisiera y podría haber acabado con la guerra en un santiamén. Pero eso no le importaba. Sólo quería una vida rural tranquila. Si podía seguir así durante el resto de la corta vida del mundo, sería feliz. —Pero terminaste siguiéndome de todos modos. Oye, ¿puedo sugerir algo?

—¿Oh? ¿Una sugerencia para mí? Supongo que te escucharé.

—No te metas con el mundo del que venimos.

—Muy bien. No soy tan hábil en la reconstrucción, así que no puedo garantizar que sea capaz de devolverlo a su estado anterior. Y ciertamente no deseo que se destruya.

—En ese caso, ¿por qué no dejamos la lucha por completo? Es una molestia en muchos sentidos.

—Hablas demasiado. ¿No comprendes que ganar tiempo no te servirá de nada? No importa. Lo desees o no, ¡empezamos ahora!

UEG se desvaneció. Touichirou se habría alegrado si ella hubiera decidido huir, pero dado lo motivada que estaba, no se atrevía a creer que eso hubiera ocurrido. Buscando su ubicación, saltó hasta donde ella estaba, encontrándola en poco tiempo.

Se había hecho enorme. Incluso en este espacio, donde había tan poco para medir el tamaño, era obviamente enorme. Lo suficiente como para sostener un planeta en sus manos.

—Ir a por todas desde el principio acabaría con las cosas demasiado rápido. Empecemos con una pequeña prueba.

—¡Eso es ridículo!

Con un movimiento de su brazo, la UEG le lanzó un planeta. Touichirou se apresuró a esquivar. Si hubiera habido vida en ese planeta, habría sido aniquilada en un instante. El planeta desapareció en las profundidades del universo.

Touichirou creció en tamaño para igualar a UEG. El tamaño no suponía ninguna diferencia en el poder que podía ejercer, pero si le permitía seguir siendo mucho más grande que él, se vería abrumado mentalmente. En una batalla entre dioses, eso podría ser suficiente para inclinar la balanza.

—Tú también puedes hacerte grande. ¿Y qué? Si eso es todo, aún puedo hacerme más grande— UEG se expandió de nuevo, moviendo una mano por encima de su cabeza. A medida que lo hacía, las estrellas comenzaron a reunirse en su palma. Planetas, asteroides, estrellas y gases, el material que servía para formar la vida inteligente se reunió en forma de lanza.

Tal acto no tenía sentido. Ella podría haber atacado usando su poder directamente. Pero este tipo de engaños eran importantes. Si el oponente lo reconocía como un ataque poderoso, eso sería suficiente para que el ataque fuera realmente más fuerte. Así era una batalla entre dioses.

UEG lanzó su lanza. Touichirou la esquivó, recogiendo también estrellas. Una vez recogidas las suficientes, las lanzó hacia delante sin apuntar. Explotaron hacia fuera, bañando a UEG como si fueran perdigones.

—¡Un ataque así no tiene sentido!— gritó, sacando un agujero negro y absorbiendo el ataque.

—¿Un agujero negro? ¿Es eso real?

—¿Quién sabe? Parecía uno, así que lo usé como tal.

En algún momento, habían acordado tácitamente que sería una batalla utilizando cuerpos celestes como armas. Los dos continuaron creciendo cada vez más, utilizando galaxias, cúmulos y supercúmulos contra el otro. Ninguna vida inteligente del universo sería capaz de soportarlo. Dos seres increíblemente masivos habían aparecido de repente y estaban llevando el cosmos a la ruina.

—Esto no nos llevará a ninguna parte— dijo de repente UEG. Después de haber causado tantos estragos en este universo, Touichirou no pudo evitar sentirse exasperado, aunque no podía quejarse, ya que había sido un participante tan activo en la destrucción. —¡Muy bien, pasemos a la siguiente etapa de nuestra prueba!

El cuerpo de la UEG emitió luz. En un instante, el universo que los rodeaba fue incinerado. El ataque golpeó literalmente en todas las direcciones posibles, sin dejar espacio para correr o esconderse. Sería inútil que Touichirou hiciera lo mismo. Era un ataque que podía destruir un universo entero. No habría forma de anularlo, sólo de dominarlo.

Tendría que defenderse, pero eso no sería tan difícil. Sólo tenía que ir a otro universo. Huyó a un mundo paralelo, uno en el que nunca había aparecido un desastre como el de UEG.

—Pensé que este lugar no tenía nada que ver con ella, pero ya es un desastre…

—Eso es porque nunca estuve aquí. Derribaría a cualquiera que intentara sembrar tal caos en mi propio mundo.

—¡Maldita sea!

La UEG volvió a desatar la luz. Touichirou huyó a otro mundo paralelo, pero su luz ya estaba allí. Intentó huir de nuevo mientras el ataque le abrasaba, pero UEG siempre estaba un paso por delante. Al final, su única opción era enfrentarse al ataque de frente.

—Hmm. Aunque me estaba conteniendo, me impresiona que hayas sobrevivido.

—¡Ahora es mi turno!— Antes estaba desmotivado, pero empezaba a sentir el impulso de luchar.

Touichirou se dirigió a un universo que se rige por leyes totalmente diferentes y borró inmediatamente al que acababa de llegar junto con todos los universos paralelos conectados a él.

—Sinceramente… no comprendo lo que pretendes al destruir así todos los universos paralelos— UEG apareció detrás de él, tranquila y compuesta.

—No quiero oír eso de ti.

Primero le había seguido desde un mundo totalmente diferente, así que no era de extrañar que también pudiera seguirle aquí. Ahora lo que seguiría sería una tragedia aún mayor. Ambos saltarían entre universos, tratando de predecir los movimientos de su oponente y borrar su destino antes de llegar a él. Intentarían saltar fuera del espacio dimensional ocupado por su oponente y destruirlo desde el exterior. Mientras lo hacían, su oponente saltaba a un universo de nivel aún más alto e intentaba lo mismo.

El ciclo no debería haber tenido fin, pero de repente lo tuvo. El ataque de Touichirou había borrado el universo que contenía a UEG.

—¿Se acabó?— Habían borrado numerosos universos. Naturalmente, a estas alturas estaba agotado y empezaba a sentirse harto de toda la situación.

—En cierto modo era entretenido, pero me he aburrido. No es diferente de una pelea entre niños. Yo hago una barrera invencible, así que tú disparas un rayo que puede destruir las barreras invencibles, así que yo hago una barrera que puede detener incluso eso. Acabé perdiendo la noción de lo que estábamos haciendo y me equivoqué con el tiempo.

¿Cuántas veces habían repetido este ciclo? UEG estaba de pie detrás de Touichirou una vez más.

—Tú… Deberías haber sido borrada—. Había visto cómo la borraban junto con el universo que la rodeaba, sin poder escapar a tiempo. Y en verdad, hasta ese momento, UEG había dejado de existir.

—Efectivamente, fui borrada. Pero lo siento, eso no es suficiente para matarme. Ahora, si algo así te toma por sorpresa, siento que he visto los límites de tus habilidades. Pongamos fin a esto.

—Alguien como tú… ¿estaba encerrado?— Era imposible creer que alguien tan poderoso hubiera sido encerrada en un pequeño mundo en un pequeño universo.

—Se hizo precisamente porque no se me podía matar— UEG se acercó a él por detrás. Aunque hacía tiempo que habían dejado de necesitar cuerpos físicos, seguían teniendo forma humanoide.

Touichirou se dio la vuelta y golpeó con el puño. Ella atrapó su golpe y aplastó su puño en su mano. Su poder fluyó dentro de él, conteniéndolo desde dentro. Se apoderó de él, dejándolo paralizado.

—¿Qué sentido tenía toda esa lucha?— En el momento en que hicieron contacto físico, Touichirou comprendió la diferencia de su poder. Comprendió que no había forma de que pudiera vencerla.

—En efecto. Simplemente deseaba hacer algo emocionante. Así que te alabaré. Eres bastante impresionante por seguirme el ritmo todo este tiempo— UEG se levantó lentamente y lanzó su propio puñetazo. Al no poder esquivar su pequeño puño, le golpeó y le voló la cabeza.

Su cuerpo se hizo añicos y se disipó. Su lucha, que había destruido numerosos universos, terminó con un solo golpe.

◇ ◇ ◇

—Hmm… debería ser incapaz de restaurarse desde aquí— UEG se aseguró de que Touichirou había sido borrado completamente. Después de haber actuado de forma tan altiva, sería vergonzoso que él se diera la vuelta e hiciera exactamente lo mismo que ella. Después de esperar un rato, no había señales de su regreso. Era posible que hubiera vuelto a la vida en otro lugar, pero si no iba a aparecer aquí, a ella no le importaba.

UEG regresó al mundo del que venía, apareciendo en la aldea de Touichirou.

—Estoy empezando a sentirme un poco cansada. Supongo que tomaré prestada la casa de Touichirou para descansar— Aunque no estaba cansada físicamente en absoluto, hasta los dioses sentían fatiga mental. El aburrimiento de repetir lo mismo una y otra vez podía hacer que se sintieran cansados y perdieran la motivación.

UEG entró en la casa de Youichirou e inmediatamente se quedó dormida.

◇ ◇ ◇

Yogiri y Tomochika caminaron por el centro del camino, en dirección al sur. La extraña hierba seguía agitándose de forma inquietante, pero no suponía ningún peligro mientras no se acercaran a ella. Estaban en el lado oeste del continente, por lo que podían ver el océano a su derecha. A su izquierda había una pradera que continuaba en un bosque un poco más lejos. La forma en que los árboles y sus ramas se retorcían hacía pensar que también estaban infectados por la Seyla. Podían ver claramente que no eran seres vivos normales.

Después de dirigirse al sur durante un rato, se encontraron con un muro pálido y translúcido. Se extendía hacia la izquierda y la derecha y hacia el cielo, bloqueando completamente su avance. Parecía ser el límite de la zona del que habían oído hablar, invisible hasta que se acercaron a él.

—¿Podemos superar esto?

—¿Quién sabe? Si es igual que la barrera que rodea el continente, deberíamos poder atravesarla ya que no tenemos el Don— Yogiri probó a tocar la pared, y su mano la atravesó sin problemas. —Parece que podemos hacerlo. Bien, tomémonos de las manos.

—¿Por qué?

—Si pasa algo raro, tendremos problemas. Quiero tener cuidado.

—O-Oh. Bueno, está bien— Tomochika ofreció de mala gana su mano, que Yogiri tomó en la suya.

—Bien, pasemos a la de tres— Tras una breve cuenta, saltaron al muro, pasando sin problemas. Al volverse, pudieron ver el camino que habían seguido para llegar allí.

—Parece que no ha pasado nada.

—Habría sido un problema si lo hubiera hecho.

El camino seguía adelante, así que empezaron a caminar de nuevo. Tras subir una suave colina, vieron un acantilado frente a ellos.

—¿Eh?— Incluso sin volverse para comprobarlo, sabían que no había habido ramas en la carretera. Era imposible que se hubieran equivocado de camino. Yogiri se acercó al borde del acantilado, comprobando si el camino continuaba en la parte inferior. Bajo el borde del acantilado había un mar de nubes blancas que llenaban el aire. —¿Qué…?

Sin saber qué estaba mirando, miró más abajo. A través de los huecos de las nubes, pudo ver el fondo, el océano, pero estaba inimaginablemente lejos.

—Uhh… ¿qué pasa? Hemos tenido que cruzar el océano para llegar aquí, ¿no? ¡¿Estamos en el cielo ahora?!

—¿Nos hemos equivocado de camino?

—¡Estoy seguro de que esto es un problema mayor que perderse!

—Pero pudimos ver el océano todo el tiempo que estuvimos caminando aquí, ¿verdad?

Intentaron mirar hacia el oeste, pero el océano que habían visto antes había sido sustituido por un mar de nubes.

—Sí, podríamos— confirmó Tomochika. —Así que nunca pensé que estuviéramos en el cielo.

—Aunque ese sea el verdadero océano de ahí abajo, ¿no es extraño? Según lo que habían oído de Matsuo, de la Liga de la Vida Lenta, Belm tenía dos mil kilómetros de longitud de norte a sur, y ellos estaban en el centro de la región occidental. Habían caminado con el océano a su derecha. Así que si no había nada más que el océano frente a ellos, eso significaba que estaban en la esquina suroeste del continente. Pero era imposible que hubieran caminado mil kilómetros en tan poco tiempo. Además, si esta era la región suroeste, deberían haber estado en la base de la Academia Suudoria, pero no vieron nada de eso.

—¿Hemos cometido un error en alguna parte?— Yogiri estaba confundido, intentando averiguar qué había de malo en la información que habían recibido.